Palabras del Dr. Hélio Bicudo

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PALABRAS DEL DR. HÉLIO BICUDO
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS+
EN LA SESIÓN INAUGURAL DEL 108° PERIODO ORDINARIO DE SESIONES
Washington, D. C., 4 de octubre de 2000
Señor Secretario General de la Organización de los Estados Americanos,
Señor Presidente del Consejo Permanente de la OEA, señor Secretario General
Adjunto, señoras y señores Representantes Permanentes, señores Observadores,
señoras y señores:
Tengo el agrado de asistir a esta ceremonia de inauguración formal del
108o. período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en
compañía del Vice Presidente Primero de la CIDH, Decano Claudio Grossman; el
Vice Presidente Segundo, Dr. Juan E. Méndez; los Comisionados Lic. Marta
Altolaguirre, Prof. Robert Goldman, Dr. Peter Laurie y Dr. Julio Prado Vallejo; así
como el Secretario Ejecutivo de la CIDH, Emb. Jorge E. Taiana, el Secretario
Ejecutivo Adjunto, Dr. David J. Padilla, y el personal profesional de la Secretaría
Ejecutiva.
Quisiera referirme en esta oportunidad a las principales actividades
desarrolladas por la Comisión Interamericana en materia de promoción y defensa de
los derechos humanos en el hemisferio. Tales actividades son las cumplidas desde
marzo de 2000, en que culminó el anterior período ordinario de sesiones de la CIDH.
El marco en el cual cumple su mandato la Comisión Interamericana se ha
caracterizado por una serie de crisis político-institucionales en varios Estados
miembros, que confirman la gravedad de los problemas encarados, así como las
dificultades para dar respuesta a demandas urgentes de la sociedad. Es una
evidente prioridad la consolidación del Estado de Derecho y el imperio de la ley
para canalizar las aspiraciones de los habitantes de las Américas, y para discutir en
libertad las soluciones a sus apremiantes necesidades en materia económica, social
y cultural. La CIDH reitera su preocupación por los problemas serios que aquejan a
la administración de justicia en los Estados de la región, y se traducen en la
impunidad y las violaciones del debido proceso que afectan a grandes sectores de la
población. Especialmente graves son el retraso y la ineficacia en el juzgamiento de
violaciones de derechos humanos que involucran a agentes del Estado, uno de los
más grandes desafíos que enfrenta el hemisferio.
Las principales tareas de protección de derechos humanos de la CIDH se dan
dentro del sistema de peticiones y casos individuales. Desde marzo de 2000 se inició
el trámite de 73 nuevos casos individuales referentes a distintos Estados miembros de
la Organización, con lo cual el número total asciende a 934 casos en trámite. A modo
de referencia, cabe mencionar que en el mismo período se recibió un total de 350
nuevas peticiones. Las que no fueron rechazadas siguen pendientes en la Secretaría
Ejecutiva, con solicitudes de información adicional a los peticionarios, o de
cumplimiento de requisitos formales y de fondo conforme a lo previsto en la
Convención Americana y el Reglamento de la Comisión. La Comisión sigue igualmente
impulsando el mecanismo de solución amistosa, que se ha tornado cada vez más
eficaz para avanzar en la protección de los derechos humanos. Por último, cabe
mencionar la preparación de numerosos proyectos de informe sobre admisibilidad,
inadmisiblidad, archivo, fondo y solución amistosa, que serán sometidos a
consideración de la CIDH durante el período de sesiones que se inicia.
La Comisión Interamericana, por intermedio de su Secretario Ejecutivo, y la
Organización Internacional de las Migraciones (OIM), representada por su Director
General, Brunson McKinley, firmaron el 22 de marzo de 2000 un Acuerdo de
Cooperación institucional con el fin de consolidar y coordinar de manera eficiente
iniciativas hemisféricas para velar por una mejor promoción y protección de los
derechos humanos de los migrantes en general y de los trabajadores migratorios y
miembros de sus familias en particular. El acuerdo permite que la CIDH, como
órgano principal de la OEA encargado de la promoción y protección de los derechos
humanos en el hemisferio, y la OIM, organismo intergubernamental que ayuda a
encarar los diferentes desafíos que plantea la migración, puedan de manera
conjunta desarrollar diferentes actividades destinadas a promover la observancia y
protección de los derechos de dicho grupo humano. Se trata sin duda de una de las
cuestiones más significativas en la progresiva universalización del sistema de
relaciones internacionales, que es necesario abordar desde una perspectiva
multilateral.
