Pensamos juntos Tema: 12 de Octubre de 1492 6º grado C A) Descripción de hecho histórico 1) Ingresá en el siguiente link: http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/quien-es-esa-figuraenigmatica.php y a partir de las páginas que se brindan allí relatá brevemente cuáles fueron las causas del Descubrimiento de América, sus protagonistas y sus consecuencias. 2) Observá detenidamente el recurso del blog de Cristóbal Colon ¿Qué opinás? Te parece una idea original? B) Análisis de sus protagonistas: 1) Lee estos dos textos y responde las preguntas para cada uno de ellos Texto A ¿Cómo veían los españoles a los indios y los indios a los españoles? ¿Cómo es presentada la relación entre ellos? Texto B ¿Qué aspecto se destaca de los indios? ¿Cuál es la diferencia con el otro texto? ¿Cómo se presenta a los españoles desde la mirada de los indios? Texto A .Comentarios reales “De la hortaliza y yerbas, de la grandeza de ellas”. El Inca Garcilaso de la Vega. Los primeros melones que en la comarca de Los Reyes se dieron causaron un cuento gracioso, donde puede verse la simplicidad que los indios tenían en su antigüedad. Un vecino de aquella ciudad, conquistador de los primeros, llamado Antonio Solar, contaba con un capataz español que cuidaba su hacienda. Éste le envió a su amo diez melones, que llevaron dos indios con una carta, tal como era costumbre. A la partida les dijo el capataz: “No comáis ningún melón de éstos, porque si lo coméis la carta lo dirá”. Cuando a mediodía los indios descargaron los melones para descansar, uno de ellos propuso probarlos para averiguar el gusto de la fruta. El otro dijo: “No, porque si comemos alguno, lo dirá la carta”. Entonces, el primero replicó: “Echemos la carta detrás de aquel paredón, y como no nos verá comer, no va a decir nada”. Los indios, en aquellos principios, como no sabían qué eran las letras, entendían que las cartas que los españoles se escribían unos a otros eran como espías que decían lo que veían por el camino. Escondida la carta, decidieron comerse un melón. Pero cuando quisieron proseguir la marcha, el que llevaba los cinco melones dijo al otro: “Conviene que emparejemos la carga, porque si vos llevás cuatro y yo cinco, sospecharán que nos hemos comido uno”. Y así se comieron otro melón. Los ocho que finalmente llevaban presentaron a su amo; el cual habiendo leído la carta, les dijo: “¿Qué pasó con los dos melones que faltan aquí?”. Los indios respondieron: “Señor, nos dieron solamente ocho melones” Entonces, dijo Antonio Solar: “¿Por qué mentís vosotros, que esta carta dice que os dieron diez y que os comisteis los dos?” Los indios no podían creer que el amo descubriera lo que habían hecho en secreto. Salieron diciendo que con mucha razón llamaban dioses a los españoles. De ahí que por cualquier ventaja que los españoles sacaban, aprovechando la simplicidad de los indios del Nuevo Mundo, fuera atribuida a una divinidad española; y por ende les llamaron dioses, por cosas como esas que causó la carta. Texto B El Eclipse Augusto Monterroso Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. -Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles. C) Reflexión y comentarios sobre esta fecha. 1) Lee estas opiniones y busca en Internet información sobre los “Jesuitas” ¿Quiénes eran? ¿Qué actividades desarrollaron? 2) Luego de haber trabajado con este tema realiza una bandera, escudo o símbolo que sea capaz de representar los valores que crees debemos aprender a partir del conocimiento y la reflexión sobre este hecho.