Teoría del “friki” Javier Cercas ¿Qué es un friki? La Real Academia no se ha pronunciado todavía al respecto, pero Wikipedia sostiene que un friki es un tipo raro, de comportamiento o apariencia inusual, que vive obsesionado por asuntos como la ciencia-ficción, los videojuegos, los cómics o la informática, y que a menudo persigue llamar la atención con indumentarias y comportamientos anómalos; asimismo sostiene que, a causa de su extravagancia y sus gustos, la gente de provecho considera al friki un tipo inmaduro, si no infantil. La definición me parece pobre, además de lamentablemente restrictiva. No digo que no sean frikis los tipos que cada 25 de mayo salen a celebrar el Día del Orgullo Friki disfrazados de personajes de La guerra de las galaxias, ni siquiera los tipos que, vestidos con tangas de color fucsia, persiguen a los ciclistas del Tour de Francia por las cumbres de los Alpes; solo digo que, aunque yo particularmente sienta una simpatía infinita por esas manifestaciones de frikismo, se trata de manifestaciones veniales, inofensivas, poco serias. En mi opinión, un friki auténtico no es un anormal, ni un tipo raro, ni mucho menos uno de esos mercachifles de sí mismos que van por el mundo haciéndose los raros; yo diría más bien que un friki es un tipo que solo tiene una convicción fija, y es que la normalidad no existe, ni por tanto la rareza, o simplemente un tipo que sabe que la normalidad es una estafa. Pero, para ser franco, no todo en la definición de Wikipedia me disgusta. Me gusta lo del infantilismo y la inmadurez, porque ya se sabe que las personas de provecho consideran infantil e inmadura a toda aquella persona de la que no se pueden aprovechar, es decir, a toda aquella persona que carece por completo del sentido del ridículo, que es una de las más eficaces fábricas de esclavitud jamás inventadas. La falta de sentido del ridículo del friki significa que el friki es, además de un tipo naturalmente alegre, un aspirante a hombre libre; también un aspirante secreto a alguna forma de santidad, aunque no aspire a ninguna forma de heroísmo (en realidad, el friki abomina del heroísmo, a menos que la santidad sea una forma de heroísmo, claro está). En apariencia, en fin, todo friki es un pandillero sin pandilla, porque siempre está en busca de la pandilla perfecta. ¿Qué es un friki? Como si yo fuera san Agustín, no lo sé si me lo preguntan, pero si no me lo preguntan lo sé. Por ejemplo –y por limitarnos a la literatura escrita en nuestro país, o en nuestra lengua-: el libro más friki del castellano es sin la menor duda el Libro de Buen Amor, porque es también el más libre, el más gamberro y el más subversivo. Cervantes, por supuesto, era un grandísimo friki, pero solo en El Quijote y en alguna novela ejemplar –la más notoria: El licenciado Vidriera-. Un resumen del contenido del texto podría ser el siguiente [sigue el mismo orden del original pero no es literal]: La caracterización que da Wikipedia del friki (persona extraña, con aficiones y actitudes infantiles) no es completa. De acuerdo que hacen locuras, como disfrazarse y correr en tanga, pero eso es sólo lo más superficial. El auténtico friki es aquel que no acepta las normas sociales impuestas por otros y que carece del sentido del ridículo, como los niños. Su libertad y optimismo irritan a la gente “normal”, que los ve como unos seres inútiles que no sirven para nada. Por eso, son unos incomprendidos a pesar de su bondad natural, aunque no protagonicen hazañas. En fin, es difícil definir a un friki, pero dos obras de la literatura española bastarán para hacerse una idea: el Libro de Buen Amor y El Quijote. O [más libre pues cambia el orden de ideas del original pero creo que respeta el sentido del texto]: Hay personas que anteponen su libertad a las normas sociales adoptadas por la mayoría. Si se les considera unos payasos es porque no se someten fácilmente a los convencionalismos y resultan incómodos para la gente bienpensante, pero en realidad son individuos solitarios e inofensivos cuyo deseo sería encontrar seguidores de sus pasos por el mundo. Cervantes y el Arcipreste de Hita, en El Quijote y el Libro de Buen Amor respectivamente, son dos ejemplos de frikis ejemplares, ya en los altares de la Historia. Por tanto, no estamos de acuerdo con la definición canónica del friki como alguien irresponsable, estrafalario y trivial. O [más breve]: Un friki sería, según la visión del autor, un ser libre e inocente sin sentido del ridículo, como un niño, capaz de transgredir los convencionalismos sociales, aunque sea víctima de la incomprensión de la gente. Este prejuicio lo podemos comprobar en definiciones fallidas como la de Wikipedia que se centra solo en lo más superficial de un friki y olvida la auténtica dimensión de personajes como D. Quijote o el Arcipreste de Hita. [Considera el mayor o menor acierto en la enunciación del tema] El tema del texto es la incomprensión del friki por parte de la sociedad. [bien pero yo lo mejoraría con el adjetivo injusta acompañando a incomprensión para resaltar más la postura crítica del autor del texto] El tema es el fenómeno friki. [es simplemente el asunto y no el tema] El tema del texto es la simpatía que siente el autor por los frikis. [impreciso, incluso ambiguo: ¿le caen bien? ¿son graciosos?..., sería mejor la defensa de los frikis de la incomprensión general] El tema abordado por Javier Cercas es la imagen equivocada que del friki tenemos los españoles. [es mejorable, puede centrarse más la idea y eliminar lo de españoles] El tema del texto es la crítica a los frikis por ser unos inútiles. [muy mal, lo contrario] El tema es la serie de manifestaciones externas que realizan