T-33-2009-Santiago-2º Dignidad, honra e integridad

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PROCEDIMIENTO: Especial de Tutela Laboral
MATERIA: Tutela de derechos Fundamentales
DEMANDANTE: Andrea del Carmen Correa Pinto
DEMANDADO: Hipermercado San Pablo Limitada
REPRESENTANTE LEGAL: José Miguel Rodríguez Puig
RUC: 09-4-0023311-7
RIT: T-33-2009
_________________________________________/
Santiago, veintiocho de diciembre de dos mil nueve.VISTOS:
Que con fecha quince de diciembre recién pasado, ante
este Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, se
llevó a efecto audiencia de juicio oral en los autos R.I.T.
T-33-2009,
por
despido
vulneratorio
de
derechos
fundamentales, solicitado en procedimiento especial de tutela
laboral.
La
demanda
fue
entablada
por
doña
Andrea
del
Carmen
Correa Pinto, cédula de identidad 15.664.050-6, empleada, con
domicilio
en
calle
Guillermo
Subiabre
N°5386,
Estación
Central, siendo asistida legalmente por sus apoderados los
abogados don Nelson Francisco Fuenzalida Marín y don Reinaldo
René Flores Aguilera.
La
demandada
76.680.740-2,
Hipermercado
San
Pablo
Limitada,
RUT.
representada por don José Miguel Rodríguez
Puig, domiciliada en Avenida Neptuno N°720, comuna de Lo
Prado, fue asistida legalmente por los abogados don Kenneth
Maclean Luengo y doña Soledad Richards Tejo.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Argumentos y pretensiones del actor: Que la
demandante
solicitó
vulnerados
sus
la
derechos
declaración
relativa
fundamentales
con
a
que
ocasión
fueron
de
su
despido y, que conforme a ello, se estableciera la obligación
de
su
ex
empleadora
de
pagar
en
forma
reajustada,
con
intereses y costas, las indemnizaciones contempladas en los
artículos 162, 163 y 489, todos del Código del Trabajo, esta
última en su máximo o en la cantidad que estime el tribunal,
más
una
indemnización
por
daño
moral
por
la
suma
de
$5.000.000. Finalmente solicitó el pago de gratificaciones
por la suma de $63.136.
Fundó tal solicitud en que habría ingresado a prestar
servicios para la demandada con fecha ocho de noviembre de
dos mil seis, desempeñándose en un inicio en la reposición de
productos y posteriormente en
Pablo,
recibiendo
como
la recepción del local San
última
remuneración
para
fines
indemnizatorios, la suma de $297.400.
En relación a los hechos que denuncia, sostiene que con
fecha
cinco
traslado
de
de
Limitada,
mercaderías
donde
Limitada,
agosto
se
ambos
de
dos
desde
mil
el
desempeñaba,
pertenecientes
nueve,
se
realizó
Hipermercado
San
al
Hipermercado
a
Hipermercados
un
Pablo
Recoleta
Líder,
correspondiéndole en concreto, recibir la guía de despacho,
controlar la cantidad de mercaderías enviadas –cargadas en el
camión versus las que aparecían en la guía-, firmar conforme
el envío de acuerdo a lo solicitado y presenciar el retiro
del camión desde el local. Posteriormente se enteró que esa
mercadería nunca arribó a su lugar de destino.
Respecto
anteriores,
al
señaló
procedimiento
que
no
empleado
existía
una
en
los
normativa
hechos
escrita
preestablecida para el traslado de mercaderías, sino que por
el contrario, las instrucciones que existían sólo habían sido
proporcionadas en forma verbal, las que obedeció, recibiendo
una guía de despacho y controlando que lo pedido fuera lo que
se enviaba.
La
guía
señalada,
explica,
la
generó
don
Francisco
Crisóstomo Jaramillo, quien la entregó al encargado del local
don Daniel Paz Trujillo, jefatura a la que corresponde dar la
autorización
timbre
para
personal
la
y
salida
de
firma,
mercaderías,
luego
de
colocando
dicha
su
autorización
interviene el encargado de seguridad del local don Sergio
Figueroa
González,
para
finalmente
corresponder
a
ella
fiscalizar la cantidad de mercadería enviada.
Al respecto, se le imputó no haber utilizado un folio
N°22009
para
el
registro
del
proceso,
imputación, a su juicio sería
dicho
folio
traslado
correspondía
de
a
mercaderías
no
obstante
improcedente, en
un
registro
desde
la
razón que
generado
bodega
dicha
para
central
el
al
Hipermercado Recoleta y, que en ningún caso, le era aplicable
al local San Pablo.
Fue producto de dichos acontecimientos, que a mediados
de agosto, fue separada abruptamente de sus labores, llevada
a la administración y encerrada en una oficina, donde fue
interrogada
presencia
cerca
de
de
doña
dos
horas
Margarita
por
Zagal,
Sergio
Jefa
Díaz
del
López
Servicio
en
a
Personas.
Respecto al interrogatorio mismo, señaló que el señor
Díaz
López
era
un
encargado
de
seguridad
corporativa
de
Supermercado Líder, quien le exigió que le relatara lo que
había
hecho
antes,
durante
y
después
del
traslado
de
mercaderías del día cinco de agosto aludido. Agregando que su
forma de preguntar insistente la hizo sentirse muy incómoda y
angustiada, en especial, porque se tenía conocimiento en el
local que dicha persona había sido funcionario de la Central
Nacional de Investigaciones (CNI) y que precisamente se le
empleaba
en
estas
labores
por
su
experiencia
en
dichos
organismos represivos del Gobierno Militar.
Puntualiza que el interrogatorio que se le realizó la
maltrató sicológicamente, afectando además su honra, honor e
intimidad como persona y, además, luego se procedió a su
despido con fecha veintiocho de agosto de dos mil nueve,
invocando
la
causal
del
Trabajo,
es
decir
se
gravemente las
artículo
le
160
imputó
obligaciones del
N°7
que
del
Código
había
del
incumplido
contrato, lo que como ha
descrito no es efectivo.
Relata que para concretar su despido, encontrándose con
descanso, la empresa envió un móvil a su casa con un guardia
de seguridad, quien le informó que debía ir al local y que no
estaba autorizado para darle información de las razones de
ello; en el local la esperaba el administrador, con el jefe
de
seguridad
y
la
jefe
de
servicio,
más
un
notario,
procediendo a leerle un acta de investigación, obligándole a
firmar la carta de despido.
Concluye que el actuar de su ex empleadora para proceder
a su despido ha vulnerado su integridad física, psíquica,
vida privada, honra y libertad al trabajo, transgresión que
se
habría
producido
corresponden
e
al
arrogarse
interrogarle
facultades
igual
que
que
un
no
le
delincuente,
sintiéndose desprotegida al encontrarse en la más absoluta
indefensión frente a ellos.
Finalmente, fundando el daño moral demandado, señala que
emana de un despido abusivo y arbitrario, consistiendo en los
sufrimientos psíquicos, desprestigio a su imagen y honra,
afectando sus sentimientos en lo individual y familiar.
SEGUNDO: Contestación de la demanda: Que la demandada
contestó
la
contemplado
demanda
en
el
en
la
artículo
forma
452
y
del
dentro
Código
del
del
plazo
Trabajo,
aplicable supletoriamente por disposición del artículo 491
del mismo cuerpo legal, solicitando que ésta fuese rechazada
en
todas
sus
partes,
con
costas.
Fundó
su
solicitud
de
rechazo en que no existiría vulneración alguna a los derechos
que
se
denuncian
como
conculcados,
en
específico,
a
su
juicio, no sería posible vislumbrar en la demanda, como se
vulneraría el derecho a la vida, a la integridad física y
psíquica, ya que el supuesto hostigamiento que referiría, no
sería
más
que
una
mera
apreciación
de
la
actora,
no
describiendo sus supuestos de forma alguna, incluso estima
que
la
posible
angustia
de
ésta
podría
provenir
de
la
situación emocional que ella estaba pasando y que la misma a
reconocido en su demanda. Tampoco sería posible establecer
una vulneración a la vida privada y a la honra, de acuerdo a
la definición que habrían dado para tales derechos nuestra
Constitución Política de la República y nuestros Tribunales
de Justicia. Respecto a la libertad de trabajo tampoco habría
vulneración,
ya
que
sostiene
que
lo
que
se
protegería
constitucionalmente, sería el derecho a buscar un empleo y al
trabajo,
lo
que
significa
entenderlo
como
asegurar
al
trabajador cierta estabilidad en el empleo.
Luego respecto a los hechos que dieron origen al despido
de la actora, señala que dentro de la funciones para las
cuales ésta fue contratada, se encontraba el preocuparse de
la clientela, atender público y desarrollar todas y cada una
de las labores o iniciativas que fuesen necesarias para hacer
progresar el proceso de distribución o venta
al detalle,
entre ellas, eran obligaciones de su cargo, las funciones de
traslado,
retiro,
etiquetado,
pesaje,
higienización
envase,
y
demás
recepción,
que
marcación,
requirieran
los
diferenciados productos o procesos relacionados con el cargo.
Agrega que el giro de la empresa hace que el manejo de
inventario de mercaderías y protección o resguardo de la
seguridad de los mismos sea un elemento de administración
esencial
para
el
correcto
desempeño
y
crecimiento
de
la
organización.
Que por lo anterior se encontrarían sumamente regulados
los traspasos de mercaderías entre un local y otro y, que en
concreto,
existiría
encargados
de
un
seguridad
procedimiento
del
local,
conocido
el
cual
por
en
los
numerosas
ocasiones habría sido comunicado por el administrador del
Hipermercado Líder San Pablo Limitada a los trabajadores del
mismo y que consistía: en que los Gerentes o Jefes de Ventas
del
local
que
efectúa
el
traspaso
de
mercaderías
deben
solicitar un correo electrónico o e-mail donde se identifique
el Gerente o Jefe de Ventas solicitante del traspaso; dicho
correo
debe
identificar
con
nombre
y
rut
a
las
personas
autorizadas para efectuar el retiro del traspaso solicitado,
identificando el vehículo –marca, placa patente y color- en
el
cual
se
hará
efectivo.
Dichos
antecedentes
deben
ser
entregados al jefe de seguridad del local para que controle
la salida.
Refiere que el día cinco de agosto de dos mil nueve en
el traslado de mercaderías no se observó el procedimiento
referido,
en
específico,
la
demandante
no
detectó
una
duplicidad de folios utilizados para el despacho, duplicidad
que habría definido un error en la gestión de la actora que
concluyó sin que ella se asegurara de la recepción de los
productos que despachó en el local de destino.
Luego precisa que los trabajadores involucrados en el
retiro,
existiera
no
comprobaron
el
respaldo
la
de
información,
correo
ni
siquiera
electrónico
entre
que
los
distintos Gerentes o Jefes de Venta solicitando el traslado
en cuestión, siendo a la actora a quien correspondía acceder
al sistema de registros y folios de la compañía a través del
sistema computacional existente, por lo anterior no se habría
detectado que no había sido ordenado trasladar mercadería
alguna entre los locales de propiedad de Supermercados Líder
y pese a ello se emitió la correspondiente guía de despacho,
la que fue firmada y timbrada por la actora, sin que dicha
guía coincidiera con el control diario de folios que lleva el
Supermercado.
