Historia contemporánea de España y Euskadi

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VIDA SOCIAL DEL PROLETARIADO VASCO DURANTE LA II MITAD DEL
S. XIX
INTRODUCCION
LA FORMACION HISTORIA DE LA SOCIEDAD ACTUAL
El desarrollo de una clase social que se sitúa desde mediados del S. XIX a la cabeza del desarrollo económico
del País Vasco, fue sin duda resultado de una serie de secuencias históricas que culminan alrededor del final
de las guerras carlistas y del proceso unificador del periodo siguiente.
Todo un conjunto de hechos y sucesos socioeconómicos, conocidos bajo la denominación genérica de
industrialización, fueron los que dieron al País Vasco su actual significación, constituyendo sin duda el
fenómeno histórico de mayores proporciones en todo el periodo contemporáneo. La secuencia de efectos que
provocaría, superaron el ámbito de lo económico, al desbordarse ampliamente en los campos demográficos,
urbanístico, sociológico y político, sin olvidar sus influencias derivadas en lo cultural, lingüístico............
La fuerte dependencia entre el proceso industrias y las condiciones políticas en que se produjo tiene su factor
explicativo en la participación activa de los aspectos de esta industrialización (obreros y empresarios) como
protagonistas de la vida pública de nuestro país desde el mismo punto de partida de la fase de transformación.
En la misma encrucijada histórica desaparecieron los vestigios más anacrónicos del viejo sistema foral y
emergieron dos clases sociales que, desde entonces, no han dejado de ostentar las riendas del poder y la
contestación. Sería esta dinámica social la que sirviera de base, de desafío y aliciente para toda la construcción
histórica que ha desembocado en el País Vasco actual.
En las ultimas décadas del S. XIX junto al despliegue industrial, las mayores empresas crearon cooperativas
de consumo con el objeto de suministrar alimentos y artículos de primera necesidad a la familias obreras a
precios inferiores a los del mercado, y de luchar contras las alzas salariales y las huelgas reivindicativas. La
argumentación de la patronal sobre las cooperativas de consumo era que creando cooperativas de consumo
para sus obreros evitaban el aumento salarial, pues solo traería consigo un encarecimiento de la vida y la crisis
consiguiente del trabajo, mientras que con las cooperativas de consumo se puede aliviar la suerte de los
obreros proporcionandoles alimentos a mayor baratura, eliminando de esta forma a los intermediarios
(tenderos).
Unas subsistencias caras tenían que afectar a los salarios y, por lo tanto al precio final de los artículos
industriales y los beneficios. Todo aumento salarial supondría un encarecimiento de la vida y la crisis
consiguiente de trabajo. Para luchar contra esta realidad, los empresarios, las cooperativas de consumo, con la
misión de proporcionar a los trabajadores alimentos a mayor baratura.
En sintesis, el doble frente en el que se iba a desenvolver la nueva industria vasca, estaba condicionado por el
atraso económico de España, cuya agricultura tanto a nivel de los rendimientos como de la producción habia
cambiado muy poco respecto del S. XVIII, y por la hegemonía que la burguesía agraria tenía del Estado.
La carestía era mas bien un producto de la estructura del sistema fiscal que repercutía sobre los precios, y de
la estructura agraria que el arancel protector.
La reforma agraria liberal (1836−70), que cambio el régimen de propiedad al suprimirse la feudal por la
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propiedad privada y capitalista de la tierra, afecto en cambio muy poco a la estructura productiva (cultivos,
técnica, rendimiento del suelo y productividad), que vario poco con relación al Antiguo Régimen. Los
rendimientos siguieron siendo muy bajos oscilando la producción del trigo hectárea, entre 6−9 quintales.
Los continuas subidas de los precios necesariamente repercutía sobre los salarios y el nivel de consumo de los
trabajadores; por lo tanto el obrero se debatía por salir del circulo infernal y antagónico de salarios, bajos,
pues los salarios eran de los mas bajos europeos, y subsistencias caras, de la más cara de Europa.
Todo esto repercutía sobre los salarios, el movimiento obrero, y, en última instacia, sobre el precio de
producción de los artículos industriales y sobre la capacidad de consumo de manufacturas por los asalariados,
que tendió a reducirse a la mínima expresión. Ni los asalariados, ni el campesinado jugaron un papel básico,
como consumidores, en la formación del mercado, lo que hubiera estimulado sin lugar a dudas el desarrollo
industrial de España; tampoco fueron sustituidos por otras clases y grupos sociales, creadores de una demanda
suficiente, capaz de potenciar la industrialización.
LAS COOPERATIVAS DE CONSUMO
Los salarios jugaban un papel importante en la composición del precio de producción. En 1890 el coste de
mano de obra equivalía alrededor del 41,8% del precio de producción de la tonelada de chapa de acero Martín
Sienes y alrededor del 53,8% de la tonelada de barras de hierro. Un incremento de los salarios suponía
automáticamente una elevación importante de las costas y una dimensión de los beneficios si no se producían
alteraciones en los precios, o una perdida de competitividad.
Todo aumento salarial traería un encarecimiento de la vida y la crisis consiguiente del trabajo siendo la misión
de los empresarios la de aliviar la suerte de los trabajadores proporcionándoles alimentos a mayor baratura..
Este alivio, llegaría a través de las cooperativas de consumo.
Las cooperativas vendían toda clase de artículos incluso enseres de cocina, de modo que se proveen en la
misma de gran parte de lo necesario para la vida.
Hasta 1898, las mercancías vendidas por las cooperativas lo integraban: granos, legumbres, bebidas, ropa,
alpargatas, oscilando el consumo medio por socio alrededor de las 600 pts; consumo que superaba las 1.600
pts en 1.908.
Las cooperativas de consumo, que van a ser una de las caracteristicas de la industrialización vasca, se
generalizaron por la geografía del País Vasco.
El antagonismo, precios de subsistencia/salarios y la estrechez del mercado interior, productos de una
estructura agraria subdesarrollada (de bajos rendimientos y productividad), en la que la burguesía agraria era
el grupo hegemonico de la clase dominante (La burguesía), la cual a través del control del Poder traslado la
presión fiscal fundamentalmente hacia campesinos y consumidores, por, lo cual gracias al impuesto de
consumos, siendo los mas pobres de Europa, se comia el pan más caro de todo el mundo, obligó a la gran
empresa vasca a solventar dicho antagonismo a través de la creación de cooperativas de consumo.
Estas se plantearon como un instrumento contra la carestía y el alza de los salarios, e indirectamente contra las
reinvidicaciones y las huelgas obreras que podia general dicha situación, a la par que favorecía la integración
de los obreros industriales en los valores de la nueva sociedad capitalista (accionistas, beneficios, etc...) y la
división entre los obreros industriales y los mineros.
La fundación de las cooperativas de consumo por las empresas siderometalúrgicas y otras estuvo
estrechamente vinculada con la política de costas. Estas empresas, desde su fundación, se encontraron que
tenían que competir con otras mucho más arraigadas, como las asturianas, o con los productos extranjeros,
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pues todavía, en los primeros años de su creación, los aranceles no lo eran lo suficientemente proteccionistas
como para garantizarles el mercado interior.
Los salarios que representaban su porcentaje elevado de los costos de las empresas eran el único componente
del costo sobre el que podía actual el empresario. No es de extrañar que este intentase estabilizarlos, y al
mínimo, si era posible, pues unos salarios estables los permitirían controlar más efizcamente las fluctuaciones
de los costos, ya que los precios de las materias primas y de la tecnología eran iguales para todas las empresas
LA CUESTION DE LA VIVIENDA : LOS ALQUILERES
El intenso crecimiento demográfico que se registro en la Ría, lo que es actualmente el Gran Bilbao, en el
último tercio del siglo XIX, vino acompañado de graves problemas de habitación y de salud pública, lo que se
tradujo en última instancia en una sobretasa de mortalidad en los pueblos y suburbios obreros, muy superior a
la de los pueblos agricolas y mineros vizcainos, a la de Bilbao y su casco urbano, y a la media vizcaina.
La falta de vivienda y los elevados alquileres, fue otra de las consecuencias del desarrollo industrial y
demográfico de la zona, y que iba a repercutir sobre la población obrera y la higiene.
Los testimonios que describen la inselubridad de las viviendas y el hacinamiento de sus moradores, el azote de
todo tipo de enfermedades, la explotación del obrero, el excesivo número de horas de trabajo, la deficiente
alimentación se agolpan desde los primeros años de la industrialización. Se denuncia las deporables
condiciones de vida de los trabajadores, algunas clases de obreros de las fábricas y de los Altos Hornos, que la
indole permanente de su trabajo, tienen que trabajar necesariamente de día y de noche, lo mismo los días
laborales que los festivos, tienen establecidos sus turnos para dormir en una misma cama, y cuando se levante
el uno se acuesta el que le sustituye, pasándose largas temporadas sin que se laven sus ropas y sin que las
habitaciones tengan otra ventilación que la que se produce por las rendijas de sus puertas y ventanas. Esta
clase de obreros es la que prresenta mayor número de enfermedades contagiosas, principalmente de la
tifoideas, originadas por los venenos morbosos que satura la confinada atmosfera de sus sucias y oscuras
habitaciones.
El albergue obrero adolece de estrechez, no es confortable, no tiene condiciones de convivencia, es una
habitación dividida en dormitorios.
Algunas de las denuncias fueron hechas con la único y pragmática finalidad de convencer a la clase
empresarial de que un obrero sano proporcionaba más rendimiento que un obrero enfermo.
La explotación intensiva de las mias, la puesta en marcha de las fabricas y talleres siderúrgicos, la instalación
de ferrocarriles.... requería mano de obra abundante. Los jornaleros del campo, ante un salario fijo no lo
dudaron, hicieron un petate y se presentaron en las urbes−industriales en busca de un empleo remunerado. La
propagación del colera de marzo de 1.885 evidenció la miseria, el hacinamiento, y la escasa, cuando no nula,
salubridad de muchos de los barrios mas densamente poblados del municipio.
La epidemia supuso una primera toma de conciencia por parte de las autoridades concejiles, dispuestas en
arbitrar medidas que erradicasen el contagio e impidiesen el desarrollo de futuros brotes.
Debido a esto se nombre una Junta de Sanidad y un inspector por cada barriada. A pesar de que el presidente
honorario de la misma era el director del ferrocarril de la compañía Orconera y de que la mayoria de sus
miembros eran a su vez los propietarios de muchas de estas viviendas no se puede obviar las deporables
condiciones de habitabilidad que sufría la clase trabajadora.
El número de familias que afrontaban la excesiva renta de alquiler con el recurso del pupilaje ascendía al
62,2%. Los casos mas frecuentes eran los de matrimonios con dos hijos que alojaban a cuatro realquilados
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compartiendo unos y otros dos alcoban y una sola cocina. La Junta de Sanidad señala como muchas de las
viviendas carecian de excusados y lavaderos. Algunas, incluso, son denominadas como cortijos, barras y
cuadras. Serán estas las primeras en recibir la orden de demolición.
La situación de una barriada en 1.889 era escandalosa, sobre todo antihigiénica, la aglomeración de habitantes
en las casas por la escasez y carestía de las viviendas. Los primeros arrendatarios alquilan por ejemplo una
habitación por veinte pesetas al mes y por no poder satisfacerlos admiten dos o más posaderos o uno o dos
matrimonios. A los primeros les cobras mensualmente dos duros, por cuidarles, la comida, la ropa y darles
cama, con los segundos comparten de tres o cuatro piezas pequeñas en donde viven diez, doce y más seres
vivientes. Como consecuencia los barrios estas infectados de viruela, difteria y otras enfermedades infecciosas
y contagiosas.
Habia habitaciones donde no se podía penetrar, por los olores fétidos y nauseabundos que despiden debido a
la suciedad y la aglomeración de gentes que en ellas habitan
Los informes sobre la vivienda nos permiten desglosar las caracteristicas de estos edificios y asomarnos a las
miseras condiciones de sus curadores.
Los médicos incidían en la idea de que a muchas de las viviendas se las habia concedido la licencia para
habitar sin tener las habitaciones el cubo de aire necesario y otras en que si bien al concederles el permiso
tenían suficiente capacidad, posteriormente y sin previa solicitud el municipio, los propietarios las habian
subdividido y reducido con tabiques, la consecuencia eran dormitorios que daban a patios cerrados, lóbregos y
sucios donde el aislamiento del hogar domestico no existía y los vecinos del 2º piso respiraban los gases que
se despedían del primero y los secretos de vida intima eran traidos y llevados a través de los suelos.
Aconsejaban la construcción de casas higiénicas y baratas donde el obrero por un bajo alquiler se le diera sin
lujos una habitación sana y agradable. Si a esta situación deplorable de la vivienda , refugio del trabajador tras
las largas y duras jornadas laborales, le añadimos el empleo cotidiano de las aguas contaminadas de los ríos,
no sólo para el lavado de la ropa sino también para el uso y aseo humano, el que las basuras se arrojen
directamente a la calle ante el abandono de la municipalidad que se olvida de recogerla en los barrios mas
indigentes, y que los animales compartan habitación con sus dueños, estaremos desglosando las condiciones
miseras de la vida obrera a finales de la centuria pasada.
