A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 3 de marzo de 2010, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: Pettigiani, Corte de doctores se reúnen Justicia en los Soria, de señores acuerdo Lázzari, jueces ordinario de para Hitters, la Suprema pronunciar sentencia definitiva en la causa B. 64.357, "Albarracín, Sandra y otros contra Provincia de Buenos Aires (Dirección General de Cultura y Educación). Amparo". A N T E C E D E N T E S 1. Sandra Albarracín, Silvia Analía Letourneau, María Carolina Santarelli, Julián Gonzalo, Fernanda Jofré, Mariana Sabadini, Eloisa Guerrero, Ileana Rodrígues Caldas, Eliana Laura Mangiaterra, Manzi, Rosana Cristian Armando Cassataro, Merino, Mellado, estudiantes Celeste Vanesa Alejandra de Escuela la Escobedo, Thill de y Artes Visuales Martín A. Malharro, promueven acción de amparo contra la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, solicitando el otorgamiento de los títulos derecho, acuerdo habilitantes con al las plan a los incumbencias de estudios que que se les cursado y consideran con corresponden de aprobado y con validez dentro del territorio nacional. Piden asimismo la regulación de la situación de excepción de la que fueron pasibles, tanto respecto de su inclusión en los listados con el puntaje que los coloque en igualdad de condiciones con los aspirantes del año 2000 para el ejercicio profesional, como respecto de la oposición con otros títulos de igual rango y aptitud para el desempeño de la docencia. Fundan su pretensión en lo dispuesto en las leyes nacionales 24.195, 24.521, 19.822 y su similar provincial 8002, y en los arts. 14, 16, 17, 43, 75 inc. 22 y concs. de la Constitución nacional. 2. En cuanto al planteo cautelar, los actores solicitan que se intime a las autoridades administrativas para que en el breve plazo que se les fije otorguen los títulos habilitantes y se disponga por ante el organismo competente la incumbencia profesional que les compete. 3. El magistrado que previno remite las actuaciones por considerar que podría estar comprometida la atribución originaria de este Tribunal sobre la materia contencioso administrativa (v. fs. 76). 4. Recibida la causa en la Secretaría de Demandas Originarias (v. fs. 77 vta.), esta Suprema Corte declara su competencia para resolver el caso y radica la acción de amparo ante sus estrados (v. res. de fs. 93). 5. Requerido el informe circunstanciado previsto en el art. 10 de la ley 7166, comparece la demandada, plantea la improcedencia formal de la acción de amparo impetrada por los accionantes contra la Provincia de Buenos Aires y solicita el rechazo de la misma, con imposición de costas. 6. A fs. 164, por despacho del Presidente de este Tribunal, se deja sin efecto el pase al acuerdo para resolver el pedimento precautorio y se dispone autos para sentencia, con lo cual la causa quedó en estado de plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es procedente la acción de amparo promovida? V O T A C I Ó N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: I. Relatan los actores que han cursado y aprobado los contenidos títulos especificados habilitantes que para expide la la obtención Escuela de Superior los de Artes Visuales Martín Malharro. Señalan que de acuerdo a lo establecido en las resoluciones 19.816 y 481 de la entonces Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, de fechas 8-III-1990 y 30-XII-1993, y las vigentes al momento de su ingreso en el año 1998, una vez aprobados los contenidos mínimos previstos, estructurados en tres niveles (Preparatorio, Básico I y Básico II, cuya carga horaria fue distribuida en tres años de estudios), debieron obtener el título de "Maestro en Artes Visuales" al finalizar el año 2000, cuya incumbencia los habilitaba para el ejercicio de la docencia en el nivel de enseñanza primaria (Educación General Básica), en los establecimientos oficiales y no oficiales. Agregan que conforme lo establecido en el mencionado plan de estudios se aprobó el denominado "Ciclo Superior", por el cual los alumnos que transitaran los dos años subsiguientes, obtendrían el título de "Profesor en Artes Visuales" en las respectivas especialidades u orientaciones (pintura, grabado, escultura), que permitía la práctica de la docencia en el nivel secundario (Polimodal). Sostienen