Cabe recordar la voluntad expresada por los Jefes de Estado y Gobierno del
hemisferio en la Segunda Cumbre de las Américas en el sentido de desplegar
esfuerzos especiales para garantizar el pleno cumplimiento y observancia de los
derechos humanos de los trabajadores migratorios. La CIDH ha tenido además una
participación activa en dos importantes reuniones que hubo sobre la situación de los
trabajadores migratorios y sus familias. Por un lado, en junio pasado la Comisión
participó del “Taller internacional sobre mejores prácticas relativas a los trabajadores
migrantes” desarrollado en Santiago de Chile bajo los auspicios de la Comisión
Económica para América Latina, la OIM y la propia CIDH. Una delegación encabezada
por quien les habla participó en San José, Costa Rica en el “Simposio sobre migración
internacional en las Américas” organizado por CEPAL, CELADE, la OIM y auspiciado
por el Fondo de las Naciones Unidas para la Población, la OEA y el BID.
El 2 de junio de 2000 la Comisión aprobó el Informe sobre la situación de los
derechos humanos en Perú. El informe fue elaborado utilizando la información y
documentación recibida antes, durante y después de la visita in loco que realizó la
CIDH a la República de Perú en noviembre de 1998, a invitación de su Gobierno.
La primera sección del informe se refiere al análisis de la democracia y el Estado de
Derecho en Perú, que incluye el estudio de la estructura del Estado, la situación de
la administración de justicia y las obligaciones internacionales, los derechos
políticos, y la libertad de expresión. La Comisión analiza igualmente en la segunda
sección del informe los derechos económicos, sociales y culturales, derechos de la
mujer, derechos del niño, situación penitenciaria, y derechos de las comunidades
indígenas en Perú.
Durante la Asamblea General de la OEA celebrada en Windsor, Canadá, la
CIDH dio a conocer dicho informe e intervino en dos oportunidades para referirse a
la situación de los derechos humanos en el hemisferio. En dichas ocasiones, la
Comisión enfatizó su preocupación por la grave situación que afectaba al Perú, en
particular por tres temas principales que afectan directamente la vigencia del
Estado de Derecho y la democracia en dicho país: la falta de independencia del
poder judicial; las amenazas y ataques contra la libertad de expresión; y las
limitaciones al libre uso y goce de los derechos políticos. Asimismo, la Comisión se
reunió con el Secretario General de la OEA poco antes de la visita a Perú que llevó
adelante con el Canciller Lloyd Axworthy, en cumplimiento del mandato que les
encomendó la Asamblea General. En dicha ocasión, quien les habla y el Secretario
Ejecutivo de la CIDH ofrecimos toda la información y experiencia institucional sobre
el tema a fin de contribuir al éxito de tan delicada misión. En definitiva, los sucesos
de conocimiento público que han acontecido en Perú en las últimas semanas
confirman que las recomendaciones formuladas por la CIDH fueron sumamente
oportunas. No está de más recordar que siguen plenamente vigentes las
recomendaciones del informe.
Un evento de gran importancia para el sistema interamericano se verificó
igualmente durante la más reciente Asamblea General de la OEA: Barbados hizo
entrega formal del instrumento de aceptación de la jurisdicción contenciosa de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos. La CIDH estima que esta decisión
soberana de Barbados constituye no solo un gran avance hacia la protección plena de
los derechos humanos de los habitantes de dicho país del Caribe, sino además un
ejemplo para aquellos que siguen en el proceso de ratificación de instrumentos
interamericanos.
