Tribunal: Corte Suprema de Justicia de la Nación Autos: Saglietti, Inés Marina c. EN – M° Justicia - resol. 28/08 – SSI (expte. 23.002/08) Fecha: 22/02/2011 Sumario: El agente publico pierde su estabilidad cuando este comienza a gozar de una jubilación o haber de retito (art. 21 de la ley 25.164) y, desde ese momento, su designación puede ser cancelada por la autoridad competente por razones de oportunidad, mérito o conveniencia, circunstancia que no se modifica por encontrarse suspendida, como en el caso, la percepción del beneficio previsional. Cabe señalar que, a efectos de la pérdida de estabilidad del agente público, el goce del haber jubilatorio al que se refiere el art. 21 de la ley 25.164 no puede asimilarse a su efectiva percepción por parte del beneficiario, sino que esa expresión alude inequívocamente a tener o poseer el derecho a la jubilación o al haber de retiro. La decisión de cancelar la designación, por razones de servicio, de un agente que había suspendido su beneficio previsional —en los términos del decreto 894/01— a los fines de continuar percibiendo la remuneración correspondiente a su cargo no afecta el derecho a la estabilidad que protege el art. 14 bis de la Constitución Nacional, pues se trata de un derecho sujeto a reglamentación y puede ser limitado cuando se configuren los supuestos previstos por el ordenamiento. Vocablos: CESANTIA - EMPLEADO PUBLICO - ESTABILIDAD DEL EMPLEADO PUBLICO - INTERPRETACION DE LA LEY - JUBILACION SUSPENSION DE LA PRESTACION PREVISIONAL Dictamen de la Procuración General de la Nación: Suprema Corte: —I— A fs. 179/185 la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó la sentencia de la instancia anterior y, en consecuencia, rechazó el amparo interpuesto por la actora contra el Estado Nacional (Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos) a fin de que se revoque la resolución 208/08 de ese organismo, mediante la cual se ordenó cancelar su designación en la Secretaría de Seguridad por razones de servicio, con fundamento en lo dispuesto por el art. 21 de la ley 25.164. Para así decidir, el tribunal sostuvo que la opción ejercida por la actora —en el sentido de suspender la percepción de su haber previsional para continuar desempeñándose en su función—, en los términos del art. 2° del decreto 894/01, no significa quitar virtualidad a lo establecido por el art. 21 de la ley 25.164, pues la Administración podía, dentro de la competencia asignada, disponer o no el cese de los empleados comprendidos en ella, sin afectar la estabilidad del agente (art. 14 bis de la Constitución Nacional). En tal sentido añadió que el citado art. 21 no se refiere al hecho de que el personal perciba el retiro efectivamente, sino a que lo posea jurídicamente acordado como derecho, aun cuando por un acto voluntario no lo disfrute al momento de cancelarse su designación. —II— Disconforme con este pronunciamiento, la actora interpuso el recurso extraordinario de fs. 188/205, que fue concedido a fs. 216. En lo sustancial, aduce que las argumentaciones de la Cámara para rechazar el amparo son contradictorias con la breve investigación efectuada al conceder la medida cautelar solicitada, pues introduce el concepto de titularidad a pesar de que el art. 21 de la ley 25.164 "menciona al verbo gozar y no al sustantivo titular", cuyos significados no coinciden. Agrega al respecto que si bien es titular de un beneficio jubilatorio no lo disfruta, porque requirió la suspensión temporaria por encontrarse en una relación de empleo público y tener que optar según lo dispuesto por el decreto 894/01. Por otra parte, sostiene que la resolución cuestionada que cancela la estabilidad en el empleo afecta la garantía prevista por el art. 14 bis de la Constitución Nacional, pues se hace mérito de una incompatibilidad inexistente e importa una cesantía encubierta. Agrega que se le cercena la carrera administrativa por una falsa causa, ya que, según se ha acreditado en autos, el goce de su haber de retiro se encuentra suspendido en cumplimiento de las normas que así lo disponen para poder trabajar en la Secretaría de Seguridad y, por lo tanto, el art. 21 de la ley 25.164 no le resulta aplicable. —III— A mi modo de ver, el recurso extraordinario es formalmente admisible, toda vez que se halla en tela de juicio la aplicación e interpretación de normas de carácter federal (ley 25.164 y decretos 894/01 y 1421/02) y la decisión definitiva del superior tribunal de la causa ha sido adversa a las pretensiones que el apelante funda en ellas (art. 14, inc. 3°, de la ley 48). —IV— Ante todo, corresponde señalar que, según surge de las actuaciones, la actora percibió su haber de retiro mediante la Caja de Retiro, Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal hasta agosto de 2001, oportunidad en la que quedó suspendido el beneficio al haber optado, en los términos del decreto 894/01, por percibir la remuneración correspondiente al cargo que desempeñó en la Secretaria de Seguridad Interior. Con posterioridad, mediante la resolución 208/08 del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos se dispuso la cancelación de su designación en aquel organismo por razones de servicio. Esta