Opinión 104-2013/DTN

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Dirección Técnico Normativa
Opinión
T.D.: 3598478
OPINIÓN Nº 104-2013/DTN
Entidad:
Gobierno Regional de Cajamarca
Asunto:
Liquidación del contrato de obra
Referencia:
Comunicación recibida el 21.AGO.2013
1.
ANTECEDENTES
Mediante el documento de la referencia, el Presidente del Gobierno Regional de
Cajamarca formula varias consultas sobre la liquidación del contrato de obra.
Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las
consultas que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y
alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas
genéricos y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos,
de conformidad con lo dispuesto por el literal j) del artículo 58 de la Ley de
Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto Legislativo Nº 1017 (en
adelante, la “Ley”), y la Segunda Disposición Complementaria Final de su
reglamento, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el
“Reglamento”).
En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas
necesariamente a situación particular alguna.
2.
CONSULTAS Y ANÁLISIS
Las consultas formuladas son las siguientes:
2.1
“¿Cuál debe ser el contenido de la liquidación del contrato de obra?”
En primer lugar, debe indicarse que, una vez realizada la recepción de la obra,
procedimiento que se inicia cuando culmina la ejecución de la misma,
corresponde iniciar el procedimiento de liquidación del contrato de obra, el
mismo que puede definirse 1 como un proceso de cálculo técnico, bajo las
condiciones normativas y contractuales aplicables al contrato, que tiene por
finalidad determinar, principalmente, el costo total de la obra y el saldo
económico, que puede ser a favor o en contra del contratista o de la Entidad.
1
SALINAS SEMINARIO, Miguel. Costos, Presupuestos, Valorizaciones y Liquidaciones de Obra,
Lima: Instituto de la Construcción y Gerencia (ICG), 2003, 2º edición, pág. 44.
2
Así, la liquidación del contrato de obra debe contener todas las valorizaciones,
los reajustes, los mayores gastos generales, la utilidad y los impuestos que
afectan la prestación, conceptos que siempre forman parte del costo total de la
obra. Adicionalmente, también puede incorporarse otros conceptos autorizados
por la normativa de contrataciones del Estado como las penalidades aplicables
al contratista, los adelantos otorgados y sus amortizaciones, entre otros
conceptos que se incluyen al cumplirse determinados supuestos y que
determinan el saldo económico a favor de una de las partes.
Al respecto, cabe precisar que, si bien el artículo 213 del Reglamento señala
que “Con la liquidación, el contratista entregará a la Entidad los planos post
construcción y la minuta de declaratoria de fábrica o la memoria descriptiva
valorizada, según sea el caso, (…)” (el subrayado es agregado), dichos
documentos no forman parte de la liquidación de obra, puesto que constituyen
documentos adicionales que debe presentar el contratista como condición para
el pago del monto de la liquidación a su favor.
Ahora bien, el artículo 211 del Reglamento desarrolla el procedimiento de
liquidación de obra, precisando en su primer párrafo que “El contratista
presentará la liquidación debidamente sustentada con la documentación y
cálculos detallados, dentro de un plazo de sesenta (60) días o el equivalente a
un décimo (1/10) del plazo vigente de ejecución de la obra, el que resulte
mayor, contado desde el día siguiente de la recepción de obra. Dentro del
plazo máximo de sesenta (60) días de recibida, la Entidad deberá
pronunciarse, ya sea observando la liquidación presentada por el contratista
o, de considerarlo pertinente, elaborando otra, y notificará al contratista para
que éste se pronuncie dentro de los quince (15) días siguientes.” (El subrayado
es agregado).
Como se aprecia, el contratista debe presentar su liquidación de obra con el
sustento adecuado; es decir, con la documentación y cálculos detallados que la
justifiquen.
En esa medida, la liquidación de un contrato de obra debe contener todas las
valorizaciones, los reajustes, los mayores gastos generales, la utilidad y los
impuestos que afectan la prestación, así como las penalidades aplicables al
contratista, los adelantos otorgados y sus amortizaciones, entre otros conceptos,
los cuales deben estar debidamente sustentados con la documentación y
cálculos detallados que correspondan.
