REPÚBLICA DE COLOMBIA RAMA JUDICIAL CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA SALA JURISDICCIONAL DISCIPLINARIA Bogotá D.C., nueve (9) de abril de dos mil ocho (2008) Magistrado Ponente GUILLERMO BUENO MIRANDA, Radicación No. 73001 11 02 000 2004 00214 02/1097A Aprobado según Acta No. 40 de abril 9 de 2008 De conformidad con las facultades conferidas por los artículos 256, numeral 3o. de la Constitución Política, y 112, numeral 4o. de la Ley 270 de 1996, procede la Sala a resolver en grado jurisdiccional de consulta la sentencia proferida el 8 de noviembre de 2007 por la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional del Tolima, que sancionó con suspensión de un (1) año en el ejercicio de la profesión al abogado JAIME ORLANDO USECHE CASTRO, al encontrarlo responsable de las faltas descritas en los numerales 3 y 5 del artículo 54 del Decreto 196 de 1971. ANTECEDENTES Mediante escrito radicado el 12 de abril de 2004 el señor DIDIER CAMPOS LIZCANO presentó queja en contra del doctor JAIME ORLANDO USECHE CASTRO, aduciendo los siguientes hechos: Le otorgó poder al profesional del derecho arriba mencionado para que en su nombre y representación iniciara proceso ejecutivo singular de mínima cuantía contra la Sociedad Hotelera del Tolima S.A. confiriendo facultades expresas para conciliar y recibir, proceso que le correspondió previo reparto al Juzgado 12 Civil Municipal de Ibagué. En vista de la acción incoada, la sociedad demandada concilió el 29 de julio de 2003 con el doctor JAIME ORLANDO USECHE CASTRO la suma de $3.502.494, razón por la cual éste le solicitó al juzgado de conocimiento la entrega del título de depósito judicial por dicha suma y consecuentemente la terminación del proceso por pago total de la obligación, la cual fue posteriormente decretada el 31 de julio de 2003. El abogado nunca le manifestó que había conciliado y recibido en virtud de la misma la suma arriba mencionada, más $1.035.201, conductas que, en su sentir, atentan contra la honradez de la profesión. Junto con la queja aportó certificado de existencia y representación de Cámara de Comercio de la Empresa PAPELERIA SERVIFORMAS LTDA; copia del poder otorgado al acusado; del acta de conciliación suscrita entre el señor JUAN CARLOS ATUESTA MALDONADO en su condición de representante legal de la Sociedad Hotelera del Tolima S.A. y el inculpado; copia del memorial suscrito por el doctor USECHE CASTRO solicitándole al despacho al terminación del proceso ejecutivo encomendado por pago total de la obligación; copia del auto de fecha 31 de julio de 2003 mediante el cual el Juzgado Doce Civil Municipal ordena la terminación del proceso por pago total de la obligación; y, copias de los dos títulos judiciales por $3.502.494 y $1.035.201 en los que se observa que fueron recibidos por el acusado (fls 5 a 14 del cuaderno original). ACTUACIÓN PROCESAL Inicialmente se dispuso el adelantamiento de indagación preliminar contra el abogado JAIME ORLANDO USECHE CASTRO, habiéndose concluido la actuación con fallo de responsabilidad disciplinaria de fecha 27 de mayo de 20051, pero desatado el grado jurisdiccional de consulta, esta colegiatura en 1 Se sancionó con suspensión de 6 meses en el ejercicio de la profesión por incurrir en las faltas descritas en los numerales 4 y 5 del artículo 54 del Decreto 196 de 1971. pronunciamiento de fecha 31 de agosto de 2005, declaró la nulidad de lo actuado a partir del auto que avocó conocimiento, por haberse violado el derecho de defensa del inculpado. En cumplimiento de lo ordenado por esta Sala, el Seccional de instancia mediante auto de fecha 12 de octubre de 2005 decretó la apertura de indagación preliminar contra el abogado JAIME ORLANDO USECHE CASTRO, etapa dentro de la cual se recaudaron las siguientes pruebas: 1- Inspección judicial practicada al proceso ejecutivo de mínima cuantía de la PAPELERIA SERVIFORMAS LTDA contra la SOCIEDAD HOTELERA DEL TOLIMA S.A. SOFITEL ALTAMIRA (fls 153 a 156 del c.o.). 2- Copias de algunas piezas procesales, entre ellas, copia del poder otorgado al acusado y del auto de fecha 14 de julio de 2003, mediante el cual se le reconoce personería al doctor ORLANDO USECHE CASTRO (fls 157 a 169 del c.o.). 