CAPITULO II CÓMO MEDIR LA CONTRIBUCIÓN DEL CAPITAL HUMANO A LOS OBJETIVOS DE LA EMPRESA Es indudable que todos los recursos deben estar dirigidos a servir el propósito de la empresa. Este propósito puede ser, debe ser y está expresado con más frecuencia a través de una combinación de objetivos económicos y humanos. A menudo comienza con la misión, la visión y los valores corporativos. Luego se mueve a los objetivos financieros de buscar una tasa de retorno excepcional sobre las inversiones de los accionistas. Finalmente, hay una necesidad de servir los intereses de los empleados y las comunidades en las cuales opera la organización. Sin embargo, este objetivo es más una trivialidad que una sincera expresión de valores. A mediados de los 90s, el Saratoga Institute realizó un estudio retroactivo sobre el desempeño humano y financiero durante 5 años de 1000 compañías. El objetivo era los programas de recursos humanos y las prácticas financieras relacionadas con empleados que separaban a las compañías de superior desempeño de las demás compañías. El desempeño excepcional se definió como la posición financiera de cuartil superior dentro de la industria de la compañía más el desempeño de cuartil superior sobre la métrica humana de la compensación, beneficio, facturación y entrenamiento en el Reporte financiero anual sobre recursos humanos del Sataroga Institute. Los datos fueron obtenidos de su estudio sobre métrica financiera y de personal, que había lanzado el instituto en 1985. De las 1000 compañías iniciales, 110 calificaron en el desempeño financiero y de personal. Los descubrimientos en cuanto a prácticas efectivas fueron sorprendentes. En lugar de identificar una serie de programas basados en recursos humanos que condujeron a un desempeño superior, los resultados indicaron que las empresas más efectivas compartían un conjunto común de 8 creencias, rasgos y estratagemas de operación que no eran tan comunes entre las otras 900. El sello característico primario fue un esfuerzo para equilibrar consistentemente los valores financieros y humanos. Ese estudio es detallado más adelante en este capítulo. Creo fuertemente, basado en mi contacto personal con muchas de estas empresas, que su sistema balanceado y su sistema de información son las fuerzas conductoras en su desempeño financiero. Otra forma de decir esto es que el enfoque sobre la interacción entre los resultados financieros y de capital humano es una razón concreta y no coincidencial para el éxito financiero a largo plazo. Esto no significa que la dirección está tratando constantemente de reducir los costos del capital humano , en lugar de eso los gerentes ven el potencial de apalancamiento de las personas y trabajan para promoverlo y desencadenarlo. Ven este esfuerzo como una inversión y no como un costo. Esto abre el lado izquierdo del estado de ingresos, el lado que tiene mucho más espacio para generar valor. Este es un hecho importante, de hecho, es extremadamente raro encontrar empresas que vean a las personas como apalancadores financieros. Lucho por encontrar palabras que tengan el suficiente poder de hacerlo desistir y contemplar esta nueva forma de hacer las cosas. No importa cuánto énfasis haga el área de recursos humanos sobre la importancia de las personas sobre una base diaria en el ámbito ejecutivo, ya que las personas siguen siendo consideradas como un gasto. Esto conduce a recortar costos a través de despidos; sin embargo, después de varias veces de recortar costos, el lado de los gastos rápidamente alcanza un punto de disminución del retorno. Pero el lado de los ingresos siempre tiene espacio para crecer, y más allá de la función de ventas, los ejecutivos no tienen la más mínima idea sobre cómo atar directamente el esfuerzo humano a los resultados financieros. A partir de las revelaciones en su proyecto de investigación, el Saratoga Institute lanzó un programa para establecer un conjunto de métricas financieras y humanas macro que fueran más allá de las relaciones de contabilidad estándar. Estas métricas han sido probadas, publicadas y refinadas a través del reporte anual del instituto. Bases del ROI del Capital Humano Durante un período aproximado de 5 años, probamos varias relaciones humano-financieras que pudieran ser utilizadas para proporcionar un enlace entre los resultados financieros y los resultados de la gente. La medición más sencilla es el ingreso por empleado. Esta