Hermes y Dionisos. Escultura griega, época clásica, siglo IV, autor Práxiteles.

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Hermes y Dionisos.
Escultura griega, época clásica, siglo IV, autor Práxiteles.
Es una escultura griega exenta, de bulto redondo, que representa a los dioses Hermes (el mensajero de
los dioses y los hombres) y a Dionisos (el Dios del vino). El joven Hermes lleva a su hermanastro para
que lo cuiden las ninfas, parece ser que ha hecho un alto en el camino y que ofrecía con la mano
derecha un racimo de uvas que Dionisos se esfuerza por alcanzar.
La figura de Hermes está desnuda, se denota un gran trabajo anatómico, sus pies llevan una especie de
sandalias con cuerdas que rodean la extremidad; tiene uno adelantado, sobre el que recae todo el peso
de la figura, mientras que el otro detrás apoya solamente los dedos, esta pierna atrasada está
semiflexionada, dando así una idea de postura relajada; la otra pierna se encuentra estirada
completamente. El brazo derecho no se conserva, pero sabemos que en su mano portaba un racimo de
uvas, en el brazo izquierdo sujeta al pequeño infante, a la altura del codo se apoya en el tronco del
árbol, dejando de esta manera la figura en contraposto. La cabeza, levemente girada hacia el lado
izquierdo, mantiene un gesto serio y a la vez risueño, su mirada parece fijarse en el suelo, y en su boca
se esboza una leve sonrisa, el pelo cuidadosamente trabajado con la técnica del trépano, resalta las
ondulaciones del cabello. Dionisos, en brazos de Hermes, es un bebé, que tiene las piernas semitapadas
con la túnica de su hermanastro, el cuerpo del niño está echado hacia delante, mantiene uno de sus
brazos y la mano estirados, en gesto de querer alcanzar el racimo de uvas, en su rostro también vemos
el esbozo de una sonrisa y el uso del trépano en el cabello. Completando el grupo escultórico, nos
encontramos con un tronco de un árbol, que da naturalismo a la obra, en el que cuelga hasta el suelo la
túnica de Hermes, haciendo grandes y profundos pliegues que dan a la obra la idea de suntuosidad,
remarcando en ellos como en el cuerpo del joven Hermes las curvas práxitelianas. El material utilizado
es mármol, uso de la técnica extractiva, aunque posiblemente sea una copia romana del original en
bronce (técnica de la cera fundida).
San Martín de Fromista
Iglesia del románico español del Camino de Santiago, perteneciente al Románico Pleno (siglos XI−XII).
Se construye por iniciativa de la reina Doña Mayor, mujer de Sancho III, en Palencia.
Es una iglesia (orientada hacia el este, a Jerusalén) de planta basilical dividida en tres naves cubiertas
por bóvedas de cañón reforzadas con arcos fajones (que se corresponden con los contrafuertes
exteriores) y separadas por arcos de medio punto que reposan en pilares cruciformes. Presenta una
nave de transepto que no se manifiesta en planta, en cuyo crucero se puede ver una cúpula octogonal
apoyada en trompas, que se manifiesta el exterior con una torre cimborrio. La cabecera está dividida
en tres ábsides, el central mayor. El imafronte presenta dos torres cilíndricas de influencia carolingia
que cumplen la función de campanario, con escaleras interiores helicoidales. Está construida con
sillería isódoma. En el imafronte, encontramos una puerta central, abocinada decorada con arquivoltas,
custodiada a sus lados por dos grandes contrafuertes, que dan idea de verticalidad (acercamiento a
Dios, etc)y dos pequeños clípeos que nos llevan a la parte superior donde vemos un tejaroz con
canecillos o ménsulas con decoración figurativa. Justo encima, encontramos un pequeño vano, con
forma de arco de medio punto peraltado que funciona como eje de simetría bilateral, en los laterales de
la portada principal, vemos las dos torres circulares, que cuentan en su parte más alta con una serie de
vanos de medio punto peraltados y un tejadillo también circular. En los laterales de la iglesia nos
encontramos con otra puerta abocinada con arquivoltas y rematada con tejadillo, semejante a la
principal, a la que rodean, por la parte más próxima al imafronte dos vanos, abocinados, arcos de
medio punto decorados con taqueado jaqués, al otro lado nos encontramos con un vano similar que nos
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da paso a la fachada exterior de la nave de transepto donde nos encontramos con una puerta igual a las
anteriores, a la que se le superponen dos pequeños vanos de medio punto peraltados que dan la
impresión de dos alturas distintas al edificio. En el centro de la iglesia, vemos la torre cimborrio,
octogonal que cuenta en cada cara del poligono con un vano abocinado con forma de arco de medio
punto peraltado, decorado con taqueado jaqués. Se observan varias alturas en el edificio, resaltando las
torres circulares y la cimborrio, siendo de una altura media la de la nave central y más baja la de las
laterales, nos encontramos en todas las partes tejados a dos aguas o dos vertientes.