En las fabricas y talleres de la zona fabril, la salubridad era menor que en las minas. La gran mayoria de
pequeños talleres se hallaban situados en plantas bajas, con mucha humedad, sin ventilación, espacio, ni luz
suficientes. Los servicios higienicos eran o muy deficientes o inexistentes. En los Altos Hornos, cuyas
sangrias producian atmosfera y falta de oxigeno, por la emanación de gases toxicos, humos densos y altas
temperaturas. Las condiciones eran insoportables. Los accidentes laborables era frecuentes sobre todo en
talleres metalúrgicos y capinterias, mas que por imprudencia, por la practica inexistencia de dispositivos de
protección, incumpliéndose de forma sistematica las disposiciones legales para su prevención.
En el año 1.886 se dictó el Reglamento de Policía e Higiene, en el cual se hacia referencia a las habitaciones.
Se insistía en los edificios no podrían tener mas de dos pisos sobre el bajo, no permitiéndose en los
dormitorios más de un individuo por cada 20 metros cúbicos de aire. Bajo ningún concepto se permitía que
estos fuesen ocupados de día y de noche, salvo por enfermedad y en caso de que pudiesen contener mas de
ocho personas, deberían disponer de una ventilación constante por medio de una chimenea de tiro, siempre
abierta. Las personas de sexo distinto, no podían ocupar el mismo cuarto, excepto los matrimonios y los
padres con hijos menores de diez años, ni más de un matrimonio, debiendo establecerse siempre entre los
cuartos de dormir, tabiques sólidos y a una altura conveniente. No se consideraban habitables cuevas, chozas
y casas de tierra. Las de madera tendrían doble tabique.
Las cuadras para ganado de cerdo, caballar y vacuno tenían que ubicarse en edificios independientes de las
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viviendas humanas, prohibiéndose su circulación por las calles y caminos públicos. Se reglamentaron una
serie de normas conducentes a mejorar la higiene, tales como la prohibición del uso de aguas inmundas, la
construcción de lavaderos municipales, la recogida sistematica de basura, la canalización de aguas sucias e
inmundicias sólidas. Este reglamento de Policía e Higiene debía regir en la zona minera o fabril de los
municipios de Barakaldo, Sestao, Portugalete, Santurtzi, Muskiz, Galdames, Tragaran y Abano y Ciervana.
OTRA MANIFESTACION DE LA CONFLICTIVIDAD SOCIAL:
LA ALTERACION DEL ORDEN PUBLICO
La industrialización conllevó otros fenómenos: la inadaptación de marginación de muchos de sus
protagonistas unidos a la miseria, el hambre, y el trabajo embrutecedor, además de otros factores derivados de
los mismos, como el llamativo incremento en el consumo de alcohol, la proliferación de lupanares y salas de
juego, etc, crearon el ambiente propicio para el desarrollo de reyertas callejeras, desordenes públicos y para el
aumento de las actividades delictivas.
En un principio las reclamaciones que se daban se referian a actos vandalicos cometidos contra las tierras de
labrantía o robo de ganados, alborotos en las romerias, además de una amplia gama de transgresiones a la
justicia propias de sociedades pre−industriales. Con el desarrollo de la industrialización, la apertura de los
bares después de la hora reglamentaria, la blasfemia, los escandalos, la prostitución, arrojar basuras a la vía
publica o lavar ropas en las fuentes comunitarias, seran los delitos mas frecuentes.
Encontramos varias peticiones de vecinos, ante los desordenes para adquirir armas y organizar cuadrillas
populares. Pensaban que la custodia de la que eran objeto por parte de los funcionarios municipales no era
suficiente para defender sus personas y haciendas.
Desde principios de los ochenta, en Barakaldo, exisita el anhelo constante de particulares, fabricantes y
también comerciantes de ampliar el número de empleados dedicados a la seguridad. La Fabrica de Hierro y
Acero de Bilbao, denunciaron con insistencia el robo de materiales depositados en sus almacenes.
En Barakaldo en 1.887 se redactaron nuevas ordenanzas para conservar las buenas costumbres y guardar el
orden, las normas eran las siguientes:
Quedaba prohibido recorrer la población cantando a partir de esa hora , así como todo tipo de acciones y
conversiones obscenas que atañasen muy especialmente a la religión y las instituciones publicas. Se vedaba el
estacionamiento de personas formando grupos, y jurar y conversar en las puertas, arcos o inmediaciones de la
iglesia
Aunque estaba permitido la fiesta de Carnaval, hubo años que no fue así, no se autorizaban los disfraces o
caretas que remedasen a los religiosos, militares o funcionarios de la administración.
Todos estos problemas se agudizaron lógicamente en los años o meses caracterizados por una mayor
conflictividad social. Así sucedió durante las numerosas huelgas y conflictos laborales que jalonaron durante
años.
La industrialización aparejó una serie de fenómenos que en definitiva repercutieron en un descenso
significativo de la calidad de vida. De la noche a la mañana un tumultuoso enjambre de casuchas, almacenes,
fabricas y tabernas fueron el marco del núcleo de habitación de mayor densidad del entorno. Las riñas
nocturnas que materializaban, los impulsos violentos fueron constantes entre los trabajadores que llevaban a
cabo los tendidos ferroviarios y los mineros, en su mayoría, hombres jovenes y soletos. Los prostibulos, cita
obligada los días de paga, surgían como alternativa de ocio a la soledad y tensión de un trabajo embrutecedor,
marco de borracheras y peleas casi constante como sulimación de las tensiones acumuladas.
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ACTIVIDADES BENEFICAS: EL PRECIO DE LA CONCIENCIA
INICIATIVAS PUBLICAS
Las Administraciones municipales tenían el deber ineludible de prestar amparo y protección a los indigentes y
desvalidos, a aquellos que por escasez de recursos, orfandad, decrepitud o dolencias crónicas carecian de
medios de subsistencia. Sostener a los más necesitados con aportaciones en metálico, auxiliares en materia
sanitaria, ofreciéndoles el pago que se ocasionase en medicinas y permanencia hospitalaria, y conceder los
niños huérfanos o abandonados a las familias que los tomasen a su cargo a cambio de un sueldo estipulado de
antemano, seran prácticas comunes de la beneficencia en la Edad Moderna, sin existir aún una estructura bien
organizada.
La industrialización agravó la situación de las personas sin recursos y aumentó el número de indigentes. La
inestabilidad en el empleo, el alza de los precios, la disminución progresiva del poder adquisitivo, el
incremento de las tasas de alquiler son algunos de los males que el desarrollo industrial aparejó.
El elevado número de inmigrantes que arrancados de sus condiciones de vida habituales, no llegaron a
adaptarse con la rapidez que se requería a la disciplina del nuevo orden social, entenderemos cómo
paulatinamente se irán engrosando las masas de mendigos ladrones y vagabundos.
El desarrollo de loas industrias, de la maquinaria y de los medios de locomoción, contribuyó notablemente a
aumentar el número de inválidos del trabajo. A los cada vez más numerosos mendigos e impedidos ya no
servia el concederles el permiso de postulación o el asignarles a la beneficencia de forma arbitraria como
habia sido durante el Antiguo Régimen. Los nuevos tiempos reclamaban una reglamentación que de acuerdo a
las prescripciones que de ella se derivasen consignarse los presupuestos de la corporación municipal.
En cuanto a los establecimientos que daban cabida a tantos desvalidos, se encontraban ante la perentoria
necesidad de ampliarlos. Los expósitos, por regla general solían protejerlos las familias de las nodrizas u otros
labriegos, los dementes de Bizkaia se encontraban en los manicomios de Valladolid y Zaragoza, los
sordomudos en Burgos, en Santutxu habia un etablecimiento de prostitutas, la casa de la Misericordia en San
Mames, el Asilo de ancianos de las Hermanitas de los pobres, una asilo de huérfanos, la Casa de Beneficencia
de Begoña y algunos hospicios diseminados en los pueblos del Señorio.
En 1.889 Pablo Alzona, como presidente de la Diputación de Bizkaia, escribió una moción en la que
comprometía a la Administración Publica en la tarea de extirpar la plaga de mendicidad que asolaba Bizkaia.
INICIATIVAS PRIVADAS
Un ejemplo de iniciativa privada los encontramos en Barakaldo. Antonio Miranda tras su fallecimiento, dejo
su herencia para la inversión y dotación de un asilo de ancianos pobres que se estableciera en su pueblo natal.
Se consideraba anciano a cualquiera que hubiese cumplido 55 años y demostrase además de su vecindad en el
municipio, su notoria pobreza. El patronato de la institución benéfica quedaba encomendado a una junta
administradora con plenas atribuciones.
Todos los servicios de alimentación, vestuario y calzado corrían a cargo de la fundación. El impuesto a pagar
por la explotación del obrero resultaba para las grandes plantas industriales una campaña publicitaria sin
apenas gravámenes.
Las prestaciones de servicios hospitalarios, escuelas, o viviendas para obreros vinculaba a estos con la fábrica
bajo una simple relación de agradecimiento. Con ello pretendían preservarse de las huelgas y movilizaciones
que la precaria situación de los trabajadores podría ocasionar.
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De la efectividad de estas medidas empresariales en el discurso de la política obrera, nos informe el hecho de
la ventajosa situación de los empleados de A.H.V contribuyera al escaso arraigo inicial del socialismo en
nuestro municipio.
La empresa A.H.V un año después de su fundación contaba ya con tres escuelas de instrucción primario a las
que asistían un total de mil lujos de los obreros empleados, dos escuelas de artes y oficios con trescientos
estudiantes y dos hospitales especiales con una media de 150 personas asistidas por año. Además fue la
promotora de numerosas viviendas, de muy diferente calidad, según fuesen para oficiales especializados o
simples productores, sin olvidar la construcción de una capilla privada.
Será casi siempre relacionadas con huelgas en la minería o el sector sidero−metalurgico, cuando todo el
aparato de la beneficencia alcance su maximo desarrollo.
Como conclusión general se puede asegurar que todas estas medidas adoptadas en favor de la clase obrera
perseguían más la eficacia que el filantropismo.
HISTORIA
La reforma agraria liberal, efectuada a lo largo del segundo tercio del siglo XIX, iba a cumplir una de las
premisas necesarias, aunque no suficientes, para que España entrase en la etapa del desarrollo industrial, que
fue la liberación de grandes contingentes de mano de obra campesina que al perder su medio de trabajo, la
tiera, quedaron disponibles como fuerza de trabajo asalaridad bararata. Pero, como hemos dicho, no es
suficiente para iniciar el despegue económico (La revolución industrial) y el crecimiento auto sostenido a
largo plazo, ya que, mientras se llevaba a cabo la reforma agraria, ésta no fue acompañada de un proceso
generalizado de industrialización; hecho que va a determinar que muchos campesinos quedasen en una
situación de indigencia aboluta, sin tierra y sin trabajo, o en el mejor de los casos, con un trabajo temporero.
De esta situación se iban a beneficiar tanto la burguesia industrial vasca como la agraría del mediodía, al
disponer de abundante y barata mano de obra.
Datos que, en definitiva, debemos tener en cuenta a la hora de analizar y valorar la historia del Pais Vasco,
pues no es puede obviar que el factor trabajo con el factor capital son los dos componentes del proceso
productivo capitalista y los elementos claves (burguesia y proletariado) de la modernización de la sociedad
vasca. Los fundamentos de esta modernización suspusieron en terminos humanos y de calidad de la vida, una
época dificil para la clase obrera si nos atenemos a toda una serie de indicadores que nos están reflejando las
condiciones reales en la que vivió y trabjó el primer proletariado vizcaino (larga jornada de trabajo,
crecimiento de la tasa de mortalidad y de la mortalidad infantil, desarrollo de una serie de enfermedades
tipicas de las aglomeraciones urbano−industriales de las primeras etapas de la industrialización que siegan la
vida de sus habitantes a un ritmo superior al del cmapo, y bajo nivel de vida).
EVOLUCION DEMOGRAFICA DE VIZCAYA Y LA RIA
Con la incipiente industrialización del Pais Vasco (1842−1866), que se centró en las provincias de Vizcaya y
Guipuzcoa, dio comienzo la nueva era demografica de signo moderno, que se diferencia de la del Antiguo
Régimen, tanto por el ritmo de crecimiento y de ubicación de la polbación (en aglomeraciones
urbano−industriales), como por los cambios que experimentaban las tasan demograficas (de mortalidad,
natalidad y nupcioalidad). La personas que vivian en aglomeraciones urbanoindustriales, y cuya actividad
económica fundamental era no agricola, trabajando en los nuevos secotres económicos que surgieron con el
capitalismo industrial, eran cada vez más numerosas, mientras disminuian los porcentajes vinculados a
actividades economicas preindustriales.
