SL3246-2015 - Corte Suprema De Justicia

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República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN LABORAL
ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN
Magistrada Ponente
SL3246-2015
Radicación n.° 39881
Acta 8
Bogotá, D.C., dieciocho (18) de marzo de dos mil
quince (2015)
Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por
el apoderado de CENTRAL CASTILLA S.A. contra la
sentencia proferida el 12 de septiembre de 2008 por la Sala
Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cali,
en el proceso que en su contra y en la de EFICACIA S.A.,
promovió FERNANDO QUICENO SOLARTE.
Radicación n.° 39881
I.
ANTECEDENTES
El actor demandó para que se declarara que «entre las
Sociedades EFICACIA S.A. solidariamente CENTRAL CASTILLA S.A. y
(…) FERNANDO QUICENO SOLARTE, existió una relación laboral,
regida por un Contrato escrito a término (sic) indefinido», ejecutado
entre el 20 de abril de 1994 y el 18 de junio de 1996 y se les
condenara solidariamente de conformidad con lo reglado
por los artículos 216 y 230 del Código Sustantivo del
Trabajo, dadas las secuelas del accidente de trabajo que
padeció cuando se encontraba prestando el servicio, que le
significó una deformidad del 85% de su cuerpo.
Para sustentar sus peticiones, expuso que dentro de
los extremos temporales mencionados prestó servicios como
Cortero de Caña «a la demandada INGENIO CENTRAL CASTILLA
S.A. hoy CENTRAL CASTILLA S.A., (…) mediante contrato escrito
celebrado con EFICACIA S.A.»; cumplía horario de 6:00 am a
3:30 pm de lunes a domingo; que el 18 de junio de 1996
«imprudentemente y sin cumplir ningún requisito de seguridad para con
sus trabajadores, ya que no están dotados de vestidos e implementos
de labores adecuados para desempeñar este tipo de funciones, en esta
zona de trabajo por descuido se le prendió fuego ocasionándole
quemaduras de tercer grado con deformación y secuelas en todo su
cuerpo, causándole traumas no solo físicos sino sicológicos», cuando
«se
encontraba
laborando
para
EFICACIA
S.A.
solidariamente
demandada CENTRAL CASTILLA S.A.», que no le han pagado la
indemnización legal (folios 141 a 147).
El apoderado de EFICACIA S.A., se opuso al éxito de
las pretensiones y propuso las excepciones de inexistencia
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Radicación n.° 39881
de la obligación, petición de lo no debido, carencia de acción
o
derecho
a
demandar,
ilegitimidad
de
personería
sustantiva en la parte demandada, pago, prescripción,
compensación e «innominada».
Aclaró que fue empleador del accionante pero desde el
16 de abril de 1996 hasta el 7 de agosto de 1997, cuando
finalizó la relación laboral debido al otorgamiento de la
pensión de invalidez a partir del 1º de julio de 1997;
también advirtió que el siniestro laboral se presentó «con
ocasión de una quema previa a un corte de caña», en medio de la
cual ingresó el trabajador en forma imprudente (folios 172 a
177).
El apoderado de CENTRAL CASTILLA S.A. adujo que
no le constaban los hechos de la demanda; se opuso a la
prosperidad de las pretensiones y formuló las excepciones
de carencia de acción o derecho para demandar, petición de
lo no debido, prescripción, compensación y pago (folios 275
a 277).
Por auto de 10 de agosto de 1999 el Juzgado Tercero
Laboral del Circuito de Cali admitió el llamamiento en
garantía de Seguros de Vida S.A. la cual, al contestar, dijo
que se atenía a lo probado, que en todo caso Eficacia S.A. le
reportó el accidente de Quinceno Solarte el 18 de junio de
1996 y luego asumió el pago de la prestación de invalidez.
Se opuso al éxito de las pretensiones y propuso las
excepciones de prescripción, cumplimiento de la obligación
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Radicación n.° 39881
de pagar las prestaciones asistenciales y económicas a
cargo de seguros de vida Colpatria S.A. con ocasión del
accidente de trabajo y ausencia de solidaridad entre las
demandadas y la compañía de seguros (folios 304 a 309).
III. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
Por providencia de 25 de noviembre de 2005 el
Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Cali declaró
responsable al INGENIO CENTRAL CASTILLA S.A. del
accidente de trabajo sufrido por el actor, «y por ende
solidariamente responsable de las obligaciones aquí ordenadas»;
consideró que «la empresa usuaria CASTILLA S.A. desbordó el
espíritu del legislador al contratar … a la empresa temporal … sin
cumplir
los
empleadora;
requisitos
en
mínimos»
y
que
consecuencia,
le
era
la
verdadera
ordenó
pagar
$75.441.044.oo a título de perjuicios e impuso costas del
proceso «a la vencida en juicio». Absolvió a la compañía de
seguros.
IV.
SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
La alzada interpuesta por la sociedad condenada
culminó con la revocatoria «del numeral 1º de la sentencia
apelada, en lo relacionado con la responsabilidad solidaria el 12 de
septiembre de 2008»; la confirmó en lo demás e impuso costas
a la demandada.
Textualmente consideró:
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Radicación n.° 39881
Le corresponde a la Corporación resolver el recurso de apelación
formulado por la parte demandada (…), impugnación fincada en
la ausencia de responsabilidad solidaria laboral entre la
empresa usuaria y la empresa de servicios temporales, máxime
cuando la EST no asiste al debate siendo la obligada principal.
Para la Sala la realidad procesal enseña como edificación de la
condena dos tópicos diferentes cada uno diferenciado con
supuestos además de independientes entre si son perfectamente
forjados y delineados con caracterización propia, que a pesar de
su declarada existencia conjunta por sus elementos típicos
permiten su pervivencia de forma singular.
Las precedentes aserciones
apreciaciones de la sentencia:
descansan
en
las
siguientes
«Ahora, dilucidado que el verdadero patrono del señor
FERNANDO QUICENO lo fue CENTRAL CASTILLA S.A. habrá de
examinarse en el haz probatorio, si el accidente de trabajo
sufrido por el accionante, fue por culpa patronal…».
Encontrándose que CENTRAL CASTILLA S.A. fue la culpable del
accidente de trabajo sufrido por el demandante y por la
solidaridad manifiesta en ella recaída, será la llamada al pago
de la indemnización total y ordinaria de perjuicios (subraya fuera
del texto).
Ahora, es necesario escudriñar si nos encontramos en la
solidaridad consagrada en el numeral 2 de[l] artículo 34, al igual
que el artículo 35, piezas legales del C.S.T: normatividad ésta,
que en nada riñe con lo dispuesto por la ley 50 de 1990 para
determinar si ésta recae o no en la empresa beneficiaria de los
personales servicios prestados por el demandante.
Se tiene entonces, que las actividades desarrolladas por el
demandante no son ajenas ni extrañas al objeto social ni a las
actividades normales del Ingenio por lo que para la óptica de esta
oficina judicial, será solidariamente responsable por las
prestaciones aquí deprecadas. De hecho igualmente, al ser
desvinculada del litis la sociedad EFICACIA S.A, la empresa
solidaria podrá repetir contra ésta.
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Radicación n.° 39881
Para la Sala con lo anterior, destacando lo subrayado de la letra
y, sin duda alguna surge[n] como base de la sentencia dos
realidades perfectamente deslindables, es más, como se verá
más adelante, sustancialmente inapropiadas, ser la entidad
demandada verdadero empleador del trabajador (…) además de
responsable y culpable del accidente de trabajo, y fuera de eso,
responsable solidario como empresa beneficiaria de los servicios
prestados mediante la empresa de servicios temporales.