que una vez aprobados los contenidos especificados, se lograban al cabo de 5 años dos títulos sucesivos (Maestro y Profesor Superior). Explican que en el mes de diciembre del año 1999, se implementa un nuevo plan de estudios, con vigencia a partir de marzo del año 2000, por el que se reformulan los niveles existentes y los respectivos títulos, estableciendo una estructura curricular de sólo cuatro años de duración (aprobado por la Dirección General de Escuelas por resolución 13.253 de fecha 7-XII-1999). Entienden correspondiente que la adecuación reforma de las realizada matrículas en sin la curso, constituyó una primera lesión para los alumnos que venían cumpliendo la escolaridad y aprobando las materias del diseño curricular, pues se vieron privados de obtener el título inicial (Maestro en Artes Visuales), al finalizar la cursada del año 2000, impidiéndoles, por consiguiente, el ingreso a la docencia. Expresan que dicha modificación constituyó una violación directa al derecho contemplado en el art. 13 inc. c) de la ley 24.521, por cuanto el criterio implementado por la Administración educativa importó una confusa práctica en el uso de la oferta de servicios de educación superior, al tiempo que atentó contra la igualdad de oportunidades en la permanencia del estudio de grado y la adquisición del título correspondiente. Continúan diciendo que habiendo cumplido en definitiva en el mes de diciembre del año 2001, tanto las expectativas curriculares del viejo plan, como en exceso las del nuevo -mayor carga horaria-, para la obtención del título de "Profesor en Artes Visuales para el nivel inicial, EGB 1 y 2", al tiempo de su expedición se produce una mayor confusión y disparidad de criterios respecto de su alcance, incumbencia y puntaje, alterando la garantía de igualdad con relación a los títulos que expiden otros Institutos de formación docente. Agregan que los certificados analíticos confeccionados en el mes de abril del año 2002, fueron devueltos por la Dirección General de Escuelas aduciendo que se debían omitir las asignaturas del primer año de la carrera, y que correspondía designar la nomenclatura del título adecuándolo al Documento Serie A n° 20 del Consejo Federal de Cultura y Educación. Señalan que los criterios de validez de dichos títulos se encuentran delimitados por la resolución 4606 de la Dirección antes mencionada, de fecha 11-X-2001, y por el art. 58 del Estatuto del Docente. Consideran que omisión formación cumplida reflejada en la determinación título en las condiciones por el expuesto cualquier y en lo analítico los del actores, del de excluye que primer se puntaje su de plano nivel vería luego asignado oposición de para al el ejercicio docente. Añaden que la citada disposición 4606/01 determinó que con motivo de encontrarse prorrogado el plazo de implementación de la Ley Federal de Educación hasta el 31-XII-2002, los títulos expedidos o a expedirse conforme los planes anteriormente aprobados, debían considerarse válidos a mérito de la adopción de un criterio de equidad para quienes estaban haciendo el tránsito en los servicios educativos en el territorio nacional. Ponen de relieve que las circunstancias antes descriptas fueron puestas en conocimiento de la Dirección del Establecimiento y de la Dirección General de Escuelas, solicitando el dictado de una resolución que contemplara a los egresados que se encontraban en dicha situación. Ante ello, señalan, la Asesora Docente de la Dirección Rama Artística comunicó mediante el dictado de una nota, que la "Formación Básica" no constituía una formación de nivel o grado, sino que había devenido en un requisito de estructurada ingreso, mediante puesto el que llamado la carrera "Ciclo estaba Preparatorio", conforme lo establecido por la resolución 13.253/99. Con Educación posterioridad, Artística agregan, determinó el la criterio Dirección de administrativo para la expedición de los títulos, señalando que los mismos debían adecuarse al Acuerdo Marco para la Educación Artística (Documento A n° 20). Asimismo se estableció que los espacios curriculares acreditados en el antes Nivel Preparatorio, tenían que consignarse en forma independiente de los correspondientes a la carrera -nota de fecha 14-VI-2002-. Consideran que el tratamiento que se le asigna al "Nivel