Dentro de las provincias maritimas, la revolución industrial se localizó en la Ría de Bilbao; zona que absorbió
el 84,5% del crecimiento demografico de Vizcaya entre 1.857−1.900, es decir,127,521 habitantes de los
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150.782 que tuvo de aumento la provincia, correspondiendo la mayor parte de este crecimiento a la
inmigración (73%).
En cambio, en Guipuzcoa, el crecmiento fue mucho más moderado, acelerándose a partir 1.900. En este año,
vivian 98.804 personas en esta provincia en municipios de más de 4.000 habitantes frente a 181.725 en
Vizcaya. Los 12 municipios de la Ría sumaban una población de 167.680 personas en 1.900, el 54% de los
habitantes de la provincia.
Estas diferencias también se plasmaron en la propia composición de la clase obrera de ambas provinicias tanto
en cuanto al nivel organizativo, que era mayor en Vizcaya que en Guipuzcoa, como lo demuestras las cifras de
afiliación al PSOE y UGT, y su capacidad de convocatoria (huelgas, manifestaciones, elecciones), como en el
nivel de lucha social y en lo ideologico−politico (con un predominio aplastante del socialismo en Vizcaya
sobre cualquier otra corriente ideologica del movimiento obrero, lo que convierte a la ría en uno de los focos
claves del socialismo español con Madrid y Asturias).
LA REVOLUCION URBANA
El crecimiento demografico y la intensa industrialización de la zona minera e industrial de la Ria modificaron
profundamente el paisaje. Se pasó de un paisaje predominantemente agricola, de barrios y caserios, con la
excepción de Bilbao, a la aglmeración urbna, al chabolismo y a la industrialización del paisaje, en el que se
entremezcla de una forma desordenada la industria y la vivienda a lo largo de la Ria; paisaje que sigue
manteniendo en la actualidad.
Para 1.900, doce municipios se podían considerar nucleos urbanos. Bilbao, con 83.306 habitantes, era una de
las capitales españolas de mayor censo. Sestao y Barakaldo, los dos centros neurlgicos de la industria
siderometalugicos, habian multiplicado varias veces su población, alcanzando la respetable cifra de 10.833 y
15,013 hbitantes respectivamente. Las ocho restantes oscilaban entre 5.000 y 9.000 habitantes. Este intenso
crecimiento demografico se basó: primero, en la mayor fecundidad de los matrimonios proletarios respecto a
los campesinos, consecuencia logica que se derivó de la menor edad de los contrayentes obreros, sobre todo
de las mujeres que se tradujo en un incremento de la tasa media de fecundidad; segundo, en el crecimiento
vegetativo; y por último, el grueso fuerte del aumento poblacional se debió a las sucesivas oleadas de gente
del campo que emigró a los centros mineros e industriales de la Ría.
CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA POR EDAD DE LA POBLACION
En sintesis, la instensa industrialización del último cuarto de siglo, que aumentó considerablemente los
puestos de trabajo y, por consiguiente, la demanda de mano de obra, y la explotación de la cuenca minera
absorvieron importantes contingentes de inmigrantes procedentes del campo. Aproximadamente un 73% del
crecimiento poblacional de la zona minera y la ría (93.100 habitantes) entre 1.857−1.900, es producto de la
inmigración; hecho que por lo demás acarreó profundos cambios en la distribución por edades de la población
y una revolución en las tasas demograficas. Existían diferencias notables entre Bilbao, donde habitaba la
burguesía y las clases medias, que daban ocupación a un importante número de mujeres como criadas, y los
pueblos mineros e industriales, cuya población la formaban en buena parte inmigrantes varones que llegaban
solos y sin familia.
Las cifras son elocuentes, mientas la población vizcaina conocía un cierto rejuvenecimiento, España
disminuia los fectivos de gente joven entre 16−40 años pasando la gente censada en esas edad de un 416,6%
por 1.000 habitantes en 1.857 a un 378,7 por 1.000 en 1.900.
La crisis agricola, que vivió España en el último cuarto del siglo XIX y sobre todo, la estructural, que afectaba
tanto al modesto campesino del interior como al jornalero agrícola del Mediodía, obligaro a emigrar a
mportantes contingentes de la población. Entre 1.882−1.906, ésta superó el 4% de la población, y entre
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1.904−1.913, los emigrantes a ultramar se cifraban en un 8%.
Corriente emigratoria que ha durado hasta nuestros días y que, en cierto grado, ha contribuido a paliar las
consecuencias sociales que se derivaban de la perviviencia de las viejas estructuras agrarias que se habian
configurado durante la reforma agraria liberal.
Emigración que, por lo demás, estuvo vinculada a la coyntura internacional, siendo intensa en las fases
expansivas de la economía mundial (1.896−1.919 y 1.950−1.973), o moderado o de signo negativo en los
momentos de crisis y recesión económica (1.929−1.980), y cuya aportación a la economía española ha sido
decisiva a través de las remesas de divisas que enviaban a España, y que han contribuido a compensar el
déficit comercial exterior. Pero, en los periodos de recesión de la economía mundial, el saldo negativo de la
emigración provoca fuertes tensiones en la sociedad española (crecimiento del paro) y desajustes en la balanza
de pagos, que afectan a las importaciones y, por lo tanto, al comercio exterior, que son vitales (tecnología,
bienes de equipo, abonos, materias primas, alimentos para personas y ganadería) para el buen funcionamiento
y crecimiento de la economía española.
CAMBIOS EN LOS COMPORTAMIENTOS DE LAS TASAS DEMOGRAFICAS
La clase obrera, en la primera etapa de la industrialización del País Vasco, no mejoro su nivel de vida, como
nos lo demuestra toda una serie de indicadores sociales(la mortalidad, el paro estructural, el nivel de vida, las
condiciones de habitat y de higiene, el consumo de pescado −bacalado− como alimento popular).
LA REVOLUCION EN LAS TASAS
El indice de mortalidad y la mortalidad absoluta de Baracaldo y Bilbao, a lo largo de la segunda mitad del
siglo XIX, experimentaron una serie de cambios cuantitativos y cualitativos que se derivaban, por un lado, de
la revolución industrial y, por otro, de las deficientes condiciones de higiene, nacidas al amparo de aquellá y
motivadas por el hacinamiento humano.
1.840−1857, Período en el que los indices de ortalidad y natalidad de Barakaldo, siguen ligados a una
economía preindustrial de base agricola y familiar.
1.858−1.900.Etapa en la que se produce la industrialización y que, desde un principio, va acompañada de un
incremento de los indices de mortalidad y, posteriormente, de los de natalidad en la zona minera e industrial
de la Ría en contraposición con los bajos indices que registraba la Vizcaya agricola y marinera.
Las deficientes condiciones de vida, de higiene y de alimentación, el desarrollo de enfermedades tipicas de las
primeras etapas de la industrialización, las excesivas horas de trabajo (12 horas diarias) y la caida del salario
real son las causas que explican que los indices de mortalidad sean más elevados en los incipientes núcleos
industriales de la zona minera y la Ría que en el campo. En 20 años, de 1.870 a 1.890, se había pasado de una
población dependiente de uanestructura económica preindustrial, basada en una semiautarquía agrícola
familiar, de pequeños y medianos propietarios y arrendatarios, ayudados por otras labores, como la mineria,
carbonera, etc., al predominio del asalariado industrial y a una nueva estructura productiva, la capitalista de
corte industrial.
Las nuevas estructuras económicas y sociales traen consigo cambios en el comportamiento demografico, que
se les puede considerar como una revolución en las tasas. La mortalidad y natalidad aumentan rápidamente.
Mientras la primera tiene un caracter negativo como consecuencia de las deficientes condiciiones de higiene,
el hacinamiento humano en habitaciones reducidas, del desarrollo de ciertas enfermedades características de
los nuevos núcleos industriales y de la creciente y elevada sobremortalidad infantil; la segunda, positiva,
ontribuye al crecimiento vegetativo de la población, y es el resultado de una elevada natalidad consecuencia
de una nupcialidad máxima.
9
En el período de 1.855−1.876, se amplían las fabricas siderurgicas, se construyen los primeros ferrocarriles
mineros, el de Triano de la Diputación que se inagura en 1.865, y se intensifica la explotación minera,
iniciándose el preludio de lo que iba a ser la minería en los años posteriores. La rápida creación de puestos de
trabajo refuerza la demanda de mano de obra en la zona, cuyos efectos se reflejan en un fuerte crecimiento
que se basa principalmente en la inmigración, sobre todo de varones que, en estos primeros años de la
industrialización de la zona minera y de la Ría, deseqilibran la distribución de la población por edades. Así,
Barakaldo que, en el censo de 1.857, tenía más mujeres que hombres en edades capaces de procrear, nos
encontramos que, en 1.877, la situación se había invertido como consecuencia de la inmigración de varones.
Los efectos de este desequilibrio varones/hembras se plasmaron en el retroceso momentaneo que
experimentarion los indices de natalidad y nupcialidad como consecuencia del aumento de la población
varonil.
La expansión industrial y minera de 1.877−1.900 fue un estímulo al éxodo rural, sobre todo de genge joven,
de edades comprendidas entre los 16 y 40 años, hacia los nuevos núcleos industriales atraidos por crecidos
jornales. Los indices de natalidad crecieron de tal modo que pronto se situaron muy por encima del indice
español y provincial; hecho que fue un producto: en primer lugar, del aumento de los porcentajes de gente
entre 16 y 40 años y, en segundo de la disminución de la edad de la mujer a la hora de casarse, aumentando la
tasa de fecundidad.
En los pueblos propiamente industriales como Barakaldo, en el quiquenio de 1.891−95, termina y comienza
una nueva etapa demográfica; etapa que se inicia con un fuerte crecimiento vegetativo. Los indices de
mortalidad se mantendran elevados, pero los de natalidad inician un espectacular despegue, lo que se tradujo
inmediatamente en un importante aumento de las tasas de crecimiento natural de la población. En cambio,
Bilbao, con un sector tercirio relativamente elevado, y Vizcaya presentaban unas tasas de crecimiento natural
inferior.
Sin embargo, los indices de mortalidad, siguieron siendo elevados. En sintesis, este panorama fue una de las
consecuencias de la rápida industrialización, de la consolidación de instituciones no democráticas, de la
deficientes condiciones higienicas en que vivia el proletariado y de la caida del salario real.
LA MORTALIDAD INFANTIL
Otro dato que apoya la tésis pesimista es la evolución creciente de los indices de la mortalidad infantil. El
crecimiento económico y demografico de la segunda mitadl del ochocientos modificó la estructura funcional
de la población. Los obreros se hacinaron en esta zona, viviendo un largo período en barracones y chabolas,
que han pervivido hasta la actualidad. Las enfermedades propias de los origenes de la revolución industrial, el
alcoholismo, la caída del salario real en los primeros años de la industrialización, la larga jornada de trabajo y
el trabajo de niños y mujeres fueron, a la vez, causas y efectos del aumento y del sostenimiento de la elevada
mortalidad infantil.
En Baracaldo, en los años anteriores a la industrialización, lo mismo que en Vizcaya, los índices de la
mortalidad infantil estuvieron muy por debajo de los del nuevo periodo industrial. Partiendo de estas cifras
podermos pensar que las condiciones sociales,economicas e higienicas del campesino vasco eran más
satisfactorias que las del proletariado que vivia en la zona minera e industrial de la Ría en la segunda mitad
del siglo XIX. El campo, en Vizcaya, tenía una mortalidad infantil inferior a la de las poblaciones urbanas de
esta zona. Bilbao que, en los primeros años, fue poco afectada por los efectos sociales de la industrialización,
tuvo una mortalidad infantil baja en comparación con Barakaldo, y semejante a Vizcaya. Sin embargo, la
extensión de la industrialización, el rápido crecimiento de la población urbana−industrial y el mayor peso que
fue teniendo el proletariado en el conjunto de la pobalción, fueron factores que hicieron crecer los indices
medios de mortalidad infantil tanto en Bilbao como en Vizcaya.
Ademas de las causas, ya citadas, que concurrieron al mantenimiento de esta elevada mortalidad infantil,
10
hemos de añadir qu el aumento de las defunciones de niños menores de un año se vio favorecida por lo brusco
de la transición en los niños de la vida en el campo a la vida de la población, teniendo en cuenta las malas
condiciones de su habitación, la transición de la alimentación láctea a una alimentación inconsciente y mala
después del destete, y la bebida del agua del rio que es la unica de que se surten los barrios obreros. 410
El prematuro destete, el alcoholismo, la debil constitución de los padres y el trabajo de las mujeres en
condiciones duras contribuyen a que nazcan los niños raquiticos, débiles y enfermizos411
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
En sintesis, el desarrollo industrial del último cuarto del siglo XIX vino a solucionar el problema que
planteaba el continuo creciiento demográfico del Pais Vasco. En efecto, la zona minera e industrial de la Ría,
que tenía 40.159 habitantes en 1.857, pasó a 167.680 en 1.900 con un aumento de 127.521 habitantes de los
150.782 que tuvo la provincia. Estas cifras nos demuestrasn que no sólo parte del crecimiento natural de la
Vizcaya agricola emigro a la zona industrial y minera, sino que se produjó simultáneamente una corriente
emigratoria de las provincias perifericas, de la Submesesta Norte, Navarra y Reino de Aragón a la zona, como
veremos más adelante.