Debo destacar con sumo agrado que, en ocasión de nuestra presencia en
Windsor, la señora Soledad Alvear, Ministra de Relaciones Exteriores de la República
de Chile, ha invitado a la Comisión Interamericana a celebrar un período
extraordinario de sesiones en dicho país. Asimismo, entre las actividades
programadas para el año próximo, la CIDH ha sido invitada a efectuar una visita de
observación in loco a la República de Panamá, que tendría lugar durante el segundo
semestre de 2001.
Del 12 al 16 de junio pasado, a invitación del Gobierno del Brasil, la CIDH
celebró su 107o. período extraordinario de sesiones en ese país, en Brasilia y en
São Paulo. Sus actividades estuvieron concentradas, en una importante medida, en
el análisis de la reforma de su Reglamento y también analizó algunos casos en
trámite. La Comisión participó de encuentros con el Presidente de la República, Dr.
Fernando Henrique Cardoso y con las más altas autoridades del Estado brasileño.
En el ámbito del Poder Ejecutivo, la CIDH se reunió con el Ministro de Relaciones
Exteriores, Dr. Luiz Felipe Lampréia y el Ministro de Justicia, Dr. José Gregori; en el
Poder Judicial, con el Ministro Carlos Velloso, Presidente del Supremo Tribunal
Federal y con el Ministro de Paulo Roberto Saraiva da Costa Leite, presidente del
Superior Tribunal de Justicia, así como otras autoridades judiciales y del Ministerio
Público. Asimismo, la CIDH fue recibida por el Presidente del Senado, Dr. Antonio
Carlos Magalhães; por el Presidente de la Cámara de Diputados, Dr. Michel Temer;
y asistió a una sesión especial celebrada por el Consejo Federal de la Orden de
Abogados de Brasil a invitación de su Presidente Reginaldo Oscar de Castro.
También llevó a cabo reuniones con el Gobernador de São Paulo, Mario Covas, y de
Río de Janeiro, Anthony Garotinho, como también con otras autoridades del estado
de Pará.
La Comisión firmó en Brasil un acuerdo de cooperación con el Superior
Tribunal de Justicia, al cual podrán adherir otros organismos judiciales, federales, y
estaduales, como ya lo han hecho el Tribunal de Justicia y la Procuraduría de
Justicia del Estado de Pará, el Ministerio Público del Estado de Río de Janeiro y el
Consejo Federal de la Orden de Abogados de Brasil. Asimismo, la CIDH tuvo la
oportunidad de analizar temas de derechos humanos y la situación de los mismos
en el hemisferio y en el Brasil, a través de dos seminarios públicos con participación
de autoridades gubernamentales, especialistas y líderes de las organizaciones
brasileñas de defensa de los derechos humanos. La Comisión celebró reuniones
especiales con organizaciones no gubernamentales, una de ellas en Brasilia,
promovida por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, y
otra en São Paulo, organizada por el Núcleo de Estudios de la Violencia de la
Universidad de dicho estado. En el curso de estas reuniones, la Comisión pudo
compartir informaciones, preocupaciones y distintas perspectivas sobre los
principales problemas y progresos en el área de los derechos humanos en todo el
hemisferio y en el Brasil. Me cabe agradecer muy sinceramente a las autoridades
brasileñas y a quienes permitieron la realización del 107o. período extraordinario de
sesiones en dicho país.
La CIDH lamenta informar que, desde la celebración de su último período de
sesiones, perdieron la vida dos personas protegidas por medidas cautelares
dictadas por la Comisión. El 3 de mayo de 2000 fue asesinado el defensor de
derechos humanos Jesús Ramiro Zapata Hoyos en Antioquia, República de
Colombia. El 22 de junio de 2000 el señor Shaka Sankofa, previamente conocido
como Gary Graham, fue ejecutado en el estado de Texas a pesar de la solicitud
dirigida al Gobierno de los Estados Unidos a fin de que se suspendiese la ejecución.