Que en razón de lo anterior se comenzó a realizar las
correspondientes
sucedido,
averiguaciones
tomando
contacto
con
internas
el
para
Gerente
de
aclarar
Ventas
lo
del
Supermercado Recoleta, quien señaló no haber solicitado el
traspaso; se revisó los sistemas computacionales constatando
las
irregularidades
antes
descritas;
se
entrevistó
a
los
trabajadores relacionados con el procedimiento de traslado y,
finalmente, una vez terminada la investigación y esclarecido
lo ocurrido, en una reunión, se comunicó el incumplimiento
contractual grave a la actoras, permitiéndole hacer descargos
y luego procediendo al despido.
En
relación
a
la
entrevista
que
se
invoca
como
la
detonadora de las vulneraciones a los derechos fundamentales,
refiere que esta fue llevada a cabo por personal de seguridad
corporativa de D&S, personal externo a su representada y que
interroga
seguridad
en
base
a
corporativa
un
D&S
procedimiento
que
como
establecido
única
finalidad
por
busca
esclarecer los hechos, que en caso alguno contempla presiones
u hostigamientos, dado que sería un procedimiento elaborado
luego
de
un
minucioso
estudio
a
fin
de
garantizar
los
derechos de los trabajadores y, en específico, la entrevista
a la actora habría sido presenciada por la Jefe de Servicio
de esta, doña Margarita Zagal Reyes.
Finalmente, refiere que no sería efectivo que la actora
fuese
obligada
presiones,
lo
a
que
firmar
su
quedaría
carta
de
descartado
despido
a
partir
mediante
de
la
presencia del Notario Público don Patricio Jory.
TERCERO: Llamado a conciliación: Se llamó a las partes a
conciliación, la que no fructificó en razón de la negativa de
la
demandada
a
aceptar
cualquier
reconocimiento
de
una
vulneración de los derechos que se invocaron como conculcados
y, en consecuencia a efectuar cualquier concesión de tipo
económica.
CUARTO: La recepción de la causa a prueba: fijación de
los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos. Que
estimando que existían hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos, se recibió la causa a prueba, fijando los
siguientes hechos:
1.- Obligaciones de doña Andrea
Correa Pinto derivada del contrato de trabajo existente con
Hipermercado San Pablo Ltda.
2.- Circunstancias del traslado de mercaderías efectuado el
cinco de agosto de dos mil nueve entre Hipermercado San
Pablo Limitada a Hipermercado Recoleta Limitada, en el que
intervino la demandante.
Función que le correspondió a la
demandante en dicho traslado.
3.-
Efectividad
que
la
demandante
fue
encerrada
en
una
oficina de la administración de la empresa a mediados del
mes de agosto de dos mil nueve y si en dicho encierro fue
interrogada por don Sergio Díaz López. Circunstancias de tal
hecho
y
función
de
don
Sergio
Díaz
al
interior
de
la
empresa.
4.- Si el despido de la demandante se comunicó por escrito.
Contenido de dicha comunicación.
5.- Remuneración percibida por la demandante entre los meses
de mayo a julio de dos mil nueve.
6.- Existencia de un procedimiento relativo al traslado de
mercaderías
de
la
empresa
y
si
este
procedimiento
fue
comunicado a la trabajadora.
QUINTO: Ofrecimiento de medios probatorios: Que en orden
a acreditar sus alegaciones la demandante ofreció e incorporó
la siguiente documental: acta de comparendo de conciliación
de fecha quince de septiembre
de dos mil nueve ante la
Inspección del Trabajo; carta de despido de fecha veintiocho
de agosto de dos mil nueve; informe de entrevista sicológica
de
fecha
veintinueve
de
octubre
de
dos
mil
nueve;
copia
simple de certificado de nacimiento de José Manuel Santibáñez
Muñoz;
copia
de
contrato
de
trabajo
de
fecha
primero
de
octubre de dos mil ocho; tres liquidaciones de sueldo de la
actora y copia simple de artículo del diario La Nación de
fecha veintiocho de octubre de dos mil siete. Además rindió
la
testimonial
compuesta
por
las
declaraciones
de
don
Francisco Antonio Crisóstomo Jaramillo, cédula de identidad
14.427.768-6 y de don Juan René Valenzuela Olivares, cédula
de identidad 13.256.125-7.
Por su parte y con el mismo objeto la demandada ofreció
como documental e incorporó contrato de trabajo entre las
partes; copia simple de constancia de de fecha veintiseis de
mayo de dos mil siete; carta de despido; registro de envío de
carta de término de contrato de trabajo a la Dirección
del
Trabajo; acta de informe y descargos del trabajador de fecha
veintiocho de agosto de dos mil nueve; ejemplar de Reglamento
interno Hipermercado San Pablo Limitada; guía de despachó
electrónica N 8043681; acta de comparendo celebrada ante la
Inspección
del
veintiocho
de
Trabajo
mayo
de
y
dos
correo
mil
electrónico
siete.
Además
de
fecha
rindió
la
confesional de doña Andrea del Carmen Correa Pinto y produjo
la testimonial de don Daniel Alejandro Paz Trujillo, cédula
de
identidad
10.967.918-6,
de
don
Jorge
Antonio
Espinoza
Álvarez, cédula de identidad 6.472.569-6 y de doña Margarita
Rosa Zagal Reyes, cédula de identidad 7.713.346-1.
Finalmente se incorporó informe de la Fiscalía Nacional
en relación al inicio de alguna acción penal por estos hechos
y se produjo la exhibición de la carpeta personal de la
actora y la guía electrónica mediante el cual se efectuó el
traslado de
nueve.
mercadería el día cinco de agosto de dos mil
SÉXTO: Hecho Acreditado y valoración de la prueba: Que
ponderada
en
principios
forma
libre
la
lógica,
de
conocimientos
llega
al
Carmen
prueba
máximas
científicamente
convencimiento
Correa
la
Pinto,
en
y
con
de
la
respeto
experiencia
afianzados,
cuanto
celebró
a
que
contrato
a
este
doña
de
los
y
Tribunal,
Andrea
trabajo
del
con
Hipermercado San Pablo, empresa perteneciente al Holding D&S
Wall
Mart
con
fecha
ocho
de
noviembre
desempeñándose
como
reponedora
recepcionista,
esta
última
y
labor
luego
hasta
de
dos
mil
primer
la
fecha
seis,
ayudante
de
su
despido, en el local San Pablo, ubicado en Avenida Neptuno
N°720, Lo Prado, alcanzando su remuneración un promedio de
$276.756.
El asentamiento anterior se obtiene en base a la falta
de controversia en relación a dichas circunstancias por las
partes, la que se ratifica y comprende con la incorporación
por las mismas del respectivo contrato de trabajo de fecha
primero
de
octubre
de
dos
mil
ocho,
en
que
se
reconoce
ingreso el ocho de noviembre de dos mil seis; en el caso del
monto de la remuneración para fines indemnizatorios, se logra
a
partir
del
remuneraciones
anteriores
al
análisis
de
correspondientes
despido,
que
las
a
tres
los
fueran
liquidaciones
meses
de
inmediatamente
incorporadas
por
la
demandante.
Luego también se tiene por asentado, por la ausencia de
controversia y por haber sido incorporada la respectiva carta
de despido por ambas partes, que con fecha veintiocho de
agosto de dos mil nueve, la sociedad demandada puso término
al contrato de trabajo de la actora, invocando para ello un
incumplimiento grave de las obligaciones que imponía el mismo
contrato y que fundó en que el día cinco de agosto de dos mil
nueve, en el desempeño de sus funciones de primer ayudante de
recepción,
desarrolló
un
procedimiento
de
traslado
de
mercaderías
desde
el
Hipermercado
San
Pablo
Limitada
al
Hipermercado Recoleta Limitada, sin contemplar la instrucción
establecida para esa labor, la que habría sido oportuna y
reiteradamente comunicada por el Gerente de Ventas. Agrega
que en la normativa se establecería que el único autorizado
para definir traslados de mercadería entre locales LÍDER,
serían
los
Gerentes
de
Venta
a
cargo
de
cada
local
involucrado, lo que debería establecerse en un correo formal
al efecto, el que no existiría en el caso del traslado de
mercadería del día cinco de agosto. Continúa señalando, que
en el proceso de traslado establecido en la guía de despacho
electrónica N°8043681, se utilizó el folio N°22009, para el
registro del proceso e ingreso de mercadería en el sistema
computacional, folio que correspondería a uno establecido en
el Hipermercado Recoleta para el despacho de mercadería desde
la bodega central de distribución a ese local. Que dicho
folio habría sido, por tanto,
adicionalmente utilizado para
el despacho de mercaderías de acuerdo a lo que detalla la
guía
electrónica
N°9113210
que
correspondería
a
productos
diferentes a los transferidos por la señorita Correa Pinto.
Esa anomalía establecería una duplicidad de uso para el mismo
folio y definiría un nuevo error en la gestión de su cargo en
el proceso desarrollado, el que habría concluido sin que se
asegurara de la recepción de los productos despachados en el
local de destino. Finaliza su imputación, refiriendo que el
resultado de este accionar fue que la mercadería recibida en
el
local
de
Recoleta,
corresponde
al
despacho
de
bodega
central y no al de traslado de mercadería desde San Pablo,
mercadería que nunca habría sido recepcionada y que produjo
una
pérdida
anterior,
económica
concluye,
para
sería
la
un
empresa
de
$3.970.203.
incumplimiento
de
Lo
las
obligaciones contempladas tanto en el contrato como en el
Reglamento Interno de Orden Higiene y Seguridad.
Del mismo modo, se tiene por asentado, por ausencia de
controversia entre las partes, que efectivamente el día cinco
de
agosto
de
dos
mil
nueve
se
efectuó
un
traslado
de
mercaderías entre los locales de la cadena de Hipermercados
Líder San Pablo y Líder Recoleta, participando en el mismo la
actora y que una vez cargado el camión desde el primero de
los locales referidos, éste se retiró, sin que llegase a su
lugar
de
destino,
lo
que
ocasionó
un
perjuicio
de
tipo
económico para la sociedad demandada.
También
se
tiene
por
asentado,
por
no
existir
controversia al respecto que, a raíz de la pérdida de la
mercadería antes referida, el día doce de agosto de dos mil
nueve –fecha que fluye del relato de todos los testigos-, la
sociedad demandada, representada por los señores Sergio Díaz
López y Rodolfo Burgos, comenzó una serie de ”entrevistas
según
entender
de
la
demandada“
o
”interrogatorios
según
apreciación de la demandante“, los que recayeron sobre cuatro
personas entre las que se encontraba la demandante.