CUADROS XII 6 y XII 7
Mortalidad Infantil (menos de un año) sobre 1.000 defunciones
Periodos Bilbao Vizcaya
1861−65 184,5 181,2
1866−70 167,0 175,5
1878−88 221,0 −
1900−06 214,4 208,3
Mortalidad infantil en Baracaldo sobre 1.000 defunciones
Quinquenio Menos de Menos de 15 años 1 año
1841−45 483,4 −
1846−50 409,4 −
1851−55 492,4 −
1856−60 540,6 212,9
1861−65 564,9 221,4
1866−70 507,8 159,5
1871−75 488,6 175,9
1876−80 557,2 236,7
11
1881−85 615,9 203,8
1886−89 675,2 259,2
En definitiva, el desarrollo económico de la zona minera e industrial de la Ría vino a solucionar el
desequilibrio entre el crecimiento de la población y de la producción agraria al absorver una parte importante
del excedente de la población campesina. Como lo señala el cuadro XII−10, los cónyujes procedentes de
Vizcaya y de las provincias limitrofes fueron aumentando según nos acercamos a finales de siglo, mientras
disminuyeron los cónyujes de Barakaldo.
Crecimiento demográfico
Zona Vizcaya Años Vizcaya minera Baracaldo Somostrostro agricola y
y la Ria marinera
1857 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
1887 146,7 263,2 347,3 465,8 107,8
1900 193,9 418,0 633,7 728,7 119,8
Cuadro XII−8
Las causas socio−económicas, que habían posibilitado el desarrollo del carlismo, estaban desapareciendo
rápidamente desde 1876 como resultado del desarrollo industrial que estaba absorviendo el excedente de
población agrícola, a la par que aparecían nuevos postulados politicos e ideologicos ligados a la crisis que
viviá la sociedad tradicional y al desarrollo de las fuerzas productivas, de la nueva sociedad capitalista.
Cuadro XII−9
Poblacion de Baracaldo
Periodos real natural Inmigración
1857−60 349 12 337
1860−77 2.022 485 1.537 1877−87 4.158 628 3.530 1887−97 3.901 1.600 2.301 1897−1900 2.244 707 1.537
1857−1900 12.674 3.432 9.252
Las sucesivas etapas de crecimiento económico provocaron una serie de oleadas migratorias: La primera
oleada, que abarcó los años 1857 a 1875, procedía basicamente de Vizcaya y de las provincias perifericas
(Guipuzcoa, Alava, Burgos y Santander); en la segunda oleada, de 1.876 a 1886, aumentaron los porcentajes
de las provincias perifericas, a la par que parecían nuevos continentes de gente procedente de la Submeseta
Norte, Asturias, Navarra, Aragón y Madrid; y la tercera que se inicio en 1.886, fue simultaneada al desepegue
de la producción minera y siderúrgica de las dos últimas decadas del ochocientos.En Baracaldo, más del 30%
de los cónyujes, eran naturales de las provincias perifericas. El resto de las provincias de Castilla La Vieja, del
Reino de León y Madrid continuaron aumentando su porcentaje de participación.
Un minucioso estudio del padrón de 1.895 del Ayuntamiento de Baracaldo nos ha permitido localizar el lugar
de procedencia de su población, y a través de ella, establecer la densidad de la inmigración española en la
zona, existieron 3 claron semicirculos de provincia cuya emigración a la zona va perdiendo densidad según
12
nos alejamos de la provincias perifericas a Vizcaya y nos adentramos en el interior de España.
El primer semicirculo, el que presenta una mayor densidad de inmigrantes, comprendía las provincias
perifericas a Vizcaya (Guipuzcoa, Alava, Burgos, Santander y Logroño)
Procedencia de los cónyujes de Baracaldo (en porcentajes)
Quin− Prov−pe− Las 11 Resto Extran
quenios riferica Prov. España jero
1841−45 81,9 14,2 3,1 0,6 − − −
1846−50 186 83,8 15,5 0,5 0,5 − −
1851−55 158 86,0 12,0 1,8 − − −
1856−60 194 74,2 14,9 6,7 2,0 0,5 1,5
1861−65 209 67,5 18,2 10,0 2,8 0,4 1,4
1866−70 255 63,5 23,5 7,4 2,3 − 3,1
1871−75 197 48,7 26,9 18,7 4,0 0,5 1,0
1876−80 414 48,8 26,8 16,9 6,2 0,9 1,9
1881−85 461 30,8 24,1 34,4 9,1 2,3 0,2
1186−90 586 25,4 21,7 31,7 18,6 1,8 0,6
A continuación se perfila un 2º semicirculo, que envuelve al 1º de menor densidad; y que lo integraban las
provincias de Lugo, León, Palencia, Zaragoza y Navarra; y por lo último, el más exterior, lo formaban las
provincias de Asturias, Orense, Zamora, Salamanca y Huesca, que logicamente era el que presentaba una
densidad menor del inmigrantes. En estos años, la inmigración de la España meridional fue casi nula.
En sintesis, el paro estructural que generó la agricultura española como consecuencia de la reforma agraria
liberal, y la crisis agricola del último cuarto de siglo en el interior, permitió a la industria vasca y catalana
disponer de abundante y barata mano de obra, cuyo precio resultó ser de los más bajos de Europa.
Cuadro XII−10
LAS CAUSAS SOCIALES DE LA MORTALIDAD
El clima templado−humedo−oceánico con precipitaciones todo el año, la insalubridad, la aglomeración de
personas en locales reducidos y la deficiente dieta alimenticia favorecieron el desarrollo de una serie de
enfermedades tipicas de las primeras etapas de la industrialización y el crecimiento de la tasa de mortalidad.
Las enfermedades agudas del aparato respiratorio como la neumonia, bronquitis, catarros, etc,..... originadas
en buena medada por la excesiva humedad atmosferica y el tiempo frio de invierno, se situaron a la cabeza de
las enfermedades que mas defunciones provocaron, aumentando, considerablemente, en Baracaldo en el
último tercio del siglo XIX, a la paz que se consolida el desarrollo industrial. Estas enfermedades encontraron
13
un medio idoneo para su desarrollo entre los inmigrantes procedentes de otros lugares de la peninsula, de
clima mas seco.
Según Kauser, la pervivencia y la extensión de estas enfermedades es un hecho de experiencia diaria que en
los cuarteles, prisiones, talleres, fábricas, en una palabra, en todos los lugares de aglomeración humana, se
presentan a veces un gran número de casos de pulmonia, sea simultaneamente, sea a intervalos, sobre todo en
el invierno.
Las defunciones causadas por enfermedades del aparato respiratorio tuvieron su maxima incidencia en los
niños menores de cinco años y en las personas de edad senil de 50 a 80 años.
Defunciones en Baracaldo
Quinque− Enf.Ag. Enf.Crón. Total.Enf.
nios Org.Resp Ap.Resp Ap.Resp
sobre sobre sobre
Defunc. 1.000 Defunc. 1.000 Defunc. 1.000
1866−70 43 83.0 − − 43 83.0
1871−75 48 78.3 − − 48 78.3
1876−80 107 174.3 2 3.3 109 177.6
1881−85 146 128.4 7 6.5 150 134.6
1886−89 351 265.3 23 17.4 374 282.7
Cuadro XII−II
Defunciones en Bilbao
Quinquenios Núm.Enf.Ap.Resp Sobre 1.000 Defunciones
1878−80 1.197 404.8
1881−85 1.893 270.3
1886−90 1.870 214.5
1891−94 1.694 169.2
Cuadro XII−12
Edades de los fallecidos por Enf. Ap.Resp. en Bilbao
Años Núm. Defun.
Menos de 1 968
14
1−5 950
6−10 65
11−15 25
16−20 59
21−25 51
26−30 64
31−35 88
36−40 102
41−45 89
46−50 108
51−55 141
56−60 179
61−70 368
71−80 113
81−90 113
91−100 6
Sin clasificar 5
Cuadro XII−13
TUBERCULOSIS
En España, la maxima mortalidad por crisis pulmonar la dan las pronvincias del norte, circunstancias que
estan estrechamente relacionadas con la excesiva humedad. Pero lo que nos interesa es su distribución social.
Los datos evidencian que la población urbano e industrial de la Ría aportaban cifras de mortalidad superiores
a la de las zonas rurales, lo que nos confirmo su caracteristica historico−social como enfermedad tipica de las
primeras industrializaciones.
En efecto, en el periodo de 1.900−1.906, Vizcaya tenía una tasa de 12,06% de defunciones por tuberculosis,
mientras que Bilbao se situaba por encima con un 15,75%.
El alcoholismo, que fue en aumento con el crecimiento industrial, la hacinación de familias en una misma
habitación, la insalubridad, las condiciones climaticas, que hicieron cronicas las enfermedades del aparato
respiratorio, y una alimentación poco nutritiva, cuya consecuencia es la miseria fisiologica, preambulo de la
tisis, favorecieron el desarrollo y la pervivencia e la tuberculosis. Si a esta serie de condicionales se le une el
gran contingente de inmigrantes que llegan de otras provincias, se puede esbozar una panoramica
15
socio−economico−higienico de la tuberculosis. La mortalidad por tisis pulmonar fue una de las secuelas mas
siniestras de los orignenes de la revolución industrial por el elevado número de defunciones que causaba.
Cuadro XII−14
Defunciones por tuberculosis en Baracaldo.
Periodos Defunciones Sobre 1.000 defunc
1865 4 31.5
1866−70 25 48.3
1871−75 48 78.3
1876−80 73 118.9
1881−85 98 86.3
1886−89 84 63.5
Defunciones por tuberculosis en Bilbao
Periodos Defunciones Sobre 1.000 defunc.
1878−80 571 193.1
1881−85 1.123 160.3
1868−88 627 120.8
Cuadro XII−15
La mortalidad máxima por tuberculosis se polariza en dos periodos de edades. El 1º, en niños de corta edad,
menores de cinco años, y cuya muerte es debida a dos enfermedades caracteristicas de la infancia: la
meningitis tuberculosa y la taves mesenterica .
El segundo tipo de enfermedad, es la tisis pulmonar que se centra sobre todo, en jovenes y personas maduras
de edades comprendidas entre los 16 y 50 años, con una renta maxima de mortalidad entre los 21 y 35 años.
La enfermedad se cebaba en individuos en plena edad productiva, en obreros, y adquiria su mayor intensidad
en los incipientes nucleos industriales.
LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Dentro de este grupo, la viruela, el sarampion, la difteria y el tifus abdominal eran las mas comunes y las que
representaban unas elevadas y crecientes cifras de mortalidad, como lo demuestran los datos consignados para
Baracaldo y Bilbao. En Bilbao, las defunciones por viruela se acrecentaron a lo largo del periodo analizado,
pasado de un 12,8 sobre 1.000 defunciones en los años 1.878−80 a más de un 50 por 1.000 en los años
1.886−94; por el contrario en Baracaldo los indicen de defunciones por viruela duplicaban a los de Bilbao.
Cuadro XII−16
16
Defunciones, por edades, de tuberculosis en Bilbao
Años Núm. defunc
Menos de 1 158
1−5 517
6−10 109
11−15 64
16−20 144
21−25 230
26−30 233
31−35 183
36−40 174
41−45 126
46−50 131
51−55 70
56−60 80
61−70 71
71−80 21
81−90 4
91−100 0
Sin clasificar 1
Entre 1.900−1.906, según las cifras dadas por Hauser, Vizcaya era la 2ª provincia con mayor tasa de
mortalidad por viruela con un 5,8 defunciones por 10.000 habitantes despues de Madrid (5,9); sin embargo,
Bilbao estaba a la cabeza, en una posición destacadisima sobre el resto de las capitales de provincia, con 11,2
defunciones por 10.000 habitantes. Cifras que, en resumidad cuentas, reflejan las diferencias en la salubridad
existentes entre el campo y los nucleo−industriales.