decisión —cuya validez se ha puesto en tela de juicio en el sub examine— se funda en el art. 21 de la ley 25.164, en tanto dispone que el personal que goza de jubilación o retiro no tiene derecho a la estabilidad y que su designación podrá ser cancelada en cualquier momento por razones de oportunidad, mérito o conveniencia, mediante el pago de una indemnización. A su vez, el decreto reglamentario 1421/02 establece que este derecho alcanza al personal incorporado a la planta permanente con anterioridad a la vigencia de la ley mencionada, pues a partir de su entrada en vigor la circunstancia de gozar de un beneficio previsional constituye un impedimento para el ingreso a la Administración (art. 5°, inc. f, de la ley 25.164). Por su parte, el decreto 894/01 modificó el art. 1° del decreto 8566/61 y estableció que el desempeño de una función o cargo remunerado o prestación contractual, con relación de dependencia o sin ella, bajo cualquier modalidad en la Administración Pública Nacional, es incompatible con la percepción de un beneficio previsional o haber de retiro proveniente de cualquier régimen de previsión nacional, provincial o municipal. Asimismo, su art. 2° dispone que dicho personal debe formular la opción entre percibir el haber previsional y seguir desempeñándose sin percibir remuneración laboral o solicitar la suspensión del haber previsional, durante el desempeño simultáneo con el cargo, función o contrato, situación en la que se hallaría la apelante según lo acredita a fs. 20/25. De lo expuesto se desprende que la pérdida de la estabilidad se produce cuando el agente comienza a gozar de una jubilación o haber de retiro y, desde ese momento, su designación puede ser cancelada por la autoridad competente por razones de oportunidad, mérito o conveniencia. Sin embargo, contrariamente a lo que pretende la apelante, el goce del haber jubilatorio al que se refiere el art. 21 de la ley 25.164 no puede asimilarse a su efectiva percepción por parte del beneficiario, sino que dicha expresión alude inequívocamente a tener o poseer el derecho a la jubilación o al haber de retiro. De este modo, la circunstancia de encontrarse suspendida la percepción de las sumas correspondientes —en el caso, por haber ejercido la opción de conformidad con lo prescripto por el decreto 894/01— no resulta suficiente para desvirtuar o modificar la condición que reviste la actora desde el momento en que se le concedió el haber de retiro, el cual puede recibir nuevamente al cesar las causales que dieron origen a la suspensión. En este orden de ideas y en lo que respecta al modo como debe interpretarse aquella norma, cabe recordar que V.E. tiene dicho que las leyes deben interpretarse conforme al sentido propio de las palabras, sin violentar su significado específico, máxime cuando aquél concuerda con la acepción corriente en el entendimiento común y la técnica legal empleada en el ordenamiento jurídico vigente (Fallos: 295:376; 315:1256; 316:2561, entre otros). Asimismo, ha establecido que la primera regla de interpretación de las leyes es dar pleno efecto a la intención del legislador de que la primera fuente para determinar esa voluntad es la letra de la ley (Fallos: 316:2561) y que debe buscarse una interpretación racional que permita a los jueces superar las posibles imperfecciones técnicas de su instrumentación legal (Fallos: 319:2678). Por lo demás, tal como señala la Cámara, el derecho a la estabilidad que protege el art. 14 bis de la Constitución Nacional no ha sido afectado en el caso de autos, pues se trata de un derecho sujeto a reglamentación y puede ser limitado cuando se configuren los supuestos previstos por el ordenamiento. Tampoco puede considerarse que la postura asumida por el tribunal en el pronunciamiento apelado es contradictoria por haber concedido a fs. 51/52 la medida solicitada por la actora, toda vez que, como resulta de su naturaleza, las medidas cautelares no exigen de los magistrados el examen de certeza sobre la existencia del derecho pretendido, sino sólo su verosimilitud (Fallos: 324:2859; 325:3542) y, por lo tanto, la Cámara no se hallaba limitada por aquella decisión, pues sólo al examinar la cuestión de fondo controvertida se expide efectuando un estudio acabado de las distintas circunstancias que rodean la relación jurídica. En consecuencia, pienso que no es válido concluir, como pretende la apelante, que su designación fue cancelada por un error administrativo y que no se encuentra "gozando" de una jubilación por haber solicitado la suspensión en los términos del decreto 894/01. Opino, por tanto, que corresponde declarar formalmente admisible el recurso extraordinario interpuesto y confirmar la sentencia apelada.- Laura M. Monti. Buenos Aires, 22 de febrero de 2011 Considerando: Que esta Corte comparte los fundamentos y conclusiones del dictamen de la señora Procuradora Fiscal, a los que cabe remitirse en razón de brevedad. Por ello, se declara admisible el recurso extraordinario interpuesto y se confirma la sentencia recurrida. Notifíquese y devuélvase. —Ricardo Luis Lorenzetti. —Elena I. Highton de Nolasco. —Enrique Santiago Petracchi. —Juan Carlos Maqueda. —E. Raúl Zaffaroni. —Carmen M. Argibay.