los frikis para no pasar desapercibidos. [mal, es una idea secundaria] El tema es la búsqueda de una definición justa del friki, que recoja su verdadera dimensión y no se guíe por meras apariencias. [bien] El tema es la falsedad de algunas actitudes consideradas frikis. [idea muy secundaria] El tema es una teoría nueva sobre el friki. [muy vago e impreciso] El tema es la importancia de los frikis en la historia de la literatura española. [mal porque nos hemos ceñido demasiado a un simple ejemplo y lo hemos elevado de categoría] El tema es lo buenos y divertidos que son los frikis. [impreciso, además de escrito en un registro inapropiado] El tema del texto es que los frikis son como santos. [mal, muy vago y directamente extraído de una analogía empleada por el autor del texto] El tema del texto es la reivindicación del friki como alguien especial. [creo que bien, porque con el término reivindicación estoy aludiendo implícitamente al injusto trato que reciben y con especial a la serie de cualidades explicadas en el texto. Además, el tema enunciado es breve y al mismo tiempo “dice” mucho. ¿Me explico?] El tema es la justa valoración que se merecen los frikis. [desde luego esa es la idea que defiende Cercas, por lo que está bien. Sin embargo, podemos afinar más y añadir “libre de prejuicios”; pero ya alargamos el enunciado… En fin, lo que se pierde en brevedad se gana en concreción…] La estructura que presenta el texto objeto de nuestro comentario es la habitual en los textos expositivo-argumentativos. A un primer párrafo introductorio, en el que se expone mediante una cita ajena indirecta la visión que se tiene de los frikis, le sigue un cuerpo o desarrollo argumentativo encaminado a criticar dicha visión y oponerle una más justa. En concreto, el segundo parágrafo tendría un carácter contraargumentativo, aunque con concesiones, y el tercero ya nos ofrece la definición de friki que Cercas cree más apropiada y que contrasta con los anteriores ejemplos de frikis. Sin embargo, esta oposición no es absoluta puesto que el autor, en el cuarto párrafo, acepta el rasgo de infantil que daba Wikepedia pero lo dota de un sentido positivo pues lo asocia al concepto de libertad inherente a un niño. La figura del friki la relaciona, en el quinto parágrafo, mediante analogías con santos y héroes, a la idea de un ser solitario, bondadoso e injustamente incomprendido. Finalmente, el último párrafo, en forma de conclusión, enlaza con el primero en la búsqueda de una definición de friki, que el autor, ante la dificultad, opta por explicar mediante ejemplos relevantes de la literatura española (Cervantes en algunas de sus novelas y el Arcipreste de Hita). O [otra forma de explicar la estructura que os puede resultar más sencilla]: El primer párrafo sirve de introducción al tema. En él el autor nos transmite como idea principal la definición de friki que da Wikipedia, ya que la RAE aún no ha incluido este término en el diccionario (idea secundaria). En el segundo párrafo, J. Cercas expresa su desacuerdo con la imagen del friki por considerarla superficial (idea principal) y lo ejemplifica con comportamientos llamativos que a veces realizan, como disfrazarse o perseguir a los ciclistas (ideas secundarias). En el tercer párrafo, el autor rebate tópicos falsos en torno al friki y lo identifica con alguien portador de un ideal: ser él mismo (idea principal). Esta idea la apoya, en el siguiente parágrafo, con la analogía entre frikis y niños para destacar en ambos su falta de sentido del ridículo, que los libra de los peligros del sistema (idea secundaria). En el quinto párrafo, el escritor continúa caracterizando al friki como un ser que busca la libertad (idea principal), igual que un santo o un héroe (ideas secundarias), razón por la cual no encuentra seguidores, es decir, es un incomprendido (idea secundaria). En fin, el último párrafo concluye con ejemplos señeros de frikis históricos que escribieron grandes obras literarias (idea principal), ante la incapacidad del autor para dar una definición exacta (idea secundaria). Un cuadro sinóptico de las ideas operantes en el texto comentado es el que sigue a continuación: 1. Definición de friki insatisfactoria. 1.1. Centrada en los superficial. 1.2. Ejemplos banales. 1.2.1. Correr en tanga. 1.2.2. Disfrazarse de guerrero galáctico. 2. Sentido profundo de friki. 2.1. Carece de sentido del ridículo. 2.1.1. Como un niño. 2.2. Es un ser libre. 2.2.1. Semejante a un santo. 2.3. Es un solitario. 3. Ejemplos ilustres de frikis. 3.1. Cervantes. 3.1.1. El Quijote. 3.1.2. El licenciado Vidriera. 3.2. Arcipreste de Hita. 3.2.1. Libro de buen amor. Definir unos personajes que aparentan superficialidad, como es el caso de los frikis, pero que en realidad tienen una visión propia de la vida y son consecuentes con ella no es fácil. Javier Cercas, aunque no consigue dar con la definición exacta, sí tiene claro el perfil humano de un friki y, en mi opinión, ofrece unos ejemplos sorprendentes de frikis históricos que, desde una postura conservadora, difícilmente se aceptarían. Cervantes, por ejemplo, lo tenemos como símbolo universal de nuestras letras cuando en vida padeció mil penalidades y, lo que es peor, la incomprensión de la gente. Desde mi punto de vista, todas la personas, estén más o menos integradas en la sociedad, se merecen el respeto del resto. A veces juzgamos a la gente con demasiada severidad y nos reímos de ellos, sin darnos cuenta de que nosotros también podemos hacer cosas que a ellos les parezcan ridículas. La diferencia está en que los frikis no se reirán de nosotros porque sencillamente “van a su bola”, es decir, hacen su vida sin juzgar la de los demás.