Luego lo que fue controvertido por las partes y que
debía ser construido probatoriamente, según lo reflejan los
hechos
fijados
a
probar,
era
en
primer
término,
si
el
interrogatorio o entrevista del día doce de agosto de dos mil
nueve
fue
desarrollado
fundamentales
estándar
de
de
la
con
actora,
convicción
en
respeto
a
los
concreto
si
se
relativo
a
la
derechos
genera
existencia
de
el
las
vulneraciones alegadas y, en segundo término, si el despido
responde
a
una
decisión
razonable,
proporcionada
y
respetuosa de derechos fundamentales, lo que dice relación
con
acreditar
la
rectitud
o
legalidad
de
la
medida
investigativa adoptada por la sociedad demandada y luego su
necesidad,
directa
decir,
idoneidad
vinculación
la
y
con
determinación
proporcionalidad,
la
justificación
relativa
a
si
lo
del
la
que
tendrá
despido,
actividad
es
que
desarrolló la demandante el día cinco de agosto de dos mil
nueve resultó acorde a las obligaciones que le imponía el
cargo que contractualmente le era exigible.
Lo
anterior,
por
corresponder
a
cargas
probatorias
diferentes en cuanto a su establecimiento, será tratado en
los considerandos que siguen, a la luz de la prueba rendida.
SÉPTIMO:
probatoria
Nuestro
Razonamiento
de
la
respecto
demandante:
legislador,
imbuido
la
en
a
la
carga
exigencia
el
de
procesal
indicios.
pensamiento
jurídico
progresista democrático actual, reconoció en la modificación
que efectuó al libro quinto del Código del Trabajo que no
basta para la protección adecuada de los derechos que asisten
a
las
personas,
trabajadores,
derechos,
el
entre
ellos
simplemente
acompañados
de
los
que
consagrar
pomposas
asisten
un
a
los
catálogo
declaraciones
de
de
buenas
intenciones, muchas veces más de carácter programático que
ejecutivas, sino que es necesario para una tutela efectiva,
garantizar el respeto y protección de los mismos, a través de
causes institucionales y procesales.
En
virtud
del
reconocimiento
anterior,
el
cual
entre
otras manifestaciones se traducía en un difícil escenario
probatorio para
el trabajador
al momento de efectuar una
denuncia por violación o lesión de derechos fundamentales,
dificultad
que
como
lo
ha
destacado
la
doctrina
jurisprudencia más reciente de nuestros tribunales
y
emana de
la situación estratégica en que se encuentra el empresario
sobre la prueba, derivado de la proximidad y dominio que
tiene sobre ella, significó que nuestro legislador en el
artículo 493 del Código del Trabajo, consagrase una reducción
probatoria, consistente en la obligación del trabajador de
presentar sólo indicios suficientes de la vulneración que
alega y, respecto de la cual, pareciera ser pacífico que no
se trata de una inversión del onus probandi, ya que no basta
la alegación de una lesión a un derecho fundamental, para que
se traslade al empleador la carga probatoria, sino que sólo
se alivia la posición del trabajador exigiéndole un principio
de
prueba
por
el
cual
acredite
indicios
de
lesiva, esto es, acredite hechos que generen
la
conducta
la sospecha
fundada, razonable, de que ha existido esta lesión.
Reconocido lo anterior, es necesario, en consecuencia,
despejar como primer tema relevante si la demandante cumplió
con este estándar probatorio exigido.
Del análisis de la prueba rendida, este juzgador tiene
por
establecido,
suficientes,
que
para
existen
estimar
antecedentes
construidas
las
probatorios
siguientes
hipótesis fácticas, que al conectarse causal y normativamente
con
el
despido,
tiñen
a
este
último
de
vulneratorio
de
derechos fundamentales.
Estas hipótesis son las siguientes, las que parten de un
supuesto
ya
establecido:
que
producto
de
la
pérdida
de
mercaderías que afectó a la sociedad demandada, ésta inició
una
actividad
tendiente
al
establecimiento
de
responsabilidades disciplinarias.
Es decir, como primera hipótesis no discutida por las
partes, aparece el ejercicio por parte del Holding Líder Wall
Marts de la potestad de mando y disciplinaria, por la cual,
en protección de sus intereses, teniendo como único sustento
normativo el derecho de propiedad, decide sin autorización de
autoridad
competente
alguna
iniciar
una
actividad
con
recursos y mecanismos propios, destinada a esclarecer los
hechos que se verificaron el día cinco de agosto de dos mil
nueve.
Desde
ya
este
primer
enunciado,
presenta
una
aproximación que hace necesaria una reflexión primaria: los
hechos del día cinco de agosto de dos mil nueve, que culminan
con la pérdida de mercaderías de propiedad de Supermercados
Líder,
responden
a
lo
que
en
materia
penal
se
denomina
”hechos que revisten caracteres de delito“, los cuales en
nuestro
país,
constitucional
y
legalmente,
se
encuentran
radicados, en cuanto a lo que se refiere su investigación, en
un órgano que ejerce dicha investigación en forma exclusiva y
excluyente,
el
Ministerio
Público,
quien
la
desarrolla
a
través de su estructura orgánica con ayuda de las policías. A
partir de lo anterior, debe entonces concluirse, que toda
actividad investigativa que recaiga sobre un ilícito penal,
debe
radicarse
en
el
Ministerio
Público.
Luego,
como
es
posible que estos ilícitos, también constituyan a la vez un
ilícito civil o administrativo, que en caso que se pretenda a
nivel
empresarial
tratar
de
esclarecer
este
tipo
de
responsabilidades, en caso alguno pueden utilizarse métodos
propios de la investigación penal, por ser su aplicación como
el ordenamiento que los permite la última ratio del derecho;
por otra parte, en caso de ser procedente estas medidas,
estas deben someterse a las exigencias constitucionales y
legales. Ambas circunstancias, es decir si el método por sus
características y normativamente era aceptado, es lo que será
analizado en
lo sucesivo.
Una segunda hipótesis que establecerá el nexo causal y
normativo entre la vulneración del derecho fundamental y el
acto jurídico del despido, es la construcción de la estrecha
relación entre un episodio y otro. Al respecto temporalmente
se conectan por el breve lapso que transcurrió entre los
interrogatorios-entrevistas
con la
decisión
y
comunicación
del despido. En efecto dicha manifestación de la actividad
investigativa de la empresa se concretó con fecha doce de
agosto
de
dos
mil
nueve,
en
tanto
que
la
decisión-
comunicación de despido, se produjo sólo el veintiocho del
mismo mes, es decir, dieciseis días después.
Además ambas se conectan o vinculan, en lo relativo a
estar determinada la segunda por la primera, a partir de la
constatación probatoria que efectuó este Juez, quien preguntó
a doña Margarita Rosa Zagal Reyes, respecto a dicha relación,
contestando ésta que ”la entrevista fue importante para tomar
la
decisión
de
despido“.
Reafirmando
mencionarse de doña Margarita que
esta
tesis,
debe
tiene y tenía a la fecha
de ocurrencia de los hechos rango de jefatura dentro del
local del Hipermercado San Pablo, representaba a la empresa,
tanto así que ella fue quien acompañó a Sergio Díaz López en
el interrogatorio que este efectuó a la demandante y además
fue una de las personas que prestó declaración como testigo
de la sociedad demandada. En todo caso todas las probanzas,
sobre
todo
las
declaraciones
de
los
testigos,
de
ambas
partes, dejaron la misma impresión, es decir que en dicha
entrevista-interrogatorio,
se
selló
la
suerte
de
la
demandante.
Una
tercera
hipótesis,
que
no
fue
objeto
de
gran
discusión, pero cuya constatación para este juez es de gran
relevancia consiste en que las dos personas que el día doce
de agosto de dos mil nueve llegaron al Hipermercado Líder San
Pablo
Limitada a
entre
ellos
a
realizar
la
las entrevistas-interrogatorios,
demandante,
no
formaban
parte
de
la
estructura funcionaria de dicho local. En efecto todos los
testigos los identifican como ajenos al local y procedente de
una supraestructura, en específico dicen de ellos: Daniel Paz
Trujillo: venían de Seguridad Corporativa que es un estamento
que está dentro del Holding de D&S Wall Marts; la señora
Zagal
Reyes
que
las
entrevistas
fueron
realizadas
por
Seguridad Corporativa; Jorge Antonio Espinoza Álvarez, quien
señaló ser el jefe de seguridad del supermercado Líder San
Pablo,
agregando
que
existe
este
organismo
de
seguridad
corporativa, respecto del cual se tiene conocimiento, se sabe
de su existencia, dentro del ámbito de la seguridad, luego
preguntado,
además
puntualizó,
que
se
trataría
de
un
organismo que se relacionaría únicamente con seguridad y no
con el área administrativa, por tanto no serian parte del
local
y
de
forma
alguna
los
entrevistados
tendrían
una
relación de dependencia frente a ellos. Exactamente la misma
idea
es
la
que
transmitieron
los
dos
testigos
de
la
demandante, señores Crisostomo Jaramillo, quien además afirmó
que no sabe porque los interrogatorios no los efectuaron sus
jefes directos y señor Valenzuela Olivares que el día doce de
agosto fue interrogado por Seguridad Corporativa.
Una cuarta hipótesis, no desvirtuada por ningún medio de
prueba de la demandada, más bien construida ante su silencio
o mutismo, es que al menos uno de los dos interrogadoresentrevistadores, don Sergio Díaz López y que fue quien actuó
frente a la demandante tiene un pasado oscuro asociado al
Régimen Militar pinochetista, donde en concreto se señaló por
el testigo Juan René Valenzuela Olivares, que previo a la
llegada
de
estas
dos
personas,
en
el
local
tenían
antecedentes relativos a que LÍDER utilizaba para interrogar
a una persona que llamaban HARRY EL SUCIO, condenado por
atropellos
a
los
derechos
humanos,
dicha
información
circulaba en el local y además estaba en internet. Adicional
a
dicho
testimonio
se
incorporó
una
copia
de
internet
relativa a una publicación aparecida en el diario La Nación
con fecha veintiocho de octubre de dos mil siete, en que se
hace referencia a don Sergio Díaz López, como ex miembro de
la CNI, quien cumple condena por el asesinato de un militante
comunista
y
además
tendría
otros
procesamientos
penales
pendientes.
Una quinta hipótesis establecida probatoriamente, es que
la investigación realizada por la sociedad demandada, no fue
aportada ni dada a conocer a este Juzgador, prefiriéndose al
parecer
omitir
documentos
su
incorporación,
presentados
señalamiento
de
la
por
la
actividad
ya
que
ninguno
demandada
desplegada,
de
los
contiene
el
el
mecanismo
utilizado y las conclusiones a las que se arribó firmadas por
el responsable de las mismas, lo único que se incorporó a
requerimiento de la actora fue su carpeta personal donde se
contenía un copia de la declaración tomada a esta.
