TEMA MÉDICO Nº 56 ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA (EPOC) Términos relacionados: EPOC (COPD en inglés), Enfisema, Bronquitis crónica, Neumopatía crónica, Pulmón del fumador. ¿Qué es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica? La EPOC es un grupo de enfermedades pulmonares crónicas, lentas y progresivas, que bloquean las vías aéreas grandes y pequeñas destruyendo los alvéolos dentro de los pulmones. Las dos enfermedades principales son la bronquitis crónica y el enfisema. Puede derivar en insuficiencias respiratorias severas, en complicaciones infecciosas respiratorias repetidas o graves, o en una discapacidad severa que amenace la vida o requiera un transplante. ¿Cómo se produce la EPOC? Normalmente los pulmones tienen dos estructuras principales: los bronquios o vía aérea (conductos por donde va el aire y que se distribuyen de mayor a menor como las ramas de un árbol), y los alvéolos (o sacos alveolares, que son los que reciben el aire para intercambio de gases con la sangre). Si existe bronquitis crónica, el tejido de revestimiento dentro de su árbol bronquial (mucosa) se inflama y se llena de secreciones. Este aumento de secreción se produce en respuesta a algún irritante de la mucosa bronquial (en general el humo del cigarrillo), que genera un aumento en número y tamaño de las glándulas mucosas. Esta mucosidad bloquea los bronquios y bronquiolos con tapones mucosos, que dificultan la llegada de aire a los alvéolos, generando mala oxigenación y la sensación subjetiva de falta de aire progresiva. Si existe enfisema los sacos alveolares están inflamados y crónicamente se endurecen, se rompen los tabiques que los separan, no pueden retener suficiente aire ni intercambiar suficientes gases con la sangre que llega por los vasos de estos tabiques. Esto le dificulta al paciente obtener oxígeno en la sangre y sacar el anhídrido carbónico fuera de la sangre. ¿Quién puede contraer una EPOC? 1 Todas las personas expuestas a aire contaminado pueden desarrollar EPOC con un daño crónico, progresivo e irreversible. Hay más personas de lo que se creía que sufren de EPOC, y esas cifras aumentarán a medida que envejece la población del planeta, según estudios recientes. La frecuencia mundial de EPOC es cercana al10 % en la población adulta, mayor en hombres por ser más frecuente el hábito de fumar. A partir de los 40 años el riesgo de la enfermedad se duplica cada 10 años si se está expuesto a contaminantes del aire respirado (cigarrillo y otros). El tabaquismo de la madre durante el embarazo ha sido asociado de manera consistente a una mala función pulmonar tanto en bebés como en niños mayores, que puede predisponer a la EPOC en el adulto. ¿Cómo puedo determinar si tengo una EPOC? La EPOC es subdiagnosticada y por lo tanto subtratada frecuentemente. Los signos y síntomas más comunes de EPOC son la tos crónica, generalmente productiva (acompañada de secreción mucosa) y sensación de falta de aire persistente, progresiva y a esfuerzos cada vez menores, con intolerancia al ejercicio, hasta presentarse en reposo y ser permanente. Puede haber aleteo nasal, respiración forzada, silbidos al respirar si hay broncoespasmo, y fiebre con expectoración amarillenta si hay infección. Si una persona fuma, tose y siente que le falta el aire la mayoría de los días debe consultar a su médico pues podría tener EPOC. El médico revisará al paciente, lo interrogará, y podrá hacer una espirometría y otros estudios pertinentes para evaluar si existe bronquitis crónica o enfisema. El estudio de gases en sangre alterado habla de un caso avanzado. ¿Cómo es el tratamiento de la EPOC? Si se diagnostica una EPOC, lo más importante es dejar de fumar. La EPOC no tiene cura pero dejar de fumar puede detener, o al menos desacelerar, el daño a los pulmones. El paciente con EPOC debe hablar con su médico sobre cómo dejar de fumar, hoy existen varios métodos disponibles. Si deja de fumar pronto, tiene mejor probabilidad de vivir más tiempo y de tener una calidad de vida mejor que si continúa fumando. 2 El médico puede indicar, si fuera necesario, medicamentos inhalatorios (broncodilatadores y corticoides), para respirar más fácilmente, y podría incluir antibióticos si hay infecciones agregadas. Algunas personas con EPOC más avanzada necesitan usar oxígeno, administrado de diferentes formas y por varios dispositivos existentes. Los pacientes con EPOC muy grave pueden requerir cirugía o un trasplante de pulmón. Estas cirugías usualmente se hacen sólo en personas que no mejoran con otros tratamientos y que cumplen con los criterios establecidos para estos tratamientos (edad, gravedad, etc.). ¿Qué más puede ayudar? El paciente con EPOC podría tener más probabilidad de que le den resfriados o gripe. Debe aplicarse una vacuna para prevenir la gripe (influenza) cada año a fin del verano, y una vacuna contra algunos de los gérmenes productores de neumonía. Tendrá menor probabilidad de contraer formas severas de gripe o neumonía con la aplicación de las mismas. La complicación más frecuente es la infección en forma de bronquitis aguda y neumonías bacterianas, por los que se debe indicar antibióticos endovenosos o por vía oral en el cuadro agudo, pudiendo necesitarse tratamientos profilácticos para los casos con varios episodios al año. En el paciente con EPOC avanzada puede haber presión elevada en los vasos sanguíneos que traen la sangre a los pulmones (hipertensión pulmonar). Por esto el corazón puede estar haciendo más esfuerzo para inyectar sangre a los pulmones enfermos y rígidos, por lo que puede aumentar de tamaño (cardiomegalia) y llegar a la insuficiencia cardíaca derecha. El médico deberá estudiar y medicar estas patologías que se originan por la EPOC avanzada u otros cuadros pulmonares severos. Los programas de rehabilitación y de ejercicio siempre serán útiles, contando con varios esquemas para los diferentes grados de EPOC que el paciente presente. El estrés que produce la enfermedad puede aliviarse con frecuencia al participar en un grupo de apoyo, en el que los miembros comparten problemas y experiencias comunes. Esta enfermedad se desarrolla durante varios años por fumar cigarrillos. La mejor manera de prevenir una EPOC es no fumar. La mejor forma de evitar que la EPOC empeore es dejar de fumar. Consulte a su médico para más información sobre el tema. 3