AMPARO 371/2013. DIRECTO EN REVISIÓN RECURRENTE:**********. PONENTE: MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN. SECRETARIO: JORGE JANNU LIZÁRRAGA DELGADO. Vo. Bo. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día seis de marzo de dos mil trece. VISTOS, para resolver los autos del amparo directo en revisión identificado al rubro; y RESULTANDO: PRIMERO. Trámite y resolución del juicio de amparo directo. Por escrito presentado el uno de marzo de dos mil doce, en el domicilio particular de la Secretaria Primera de Acuerdos y Proyectos del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Sonora, **********, por conducto de su apoderada legal, solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal en contra de la resolución de treinta de enero de dos mil doce, dictada por el referido órgano jurisdiccional en el expediente *********. Mediante proveído de doce de abril de dos mil doce, el Presidente del Segundo Tribunal Colegiado en Materias Civil y del Trabajo del Quinto Circuito, admitió la demanda de garantías, AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [2] registrándose al efecto el expediente relativo con el número 482/2012. Agotados los trámites de ley, el Tribunal Colegiado dictó sentencia el diez de diciembre de dos mil doce, en la que concedió el amparo y protección solicitados “para el efecto de que la responsable declare insubsistente el laudo reclamado y, en su lugar dicte otro en el que manteniendo las consideraciones que no fueron materia de concesión, determine que a la parte demanda corresponde la carga de probar el pago de vacaciones y prima vacacional y de manera fundada y motivada resuelva con plenitud de jurisdicción en relación a la reclamación de horas extras; vacaciones y prima vacacional lo que conforme a derecho corresponda.” SEGUNDO. Trámite del recurso de revisión. Inconforme con tal determinación, la parte quejosa interpuso recurso de revisión en su contra, mediante escrito presentado el dieciséis de enero de dos mil trece en el Tribunal Colegiado del conocimiento. Por acuerdo de uno de febrero de dos mil trece, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió el recurso de revisión, el que se registró con el número de expediente 371/2013; asimismo, ordenó se turnara al señor Ministro Alberto Pérez Dayán y se enviara a esta Segunda Sala dado que la materia del asunto corresponde a su especialidad. En auto de once de febrero de dos mil trece, el Presidente de la Segunda Sala determinó que ésta se avoca al conocimiento del asunto y ordenó remitir el expediente relativo al Ministro ponente para la elaboración del proyecto de resolución respectivo. CONSIDERANDO: PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es legalmente competente para conocer y resolver el presente recurso de revisión, de conformidad con AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [3] los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 83, fracción V y 84, fracción II, de la Ley de Amparo; 21, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con los Puntos Segundo, párrafo primero y Cuarto del Acuerdo Plenario 5/2001, toda vez que fue interpuesto en contra de una sentencia pronunciada por un Tribunal Colegiado de Circuito, al resolver un juicio de amparo directo en materia laboral y se estima innecesaria la intervención del Tribunal Pleno para su resolución. SEGUNDO. Oportunidad y legitimación. El presente recurso de revisión se presentó dentro del plazo de diez días hábiles que para tal efecto prevé el artículo 86 de la Ley de Amparo, toda vez que la sentencia recurrida se notificó personalmente a la parte quejosa el viernes catorce de diciembre de dos mil doce, por lo que el plazo aludido transcurrió del jueves tres al miércoles dieciséis de enero de dos mil trece, en tanto el escrito de expresión de agravios se presentó en el Tribunal Colegiado del conocimiento, precisamente en la fecha de su vencimiento.1 Además, se promovió por parte legitimada para ello, debido a que el escrito de expresión de agravios fue firmado por **********, como apoderada legal de la parte quejosa, carácter que le fue reconocido por el Tribunal Colegiado en acuerdo de doce de abril de dos mil doce. TERCERO. Procedencia. El presente recurso es procedente en términos de lo previsto en el artículo 107, fracción IX, de la Constitución General de la República, en relación con lo dispuesto en el Punto Primero del Acuerdo General Plenario 5/1999, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de junio de mil novecientos 1 Al efecto, debe tenerse en cuenta que la notificación de la sentencia recurrida surtió efectos el dos de enero de dos mil trece y que fueron inhábiles los días cinco, seis, doce y trece del mes y año en cita. