LA MAYORDOMÍA - Iglesia Evangélica Bautista de Tormes

12. LA MAYORDOMÍA
¿Para qué sirve el dinero?
Vivimos en un mundo sumamente materialista. Parece que todo el mundo sólo piensa
en sí mismo, en enriquecerse, en amontonar, en divertirse; y el enfoque de todas sus
actividades es en el “YO”. “Es MI casa”, “son MIS cosas”, “es MI tiempo”, y “es MI
dinero”, son frases que se oyen. Pero Dios ha llamado al creyente a tener otros
sentimientos; vernos como “mayordomos” de lo que Dios nos ha dado.
Un mayordomo es una persona encargada de servidumbre y la administración de una
casa o hacienda (Anaya, p.687). Según Cristo, un BUEN mayordomo es el que es “fiel
y prudente, al cual su señor pondrá sobre su casa...Bienaventurado aquel siervo al
cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así” (Lucas 12:42-43). Llegará el
momento en que Dios demandará de nosotros: “¡Da cuenta de tu mayordomía!” (Lucas
16:2), y tendremos que dar cuentas de cómo hemos administrado nuestro tiempo,
nuestra tierra, nuestro cuerpo, nuestros dones y nuestro dinero.
Veamos los deberes de un mayordomo Bíblico:
1. Un mayordomo ADMINISTRA su casa
Reconoce sin celos y sin recelo la propiedad, la autoridad, las demandas y los
galardones de su amo mientras administra sus asuntos, así es para el creyente.
Todo lo que tenemos pertenece a Dios y nos ha encargado organizar y utilizar
SUS bienes por un tiempo.
A.
¿A quién pertenecen todas las cosas? (Salmos 24:1)
B.
¿Por qué el cristiano pertenece a Dios? (1ª Corintios 6:19-20)
C.
¿Qué responsabilidad da el Señor a su siervo? (Mateo 24-45)
D.
¿Qué tendrá que hacer el siervo en el día final? (Romanos 14:11-12)
2. Un mayordomo se CONTENTA con lo suyo
La avaricia no tiene lugar en la vida cristiana. Debemos estar siempre contentos,
tanto con la adversidad como con la prosperidad. Si no estamos contentos con lo
que tenemos ahora, NUNCA estaremos contentos.
A.
¿Qué actitud debemos tener frente a nuestras posesiones?
(Hebreos 13:5)
B.
¿De qué virtud debe estar acompañada la piedad? (1ª Timoteo 6:6-7)
C.
¿Cuáles son las verdaderas “necesidades” en esta vida? (1ª Timoteo 6:8)
D.
¿Bajo qué circunstancias aprendió Pablo a estar contento? (Filipenses
4:11-12)
“Estar contento no es el resignarse de mala gana y aceptar su estado, sino descansar
satisfactoriamente en la provisión de Dios.”
3. Un mayordomo PRIORIZA sus bienes
No es pecado ser rico; varios santos de la Biblia eran ricos: Salomón, Job,
Filemón. Es cuando uno eleva la importancia de sus posesiones indebidamente
cuando interfieren con su relación con Dios.
A.
¿Cuál es la “raíz de todos los males”? (1ª Timoteo 6:10)
B.
Apunta cuales son los resultados para los que aman al dinero.
(1ª Timoteo 6:9-10)
1)
2)
3)
4)
C.
¿Tiene el dinero un lugar demasiado elevado en tu vida?
D.
UN AUTO-EXAMEN
Sí No
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¿Confías en el dinero en lugar de confiar en Dios? (Marcos 10:23-27;
Proverbios 11:4,28)
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¿Están tus deseos puestos en las posesiones terrenales en lugar de las
celestiales? (Mateo 6: 19-21)
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¿Crees que la espiritualidad de uno puede ser medida por las posesiones
materiales que tenga? (Lucas 12:15); I Samuel 16:7)
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¿Es tu objetivo en la vida ganar el máximo dinero que puedas? (Proverbios
23:4; Eclesiastés 5:10-12)
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¿Intentas proveer tus propias necesidades, en vez de confiar que Dios
proveerá? (Filipenses 4:19; Deuteronomio 8:10-18)
E.
En los siguientes versículos, indica cuáles son las cosas que son de más
valor que el dinero:
Proverbios 16:16-
Eclesiastés 5:12Salmos 119:14, 72,127Hechos 8:18-20Proverbios 15:16; 17:1F.
¿Qué dicen Proverbios 20:21 y 28:20, 22 acerca de los “juegos de azar”?
“¡Debemos apoderarnos de nuestros bienes, antes que se apoderen de nosotros!”
4. Un mayordomo HONRA a su amo
En reconocimiento de que todo lo que tiene pertenece a Dios, el creyente está
dispuesto a honrar a su Señor y Amo con una porción de lo que es Suyo en
realidad.