Visto lo anterior, sigue ocuparnos del argumento de la alzada, el
que tiene como preocupación socavar toda la sentencia con el
triunfo de la tesis sostenida sobre la inexistencia de la
responsabilidad solidaria laboral entre la empresa usuaria y la
empresa de servicios temporales, situación que siendo cierta en
la tesis no puede ser acompañada en su alcance, por cuanto a
pesar de ser inapropiada la conjunción declarada, que lo es al no
existir en la ley tal solidaridad laboral pues como empresa
usuaria no se la hecho (sic) de ese modo responsable con más
razón cabalga la impropiedad si de averiguación era su condición
de verdadero patrono del trabajador lo que lo hace responsable
directo de esas obligaciones indemnizatorias declaradas.
De ahí entonces que haya sido innecesario haberse ocupado la
instancia de establecer ese modo de ser de las obligaciones en
cabeza de la demandada, que por lo singular y autónoma de la
obligación directa también declarada a pesar de la revocatoria de
esa responsabilidad solidaria ella conserva toda su validez
sustancial y adjetiva, lo que impide que se derrumbe la condena
declarada.
Se hace menester señalar que debido al principio de consonancia
mal puede la Sala ocuparse en la hora de la definición del
recurso en los puntos que no fueron materia de apelación, como
lo serían en este caso, los supuestos de la responsabilidad como
verdadero patrono, de los de la culpabilidad o responsabilidad en
el accidente y la dimensión de la condena, pues pudiendo
confrontar toda esa realidad condenatoria se prefirió pasar en
silencio sobre esos tópicos no pudiendo la Corporación asumir
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Radicación n.° 39881
como conflictuados asuntos que ni siquiera sustancial o
adjetivamente son implícitos, ya que precisamente por el principio
de consonancia, que es virtud de la reforma hecha al
procedimiento del trabajo (…), se le impregno (sic) a la materia
ahora si de forma más decidida el elemento adversarial, por el
cual cada parte adquiere más resonancia y responsabilidad
procesal con su proceder del que le corresponde al director [del]
proceso estar atento en la cabal definición del asunto.
También es de precisar que, con la revocatoria del punto
relacionado con la responsabilidad solidaria, no podría
configurarse violación al principio constitucional de la no reforma
en peor, [pues] dos argumentos se cree robustecen la apreciación,
fue la parte demandada la que propuso la cuestión, vale decir,
fue quien busco (sic) ese camino procesal configurando como
ineludible ese asunto sustancial que lo definió como ataque
contra la sentencia, lo que no se desdibuja por no ser colmado el
alcance total de la apelación ni que el triunfo de su tesis implique
el derrumbe o insostenibilidad de la condena, y de otro lado, no
ser posible por si sola sostenerse la condena hecha a una
persona ausente, debido al compromiso mayúsculo del debido
proceso, al conocerse en la acción la desvinculación del proceso
de la entidad E.S.T lo cual implica haber condenado a esa
persona jurídica sin antes ser oída y vencida en juicio.
Por lo anterior, cumple revocar esa parte de la sentencia, dada la
inexistencia de conector fáctico, jurídico o procesal que lo permita.
V.
EL RECURSO DE CASACIÓN
Propuesto por la demandada y concedido por el
Tribunal, fue admitido por la
Corte, que procede a
resolverlo. Por la causal primera de casación, formula dos
cargos, no replicados.
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Radicación n.° 39881
VI.
ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN
Solicita la casación parcial del pronunciamiento de
segundo grado, «en cuanto al confirmar parcialmente la de primer
grado, condenó a mi poderdante a pagar al demandante la suma de
($75.441.044.oo)
por
concepto
[de]
indemnización
de
perjuicios
causados como consecuencia del accidente de trabajo sufrido por culpa
patronal. Solicito que en sede de instancia, se revoque parcialmente la
sentencia del juzgado en cuanto impuso esa misma condena, y en su
lugar se absuelva de ella a mi representada (…)».
VII. PRIMER CARGO
Acusa la sentencia de violar indirectamente, por
aplicación indebida, «los artículos 66, 66-A y 25 del CPL y de la SS;
305 del CPC (violación de medio), 29 de la Constitución Política, lo que
condujo a la violación indebida de los artículos 71 y 77 de la ley 50 de
1990; 22, 23, 24, 35, 216 y 230 del CST; 1 y 2 de la Ley 50 de 1990;
53 de la CP».
