Gesto Diocesano de Solidaridad Material Educativo ACTIVIDAD 1 DESTINATARIOS: niños y niñas de 6– 10 años Colegios, grupos de catequesis, grupos de tiempo libre… Como cada año, dentro del Plan Diocesano de Evangelización, en las próximas semanas va a tener lugar el GESTO DIOCESANO. Quiere ser un acto público y colectivo de la comunidad cristiana que manifiesta al mismo tiempo la denuncia de las situaciones de injusticia y desigualdad y el compromiso y la solidaridad con las personas y colectivos que más directamente las están sufriendo. El Gesto de este año pone su mirada en las primeras comunidades cristianas y en su testimonio de compartir. Ante la realidad de pobreza y desigualdad en la que están viviendo muchas personas hoy, los primeros creyentes nos invitan a mirar a nuestro alrededor para descubrir a quienes más nos necesitan y a actualizar la llamada del Dios de Jesús a compartir, a poner “todo en común”. Durante las dos últimas semanas de Cuaresma y en Pascua iremos preparándonos para el Gesto, y el material que presentamos a continuación tiene ese objetivo: quiere ayudar a motivar y profundizar en la realidad de sufrimiento en la que hoy viven tantas personas, leerla desde nuestro ser seguidores de Jesús de Nazaret, y pasar a la acción. Proponemos lo que puede ser el desarrollo de una sesión escolar o de grupo. Se trata de que durante la sesión reflexionemos sobre la realidad de desigualdad y pobreza en nuestro mundo con la mirada puesta en la llamada de Jesús a compartir, como hicieron las primeras comunidades. La participación en el Gesto es una de las propuestas de acción que se proponen, ya sea tomando parte en la convocatoria escolar o en la dirigida a toda la comunidad cristiana, en grupo, en familia,… como cada uno lo considere más oportuno. La participación en grupo en la marcha puede ser una manera de concretar el compromiso del grupo con la realidad ante la que el Gesto nos invita actuar. OBJETIVOS 1. Tomar conciencia de la situación de necesidad en la que están viviendo muchas personas 2. Conocer cómo eran las primeras comunidades y como vivían después de haber conocido a Jesús 3. Compartir algo de lo que somos y tenemos 1 Material Educativo Gesto Diocesano de Solidaridad 1. "MIRANDO A NUESTRO ALREDEDOR" Propuesta para niños y niñas de 6 a 8 años. En este material os proponemos el cuento “La nube TOPAMI”. Se trataría de dialogar con los niños y niñas a partir del relato. La nube Topami Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, había una nube llamada Topami que, a diferencia de las demás nubes, no le gustaba dar su agua a nadie. Viajaba por todo el mundo cogiendo sin parar más y más gotas. Pero nunca dejaba caer ni una sola al suelo. Las quería todas para ella. Incluso se hizo negra como el carbón para impedir que los pájaros volaran por su interior y pudieran beber algunas de sus gotas. Hasta tal punto quería tener más gotas de agua, que acabó quitándoles a otras nubes las gotas que llevaban en su interior. Muchas desaparecieron absorbidas por ella. Conforme pasaba el tiempo, Topami fue haciéndose más y más gigantesca, mientras que las demás nubes del cielo eran cada vez más pequeñas e insignificantes. Allá donde iba Topami todo eran súplicas y ruegos para que les regalara su agua. Los árboles del bosque le pedían su agua para vivir. Los animales y las plantas le pedían agua para no morir de sed. Los campesinos la miraban angustiados para que regara sus campos y salvara sus cosechas. Pero Topami siempre pasaba de largo sin dar nada a nadie. Por esta razón pronto una gran sequía se apoderó del mundo entero. Las pequeñas nubes que Topami no había podido absorber se dedicaban a dar la escasa agua que tenían. Era muy poco pero servía para aliviar en algo la inmensa sed que había sobre la Tierra. La verdad es que Topami acabó creyéndose la más poderosa del cielo. No había nadie tan grande como ella y su sombra cubría medio planeta. Pero fueron tan fuertes los gritos de los que tenían sed en la Tierra, que acabaron por despertar al viento que vivía en la más profunda de las cavernas. 