fue la primera métrica que apareció en el primer reporte, el reporte de efectividad de los Recursos Humanos de 1985. En la conclusión de la investigación de empresas excepcionalmente efectivas, empezamos a buscar métricas más sofisticadas y diferenciadas. Lo intentamos combinando ingresos, gastos operativos, utilidad, pagos, y beneficios con los equivalentes en capital humano correspondientes. Dividimos el pago por nivel desde el nivel gerente/supervisor hasta el de operario y desde el nivel ejecutivo en adelante. Cada combinación produjo un aspecto diferente de la relación de personas, sus costos, y los resultados económicos de la empresa. En el transcurso de las pruebas, recogimos señales sobre las fuerzas que conducían el desempeño financiero. Se hizo claro que existían relaciones entre y alrededor de las diversas variables de operación y de los empleados. Pudimos observar que el movimiento en programas de salarios, porcentajes de facturación, estrategias administrativas, e inversiones en entrenamiento influenciaban la productividad, el servicio al cliente, y la calidad de los productos – servicios. Aunque no pudimos demostrar estadísticamente la causalidad, obviamente había algunas relaciones que eran mas que coincidenciales. A partir de ese trabajo de más de 5 años, ahora podemos sugerir estructuras que permitan juntar la rentabilidad y las personas. Interfase Financiera – Humana Por muchos años, la práctica general de ajustar las variables financieras y humanas en el ámbito corporativo ha sido confinada a una sola medición bruta derivada de los estados de ingresos de las empresas. Esta métrica es ingresos por empleado. Es simplista, en el sentido que no separa los efectos del esfuerzo humano del apalancamiento de otros activos. Por ejemplo, en dicha fórmula no podemos ver los efectos de la automatización, el mejor control de inventarios, mejoras en la calidad, entrenamiento, programas de mercadeo efectivos entre otros. Todo lo que arroja esta es una tendencia general. La creencia en esta sola métrica ha conducido el mito de que el impacto del esfuerzo humano no puede ser medido a nivel de la empresa. El hecho es que hay una diversidad de métricas que pueden aplicarse a la relación del capital humano con las finanzas corporativas. Cuando miramos cualquier métrica, estamos mirando un resultado, no una causa. Lo mismo sucede con las métricas del capital humano a nivel corporativo. Es lo mismo que mirar ventas brutas o gastos operativos. Con el fin de encontrar las causas tenemos que romper la métrica a nivel corporativo y mirarla desde varios ángulos durante un tiempo determinado. Esta visión longitudinal y segmentada nos dirá eventualmente qué condujo al resultado final, sea bueno o malo. Así que, mientras miramos diversas combinaciones de ingresos, costos y empleados, tenga en mente que las causas serán encontradas más tarde en los procesos de la organización, junto con la forma en la cual adquirimos y desplegamos el capital humano. La figura 2-1 traza las interacciones básicas y las interdependencias entre los objetivos corporativos, los objetivos de la unidad de negocio, y la gestión del capital humano. Las unidades de servicio derivan sus objetivos de calidad, productividad y servicios a partir de los objetivos de mercado, financieros y humanos en toda la empresa. Los objetivos son alcanzados por medio de las acciones humanas; por lo tanto el flujo es en ambos sentidos mientras los resultados finales e intermedios conducen aun más esfuerzos para mejorar en cada nivel. En esencia, todo en una organización oscila a través de los procesos entre los objetivos corporativos y la gestión del capital humano. Necesitamos métricas a nivel táctico para medir las mejoras dentro de las funciones basadas en recursos humanos y para monitorear los efectos del capital humano sobre los objetivos de las unidades de negocios. Necesitamos métricas a nivel estratégico para mostrar los efectos del capital humano en las metas corporativas. Figur a 2-1 Circ ulo del V alor del c apital humano OBJETIVOS D E LA EMPRESA OBJETIVOS DE LA UNIDAD NEGOCIOS Financ ieros Utili dad GPA EVA Reputac i ón proveedor y empres a preferida Pos ic ión Partic ipaci on en el merc ado Marc a Reconocimiento Servi ci o Cl iente Sati sfac c ion Servi ci o Cl iente Sati sfac c ion Cali dad 6 Si gma Productivi dad Cos to unitari o OBJETIVOS DE LA UNIDAD NEGOCIOS Cali dad 6 Si gma GESTION DEL CAPI