Cuadro XII−17
Defunciones en Baracaldo
Periodos Tifus abdominal Sarampion Difteria
17
sobre sobre sobre
Def 1.000 def Def. 1.000 def Def 1.000 def
1865 3 23,6 24 189,0 1 7,9 1866−70 10 19,3 13 25,1 27 52,1 1871−75 10 16,3 12 19,6 25 40,8 1876−80 7
11,4 26 42,3 21 34,2 1881−85 18 15,8 77 67,7 25 21,1 1886−89 32 24,2 49 37,0 52 39,3
Cuadro XII−18
Defunciones en Bilbao
Quin− Tifus abdominal Sarampion Difteria
quenios sobre sobre sobre
Def 1.000 def Def. 1.000 def Def 1.000 def
1878−80 33 11,1 18 6,4 8 2,7 1881−85 98 14,0 212 30,3 37 5,3 1886−90 150 17,2 433 49,7 149 17,1
1891−94 189 18,9 540 53,9 472 47,1
La viruela, enfermedad que se ubico y expandió preferentemente en los pueblos y barrios proletarios. Esta
zona vivió un proceso de rapido crecimiento demográfico a lo largo de las 3 últimas decadas del siglo XIX;
zona que como hemos visto en menos de medio siglo, habia más cuadruplicado su población, y algunos de sus
pueblos; como Baracaldo, Sestao, San Salvador del Valle, habian multiplicado su población por 6,3;28,2 y 9,3
respectivamente entre 1857 y 1900.
En los pueblos industriales y mineros; la viruela paso a ser una enfermedad endomica, apareciendo
epidemicamente en ciertos años como 1866,1870,1871,1876,1881,1884,1885,1888 y 1889 en Baracaldo a lo
largo del periodo estudiado que comprende los años 1.865 a 1.889; y en Bilbao, en 1881,1882,1888 y 1892
para el periodo de 1878 1 1894.
Cuadro XII−19
Defunciones por viruela enBilbao
Periodos Defunciones Sobre 1.000 defunc.
1878−80 38 12,8
1881−85 337 48,1
1886−90 510 58,5
1891−94 513 51,2
Cuadro XII−20
Defunciones por viruela en Baracaldo
Periodos Defunciones Sobre 1.000 defunc.
1865 5 39,4
18
1866−70 77 148,6
1871−75 65 106,0
1876−80 45 73,3
1881−85 129 113,5 1886−89 129 97,5
Las causas de la elevada mortalidad por viruela no son otras que las enunciadas mas arriba y el invierno, que
es la estación más propicia para el desarrollo del agente patógeno. Sin embargo, hemos de añadir que aunque
las causas modernas estan bien constituidas y tienen condiciones higienicas aceptables, los propietarios exigen
por ellas rentas tan excesivas, que los obreros se ven obligados a reunirse por grupos de dos y tres familias par
alojarse todos juntos en una sola habitación y poder pagar la renta de la casa. Este hacinamiento sin lugar
dudas debió de favorecer el contagio.
Otras enfermedades infecciosas que nos interesan por el alto número de defunciones que produjeron son el
sarampion y la difteria, enfermedades estrechamente relacionadas con las del aparato respiratorio, y al igual
que estas se vieron favorecidas por los factores climatologicos, el hacinamiento y la miseria, ya que el
contagio fundamentalmente es aéreo. Al igual que con la viruela, los principales focos de sarampion y difteria
se localizaron también entre las familias pobres.
En resumen, la revolución industrial que provocó cambios radicales en las relaciones de producción y
desarrollo de las fuerzas productivas capitalista, tuvo unos efectos sociales negativos como nos lo refleja el
aumento de la tasa de mortalidad y de las defunciones por enfermedad infecciosas y contagiosas y será la
clase obrera quien soporte el peso de esta excesiva mortalidad, pues no podemos olvidar que la tasa de
ganancia del capitalista está en función de la tasa de explotación.
La epidemia de colera morbo de 1.885 es uan buena muestra de lo expuesto anteriormente. La insalubridad y
la falta de uan politica de higiene urbana y la concentración de individuos en una misma habitación
favorecieron la propagación del cólero morbo en Baracaldo y no en Bilbao.
Los datos no pueden ser mas significativos: De las 274 defunciones de cólera morbo que hubo en la provincia,
114 corresponden a aracaldo, el resto de las defunciones es mas probable que tuvieses lugar entre los
habitantes de los pueblos mineros y Sestao. Este es uno de los años en que más elevada fue la mortalidad en
Baracaldo, siendo por el contrario, de los más bajos en Bilbao. Entre el 21 de Octubre y el 10 de Noviembre,
Baracaldo vio como se multiplicaba la mortalidad, mientras permanecia estacionaria en Bilbao.Así, mientras
Baracaldo registraba 127 defunciones en estos días, Bilbao tenía tan solo 71.
Cuadro XII−21
Defunciones en Baracaldo
1ª Decena 2ªDecena 3ªdecena TOTAL
Septiembre − − − 17
Octubre 3 14 80 97
Noviembre 47 15 8 70
Diciembre − − − 9
19
Defunciones en Bilbao
1ª Decena 2ªDecena 3ªdecena TOTAL
Septiembre 34 37 39 110
Octubre 37 35 32 104
Noviembre 39 32 32 103
Diciembre 36 37 54 127
DEFUNCIONES POR DIVERSAS CAUSAS
Otra enfermedad tipica de la zona fue el raquitismo. La falta de sol y la deficiente alimentación, tanto por
parte de las madres que no tenían la leche necesaria para alimentar al niño, consecuencia a su vez de una
precaria alimentación, como elpaso a una pésima alimentación, después del destete, contribuyeron a que cierto
número de niños muriesen de atrepsia.
En cuanto a las defunciones registradas por enfermedades neurologicas, que desdoblamos en defunciones por
aplopegia y por enfermedades crónicas del sistema nervioso, siguieron la misma tónica. Mientras Bilbao a lo
largo del periodo 1878−94, mantuvo una tendencia descendente, Baracaldo la aumentó.
Cuadro XII−22
Defunciones por atrepsia infantil en Baracaldo
1866−70 9 17,4
1871−75 17 27,7
1876−80 29 47,2
1881−85 20 17,6
1886−89 30 22,8
Defunciones por apoplejia y por enfermedades
cronicas del sistema nervioso en Baracaldo
Periodos Defunciones Sobre 1.000 defun
1866−70 31 59,83
1871−75 47 76,66
1876−80 48 78,17
1881−85 101 88,82
1886−89 183 138,82
20
Cuadro XII−23
Defunciones por apoplejia y por enfermedades
cronicas del sistema nervioso en Bilbao
Periodos Defunciones Sobre 1.000 defun
1878−80 627 212,0
1881−85 974 139,1
1886−90 912 104,6
1891−94 667 66,6
Las pesimas condiciones santiarias y de trabajo y la caida del salaria real, entre otras causas, contribuyeron al
debilitamiento del organismo y, con ello, al desarrollo del agente patógeno. En Baracaldo, la deficiente
urbanización, la falta de alcantarillado y de agua potable, todo ello resultado del considerable incremento
demografico y de la falta de una infraestructura urbna, fueron causas concurrentes al sostenimiento de uan
elevada mortalidad por enfermedades infecto−contagiosas del aparato digestivo superior a las que presentaban
Vizcaya y Bilbao.
Por último, la prolongada jornada en las fábricas y el trabajo del minero que era muy duro; y los cambios
estructurales de la población activa−campesinos convertidos en obreros industriales−hicieron posible que los
porcentajes de muerte por accidente fueron importantes, como lo reflejan los indices de Baracaldo, que son
muy superiores a los de Bilbao.
Cuadro XII−24
Defunciones en Baracaldo por enfermedades del
aparato digestivo
Periodos Defunciones Sobre 1.000 defunc.
1865 28 220,4
1866−70 120 231,6
1871−75 163 266,0
1876−80 62 101,0
1881−85 118 103,8
1886−89 218 164,8
Cuadro XII−25
Defunciones en Bilbao por enfermedades del
21
aparato digestivo
Periodos Defunciones Sobre 1.000 defunc.
1878−80 401 135,6
1881−85 662 94,5
1886−90 509 58,4
1891−94 416 41,4
En conclusión, esta serie de datos demograficos más bien parece que vienen a confirmar las tesis pesimistas
respecto del nivel de vida de la clase obrera en la 1ª industrialización; pues, donde el punto de vista teorico,
cualquier mejora en el nivel de vida tenía que haber ido acompañado sin lugar a dudar de una reducción en la
tasa de moratalidad y de la mortalidad infantil y un repliegue de toda una serie de enfermedades como las
infecto−contagiosas; sin embargo la realidad fue muy distinta en la zona minera e industrial de la Ria.
Por otra parte, creo, que estos ndicardores son bastantes mas representativos respecto de las condiciones
sociales en que vivia la clase obrera que los del coste de la vida (cesta de la compra), cuyos datos son menos
fiables y mas propensos a una interpretación subjetiva por parte del historiador; parece que cada vez se tiende
a relacionar mas lastasxas de mortalidad, la pervivencia y crecimiento de ciertas enfermedades, con los
niveles de renta y los consumos de ciertos productos alimenticios.
Cuadro XII−26
Defunciones por accidentes de trbajo en Baracaldo
Peridodos Defunciones Sobre 1.000 defunc.
1866−70 36 69,5
1871−75 50 81,6
1876−80 57 92,8
1881−85 55 48,4
1886−90 37 30,0
Defunciones por accidentes de trabajo en Bilbao
Peridodos Defunciones Sobre 1.000 defunc.
1878−80 45 15,2
1881−85 96 13,7
1886−90 100 11,5
1891−94 88 8,8
22
SALARIO
INTRODUCCION
Para analizar correctamente el indicador del nivel de vida de la clase obrera vizcaina y de la española, en
general, habría de tenerse en cuenta necesariamente, entre otras variables, estas cuatro. Primero, en España, la
reforma agraria liberal del 2º tercio del siglo XIX dejó sin los medios tradicionales de producción (la tierra) a
gran cantidad de campesinos, convirtiendoles en jornaleros, que van a permanecer en paro o en paro
encubierto. Segundo, la crisis agricola del último cuarto del xiglo XIX terminó por arruinar al modesto y
mediano campesiando de interior, que tuvo que buscar en la emigración su principal salida a la crisis.
Tercero, los nuevos medios de comunicación, sobre todo los ferrocarriles, facilitaron el trasiego de gente de
unas regiones a otras. Y por último, hasta 1890, en Vizcaya la situación social fue de calma relativa, y
escasisimo la implantación del socialismo tanto a nivel sindical como politico entre los obreros; este es una
periodo (1876−1890) de intensa industrialización en el que comenzó a formarse como categoria historica la
clase obrera vasca, que la integrarian gentes heterogeneas, cuyo mayor número procedia de fuera del Pais
Vasco, y que el sistema productivo capitalista les aglutino hasta convertirlos en una unidad social (clase social
con conciencia de serlo) con intreses y problemas vivenciales comunes, desde el trabajo en las minas y
fabricas que es donde experimentaban la explotación diaria, pero tambien donde descubrieron la lucha
organizada contra ella, y por lo tanto, la conciencia de clase, hasta el nuevo habitat industrial−urbano donde
vivian hacinados en habitaciones, chabolas, curteles y barracones.
Esta gente que tenia unos origenes geograficos, culturales y osciales diversos, se insertaron en una sociedad
que se estaba estructurando a partir de nuevas categorias; nuevas relaciones sociales de producción como
resultante del desarrollo del capitalismo industrial,l nuevas formas de explotación y nuevas formas de lucha
contra ella (como la iniciada a partir de la huelga general de 1890); que les permitirçía acumular experiencia
en su lucha permanente y antagonica con la otra clase (la burguesia), y descubrirse a traves de esta lucha,
como diria Thompson, como clase, y llegar a conocer este descubrimiento como conciencia de clase. La clase
y la conciencia de clase son siempre las últimas, no las primeras, fases del proceso real historico.
SALARIO Y NIVEL DE VIDA DE LA CLASE OBRERA VIZCAINA
En sintesis, la serie de variables expuestas mas arriba van a determinar el nivel de vida de la clase obrera, es
decir, la relación entre el salario y el coste de la vida. Por lo tanto, cualquier analisis historico minimamente
serio sobre esta cuestió ha de partir desde la perspectiva de estas variables, ya que, entre otras cosas,por
ejemplo, van a explicar el hecho de que los salarios españoles sean de los mas bajos de Europa, mientras las
subsistencias basicoas sean de las mas caras.
Cuadro XIII−1
Salarios semanales en diferentes paises hacia 1892
(en duros)
Alemania:
Alsacia y Lorena 4,21
Barmen 3,40
Berlin 3,20
23
Bremen 2,80
Dessendorf 2,75
Inglaterra y Gales:50 ciudades 4,75
Irlanda:
Cork 4,38
Londonderry 3,60
Francia:
Burdeos 4,90
Paris 3,95
Marsella 3,47
Belgica:
Bruselas 3,47
Antwerp 3,45
Suiza:
Berna 3,58
Basle 3,07
50 ciudades 3,61
Dinamarca: 4,20
Holanda: 3,20
Rusia: 2,80
Bohemia: 2,50
España: 2,10
Austria−Hungria: 2,05
Italia: 2,00
Egipto: 1,80
Marruecos: 1,50
24
Tunez: 1,40
Precio de los articulos de primera necesidad
Londres Paris Madrid
Pan−Kgr. 0,20 0,35 0,40
Leche−litro 0,30 0,40 0,80
Petroleo− 0,20 0,45 0,80
C.de vaca.Kgr 1,50 2,00 3,50
COK domes−Tn 25,00 − 70 a 80
Gas−m3 0,12 − 0,30
Salario medio o
semanal (duros) 4,75 3,95 2,10
Otro dato que no se puede obviar es el desarrollo que alcanzó el trabajo a destajo y la subcontratación en el
sector minero durante las primeras etapas de la industrialización del Pais Vasco, cuando tadavía el nivel
organizativo y de conciencia de la clase obrera eras bajos.Esta modalidad de trabajo intensivo suponía para la
patronal incrementar la productividad a traves de la intensificación de la explotación de la unidad de trabajo,
y, para parte de los obreros, ingresos adicionales con los que hacer frente a la carestia de la vida a costa de un
mayor esfuerzo. Desde la huelga de 1890, la lucha contra esta modalidad de trabajo se convirtio en una de las
reinvidicaciones más sentidas por el movimiento minero vizcaino.