2 Gesto Diocesano de Solidaridad Material Educativo Salió muy airado y enojado al conocer la razón de aquellos gritos. Y al ver ante sí a Topami, comenzó a soplar como hasta entonces nunca se había visto sobre la Tierra. Soplaba con tanta fuerza que la gigante nube empezó a deshacerse en miles de pedazos diminutos. Topami, muy enfurecida al ver cómo el viento le estaba arrancando lo que era suyo, sus codiciadas gotas de agua, lanzó contra él miles de rayos, truenos y relámpagos. Pero viendo que seguía soplando con más fuerza, comenzó a tirarle miles y miles de piedras de hielo. Sin embargo, pese a sus esfuerzos, Topami no tuvo nada que hacer contra la fuerza del viento. Acabó deshaciéndose y dejando libres, flotando en el cielo, a miles de gotas de agua evaporada, en espera de ser recogidas por otras nubes más generosas que ella. (Si algún día escuchas rayos y truenos, y ves granizar con fuerza, es que una nube Topami está peleando con el viento para no dar nada de lo suyo a nadie.) Topami acabó convertida en una minúscula e insignificante nube, aparcada en el cementerio de las nubes que está más allá del horizonte, el lugar donde van aquellas que han perdido todas sus gotas de agua. Allí lloró amargamente por todo lo que le había quitado el viento. Pero mientras lloraba, vio a otra nube igual de minúscula e insignificante que estaba cantando con alegría. Entonces le preguntó muy contrariada: — ¿Cómo puedes estar tan alegre habiendo perdido todas tus gotas de agua, y siendo tan pequeña e insignificante? ¿No ves que no tienes nada? Pero la nube contestó sorprendida: — ¿Cómo que no tengo nada? Tengo todo lo que una nube puede desear. Estoy alegre porque gracias a mi agua he hecho crecer miles de árboles y plantas silvestres, he salvado de la muerte a miles de animales sedientos, y he regado los campos de centenares de hombres para que sus hijos no mueran de hambre. Todos ellos me dan las gracias todas las tardes cuando me ven allá en el horizonte, al ponerse el sol, y me dicen desde la lejanía: Gracias por ser tan grande. José Real Navarro 3 Material Educativo Gesto Diocesano de Solidaridad Dialogamos sobre el cuento 1. ¿Por qué Topami era negra como el carbón? , ¿Por qué era gigantesca? 2. ¿Qué hacían las pequeñas nubes? 3. ¿Qué es lo que despertó al viento y le hizo salir enfadado de su caverna? 4. ¿Por qué cantaba con alegría la otra nube que estaba con Topami en el cementerio de las nubes? Del cuento a la realidad Nos paramos a pensar un poco en nosotros y en el mundo que nos rodea: 1. ¿Te resulta fácil o difícil compartir tus cosas con los demás? ¿Qué es lo último que has compartido con alguien? 2. En el mundo actual hay mucha pobreza y necesidad porque hay personas que no saben compartir y lo quieren todo para ellas. ¿Qué situaciones de pobreza conoces? Propuesta para niños y niñas de 8 a 10 años. “La barra de pan”1 - Tiempo: 10´ - Material: Una barra de pan (lo más larga posible). Un cuchillo. Carteles que identifiquen a cada 20% de la humanidad. - Desarrollo de la actividad: El/la educador/a solicita la colaboración de cinco personas del grupo. Cada una de estas personas representa un 20% de la población mundial. Los grupos van desde los muy ricos hasta los excluidos. Cada colaborador llevará un cartel que le identifique: p. ej el 20% de la población más rica del planeta, 20 % más pobre, etc. Pueden hacer gestos o adoptar posturas que subrayen su condición. El/la educador/a toma la barra de pan y dice: 1 “Esta barra de pan representa a la riqueza mundial”. “Decidme, según vuestra opinión ¿Qué trozo debo cortar para satisfacer al 20% de la población más rica?... ¿20%, 30%, 40%?” (La respuesta es ¡el 82%! ya que el 20% de la población mundial disfruta o se apropia del 82% de las riquezas.) El educador corta un trozo que representa 4/5 de la barra de pan y se la da a quien representa el 20% de la población más rica. A continuación dice: “Me queda menos del 20% de la barra para repartir entre el 80% de la humanidad, ¿cuánto creéis que debo entregar al 20% de la población más pobre, las personas excluidas?”. (Fuente: Fichero para trabajar la solidaridad de Hegoa.”La barra de pan”, pág 125) 4 Gesto Diocesano de Solidaridad Material Educativo Entonces corta lo que resta de la barra por la mitad. Toma una mitad y la corta en 8 rebanadas iguales. Cada una de esas tajadas representa el 1,2% de la barra de pan y... lo entrega al 20% de la población más pobre del planeta. Así ha presentado gráficamente lo que en nuestro mundo reciben unos 1.200 millones de personas que subsisten con menos de un dólar al día. Dialogamos sobre la dinámica 1. ¿Cómo se ha sentido los que representaban la población del mundo? 2. ¿Y los demás? 3. ¿Nos parece justo el modo en el que se ha repartido la barra de pan? Del cuento a la realidad Nos paramos a pensar un poco en nosotros y en el mundo que nos rodea: 1. En el mundo actual hay mucha pobreza y necesidad ¿qué situaciones de pobreza conoces? 2. ¿Nos parece justo que la riqueza del mundo esté repartida así? 3. ¿A qué creéis que se sebe? ¿Cuales son las causas? 