Una
sexta
hipótesis
establecida,
es
que
sea
una
entrevista o interrogatorio el que se efectuó por la sociedad
demandada, en la forma descrita por los testigos Crisóstomo
Jaramillo y Valenzuela Olivares, este constituye una medida
de control que de acuerdo al artículo 154 del Código del
Trabajo
debe
estar
regulada
en
el
Reglamento
Orden, Higiene y Seguridad; no obstante dicho
Interno
de
procedimiento,
se concluye, no está incorporado en dicho cuerpo normativo y
además es desconocido por los
trabajadores
del
local San
Pablo. En efecto se arriba a dicho asentamiento luego del
análisis de la prueba rendida, en particular por la actora,
donde don Juan René Valenzuela Olivares refirió que no existe
un
procedimiento
para
realizar
interrogatorios
a
los
trabajadores, al menos nunca les fue informado y que a lo
mejor la empresa lo maneja internamente. Luego la prueba de
la demandada no desmintió dicha situación, por el contrario
la confirmó a través del relato de don Daniel Paz Trujillo,
quien en su calidad de jefatura de la sociedad demandada
sostuvo al ser preguntado por este juez que no existe en el
Reglamento
Hipermercado
Interno
de
Líder
San
Orden,
Pablo
Higiene
Ltda.
y
la
Seguridad
de
posibilidad
de
realizar siquiera entrevistas; lo mismo ratificó la señora
Zagal Reyes. Finalmente el mismo reglamento incorporado por
la demandada al ser revisado deja en evidencia que no existe
regulación alguna al respecto. Luego ninguna prueba se aportó
que diera sustento a la posibilidad de que se hubiese tenido
conocimiento del mismo por una vía distinta que supliese de
algún modo su omisión en reglamento referido. Sobre el mismo
procedimiento se volverá a hacer referencia cuando se analice
el
cumplimiento
del
estándar
probatorio
asignado
al
demandado.
Una séptima hipótesis establecida probatoriamente, dice
relación
con
las
características
de
la
actividad
investigativa desarrollada el día doce de agosto de dos mil
nueve y que es la que fundamentalmente da sustento a la
denuncia de la actora. A través de la actividad probatoria de
la demandante, se llega a la convicción que el día doce de
agosto de dos mil nueve, durante la jornada de trabajo se
presentaron
dos
funcionarios
pertenecientes
a
Líder,
ellos
uno
de
Seguridad
que
se
identificaron
Corporativa
Sergio
Díaz
de
López,
como
Supermercados
el
otro
Rodolfo
Burgos, quienes solicitaron la presencia de la demandante, de
Francisco
Antonio
Crisóstomo
Jaramillo,
de
Juan
René
Valenzuela Olivares y de don Daniel Alejandro Paz Trujillo;
uno
a
uno
los
fueron
ingresando
a
una
oficina,
donde
a
puertas cerradas les sentaron delante del interrogador para
que
contestaran
asentado
que
sus
preguntas.
la
oficina
Al
respecto
donde
se
se
tiene
realizaron
por
los
interrogatorios, no tenía la privacidad suficiente como para
evitar un prejuzgamiento por parte del personal del local que
no formó parte de dicha jornada de preguntas, ya que la misma
disponía
de
un
ventanal
de
vidrio,
sin
cortinajes
ni
persianas, que permitían la visión desde la trastienda, lugar
de gran tránsito por personal del local.
Luego
se
alcanza
convicción
que
los
interrogatorios
realizados, fueron por su duración, agotadores, intensos y
complejos, alcanzando
un promedio de treinta a cuarenta y
cinco minutos, con excepción únicamente del realizado a doña
Andrea del Carmen Correa Pinto, que se extendió por casi dos
horas. Además ellos se realizaron sin interrupciones, sin
posibilidad de los interrogados de tomar un vaso de agua, de
ir al baño ni de tomar un descanso.
Luego
se
tiene
por
establecido
que
existen
indicios
importantes en relación a que en dichos interrogatorios, en
particular el realizado a la demandante por don Sergio Díaz
en presencia de doña Margarita Zagal Reyes, se utilizaron
técnicas de interrogación destinadas a obtener la información
buscada por vía de presionar al interrogado, formulándole en
una serie de ocasiones las mismas preguntas, coaccionándole
con sugerencias tendientes a que mejor era que dijera la
verdad,
que
etcétera,
nada
las
le
que
pasaría
en
si
dijera
conjunto
una
buscaban
u
el
otra
cosa,
agotamiento
emocional y la confusión de ideas para obtener una confesión
a cualquier precio.
También
en
cuanto
al
tipo
de
interrogatorio
que
se
realizó existen importantes indicios como para estimar que no
sólo
en
los
entrevistados,
sino
también
en
el
resto
del
personal del local, se creó un ambiente tenso, hostil, de
incertidumbre y desconfianzas, lo que significó que frente a
sus
compañeros
los
entrevistados
quedaron
sin
derecho
a
defensa como verdaderos responsables del delito mismo, ya que
fueron puestos
en un verdadero
mostrario para
que fuesen
observados como eran interrogados, cuestionando con ello su
honestidad, a tal punto que sufrieron los días siguientes un
verdadero aislamiento o segregación del grupo de trabajo, sin
que nadie les explicara la razón.
En efecto, los dos testigos de la demandante en forma
conteste, creíble y dando razón de sus dichos, describieron
todas
las
señalado,
particularidades
en
específico,
anotadas
Crisóstomo
del
interrogatorio
Jaramillo,
jefe
de
abarrotes, señaló que los interrogatorios fueron realizados
en
oficinas
cerradas,
por
ello
sólo
pudo
ver
cuando
se
preguntaba
a
la
demandante
y
además
escuchar
el
ruido
correspondiente a episodios en que Sergio Díaz alzaba la voz,
además en el interrogatorio de la actora estaba Margarita
Zagal que no preguntaba sólo anotaba; describe la oficina
como de dos a tres metros con un gran ventanal que da a la
trastienda, sector muy concurrido, no hay persiana, la puerta
está cerrada completamente. Agrega que el interrogatorio de
Andrea se prolonga por casi dos horas, en su caso como en el
de los demás no es posible salir de la oficina, se sentían
presionados, además tenía miedo
de perder el
trabajo,
el
ambiente es tenso, se reiteran las mismas preguntas, en forma
muy
insistente,
a
él
no
se
le
hacen
preguntas
de
tipo
personal, pero a Andrea sí, él lo toma como una amenaza, le
preguntan a Andrea ”que pasaría si tú no estuvieras con tus
hijos“. Agrega que vio salir a la demandante con los ojos
llorosos, se dirigió hacia el baño, probablemente a continuar
llorando.
El
contrainterrogatorio
contraproducente
para
las
es
pretensiones
de
escaso
la
y
demandada,
señala el testigo que la forma de las preguntas eran hostiles
y agresivas; luego ante las preguntas del tribunal refiere
que pese a la supuesta gravedad de los hechos, ni el día
cinco, ni el día doce de los interrogatorios se llamó a
Carabineros.
Por su parte el testigo Juan René Valenzuela Olivares,
señaló muy similarmente, que su interrogatorio duró cuarenta
y cinco minutos, el de Andrea dos horas, que en el transcurso
del
mismo
se
perdía
la
noción
del
tiempo,
que
estaba
encerrado, no se les ofreció siquiera un vaso de agua, hablar
por
teléfono,
luego
se
les
hizo
firmar
una
declaración.
Agrega que por esos interrogatorios le cuesta dormir por las
noches, ya que no es normal que lo saquen abruptamente de sus
labores y lo sienten para ser interrogado. También describe
la oficina como un espacio cerrado con ventanal que permitía
que desde afuera todos lo vieran como lo interrogaban. A él
en particular lo interrogó Díaz con Burgos, preguntando sólo
el
primero,
quien
se
ubicó
frente
a
él
y
le
repetía
insistentemente las mismas preguntas, le preguntaba si estaba
nervioso, alzaba la voz, le hacía preguntas capciosas, le
decía que le contara porque le tenía mala a Daniel Paz,
muchas de esas preguntas no las entendía. Respecto de la
demandante,
también
relata
que
ella
salió
super
mal,
llorando, se encerró en el baño, que se imagina el contexto
del interrogatorio que debe haber tenido con ella –parece
aludir a su condición de mujer-, además que entiende que a
ella la amedrentaron con temas familiares, que en un momento
piensa también su interrogatorio pudo ir en esa dirección,
pero él lo evitó. Finaliza su relato mencionando que producto
de
los
interrogatorios
después
fueron
aislados,
se
le
quitaron funciones, el nombre de ellos andaba en boca de
todos, además que se les prohibió que hablaran del tema con
los demás.
Finalmente, en virtud de los hechos antes consignados,
se alcanza convicción en relación a la existencia de indicios
relativos a que el interrogatorio realizado a la señorita
Correa
Pinto,
intolerablemente
por
su
sus
derecho
a
características,
la
integridad
afectó
psíquica,
su
honra y, fundamentalmente, su dignidad, provocando secuelas
en ella, las que pudieron ser conocidas, si bien la demandada
prescindió de la posibilidad de efectuarle preguntas, por la
entrevista psicológica incorporada, realizada por el doctor
José Acevedo Pérez, la cual no fue impugnada, cuestionada ni
desmentida por medio probatorio alguno, existiendo por el
contrario un silencio total de la demandada en relación a
pronunciarse
respecto
de
esta
prueba.
Dicha
documental
sostuvo que Andrea se siente afectada desde el día que fue
interrogada en
las oficinas del Supermercado,
en ella se
reitera
que
el
entrevistador
le
dijo
que
ella
tenía
dos
hijos, preguntándole que pasaría si ella no estuviera con
ellos; relata que esa afirmación le afectó mucho, fue una
amenaza que le dio rabia e impotencia, quería irse y llorar,
pero no lo hizo. Agrega que el mundo se le vino encima, que
la vincularon con un robo de mercadería que se realizó el
cinco de agosto de dos mil nueve, que frente a ello quedó en
blanco, bloqueada, no podría creerlo que pasaba, tiritaba
entera, pensó en que había fallado, se sintió observada por
sus compañeros como una ladrona, sintió vergüenza, se vio
como una cara chica indefensa.
Respecto a dicho relato el profesional observa una alta
concordancia ideo afectiva, es decir una congruencia entre
los
hechos
relatados,
las
emociones
vividas,
la
postura
corporal y la desvalorización de su propia imagen personal,
observa
un
identidad
desdibujamiento
personal.
Lo
del
sentido
anterior
le
subjetivo
permite
de
concluir
la
que
Andrea experimentó una experiencia altamente perturbadora, en
la cual estuvo presente personal de la institución en que
ella trabaja, experiencia estresante, vivida y significada
como
violencia
sentimientos
psicológica
de
vacío,
y
que
han
desconfianza
gatillado
de
sí
e
sucesivos
ineficacia
personal, recomendándole iniciar un proceso psicoterapéutico.
OCTAVO: Razonamiento en relación a como los indicios
asentados permiten estimar que se han vulnerado algunos de
los derechos alegados como conculcados. La primera conclusión
que se debe efectuar, es que partiendo de la premisa relativa
a que el procedimiento de tutela de derechos fundamentales
está
consagrado
vulneraciones
para
graves
que
conocer
y
sancionar
pudieran
afectar
a
los
aquellas
derechos
fundamentales que determinó el legislador, lo que significa a
contrario sensu que las molestias tangenciales que puedan
sufrir alguno de estos derechos queda excluida de tal tutela,
es que se desechará la demanda en la alegación relativa a
estimar vulnerados los derechos del número 1, 4 y 16 del
artículo 19 del la Constitución Política de la República- en
razón de no haber
concluir
que
se
establecimiento de hechos que permitan
afectaron
la
integridad
física,
la
vida
privada y la libertad de trabajo del actor.