A juicio de la censura, el ad quem en el fallo cometió
los siguientes errores manifiestos de hecho:
1.
No dar por demostrado, estándolo, que la estructura de la
demanda, se fincó en que entre las sociedades
EFICACIA S.A. solidariamente CENTRAL CASTILLA S.A.
y el demandante existió una relación laboral, regida por
un contrato de trabajo de duración indefinida.
2.
No dar por demostrado, estándolo, que en la demanda con
la que se inició la litis, la parte demandante nunca pidió
que se condenara a CENTRAL CASTILLA S.A. como
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Radicación n.° 39881
empleador directo, sino solidariamente con su empleador
EFICACIA S.A..
3.
No dar por demostrado, estándolo, que en la demanda con
que se inició la litis, la parte demandante nunca adujo
en la causa petendi que CENTRAL CASTILLA S.A.
hubiese violado las normas de contratación entre
empresas usuarias y empresas de servicios temporales
establecidas en el artículo 77 de la ley 50 de 1990.
4.
Dar por demostrado, sin estarlo, que en el fallo de primera
instancia se condenó a Central Castilla como empleador
directo del demandante.
5.
No dar por demostrado, estándolo, que en la parte
resolutiva del fallo de primera instancia no se declaró un
contrato de trabajo entre el demandante y Central
Castilla como empleador, sino que se le condenó como
«solidariamente responsable de las obligaciones aquí
ordenadas» y por el carácter de solidaridad se le
autorizó para repetir contra la empresa EFICACIA por
las condenas fulminada[s].
6.
Dar por demostrado, estando acreditado lo contrario, que
la apelante CENTRAL CASTILLA S.A. no planteó como un
punto de apelación «los supuestos de la responsabilidad
como verdadero patrono, de la culpabilidad o
responsabilidad en el accidente (sic) y la dimensión de
la condena (sic)».
7.
No dar por demostrado, estándolo, que en la sustentación
[del] recurso de apelación interpuesto por mi
representada, uno de los puntos materia de discusión
fueron «los supuestos de la responsabilidad como
verdadero patrono» y los demás aspectos echados de
menos por el tribunal, ya que en la sustentación de la
alzada precisó claramente: «toda vez que el verdadero
patrono que fue del demandante, la sociedad Eficacia
S.A., no hace parte del proceso y no se encuentra
establecida responsabilidad alguna de su parte en la
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Radicación n.° 39881
ocurrencia del lamentable accidente laboral ocurrido al
señor Quiceno».
Los anteriores errores, dice, fueron consecuencia de la
errónea apreciación de la demanda inicial y de la sentencia
de primera instancia, así como de la falta de valoración del
escrito de apelación.
En la demostración, anota que si bien el ad quem
descartó la existencia de solidaridad entre la empresa de
servicios temporales y la usuaria, dedujo «una obligación
singular y autónoma de CENTRAL CASTILLA S.A. como empleador
directo del demandante», y que para contextualizar, el juzgador
consideró la imposibilidad de ocuparse de lo que no fue
materia de inconformidad, como la responsabilidad del
verdadero
patrono
en
la
ocurrencia
del
accidente
profesional y el monto de la condena, en tanto guardó
silencio sobre esos aspectos.
Dice que el Tribunal entendió mal la sentencia del a
quo, porque dedujo que su autor tuvo como presupuesto la
responsabilidad de la impugnante como patrono. Acota que
si bien la referencia fue aislada y sin repercusión en la
definición del carácter de empleador directo, «el contexto de la
decisión de primera instancia de cabo a rabo es explícito en determinar
que para el juzgado la responsabilidad de Central Castilla se deriva del
carácter de «SOLIDARIDAD».