Esta persona fue condenada a muerte por hechos que habría cometido cuando
tenía 17 años, luego de casi 20 años de permanencia en el “corredor de la muerte”,
por lo cual la Comisión solicitó la suspensión de la aplicación de la pena capital
hasta que resolviera el fondo del caso abierto con motivo de su situación. La CIDH
emitió en su oportunidad un comunicado de prensa sobre la cuestión.
A principios de agosto, una delegación de la Comisión Interamericana estuvo
en Guatemala a invitación Presidente de la República, el Licenciado Alfonso Portillo.
En dicha oportunidad, se verificó un acto histórico en el cual el Presidente de
Guatemala aceptó la responsabilidad institucional del Estado en diez casos de
violaciones a los derechos humanos que se encuentran en trámite ante la Comisión, y
se comprometió a aplicar los mayores esfuerzos para lograr una solución amistosa de
los mismos con base en la reparación de los daños y la investigación de los hechos.
La Comisión emitió un comunicado que destaca el compromiso histórico asumido por
el Gobierno que encabeza el Presidente Portillo.
La CIDH llevó a cabo a fines de agosto una visita de observación in loco a la
República de Haití. Esta visita in loco coincidió brevemente con la delegación que
encabezaba el Secretario General de la OEA al mismo país, aunque vale aclarar que la
fecha de la actividad de la Comisión Interamericana se venía programando con las
autoridades de Haití desde hace más de un año. La visita se realizó en el marco de la
observación general de la situación de los derechos humanos en dicho país, y fue
objeto de un primer comunicado de prensa que da cuenta de las actividades
realizadas y de las primeras impresiones. En el marco de la visita a Haití se pudo
desarrollar una interesante actividad de promoción junto con la misión de Naciones
Unidas destacada en dicho país. Se realizó un seminario sobre el sistema
interamericano de promoción y defensa de los derechos humanos, con asistencia de
más de treinta representantes de distintas organizaciones no gubernamentales
haitianas. La Comisión aprovecha esta oportunidad para agradecer a las autoridades
del Gobierno de Haití por las facilidades brindadas, así como a los particulares y
representantes de la sociedad civil que permitieron el éxito de la visita.
También en agosto, la Comisión participó con varios delegados en el 48o.
período de audiencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en San José,
Costa Rica. En la ocasión se vieron cinco casos que se encuentran en distintas partes
del trámite, algunos en excepciones preliminares, otros en la fase del análisis de
fondo, y otros en fase de reparaciones. Se citó igualmente a una audiencia en
relación con una solicitud de medidas provisionales que había realizado la Comisión y
finalmente la Corte concedió.
Por otra parte, quisiera destacar que del 10 al 14 de julio, a invitación del
Gobierno de Panamá, el Relator Especial de la CIDH para la Libertad de Expresión y
dos abogados de la Secretaría Ejecutiva realizaron una visita a Panamá para hacer
una evaluación sobre la dicha materia. Los integrantes de la delegación se
entrevistaron con la Presidenta de Panamá, Sra. Mireya Moscoso, con las autoridades
del Ministerio de Relaciones Exteriores y de otras ramas del Gobierno, y asumieron el
compromiso de presentar un informe de lo allí analizado. Aprovecho para agradecer
al Gobierno de Panamá por la invitación y recordar que el mismo transmitió a la
Comisión Interamericana una invitación para que realice una visita in loco para
observar la situación general de los derechos humanos en ese país, en el segundo
semestre del año próximo.
En cuanto a los trabajos vinculados a los derechos de los pueblos indígenas y la
Relatoría, quiero señalar que la Comisión había tomado contacto con el Embajador
Ronalth Ochaeta, cuyo interés en esta materia es conocido. Asimismo, la importancia
del tema indígena en Guatemala fue objeto de conversaciones con el Presidente
Alfonso Portillo acerca de la importancia que asigna al papel que puede jugar la OEA
con relación a la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. La CIDH
reitera su mejor disposición para colaborar lo más útil y estrechamente posible con el
Grupo de Trabajo presidido por el Embajador Ochaeta.
