9 EL ORIGEN DE LA MODERNIDAD: RENACIMIENTO Y REVOLUCIÓN CIENTÍFICA 1. CONTEXTO HISTÓRICO GENERAL Los siglos XV y XVI son un periodo de transición entre la Edad Media y la Moderna. En ellos se produce la ruptura con la concepción medieval del mundo sustentados en la subordinación de todo saber a la Teología y el criterio de autoridad, es decir, la verdad se ha de establecer por la tradición. Un elemento decisivo de esta ruptura es el renovado interés por el mundo grecolatino, que llevó a los artistas y pensadores de la época a intentar recrear lo que consideran superior cultura del mundo antiguo, frente al oscurantismo medieval. Por este renacer de la cultura antigua se ha denominado a esta época Renacimiento. El centro a partir del cual se expande este renacimiento cultural son las ricas Ciudades-Estado de la península italiana (Florencia, Roma, Venecia, Parma, etc.), aunque acontecimientos anteriores han preparado a la sociedad europea para el cambio que se avecina. 1.1. Antecedentes: la crisis del siglo XIV. El Renacimiento hemos de entenderlo como consecuencia de la grave crisis europea del s. XIV que significa el fin el feudalismo y el comienzo del mundo burgués. Entre el 1.300 y el 1.350 las epidemias de peste negra provocan un descenso brutal de la población y consecuentemente una grave crisis social. Las gentes se refugian en los burgos produciéndose una concentración de la población. Como consecuencia se produce una grave crisis económica: la reducción de la mano de obra por las epidemias y las migraciones provoca el estancamiento y paralización de Filosofía 2 Tema 9: Renacimiento y revolución científica la agricultura, lo que unido a la falta de desarrollo tecnológico traerá como consecuencia las grandes hambrunas posteriores. Ante esta situación, el régimen feudal (basado en el pacto entre el señor y el vasallo por el cual este trabaja la tierra y el señor le defiende) entra en una grave crisis política y el señor feudal se ve obligado a comprar la mano de obra. Paralelamente surge una nueva clase social, la burguesía. Este concepto que, en un principio se refiere a los habitantes de los burgos – ciudades- venidos del campo, pasa a designar posteriormente a un nuevo tipo de población que busca la fuente de la riqueza en el trabajo propio. Frente a la aristocracia feudal, terrateniente, que basa su primacía en la herencia de la tradición, el burgués proclama que el valor de un hombre consiste en lo que produce con su esfuerzo. 1.2. El cambio social, político y religioso del renacimiento. A mediados del s. XV con el final de la Guerra de los Cien Años y las epidemias de peste, hay una reactivación económica paralela al aumento de la población. Sin embargo, la situación de Europa ha cambiado substancialmente respecto a la época feudal. En lo social, se pone a prueba el rígido sistema de estamentos sociales propio del feudalismo: el hombre comienza a pensar que la condición social es una situación que “hay que ganar” antes que recibir por gracia divina o herencia familiar. Consecuentemente, la nobleza va perdiendo pujanza política frente al avance de la burguesía. Es un poder ciudadano, de las transacciones comerciales que cada vez son más importantes frente a la exclusiva dependencia de la agricultura. En lo político se desarrolla el fenómeno de las naciones, conforme disminuye el poder de los feudos. El poder de los reyes va creciendo con las ciudades amparadas en el creciente capital burgués. A su vez, la transformación del poder y el régimen feudal traerá como consecuencia la unificación de las leyes que hasta entonces eran múltiples, pero también un periodo de continuas guerras entre las naciones por extender o consolidar su territorio, especialmente en el entorno del Filosofía 2 Tema 9: Renacimiento y revolución científica mediterráneo y sobre todo Italia, por entonces la llave de control del mediterráneo. A esta inestabilidad política se unirá un nuevo periodo de crisis en la Iglesia. La corrupción en las altas esferas de la iglesia, aliadas a uno u otro poder contrastaba con el deseo de huir del formalismo religioso y a una vivencia íntima del misterio divino. Surge así el fenómeno de la reforma protestante, contra la que se alzaría el fenómeno de la contrarreforma. Una y otra inspirarían la política del tiempo y, consecuentemente, las continuas guerras de religión que asolarían Europa durante los siglos siguientes. 