Luego de copiar un pasaje de la decisión, en el que se
alude a la semejanza en las actividades y el objeto social de
las demandadas, en los términos del artículo 34 del Código
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Radicación n.° 39881
Sustantivo del Trabajo, destaca la nitidez del argumento en
dirección a deducirle responsabilidad solidaria, que no la de
empleador directo; además, en el acápite resolutivo del fallo
de primer grado no se declaró la existencia del contrato de
trabajo entre el actor y la recurrente, sino que se le condenó
como
solidariamente
responsable
de
las
obligaciones
impuestas en la decisión.
Señala que el error en la valoración de la demanda
inicial consistió en no haber reparado que las pretensiones
se
fincaron «en que entre las sociedades EFICACIA S.A. y
solidariamente CENTRAL CASTILLA S.A. y el demandante, existió una
relación laboral, regida por un contrato de trabajo de duración
indefinida», pero no fue pedida una condena contra la
segunda como empleadora directa, como tampoco se afirmó
en dicha pieza que la misma persona jurídica violara las
reglas contractuales entre empresas de servicios temporales
y usuarias. Tal desatino, condujo al ad quem a tener por
verdad que el actor «planteó el tema de la responsabilidad patronal
directa de mi representada, que oficiosamente le atribuyó el tribunal,
con lo cual cambió el rumbo del proceso trazado por la misma parte
demandante (…)».
Controvierte
la
afirmación
del
Tribunal
de
que
CENTRAL CASTILLA S.A. guardó silencio ante algunos
aspectos de las condenas que dedujo el fallador de la
instancia inicial, toda vez la sustentación de la alzada (folios
4 y 5 cuaderno Tribunal) demuestra que expresamente
sostuvo que la empleadora del accionante fue EFICACIA
S.A. y que la empresa impugnante no tuvo responsabilidad
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Radicación n.° 39881
en la ocurrencia del infortunio laboral, razones que
inspiraron petición de revocatoria total de la sentencia de
primera instancia.
Reitera el calificativo de ambiguo del fallo acusado, en
la medida en que atribuyó el carácter de empleador a la
empresa
usuaria,
empero
le
dedujo
responsabilidad
solidaria. Añadió que:
(…) en la parte resolutiva del fallo de primera instancia no se declaró
un contrato de trabajo entre el demandante y Central Castilla, como
empleador sino que se le condenó como «solidariamente responsable
de las obligaciones aquí ordenadas», y no como empleador. De
manera que también apreció erróneamente el tribunal esta pieza
procesal porque lo [que] obliga es la parte resolutiva para el cabal
ejercicio del derecho de defensa.
No está demás (sic) reseñar la absurda antinomia que fluye de las
decisiones judiciales adoptadas en este proceso, pues mientras la
demandada EFICACIA, que según la demanda debía responder
como empleador directo, quedó excluida de la litis, la demandada no
en condición de empleador sino como supuesto responsable solidario
(CENTRAL CASTILLA), es la única condenada a asumir el pago de
todos los perjuicios que halló el juzgador, esto es, el fallo acusado
produjo una transmutación impropia de CENTRAL CASTILLA, de
deudor solidario, en empleador directo sin que estuvieran
acreditadas en el proceso los supuestos probatorios para ello.
En consecuencia, quebrantó doblemente el Tribunal los artículos 66
del CPL y de la SS y 305 del CPC, que consagran el principio de la
consonancia, el cual no solo impone cargas procesales a las partes,
sino también el deber de los juzgadores de no salirse del marco del
pleito diseñado por los propios litigantes, y a fortiori el propio texto
29 de la Carta Fundamental.
Si el Tribunal no hubiera cometido los errores fácticos endilgados, no
habría aplicado indebidamente las disposiciones enlistadas en la
proposición jurídica y por lo tanto no habría condenado a mi
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Radicación n.° 39881
representada al pago de la indemnización de perjuicios, que en caso
de haberse causado, quedarían en cabeza del empleador directo y
no de mi representada que simplemente fue usuaria en la relación
que existió entre las dos personas jurídicas.
Finaliza esta acusación con algunas disquisiciones a
tener en cuenta en sede de instancia.