3- El Registro Nacional de Abogados acreditó la condición de tal del acusado reportando como dirección para efectos de notificaciones la Calle 54 número 20-44 de Barrancabermeja y teléfono 62283522 (fl 171 del c.o.). Mediante providencia de fecha 15 de febrero de 2006 se dispuso la apertura de investigación disciplinaria en contra del inculpado por la presunta incursión en las faltas previstas en los artículos 54 numerales 3 y 5 del Decreto 196 de 19713. Como quiera que el inculpado no se notificó personalmente de la anterior providencia, la Sala de instancia procedió a designarle defensor de oficio, quien presentó descargos aduciendo que “(...) se encuentra respaldado probatoriamente los hechos de que existió una conciliación de carácter extrajudicial, y además existe pruebas de que se reconocieron dentro del proceso la suma de (3.502.494), y que el dinero presuntamente no se entregó, según lo señalado por el representante legal de la parte actora, endilgando y señalando una mala fe del Dr. Jaime 2 A folios 146 y 150 del c.o. obran constancias suscritas por la citadora del Seccional manifestando que el acusado no reside actualmente en la dirección que registró en el proceso ejecutivo objeto de la queja ni en la informada por el Registro Nacional de Abogados. Adicionalmente el seccional de instancia libró despacho comisorio con destino a Barrancabermeja con el fin de escuchar en versión libre al acusado pero no fue posible porque según información obtenida, éste se mudo de la Ciudad. “Artículo 54. Constituyen faltas a la honradez del abogado: 3- Retener dineros, bienes o documentos suministrados para las gestiones, o los recibidos de otras personas por cuenta del cliente, o demore injustificadamente la comunicación de este recibo” 5- No rendir oportunamente al cliente las cuentas de su gestión y manejo de bienes” 3 Orlando Useche, por cuanto señalan sumas de dinero las cuales fueron recibidas por el togado, producto de una conciliación de carácter extrajudicial (…)”. (...) lo que hace falta es saber cuáles fueron los honorarios pactados por la prestación del servicio profesional, además no existe claridad, si en realidad el dinero no se dio a los clientes, ya que las pruebas que existen efectivamente, dan cuenta de unos dineros que se ganaron producto de una conciliación, pero el único que señala que el mismo nunca fue recibido es el querellante, por lo que a simple vista genera duda, debido a que la simple afirmación del querellante, no es prueba plena (…)”. PRUEBAS EN ETAPA DE JUICIO - Certificado expedido por la Secretaría de esta Sala informando que el doctor USECHE CASTRO registra una sanción impuesta mediante providencia de fecha 8 de marzo de 2006, consistente en una suspensión de 2 meses, la cual inició el 30 de mayo de 2006 y finalizó el 29 de julio de 2006 (fl 231 del c.o. de primera instancia). CONCEPTO DEL MINISTERIO PÚBLICO El Procurador 100 Judicial II Penal emitió su concepto ante la Sala A-quo solicitando nulidad por indebida adecuación típica al considerar que la conducta se encuadra en el artículo 54 -4, esto es, por utilización y no por la prevista en el artículo 54-3 que tipifica la retención de dineros. De igual manera, solicitó la absolución del abogado JAIME ORLANDO USECHE CASTRO respecto de la conducta prevista en el numeral 5 del artículo 54 del decreto 196 de 1971, por estar subsumida dentro de la conducta descrita en el numeral 4 de esa misma norma (fls 238 a 242 del c.o. de primera instancia). ALEGATOS DE CONCLUSIÓN En esta oportunidad el defensor de oficio del inculpado guardó silencio. LA SENTENCIA CONSULTADA Mediante sentencia de fecha 8 de noviembre de 2007 la Sala Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura del Tolima decidió imponer sanción de Suspensión en el ejercicio de la profesión por el término de un (1) año al abogado JAIME ORLANDO USECHE CASTRO al encontrarlo responsable de las faltas consagradas en los artículos 54, numerales 3 y 5 del Decreto 196 de 1971. Consideró la Sala de instancia que el abogado inculpado había incurrido objetivamente en las faltas por las que fue llamado a responder bajo los siguientes argumentos: Que de las pruebas obrantes en el expediente se concluye que efectivamente el abogado JAIME ORLANDO USECHE CASTRO, quien venía ejerciendo la representación de la Sociedad Papelería Serviformas Ltda., recibió unos dineros por cuenta de su cliente con ocasión de un cobro a cargo de la Sociedad Hotelera del Tolima S.A. Sofitel Altamira. Dinero que corresponde al producto de la participación