Básico" es sustancialmente distinto al "Nivel Preparatorio" del plan de estudios dispuesto por resoluciones 19.816/90 y 481/93, en los cuales la carga curricular dispuesta de 11 disciplinas, no se corresponde con las 8 establecidas en la resolución 13.253/99, tanto en los contenidos como en la imposición horaria asignada. Agregan que la satisfacción de dichos contenidos no constituye una condición o requisito de acceso al "Nivel Superior", toda vez que no necesariamente deben cursarse y aprobarse, sino que el alumno puede acreditar competencias equivalentes. Explican además que la demora en el otorgamiento del título los priva del ejercicio profesional, al no contar con el instrumento habilitante para aspirar a los cargos respectivos. Indican en definitiva que el proceder de las autoridades constituye una actitud notoriamente ilegal y arbitraria, que contraría las disposiciones de las leyes 24.195, 24.521, 19.988 y su decreto reglamentario 86/73. Destacan asimismo que la conducta asumida por la Administración vulnera el derecho de propiedad garantizado por el art. 17 de la Constitución nacional, afectando derechos adquiridos e ingresados a su patrimonio, la tutela dispuesta por el art. 14 de dicho cuerpo normativo y la libertad de enseñar y aprender, resguardada por el art. 35 de la Constitución de la Provincia. Subrayan los requisitos de procedencia de la acción y ofrecen prueba. Por último, solicitan el dictado de una medida cautelar innovativa y dejan planteado el caso federal. II. informe La Fiscalía circunstanciado de que Estado, le fuera al presentar requerido en el los términos del art. 10 de la ley 7166 y sus modificatorias, plantea con carácter preliminar la improcedencia de la acción de amparo promovida por los actores. En primer lugar entiende que se ha excedido ampliamente el plazo de 30 días establecido en el art. 6 de la ley 7166. Señala que la resolución de la que se agravian los recurrentes data del 17-IX-2002, habiendo interpuesto el amparo con fecha 25-II-2003. Considera que ello deja traslucir además que la supuesta urgencia de los accionantes no se condice con la conducta asumida, habiendo culminado por otra parte el intercambio telegráfico también en el mes de septiembre del mismo año. Sin perjuicio de ello, plantea la improcedencia formal de la acción de amparo, sobre la base de las siguientes consideraciones. Señala que el presente reclamo adolece de un requisito sustancial, cual es el acto u omisión del órgano o agente de la Administración. Sostiene asimismo que los amparistas prescindieron de los remedios ordinarios que la legislación organiza para tutelar a los particulares de las decisiones de los órganos administrativos. Afirma que, tal como se acredita con el documento elaborado por la Regente de la Escuela de Artes Visuales "Martín A. Malharro", la Dirección General de Cultura y Educación ha cumplido obtenidos por la con la totalidad expedición de los de los actores, títulos quienes han procedido a retirarlos, a excepción de los alumnos Silvia Letourneau, María Carolina Santarelli y Gonzalo Martín Julián. A su entender, en este aspecto la acción ha devenido abstracta. Agrega que los títulos otorgados se encuentran incluidos en el nomenclador vigente en la Jurisdicción, con la misma validez y puntaje que hubiera correspondido en el caso de continuar vigentes los planes de estudio anteriores. A iniciaron sus continuación estudios en relata la que Escuela los de amparistas Artes Visuales "Martín A. Malharro" de Mar del Plata, en el ciclo lectivo 1998. Señala que en esa oportunidad los planes de estudio correspondían a los aprobados mediante resoluciones DGCE 19.816/90 y 481/93 que referían a dos carreras diferentes. Menciona que la primera de las disposiciones indicadas aprobó la carrera de Maestro de Artes Visuales con un "Preparatorio Común" a las distintas ofertas contempladas, a saber: fotografía, ilustración, gráfica, realización y magisterio. Aclara que esta estructura establecía los conocimientos previos (Preparatorio Común), con un total de tres años, y se limitaba a otorgar el título de Maestro de Artes Visuales. Por su parte, continúa diciendo, la resolución DGCE 481/93, aprobó los programas correspondientes a las carreras del Ciclo Superior: Profesor -que requería la aprobación del