VIII. CONSIDERACIONES
Para el Tribunal, los argumentos dados en la sentencia
de primer grado eran inequívocos de que Central Castilla
S.A. fue condenada como verdadera empleadora, al punto
que la modificación que le introdujo fue la de eliminar lo
relativo a la solidaridad que, dijo, no pudo existir en razón a
que el a quo, en ejercicio de sus facultades legales halló
irregular la relación entre la empresa recurrente y la de
servicios temporales, por no cumplirse las normas que
regulaban tales provisiones de empleo.
Por demás se sujetó a que se declaró probada la
excepción previa de compromiso, propuesta por la EST
EFICACIA S.A., de suerte que en el extremo pasivo de la
contención,
las
pretensiones
de
la
demanda
inicial
quedaron dirigidas únicamente contra CENTRAL CASTIILLA
S.A., de tal modo que no ignoró que la Empresa de Servicios
Temporales había sido desvinculada del proceso.
13
Radicación n.° 39881
La incursión en el análisis de las circunstancias en
medio de las cuales perdió la vida un trabajador y el
demandante
sufrió
quemaduras
que
generaron
el
reconocimiento de la pensión de invalidez por parte de la
aseguradora de riesgos profesionales y coligió la culpa de
CENTRAL CASTILLA S.A. como verdadera empleadora, en
tanto la quema se produjo durante el día, siendo que debió
hacerse en horas de la noche, sin percatarse que aún en «la
suerte» se encontraban estas dos personas.
De lo que viene de decirse, se desprende que, aunque el
juzgador de la instancia inicial incurrió en una imprecisión,
ello obedeció a una confusión conceptual, puesto que, antes
había considerado que «para la óptica de esta oficina judicial, la
empresa usuaria CASTILLA S.A, desbordó el espíritu del legislador al
contratar por una empresa temporal de servicios, al señor QUICENO
como cortero de caña, ya que no cumplió con los requisitos mínimos
exigidos
para
la
contratación
de
personal,
lo
que
traduce
indefectiblemente su afán por no correr con la carga prestacional y/o
minimizar costos para así dejar de lado al personal que con esfuerzo
físico forma parte del proceso productivo, que a la postre es el objetivo
de la empresa».
De lo anterior emerge que el a quo tuvo claro que el
empleador y único responsable de los perjuicios era
CENTRAL CASTILLA S.A., con mayor razón si se observa
que, en forma por demás contundente, dio por sentado que
«el verdadero patrono del señor FERNANDO QUICENO lo fue CENTRAL
CASTILLA S.A»,
lo cual no pasó desapercibido para el
Tribunal, puesto que en su fallo copió esta parte de la
decisión.
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Radicación n.° 39881
Es que además bajo el supuesto de que el contrato civil
de prestación de servicios entre EFICACIA S.A. y CASTILLA
S.A. en el que se convino dispensar personal únicamente
por 90 días, derivo la calidad de servicios temporales, pero
que confrontados con los artículos 71 a 78 de la Ley 50 de
1990 no estimó satisfechos, al punto que dijo que
CASTILLA S.A. «no cumplió con los requisitos mínimos exigidos para
la contratación de personal, lo que traduce indefectiblemente en su
afán por no correr con la carga prestacional y/o minimizar costos para
así dejar de lado al personal que con su esfuerzo físico forma parte del
proyecto productivo que a la postre es el objetivo de la empresa».
En ese orden, el Tribunal no se equivocó en la lectura de
la sentencia de primera instancia, en tanto advirtió de las
deficiencias argumentativas del a quo y descubrió que, en
verdad, el pilar fundante de la condena había sido la
calidad de verdadera empleadora de la recurrente, con base
en que la aparente usuaria había violado el régimen legal de
contratación con la empresa de servicios temporales.
Justamente, por ello, es que argumentó en contra de la
supuesta solidaridad y resolvió «REVOCAR del numeral 1º de la
sentencia apelada, en lo relacionado con la responsabilidad solidaria».
