Relato de la población original, de la Escuela Nacional De Guardas Forestales y De Caza “Manuel Martínez Solórzano” ubicada, en el Km. 2 de la carretera Uruapan-Apatzingán, en Uruapan, Michoacán, La noche del 7 de julio de 1953, salimos de nuestro lugar de origen, Tuxpan, Nayarit, con destino a la ciudad de Uruapan, Michoacán, aceptando una invitación hecha, a los conscriptos del servicio militar nacional, a través del señor. Don Enrique Ledón Alcaraz, en ese tiempo presidente municipal de Tuxpan, que a su vez, había recibido la invitación de la Subsecretaria Forestal y de la Fauna, quien próximamente habría de inaugurar, en Uruapan, La Escuela Nacional de Guardas Forestales y de Caza, “Manuel Martínez Solórzano”, y así a las 15 horas, del día 8 de julio de 1953, a bordo del autobús no. 8 de “ tres estrellas de oro “ , manejado por el señor José Burciaga, llegamos a Uruapan, los que seriamos, aunque en ese momento lo ignorábamos, los primeros pobladores de La Escuela Nacional de Guardas Forestales y de Caza, “Manuel Martínez Solórzano” Llegábamos cargados de ilusiones, ya que la mayoría de los integrantes del grupo era la primera vez que salíamos de nuestro lugar de origen, el grupo lo integrábamos, los siguientes compañeros: Raúl González Lara, Miguel Pereida González, Simón López Llanos, Hermenegildo Maldonado Sánchez, Ramón García Zamorano, José Romero Ahumada y el que esto escribe Raúl Mario González Villaseñor. Después de media hora, en pleno portal México y de consultar con los traseuntes, y ocho o diez taxistas, logramos que uno de estos tuviera alguna noción, de donde se encontraba la escuela que buscábamos ya con ciertas ansias, y desconfianza porque la escuela, era desconocida para la población, pues en ese entonces nadie conocía su ubicación, llegando por fin a las 16.30 horas, a la que seria nuestra alma mater, a esa hora solamente se encontraba personal de intendencia y de cocina, ante quienes nos identificamos, con un oficio de presentación, de la presidencia municipal de Tuxpan, siendo recibidos amablemente y nos permitieron previa identificación, el acceso hasta el vestíbulo de la dirección, avisándonos que en unos momentos llegaría, el señor Don Luis Martínez y efectivamente, media hora mas tarde llegó, el mencionado señor Martínez, que era el secretario de la escuela y encargado de la proveeduría de la misma, persona que nos saludó , amablemente y que fue quien nos hizo saber que éramos los primeros integrantes de la escuela, siendo por lo tanto, el auténtico pié veterano de esta, tomando el señor Martínez, las providencias necesarias, para que por la noche, se nos sirviera la cena a los recién llegados, y poniendo desde ese momento su dirección particular, Morelos No. 128, de Uruapan, a nuestra disposición para que la diéramos a nuestras familias, como lugar para recibir correspondencia, ya que en ese tiempo, no se podía pensar en el domicilio de la escuela, kilómetro 2 de la carretera a Apatzingán, como el apropiado, para recibir correspondencia, ya que estaba totalmente fuera de la ciudad y sin comunicación ordinaria, ya que los servicios de transporte urbano, solo llegaban hasta la primera glorieta, donde estaban las oficinas, de la Comisión del Tepalcatepec, en el kilómetro 1 de la carretera Uruapan-Apatzingán, nosotros aceptamos y partir de ese momento, se convirtió en el enlace postal, con nuestras familias, cosa que siempre hemos guardado como un servicio inapreciable. Poco antes del obscurecer, del mismo día 8 de julio, llego un pequeño automóvil, conducido por el señor Ing. Don Edmundo Walldeg Palavicini, director de la escuela, acompañado de dos jóvenes, de la Ciudad de México, D. F. Que luego sabríamos conformarían con nosotros la primera lista de presentes, de la primera generación, ese mismo día por la noche. Fuimos invitados a formarnos por estatura, dando con esto origen al número de orden correspondiente de cada uno, del mas alto hacia el mas bajo de estatura, además se aprovechó para entregarnos a cada quien la ropa de cama, consistente en dos juegos de sabanas, fundas de almohada y una cobija, mismas que marcaríamos, con nuestro numero de orden, para identificación y control, y la nominación quedo de la siguiente manera: 1 NUM ORDEN No. 1.No. 2.No. 3.No. 4.No. 5.No. 6.No. 7.No. 8.No. 9.