TAL H UMAN O Contratar Pagar Apoyar Des arroll ar Mantener Productivi dad Cos to unitari o Cos to T i empo Volumen Defec tos Reacc ion GPA = Gananci as Por Ac c ion EVA = Valor Economi co Agregado Poniendo al Capital Humano en el Valor Agregado Cuando escoja una medida sobre otras para su sistema de reportes de desempeño, tenga en mente que lo que seleccionamos es un reflejo de lo que valoramos. Lo que seleccionamos serán los asuntos sobre los cuales nuestra gente enfocará su atención y sus energías. Además, estamos atravesando por cierto tipo de cambio organizacional (y quién no?), podemos utilizar métricas para enfocar la dirección del cambio. Si la decisión esta dirigida a mejorar el servicio y la respuesta del cliente, entonces deberíamos medir eso. De igual manera, si el objetivo es la reducción de costos o la calidad del producto, podemos utilizar ese tipo de métricas para conducir el cambio en esa dirección. Mejor aun, cuando escogemos métricas a nivel de la empresa, le estamos diciendo a todo el mundo que sus programas de cambio y mejoramiento deben complementar estas métricas. Métricas a Nivel de la Empresa: El Punto de Lanzamiento Los datos a nivel macro son el punto de lanzamiento de un sistema de evaluación del ROI. El punto de despegue más común son el ingreso o las ventas corporativas. Factor de Ingresos del Capital Humano (FICH) Un primer paso al mirar el aspecto financiero del capital humano es revisar la métrica tradicional de ingreso por empleado. Las ventas por empleado es la medida estándar utilizada por el gobierno federal y la mayoría de negocios. Esta ecuación no es solo simplista, es desactualizada. En aquellos días cuando la administración empezó a mirar las ventas o ingresos por empleado, el paisaje corporativo era considerablemente más sencillo de lo que es ahora. La mayoría de empleados que contrataban las empresas lo hacían para que trabajaran tiempo completo, pero en el mercado de hoy, las organizaciones emplean el talento humano de diversas formas y muchas contratan además de los trabajadores de tiempo completo también contratan de medio tiempo. Esto cambia el denominador corporativo del empleado al equivalente a tiempo completo (ETC), por ejemplo, si diez trabajadores trabajan medio tiempo, el ETC es cinco personas, aunque el número de empleados es 10. De hecho, para complicar más los problemas, un creciente porcentaje de la fuerza de trabajo se le ha denominado como “contingente” o incluso trabajadores arrendados. Valor Económico Agregado Humano (EVAH) Recientemente, el trabajo de la organización Stern Stewart ha popularizado el término valor económico agregado. EVA como se le denomina, se define como la utilidad operativa neta después de impuestos menos el costo de capital. El objetivo de esta medida es determinar si las acciones de la gerencia han agregado valor económico real en vez de simplemente generar los estados financieros típicos, que pueden disfrazar los resultados reales. El EVA es muy útil en el sentido de que muestra cuánta utilidad real queda no solo después de pagar todos los gastos, incluyendo impuestos, sino también después de sustraer el costo del capital invertido. Como lo ha planteado Stern Stewart, esto puede ser una medida reveladora del desempeño administrativo. Al EVA se le puede dar una perspectiva de capital humano dividiéndolo por el denominador ETC descrito anteriormente: EVAH = Utilidad operativa neta después de impuestos – costo de capital ETCs Convirtiendo el EVA en EVAH, podemos ver cuanto EVA puede atribuirse a la cantidad promedio de labor contratada, digo labor por que el término empleado es un anacronismo en este caso. Las siguientes fórmulas son variaciones sobre un conjunto de variables financieras y de capital humano. Para el bien del ejemplo he producido un conjunto de cifras para una empresa hipotética, SamCo, para ilustrar las fórmulas. La figura 2 –2 muestra las estadísticas vitales de SamCo que son necesarias para este ejercicio. Figura 2-2 Datos Financieros SamCo Ingresos Gastos Nomina y beneficios Costo contingentes Costo ausencias Costo facturacion Empleados(ET Cs) Contingentes(ET Cs) $ 100.000.000 80.000.000 24.000.000 3.750.000 200.000 3.600.000 500 100 Factor de Costo del Capital Humano (FCCH) Al igual que el estado de ingresos muestra ingresos y gastos, podemos mostrar los gastos de capital humano en conjunto con algunos cálculos de valor y de ingresos. Los principales