Por
aptitud
el
contrario
suficiente
afectación grave
los
para
hechos
producir,
acreditados
como
lo
sí
tienen
hicieron,
a la integridad psíquica. En
una
efecto, la
experiencia vivida por la actora fue altamente perturbadora y
transgresora del ámbito espiritual, emocional de la misma,
causándole angustia, nerviosismo y como lo señaló el informe
profesional
incorporado:
una
desvalorización
de
su
propia
imagen personal, un desdibujamiento del sentido subjetivo de
la identidad, todo producto de una experiencia estresante,
vivida y significada como violencia psicológica y que gatilló
sucesivos
sentimientos
de
vacío,
desconfianza
de
sí
e
ineficacia personal.
A partir de lo anterior, es evidente, la existencia de
indicios en relación a la vulneración sufrida por la actora,
en
lo
que
se
refiere
a
la
integridad
psíquica,
a
mayor
abundamiento, todas las probanzas se encuentran contestes en
que
el
interrogatorio
de
la
actora
habría
alcanzado
características intolerables, al extenderse más del doble de
los restantes y además al haber tenido referencias al ámbito
familiar
más
privado
de
la
misma.
Al
respecto
la
misma
sociedad demandada al referirse a este derecho, señala que
sería vulnerado sólo por apremios ilegítimos, entendiendo por
tales,
aquellos
contrarios
a
la
razón
natural
e
injusto
porque vulneraría la dignidad de la persona humana; pues bien
como se referirá en lo sucesivo, precisamente los hechos que
se han dado por establecidos tienen como característica el
constituir actos de apremio, que carecen de racionalidad y
que se estiman lesivos de la dignidad humana. En esa línea de
pensamiento
empleadora
debe
no
tenerse
sólo
le
era
presente
exigible
que
el
a
la
deber
sociedad
genérico
de
abstenerse de realizar conductas que afecten ilegítimamente
dicho derecho, sino que además, en virtud del artículo 184
del Código del Trabajo, el mismo se ha constituido en garante
de la vida y salud de sus trabajadores, lo que implica un
mandato
imperativo
de
desarrollar
acciones
concretas
de
aseguramiento de las mismas.
Por el contrario, los hechos revelan un desempeño en tal
sentido totalmente irresponsable, toda vez que es ineludible
la circunstancia, como se señaló no desvirtuada, relativa a
que
otorga
la
tan
delicada
función
de
realizar
interrogatorios o entrevistas a una persona cuya historia
personal no lo legitima como asegurador del derecho que se
alega como conculcado, nada más lejos de aquello, su figura
por sí misma, sino es bien incorporada puede revestir los
ribetes perturbadores, necesarios como para afectar en su
esencia
a
una
persona
si
es
investigada
por
ella,
solo
recordar que no es menor la imputación que acarrea el señor
Díaz
López
como
parte
de
los
organismos
represivos
que
vulneraron sistemáticamente derechos fundamentales en Chile,
de hecho en la publicación incorporada de dos años atrás, ya
se consignaban sus técnicas de interrogación con manuales de
ejército,
que
se
caracterizan
por
ser
interrogatorios
bastante extenuantes, en una salita con foco a la cara, donde
el interrogado
angustiado,
siempre debe sentirse culpable
manteniendo
una
situación
de
poder
y por ende
y
tensión
constante.
Luego en relación con el derecho previsto en el número 4
del artículo 19 de la Carta fundamental, honra personal, sin
perjuicio que con lo señalado en relación a la integridad
psíquica es clara la afectación a la dimensión subjetiva de
este
derecho,
valga
recordar
el
contenido
del
informe
profesional incorporado que constató una desvalorización de
su propia imagen personal, un desdibujamiento del sentido
subjetivo
de
la
identidad,
producto
de
una
experiencia
estresante; lo más importante acá es como se ve afectado el
derecho
en
percepción
trabajo
su
dimensión
(buena
tienen
fama)
sobre
externa,
que
la
los
representada
restantes
persona
de
la
por
la
compañeros
de
demandante
y
su
integridad moral. En ese sentido la prueba de la demandante
ya referida, permitió establecer que todos los interrogados,
incluida
la
actora
producto
de
los
fueron
expuestos
interrogatorios
ante
sus
realizados.
compañeros
Es
llamativo
constatar el efecto potente pretendido probablemente por la
sociedad demandada, en el sentido de que todos podían ver que
estos trabajadores estaban siendo investigados por el robo de
la mercadería, dejando la impresión de su responsabilidad en
los
hechos
mismos.
Dicho
efecto,
como
manifestaron
los
testigos, luego se tradujo en un verdadero aislamiento a su
respecto, andaban en boca de todos dijo uno de los testigos,
para expresar que todos comentaban que ellos habían tenido
que ver algo con el robo, evidentemente producto de esta
solapada imputación y posterior despido, quedaron a los ojos
de
todos
no
como
trabajadores
que
incumplieron
quizá
en
alguna parte alguna obligación, sino que verdaderamente como
los
autores
del
constitucional
protección
ilícito.
chileno
del
ha
derecho
Al
respecto
señalado
a
la
que:
honra
el
”el
que
Tribunal
respeto
asegura
y
la
Constitución, es sinónimo de derecho al respeto y protección
del
‘buen
nombre’
personalísimo
que
de
una
persona,
es
expresión
de
derecho
la
de
dignidad
carácter
humana
consagrada en su artículo 1°, que se vincula también, con el
derecho a la integridad psíquica de la persona, asegurado en
el número 1 del artículo 19, pues las consecuencias de su
desconocimiento,
significar
en
atropello
ocasiones,
o
violación,
una
pérdida
si
o
bien
pueden
menosprecio
de
carácter patrimonial (…) la generalidad de las veces generan
más que nada una mortificación de carácter psíquico , un
dolor espiritual, un menoscabo moral carente de significación
económica mensurable“. En el mismo sentido Humberto Nogueira
de Alcala, señala que el derecho a la honra protege el buen
nombre de la persona o su familia como consecuencia de la
divulgación de aspectos de la vida de las personas que por su
naturaleza
afectan
su
reputación.
En
una
perspectiva
positiva, el derecho a la honra implica la posibilidad real
de preservar la integridad y verdad sobre la persona y de no
ser humillado o vejado por terceros. Agrega que la honra de
una persona se afecta cuando se le atribuye una conducta
basada
en
hechos
falsos,
eventualmente
constitutivos
de
delito, a través de la palabra o cualquier otro lenguaje
simbólico,
siendo
su
núcleo
esencial
el
derecho
de
toda
persona a ser respetable ante sí mismo y ante los demás, la
que se construye con la verdad e integridad personal y el
cumplimiento de sus obligaciones familiares y sociales, como
asimismo en el respeto al orden jurídico vigente.
Finalmente
ha
resultado
afectada
la
dignidad
de
la
persona de doña Andrea del Carmen Correa Pinto. Al respecto
es preciso reconocer a los derechos fundamentales como la
base del Estado Democrático de Derecho, Estado en el cual
tanto gobernantes como gobernados se someten a la ley y son
respetuosos de ella y que se sustenta en a lo menos tres
valores
elementales
de
nuestro
ordenamiento,
los
que
muy
decididamente la Constitución Española concibe como valores
supremos,
estos
persona,
estos
sustento
y
son
Libertad,
tres
valores
limitan
los
igualdad
son
y
dignidad
de
la
sirven
de
sustancia
al
anteriores,
contornos,
dando
subsistema de los derechos fundamentales.
Por lo anterior debe inmediatamente desecharse cualquier
pretensión que persiga excluir la dignidad como objeto de
protección por la vía del procedimiento de tutela, utilizando
argumentos formalistas, relativos a que este valor, no se
encontraría dentro del catálogo contemplado por el legislador
en el artículo 485 del Código del Trabajo, la dignidad da
sustento a los derecho fundamentales, cada vez que hablamos
de unos hacemos referencia directa a estos tres valores que
se han señalado, sin perjuicio de reconocer que en algunos
cobran mucha más preponderancia que en otros; en todo caso
desde ya es preciso confirmar que en los derechos estimados
como vulnerados: honra e integridad psíquica, la dignidad
alcanza quizá su mayor expresión.
Lo
anterior
puede
corroborarse
por
la
ubicación
que
ocupa la dignidad en el texto constitucional, en efecto se
encuentra
dentro
institucionalidad,
del
capítulo
específicamente
I
de
en
las
el
bases
artículo
de
1°
la
que
señala que las personas nacen libres e iguales en dignidad y
derechos. Lo mismo se repite en el artículo primero de la
Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas,
en el preámbulo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y en el preámbulo de la Convención de Naciones
Unidas contra la Tortura. Por su parte el artículo 10° de la
Constitución española establece en su numeral primero que la
dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son
inherentes,
el
libre
desarrollo
de
la
personalidad,
el
respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento
del orden político y de la paz social.
Por su parte su
Tribunal
”indisolublemente
Constitucional
ha
señalado
…
relacionada con el derecho a la vida en su dimensión humana
se encuentra el valor jurídico fundamental de la dignidad de
la persona. La relevancia la significación superior de uno y
otro valor y de los derechos que les encarnan se manifiesta
su
colocación
demuestra
misma
que
en
dentro
el
del
texto
constitucional
sistema
…
lo
constitucional
que
son
considerados como punto de arranque, como prior lógico y
antológico para la existencia y especificación de los demás
derechos. Nuestra constitución ha elevado también a valor
jurídico fundamental la dignidad de la persona, sin perjuicio
de los derechos que le son inherentes al ser íntimamente
vinculada con el libre desarrollo de la personalidad y los
derechos e integridad física y moral, a la libertad de ideas
y creencias, al honor a la intimidad personal y familiar y a
la propia imagen, de tal sentido que de tal precepto puede
deducirse que la dignidad es un valor espiritual y moral
inherente a la persona, que se manifiesta singularmente en la
autodeterminación consciente y responsable de la propia vida
y que lleva consigo la pretensión al respecto por parte de
los demás …“
STC 53/1985, 11 de abril.
En el mismo sentido Nogueira de Alcala ha señalado que
la dignidad de la persona se constituye en el valor supremo y
en el principio jurídico que constituye la columna vertebral
básica de todo el ordenamiento constitucional y es fuente de
todos los derechos fundamentales, irradiando todo el sistema
jurídico, el que debe interpretarse y aplicarse conforme a
las condiciones en que dicha dignidad se realice de mejor
forma.
Nuestro Tribunal constitucional también ha acogido la
misma perspectiva, en sentencia de fecha veintiséis de junio
de dos mil ocho, en su razonamiento vigésimo tercero, ha
señalado, que de la dignidad que singulariza a toda persona
humana se deriva un cúmulo de atributos con los que nace y
que conserva durante toda su vida, entre estos atributos
menciona directamente a la integridad psíquica en razón del
pronunciamiento que se emite.