1.3. La era de los descubrimientos Un fenómeno fundamental de esta época y que se da preferentemente durante el s. XV es la revolución tecnológica cuyas consecuencias cambiarían la historia. Son numerosas las invenciones tecnológicas de la época, pero podemos destacar por su importancia posterior las siguientes: El invento de la brújula, que supone una nueva posibilidad de arriesgarse más allá del espacio conocido, abriéndose las posibilidades de los descubrimientos y las colonizaciones. El telescopio, desarrollado por Galileo, contribuirá de forma decisiva en el cambio de la concepción del mundo. El hombre se da cuenta de la infinitud del mundo y cambia su visión egocéntrica del mundo por una visión visión heliocéntrica. La pólvora supone la transformación de los ejércitos y la muerte de las costumbres caballerescas. Los nuevos ejércitos basados en el poder de la artillería y las tácticas de guerra y no en el potencial de la caballería, son mucho más costosos y sólo los reyes pueden mantener ejércitos poderosos, siendo éste un nuevo factor que explica la pérdida de poder de los señores feudales. La imprenta de Gutemberg, permite el comienzo de la cultura escrita que hasta entonces había quedado restringida a la élite monástica. Se Filosofía 2 Tema 9: Renacimiento y revolución científica desarrollan las universidades, que pronto adquieren una especial importancia para la secularización de la cultura. A esta pujanza tecnológica se le añade el descubrimiento de nuevos mercados y la creación de nuevas industrias. Se comienza a implantar la industria metalúrgica, relojera, cristalera que desbancan al predominio textil. Se crean ligas comerciales en los países Bajos y las primeras colonias, Se crea el mercado de África y en la búsqueda por abrir nuevas rutas comerciales se concluye con el descubrimiento de América y su colonización con lo que empiezan a entrar nuevos productos y metales preciosos. 2. EL HUMANISMO El núcleo ideológico del Renacimiento es el humanismo, que podemos definir como la nueva cultura que surge a partir del siglo XV que se centra en el hombre como objeto de interés (antropocentrismo) y tiene como finalidad el propio hombre (antropotelismo). Surge entre los intelectuales la intención de resucitar los patrones de la edad de oro de la cultura clásica: la armonía, la serenidad, racionalidad. elementos claves para conseguir el ideal de humanidad. Frente a la filosofía medieval, que afirma que el hombre solo puede salvarse por la intervención divina, la gracia divina reservada a los que poseen una auténtica fe, la actitud renacentista se sustenta en confianza en la capacidad del hombre para alcanzar la virtud y el bien por si mismo, en contra de la vieja idea medieval de que el hombre nace corrompido por naturaleza y, por naturaleza tendente al mal. El hombre es capaz, por tanto, de elegir libremente su destino, es un ser autónomo que ha de aceptar las consecuencias de sus actos. En definitiva, desde los planteamientos intelectuales de personajes como Pico della Mirándola, Tomas Moro, Luis Vives, Leonardo da Vinci, Erasmo de Rótterdam y otros muchos, se va extendiendo una confianza plena en el hombre y sus capacidades que es el núcleo de la transformación humanista del renacimiento. Con esta confianza renovada en el ser humano cambian los temas de la investigación y el arte característicos de la edad media. El tema del sujeto y su Filosofía 2 Tema 9: Renacimiento y revolución científica libertad frente a la tradicional visión de la dependencia del ser humano como criatura divina o la relación del sujeto con el mundo y con la naturaleza frente el expreso desprecio de la filosofía escolástica contra todo lo natural entendido como material (y por tanto, pecaminoso). 2.1. EL HUMANISMO EN LA NATURALEZA: EL NATURALISMO Precisamente, como expresión filosófica del humanismo aplicado a la visión de la naturaleza, aparece el naturalismo: la valoración de la naturaleza y la vida sensible como algo bueno en si mismo y no como obra divina a disposición del hombre. El nuevo hombre, valora el trabajo que le permite gozar de los placeres que la naturaleza le ofrece: la curiosidad intelectual, la valoración del lujo, los viajes, las exploraciones y todo lo que represente el contacto con lo natural. Se comienza a valorar el paisaje y a humanizar el arte. La cultura se va haciendo progresivamente laica e independiente de la autoridad religiosa y de los dogmas religiosos. Una transformación de la actitud del hombre con respecto a la naturaleza que se podría resumir en los siguientes rasgos: Un cambio de actitud respecto a la muerte. El sentido laico d la muerte iguala a todos los hombres. La muerte es el final, no un tránsito hacia otra vida, de ahí que haya que activar todos los sentido y energías para gozar al máximo de la vida presente. El tema de la fama es la solución laica de la supervivencia. El hombre medieval creía en el otro mundo; la fama, en cambio, será la forma de sobrevivir tras la muerte en el Renacimiento. Aparece el tema de la fortuna. El hombre medieval cree en la intencionalidad y providencia de Dios en el mundo. En el renacimiento la cultura se descristianiza y aparecen las ideas de fortuna y predeterminación: la suerte guía al hombre y el azar vuelve a ocupar un papel importante. Filosofía 2 Tema 9: Renacimiento y revolución científica Hay una valoración ética de la persona. El ideal de vida no es ya seguir un modelo de vida virtuosa – como el de los sabios helenísticos o los santos cristianos- sino afirmar la propia personalidad y el propio modelo de vida. Comienza la independencia del poder secular frente al poder religioso, como consecuencia del refuerzo del poder político de los reyes tras la caída del régimen feudal. Los pensadores más importantes toman partido por la independencia de los dos poderes, no con la intención de reforzar el poder de los reyes, sino porque piensan en el poder de la Iglesia como espiritual y no concreto y, por tanto, independiente del Estado. 