BOSQUEJO DE EXPOCISIÓN ¿Ha comprobado la ciencia médica

BOSQUEJO DE EXPOCISIÓN
¿Ha comprobado la ciencia médica alguna relación con ciclos de 7 días y restauración de
nuestro organismo? ¿Nos dice esto algo acerca de la importancia y veracidad bíblica del
sábado?
Creación del medioambiente
Es magnífico ver la grandiosidad de las obras de Dios en el macro y en el micro universo.
En el macro, por ejemplo, la estrella Betelgeuse, ¡no pasaría entre nuestro sol y la tierra por
falta de espacio! Y eso que nuestro sol es un millón de veces más grande que el planeta
Tierra… Otra estrella aún mayor es Antares.
Cada célula del cuerpo tiene una “cinta” de 2 metros con ADN (ácido desoxirribonucleico).
Si midiéramos la longitud de todo el ADN del cuerpo humano, eso significaría ¡500 veces
la distancia de la tierra al sol, ida y vuelta!
“por Él fueron creadas todas las cosas, las que están en los cielos y las que están en la
tierra, visibles e invisibles… Todo fue creado por medio de Él y para Él” (Colosenses
1:16).
La galaxia denominada Whirlpool, que está a 31 millones de años luz de la tierra y contiene
300 mil millones de estrellas. La palabra Whirlpool significa remolino. Los astrónomos
fotografiaron el centro de esta galaxia y vieron una cruz.
El ambiente del sábado
El sábado y su observancia está lleno de ciencia porque fue el científico mayor quien lo
instituyó para los hombres y el universo. “El sábado fue hecho para el hombre, no el
hombre para el sábado” (Marcos 2:27).
La institución del sábado es científica y lo vemos en aquello que algunos científicos
denominan “biorritmos”. La ciencia sabe que para varias funciones orgánicas existe el así
llamado “ritmo del séptimo día”. Algo ocurre en nuestro cuerpo en el séptimo día de cada
evento, ya sea una cirugía, un trasplante o una liberación de hormonas.
Se monitorearon los latidos cardíacos de un hombre durante varios meses mientras
permanecía en un ámbito totalmente aislado con todas sus funciones controladas y sin que
nada externo interfiriera con sus ritmos internos corporales. En el análisis de datos, su
corazón mostró claramente el “ritmo del séptimo día”.
Utilizando poderosos métodos computacionales, un grupo de científicos analizó
cuidadosamente los modelos de producción de hormonas esteroides recolectados de la orina
de un hombre adulto durante un período de 15 años. Los resultados de los análisis
hormonales demostraron que la excreción de esas hormonas también se daba siguiendo el
“ritmo del séptimo día”.
Este tipo de biorritmo es denominado “circaseptano”, y también se lo encuentra en los
monos, los perros, ratones y otros organismos. Eso revela que el “ritmo del séptimo día” es
un mecanismo normal de la fisiología de los organismos vivos.
Ejemplo: “Doctor, me encuentro estresado, nervioso, y me resfrío frecuentemente”,
dijo Juan a su médico de familia cuando hubo entrado apresuradamente en el
consultorio.
Después de realizar varias preguntas y de practicar algunos exámenes médicos, el doctor
finalmente se dispuso a extender la receta. Juan esperaba ansiosamente ese momento.
Guardó la receta en su bolsillo, y se dirigió rápidamente a la farmacia, pensando que el
médico le había prescrito un tonificante nervioso o un nuevo estimulante inmunitario.
—Lo siento, este remedio que le han prescrito no se encuentra a la venta –dijo el
farmacéutico a Juan—. Debe conseguirlo usted mismo. Mire lo que dice su receta:
Vitamina R: Un día de reposo por semana. Juan se tomó en serio la prescripción de su
médico. Hizo reajustes en su programa de trabajo, se informó acerca de la posología, es
decir, de la forma de “tomar” tan original vitamina, y empezó el tratamiento. Después de
haber ingerido varias “dosis”, es decir, después de haber tomado varias veces ese día de
descanso semanal prescrito por el médico, notó los primeros efectos beneficiosos. La salud
de Juan empezó a mejorar, al igual que su actitud mental y su vida espiritual. Curiosamente,
aunque trabajaba un día menos por semana, rendía más y prosperaba económicamente. La
receta de su médico funcionaba.
Ritmos de actividad y reposo
Al igual que existen ritmos diarios (circadianos) y semanales (circaseptanos) para
determinadas funciones biológicas de los seres vivos, también existen ritmos similares para
los períodos de actividad y descanso. Llevamos incorporados relojes biológicos que
determinan cuando necesitamos reposar.
1. Para la vida física: Durante las horas de reposo, las células de nuestros órganos
eliminan las sustancias de desecho acumuladas en las horas de actividad, aumentan
las defensas, se reparan las heridas y otros daños producidos en el organismo y se
acumula energía química para el siguiente período de trabajo.
2. Para la actividad mental: El pensamiento, la memoria, el juicio y otras funciones
de la mente mejoran después del reposo regular.
3. Para la vida espiritual: Los ciclos de reposo, ya sean diarios o semanales,
favorecen el desarrollo de las funciones superiores del ser humano, como la
sensibilidad espiritual y la creatividad.
Nuestro Creador nos insta a que recordemos la necesidad del descanso semanal. “Acuérdate
del sábado para santificarlo...” (Éxodo 20:8-11). El Todopoderoso nos está diciendo a cada
uno de los creyentes: “Ya sé que no hay ninguna señal en la naturaleza que te muestre que
ha llegado el tiempo del descanso semanal; pero recuérdalo, no te olvides, descansa el
séptimo día de cada semana. Tienes un reloj interno como parte de tu organismo que marca
el ritmo semanal.
Fuentes:
Dr. Cesar Vasconcellos de Souza
Director Médico
Ministerio Portal Natural
Traducción: Rolando D. Chuquimia
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