Finalmente
Nogueira
de
Alcala
cita
a
Ingo
Wolfgang
Sarlet, quien sostiene de la dignidad de la persona humana:
es una cualidad intrínseca y distintiva reconocida a todo
individuo
que
lo
consideración
implicando,
por
en
hace
merecedor
parte
este
del
del
Estado
sentido,
un
y
mismo
de
la
complejo
de
respeto
y
comunidad,
derechos
y
deberes fundamentales que aseguran a la persona tanto contra
todo y cualquier acto de cuño degradante o deshumanizado,
como
velan
mínimas
para
para
promover
su
una
satisfacer
vida
las
condiciones
saludable,
participación
activa
además
y
existenciales
de
propiciar
corresponsable
en
y
los
destinos de la propia existencia y de la vida en comunión con
los demás seres humanos.
Luego la conducta desplegada por la sociedad demandada,
se puede resumir en empleo de un procedimiento investigativo
de
carácter
discrecional,
no
consensuado,
coactivo,
irregular, desarrollado por terceros no legitimados ni legal,
ni moral, ni contractualmente para ello y cuya posición en la
organización orgánica es ajena al ámbito de trabajo de la
afectada; que se vale de destrezas y competencias propias de
interrogatorios
con
apremios
ilegítimos
a
testigos,
principalmente presión psicológica proscritos por el orden
democrático;
que
recurre
a
la
repetición
agobiante
de
preguntas, a la innecesaria mención a que nada le pasaría que
no tuviese miedo y a la insinuación amenazante encubierto con
un velo inofensivo de preguntas relativas a sus hijos y a la
necesidad
violencia
de
que
ella
esté
a
su
lado,
ejerciendo
una
psicológica inusitada sobre la entrevistada, a
través del manejo de la angustia y la aflicción, lo que
sumado al posterior descrédito
que se generó
respecto de
ella, al haber sido expuesta frente a la generalidad como
eventual
responsable
de
un
robo,
imputación
que
incluso
termino con su despido y que en el intertanto le significó el
desprecio de sus compañeros de trabajo; que nadie; respecto
de esta se puede afirmar que ninguna persona que no sea
imputada
formalmente
ante
el
organismo
competente,
constitucionalmente establecido, puede ser expuesta al trato
degradante, abusivo y lesivo que fue expuesto la actora. En
efecto, nadie puede arrogarse la pretensión de autoridad para
comportarse como tal y, en ese contexto, está prohibido para
todos,
incluido
invasivas
de
el
empleador,
investigación,
la
utilización
dentro
de
de
las
técnicas
cuales
debe
entenderse, necesariamente, los interrogatorios bajo presión
psicológica. Luego también debe desecharse toda posibilidad
de
efectuar
imputaciones
irregulares
no
fundadas
en
procedimientos serios, regulares, consentidos y generalizados
dentro del ámbito laboral, de manera que los compañeros de
trabajo de los afectados sepan que el contexto de lo que está
ocurriendo
responde
a
una
práctica
consentida
por
ellos,
habitual, a la que todos pueden ser llamados y no sea por el
contrario un verdadero destruye imagen, siendo expuesto al
escarnio público y la crítica injusta y desmesurada de los
carentes de información. En ambas vertientes, la dignidad de
la
persona,
entendida
como
lo
recoge
nuestra
comunidad
actual, como una esfera de autodeterminación y autonomía que
debe ser protegida, porque a ninguno de nosotros le gustaría
que se nos invada y que de apreciar una leve posibilidad de
ello,
se
nuestro
ve
alterada
diario
vivir,
nuestra
eso
es
paz
lo
social
que
le
y
concretamente
ocurrió
a
la
demandante, un día sin aviso, llegó una persona desconocida
para ella, respecto de la cual sólo podía generar temores y
desconfianzas, la cual se vio con la libertad de comportarse
como una verdadera autoridad, sin limitaciones, puso en duda
la honradez de la misma y lo más grave utilizó frente a ella
técnicas de interrogación lesivas para cualquiera.
NOVENO: Razonamiento respecto de la obligación de la
demandada
de
adoptadas
y
explicar
su
los
fundamentos
proporcionalidad.
refirió
en
un
pronunciamiento
Juzgado
de
Letras
de
Copiapó-
de
Este
anterior
parte
las
medidas
análisis
–RIT
de
como
T-1-2008
la
se
del
constatación
relativa a que los derechos fundamentales reconocen algún
tipo de límite o morigeración, ya en el diario vivir y sobre
todo en el ámbito de la empresa, por ello es pertinente
verificar
hasta
donde
el
ejercicio
del
poder
empresarial
puede concretamente llegar a producir la afectación referida.
Recordemos
que
dicho
poder
empresarial
reconocimiento legal, pero se le vincula a la
tiene
protección
constitucional al derecho de propiedad y a la libertad para
desarrollar cualquier actividad económica.
También debe tenerse presente que la solución normativa
no es sencilla, ya que los derechos fundamentales no sólo se
regulan por reglas, sino también por principios y valores
jurídicos;
con
lo
cual
el
análisis
de
un
caso
concreto,
necesariamente pasa por el testeo completo del ordenamiento
que lo regula.
Luego de lo razonado, es ineludible que el objeto de
este análisis es determinar si fue justificado el accionar
del empleador en el ejercicio de sus facultades legales.
Ante esta colisión de derechos, debe primero consultarse
en la legislación nacional, si es que existe alguna norma que
resuelva
el
conflicto,
ya
que
de
ser
así
el
método
de
solución del mismo será por vía de la subsunción.
Así, por una parte, encontramos las normas dispersas que
van
conformando
los
poderes
de
dirección
y
disciplina
referidos –artículo 12, 24, 153 y otras-, que por cierto no
resuelven el caso concreto, pero sí debemos detenernos en el
inciso final del artículo 154 del Código del Trabajo (que
regula los contenidos obligatorios del Reglamento Interno de
Orden,
Higiene
y
Seguridad)
añade
que
”en
general,
toda
medida de control (del empleador) sólo podrá efectuarse por
medios
idóneos
y
concordantes
con
la
naturaleza
de
la
relación laboral y en todo caso, su aplicación deberá ser
general, garantizándose la impersonalidad de la medida, para
respetar
la
dignidad
del
trabajador“.
A
partir
de
esta
disposición debemos ir a la prueba rendida, donde analizado
el
Reglamento
aparece
Interno
regulado
el
de
Orden
Higiene
procedimiento
que
y
Seguridad
empleó
la
no
sociedad
demandada el día doce de agosto de dos mil ocho; lo que es
confirmado por los relatos de los mismos testigos de dicha
sociedad,
el
señor
Paz
Trujillo
y
la
señora
Zagal
Reyes
reconocieron que no estaba incluido en dicho reglamento la
posibilidad de
realizar este tipo de entrevistas.
Por su
parte el señor Espinoza Álvarez, jefe de seguridad, reconoció
que sólo en el ámbito de la seguridad saben de su existencia.
Lo
anterior
podría
estimarse
sólo
constituye
un
incumplimiento legal y en caso alguno vulneraría un derecho
fundamental, lo que es correcto, luego debe consignarse, como
se
efectuó,
vulneración
que
dicha
denunciada,
omisión
es
debiendo
sólo
indiciaria
destacarse
que
la
de
la
misma
norma puntualiza que la medida debe ser respetuosa de la
dignidad del trabajador.
Por otra parte, encontramos el inciso segundo del
artículo quinto del Código del Trabajo que señala que el
ejercicio
de
las
facultades
que
la
ley
le
reconoce
empleador, tienen como límite el respeto a las
constitucionales
de
los
trabajadores,
pudieran afectar la intimidad,
en
al
garantías
especial
cuando
la vida privada o la honra de
estos. Además el inciso tercero del artículo 2° señala que
”Las
relaciones
laborales
deberán
siempre
fundarse
en
un
trato compatible con la dignidad de la persona“. Finalmente
nuestra constitución como ya se desarrolló, reconoce a la
dignidad
como
valor
básico
en
nuestra
institucionalidad,
protege y asegura los derechos a la integridad psíquica y a
la honra. Estas reglas no resuelven la tensión relativa a si
en el caso concreto presentado, el empleador pudo actuar como
lo hizo –es decir no dicen: en caso que el procedimiento no
esté
en
el
reglamento
características
se
interno
facultará
o
y
se
realice
con
no
al
empleador
tales
para
su
aplicación-, con lo cual se hace necesario, como se expresó
en el pronunciamiento antes citado, guiarse por el método de
la ponderación, el cual consiste básicamente en pesar los
derechos y bienes en juego, persiguiendo que cada derecho se
sacrifique por el otro en la menor medida posible y sólo en
la medida que ese sacrificio sea racional y no afecte el ya
mencionado núcleo esencial de los derechos fundamentales.
Alguien
podría
sostener
que
sería
factible
resolver
directamente, sin recurrir a la estructura de razonamiento
que otorga este método, no obstante parece conveniente el
establecimiento de un sistema de resolución de conflictos que
sea conocido por los justiciables, para que estos puedan
saber cómo se llega a la decisión que resuelve su contienda.
a)
El Juicio de Adecuación.- A través de esta valoración
se busca establecer que la medida sea idónea, apta para el
fin perseguido por el empleador; con lo cual la restricción
al derecho fundamental del trabajador permite alcanzar un fin
empresarial legítimo. En nuestro caso en estudio, las partes
no controvirtieron la circunstancia de haber sido la sociedad
demandada víctima de un robo o estafa y que a partir de esa
condición, resultaba totalmente legítimo para ella que se
establecieran responsabilidades de todo tipo, en esa lógica
un interrogatorio cualquiera sean sus características podría
ser una de las vías posibles para esclarecerlos hechos y en
ese sentido se entiende apta para el objetivo perseguido por
el empleador.
b)
El
Juicio
de
Necesidad.-
Por
esta
valoración
se
persigue establecer que la medida o restricción del derecho
fundamental, sea indispensable para lograr el fin legítimo,
no
existiendo
siempre
una
preferirse
alternativa
menos
las
no
medidas
costosa;
invasoras
así
de
deben
derechos
fundamentales. En este punto se detendrá este sentenciador
con detención.
La
primera
pregunta
ineludible
que
se
presentó,
es
relativa al porqué del interrogatorio por un tercero extraño
al
local
San
seguridad.
Pablo,
Qué
si
en
el
característica
mismo
existía
especial,
un
jefe
de
conocimiento
o
habilidad adicional, tiene este interrogador que fue asignado
a la misión de interrogar a la demandante. Al respecto el
señor Paz Trujillo, jefatura del local y el señor Espinoza
Álvarez, jefe de seguridad, señalaron contestes que ello era
lo que correspondía en atención a que en los hechos del día
cinco de agosto de dos mil cinco, se vieron involucrados dos
locales del Holding Líder, hipótesis en que por normativa de
dicha
empresa
extraña
la
se
procedía
incorporación
reglamentación,
lo
que
de
a
dicha
juicio,
quita
forma.
