LOS COMETAS

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LOS COMETAS
Son quizá los cuerpos más singulares del Sistema Solar,
llegando en ocasiones a ser sus apariciones en el cielo
espectaculares. En la antigüedad los cometas fueron considerados,
con sus amplias colas, portadores de malos augurios, y hasta hace
bien poco sus apariciones han causado temores infundados entre
las gentes.
Los cometas suelen moverse en órbitas elípticas muy alargadas, que llegan hasta los
confines del Sistema Solar, mucho más allá del último planeta conocido. En la mayor parte
de su recorrido los cometas se reducen a un cuerpo inerte de forma irregular, a lo sumo del
tamaño de unas pocas decenas de km, constituido por rocas, polvo y gases helados. Sólo
cuando penetra en la región interna del Sistema Solar el calor del Sol sublima parte de sus
materiales, formando una extensa nube gaseosa alrededor del núcleo que supera el tamaño
de la Tierra —y por tanto extremadamente poco densa—. Es entonces cuando el cometa se
hace visible.
Si la distancia al Sol es aún menor, el viento solar —flujo de partículas que emite el
Sol en todas direcciones— empuja las partículas de la cabellera formando una larga cola
que apunta en dirección opuesta al Sol y que puede superar los 100 millones de km de
longitud (casi la distancia del Sol a la Tierra). Es interesante pues notar que la dirección de
su cola no señala la trayectoria llevada por el cometa, como sí es el caso de la estela dejada
por algunas estrellas fugaces al penetrar en nuestra atmósfera.
Ctra. Comarcal 373. 29491 Algatocín ( Málaga )
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Se han observado más de medio centenar de cometas en sucesivos acercamientos al
Sol. Sus órbitas en general no llegan más allá de los planetas más externos, y son bien
conocidas, lo que permite predecir sus regresos con total exactitud. Es el caso del famoso
cometa Halley, que nos visita cada 76 años (la última ocasión fue en 1986).
Pero todos los años se descubren varios cometas que no han sido observados con
anterioridad, bien por ser la primera vez que se acercan a las regiones internas del Sistema
Solar, bien porque su periodo sea de miles de años. De hecho, algunos cometas sufren
perturbaciones por parte de los planetas que les obligan a adoptar órbitas hiperbólicas,
catapultándolos fuera del Sistema Solar para no regresar jamás.
Casi siempre hay uno o más cometas visibles en el cielo, aunque rara vez pueden
contemplarse a simple vista; solamente en contadas ocasiones recibimos la visita de un
cometa brillante. Los últimos grandes cometas fueron el cometa West, en 1976, y el
Hyakutake, que pudimos observar el año pasado a simple vista durante varias semanas. Sin
embargo, un nuevo cometa, el Hale-Bopp, es tan brillante que fue descubierto en el verano
de 1995, 20 meses antes de alcanzar su perihelio (el máximo acercamiento al Sol.
Los cometas reciben el nombre de su descubridor, —o descubridores, si dos o hasta
tres observadores lo detectaron simultáneamente desde distintos lugares—. El cometa HaleBopp fue descubierto por dos observadores desde los Estados Unidos.
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GUIA DEL CIELO ( 1.997 )
Editado por Procivel, s.l.
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