primer año de estudios-, y Profesor Superior en Artes Visuales, Diseñador Gráfico e Ilustrador Profesional -cursando el tercer año del régimen curricular-. De este modo advierte que los amparistas incurren en un error al considerar en la demanda que se trata de una misma carrera Profesor con Superior. tres En títulos: Maestro, consecuencia, Profesor sostiene, no y es correcto agrupar "la carga horaria" sumando los contenidos de las distintas carreras. Explica que en cumplimiento con lo previsto en las leyes 24.195 Federal de Educación, 11.612 Provincial de Educación, 24.521 de Educación Superior y las resoluciones del Consejo Federal de Cultura y Educación 32/93, 52/96, 53/96, 63/97, 75/98, 88/98, 94/99 y 108/99, en el mes de diciembre del año 1999 se aprobaron las nuevas estructuras curriculares y el régimen de correlatividades de la formación docente de grado para la disciplina de artes visuales -resolución DGCE 13.253/99-. Indica cursando que conforme lo los alumnos establecido que en se encontraban planes de estudio anteriores, accedieron a las nuevas estructuras a través de acuerdos efecto institucionales, acompaña notas sin en las plantear los oposición. actores A reconocen tal su condición de alumnos de la carrera del Profesorado para EGB 3 y Polimodal. Agrega que las cargas horarias están determinadas en los Acuerdos resolutivos Federales aprobados por y en parte los del respectivos Consejo actos Federal de Cultura y Educación, según lo dispuesto por la Ley Federal de Educación. En cuanto a la especificidad de la carrera, indica que mantienen, amplían y profundizan los contenidos propios de los espacios curriculares que aseguran la formación de la disciplina. Afirma que tanto la incumbencia que se incluye en la denominación de cada título como el puntaje asignado, es equivalente a la que contenían los planes de estudio anteriores. Señala que se ha cumplimentado el procedimiento previsto a efectos de otorgar validez nacional a los nuevos planes de estudio, de lo que dan cuenta las resoluciones DGCE1101/03, 1102/03, 1103/03 y 1105/03 -compilaciones normativas de las estructuras curriculares-, cuyas copias acompaña. Por último sostiene que la pretensión de los accionantes integra la zona de reserva de la Administración, cuyo principal basamento lo constituye el principio de división de poderes o división constitucional de las funciones del Estado. En el caso en particular, plantea que los actores no han indicado y mucho menos probado la ilegalidad en que habría incurrido la Administración en la aprobación e implementación de los nuevos planes de estudio. Por último, introduce el caso federal. III. La parte actora contesta el traslado conferido (v. fs. 155). Plantean, en primer término, que la acción se interpuso ante el juez de grado con fecha 1-VII-2002, frente a la mora de la Administración en la expedición de los títulos debidos, no habiéndose producido, en el caso, la caducidad de plazo alegada. Respecto de la aptitud de la vía elegida, sostienen que la accionada no menciona cuál sería el medio idóneo para efectuar el reclamo, ni remite a una norma procesal específica, lo que constituye, según su parecer, una afirmación dogmática. Invocan también un perjuicio actual ante la privación de actuación laboral y profesional, en tanto las resoluciones mencionadas por la demandada para acreditar la validez nacional, datan del 27-III-2003, habiendo transcurrido tres años desde la fecha en la que debieron recibir su título de Maestro -o su equivalente para el ejercicio de la docencia inicial-, y tres meses desde el momento en que les correspondía obtener el permiso para ejercer la docencia media. Plantean asimismo que los títulos fueron expedidos con posterioridad a la fecha de promoción del amparo, por voluntad unilateral de la Administración, destacando que los mismos no poseen acreditación nacional. Afirman que el consentimiento alegado por la accionada es inexistente, por cuanto la continuidad en el plan curricular fue impuesta a los alumnos, sin derecho a opción alguna. Señalan que la estructura curricular alteró la igualdad de Formación condiciones, Docente otorga pues título cualquier Instituto habilitante con de igual puntaje que el asignado en el nomenclador de la jurisdicción provincial (25 puntos), con sólo tres años de cursada. En consecuencia, consideran que resulta evidente la arbitrariedad e autoridades públicas. ilegalidad del proceder de las Indican por último que se ven impedidos también de acceder a la docencia del nivel superior, contemplada en el plan inicial de ingreso. IV. Comenzaré por abordar la oposición al progreso de la acción formulada por la Fiscalía de Estado con sustento en que el plazo de caducidad al que se halla sujeta la procedencia del amparo se encontraba vencido al momento en que se promovió. Adelanto que el planteo no es de recibo. 