Con
todo,
precisamente
sustento
y
de
se
esa
credibilidad
al
referido relato. Además dicha versión no es incompatible con
la hipótesis levantada por la demandante, la cual se erige
como mucho más creíble y sustentable: se le asigna esa misión
a seguridad corporativa porque precisamente ese cuerpo de
seguridad se constituye por personas acostumbradas a obtener
información, cómo la obtienen,
parece ser algo
sin mucha
importancia para la empresa. Esta circunstancia relativa a
que sea un ente externo quien viene a interrogar y que además
está conformado por personas que tienen una historia ligada a
la
vulneración
de
derechos
fundamentales,
precisamente
a
través de la utilización de apremios ilegítimos, si hubiese
que calificarla a priori uno podría decir que tiene una muy
mala presentación, por lo que luego para salir indemne de la
crítica
debiese
legitimarse.
tener
Pero
convenientemente
y
un
no
desempeño
lo
pareciera
muy
tiene,
que
no
existe
pulcro
se
una
para
legitima
infinidad
de
mejores posibilidades, mucho menos lesivas que aquella por la
que
optó
la
contestación
sociedad
hablan
demandada,
de
un
por
estudiado
ejemplo,
en
procedimiento
su
para
respetar derechos fundamentales, pero lo cierto es que nada
de
ello
se
reflejó
probatoriamente,
no
se
presentó
el
procedimiento, no está en ninguna parte, no hay informe de
investigación, no existe registro de lo que sucedió, no hay
constancia de consentimiento de los afectados, lo único que
hay es la justificación que se intentó a través de tres
testigos, que en lo sustancial estuvieron contestes que no
estaba el procedimiento escrito ni en los contratos ni en el
reglamento interno, tampoco señalaron donde podía estarlo;
también estuvieron contestes que en los hechos imputados a la
actora y por los cuales se le interrogó y luego despidió,
ella no podría haber hecho nada adicional que impidiera la
pérdida del camión con mercaderías; estuvieron contestes en
que
los
interrogadores
eran
de
Seguridad
Corporativa
que
depende del Holding D&S WALL MARTS pero que ellos firmaron
contrato con hipermercado San Pablo Limitada, es decir una
persona jurídica distinta. Estuvieron contestes en que estos
dos señores no formaban parte del local, que se presentaron e
inmediatamente
comenzaron
los
interrogatorios;
que
dichos
interrogatorios fueron intensos, a puerta cerrada y en un
lugar en que se permitía que las personas interrogadas fueran
observadas por el resto de los trabajadores. Con todo estos
testigos, en su relato más importante, no resultan creíbles
y, más bien, se presentan como representantes de un relato
forzado, salvo el guardia de seguridad señor Espinoza Álvarez
que se mantuvo sereno, pero no así los señores Paz Trujillo y
Zagal Reyes, el primero de ellos declaró que el señor Díaz le
preguntó voluntariamente si quería prestar declaración, él
accedió y luego en consecuencia se le preguntó cómo habían
ocurrido los hechos, respondiendo que el procedimiento estuvo
bien hecho y lo que estuvo mal fue que las mercaderías no
llegasen
a
destino.
interrogatorio,
que
Precisa
fue
muy
que
nunca
tranquila
y
se
le
que
habló
cree
que
de
su
entrevista no fue diferente a la que tuvieron los demás.
Respecto
de
la
entrevista
de
la
demandante
sabe
que
la
entrevistó Sergio Díaz con la presencia de la señora Zagal
Reyes, a esta siempre se le habría dicho que era voluntaria y
que
además
fue
amena.
Esta
declaración
tiene
todas
las
características de aquellas prestadas por un trabajador que
se siente sin libertad frente a su empleador para narrar los
hechos que sucedieron, su relato es inverosímil, sólo le
faltó decir que unos eran los malos y los otros los buenos,
que casi dichas entrevistas fueron un café entre amigos; lo
cierto es que son más consistentes con la realidad la versión
de
los
testigos
de
la
demandante,
incluso
puede
ser
que
existan dos verdades no develadas en el relato del señor Paz
Trujillo: que por su calidad de jefatura se le dio un trato
especial o por ser el único no despedido de los cuatro o
cinco interrogados, pese a que sin duda por su cargo era
quien
tenía
mayores
responsabilidades
en
los
hechos
investigados, siente que está en deuda con la empresa, la que
al parecer sólo habría optado por trasladarlo de local y no
despedirlo. A partir de ahí que se entiende la falta de
conexión con las afecciones de sus ex - colegas. Además dicho
relato es contradictorio, ya que imputa responsabilidad a la
actora, pero luego al ser preguntado por el tribunal si el
eventual incumplimiento que se le imputa a la actora tiene
algo que ver con la pérdida del camión reconoce que no y lo
más notable es que lo reconoce a partir de que reconoce que
formalmente la guía de despacho estaba bien y que por eso no
sólo la firmó la señorita Correa Pinto, sino que también la
firmó él.
Esto mismo por lo demás lo reconoce el jefe de
seguridad
señor Espinoza Álvarez que dice que a la actora le
correspondía
exclusivamente
controlar
que
la
cantidad
que
salía en el camión fuese la misma que figuraba en la guía de
despacho
y
que
eso
se
cumplió
íntegramente.
Con
todo
el
relato de este último tampoco permite excluir la posibilidad
de que el interrogatorio de la actora haya sido con las
características
que
se
han
denunciado,
ya
que
el
sólo
presenció el interrogatorio del señor Sergio Figueroa, quien
era el encargado de seguridad y por tanto su subordinado y
donde interrogó el señor Burgos, es decir dos personas que
podrían entregar nuevos indicios, pero en ningún caso aportar
más elementos de juicio a los ya existentes. Finalmente el
relato de la señora Zagal Reyes tampoco forma convicción, en
razón de que relata de forma muy parcializada los hechos, así
desmiente que al término de la entrevista la demandante haya
salido angustiada de la reunión, circunstancia que parece del
todo lógica, así hace mucha más fuerza la precisión de los
dos testigos de la demandante que en este punto la ven salir
con los ojos llorosos y dirigirse al baño, además dice que la
entrevista duró media hora, lo que es contrario a todo el
resto de los antecedentes que dan cuenta que esta fue la más
larga de las entrevistas y que se extendió por casi dos
horas. También refiere que habría sido un acto voluntario y
que en caso alguno se le habría peguntado a la actora por la
familia.
Del examen anterior, resulta a la vista que el actuar de
la
sociedad
rigurosidad
demandada
y
fue
racionalidad
desprolijo,
necesaria
lesivo,
que
sin
requiere
la
una
actuación como la que trató de desarrollar. Luego ante la
pregunta relativa a si existían otras posibilidades menos
invasivas
o
agresivas
frente
a
los
derechos
de
los
entrevistados, evidentemente que si, primero existía una vía
que es la legitimada por nuestro ordenamiento jurídico, no
obstante ningún antecedente se incorporó en relación a la
denuncia oportuna ante la policía o el Ministerio Público, de
hecho se pidió información a este organismo quien no aportó
ningún dato que hiciera pensar que esto se puso en manos del
órgano
competente,
demandada
de
reconocieron
hecho
que
ni
todos
el
los
día
testigos
cinco,
de
ni
al
la
día
siguiente, ni el día doce, ni a los días siguientes se llamó
a carabineros para que tomara control y conocimiento de los
hechos; valga la pregunta de si no es esa la actitud normal
cuando
ocurre
algo
posibilidades
menos
grave.
Luego
lesivas,
también
como
por
existían
ejemplo
otras
que
la
entrevista la hubiese realizado la jefatura de la actora, el
jefe de seguridad del local o en el peor de los casos un
extraño que no estuviese deslegitimizado por su prontuario
penal y en todo caso siempre en el marco de un procedimiento
previamente establecido y comunicado oportunamente, lo que es
evidente en este caso se omitió.
Por
último
una
reflexión
respecto
del
incumplimiento
grave imputado a la actora, donde si bien es cierto no se
solicitó la declaración de despido injustificado en forma
subsidiaria, lo que en caso de no acoger la acción de tutela
hubiese significado por el actor la pérdida por renuncia de
dicha acción, no obsta a que
dicha justificación pudiese
contribuir a entender el actuar de la sociedad demandada, no
obstante
ni
esa
acreditación
logró,
impresionando
por
su
pobreza de antecedentes probatorios para acreditar un hecho
tan
grave.
imputada
con
En
un
efecto,
correo
se
pretendió
electrónico
probar
que
la
tiene
conducta
una
fecha
originaria de envío el lunes catorce de mayo de dos mil siete
y que se dirige a los Jefes de Seguridad, pidiéndoles que
alerten a los jefes de venta, en relación a estos últimos
soliciten un e-mail donde se identifique al solicitante del
traspaso de mercaderías y el vehículo en que se realiza, con
todo
presenta
tres
problemas
este
documento;
primero
la
actora no tenía ni el cargo de jefe de ventas ni de jefe de
seguridad
por
tanto
no
era
dirigido
a
ella;
segundo,
no
existe ningún documento anexo que especifique que dicho email les fue redireccionado a una categoría de trabajadores o
que se les indujo de tal política en alguna fecha y, tercero,
de todos los locales a los que
se envió este
e-mail no
aparece el Líder San Pablo, ni tampoco aparece ninguna de las
personas nombradas en este juicio, ni tampoco se incorporó
documento
alguno
que
señale
que
se
le
transmitió
con
posterioridad, con la excepción únicamente al parecer de este
correo reenviado que se presenta, pero que es de veinte de
agosto de dos mil nueve, es decir de fecha posterior a la de
los hechos investigados. También se pretendió probar dicha
conducta imputada con un acta de informe de investigación y
descargos del trabajador, donde únicamente se contiene el
texto de la carta de despido, que es precisamente lo que debe
ser
probado;
una
conclusión
que
no
queda
claro
quién
la
formula y luego de que gestiones, toda vez que refiere que de
la práctica de la investigación señalada en el numeral 1.1.