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [4] noventa y nueve, toda vez que en la sentencia recurrida se desestimó el concepto de violación enderezado a demostrar que el artículo 5 de la Ley del Servicio Civil para el Estado de Sonora es violatorio del derecho a la estabilidad en el empleo prevista en el artículo 123 constitucional, habida cuenta de que no existe jurisprudencia sustentada por la Suprema Corte de Justicia exactamente aplicable al tema de constitucionalidad que subsiste en esta instancia. No pasa inadvertido que en la sentencia recurrida se le concedió la protección constitucional al quejoso; sin embargo, de prosperar sus agravios relativos al tema de constitucionalidad que subsiste en esta instancia, podría obtener un mayor beneficio. CUARTO. Consideraciones y fundamentos. El recurrente aduce, fundamentalmente, que el Tribunal Colegiado no analizó la cuestión efectivamente planteada en su demanda de amparo, en la que señaló que “se denuncia la inconstitucionalidad del artículo 5° de la Ley del Servicio Civil para el Estado de Sonora, en la parte que interesa, es decir la que determina que los defensores de oficio son trabajadores de confianza, pues afecta el principio de estabilidad en el empleo consagrado como garantía constitucional”, toda vez que “no describe que tipo de funciones son determinantes para que un servidor público sea considerado de confianza, solamente prevé un catálogo de puestos que les asigna tal carácter.” En ese sentido, reitera que el citado precepto legal, al enumerar los puestos que son considerados de confianza, vulnera lo dispuesto en el artículo 123, apartado B, fracción XIV, de la Constitución General de la República, negándole la estabilidad en el empleo a quienes ocupan alguno de los cargos descritos en el catálogo de puestos que contiene, ya que a su decir, para determinar si un puesto es de confianza no se debe atender a su denominación sino a la naturaleza AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [5] de las funciones que se desempeñan, las que deberán ser analizadas en cada caso en particular. Los argumentos antes precisados son fundados pero insuficientes para modificar la sentencia recurrida en los términos que pretende el recurrente. Es así, ya que de su análisis se advierte que el Tribunal Colegiado del conocimiento no se pronunció sobre el planteamiento de constitucionalidad formulado en la demanda de amparo, toda vez que sobre el particular únicamente refirió: “ (…) En el numeral 5 de la Ley del Servicio Civil del Estado de Sonora, se indican los trabajadores catalogados como de confianza, entre ellos, los que ejercen funciones de inspección, vigilancia y fiscalización, a la vez que se señalan específicamente a los defensores de oficio y en autos a foja diez del juicio natural obra documental consistente en original del nombramiento expedido por **********, titular de la Dirección General de Recursos Humanos, a nombre del actor **********, que lo acredita como defensor de oficio, por tanto, es inconcuso que se encuentra dentro de los supuestos del artículo 5° de la Ley del Servicio Civil, esto es, que es trabajador de confianza. En este tenor, este tribunal considera que el artículo 5° de la Ley del Servicio Civil no es inconstitucional, por tanto, el pronunciamiento de improcedencia de la acción emitido por la responsable es acorde a derecho, pues las enjuiciadas probaron las excepciones opuestas sustentadas en el carácter de trabajador de confianza del actor”. Sin embargo, los argumentos que esgrime el quejoso tanto en sus conceptos de violación como en sus agravios, enderezados a demostrar la inconstitucionalidad del precepto legal impugnado, son infundados. Es así, ya que el artículo 123, apartado B, fracciones IX y XIV, de la Constitución General de la República, dispone que los trabajadores de confianza no gozan del derecho a la estabilidad en el empleo y confiere al legislador ordinario la facultad de precisar en la ley AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [6] secundaria qué cargos tendrán ese carácter, sin precisar las bases o las directrices para ello. Al respecto resulta aplicable la jurisprudencia y tesis, cuyos rubros, textos y datos de identificación se transcriben a continuación: “TRABAJADORES DE CONFIANZA AL SERVICIO DEL ESTADO. AUNQUE NO GOZAN DEL DERECHO A LA ESTABILIDAD EN EL EMPLEO, EL ARTÍCULO 123, APARTADO B, FRACCIÓN XIV, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, LES OTORGA DERECHOS DE PROTECCIÓN AL SALARIO Y DE SEGURIDAD SOCIAL. El artículo 123, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece, en sus diversas fracciones, los derechos que tienen los trabajadores al servicio del Estado, así como las normas básicas aplicables a las relaciones de trabajo que serán materia de regulación pormenorizada a través de la ley reglamentaria correspondiente. Asimismo, clasifica a dichos trabajadores en dos sectores: de base y de confianza. Ahora bien, la fracción XIV del referido artículo constitucional, al prever expresamente que la ley determinará los cargos que serán considerados de confianza y que quienes los desempeñen disfrutarán de las medidas de protección al salario y de seguridad social, limita algunos de sus derechos como el relativo a la estabilidad o inamovilidad en el empleo previsto en la fracción IX, los cuales reserva para los trabajadores de base. Sin embargo, tales limitaciones son excepcionales, pues los trabajadores de confianza tienen reconocidos sus derechos laborales en la aludida fracción XIV, conforme a la cual gozarán de los derechos derivados de los servicios que prestan en los cargos que ocupan, esto es, de la protección al salario, que no puede restringirse, así como la prerrogativa de obtener el pago de prestaciones como aguinaldo y quinquenio, además de todos los derivados de su afiliación al régimen de seguridad social, dentro de los cuales se incluyen, entre otros, seguros de enfermedades y maternidad, de riesgos de trabajo, de jubilación, de retiro, por invalidez, servicios de rehabilitación, préstamos para adquisición de casa, entre otros.”2 “TRABAJADORES DE CONFIANZA AL SERVICIO DE LOS PODERES DE LA UNIÓN. AL NO GOZAR DE ESTABILIDAD EN EL EMPLEO, CARECEN DEL DERECHO A DEMANDAR LA INDEMNIZACIÓN PREVISTA EN EL SEGUNDO PÁRRAFO DE LA 2 Novena Época, Registro: 170892, Instancia: Segunda Sala, Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVI, Noviembre de 2007, Materia(s): Constitucional, Laboral, Tesis: 2a./J. 204/2007, Página: 205. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [7] FRACCIÓN IX DEL APARTADO B DEL ARTÍCULO 123 DE LA CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. De la interpretación del primer párrafo de la referida fracción IX, en el sentido de que los trabajadores al servicio del Estado sólo podrán ser suspendidos o cesados por causa justificada en los términos que fije la ley, en relación con la fracción XIV del propio precepto y apartado, se advierte que sólo los trabajadores de base de los Poderes de la Unión gozan de estabilidad en el empleo, por lo que no pueden ser suspendidos o cesados, sino por causa debidamente comprobada y justificada, lo que les permite permanecer en él, incluso contra la voluntad del patrón, mientras no exista causa que justifique su despido. En ese tenor, si los trabajadores al servicio del Estado que desempeñen cargos de confianza únicamente disfrutan de las medidas de protección al salario y gozan de los beneficios de la seguridad social, sin tener derecho a la estabilidad o inamovilidad en el empleo, se concluye que no les asiste el consagrado en el segundo párrafo de la fracción IX del apartado B del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para demandar una indemnización en caso de separación injustificada, dado que, salvo disposición en contrario de la respectiva ley reglamentaria en la que se incrementen los mínimos constitucionales, por regla general su separación no será injustificada.”3 Luego, la circunstancia de que el legislador ordinario prevea un catalogo de los puestos que serán considerados de confianza, por sí, no significa una contravención al derecho a la estabilidad en el empleo, en tanto se presupone que la naturaleza de las funciones inherentes a los puestos enlistados en ese catálogo, es de confianza. Con independencia de lo anterior, se estima conveniente señalar que esta Suprema Corte de Justicia en su carácter de máximo intérprete de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ha determinado, en aras de tutelar la protección a ese derecho fundamental, que aun cuando la naturaleza de las funciones desempeñadas por los servidores públicos deben ser congruentes con la denominación de su cargo, no debe soslayarse que ocasionalmente 3 Novena Época, Registro: 176429, Instancia: Pleno, Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII, Diciembre de 2005, Materia(s): Laboral, Tesis: P. XLVII/2005, Página: 12. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [8] pueden no serlo, motivo por el cual, para determinar si un servidor público es de base o de confianza, deberá atenderse a la naturaleza de las funciones que desempeña o realizó al ocupar el cargo, con independencia de su denominación. Apoya la consideración que antecede, la jurisprudencia P./J. 36/2006 del Tribunal Pleno que a la letra se lee: “TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO. PARA DETERMINAR SI TIENEN UN NOMBRAMIENTO DE BASE O DE CONFIANZA, ES NECESARIO ATENDER A LA NATURALEZA DE LAS FUNCIONES QUE DESARROLLAN Y NO A LA DENOMINACIÓN DE AQUÉL. De la fracción XIV del apartado B del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece que "la ley determinará los cargos que serán considerados de confianza", se desprende que el Poder Revisor de la Constitución tuvo la clara intención de que el legislador ordinario precisara qué trabajadores al servicio del Estado, por la naturaleza de las funciones realizadas, serían considerados de confianza y, por ende, únicamente disfrutarían de las medidas de protección al salario y de los beneficios de la seguridad social y, por exclusión, cuáles serían de base; lo que implica, atendiendo a que todo cargo público conlleva una específica esfera competencial, que la naturaleza de confianza de un servidor público está sujeta a la índole de las atribuciones desarrolladas por éste, lo que si bien generalmente debe ser congruente con la denominación del nombramiento otorgado, ocasionalmente, puede no serlo con motivo de que el patrón equiparado confiera este último para desempeñar funciones que no son propias de un cargo de confianza. Por tanto, para respetar el referido precepto constitucional y la voluntad del legislador ordinario plasmada en los numerales que señalan qué cargos son de confianza, cuando sea necesario determinar si un trabajador al servicio del Estado es de confianza o de base, deberá atenderse a la naturaleza de las funciones que desempeña o realizó al ocupar el cargo, con independencia del nombramiento respectivo.” 4 Del anterior criterio jurisprudencial, resulta claro que no asiste razón al recurrente en cuanto sostiene que el respeto al derecho a la estabilidad en el empleo, se debe precisar en la ley que la naturaleza 4 Consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIII, Febrero de 2006, página 10. Novena Época. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [9] del cargo debe determinarse atendiendo a las funciones que desempeña o realizó el servidor público, en realidad atañe a cuestiones de legalidad. En consecuencia se, insiste, el artículo 5° de la Ley del Servicio Civil para el Estado de Sonora, en cuanto prevé el catálogo de los puestos que son considerados de confianza, no es violatorio del citado derecho fundamental. QUINTO. Decisión. Al resultar infundados los argumentos enderezados a impugnar la constitucionalidad del artículo 5° de la Ley del Servicio Civil para el Estado de Sonora lo procedente es, en la materia de la revisión competencia de esta Segunda Sala, confirmar la sentencia recurrida. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: ÚNICO. En la materia de la revisión, competencia de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se confirma la sentencia recurrida. Notifíquese; con testimonio de la presente resolución, devuélvanse los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad, archívese el presente toca como asunto concluido. Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de cinco votos de los señores Ministros: Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán (Ponente), José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Presidente Sergio A. Valls Hernández. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [10] Firman el Ministro Presidente de la Sala y el Ministro Ponente, con el Secretario de Acuerdos, quien autoriza y da fe. PRESIDENTE DE LA SEGUNDA SALA MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ. PONENTE MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN. SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA SEGUNDA SALA LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ. En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 371/2013 [11] en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. JJLD/LDM/mjrc.