3. EL NATURALISMO CIENTÍFICO: LA “NUOVA SCIENZA” La principal consecuencia de este humanismo naturalista fue la separación cada vez más clara entre el conocimiento científico respecto a la especulación de corte religiosos o teológica. Se va gestando así la revolución científica de la época moderna cuyas características fueron, fundamentalmente, las siguientes: 3.1. Nueva visión del universo. El cosmos cerrado y teológico de la Edad Media es sustituido por un Universo-máquina en el que todo se explica a partir de la materia en movimiento. La vanguardia de esta actitud se desarrolla en el ámbito de la Astronomía en el que se produjeron avances sorprendentes. El sistema geocentrista de Ptolomeo había sido modificado continuamente a lo largo de los siglos para ponerlo de acuerdo con las observaciones que se venían realizando del cielo. La complicación de este sistema se había hecho tan grande que cuando Copérnico plantea un nuevo sistema, una nueva interpretación de los movimientos de los astros. Este nuevo sistema causa sensación sobre todo por la sencillez con la que se explican los movimientos planetarios. En unos cien años, un sabio encicloplédico – Copérnico-, un observador incomparable –Tycho Brahe- y un matemático lleno de imaginación intelectual – Kepler- resolvieron un problema planteado dos mil años antes por los griegos, sustituyendo el sistema ptolemaico por otro cuyo centro orbital era el sol (heliocéntrico). Filosofía 2 Tema 9: Renacimiento y revolución científica Sin embargo la revolución no sólo se queda en los altos cielos sino que el sistema simple y exacto que los astrónomos idean para el cielo tratará de extenderse hacia el suelo de los fenómenos terrestres. La Física es concebida principalmente como mecánica (ciencia de los movimientos y las fuerzas) y realizada como dinámica, estática, o cinemática. Todos los elementos son comprobables, demostrables y simples no hay posibilidades de especulaciones ni intervención de fuerzas sobrenaturales. El mundo es una gran máquina, un gran reloj y Dios el gran relojero. 3.2. Nueva metodología científica Los problemas mecánicos planteados por la nueva astronomía no podían ser resueltos por la física de Aristóteles. Los nuevos planteamientos implicaban un nuevo método, una “nuova scienza”, como la definiría Galileo que se caracterizará por la introducción del lenguaje matemático y la aplicación de procedimientos experimentales en la resolución de problemas. Con respecto a la primera característica, resulta proverbial la afirmación de Galileo “la naturaleza se expresa en lenguaje matemático”, que expresaba la voluntad de reducir los objetos físicos a cantidades, números y sus relaciones en funciones y ecuaciones matemáticas. Esto implicará que todo aquello que no se avenga a reducir a las matemáticas será considerado como secundario. El olor, el sabor, el sonido, los colores no son más que formas subjetivas que afectan solo a los sentidos. El espacio y el tiempo físicos es, sobre todo cuantitativo y secundariamente cualitativo: una realidad uniforme, igual por todas partes que puede ser reducido a pura magnitud. Posteriormente los resultados obtenidos mediante el ejercicio del cálculo se comprueban experimentalmente para establecer con claridad las mediciones adecuadas que son precisas para corregir los resultados. Se busca, por tanto la exactitud de los resultados a toda costa, aunque ello supusiera llegar a ponerse en contra de la tradición establecida. Consecuentemente, la práctica de la física, la resolución de los problemas tendrá que venir dada por procedimientos puramente matemáticos. Es decir el Filosofía 2 Tema 9: Renacimiento y revolución científica método adecuado para investigar la naturaleza será el que exitosamente están llevando a cabo la geometría y la aritmética y que para Galileo se convertirá en el método resolutivo – compositivo (descomposición, análisis, de los problemas para despejar las incógnitas, para recomponerlo, reorganizarlo en forma que pueda ser resuelto mediante la aplicación de cálculos sencillos e hipótesis experimentales) y que Descartes elevará a la categoría de método universal para todas las ciencias.