1. Sobre el punto he de destacar que esta situación no ha sufrido variación alguna con la sanción de la ley 13.928 -publicada en el B.O. el día 11-II-2009- toda vez que dicha norma reitera el criterio establecido en el artículo 6 de la ley 7166. Empero, a pesar de lo sostenido por la Fiscalía de Estado -y más allá del error en que incurre al indicar la fecha de inicio de la demanda, v. fs. 75 vta.- tal como ha sido expuesta la pretensión, la acción se dirige contra una conducta omisiva de la demandada. Es por ello que no puede entenderse que al momento en que la acción de amparo fue interpuesta hubiera operado el mentado plazo de caducidad (doct. causas B. 59.168, "Riusech", sent. del 16-II-1999 y B. 65.047, "Bazzi", sent. del 28-II-2007). Este Tribunal ha sostenido, en mayoría que comparto, que no cabe la aplicación del art. 6º de la ley 7166 -actual art. 6° de la ley 13.928- si no existe precisión respecto del momento en que el amparista tomó conocimiento concreto de la conducta que lo afecta, en tanto no hay modo de hacer valer negativamente un plazo cuyo origen se desconoce (doct. causa Ac. 79.940, "Briceño", sent. de 19-II-2002, publicada en "D.J.B.A.", expuestas resultan 163:164). Las suficientes consideraciones para desestimar el planteo de improcedencia formal formulado por la Fiscalía de Estado, y abordar en consecuencia la cuestión sustancial. 2. estudiantes El de objeto la central Escuela de del Artes reclamo Visuales de los Martín A. Malharro que accionan es obtener los títulos habilitantes a los que se consideran con derecho con las incumbencias que les corresponden de acuerdo al plan de estudios bajo cuya vigencia comenzaron la cursada y con validez dentro del territorio nacional. La demandada, por su parte, sostiene la legitimidad del obrar administrativo, considerando que la conducta asumida por las autoridades educativas resulta ajustada a derecho. a. Así delimitada la cuestión litigiosa, anticipo que la pretensión considero que no no puede ser acogida. Ello así se encuentran reunidos en autos pues los requisitos exigidos para la procedencia de la acción de amparo impetrada, en particular, la existencia de "arbitrariedad o ilegalidad manifiesta" en el accionar de la autoridad demandada. Como punto de partida, he de recordar que el art. 20 ap. 2º, 1er. párrafo de la Carta provincial, estatuye que la garantía de amparo podrá ser ejercida por los particulares cuando por cualquier acto, hecho u omisión, proveniente de la autoridad pública, se lesione o amenace, en forma actual o inminente con arbitrariedad o ilegalidad manifiestas, el ejercicio de los derechos constitucionales. El art. actores 43 de la Constitución al promover su acción nacional citado contiene una por los previsión similar. b. Las normas que rigen la situación analizada, dictadas por la Dirección General de Cultura y Educación y por el Consejo Federal de Educación, dispusieron la implementación de nuevas estructuras curriculares para el magisterio en artes visuales que cursaban los actores. Por resolución 13.253 de fecha 7-XII-1999, la Dirección General de Cultura y Educación aprobó la nueva estructura curricular y el régimen de correlatividades de la formación básica, formación docente, tecnicaturas y postítulos de la disciplina Artes Visuales. Por otra parte se estableció que los títulos habilitantes para el ingreso en la docencia eran aquéllos cuyos planes de estudio cumplieran con los contenidos básicos comunes y las cargas horarias mínimas establecidos en los acuerdos federales para las carreras de formación docente de grado (res. 4606 de fecha 11-X-2001). Dichas normas fueron dictadas en cumplimiento de lo dispuesto por las leyes nacionales 24.521 de Educación Superior, 24.195 Ley Federal