- N O M B R E S LUGAR DE ORIGEN Raúl Mario González Villaseñor. Raúl González Lara. Guillermo López Ramírez. Miguel Ballesteros García. Miguel Pereida González. Simón López Llanos. Hermenegildo Maldonado Sánchez. Ramón García Zamorano. José Romero Ahumada. Tuxpan, Nayarit. Tuxpan, Nayarit. México, D.F. México, D.F. Tuxpan, Nayarit Tuxpan, Nayarit Tuxpan, Nayarit. Tuxpan, Nayarit. Tuxpan, Nayarit. A partir de este día, y hasta el día 20 de julio, la generación se fue conformando, de acuerdo a la aceptación que la escuela hacia, de los solicitantes siguiendo, la lista por número de orden, conforme se iban aceptando, quedando de la siguiente manera: NUM ORDEN No. 10.No. 11.No. 12.No. 13.No. 14.No. 15.No. 16.No. 17.No. 18.No. 19.No. 20.No. 21.No. 22.No. 23.No. 24.No. 25.No. 26.No. 27No. 28.No. 29.No. 30.No. 31.No. 32.No. 33.No. 34.No. 35.No. 36.No. 37.- NOMBRES LUGAR DE ORIGEN Zirahuén Ventura Juárez. Francisco González Lozano. Edmundo Valle Hernández. Francisco Hernández Govea. Javier Camarena Del Toro. Enrique Heredia Pedro Velázquez Anguiano Francisco J. Venegas Luna Maximino Martínez Tzintzun. Jesús Jiménez Gaytán. Adrián Bolaños Villegas. Jorge Humberto Aguilar Zamudio Arturo López Martínez Gildardo Prado Valdez Everardo Mercado Lázaro Cosme Maldonado Villaseñor. Salvador Velázquez Juárez. Miguel Pineda Reyes. Abelardo Rodríguez Calderón Zamudio Ramiro Mendoza Zaragoza Jesús Ruiz Hernández. Juan Manuel Hernández Salazar. Júpiter Romero López. Faustino Pedro Araujo Homero Arrocena Aguirre. Roberto Natera Montana. Morelia, Michoacán. Durango, Durango. Patzcuaro, Mich. Uruapan, Michoacán. Uruapan, Michoacán. Uruapan, Michoacán. San Juan Paranguricutiro, Mich. Uruapan, Michoacán. La Huacana, Michoacán. Uruapan, Michoacán. Guelatao, Oaxaca. Morelia, Michoacán. Tanaquillo, Mich. Tanaquillo, Mich. Tanaquillo, Mich. Coeneo, Michoacán. Coeneo, Michoacán. Coeneo, Michoacán. Uruapan, Michoacán Uruapan, Michoacán. Uruapan, Michoacán. Uruapan, Michoacán. Uruapan, Michoacán. Uruapan, Michoacán. Lombardía, Mich. Lombardía, Mich. Cutzamala, GroZacatecas, Zac. Por razones que desconozco, el compañero Enrique Heredia No. 15, salio de la escuela en el primer semestre y su lugar fue ocupado por Hipólito Díaz Bocanegra, de Morelia, Michoacán. 2 Esta generación, fue conocida como la primera y el apodo de cada uno ò contracciones de su nombre, fueron los siguientes: Num. Apodo (Nombre Cientifico ) 01.- El Patotas 02.- El Ciego 03.- Memito 04.- El Curpite 05.- Pereida 06.- El Churro ó La Comadre 07.- El Solimillo ó La Comadre 08.- El Purito 09.- El Prieto Romero 10.- Zirahuen 11.- El Tiliche 12.- El Angelito 13.- Panchito 14.- El Camello 15.- Hipolito 16.- Pedrito 17.- El Momo 18.- Tzintzun 19.- Gaytan 20.- Oaxaquita 21.- El Baraloca 22.- El Comandante de Acachuen 23.- El Piloncillo 24.- El Ráfago 25.- Cosme 26.- El Bolillo 27.- Pineda 28.- Abelardo 29.- Pato Lucas 30.- El Calaca 31.- El Arrocito 32.- Juan Manuel 33.- Júpiter 34.- El Gallo Giro 35.- Pedro 36.- Arrocena 37.- Zacatecas Ò Natera Cabe aclarar, que los apodos se fueron dando espontáneamente, sin haber alguien, que fuera el autor de los mismos. Así mismo, recuerdo con claridad y lo comento, para que se conozca, como tuvimos la fortuna de ser la primera generación, nadie nos recibió con novatadas, pero no contábamos con la astucia y la buena disposición, del compañero Hermenegildo Maldonado Sánchez, el solomillo, quien voluntariamente fue con Don Marcelino el peluquero, para que lo pelara de a coco, estableciendo así, el nombre con el que nos conocería, la sociedad de Uruapan, “ los pelones de la forestal “, porque comenzó trasquilando dormido a su comadre López llanos, quien tuvo que pelarse con Don Marcelino, y en lo sucesivo, de uno en uno fuimos siendo victimas de ellos, hasta quedar toda la población estudiantil pelona, dando así inicio a la tradición, pues al ingreso de la segunda generación, se les recibió con novatadas, que en un principio no eran muy pesadas. 