del abogado (en nombre y representación del acreedor de tal obligación), en el acto de conciliación extrajudicial con el representante de la sociedad demandada, plasmándose un arreglo de pago en virtud de las facturas cambiarias, en la suma de $3.502.494, que el representante de la sociedad demandada, autorizó hacer efectivo, mediante depósito judicial por ese valor. Probado está que el abogado recibió la suma de dinero conciliada el 21 de julio de 2003, sin que a la fecha de la queja (abril 12 de 2004), hubiese entregado los dineros a su poderdante, menos aún, rendir cuentas de la gestión, además mediante auto del 25 de julio de 2003, el Juez Doce Civil Municipal de Ibagué dio por terminado el proceso ejecutivo y con ello, por contera, el encargo profesional, pues se satisfizo la finalidad del mandato. Señaló que la ausencia del querellado en el proceso, así como el abandono de los domicilios por él registrados tanto en la Ciudad de Ibagué como de Barrancabermeja, sin suministrar exlicación alguna a su mandante, permite dar por sentado que el grado de culpabilidad se perfila como doloso, pues voluntariamente se sustrajo a la obligación que le impone no solo informar a su cliente que había recibido unos dineros, sino de entregárselos, sin rendir las cuentas de la gestión. Todo, pese a su conocimiento y concepción (dada su calidad de profesional del derecho) de que la conducta observada es contraria a las normas éticas. La Sala no tuvo de recibo los argumentos expuestos por la defensa, esto es, que existía duda en torno a la responsabilidad del acusado por el hecho de no existir un contrato de prestación de servicios profesionales por escrito y por desconocerse finalmente qué se convino respecto al destino que debía darse al dinero recaudado por el abogado, toda vez que en el expediente obra prueba de que éste recibió los dineros por cuenta del mandato otorgado por su cliente y que concluyó la gestión con la solicitud de terminación del proceso y por ende, luego se procedió a su archivo, pero nunca de ello dio cuenta a su poderdante, además de que se ausentó de la ciudad, sin que previamente hubiere dejado aclarada su actuación y entregado cuentas de la gestión. Tampoco compartió el concepto emitido por el Ministerio Público, porque no existe prueba que ofrezca certeza de que el inculpado haya utilizado los dineros por él recibidos a causa del mandato otorgado, como sí ocurre con la figura de la retención, que encuentra pleno sustento probatorio. Impuso la sanción de suspensión de un (1) año en el ejercicio de la profesión por cuanto el acusado realizó la conducta a título de dolo, registra una sanción disciplinaria consistente en suspensión de 2 meses, reincidiendo además en faltas a la honradez del abogado y, porque obraba como abogado de confianza. CONSIDERACIONES DE LA SALA La Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura es competente para conocer y resolver el grado jurisdiccional de consulta, de conformidad con el mandato establecido en los artículos 256, numeral 3 de la Carta Política y 112, numeral 4° de la Ley 270 de 1996 (Estatutaria de la Administración de Justicia), en armonía con lo dispuesto en el parágrafo primero de la última de las normas en cita. Entra esta Corporación a decidir si revoca o no la sentencia de fecha 8 de noviembre de 2007, mediante la cual la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura del Tolima impuso sanción de suspensión en el ejercicio de la profesión por el término de un (1) año al abogado JAIME ORLANDO USECHE CASTRO, al encontrarlo responsable de las faltas descritas en los numerales 3 y 5 del artículo 54 del Decreto 197 de 1971. Pues bien, del material probatorio allegado al expediente se pudo establecer que en efecto el quejoso en su calidad de Representante Legal de la PAPELERIA SERVIFORMAS LTDA, condición que acreditó con la certificación que aportara junto con la queja, le otorgó poder al doctor JAIME ORLANDO USECHE CASTRO con el fin de que cobrara ejecutivamente una obligación a cargo de la Sociedad Hotelera del Tolima S.A., en virtud de la cual recibió sumas de dinero por cuenta del proceso y no los entregó a su cliente como era su deber, optando libre y conscientemente en mantenerlos en su poder. Frente a los argumentos expuestos por la defensa, esto es, que no existe certeza frente a la comisión de la falta endilgada al