2. ESCUCHAMOS EL EVANGELIO Hch 2, 42-47 “Todos se mantenían firmes en las enseñanzas de los apóstoles, compartían lo que tenían y oraban y se reunían para partir el pan. Todos estaban asombrados a causa de los muchos milagros y señales hechos por medio de los apóstoles. Los que habían creído estaban muy unidos y tenían todo en común; vendían sus propiedades, todo lo que tenían, y repartían el dinero según las necesidades de cada uno. Todos los días se reunían en el templo, y partían el pan en las casas y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y eran estimados por todos, y cada día añadía el Señor a la iglesia a los que iba llamando a la salvación.” Desde el principio de su misión, Jesús llamó junto a sí a un grupo de discípulos para que vivieran con él, para enseñarles la Buena Noticia de Dios y para que después ellos fueran testigos por todo el mundo. Este grupo de seguidores y seguidoras de Jesús intentan vivir como el propio Jesús les ha enseñado y así poco a poco surgen las primeras comunidades. 5 Material Educativo Gesto Diocesano de Solidaridad En los hechos de los Apóstoles se nos dice cómo eran estas comunidades. El texto nos señala las características de una comunidad: compartían el pan, las oraciones, vivían unidos, repartían los bienes según se necesitase… Nosotros nos vamos a fijar en uno de estos elementos: Los creyentes vivían todos unidos y tenían todo en común; vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos, según la necesidad de cada uno. En diálogo con los niños iremos concretando las diferentes características que el texto señala y nos centraremos en “lo ponían todo en común”. Podemos escribirlas también en la pizarra o en el mural No se trata de repartir para quedarnos sin cosas, o para fastidiarnos. Jesús nos invita a ser, a vivir felices a todos y cada uno de los seres humanos. La situación de pobreza, de falta de trabajo, comida, casa, escuela, tristeza, soledad… que hoy vivimos exige de nosotros que pongamos algo de lo que somos o tenemos al servicio de los demás, para que los demás también puedan ser y vivir felices como Jesús quiere. Es importante reconocer que todos tenemos cosas que podemos compartir y también personas con las que compartir. Dedicamos unos minutos en silencio a pensar en esas cosas, y lo hacemos en actitud oracional. Nos ponemos en corro, sentados, buscamos una postura cómoda. Colocamos una vela grande –encendida-en el medio y una música suave que ayude a serenar el ánimo. Releemos despacio el texto de Hechos e invitamos a los niños y niñas y a nosotros mismos a que pensemos qué podemos compartir y con quién podemos compartir algo de lo que somos y tenemos. Con este pensamiento nos dirigimos a Dios con la oración que Jesús nos enseñó: Padre nuestro…// Rezamos Juntos: Aita Dios, tú has hecho el mundo y has creado a las personas. Tú quieres que todos los hombres y mujeres seamos felices y que a nadie nos falte lo necesario para vivir con dignidad. Tú quieres que confiemos en ti como Padre – Madre y que nos queramos entre nosotros como hermanos Pues… ¿sabes? ¡Cuenta conmigo! (de la agenda de oraciones) 3. LLAMADAS A ACTUAR ¿Nosotros y nosotras podemos hacer algo? 6 Gesto Diocesano de Solidaridad Material Educativo Se explica al grupo qué es el Gesto Diocesano y porqué se hace: todos los años los adultos y los niños y niñas de la Diócesis de Bilbao hacen un gesto para dar a conocer a toda la sociedad un mensaje. El mensaje que este año queremos comunicar es nuestro compromiso de compartir y poner en común lo que somos y tenemos con quienes más lo necesitan. Se invita a los chavales/as a: 1. Que piensen un compromiso personal que concrete el lema del Gesto. Ahora que hemos pasado por nuestro corazón la invitación a compartir… pediremos a cada niño/niñaque concrete algo que puede hacer, o que puede dar para que aquellos que lo necesitan mejoren su situación. 2. Escribir en un dibujo de la silueta de su mano el compromiso, para construir entre todos un árbol como el del cartel, que tendremos puesto a lo largo de toda la Pascua en el aula/local, para recordar nuestra contribución al bien común. 3. Podemos participar como grupo en la marcha del día 17 de abril. Los que participen en la marcha escolar: - elaborarán un panel con la letra del lema, siguiendo las instrucciones oportunas, para construir el lema el día de la marcha. En el momento de confirmar la participación en el gesto se asignará la letra. - Ensayarán la coreografía “Todo en común” para realizar el flashmob al finalizar la marcha escolar. Para terminar esta sesión (o también como motivación) https://www.youtube.com/watch?v=LWJlp4aYavI, os sugerimos ver el vídeo y la canción de Luís Guitarra “El mundo es de todos 7