de Educación, y su similar provincial 11.612, todas vigentes al momento en que se promovió la acción. La ley nacional de Educación Superior (24.521) dispone en su art. 23 que: "Los planes de estudio de las instituciones de formación docente de carácter no universitario, cuyos títulos habiliten para el ejercicio de la docencia en los niveles no universitarios del sistema, serán establecidos respetando los contenidos básicos comunes para la formación docente que se acuerden en el seno del Consejo Federal de Cultura y Educación. Su validez nacional estará sujeta al previo reconocimiento de dichos planes por la instancia que determine el referido Consejo. Igual criterio se seguirá con los planes de estudio para la formación humanística, social, artística o técnico-profesional, cuyos títulos habiliten para continuar estudios en otros ciclos, niveles o establecimientos, o para el desempeño de actividades reguladas por el Estado, cuyo ejercicio pudiere poner en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos o los bienes de los habitantes(...)". Cabe puntualizar que ninguna de estas normas ha sido cuestionada, en su constitucionalidad o legitimidad, por los actores y por consecuencia no cabe prescindir de ellas al momento de abordar la solución del caso. c. De las pruebas producidas en autos -notas de fs. 44/48-, se desprende que los actores comenzaron sus estudios en la Escuela de Artes Visuales según el plan aprobado por posteriormente resoluciones continuaron 19.816/90 con el y régimen 481/93, fijado en y la nueva estructura curricular, según las disposiciones de la resolución 13.253/99. De tal modo que, para la expedición de los títulos objeto del presente reclamo, debían cumplimentarse los requisitos allí establecidos. En tales condiciones alcanzaron la promoción en el año 2001, tal como expresan en su demanda (v. fs. 68). A su vez, entre los meses de abril y julio de 2002, se expidieron las constancias de certificado de estudios en trámite referidos al Profesorado de Artes Visuales para Nivel Inicial constancias personas no que EGB se aquí I y II (fs. corresponden demandan y con que 82/90; la aunque totalidad cursaron las tales de las notas indicadas). Con todo, y más allá de los intercambios entre los actores y la Dirección de Educación Artística (notas de fs. 44/48, 49 y 51, respuesta de fs. 52/53 y las cartas documento de fs. 56/63), en punto a los alcances del título a expedir, lo cierto es que la puesta a disposición y entrega de los analíticos que títulos se y informa certificados mediante la de estudios documentación agregada a fs. 106/113 no ha merecido una réplica idónea por parte de los actores al momento de la presentación de fs. 158/162. La posición allí mantenida, en punto a que tal circunstancia no remedia las arbitrariedades denunciadas y la mora incurrida, dado el tiempo transcurrido desde que finalizaron caso- sus deben estudios, cursarse involucran por los cuestiones carriles que -en procesales que estimen pertinentes. Sobre el punto he de destacar que resulta necesario, para que la acción de amparo sea admisible, que la lesión o amenaza a un derecho resulte actual, es decir, que debe tener vigencia no sólo al iniciarse la acción sino que debe mantenerla al momento de sentenciar. Así lo ha establecido reiterada jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia decisiones de en la Nación materia que de ha amparo puntualizado deben que atender las a la situación fáctica existente al momento de resolver (Fallos 300:844), teniendo en cuenta no sólo los factores iniciales sino también los sobrevinientes, sean agravantes o no, que resulten de las actuaciones producidas (Fallos 304:1020). Queda de tal modo sellada la suerte adversa del reclamo en punto a la expedición de los títulos reclamada en la presentación inicial. d. En esa misma presentación de fs. 158/162 los actores sustentan la actualidad de su agravio en que, sea cual fuere el "título que se expidiera y que hubiese sido recepcionado (sic) por acreditación nacional" los (el amparistas, destacado no posee corresponde al original). En tal parcela, se refieren puntualmente a que en los considerandos de las resoluciones agregadas a fs. 138/146 se hace referencia a que "los Institutos de Nivel Superior de Educación Artística que implementan