La diversidad de categorias laborales suponia diferentes ingresos salariales y condiciones de trabajo. Por lo
tanto, hay que diferenciar también los ingresos según las categorias, y estas relacionarlas con el conjunto de la
clase obrera. Por ejemplo, en 1.910, el 77% de los mineros correspondia a la categoria de peones, que era la
más baja, exceptuando los pinches (niños) y la que tenia menores salarios. Esta evidencia nos ha condicionado
desde un principio el analisis de la evolución de los salarios y el del nivel de vida de la clase obrera.
El salario medio nominal delpeon aumentó lentamente entre 1876−1913, menos que muchos de los articulos
de primera necesidad. Entre 1884−85 y 1913−14, el salario del peon que trabajaba en el puerto de Bilbao, que
es bastante significativo para el resto de los sectores productivos fundamentales, mineria e industria
siderometalugica, creció un 21,6%, lo que equivalia a un aumento medio anual del 0,75%.
Ahora bien, si los precios de los articulos de primera necesidad caminan mas deprisa que los salarios, en
terminos economicos, el trabajador se berá obligado, para mantener el nivel adquisitivo, a aumentar el
esfuerzo como aconteció con el trabajo a destajo, que pervivió como la forma mas intensiva de trabajo a pesar
de que después de cada huelga general era suprimido por la autoridad, antes de ver disminuir su nivel de vida.
Dinamina en la que se vieron envueltos los mineros vizcainos a lo largo del periodo analizado.
Despues del pacto de loma volvio a generalizarse el trabajo a destajo, de tareas suplementarias, como sistema
de trabajo preferido por los patrones, ya que con el conseguian una mayor productividad, y los obreros,q ue
tenian unos ingresos salariales bajos, hacer frente al aumento de coste de la vida. Esta modalidad de trabajo
fue la preferida por la Asociación de Patronos Mineros, afirmando que los obreros con un jornal nominal por
tarea de 3,15 a 3,54 pts, han conseguido ejercitando tareas suplementarias un jornal efectivo de 3,45 pts 4,25
25
pts.
El trabajo a destajo aumentaba la cuantía del jornal por lo menos en un 10%. Ahora bien, si lo comparamos
con el aumento del coste de la vida, los ingresos salariales procedentes del trabajo a destajo si situaban por
debajo del aquel, segun lo refejan los siguientes datos.
Precios de los alimentos, salario nominal
y salario a tarea en Vizcaya (en pesetas)
Incremento
Precio de los salario
alimentos Indice Salarios(b) Indice con tareas Indice
en 1905
1895 5,73 100 2,84 100 2,84 100
1905 7,85 137 2,98 104,9 3,28 115,4
En 1.907 según los datos de la Patronal Minera, los ingresos salariales del trbajo a destajo suponían un 16,7%
más que el salario medio nominal, porcentaje que sumado al incremento salarial entre 1895−1905 (5%), nos
da un alza trabajando a destajo del 21.7% entre ambos años.
Frente a este otra tenemos que los articulos alimenticios de primera necesidad habian crecido en un 37%.En
sintesis, los datos parecen confirmar el descenso del salario real del minero aun con el aumento salarial que
puedo representan el suplemento del trabajo a destajo. Datos, en sintesis,que avalan el hecho de que el nivel
de vida (las posiciones economicas) del proletariado vizcaino, integrado en su mayoria por peones durante la
primera industrialización (1876−1905), no mejoró; lo que tuvo sus efectos sociales; crecimiento de las tasas
de mortalidad y de mortalidad infantil y desarrollo de una serie de enfermedades tipicas de los nucleos
urbanos de las primeras etapas de la industrialización, aunque por otra parte, consiguieron cieros avances en
otros aspectos (reducción de la jornada laboral, supresión de cantinas y barracones obligatorios).
En cambio, este periodo se caracterizo por ser uno de los mejores para la burguesia sobre todo, para la minera,
que consiguió obtener grandes beneficios en los que no participo el proletariado.En efecto, mientras las
ganancias producidas por el sector minero, entre 1876−1899, absorvian el 66% del valor, los salarios y los
gastos generales sumaban al 34%.
Los precios de los alimentos resultaban excesivamente elevados en España. Los bajos rendimientos de la
agricultura española, la politica proteccionista que favorecia a los grandes productores−vendedores y no al
pequeños y mediano agricultor del interior, y la excesiva presión fiscal sobre la agricultura y los productos de
consumo, encarecieron considerablemente las subsistencias en España a finales y principios del siglo. Asi, la
R.M.M.I. solica hacer continuas llamadas de antención contra la carestia del pan, la carne y otros alimentos.
En resumen, el salario del obrero estuvo recargado por fuertes derechos arancelarios eimpuestos
(estatales,provinciales y municipales) sobre los consumos.
En 50 años (1855−1905), los precios almenos habian aumentado considerablemente, subida que por lo demas
fue mas intensa al final del periodo (1895−1905). En efecto, en estos años, mientras el salario medio anual
aumentaba en un 0,5%, la suma de los precios de algunos alimentos basicos lo hacian en un 3,7%.
26
La lucha de los obreros por la defensa de su poder adquisitivo se convirtio en la principal causa de los
movimientos sociales contemporaneos. Si, en el Antiguo Regimen, el motor de la lucha social habien sido los
precios del grano, la lucha por el salario es la manifestación de la lucha de clases en la empresa capitalista.
Esta circunstacia explica,por una parte, que la principal causa de las huelgas sean las peticiones de aumento
salarial y por otra parte que las racionalidad economica del movimiento obrero favorezca el desarrollo de las
organizaciones sindicales y politicas de clase, que recogeran en sus programas las aspiraciones
reinvindicativas de los trabajadores.
FLUCTUACIONES ECONOMICAS Y MOVIMIENTO OBRERO
Según los datos ofrecidos por la Patronal de los gastos de 1450 obreros que tienen familia y casa abierta
(alojamiento); y que esta compuesta por termino medio de cuatro personas, alcanzan al dia:
EN ALIMENTOS: ................................................................................. 1,977 PTS
EN RENTA DE LA CASA ..................................................................... 0,448 PTS
EN LIMPIEZA Y OTROS. ...................................................................... 0,247 PTS
TOTAL .............................................................................. 2,692 PTS
La misma fuente afirmaba que por termino medio se trabajan unos 285 días al año al aire libre. Los mineros
que trabajan en otras condiciones representan más del 94% del total, siendo sus ingresos los siguientes:
Cuadro XIII−4
Dias Jornal Ingreso Número de
al dia obreros
Capataces 285 4,715 3,955 459
Barrenadores 285 3,616 2,823 739
Peones 285 3,252 2,539 9.087
Pinches 285 2,195 1,713 910
TOTAL
Medias 285 3,083 2,286 11.799
En definitiva, los peones que respresentaban el 77% de los trabajadores mineros, si formaban una familia con
mujer y dos hijos, tenian un ingreso medio diario inferior al gasto medio familiar. Estos solian paliar el
problema, bien teniendo a otros obreros como huespedes (la mitad de los 1.450 mineros analizados tenían
huespedes pues no debemos olvidar que unas dos terceras partes de ellos son obreros sueltos que no tienen
casa y familia en la zona minera o abien trabajando algun otro miembro de la familia, como pinche etc.
Parece por lo menos, a traves de las tres fechas 81890−1893, 1900−1903, 1910.1911) que la intensificación y
dreza de la conflictividad social 8no en cuenta a numero de huelgas), v unida estrechamente al
comportamietno ciclico de la economia capitalista. La virulencia de la lucha de clases se agudiza durante la
27
crisis para moderarse en el intervalo depresivo y en la fase expansiva del ciclo económico.
Estos saltos o explosiones, como los llamaria Mobsvaun, estan vinculados al ciclo economico corto o de
Juglar, y a los profundos cambios estructurales tanto cuantitativos como cualitativos que se estaban
produciendo en Vizcaya y en el Pais Vasco entre 1876−1913. Cada explosión va acompañado de un
movimiento expansivo que afecta tanto la organización sindical como politica de la clase obrera (UGT y
PSOE), siendo los mineros la vanguardia del movimiento obrero, pues no se puede olvidar que las grandes
huelgas generales del periodo de 1890−1913 se originaron en la zona minera extendiendose posteiormente a
los centros fabriles de la ria. En definitiva, despues de cada explosión se produce una aceleración de la
capacidad orgaizativa obrera (sindical y politica) a traves de las cuales iran conquistando nuevas posiciones
tanto en el tajo (reducciones progresivas de la jornada, aumentos salariales, supresión del trabajo a destajo, de
higiene, de seguridad), como la politica (elecciones de concejales, alcaldes y diputados provinciales y
generales) Leyes de tipo social y profundización de las libertades.
Saltos que suelen coincidir con profundos cambios estructurales. En el Pais Vasco se producen cambios
industriales y demograficos, imigraciones masivas y se transforman tanto la composición de la población
como el paisaje ideologico−politicos (nacimiento y desarrollo de dos fuerzas politicas ) (nacionalismo PNV y
socialismo PSOE) que van a configurar en gran medida el mundo ideologico politico del Pais Vasco en el
siglo XX, consolidación de uan nueva clase hegemonica, la burguesia industrial financiera; vinculada su
fracción mas importante, la burguesia monopolista, al poder central y a los partidos politicos que lo gestionan.
A nivel estatal, los signos de los cambios están representados por la aprobación del sufragio universal en
1890, el arancel proteccionista de 1891, el despertar de las nacionalidades catalana y vasca, etc...
Por otra parte, estos saltos coincidenen el tiempo con los habidos en Inglaterra (1889−1981 y 1911−1913), lo
que nos puede sugerir que existe cierta relación entre el comportamiento obrero vizcaino e inglés como
consecuencia de la gran dependencia de la mineria vizcaina respecto de la siderurgia inglesa.
En las huelgas de 1890,1903,1906, la supresión del trabajo a destajo fue una de las reinvidicaciones mas
sentidas por los obreros mineros. Sin embargo, intrasigencias de la patronal minera respecto a este y otros
temas, obligo en cada huelga general a intervenir al poder publico a traves de los militares, que imusieron
siempre soluciones obligatorias, por la que se suprimia; después de cada gran huelga general, el trabajo a
destajo, los barracones y cortinas obligatorias, pero que, sistematicamente, dejan de cumplir los empresarios.
El descenso de la productividad. lo que esta directamente relacionada con el agotamieto de los costos mineros
mas rentable, no pudo ser compensado por las nuevas tecnicas introducidas en el sector, y los empresarios
buscaron a traves del trabajo intensivo mejorar la productividad, es decir,la producción por unidad de tiempo
trabajado y, por lo tanto, los beneficios. En cambio, los trabajadores y sus organizaciones de clase PSOE y
UGT comproban que el sobreesfuerzo del trabajo a destajo no suponia una mejora sustancial de los ingresos y
si en cambio, favorecia el paro o la reducción de los puestos de trabajo.
LA HUELGA DE 1890 EN EL MOVIMIENTO OBRERO VASCO
El alza de los precios de las subsistencias de primera necesidad entre 1888−1890, los precios abusivos de las
cantinas, explotadas por los capataces, en donde los mineros tenían que comprar obligatoriamente los
alimentos y la caida del salario real a lo largo de la delicada 1880 fueron factores que contriubyeron a
desencadenar la huelga general del mayo de 1890, que se inicio el 12 de Mayo y concluyo con el pacto de
Lona; en el que se establecia la reducción del horario a f10 horas, distribuida del siguiente modo: 11 horas se
trabajarian en los meses de mayo, junio, julio y agosto; 9 horas en los meses de noviembre, diciembre; enero y
febrero y el resto de los meses, 10 horas. Se suprimia la obligatoriedad de adquirir los alimentos en las
cantinas que explotaban los capataces, en donde los precios eran mas elevados que en las tiendas.Sin
embargo, las cantinas obligatorias siguieron existiendo, violandose el pacto de Loma, como lo demuestra el
hecho de que 3 años después vuelve a estallar una huelga en Matamoros y la Reineta, entre otras causas, por la
28
cuestión de albergues y cantinas obligatorias. Además tambien se concedio la libertad de habitación; ya que
solian vivir en barracones o cuarteles.