costos del capital humano son cuatro: costos de pagos y beneficios para los empleados, costos de pagos para los contingentes, el costo de ausentismos y el costo de retiros. Cada una de las variables de costos necesita cierta explicación. Tenga en cuenta que la labor contingente normalmente no incluye ni los beneficios ni el costo de absentismos o retiros. En algunas situaciones de contratación, la agencia paga beneficios por su personal contratado, y este costo es revertido en el porcentaje de labor por hora cobrada a la compañía contratante. En el caso de ausentismo o retiro, la labor contingente que no se reporta al trabajo es reemplazada prontamente con más frecuencia por la agencia contratante. Aunque se podrían perder un par de horas hasta que el reemplazo llega, en conjunto, los costos son demasiado insignificantes o variables para rastrear. Todas los tipos de medición tienen algún grado de error. Las mediciones macro tales como las nuestras tienen un pequeño error estándar inherente. Sin embargo, han sido evaluadas durante más de veinte años y han probado que son tan exactas como los demás ítems en los estados financieros corporativos. Cuando utilizamos la misma fórmula durante un periodo extendido, los efectos de un error minúsculo son fracciónales. El salario, tal como lo utilizamos es simplemente el número que aparece en el formato w-2 de un empleado al final del año. Todo es compensación en efectivo actual. El salario no incluye incentivos a largo plazo hasta que son liquidados. Los costos de beneficio son los fondos pagados por la compañía para proporcionar beneficios al empleado. Las porciones pagadas por el empleado no son incluidas, dado que no son un gasto para la empresa. El ausentismo es un gasto para la empresa, en el hecho de que el trabajo asignado a un cargo dado no lo está realizando la persona a quien se le paga para ello cuando está ausente. Se puede decir que alguien mas hace el trabajo cuando una persona esta ausente. Sin embargo eso no puede probarse, y las variaciones en cuanto a cómo las organizaciones lidian con el ausentismo son tan grandes que debemos tomar una posición consistente con el fin de tener una medición confiable. Un pequeño costo de ausentismo está factorizado en nuestra métrica quitando la mitad del valor generado por hora por todos los trabajos. Funciona de la siguiente manera: Ingreso por ETC por hora es X(hipotéticamente $ 100) Ausentismo es 2 por ciento Sustraer 1 por ciento o $ 1 por hora ETC Aunque el costo es minúsculo, lo incluimos para tener en cuenta el asunto de administrar el ausentismo. Los retiros son obviamente costosos, y además ha habido una discusión sobre el verdadero costo de los retiros. A pesar de varios estudios serios, a algunos ejecutivos les gusta discutir el asunto de cómo costear los retiros. Una organización puede medir los costos de retiros como mejor le parezca. Pero para tener un sistema de reportes que trascienda las idiosincrasias de los individuos, hemos desarrollado y probado una fórmula estándar para calcular los retiros. Esta incluye el costo de terminación, reemplazo, vacancia, y pérdida de productividad de la curva de aprendizaje. Estas cuatro variables generalmente le cuestan a una empresa el equivalente de al menos 6 meses de los salarios y beneficios de una persona y para el caso de un profesional o gerente el valor es de un año como mínimo. La combinación de salario, beneficios, contingentes, ausentismo, y retiros produce un costo total de capital humano para la organización. Obviamente hay costos de equipos e instalaciones implicados con la contratación de empleados, pero estos no son costos verdaderamente humanos. Es responsabilidad de la dirección de la empresa controlar estos costos directos e indirectos del capital humano, al igual que controla otros recursos. El FCCH es una métrica probada y conveniente para monitorear los costos base del capital humano de una organización en el transcurso del tiempo. Aplicando el escenario y las cifras para la empresa SamCo, encontramos el siguiente costo de capital humano: FCCH= salario + beneficios + Labor contingente + ausentismo + retiro FCCH= $ 24.000.000 + 3.750.000 + 200.000 + 3600.000 FCCH= $ 31.550.000 dólares. Es claro que el costo laboral no es $ 24 millones, sino $ 31.550.000, 31.4% más de lo que aparece en el renglón de salarios y beneficios de los estados financieros. Si extendemos esto un poco más, calculamos