2.2
“¿Cuáles son los supuestos para declarar la liquidación de un contrato de
obra como no presentada o improcedente?”
De conformidad con lo indicado al absolver la consulta 2.1, el contratista tiene
un plazo de sesenta (60) días o el equivalente a un décimo (1/10) del plazo
vigente de ejecución de la obra (el que resulte mayor), contado desde el día
siguiente de la recepción de la obra, para presentar la liquidación de obra ante
la Entidad.
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En esa medida, si el contratista no presenta la liquidación del contrato de obra
en dicho plazo, la Entidad debe considerarla como no presentada a efectos de
elaborar la liquidación por sus propios medios, de conformidad con el segundo
párrafo del artículo 211 del Reglamento2.
Ahora bien, es importante indicar que la normativa de contrataciones del
Estado no contempla supuesto alguno mediante el cual se pueda calificar de
“improcedente” la liquidación de obra presentada por un contratista. En efecto,
de conformidad con el primer párrafo del artículo 211 del Reglamento, dentro
del plazo máximo de sesenta (60) días de recibida la liquidación elaborada por
el contratista, la Entidad solo puede observarla o elaborar otra, sin estar
habilitada a calificarla expresamente como “improcedente”.
Sin perjuicio de ello, debe indicarse que, de conformidad con el último párrafo
del artículo 211 del Reglamento, no se procederá a la liquidación mientras
existan controversias pendientes de resolver. Esto significa que las partes no
están habilitadas para efectuar la liquidación de un contrato de obra, en tanto
existan controversias pendientes de resolver.
2.3
“¿Cuál es la condición contractual de la liquidación del contrato de obra
presentada por el contratista en el supuesto que la Entidad formule una
nueva liquidación?”
De conformidad con lo indicado al absolver las consultas anteriores, debe
reiterarse que el artículo 211 del Reglamento señala que una vez presentada la
liquidación por el contratista, la Entidad tiene un plazo máximo de sesenta (60)
días, contados desde la mencionada presentación, para emitir su
pronunciamiento –ya sea observando la liquidación presentada por el
contratista o, de considerarlo pertinente, elaborando otra– y notificarlo al
contratista para que este se pronuncie dentro de los quince (15) días siguientes.
Sobre el particular, cabe precisar que, si una de las partes observa la
liquidación presentada por la otra, esta debe pronunciarse dentro de los quince
(15) días de haber recibido la observación; de no hacerlo, se tiene por aprobada
la liquidación con las observaciones formuladas.
Asimismo, en caso que una de las partes no acoja las observaciones formuladas
por la otra, aquella debe manifestarlo por escrito; en tal supuesto, dentro de los
quince (15) días hábiles siguientes, cualquiera de las partes deberá solicitar el
sometimiento de esta controversia a conciliación y/o arbitraje. En este mismo
sentido, el sexto párrafo del artículo 211 del Reglamento indica que toda
discrepancia respecto a la liquidación de obra se resuelve según las
disposiciones previstas para la solución de controversias establecidas en la
“Articulo 211º.- Liquidación del Contrato de Obra
(…)
Si el contratista no presenta la liquidación en el plazo previsto, su elaboración será responsabilidad
exclusiva de la Entidad en idéntico plazo, siendo los gastos de cargo del contratista. La Entidad
notificará la liquidación al contratista para que este se pronuncie dentro de los quince (15) días
siguientes.” (El subrayado es agregado).
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normativa de contrataciones del Estado, sin perjuicio del cobro de la parte no
controvertida.
Adicionalmente, es importante indicar que la normativa de contrataciones del
Estado le ha otorgado la posibilidad a la Entidad de elaborar su propia
liquidación de obra cuando la liquidación presentada por el contratista tiene
defectos que no pueden subsanarse a través de observaciones; situación que
traería como consecuencia que la liquidación de obra elaborada por la Entidad
reemplace o deje sin efecto a la liquidación presentada por el contratista.
No obstante, puede ocurrir que, luego de presentada la nueva liquidación de
obra por la Entidad, el contratista se pronuncie señalando la validez de su
liquidación y, por tanto, la invalidez de la liquidación presentada por la
Entidad; supuesto en el que correspondería que en arbitraje se defina cuál es la
liquidación válida.
