Ambientes para enseñar y aprender tecnología Este aspecto

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Ambientes para enseñar y aprender tecnología
Este aspecto denominado “ambientes para enseñar y aprender tecnología”, se desarrolla en función principalmente de dos
tipos de datos obtenidos mediante el instrumento de caracterización institucional ya explicado. Un primer tipo de
información que da lugar a estas reflexiones son los “documentos” que fueron asociados y relacionados con el área de
tecnología e informática. Y un segundo tipo de información hace alusión a los “usuarios de las aulas de tecnología” en las
instituciones”, esto centrado fundamentalmente en los estudiantes.
Las partes esenciales de este aspecto son entonces las siguientes: “Documentos del área de tecnología e informática” y
“usuarios de las aulas de tecnología”.
Información Obtenida.
En particular para el desarrollo de las reflexiones referidas a los “documentos del área de tecnología e informática”, el
instrumento de caracterización permitió indagar en las instituciones objeto de estudio, alrededor de de todos los tipos de
documentos que pudieran considerarse base o fundamento para el desarrollo de las actividades y procesos de formación
en tecnología.
En su conjunto, esta información se compendió en la tabla denominada “documentación sobre el área de tecnología e
informática” que en este documento se presenta como anexo d. Esta información se organizó en virtud a los siguientes
aspectos y criterios.
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En primer lugar se organizaron los documentos que hacen parte de las posturas y producciones institucionales en
términos de proyectos educativos específicos por institución.
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Un segundo grupo de documentos hace referencia a aquellos que de manera estricta corresponden a la
infraestructura del área de tecnología e informática, en términos tanto explicativos como operativos.
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Finalmente se organizan los documentos denominados de “soporte” que son de dos clases: Los documentos
referidos a la implementación del área y los documentos que hacen alusión a la extensión de la misma.
Cabe destacar en este aspecto del estudio que la información obtenida y suministrada por las diferentes instituciones, se
caracteriza por ser escasa, inexacta e incompleta. En el anexo correspondiente, la información faltante se resalta en color,
notándose que son ampliamente mayoritarios los campos no diligenciados frente a aquellos en donde se aportó
información específica.
Dos inferencias se desean presentar en ese marco de escasez de datos e información.
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En primer lugar, es que los documentos de origen y naturaleza oficial sobre la educación en tecnología en términos
generales se desconocen. Esto, puede afirmarse hipotéticamente, se da de dos maneras: Una en términos de falta
de conocimiento sobre la existencia de tales documentos. Otra en términos de no asignación de importancia y
relevancia para el trabajo educativo en tecnología en las instituciones, aún sabiéndose de su existencia.
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En segundo lugar, se denota una pobreza alarmante acerca de la producción de documentos institucionales sobre
la educación en tecnología o sobre el área de tecnología e informática, que se constituyan en criterios orientadores
para los equipos de profesores.
Usuarios de las aulas de tecnología.
Dada la importancia del área en el proceso de formación del individuo y del trabajo que en este sentido se viene
adelantando desde la Secretaría de Educación Distrital, y que pretende fortalecer, ampliar la cobertura y dotar las
Instituciones Educativas Distritales de materiales que le permitan a las Instituciones, a los docentes y a los discentes,
complementar dichos procesos, se hace necesario hacer una descripción del número de individuos que tienen la
posibilidad de interactuar con dichas materialidades.(Gráfico 31).
Gráfico 31. Usuarios de las aulas de
tecnología.
En este esfuerzo que ha tenido consistencia durante las últimas administraciones, se ha venido dotando de materiales a las
IED, que han permitido ir construyendo redes de Instituciones que teniendo el mismo tipo de materialidades persiguen
intereses comunes y establecen relaciones allende las fronteras Institucionales, así mismo cabe resaltar esfuerzos
puntuales que desde la SED se han venido desarrollando, tales como el planteamiento de concursos que por la vía del uso
de dichas dotaciones permiten generar movimientos sinérgicos entre los individuos de cada Institución pero también desde
cada Localidad ya que la competencia les permite reconocer los elementos comunes y los elementos diferenciadores del
proceso particular de cada Institución.
A continuación se presentará dicha información que permita brindar una visión holística de la intervención que tienen
dichas materialidades y la cantidad de individuos que logran impactar, para lo cual se presentaran datos de manera general
por cada ciclo y luego se irá haciendo precisiones respecto del número de personas por localidad que tienen acceso a
dicho material.
En primer lugar y para brindar una visión general se presenta a partir del gráfico 32, la relación que hay entre la población
vinculada con el área y la cantidad de población que tiene en contacto con las aulas de tecnología o materiales de apoyo,
cabe destacar que esta información se encuentra discriminada por ciclos sin importar en primera instancia como se dan
estas relaciones particulares en cada localidad, ya que nos permite comprender que aproximadamente el 45% de la
población intervenida tiene contacto con los diferentes materiales que llegan al aula vía dotaciones.
Gráfico 32. Población y usuarios de las
aulas de tecnología.
A continuación se presenta la información mucho más discriminada, haciendo relevante el cómo se da esta relación en
cada una de las localidades y en cada uno de los ciclos, considerando la cantidad de individuos impactados en cada grado
y en cada ciclo.