las carreras aprobadas por la Jurisdicción se encuentran en proceso de acreditación" (v. fs. 159 y vta.). Ciertamente, del texto de tales resoluciones se desprende que la autoridad demandada procedió a efectuar el trámite necesario a fin de obtener la acreditación a nivel nacional de los títulos previstos por las carreras allí contempladas (fs. 138/146). Empero, tal circunstancia no determina per se la procedencia del amparo intentado. De un lado, pues la necesidad de tal tramitación surge de a consecuencia de los efectos producidos por la modificación del plan de estudios, introducida por la resolución 13.253/99 que, como fuera expuesto precedentemente, no ha sido impugnada por los actores. Del otro, tal juicio -es decir la validación a nivel nacional de los títulos- no le corresponde a la autoridad administrativa provincial aquí demandada, sino a la autoridad competente a nivel nacional. Para más, los actores no han alegado que una vez obtenida tal acreditación sus títulos carezcan de la "validez y eficacia" que aquí reclaman (fs. 159). recordar e. Pues que la bien, arribados admisibilidad del a este carril punto del cabe amparo se halla condicionada a la existencia de un acto, hecho u omisión, que restrinja, en altere forma o actual amenace el e inminente, ejercicio de lesione, derechos o garantías constitucionales con arbitrariedad o ilegalidad manifiestas (arts. prov.; doct. sent. del 43, causas 3-V-2000; Const. B. 59.168 B. nac.; 20 cit.; 62.257, B. inc. 2º, 59.728, "Herrera", Const. "Maida" sent. del 3-X-2001; B. 64.413, "Club Estudiantes de La Plata", sent. del 4-IX-2002; B. 64.200, "Chacur", sent. del 27-XI-2002; B. 63.788, "Llusá", sent. 21-V-2003; B. 64.702, "Coto", sent. del 6-X-2004; B. 64.029, "Arrien", sent. del 15-XII-2004; B. 66.035, "Soria", sent. del 19-VII-2006 y B. 64.868, "De la Torre", sent. del 10-IX-2008, entre otros). No basta, por consiguiente, que el proceder o la inactividad denunciada entrañe la restricción de alguna libertad constitucional. Se requiere, además, que carezca del mínimo respaldo normativo tolerable (doct. causas B. 58.002; B. 63.788 y B. 64.702 citadas; B. 64.866, "Chaves", sent. del 15-VIII-2007, entre otras); o dicho en otros términos, que haya surgido al margen del debido proceso, sustento imprescindible de la validez de todo acto estatal. En este sentido, pronunciarse esta Corte desconoce o aplica corresponde, jurídicos. La abierta tenido diciendo erróneamente mientras manifestación ha que y arbitrariedad la la que la regla sin ilegalidad de ilegalidad jurídica arbitrariedad caprichosa e oportunidad es que la principios tienen que resultar de manera visible, manifiesta; es decir, en forma patente e inequívoca, para no hacer del amparo el vademecum que solucione todos los problemas, subsumiendo las vías procesales en solo una, cuando la Constitución y las leyes marcan distintos derroteros. El amparo es una herramienta útil, pero no para cualquier situación (conf. B. 63.788 cit. y B. 67.246, "Editorial 25 de mayo S.A.", sent. del 16-II-2005). Las razones expuestas son a mi juicio decisivas para sellar la suerte adversa de la demanda interpuesta, pues no se acredita la concurrencia de vicios ostensibles de ilegitimidad o constitutivos de palmaria arbitrariedad (arts. 20.2, Const. prov. y 1, 2, 15 y concs., ley 13.928). En consecuencia, voto por la negativa. Costas a la accionante vencida (art. 19, ley 13.928). Los señores jueces doctores de Lázzari, Hitters y Pettigiani, por los fundamentos expuestos por el señor Juez doctor Soria, votaron también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, se rechaza la acción de amparo interpuesta (arts. 20.2, Const. prov. y 1, 2, 15 y concs., ley 13.928). Costas a la accionante vencida (art. 19, ley 13.928). Por su actuación profesional en autos regúlanse los honorarios de la doctora Lucía Marta Scali, en la suma de pesos … (arts. 9, 10, 15, 16, 22, 26, 28 inc. "b", 49 y 54 del decreto ley 8904/1977), cantidad a la que se deberá adicionar el 10% (ley 8455) y el porcentaje que corresponda según la condición tributaria de la mencionada profesional frente al Impuesto al Valor Agregado. Regístrese y notifíquese. EDUARDO JULIO PETTIGIANI EDUARDO NESTOR DE LAZZARIDANIEL FERNANDO SORIA JUAN CARLOS HITTERS JUAN JOSE MARTIARENA Secretario