Por último tampoco debemos olvidarnos de la labor politica y organizativa de los dirigentes del inicipiente
socialismo vizcaino, que probablemente aprovecharon el malestar entre los mineros para celebrar el primero
de mayo el domingo día 4 con sendos mitines en Bilbao y La Arboleda.
Los trabajos de J.P Fusi sobre el movimiento obrero en el Pais Vasco han permitido a los interesados por la
cuestión vasca y a los historiadores, en general, contar con una obra de importancia sobre un tema tan
olvidado y a la vez tan basico para la comprension de la historia del Pais Vasco y de las diversas actividades
politicas surgidas como consecuencia del desarrollo de la sociedad capitalista y de la ascedencia de nuevas
clases. Recordemos los datos esenciales; de un lado se va configurando una potente burguesia industrial y
financiera que sera la columna vertebral de la clase dominante del capitalismo español en el siglo XX cuyo
peso economico e influencia politica fue cada vez mayor en el conjunto del Estado; burguesia que terminara
aliandose con la oligarquia agraia desde el arancel proteccionista de 1891, participando con ella en el control
del aparato del Estado a través de uancreciente división del trabajo y en la explotación del mercado interior a
través de una rigurosa politica proteccionista que conducira a la economia española hacia posiicones cada vez
mas nacionalista y anarquicas.
De otro lado, un numeroso porletariado industrial, que procedia en su mayor parte del campo y de fuerza de
Euskadi, y que se concentró, más bien se hacino, en los nuevos nucleos urbano−industriales de la zona minera
de la Ria, cuya vida, durante este periodo, resultó dificil y dura; y una pequeña y mediana burguesia alejada
del poder y enfrentada politica y economicamente (como en el caso de los pequeños y medianos empresarios
cuya materia prima es el hierro y el acero) a la burguesia monopolista bilbaina, representada por los intereses
siderurugicos.
La huelga se inicia cuando aparece la crisis de 1890−1892, como lo refleja el hecho que la fase depresiva de
los precios del mineral y del lingote de hierro en Bilbao comenzase en el mes de abril.
Cuadro XIII−5
Precio de la Tm de mineral y
del lingote de hierro en Bilbao (pts.)
1890 Rubio Lingote fundido
1 de Abril 12,50 100
8 de Abril 11,25 100
16 de Abril 11,25 100
24 de Abril 11,25 100
1 de Mayo 10,75 90
8 de Mayo 10,75 90
16 de Mayo 10,25 90
La crisis economica,que ya se barruntaba estalla definitvamente en abril de 1890, como lo demuestra la baja
29
de los precios del mineral rubio de 12,50 pts la toneada de principios de abril, a 10,25 pts a mediados de amyo
y de 100 a 90 pts la tonelada de lingote de fundición de la misma epoca. Los pedidos de material y los
siderurgicos habian descendido, incrementandose los stocks. No es de extrañar, por lo tanto, la actividad
intrasigente de los empresarios ante las reinvidicaciones de los huelgistas.
Ante el cariz que tomaba la huelga general, una de las primeras que conocia España, el Gobierno se vió
obligado a intervenir, enviando al ejrcito al mando del general Loma, que después de tomar posiciones en la
zona minera de emplazar los cañones en las partes mas elevadas forzó a patronos y mineros a aceptar una
serie de condiciones que supusieron mejoras sustanciosas para los mineros.
Para el gobierno de Madrid, el conflicto, así como los intereses del naciente y pujante capitalismo vizcaino
quedaban lejos, no sólo en la distiancia sino en su comprensión, ya que los dirigentes politicos del poder
central representaban mas a los intereses de la oligarquia agraria que a los de la reciente burguesia industrial
vasca.
De ahi, su posición conciliadora en el huelga. Sin embargo, según entramos en la decada, como fecha
representativa tenemos el arancel proteccionista de 1891, podemos afirmar, como regla general, que los
intereses del gran capitalismo vasco, vinculado al sector siderurgico, quedan unidos definitivamente al poder
central que será fiel defensor de sus intereses a traves de todo tipo de medidas: arancelarias, politicas, de
orden pulgico, etc.
En resumen, la recesión hemos de buscarla en el plano internacional, especialmente en la crisis britanica, pues
es la nacion que consumia la mayor parte del mineral vizcaino. La causa de la crisis estuvo en la ruptura del
equilibrio consumo−producción. Es una tipica crisis de sobreproducción del centro desarrollado que afectó a
las regiones atrasadas y subdesarrolladas productoras de materia prima para el centro. Los precios cayeron
como consecuencia de la contracción de la demanda, lo que se tradujo en acumulaicónes crecientes de stocks
de mineral debido al descenso de las exportaciones, como lo reflejan las cifras del año siguiente, que pasaron
de 4.272.918 toneladas exportadas en 1890 a 3.356.882 tonealdas en 1891. Sin embargo, la producción
descendió pero levemente de 4.795.000 a 4.530.000 toneladas. Todo ello supuso una disminución de los
beneficios, no extrañandonos que la actitud empresarial se orientase a disminuir los salarios, como unico
medio de reducir los costos, y a despedir obreros para ajustar la producción a la demanda, favoreciendo con
ello el incremento del paro. Simultaneamente, se dejaban de explotar las minas menos rentables, lo que se
tradujo en un aumento de la productividad media del minero.
En efecto, los salarios medios nominales que se pagaban en las obras del puerto de Bilbao distintas
profesiones descendieron en su mayoria del año economico de 1890−1891 al 1891−1892. La empresa de
Altos Hornos de Bilbao acordó rebajar el jornal en 1893 en uno de sus talleres.
Cuadro XIII−6
Promedio anual de toneladas producidas por obrero
Años España Vizcaya
1885 304,20 487,83
1886 305,56 467,12
1890−91 391,45 506,82
1892−93 427,74 620,30
30
1894 420,45 −
1895 415,20 561,80
Fuente:Los calculos son nuestros y se han obtenido operando
con los datos publicados por las Estadisticas Mineras de dichos años
La posición de la prensa, vinculada a los intereses patronales, no puede ser mas calirificadora sobre los
conflictos, como lo demuestran las afirmaciones de la R.M.M.I. en los últimos meses de 1890: El obrero
español no tiene que apurar ahora a sus patrones sino apretar al gobierno del pais a que haga todo aquello que
conduzca a la alimentación baraa que equivale a aumento de jornada.
El bajo nivel de vida del proletario español respecto del europeo occidental queda nitidamente reflejado si
comparamos los precios del pan y los salarios.
Cuadro XIII−7
Oficios 1890−91 1891−92
Canteros 4,00 4,00
Peones 2,77 2,75
Albañiles 4,00 4,00
Maquinistas 4,27 3,75
Ajustadores 4,28 3,98
Marineros 3,61 3,05
Carpinteros 5,20 4,90
Fuente: Los calculos son nuestros, y se han obtenido operando con los
datos publicados por las Memorias de la Junta de Obras del Puerto
de Bilbao en dichos años
Así, mientras en España elprecio del pan era de los más altos de Europa, lo que debía por una parte, a la
deficiente estructura productiva agricola y, por otra, al sistema fiscal que recargaba en exceso los precios de
los articulos de primera necesidad, los salarios, en cambio, eran de los mas bajos.
Si comparamos el precio del trigo con el del pan, nos encontramos que mientras el hectolitro del primero,
entre 1859−1860, descendía levemente (un 2%), el precio del segundo subia un 85%, incremento que se debió
fundamentalmente al aumento de la participación de los impuestos de consumos en el precio de venta.
Las huelgas en las minas vizcainas vuelven a aparecer en 1891, 1892 y 1893. El número de huelgas se elevó a
23 en estos 4 años, en una época de coyuntura desfavorable −de caida de los precios, de contracción de la
producción e incremento de stocks al reducirse el mercado.
31
ACTITUDES POLITICAS: BURGUESIA Y PROLETARIADO
Sin olvidarnos, por otra parte, que estas diferencias también se extendieron a las relaciones de la burguesia
con la clase obrera. Las condiciones sociales y de trabajo de los obreros mineros eran mas duras que las de los
obreros industriales, y no sólo por las condiciones objetivas de producción, sino por la propia actitud del
empresariado, ya que al bajo salario y a la larga jornada de trabajo, hay que agregar una nueva
sobreexplotación del asalariado minero, como la obligación de comprar en las cantinas de las empresas y
capataces (mas caras que las tiendas) o trabajar para empresarios−arrendatarios y contratistas, que arrendaban
las minas o las labores.
El trabajo a destajo, que estaba bastante generalizado en la mineria, se convirtio en una forma bastante elastica
de ingresos para los obreros, lo que les posibiito hacer frente al aumento del costo de la vida., pero a la
inversa, esto suponia una sobreexplotación. Su desaparición y la reducción de la jornada y el aumento salarial
se convirtieron en las principales reivindicaciones del movimiento obrero minero.
Las empresas siderurgicas, por el contrario, fundaron cooperativas de consumo como medio de lucha contra la
carestia de los articulos de primera necesidad y, de forma indirecta, contra el alza de los salarios y los precios
de producción.
LOS MINEROS: LA VANGUARDIA DE LA CLASE OBRERA VASCA
En sintesis, las divergencias y contradiciones entre ambas burguesias (minera e industrial) también se van a
ver reflejadas en la propia dinamica de la lucha de clases. Podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que la
sobreexplotación que vivio el obrero minero tenia que producir necesariamente un efecto acumulativo que
habría de explotar de tiempo en tiempo, aproximadamente cada 10 años (huelgas de 1890,93, 1900−1903,
1910−12) como mecanismo de descomprensión, por una parte, y de avance organizativo (sindical y politico),
reinvicativo y de conciencia de clase de los mineros, por otra. Situación que trajo un mayor radicalismo y
nivel de conciencia de su explotación entre los obreros mineros, como lo demuestra el heho de que las grandes
huelgas generales se iniciasen en los pueblos mineros en el monte, arrastrando (y hasta obligando a
secundarles) a los obreros de la fábricas de la Ria. De los pueblos altos (mineros) descendían los huelguistas a
la Ría, recorriendo las fábricas, y llevando a la huelga a su obreros en un recorrido aque solia empezar en
Portugalete y terminar en Bilbao.
Desde esta perspectiva, no es de extrañar que los centros mineros se convirtieses en los núcleos de vanguardia
de la clase obrera vasca. Los dirigentes y las agrupaciones mas radicales del socialismo español y vasco
nacieron en los pueblos mineros, evolucionando muchos de ellos hacia posiciones comunistas, favorables a la
Tercera Internacional, y terminando por escindirse del PSOE para crear el partido comunista en los años
veinte.
LOS ORIGENES DEL SOCIALISMO EN VIZCAYA
− La represión del movimiento socialista por la patronal minera−
La huelga de 1890, que terminó con el pacto de Loma, supuso un triunfo relativo de los obreros, triunfo que
fue acompañado del despegue defintivo del socialismo como lo demuestran las nuevas agrupaciones
socialistas constituidas y reconstituidas en Vizcaya entre junio de 1890 y enero de 1892, que suman un total
de 7 (5 nuevas y 2 reconstituidas) 472
De las nueve agrupaciones existentes, seis estaban ubicadas en los pueblos mineros (La Arboleda, Ortuella,
Las Carreras, Gallarte, La Barga y el Campillo), las tres restantes correspondian a los pueblos de la Ría
(Sestao, Deusto y Bilbao).
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Para 1891, según Pablo Iglesias, Vizcaya es la provincia española en la que el socialismo posee mas
seguidores y en la que han arraigado mas firmemente. Hace algunos años no existia alli ni un solo sindicato y
el partido socilista no contaba mas que con un puñado de seguidores, tanto en la capital de Bilbao, como en
las importantisimas zonas mineras. Hoy el proletariado bilbaino es plenamente socialista y tienen entre 12 y
14 sindicatos. En los distritos mineros, nuestro Partido cuenta con 6 agrupaciones. Recientemente se ha
formado un sindicato minero con el proposito de apoyar luchas salariales y de mejorar las condiciones de
trabajo.
El rapido progreso de las ideas socialistas y este rapido asociarse de los elementos obreros no son tanto
resultado de la propaganda socialista y del celo de los compañeros que actuan en esa parte del Pais, cuando
del auge industrial producido en Vizcaya en un breve plazo temporal473
Sin embargo, para el verano de 1892 (agosto), tan solo quedaban tres agrupaciones (Bilbao, Sestao y la
Arboleda), habiendo desaparecido cinco de la zona minera y la agrupación de Deusto. Hecho que eta
relacionado directamente con la persecución emprendida tanto por la patronal minera como por las
autoridades.