De conformidad con lo expuesto, si bien la liquidación de obra elaborada por la
Entidad reemplaza, en principio, a la liquidación de obra elaborada por el
contratista, puede suceder que, frente a las observaciones presentadas por las
partes, la definición de la validez de las liquidaciones corresponda al árbitro o
tribunal arbitral.
2.4
“¿Cuál es el efecto legal de la liquidación de contrato de obra consentida por
falta de pronunciamiento por alguna de las partes?” (sic).
El tercer párrafo del artículo 211 del Reglamento señala que “La liquidación
quedará consentida cuando, practicada por una de las partes, no sea
observada por la otra dentro del plazo establecido.”
Al respecto, debe indicarse que el hecho que una liquidación de obra quede
consentida genera efectos jurídicos y económicos. Los primeros, implican que
la liquidación del contrato de obra quede firme y, en ese sentido, no pueda ser
cuestionada por las partes posteriormente, en tanto se presume que su no
observación dentro del plazo establecido implica su aceptación. Los segundos
efectos, consecuencia directa de los primeros, implican que, al determinarse el
costo total de la obra y el saldo económico a favor de alguna de las partes, se
origine el derecho al pago del saldo a favor del contratista o de la Entidad,
según corresponda.
En esa medida, los efectos jurídicos del consentimiento de la liquidación de
obra implican que esta quede firme; es decir, no pueda ser cuestionada por las
partes posteriormente, en tanto se presume que su no observación dentro del
plazo establecido presupone su aceptación; asimismo, se genera el derecho al
pago del saldo económico a favor de alguna de las partes, de corresponder.
2.5
“¿La liquidación de obra debe incluir los alcances del Laudo que esté
consentido y/o ejecutoriado?” (sic).
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De conformidad con lo indicado en el quinto y sexto párrafos del artículo 211
del Reglamento, toda discrepancia respecto a la liquidación de un contrato de
obra se resuelve a través de su sometimiento a conciliación y/o arbitraje.
En este último caso, el laudo3 emitido por el árbitro o tribunal arbitral debe
contener las disposiciones necesarias que resuelvan la controversia en su
totalidad, debiendo establecer claramente las condiciones u obligaciones que
las partes deben cumplir para ello. Ello implica, de ser necesario, que en el
laudo se definan los conceptos que deben incluirse en la liquidación de obra.
En consecuencia, a través de la emisión del laudo arbitral, el árbitro o tribunal
arbitral debe resolver todas las controversias sometidas a su jurisdicción sobre
la liquidación de un contrato de obra, debiendo señalar, de corresponder, los
conceptos que debe incluir dicha liquidación.
2.6
“Respeto a las facultades que conceden las normas de contratación pública
para la presentación de la liquidación de un contrato de obra: ¿Se encuentra
facultado el Residente de obra para presentar la liquidación del contrato de
obra a la Entidad? ¿Se encuentra facultado el contratista para presentar la
liquidación de obra a la Supervisión? ¿Se encuentra facultada la
Supervisión para remitir a la Entidad la liquidación presentada por el
contratista? y en el supuesto de opinión favorable, ¿A partir de la
notificación de qué acto se computan los plazos previstos en el Artículo 211º
del RLCE?” (sic).
De conformidad con lo señalado al absolver las consultas 2.1 y 2.3, en el
procedimiento de liquidación de un contrato de obra solo interviene el
contratista y la Entidad, no estando facultados el residente ni la supervisión
para presentar y/o recibir la liquidación del contrato de obra elaborada por
alguna de las partes.
Excepcionalmente, de conformidad con lo indicado en el numeral 2.1.3 de la
Opinión Nº 013-2013/DTN, cuando la Entidad no cuente con personal idóneo
para revisar la liquidación presentada por el contratista, o elaborarla si este no
la presentó, en una decisión de gestión de su exclusiva responsabilidad, puede
prever la participación del supervisor en la liquidación de la obra4, como una
prestación más del contrato de supervisión –prestación que debe ser prevista en
los términos de referencia del servicio de supervisión de obra–, siempre que el
El artículo 231 del Reglamento establece que “El laudo es definitivo e inapelable, tiene un valor de
cosa juzgada y se ejecuta como una sentencia. El laudo, así como sus integraciones, exclusiones,
interpretaciones y rectificaciones deberán ser notificados a través del SEACE, (…)”. (El subrayado es
agregado).