La decoración escultórica es riquísima: es una decoración vegetal, animalística y humana que se sitúa
en 50 capiteles y representa escenas del Antiguo Testamento (aparecen Adán y Eva, Daniel entre los
leones,...) y también del Nuevo Testamento (la adoración de los Reyes Magos...).
Catedral de Chartres
Catedral francesa gótica del siglo XIII
Planta de cruz latina, con tres naves transversales (la central más ancha que las laterales) separadas
por arcadas de medio punto que reposan en pilares cruciformes, cubiertas por bóveda ojival; tras el
transepto, que sobresale al exterior con un pórtico a cada lado, las naves transversales que dan lugar a
la cabecera son cinco, creando así una doble girola alrededor del altar. La cabecera es semicircular y
tiene cinco absidiolos. Cada fachada, además de rosetones y arcos de medio punto peraltados que
marcan la superposición de pisos, tiene un pórtico triple con rica decoración escultórica y arcadas de
medio punto apuntadas, a los que se accede por una escalinata. La esquinas de la nave de transepto
tienen pináculos, en contraposición a las enormes torres de aguja de la fachada principal: la de la
derecha es más baja, y tiene tres pisos superpuestos que se dejan ver por los vanos en forma de arcos
peraltados abocinados con arquivoltas, además del último nivel, que consta de vanos similares y sobre
el que se erige la cumbre de la torre; la de la izquierda consta de dos niveles más y en el antepenúltimo
tiene ventanas geminadas; en los dos últimos niveles hay arbotantes, y la cúspide se eleva mucho más
fina y estilizada que la de al lado. Las fachadas laterales están cubiertas por arbotantes.
San Salvador de Valdedios
Iglesia del prerrománico asturiano, perteneciente a la etapa de Alfonso III, el Magno (866−910) que tras
ser destronado por sus hijos, mandó construir una villa palatina en el valle de Boiges a la cual
pertenecería este templo, que serviría como capilla real del palacio. No obstante, tal teoría ha sido
recientemente cuestionada, señalando que esta iglesia pertenecería en realidad a un pequeño
monasterio y que la vinculación del edificio al monarca quedaría restringida a la construcción del
pórtico sur como panteón funerario −espacio que, no obstante, nunca llegaría a ser utilizado como tal−,
la decoración pictórica que cubría todos los paramentos y la consagración del templo.
Planta basilical, dividida en tres naves (más ancha la central que las dos laterales), divididas en cuatro
tramos, la nave de transepto no se manifiesta en planta, nos encontramos tras esta, una cabecera
desarrollada formada por tres ábsides cubiertos por bóveda de cañón que descansa sobre columnas
monolíticas (el central más grande que los dos laterales), poligonales, el central cuadrado, consagrado al
Salvador y los dos laterales rectangulares, consagrados a Santiago Zebedeo y Juan Bautista. En cuanto
a la sección del edificio nos encontramos arcadas de medio punto, que descansan sobre pilares
cuadrados monolíticos; encima de estas arquerías encontramos la tribuna y con la diferencia de alturas
en las naves, la central más alta que las laterales, vemos una serie de pequeño vanos que iluminan la
iglesia, la iglesia se encuentra completamente cubierta por bóveda de cañón. En cuanto a la decoración
interior, debemos referirnos a las grandes riquezas pictóricas que cubrían toda la iglesia,
predominando colores rojos y ocres y los elementos geométricos, arquitectónicos, objetos sagrados e
incluso figuras humanas.
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En el exterior, nos encontramos con mampostería con refuerzo de sillares en las esquinas y
contrafuertes. En el imafronte, vemos una puerta formada por un arco de medio punto enmarcado por
dos columnas monolíticas, esta puerta da paso a una pequeña bóveda de cañón que sirve como entrada
a la iglesia. A los lados de la portada, nos encontramos con dos grandes contrafuertes, que dan idea de
verticalidad (acercamiento a Dios, etc); en el medio de la fachada de la nave central, nos encontramos
una ventana geminada, de medio punto peraltada, que funciona como eje de simetría, coronando esta
parte central nos encontramos con un pequeño campanario; a los lados de los contrafuertes también
nos encontramos con dos pequeños vanos rectangulares muy estrechos. En cuanto a los laterales, nos
llama la atención lo primero la diversidad de alturas, la más baja, el pequeño apéndice lateral que tiene
tres vanos formados por un arco de medio punto. El siguiente nivel es la fachada de la nave lateral que
cuenta con pequeños vanos muy estrechos, la zona más alta pertenece a la nave central en la que
también hay pequeños vanos cuadrados y de arcos de medio punto geminados; todos los tejadillos son a
dos aguas o dos vertientes.
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