3 Por algo, de lo que siempre me he considerado afortunado, es por que fui elegido, abanderado de la Escuela, creo esto se debió a mi estatura, 1.83 mts., y tuve la fortuna de recibir, a las 10 horas, del día 25 de julio de 1953, la enseña patria, de manos del C. General de División, Don Dámaso Cárdenas Del Río, Gobernador Constitucional del Estado de Michoacán, contando con la presencia, como testigo de honor, del C. General de División, Don Lázaro Cárdenas Del Río, entusiasta gestor y promotor de la instalación en Uruapan, de nuestra escuela y en ese tiempo vocal ejecutivo de la comisión del Tepalcatepec, encargada de la construcción de importantes obras hidráulicas y otras de carácter social. El tiempo que permanecí en la escuela, dos años fui el encargado de portar la bandera nacional, entregándola en nuestra fiesta de fin de cursos, a las 10 horas, el 25 de junio de 1955, al compañero Exíquio Sánchez, integrante de la segunda generación. Ingrato seria, si no hiciera aunque sea brevemente, un recuerdo, de todos los integrantes de la escuela, ya que tengo claro, que todos ayudaron a mi formación como hombre, que si no lo logré plenamente, no es culpa de éllos, sino a la propia aportación. Así dejo constancia de mi agradecimiento y respeto, de los siguientes: Ing. Edmundo Walldeg Palavicini, primer director de la escuela, hombre trabajador y de carácter, que anteponía el interés de la escuela, a cualquier otro, el que en sus constantes salidas a la ciudad de México, siempre regresaba cargado con bienes y equipo que eran necesarios, para la operación de la escuela, y que según mi opinión, era un autentico formador de hombres, desafortunadamente en el primer año de vida, de la escuela, se gesto un movimiento estudiantil, que culminó con la salida de la dirección, del ing. Walldeg Palavicini, así como la del compañero alumno Raúl González Lara, estimado paisano, compañero y tocayo del que escribe, quien se solidarizó, con el director, prefiriendo la cruel expulsión de la escuela, como represalia del grupo estudiantil. Don Luis Martínez, hombre bonachón y servicial, que siempre con una sonrisa en los labios, nos trataba, no habiendo cosa que necesitáramos que no nos proporcionara, y como ya dije, todos los días era esperado, con ansia, porque era el enlace postal con nuestras familias. Señor Don Ramón Mendoza, encargado de los asuntos administrativos, persona fina y atenta con todos los alumnos, las secretarias Felícitas y Bertha Celia, también amables y buenas compañeras, de quines guardo gratos recuerdos. Don Ramoncito y Doña Eustolia, matrimonio encargado de la cocina y el comedor, personas bondadosas y serviciales, que hacían más llevadera la vida del internado, con sus buenos oficios en la alimentación, sus ayudantes, Chalio y Vicente, el personal de lavandería y planchado y en intendencia don José Zamora, Don Marcelino el peluquero y Manuelito el chofer El Doctor Roberto Silva y su enfermera Chabelita, quienes nos atendían con diligencia y bondad, conservando la buena salud de todo el alumnado con eficacia y buena voluntad. El profesor Rogelio Bucio, magnifico maestro y mejor amigo y entusiasta basquetbolista, de quien guardo gratos recuerdos ya que fue el primero en darnos un curso de nivelación pedagógica, a partir del día 9 de julio, en su especialidad matemáticas, ya que en ese tiempo, la escuela solo exigía, primaria terminada y ser de origen campesino, y nosotros, hacia al menos 6 años que habíamos terminado la primaria. El matrimonio Aguilar Zamudio, quienes también se preocuparon por darnos clases, para nivelarnos académicamente, en español y civismo, también nuestro respeto y admiración. El profesor Esparza, joven como nosotros, también es recordado con afecto. 