Contra los trabajadores afines a la ideologia socialista, el Circulo minero,en su reunión del 5 de mayo de
1891, resolvía que los empresarios mineros y contratistas despidan de los trabajos a los obreros afliados al
partido socialista; pero que, si hay algunos de estos que manifiesten por escrito que estan dispuesto a
abandonar dichas ideas o que dejan de pertenecer al partido, se les tolere que continuen en sus trabajos y se
vigile con suma atención la conducta que observen en lo sucesivo.
Al acercarse el 1 de mayo de este año 1891, se propusieron vengarse de las derrotas sufridas y debilitar a
nuestro partido con una sangria. Con este fin, se pusieron de acuerdo los propietaios de minas y decidieron
despedir a todos los que se habien distinguido en la defensa de las ideas socialistas. La administración
provincial de Vizcaya, que posee algunas minas, fue la primera en cumplir la resolución y despidió a los 17
trabajadores. Otros propietarios siguieron su ejemplo.
A los obreros mineros para sobrevivir no les quedo otra alternativoa que la de desafiliarse, pero esto no quiere
decir que descendiese la influencia del socialimso en el movimiento obrero Esta persecución fue la causante
que entre el III y IV Congreso (agosto 1892−agosto1894) no surjiese ninguna agrupación socialista.
Años que se encuadran dentro de la crisi y recesión economica de 1890−1896,y que afectaron negativamente,
como hemos reseñado a la producción y al empleo en Vizcaya. En sintesis, si a la intransigencia del
empresario se agrega la crisis con las secuelas que conlleva (contracción dela producción y de los
precios,estancamiento o descenso de los salarios e incremento del paro) no es de extrañar el retroceso que
experimento la filiacion al PSOE entre los agostos de 1892−94; retroceso pero no descenso de la influencia
ideologica socialista y que hemos de entender como una respuesta tactica de la clase obrera frente ala crisis y
la represión de la patronal.
Otro dato que no puede obviarse en este analisis es la inestabilidad de la productividad en el secor minero si la
comparamos con otros sectores, como el siderurgico. La intensa explotación que experimento la zona minera
en el ultimo cuarto de sigo, trajo un agotamiento progresivo de las mejores minas, lo que oligo a los
empresarios mineros aintroducir importantes mejoras tecnicas y por lo tanto, a realizar nuevas y costosas
inversiones que no fueron recompensadas con un aumento de la productividad. Por otra parte los margenes de
ganancia del secotr minero iban a estar codicionados fundamentalmente por el mercado exterior (de libre
concurrencia) y el precio internacional.
En cambio, el sector siderometalurgico desde 1892, al contar con una importante cobertura que le daba el
arancel proteccionista y la devaluación, podra vender en un mercado (el español) cada vez mas protegido, lo
que le permitira cartelizar el sector siderurgico en 1897 e implantar precios de monopolio y de trabajo y las
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totales a partir de este momento. Factores que, en definitiva, habran que incidir sobre las distintas fracciones
de la burguesia (mineria e industrial) de manera diversa: mayor intransigencia entre los empresarios mineros
respecto de la clase obrera y sus organizaciones sindical y politica, que entre la industrial, durante el periodo
de 1890−1913.
La abundante reserva de mano de obra existente en España, lo que era un producto del paro estructural que se
habia generado con la reforma agraria liberal y acenturado con la crisis agricola del ultimo tercio del siglo
XIX, es otro de los factores a tener en cuenta a la hora de analizar el movimiento obrero,primero,porque
permitirá a la burguesía pagar y mantener los salarios en unos niveles bajos; segundo, porque en los
momentos conflictivos, los posibles inmigrantes o parados podian actuar como apagafuegos de las
reivindicaciones obreras, sobre todo, en las largas huelgas.
La huelga de 1903 se saldó con una nueva derrota momentanea de la patronal minera, hecho que determinó
que un grupo de empresarios y contratistas descontentos de los resultados de la politica del Circulo, crease la
Asociación de Patronos Mineros de Vizcaya, que legalmente data de 1.907, con el objetivo prioritorio de
defender los intereses empresariales frente a unos obreros cada vez más y mejor organizados. El 30 de
Octubre de 1.903, el general Zappino imponia a la patronal el pago semanal y la cesación obligatoria de
cantinas y barracones, que eran los puntos fundamentales de las reivindicaciones de los trabajadores.
Este nuevo fracaso de la patronal y las divergencias que comenzaban a surgir entre los distintos empresarios
fueron acompañados de cambios en las actitudes de ciertos empresarios que terminaron por abandonar la
politica de cantinas obligatorias, creando economatos y cooperativas.
En 1903 se creo la Asociación de Patronos Mineros con el fin de abrir un nuevo frente organizado de la
patronal, deando al Circulo Minero la actividad relacionada con la Administración en el frente fiscal,
lesgislativo.
LA DURACION DELTRABAJO
LA JORNADA DE TRABAJO
No parece que los patronos vizcainos encontrasen exageradas las diez o diez horas y media que trabajaban sus
obreros a primeros de siglo, para los mineros por ejemplo, la jornada de diez horas, no puede estimarse
excesiva para los obreros, sus labores no requieren un penoso esfuerzo que aconseje la disminuci´jon de la
jornada por la intensidad del trabajo.
Es sabido que los trabajadores organizados, consideraban excesivas,inhumanas dichas jornadas. Ya los
primeros estatutos de la UGT contemplaban la petición al Gobierno de la jornada de 8 horas, que fue tambien
solicitada por los obreros bilbainos durante la primera celebración del primero de mayo, en 1890. La misma
petición se incluia en las conclusiones elevdas al Gobierno en los primeros de mayo de 1917 y 1918 y en el
Estatuto del trabajo que solicito la UGT en enero de 1.919.
Establecida la nueva jornada, no se volvio en los años siguientes a los antiguos horarios, salvo en algunos
pueblos en los que a veces eran los mismos obreros los que querian trabajar mas, pero los patronos no
ocultaron las consecuencias gravisimas del descenso de producción originado por su implantación, ni su
deseo, de aumentar las horas de trabajo.
LAS HORAS EXTRAORDINARIAS
Siempre se hicieron horas extraordinarias en la industria vizcaina pero el tema solo adquirio verdadera
relevancia, despues de establecida la jornada de ocho horas.
34
En los meses inmediatamente posteriores a la implantación de la nueva jornada, la organizaciones trataron de
suprimir las horas extraordinarias, conforme a las disposiciones de sus estatutos.
Dichas campañas tuvieron muy poco exito, porque la supresión de horas extraordinarias, no convenia a los
patronos, que las preferian al incremento de la plantilla, ni a muchos obreros, que las cobraban con un fuerte
sobreprecio.
EL DESCANSO SEMANAL
El establecimiento del descanso dominical−no incluido expresamente en ningún programa de reivindicación
obrera− era con la regulación del trabajo de mujeres y niños y de los accidentes de trabajo, uno de los
proyectos de reformas sociales no fue aprobado.
LAS VACACIONES RETRIBUIDAS
El derecho de los trabajadores a siete dias anuales de vacaciones retribuidas. Dicha reforma habia sido
incluida ya en el anteproyecto de ley sobre Contrato de Trabajo aprobado por el pleno del IRS en enero de
1924, con el voto en contra de la representación patronal.
La concesión o, imposición de tan radical innovación habia de implicar una carga efectiva y abrumadora para
la industria española, que, añadida a las demas que sobre la misma pesan, la llevaría a no poder sostener la
ruda y desigual competencia a que se ve condenada con las industrias extranjeras, libres de tales gravemenes.
HIGIENE Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO
Las estadisticas de los accidentes del trabajo y las memorias generales de la Inspección del Trabajo,
suministran información, sobre los accidentes del trabajo y sus causas en los establecimientos industriales de
la provincia y sobre el cumplimiento de las diversas leyes sociales por los patronos vizcainos.
De los comentarios de los propios inspectores del Trabajo parece deducirse que eran frecuentes las
infracciones a las disposiciones sobre seguridad e hgiene en el trabajo en la industria, de la alimentación y de
la confección, no hay en sus memorias, queja de las empresas siderometalurgicas, muy raras veces atacadas en
este punto por las organizaciones sindicales.
Eran, muy frecuentes en los periodos más cercanos a los obreros las protestas respecto a las condiciones de
seguridad en las explotaciones, cuyo control se disputaban la Jefatura de Minas y la nueva Inspección del
Trabajo.
Sólo en los años treinta, y movidos probablemente por las crecientes cargas económicas que las disposiciones
sobre accidentes del trabajo suponían, emprendieron los patronos vizcainos, pioneros en este tema a nivel
nacional. activas y modernas campañas de prevención de accidentes del trabajo.
Para concluir creemos que debido a una alta productividad la economia vizcaina pudo mantener unas tasas
salariales altas para el contexto nacional. Como consecuencia de un crecimiento industrial experimentado por
Bizkaia a partir de 1876 la clase trabajadora experimento una mejoria en su nivel de vida. Esta mejoria se
evidencio en la cada vez mas numerosa asistencia de obreros a espectaculos publicos y lugares de recreo
como juegos de fronton y bolos, toros, cinematografo, tabernas, sidrerias, cafes, teatros de genero chico, etc.
Esta igualdad de clases sociales también se vio reflejada en la presencia de la clase obrera en mercados y
establecimientos comerciales reservados en otro tiempo a las clases medias.
Sin embargo, resultaba evidente que los beneficios del sensible aumento de la riqueza total se habian
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concentrado de forma desproporcionada en los sectores sociales economicamente mas poderosas. El contraste
cubre la riqueza suntuaria de los palacios construidos por los industriales y financieros de la region en barrios
residenciales situadas fuera de Bilbao y de las zonas mineras y fabril y la pobreza de los suburbios obreros,
era el testimonio mas elocuente de ello.
La paralización social se hace evidente ya que de un lado la minoria afortunada que levante, para recreo de sus
ocios los hoteles coquetones de Las Arenas y Santurtzi, Algorta y Portugalete, y las mansiones esplendidas del
magnifico ensanche de Bilbao Del otro, la mayoría de descrnturados, guareciendose en ese cuenca mineral,
cuya fealdad infunde espanto, y partiendo la vida entre el sombrio hormiguero de la mina y de los barracones
inhumanos.
La consecuencia de esta paralización social es la extensión a partir de 1890 del socialismo y los conflictos
mineros. Como señala Miguel Unamuno e su obra del Bilbao mercantil al industrial ... el Bilbao de las
fabricas, el industrial trajo la plutoracia− la de nuevos condes siderurgicos− la capitalización obrera, el
socialismo proletario.
En Bizkaia como en otras partes, el desarrollo industrial habian producido una honda transformación del clima
de las relaciones sociales.
Durante los diez primeros años de la industrialización acelerada no se registraron agitaciones de caracter
laboral, en parte tal vez por las relativas ventajas materiales que el trabajo en Bizkaia ofrecia a las masas de
trabajadores inmigrantes. Sería erroneo concluir de ello que no existián motiovos de descontento. La historia
social de la región a partir de 1890 bastaría para desautorizar esa conclusión. Era más bien que los
trabajadores no creyeron, por las razones que fueran, la necesidad de expresar dicho malestar por medio de
una acción politica o sindical independiente.
Bibliografia
Politica Obrera en el Pais Vasco (1880−1936)
Juan Pablo Fusi.
Relaciones laborales en Vizcaya (1890−1936)
Ignacio Olabarri Cortazar
Historia General del Pais Vasco
Dirigida por Julio Caro Baroja. Haramburu Editor (cuadros Informaticos)
Historia del Pais Vasco.
Fernando Garcia Cortazar y Jose Maria Lorenzo Espinosa.
Editorial Txerroa. Donostia 1988.
410 Mariano de Echevarria Higienización de Bilbao. Op. cit. pág 170
411 Ibidem. pág. 170
472 Santiago Castillo:La implantación del PSOE hasta su IV congreso(1886−1894) Estudios de Historia
Social, num 8−9, enero−junio 1979, pags 197−206. Las nuevas agrupaciones del PSOE eran las de Las
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Carreras en junio de 1890, Gallarta 22 de febrero de 1891, la Barga, marzo de 1891, el Campillo 23 de marzo
de 1891, Deusto enero 1892. Las agrupaciones reconstruidas eran la de Ortuella, enero de 1892 y Sestao.
Existian la de La Arboleda, desde octubre de 1888 y la de Bilbao,11 de julio de 1886.
473 Pablo Iglesias El partido Socialista obrero en España. Pablo Iglesias afirmaba mas abajo De ahi que, en
tales circunstancias, fuera facil para los propagadores del socialismo revolucionario ganar para sus ideas a
todas esas masas que habia acudido alli que sufrian la tirania del sistema fabril. Una docena de asambleas en
Bilbao y el doble de este numero en las zonas mineras, juntamente con los trabajos de organización de unos
cuantos compañeros habiles, han convertido a Vizcaya en el más fuerte baluarte del partido obrero español.
2º CIENCIAS POLÍTICAS
− HISTORIA CONTEMPORANEA DE ESPAÑA Y EUSKADI II−
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