Guía de Consejos y Cuidados del Paciente MIGRAÑA Migraña (Jaqueca) ¿Qué es la migraña? La migraña es una de las causas que provocan dolor de cabeza o cefalea. La migraña es un proceso benigno y recurrente (que ocurre de forma repetida) que tiende a mejorar con la edad si se maneja correctamente. ¿Por qué tengo migraña? No se conoce con exactitud la causa de la migraña pero se sabe que tiene un componente hereditario, usted probablemente tiene familiares, padres o hermanos, con migraña. En las personas con migraña parece haber algunas partes del cerebro más sensibles de lo normal que reaccionan exageradamente ante circunstancias normales de la vida. ¿Cómo se manifiesta la migraña? Suele presentar dolor de cabeza, que a veces es leve y no molesta demasiado pero puede llegar a ser muy intenso, e incluso en ocasiones puede obligarle a acostarse y a suspender todas las actividades previstas. El dolor puede localizarse en toda la cabeza, o en un lado más frecuentemente. Con frecuencia se parece a un latido o golpe dentro de la cabeza. Puede presentar también: nauseas, vómitos, le pueden molestar las luces o los sonidos fuertes. A veces algunas personas antes del dolor de cabeza, ven puntos negros o luces brillantes, o incluso pueden sentir hormigueos en los pies o en las manos. ¿Cada cuánto tiempo tendré episodios? La frecuencia de los episodios es variable. Lo más normal es que presente entre 1 o 4 episodios al mes. La duración también es variable, pueden durar desde 3 o 4 horas hasta 3 días, generalmente no sobrepasan las 24 horas. ¿Puedo evitar que aparezca el dolor? Existen una serie de factores que desencadenan la crisis de migraña en algunas ocasiones, aunque otras veces aparecen sin causa aparente. Usted debe aprender a reconocer alguno de estos factores y, si puede, intentar evitarlos. Los más frecuentes son: Estrés emocional, fatiga, esfuerzos físicos no habituales, falta o exceso de sueño (jaqueca del fin de semana), interrupción brusca del sueño. Ovulación, menstruación, anticonceptivos orales, tratamientos hormonales. Cambios bruscos de tiempo, cambios barométricos, frío, tormentas. Alimentos: chocolate, frutos cítricos, quesos fermentados, carnes (cerdo, ahumados, salchichas, salami,..), nueces, bebidas alcohólicas (vino), café, aditivos para comidas (mostazas), pizzas, … ¿Cómo se diagnostica? No hay ninguna prueba especial para diagnosticar una migraña. Las radiografías, el “escáner” o la “resonancia” no son necesarias para el diagnóstico. En general, es suficiente lo que usted cuenta a su médico y el examen que él le haga. Pág. 229 Guía de Consejos y Cuidados del Paciente ¿Cómo se trata? La migraña NO tiene un tratamiento curativo definitivo. No obstante con un tratamiento correcto se controlan la mayor parte de las migrañas. Tiene usted que aprender a convivir con su migraña, reconociendo los factores que le desencadenan a usted las crisis de migraña e intentar evitarlos cuando sea posible. En general, una vida ordenada mejora el control de la migraña. Cuando aparece el dolor debe tomarse los fármacos prescritos por su médico en la forma y cantidad que le haya indicado (es muy importante que respete esto). No espere a tener un enorme dolor de cabeza para tomarlos, generalmente son más eficaces cuando el dolor está empezando. A muchos pacientes con migraña les alivia guardar reposo en sitios con poco ruido y poca luz y ponerse compresas frescas en la frente. Si tiene crisis muy frecuente o si son muy intensas hay fármacos para intentar prevenirlas. Si este es su caso consúltele a su médico. Debe evitar el consumo desordenado de medicamentos para el dolor. El mal uso de estos fármacos puede empeorar su dolor de cabeza. Comunique a su médico los tratamientos que hace y en que cantidad aunque los medicamentos se puedan conseguir sin receta. ¿Cuándo tengo que acudir al médico? Deberá usted volver a su médico una vez que este le haya diagnosticado y tratado si: Su médico le vuelve a citar porque cree que puede necesitar revisión. El tratamiento que antes le controlaba la mayor parte de sus dolores de cabeza ahora no lo hace. El dolor ha cambiado: es de una intensidad muy grande, aparece bruscamente, dura más de tres días o aparecen cosas nuevas que le parecen preocupantes. Pág. 230