Además, el apoderado de la vencida en juicio, en el
escrito con que sustentó la alzada, cuestionó la solidaridad
que dedujo el juzgador, toda vez que tal género de
responsabilidad no se encuentra previsto en la ley sino en
los casos de los artículos 33 a 36 del Código Sustantivo del
Trabajo, a más que correspondía a la EST, como verdadero
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Radicación n.° 39881
y único empleador, brindar las medidas y los elementos de
seguridad a sus colaboradores. De allí surge que en ningún
desacierto incurrió el juzgador de la alzada al abstenerse de
examinar si había acertado el a quo al tener como
verdadero empleador a CENTRAL CASTILLA S.A, en la
medida en que, como ya se dejó dicho, en el memorial con
el que interpuso y sustentó el recurso de apelación, solo
reprochó puntual y exclusivamente las temáticas referidas,
las cuales no fueron el soporte crucial del pronunciamiento
que puso fin a la instancia inicial, sin que tenga
importancia que hubiese omitido tener en cuenta las
alegaciones expuestas en el escrito que presentó ante el
Tribunal, en tanto es el primero el que delimita la
competencia funcional del juez colegiado.
Resta anotar que tampoco tiene trascendencia el hecho
de que en la demanda inicial no se hubiese impetrado
específica y concretamente solicitud de que se declarara a
CENTRAL
CASTILLA
S.A.
como
empleadora
del
demandante, dada la facultad que asiste al juez de
interpretar la demanda en perspectiva de emitir una
decisión ceñida a derecho, de suerte que la posibilidad de
atribuir tal carácter a la impugnante, ante la falta de
claridad del libelo inaugural, fue usada dentro de los
linderos posibles, en la medida en que en el escrito
introductorio tampoco le fue endilgada esa calidad a la EST
EFICACIA S.A.
El cargo no prospera.
16
Radicación n.° 39881
IX.
SEGUNDO CARGO
Por la causal 2ª de casación denuncia «la reformatio in peius
en que incurrió el tribunal al haber agrvado la situación del único
apelante del fallo de primer grado, con violación de los artículos 357 del
CPC y 31 de la CP, en armonía con el artículo 145 del CPL y de la SS».
Tras reproducir la parte resolutiva del fallo que puso fin a
la instancia inicial, argumenta la trasgresión de las normas
denunciadas debido a que «El tribunal (…) desmejoró su situación
al desligarlo de responsabilidad como deudor solidario, pero convertirlo
en empleador directo y de ahí deducir su responsabilidad laboral».
Transcribe un pasaje de la parte considerativa de la
sentencia del ad quem y le reprocha que en la resolutiva
solo aludiera a la responsabilidad solidaria del Ingenio
Central Castilla «y como consecuencia de dicha declaración surge la
condena impuesta en el numeral segundo de la providencia».
X.
CONSIDERACIONES
A partir de la conclusión obtenida al resolver el cargo
anterior,
consistente
en
que
la
condena
por
culpa
empresarial en la ocurrencia del infortunio que ocasionó la
invalidez al demandante fue impuesta por el a quo por
hallar demostrado que la impugnante fue empleadora única
y directa, esta acusación deviene claramente infundada, en
la medida en que el Tribunal no concluyó nada diferente a
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Radicación n.° 39881
ello, solo que apenas por una obvia sustracción de materia,
excluyó lo atinente a la responsabilidad solidaria y dejó en
claro que el responsable era el verdadero empleador.
Tampoco
oposición
no
prospera
se
este
cargo.
imponen
costas
Por
por
ausencia
el
de
recurso
extraordinario.
XI.
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO
CASA la sentencia emitida el 12 de septiembre de 2008 por
la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial
de Cali, en el proceso ordinario promovido por FERNANDO
QUICENO SOLARTE contra EFICACIA S.A. y CENTRAL
CASTILLA S.A.
Sin costas en casación.
Cópiese,
notifíquese,
publíquese,
cúmplase
y
devuélvase el expediente al tribunal de origen.
18
Radicación n.° 39881
CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO
Presidente de Sala
JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ
ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO
GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA
LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS
19
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