Se han cumplido además varias actividades de promoción. Quien les habla
tuvo la oportunidad de dictar un curso sobre la problemática de la pena de muerte,
en ocasión del Curso de derecho internacional organizado por el Comité Jurídico
Interamericano en Río de Janeiro, Brasil. Por otra parte, de la Comisión
Interamericana recibió en su sede a un grupo de técnicos de la organización no
gubernamental Inclusión Interamericana, que promueve los derechos de los
discapacitados. Inclusión Interamericana, organización hemisférica con base en
Canadá, envió un grupo de abogados de distintos países para desarrollar un programa
informativo sobre el sistema interamericano de derechos humanos. Fue una
actividad muy positiva que había sido objeto de conversaciones con la Comisión
durante su presencia en Windsor y que ciertamente representó un esfuerzo grande
para los visitantes, que financiaron su presencia y actividades. También quiero
señalar que durante el verano se desarrolló un interesante seminario para líderes
indígenas en Guatemala, donde participó la Comisión a través de su Relatoría de
Derechos de los Pueblos Indígenas. La actividad fue realizada mediante el apoyo de la
cooperación técnica de Dinamarca, que hizo una contribución a la CIDH para sus
tareas en materia de derechos de los indígenas. Igualmente, un profesional de la
Secretaría Ejecutiva dedicado a la Relatoría de los Derechos del Niño participó como
ponente en el XI Congreso Internacional de Derecho de Familia organizado por la
Universidad Externado de Colombia, que tuvo lugar en la capital de dicho país del 4 al
7 de septiembre pasado.
Desearía resaltar brevemente cuatro notas para que sean objeto de una
reflexión más profunda de los Jefes de Estado que se reunirán en esta Cumbre, en
Abril, en el umbral de un nuevo siglo:
1.
La tarea de supervisión hemisférica de los órganos del sistema
interamericano de derechos humanos se ha ampliado sustancialmente en las ultimas
dos décadas conjuntamente con la participación de los Estados miembros. Las
recientes iniciativas destinadas al fortalecimiento del sistema confirman que debe
darse prioridad al incremento de sus recursos materiales y humanos para dar
cumplimiento eficaz al mandato de promover y proteger los derechos humanos en la
región, así como a los esfuerzos para lograr la universalidad del sistema y asegurar
que sus normas sean debidamente interpretadas y aplicadas en el ámbito interno, en
particular, por los tribunales de los diversos países de la Organización. Por ultimo, los
Estados deben respetar sus compromisos internacionales y cumplir plenamente con
las recomendaciones, sentencias y otras decisiones de los órganos de supervisión del
sistema. En este sentido, nos parece que sería de la mayor importancia adoptar
medidas con el fin de aumentar sustancialmente los recursos disponibles para que los
órganos del sistema interamericano cumplan con su mandato.
2.
Asimismo, sería relevante que los Estados diesen la más alta
prioridad política a la ratificación de la Convención Americana, sus protocolos
adicionales y demás tratados del sistema, así como el reconocimiento de la
jurisdicción de la Corte Interamericana. Con este fin, debe iniciarse un diálogo de
alto nivel con aquellos Estados miembros que aun no sean parte de estos
instrumentos.
3.
En tercer lugar, los Estados deben promover la adopción de un plan de
acción para asistir en la adecuación de la legislación interna --quiero referirme aquí en
particular a la necesidad de revocar las leyes de desacato todavía vigentes en la
mayoría de los Estados de la OEA-- y las prácticas administrativas a las normas
internacionales, además del establecimiento de mecanismos para el cumplimiento de
las decisiones y recomendaciones de los órganos del sistema. De la misma forma, la
cooperación debe enfatizar la instrucción de funcionarios del poder judicial y de las
fuerzas de seguridad así como la sociedad civil.
4.
Por último, se debe esperar que los Estados asuman su rol conforme a
la obligación colectiva de garantizar el cumplimiento con las obligaciones
internacionales emanadas de los instrumentos del sistema. En este sentido, deben
adoptar las medidas que sean necesarias para actuar conforme a los informes,
recomendaciones y decisiones de los órganos del sistema en el ámbito de las
competencias de la Asamblea General y del Consejo Permanente.