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4
Esta posibilidad se justificaría en el hecho que el supervisor cuenta con el conocimiento técnico
necesario para realizar los cálculos correspondientes a la liquidación, así como con información
relevante de la obra bajo su supervisión, dado que participó directamente en los actos que determinan
el costo total y el saldo de obra, tales como valorizaciones, reajustes, cálculo de gastos generales,
aplicación de penalidades, adicionales y reducciones de obra, entre otros.
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costo de ello no supere el límite 5 indicado para el costo de la supervisión,
establecido en el primer párrafo del artículo 191 del Reglamento.
Cabe precisar que, si bien la supervisión puede revisar la liquidación prestada
por el contratista o elaborarla cuando este no la presentó –siempre que se
cumplan las condiciones establecidas en el párrafo anterior– ello no significa
que también asume la obligación de presentarla, ya que dicha obligación es
exclusiva de la Entidad, de conformidad con el primer párrafo del artículo 211
del Reglamento.
Finalmente, de conformidad con lo señalado previamente, los plazos señalados
para iniciar la liquidación de obra se inician a partir del día siguiente de la
recepción de la obra; es decir, al día siguiente de suscrita el acta de recepción
de obra.
3.
CONCLUSIONES
3.1
La liquidación de un contrato de obra debe contener todas las valorizaciones,
los reajustes, los mayores gastos generales, la utilidad y los impuestos que
afectan la prestación, así como las penalidades aplicables al contratista, los
adelantos otorgados y sus amortizaciones, entre otros conceptos, los cuales
deben estar debidamente sustentados con la documentación y cálculos
detallados.
3.2
Cuando el contratista no presente la liquidación del contrato de obra dentro del
plazo de sesenta días o el equivalente a un décimo (1/10) del plazo vigente de
ejecución de la obra, el que resulte mayor, contado desde el día siguiente de la
recepción de la obra, la Entidad debe considerarla como no presentada a
efectos de elaborar la liquidación que corresponda.
3.3
La normativa de contrataciones del Estado no contempla supuesto alguno
mediante el cual se pueda considerar “improcedente” a la liquidación de obra
presentada por un contratista.
3.4
Si bien la liquidación de obra elaborada por la Entidad reemplaza, en principio,
a la liquidación de obra elaborada por el contratista, puede suceder que, frente
a las observaciones presentadas por las partes, la definición de la validez de las
liquidaciones corresponda a un árbitro o tribunal arbitral.
3.5
Los efectos jurídicos del consentimiento de una liquidación de obra implican
que esta quede firme; es decir, no pueda ser cuestionada por las partes
posteriormente, en tanto se presume que su no observación dentro del plazo
establecido presupone su aceptación. Adicionalmente, se genera el derecho al
pago del saldo económico a favor de alguna de las partes, de corresponder.
“Articulo 191º.- Costo de la supervisión o inspección
El costo de la supervisión no excederá del diez por ciento (10%) del valor referencial de la obra o del
monto vigente del contrato de obra, el que resulte mayor, (…).” (El subrayado es agregado).
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3.6
A través de la emisión del laudo arbitral, el árbitro o tribunal arbitral debe
resolver todas las controversias sometidas a su jurisdicción sobre la liquidación
de un contrato de obra, debiendo señalar, de corresponder, los conceptos que
debe incluir dicha liquidación.
3.7
En el procedimiento de liquidación de un contrato de obra solo intervienen el
contratista y la Entidad, no estando facultados el residente ni la supervisión
para presentar y/o recibir la liquidación del contrato de obra elaborada por
alguna de las partes.
Jesús María, 9 de diciembre de 2013
MARY ANN ZAVALA POLO
Directora Técnico Normativa
CVP/.
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