anterior el local pudo obtener las siguientes conclusiones:
confirma
el
normativa
de
incumplimiento
la
participación a
empresa
y
la actora en
a
obligación
reglamento
contractual,
interno,
atribuye
dicha irregularidad y luego
determina que esa conducta es constitutiva de la causal de
despido del artículo 160 N°7 del Código del Trabajo. Conviene
analizar esta información. Primero cuando hace referencia a
la práctica de la investigación señalada en el numeral 1.1 ¿a
qué investigación se refiere?, ya que el 1.1. sólo repite el
texto de la carta de despido, cabe preguntarse cómo se llega
a dicha conclusión, evidentemente no se expresa por cuanto
debe
estar
vinculada
a
los
interrogatorios
bajo
presión
efectuados por el señor Díaz López, luego en este documento
no
aparece
información
alguna
adicional
a
la
carta
cuya
prueba debía generarse en audiencia, ya que luego refiere un
incumplimiento
al
contrato
y
al
reglamento
interno,
sin
señalar a que parte de dichos documentos, a todo el contrato
y reglamento a alguna de sus cláusulas a alguna obligación
estipulada
forma
expresamente
imperativa,
a
alguna
etcétera,
sólo
instrucción
se
hace
expresada
una
en
referencia
genérica que en caso alguno puede servir de sustento a la
prueba de la causal invocada, pues de partida no contiene más
información que la carta misma de despido que comunica los
hechos que debían ser probados. Luego se incorporó con la
finalidad de acreditar el incumplimiento grave la guía de
despacho, la cual no es apta por si sola para generar tal
convicción, por cuanto sólo refleja tipos de mercadería, la
fecha, los locales involucrados y las personas que firmaron
dicho
documento,
todas
circunstancias
que
no
fueron
controvertidas, de hecho nadie negó que ese día, con tales
locales involucrados, determinados funcionarios firmaron la
guía de despacho en cuestión, por lo que en consecuencia esta
guía requiere de otra probanza para formar algún tipo de
convicción. Luego también se incorporaron la constancia de
entrega de Reglamento Interno de Orden Higiene y Seguridad,
las copias de las actas ante la Inspección del Trabajo y los
registros de envío de la carta de despido, todos instrumentos
no
idóneos
para
formar
la
convicción
que
se
exigía
al
demandado. Finalmente en cuanto a documental, se incorporó el
contrato de trabajo y el Reglamento Interno de Orden Higiene
y Seguridad, de los cuales, el primero de ellos señala: que
la actora se obliga a desempeñar el cargo de primer ayudante,
siendo
obligaciones
suyas,
entre
otras
en
lo
pertinente,
desarrollar todas y cada una de las labores e iniciativas que
sean
necesarias
para
hacer
progresar
el
proceso
de
distribución o venta al detalle; traslado, retiro, pesaje,
envase,
recepción,
marcación,
etiquetado
y
demás
que
requieran los procesos. Luego cabe preguntarse en que parte
no cumplió con sus obligaciones con su actuar del día cinco
de agosto de dos mil ocho y en específico, dónde figura que a
ella le corresponde recibir algún tipo de e-mail de algún
otro
local,
dónde
figura
que
ella
debe
registrar
alguna
información del camión o de la guía u otro. Se extraña una
descripción más fina del cargo. Luego el Reglamento Interno
de
Orden
Higiene
información ya
genérico
para
y
Seguridad,
tampoco
contiene
dicha
que el mismo está construido con carácter
todos
los
dependientes
de
Líder
y
en
modo
alguno se refiere en forma específica a las funciones que
debía realizar la actora el día cinco de agosto de dos mil
nueve.
Por
su
parte
los
testigos
de
la
demandada
tampoco
aportaron en la formación de tal convicción, toda vez que
éstos en forma conteste, como se señaló, desvincularon el
hecho de la pérdida del camión con el actuar de la actora el
día cinco de agosto de dos mil ocho y tampoco a través de sus
declaraciones configuraron en concreto la actuación que le
habría
sido
exigible
a
la
actora
y
que
incumplió.
La
constatación anterior, de ni siquiera alcanzarse el estándar
para justificar el despido hace todavía más irracional la
actuación de la demandada del día doce de agosto de dos mil
nueve.
c)
El Juicio de Proporcionalidad en sentido estricto.- No
se efectuará este razonamiento, por haber ya concluido que no
superó el estándar de necesidad de la medida adoptada, siendo
sobreabundante por tanto cualquier conclusión adicional que
se refiera.
Con lo razonado, este juez, como lo expresará en lo
resolutivo, estima que el demandado no ha dado suficientes
fundamentos de las medidas adoptadas y su proporcionalidad,
por lo que necesariamente deberá instarse por la protección
del derecho fundamental del trabajador, materializando con
ello lo tutela judicial efectiva del mandato contenido en el
inciso primero del artículo quinto del Código del Trabajo,
que ha dispuesto que el ejercicio de las facultades que la
ley le reconoce al empleador, tienen como límite el respeto a
las
garantías
especial
constitucionales
cuando
pudieran
de
afectar
los
la
trabajadores,
intimidad,
la
en
vida
privada o la honra de estos. La norma citada viene a ser sin
duda,
el
correlato
laboral,
del principio
de
vinculación
directa, contenido en el inciso segundo del artículo sexto de
nuestra
Constitución
dispone
que
garantías
sus
Política
preceptos
reconocidos-
de
la
–entre
obligan
República,
ellos
tanto
a
los
el
cual
derechos
titulares
y
como
integrantes de los órganos del Estado, como a toda persona,
institución o grupo.
DÉCIMO: En relación a las gratificaciones demandadas: No
habiendo controvertido la demandada dicha pretensión en su
escrito de contestación, como lo ordena el artículo 452 del
Código del Trabajo, al imponer como carga el pronunciarse
sobre los hechos contenidos en la demanda, aceptándolos o
negándolos en forma expresa y concreta, se hará efectiva la
facultad contenida en el inciso séptimo numeral primero del
artículo 453 del mismo cuerpo legal, teniendo por tácitamente
admitido que se adeudan dichas gratificaciones por el último
mes trabajado y en el monto propuesto por la actora, lo que
es coincidente con la circunstancia relativa a la ausencia de
medios probatorios destinados a desvirtuar lo alegado en el
libelo pretensor.
UNDÉCIMO: Determinación del monto de la indemnización
sancionatoria.- Nuestro nuevo procedimiento de tutela, como
se señalase en otro pronunciamiento anterior, privilegió por
sobre
el
reintegro
laboral,
el
establecimiento
de
una
indemnización sancionatoria, que va de seis a once meses de
la última remuneración mensual.
Establecida la extensión del tramo por el legislador,
corresponde
sanción
al
para
juez
la
fijar
en
aplicación
concreto
al
caso
el
quantum
concreto,
de
la
donde
en
particular, se tendrá en consideración, que la trabajadora
además de perder su empleo, lo que ya resulta una alteración
al diario vivir, tuvo que soportar una condición estresante a
la que fue sometida, sufrió la afectación de los aspectos
básicos que conforman la personalidad, fue expuesta ante sus
compañeros de trabajo como sujeto de reproche por un eventual
delito, sin que a los mismos les sea exigible discriminar si
se interroga por el delito mismo o por un incumplimiento
contractual, dejando públicamente el manto de la duda, no
aclarada probablemente hasta el día de hoy, por lo que a
partir de la gravedad de las vulneraciones, se determinará la
intensidad de la sanción, estimándose que proporcionalmente
corresponde aplicarla en su máximo como se expresará en lo
resolutivo.
DÉCIMO SEGUNDO: En relación al daño moral demandado:
Dicha indemnización será desestimada, por estimarse que la
indemnización
adicional
sancionatoria
establecida
por
el
legislador en el inciso tercero del artículo 489 del Código
del
Trabajo
cubre,
resarcimiento
anotados
como
encontrarse
en
en
compensatorio
conculcados;
la
lógica
este
de
por
caso,
la
adecuadamente
lesión
la
razón
recientemente
a
los
el
derechos
anterior,
desechada,
no
por
se
otorgará valor probatorio a la circunstancia anotada por el
certificado de nacimiento del menor José Manuel Santibáñez
Muñoz,
situación
por
lo
demás
no
conflictuada
por
la
demandada, en relación a la maternidad de la actora.
Por
estas
consideraciones
y
lo
dispuesto
en
los
artículos 1° de la Declaración Universal de Derechos Humanos,
Preámbulo
de
Pacto
Internacional
de
Derechos
Económicos,
Sociales y Culturales; Preámbulo y artículo 17 del
Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos; 11 Número 1 de
la Convención Americana de Derechos Humanos; 1, 5, 6 inciso
segundo, 19 de la Constitución Política de la República; 1,
2, 5, 7, 160 N°7, 162, 163, 184, 415, 420, 423, 425 a 432,
434 a 438, 440 a 462 y 485 a 495 del Código del Trabajo; se
resuelve:
-Que se acoge la demanda de fecha ocho de octubre de dos
mil nueve interpuesta por doña Andrea del Carmen Correa Pinto
en
contra
Limitada,
de
su
ex
empleadora
representada
Hipermercado
legalmente
por
don
San
José
Pablo
Miguel
Rodríguez Puig y, en consecuencia se declara:
I.-. Que el despido efectuado por Hipermercado Líder
San Pablo Limitada con fecha veintiocho de agosto de dos mil
nueve ha sido con ocasión de vulneraciones a la dignidad de
doña Andrea del Carmen Correa Pinto, a su honra e integridad
psíquica, cometidas en
la investigación desarrollada por
dicho Hipermercado previa a su desvinculación.
II.- Dicho despido, en consecuencia, es vulneratorio de
derechos
deberá
fundamentales,
pagar
a
doña
por
Andrea
lo
que
del
la
Carmen
sociedad
Correa
demandada
Pinto
las
siguientes indemnizaciones:
a) $297.400 por concepto de indemnización por omisión de
aviso previo;
b) $892.200 por concepto de indemnización por años de
servicio.
c) $ 713.760 por recargo legal del 80%.
d)
$3.271.400
sancionatoria,
por
concepto
correspondiente
a
de
once
indemnización
meses
de
la
última
remuneración mensual.
III.-
Las
sumas
antes
señaladas
deberán
ser
pagadas
debidamente reajustadas y con intereses.
IV.-
La
demandada
Hipermercado
Líder
San
Pablo
Limitada deberá abstenerse de ejecutar el procedimiento
de
investigación
cuestionado
en
este
proceso,
bajo
apercibimiento de aplicársele las multas prescritas por el
inciso primero del artículo 492 del Código del Trabajo.
V.- La sociedad vencida deberá, en un plazo prudencial
que
no
exceda
Reglamento
los
treinta
Interno
de
días
Orden
hábiles,
Higiene
incluir
y
en
Seguridad
su
una
referencia expresa y explícita, relativa a la prohibición de
efectuar
en
lo
establecimiento
sucesivo
de
interrogatorios
responsabilidades
destinados
disciplinarias,
al
por
personal que no sea jefatura inmediata o la inmediata a esta
o personal de seguridad del local en que se desempeña el
interrogado, agregándose
en dicho reglamento, que en todo
caso,
respetuoso
este
deberá
trabajador
y
de
trabajador
podrá
ser
sus
derechos
solicitar
la
de
la
dignidad
fundamentales
presencia
de
y
del
que
miembros
el
del
comité paritario, de algún dirigente sindical del sindicato
al que se encuentre eventualmente afiliado, de un delegado
sindical o que derechamente el conocimiento del asunto se
radique en la justicia ordinaria.
VI.-
Que
se
rechaza
la
indemnización
por
daño
moral
solicitada por los fundamentos expresados en el considerando
undécimo.
VII.- En lo restante se rechaza la demanda.
VIII.-
Que
no
habiendo
sido
demandada no se la condena en costas.
totalmente
vencida
la
Devuélvase a los intervinientes, las pruebas aportadas
una vez ejecutoriada la sentencia.
Ejecutoriada
que
sea
la
presente
sentencia,
remítase
copia de ella a la Dirección del Trabajo. Además, cúmplase lo
resuelto
en
ella
dentro
de
quinto
día
hábil,
en
caso
contrario, remítanse los antecedentes al Juzgado de Cobranza
Laboral y Previsional de Santiago.
Regístrese y comuníquese.
R.U.C. 09-4-0023311-7
R.I.T. T-33-2009
Dictada por don César Alexanders Torres Mesías, Juez Titular
del Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.
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