A.
¿Qué ocurrirá si uno da las “primicias” de todos sus frutos a Dios?
(Proverbios 3:9-10)
B.
¿Desea Dios que le demos lo primero o lo último de nuestros bienes?
(Éxodo 22:29)
C.
¿En qué cantidades recibirás si eres dador habitual? (Lucas 6:38)
D.
¿Qué pasará con el “alma generosa”? (Proverbios 11:25)
E.
¿Según qué principio debemos honrar al Señor? (1ª Corintios 16:2)
F.
¿Qué resulta cuando das al pobre? (Proverbios 19:17)
G.
¿Qué demostramos a Dios cuando le honramos con nuestros bienes?
(2ª Corintios 8:8)
5. Un mayordomo OFRENDA sus ganancias
El creyente responsable reconoce que es su deber apoyar la obra del Señor con
sus medios y sus recursos. Así puede participar de una manera práctica en el
ministerio de su iglesia, en el apoyo de los fieles siervos del Señor, y en el
evangelismo mundial. ¡Pero no es sólo una cuestión de dinero!
A.
¿Con qué cosa nos ha “ganado” Cristo? (Hechos 20:28)
B.
Antes de dar nuestros bienes, ¿qué otra cosa debemos dar?
(2ª Corintios 8:5)
C.
¿Qué debemos dar como “sacrificio vivo” al Señor? (Romanos 12:1)
CUATRO PREGUNTAS CLAVES:
I.
¿Qué debo ofrendar?
El “diezmo” (10% de tus ingresos) debe ser el mínimo que ofrendemos. Los
representantes de Dios recibieron el diezmo del pueblo de Dios antes de la Ley
de Moisés (Génesis 14:17-29; 28:2), igual que durante la misma (Malaquías
3:10), demostrando esa cantidad como un principio eterno. Luego, los judíos
daban voluntariamente otras ofrendas para varias obras (ejemplo: El Templo1ª Crónicas 29:7-9)
Está claro que la iglesia no está atada a la Ley de Moisés, donde el diezmo era
una especie de impuesto. Sin embargo, los principios del Antiguo Testamento
establecen patrones para futuras épocas en la vida de la Iglesia. (1ª Corintios
10:11).
II.
¿Dónde debo dar mis ofrendas?
Principalmente debe ser a tu iglesia local. Las ofrendas recibidas en el Nuevo
Testamento se hacían en el entorno de iglesias locales (1ª Corintios 16:1-3).
Obviamente cualquiera es libre de dar a una causa fuera de su iglesia. No
obstante, es la iglesia local la que es el centro en el plan de Dios para la
mayoría del creyente. Cualquier ofrenda que se dé fuera, no deberá ser dada al
coste de lo que Dios quiere que hagas en tu iglesia local. Este principio se
aplica a las esferas del tiempo y servicio, tanto como al dinero.
III.
¿A dónde va el dinero que doy?
Cada asamblea determina a qué fines destinan sus recursos. El dador puede
designar sus ofrendas para el uso dentro (obras, ministerios, instalaciones,
benevolencia), o fuera (obras misioneras, siervos en el extranjeros) de la
iglesia. A veces hay grandes proyectos que se promocionan como la compra
de un local. Observa el sobre de ofrendas de nuestra iglesia:
IV.
¿Cómo debe ofrendar?
_____________________ - (I Corintios 16:2) Debes aprender a establecer
disciplina en tu vida en todas las áreas, tanto en la cantidad que ofrendes, como en los
intervalos.
_____________________ - (II Corintios 9:7) Debes llegar a disfrutar de este
gozoso privilegio, recordando que “más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos
20:35).
_____________________ - (II Corintios 8:1-3) Cuando una persona da más
allá de su poder de dar, le costará algo; así se realiza la “gracia” de dar. (2ª Samuel
24:24).
_____________________ - (I Corintios 16:2; II Corintios 8:12) No se debe
medir lo que uno da, por lo que otro puede dar. Cada cual es responsable por cómo
Dios le ha bendecido.
_____________________ - (Mateo 6:3-4) No es necesario que otros sepan lo
que ofrendas, para que ni te desprecien ni te alaben por ello.
“De tal manera amó Dios al mundo, que DIO...” (Juan 3:16)
TAREAS PARA ESTE ESTUDIO…
1. Leer: 2ª Corintios 8
2. Memorizar: 1ª Corintios 6:19-20
3. Escribir: 2ª Corintios 9:6-15
Para sacar el mayor provecho de estos estudios es imprescindible completar estas últimas
tareas. Cuando estén terminadas indícalo al maestro para que marque una señal en el
casillero correspondiente.
¡FELICIDADES!
¡Enhorabuena por haber terminado estos estudios!
(Pregunta al maestro por el “Certificado de Discipulado”)