Quisiera resaltar la importancia de que los representantes de distintos Estados
apoyen las consideraciones precedentes, a fin de que sean parte del proyecto a ser
presentado en abril del año próximo, cuando se lleve a cabo la Cumbre de las
Américas en Canadá.
Señoras y señores:
Ustedes saben que uno de los problemas fundamentales que afrontan los
órganos del sistema es el de los limitados recursos presupuestarios. La Comisión
tiene plena conciencia de las graves dificultades financieras que afectan a la
Organización debido a la falta de pago oportuno de las cuotas de los Estados
miembros. Sin perjuicio de lo anterior, la Asamblea General aprobó en Windsor la
Resolución 1701 sobre “Evaluación del funcionamiento del sistema interamericano
de protección y promoción de los derechos humanos para su perfeccionamiento y
fortalecimiento” del 5 de junio de 2000 que, entre otras cosas, encomienda al
Consejo Permanente:
Que en los próximos ejercicios financieros promueva el aumento substancial
de los recursos asignados a la Corte y a la Comisión Interamericanas, sobre la base
del reconocimiento de que la protección y la promoción de los derechos humanos
son una prioridad principal de la Organización.
Las limitaciones presupuestarias son perjudiciales para el debido
cumplimiento de las funciones de protección y promoción de los derechos humanos
de la CIDH, como órgano principal de la OEA en los términos de la Carta. Es
oportuno recordar que el considerando de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, expresa “que la protección internacional de los
derechos del hombre debe ser guía principalísima del derecho americano en
evolución”. Por ello, espero que el importante apoyo expresado por los señores
representantes de los Estados miembros en dicha resolución se traduzca en un
incremento de los recursos financieros asignados a la CIDH en el programa
presupuesto para el año próximo.
Sin embargo, también quisiera dar algunas noticias alentadoras sobre el
tema. La Comisión ha recibido contribuciones voluntarias que no sólo ayudan a
mejorar la situación mediante fondos específicos, sino que constituyen un aliento para
el desarrollo de sus tareas. Me refiero al importante aporte del Gobierno de los
Estados Unidos de América, entregado por su Representante Permanente en una
ceremonia realizada en la sede de la CIDH el 25 de abril de 2000, mencionada en un
comunicado de prensa emitido al efecto. Este aporte permitirá financiar parte de las
actividades de la CIDH y de la Relatoría Especial sobre Libertad de Expresión.
También quiero recordar que el Reino de España, por segundo año consecutivo,
realiza una contribución voluntaria específica para compra de libros, fortalecimiento de
la biblioteca, fortalecimiento de la parte de documentación y de nuestra página
electrónica. Igualmente, la CIDH ha recibido una contribución del Gobierno de El
Salvador.
En cuanto a la reforma de su Reglamento, la Comisión ha recibido y analizado
la Resolución 1701 citada. La CIDH ha considerado la documentación tanto de la
Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos como la provista por los Estados
oportunamente. Asimismo, ha recibido comentarios y observaciones de unas
doscientas organizaciones no gubernamentales. La Comisión Interamericana sigue
avanzando en la reforma de su Reglamento, tema de prioridad e importancia para
el período de sesiones que se inicia.
Antes de concluir, felicito sinceramente al Emb. Luigi Einaudi por su
designación como Secretario General Adjunto de la OEA. Es conocida la trayectoria
del Emb. Einaudi en el sistema interamericano, así como su trabajo en favor de la
democracia y su interés en los derechos humanos. Finalmente, me permito reiterar
el reconocimiento de la CIDH al Secretario General, Dr. César Gaviria Trujillo, por el
apoyo constante al trabajo de la Comisión y al fortalecimiento del sistema
interamericano de derechos humanos. La CIDH seguirá impulsando la colaboración
con los Estados miembros con miras al objetivo mutuo del respeto de los derechos
humanos de todos los habitantes de la región.
Muchas gracias.
http://www.cidh.oas.org/Discursos/10.04.00.htm
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