que el costo ETC promedio real no es $24 millones por 500 ETC, o $ 48.000 si no $ 31.550.000 por 600 ETC, o $52.583 cada uno. Ambos números incluyen horas extras, salario por desplazamientos, y todas las formas de pago por tiempo no trabajado. Ahora tenemos una métrica más amplia y descriptiva. Valor Agregado del Capital Humano (VACH) El asunto de la productividad del capital humano fue visto en una forma simplista, (productividad = ingresos por empleado). Luego vimos una forma más apropiada en el ingreso por ETC (Empleado Tiempo Completo) por medio del FICH (Factor de Ingreso del Capital Humano). Luego presentamos el costo con el FCCH. Ahora, si queremos movernos a rentabilidad por ETC, tenemos la siguiente fórmula. VACH = Ingresos – ( Costos – Salarios y beneficios) ETCs En este caso, estamos mirando la rentabilidad del empleado promedio. Sustrayendo todos los gastos corporativos, a excepción de salarios y beneficios, obtenemos una cifra de utilidad ajustada. En efecto, hemos sacado los gastos que no tienen que ver con el factor humano, Luego cuando dividimos la cifra de utilidad ajustada por los ETCs (Equivalentes de Empleados a Tiempo Completo), nos da una utilidad promedio por ETC. Note que esto puede establecerse para incluir o excluir el costo de los trabajadores contingentes, el ausentismo y los retiros. Lo miraremos de ambas maneras utilizando las cifras de ña empresa SamCo, primero solamente con salarios y beneficios: VACH = $ 100.000.000 ( $ 80.000 – 24.000.000) 500 VACH = $ 44.000.000 500 VACH = $ 88.000 Si incluimos el costo de contingentes, ausentismo y retiros, tendríamos una cifra de utilidades ajustada de $ 51,550,000 ($ 100.000.000 – [ 80.000.000 - $ 31.550.000] = $ 100.000.000 - $ 48.450.000) dividido por 600 ETCs, o $ 85.917 por ETC. Los 600 ETC incluyen empleados y contingentes. Puedes ver que con un mínimo de esfuerzo puedes tener varias panorámicas de los efectos de las personas sobre las finanzas. Afirmar que no existe una forma valida y consistente de hacer esto es simplemente admitir nuestra ignorancia. Retorno sobre la Inversión del Capital Humano (ROICH) Otra relación de las inversiones de capital humano con la rentabilidad puede hacerse visible a través de una proporción que sale a partir de la formula para el VACH. El ROICH mira al ROI en términos de rentabilidad por fondos gastados en salarios y beneficios para los empleados. ROIHC= Ingresos – (gastos – Salarios y Beneficios) Salarios y Beneficios De nuevo, sustrayendo los gastos a excepción de salarios y beneficios, tenemos una cifra de utilidad ajustada. En efecto solo hemos sacado los gastos que no involucran capital humano. Luego dividimos la cifra de utilidad ajustada por los costos en capital humano(salarios y beneficios), encontramos la cantidad de dinero obtenido por cada dólar invertido en la compensación del capital humano (sin contar entrenamiento y similares) lo cual es en efecto, el apalancamiento sobre los salarios y beneficios. Esto puede expresarse como una proporción. Aplicando las cifras de SamCo, obtenemos lo siguiente sin costos agregados de retiros, ausentismos o contingentes: ROICH= $ 100.000.000 – ( $ 80.000.000 - $24.000.000) $ 24.000.000 ROICH = $44.000.000 $ 24.000.000 ROICH = $ 1.83 En este caso la proporción del ROICH es de $ 1: $ 1.83. Si deseamos un retorno completo y real sobre nuestros costos directos e indirectos en capital humano, tenemos que utilizar la cifra de $ 31,550.000 como se mostró antes, en lugar de $ 24 millones. La proporción de ROICH en ese caso es de $ 1: $ 1.63. En efecto, menos del costo total fue para los costos no humanos porque transferimos los costos de ausentismos, retiros y contingentes a donde pertenecían, costo del capital humano. Por cada dólar gastado en costos de capital humano sin cambio en el gasto total, obtenemos una proporción de utilidad de capital humano más pequeña. Ahora que se ve la lógica, se pueden diseñar métricas adicionales que incluyan entrenamiento y otros costos relacionados con empleados para satisfacer sus necesidades específicas. Con los ejemplos dados hasta ahora, podemos ver que el costo del capital humano puede ser mucho más de lo que normalmente se cree. Sin embargo, el punto importante es que no importa cuáles son los costos o en qué dirección se están moviendo, es claro que la relación del capital humano con la productividad y rentabilidad ha sido definitivamente establecida.