4 De los maestros de las áreas técnicas, también se tienen los mejores recuerdos, ya que ellos tenían además otras obligaciones, en distintas delegaciones del servicio publico, pero siempre cumplieron con su compromiso con la escuela y puedo mencionar a los C. Ingenieros: Jaramillo del Inmecafe, quien no instruía en asuntos de sanidad vegetal, Ing. Limón, del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, con quien tuvimos cursos de investigación agrícola, sobre polinización inducida, Ing. Marcelino Ramírez Chavolla, de S.A.G., sobre aspectos técnicos de agricultura, los Ings. Javier Sánchez mejorada, Abraham escarpita y Louis Huget, este ultimo de origen francés todos, de nacional financiera, que trabajaban en la elaboración, de un estudio para michoacana de occidente, con vistas a la instalación de una fabrica de papel, el primero nos dió Dasometría, el segundo Silvicultura y el tercero los aspectos técnicos y prácticos de los estudios forestales, así como el compañero Ángel Sánchez, originario de Uruapan de larga experiencia en asuntos forestales y jefe de los trabajos de campo, que bajo la vigilancia de los ingenieros, llevábamos a cabo, en la sierra de Uruapan, en cursos intensivos de practicas forestales, sobre el estudio dasonómico, para nacional financiera y su proyecto, por periodos de dos meses, acampados en el bosque, en grupos de 12 alumnos, quiero aquí hacer mención, a una anécdota, que protagonizo el compañero Miguel Pereida González, quien era un magnifico trabajador, que todas las brigadas, queríamos tener, porque habriendo brecha, en la espesura del campo, cadeneando en punta, para identificar en campo, los sitios de ensayo, era insuperable, lo que le gano el afecto, del Ing. Louis Huget, a quien alguien de los compañeros, le preguntó como se decía loco en el idioma francés, respondiendo este “perreida”, con lo que lo sucesivo, Pereida fue conocido como el loco. Quiero hacer mención especial, del personal encargado de la disciplina militar, que estuvieron en la escuela desde el primer día, quienes se esforzaban por mantener el orden, dentro del plantel, los CC. Teniente Reinaldo, Capitán Mandujano y el teniente Rubén calderón Soria, de muy buena memoria, ya que gracias a ellos la escuela logró destacadas participaciones, en los desfiles de Uruapan, durante todas las festividades cívicas, en Apatzingán, en los desfiles del 22 de octubre, de cada año y en Morelia, los días 30 de septiembre, a donde éramos invitados habituales, ya que la banda de guerra, escolta y toda la corporación, lucían con gallardía y disciplina, recibiendo el aplauso entusiasta de la población; El teniente Rubén Calderón Soria, merece mención especial, ya que combinaba perfectamente, su estricto carácter militar y su bondad de hombre de bien, convirtiéndose en un verdadero formador de hombres, del que guardo el mejor de los recuerdos, que en paz descanse. Quiero hacer mención, al Ing. José Martínez García, que en el primer año de existencia, de la escuela, fue nombrado director, en sustitución del Ing. Edmundo Walldeg Palavicini, este señor venia precedido, de fama de buen deportista, y era conocido de sus tiempos de estudiante como “ el pibe Martínez “ mariscal de campo, de los toros salvajes, equipo de fút-bol americano, de la Escuela Nacional de Agricultura, quien dió mucho apoyo a las actividades deportivas de la escuela, llegando a nivel local sobresalir en básquet bol, voley boll, foot bol y béisbol, esto también se dió gracias, a la buena disposición y entusiasmo, de nuestro Maestro de Educación Física, Don Marcelino Camacho, de quien también se guarda, excelente memoria. Debido al tiempo transcurrido, hay sin duda alguna, fallas y algunas probables omisiones, que son involuntarias, y por las que pido disculpas, pero desafortunadamente, no conté para hacerlo, con ningún apoyo documental, basádome solamente, en la memoria y los gratos e inolvidables recuerdos, que de mi escuela, compañeros, personal académico, administrativo, militar, de cocina e intendencia, guardo con gusto. Lo anteriormente expuesto, lo hice, atendiendo una invitación hecha por el c. Ing. Salvador Hernández Diosdado, Director actual de la escuela, y al estímulo del C. Ing. Ramón Coronado Viera, Director Forestal, de la Secretaria de Desarrollo Rural, del Gobierno del Estado de Nayarit, egresado de la 27ava, generación, y entusiasta promotor de los festejos del cincuenta aniversario de nuestra escuela, a celebrarse el 24 y 25 de julio del presente año, a los que deseo todo el éxito que se merecen. Esperando haber cumplido, con el mínimo indispensable requerido, me es grato saludarlos. Raúl Mario González Villaseñor 5