inculpado, la Sala estima que por el contrario la prueba documental relacionada demuestra inequívocamente que el abogado acusado recibió no solo la suma de $3.502.494 sino también $1.035.201 y no hizo entrega de los mismos a su cliente, pues para esta Sala merece toda credibilidad el dicho del quejoso, en tanto el mismo aparece no solo coherente sino además porque se encuentra respaldado con las copias de los títulos de depósito judicial en los que consta que fueron recibidos por él. Ahora bien, frente a la nulidad solicitada por el Ministerio Público en primera instancia por indebida adecuación típica al considerar que la conducta se encuadra en el artículo 54 -4, esto es, por utilización y no por la prevista en el artículo 54-3 que tipifica la retención de dineros, la Sala estima que si bien en principio le asiste razón al Ministerio Público, tal circunstancia no traduce necesariamente en nulidad por cuanto si bien las faltas referentes a la retención y la utilización difieren en cuanto a su estructuración, lo que en últimas se sanciona frente a las dos, es el incumplimiento del deber de entregar las cuales además pueden perpetuarse en el tiempo tanto como persista el incumplimiento del deber. Sobre este particular y respecto de la retención por la que fue llamado a responder el acusado, basta recordar que esta Corporación desde tiempo atrás ha considerado que la retención en provecho propio de dineros, bienes o documentos suministrados para las gestiones, o los recibidos por otras personas por cuenta de su cliente, es una conducta de carácter permanente, tomando como fundamento argumentativo el que la infracción de deberes a que se contrae el estatuto del abogado y en particular la conducta prevista en el artículo 54.3 cesa cuando se restablece el daño procurado al cliente, esto es, con la devolución del dinero o mejor aún, cuando lo entrega a su destinatario original, data en la cual se satisface o acompasa el deber profesional con el proceder del abogado, restableciéndose en consecuencia el orden jurídico conculcado con su acto omisivo. Para el evento, tal y como se expuso ello no ha ocurrido. Ahora bien, frente a la falta por la que también fue llamado a responder el acusado, esto es, el numeral 5 del artículo 54 del Decreto 196 de 1971, estima la Sala que ha de absolverse pero no porque se haya probado que no haya incurrido en ella, sino porque fue precisamente el no informar sobre los dineros recibidos lo que le permitió tomar el dinero para sí, es decir, fue el medio utilizado para lograr su fin. Finalmente, frente a la sanción impuesta, la Sala estima prudente disminuir la suspensión en el ejercicio de la profesión de un (1) año a seis (6) meses como en pretérita oportunidad se había resuelto, debido a la absolución aquí impartida, manteniéndose eso sí en este ultimo término, no sólo porque registra un antecedente en un asunto similar en el que fue sancionado por haber incurrido en la falta descrita en el artículo 54-4, sino porque además le causó graves perjuicios económicos a su cliente. En mérito de lo expuesto, la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley. RESUELVE MODIFICAR la sentencia proferida por la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura del Tolima, de la siguiente forma: PRIMERO: ABSOLVER al doctor JAIME ORLANDO USECHE CASTRO de la comisión de la conducta señalada en el artículo 54-5 del Decreto 196 de 1971, por las razones expuestas en la parte motiva de esta providencia. SEGUNDO. CONFIRMAR en cuanto a responsabilidad se refiere al abogado JAIME ORLANDO USECHE CASTRO, por haber incurrido en la falta descrita en el numeral 3 del artículo 54 del Decreto 196 de 1971, DISMINUYENDO la sanción impuesta de suspensión en el ejercicio de la profesión un (1) año a seis (6) meses de acuerdo con las consideraciones aquí expuestas. TERCERO: Ejecutoriada esta providencia, comuníquese la presente sanción al Registro Nacional de Abogados, la que empezará a regir a partir de la fecha en que se efectúe el correspondiente registro. NOTIFÍQUESE, CÚMPLASE Y DEVUÉLVASE. ANGELINO LIZCANO RIVERA Presidente MARTHA PATRICIA ZEA RAMOS Vicepresidenta GUILLERMO BUENO MIRANDA Magistrado JULIA EMMA GARZÓN DE GÓMEZ Magistrada RUBÉN DARÍO HENAO OROZCO Magistrado MARÍA MERCEDES LÓPEZ MORA Magistrada TEMÍSTOCLES ORTEGA NARVÁEZ Magistrado YIRA LUCÍA OLARTE ÁVILA Secretaria Judicial