PRIMER CICLO.
En este ciclo que está compuesto por los grados, preescolar, primero y segundo, en general se presenta una intervención
muy baja de las aulas sobre todo en preescolar. (Gráfico 33).
La mayor incidencia se da en segundo grado teniendo no obstante un bajo nivel de intervención por ser estas insuficientes
para la cantidad de individuos vinculados en estos grados.
En preescolar en particular la cantidad de estudiantes que interactúa con este tipo de material es de 2644 de una población
total de 5006 individuos, lo que significa que el porcentaje de afectación es del casi 53%, lo que plantearía el reto de dotar
mas numero de instituciones y de llevar este tipo de materialidades a esta población en donde se encuentra una fortaleza
respecto de lo que significa respecto de su proceso formativo el uso de este tipo de mediadores que privilegian tanto el
desarrollo de habilidades por parte de los niños así como el planteamiento de estrategias didácticas por parte de los
docentes.
Gráfico 33. Usuarios de las aulas de
tecnología en el primer ciclo.
En este caso la localidad que logra la mayor participación es la de Bosa y la que menor incidencia tiene en este mismo
sentido es la localidad de Fontibón, Kennedy y Rafael Uribe, en cuanto a las localidades de Puente Aranda, Usaquén y
Santafé no se cuenta con datos específicos para determinar este factor de impacto. (Gráfico 34).
Gráfico 34. Usuarios de las aulas de
tecnología en las localidades.
En cuanto a primer grado la población que tiene contacto con aulas es de 3.870 de un total de 6.612 estudiantes lo que
implica un 58,5% de intervención de las aulas en este grado, sigue destacándose Úsme y Bosa como las localidades de
mayor incidencia de estas materialidades y como en el grado anterior las localidades que aparecen como 0 individuos son
aquellas de las que no se disponen datos. (Gráfico 35).
Gráfico 35. Usuarios de las aulas de
tecnología en primer grado.
Gráfico 36. Usuarios de las aulas de
tecnología en segundo grado.
En el caso de segundo grado el porcentaje de incidencia es mucho mayor, alcanzando el 65% ya que le total de individuos
en este ciclo que fueron incluidos en la muestra es de 6.706 y el número de estudiantes que tienen contacto con estas
materialidades es de 4.372, esto se debe a que en este grado los profesores son conscientes de la importancia de este tipo
de materiales y desarrollan estrategias que le permiten vincularse con Instituciones que cuentan con este tipo de dotación y
emplean activamente estas materialidades si tienen acceso a ellas. (Gráfico 36).
SEGUNDO CICLO.
Este ciclo está compuesto por los grados, tercero y cuarto y presenta una intervención muy baja de las materialidades
sobre todo en tercer grado, haciéndose evidente una deficiencia en particular, en las localidades de Rafael Uribe, Kennedy
y Fontibón, sin que esto represente que este ciclo en otras zonas este mejor dotado. (Gráfico 37).
Gráfico 37. Usuarios de las aulas de
tecnología en el segundo ciclo.
En tercer grado se puede concluir que de los 9.074 individuos considerados hay un porcentaje de intervención del 57%
considerando los 5.248 estudiantes que son usuarios activos de las aulas. (Gráfico 38).
Las localidades más importantes en cuanto a cantidad de individuos que son usuarios de las aulas son las de Bosa y Úsme
en este grado, y no se conto con información de Puente Aranda, Usaquén y Santafé.
Gráfico 38. Usuarios de las aulas de
tecnología en tercer grado.
Gráfico 39. Usuarios de las aulas de
tecnología en cuarto grado.
En cuanto al grado cuarto se puede notar un mayor apoyo de las materialidades, relacionado con un porcentaje de cerca
del 79%, ya que la cantidad de estudiantes que tienen contacto con las materialidades es de 6.721 de un número de
8.545 estudiantes vinculados con la muestra y que se desempeñan en el área. Las localidades con mayor nivel de impacto
son Bosa, Engativá y Úsme, no obstante se debe hacer hincapié en el bajo número de individuos considerados en este
grado, sumándole a este criterio el que no se dispuso de información de Usaquén, Santafé y Puente Aranda. (Gráfico 39).
TERCER CICLO.
En tercer ciclo el panorama es mucho más prolijo ya que la concentración de estudiantes considerados es mucho mayor y
la relación entre individuos y su contacto con las materialidades de apoyo es mucho más homogénea, sin embargo se
siguen reconociendo falencias sobre todo en localidades como Santafé y Puente Aranda en grados como quinto y sexto.
En grado séptimo en general se podría decir que la relación es bastante consistente. (Gráfico 40).
Gráfico 40. Usuarios de las aulas de
tecnología en el tercer ciclo.
En quinto grado por ejemplo se da una relación del 72% de acuerdo con el total de niños y niñas considerados en la
investigación que es de 7.211 individuos. (Gráfico 41).
Las localidades que se caracterizan por su fortaleza en esta relación son Bosa, Úsme y Kennedy, sin embargo cabe
resaltar la localidad de Suba por tener un porcentaje representativo de relación individuo dotación que no es característico
de la Localidad. Se debe reconocer las deficiencias en la zona de Santafé en este grado ya que no presenta datos en este
sentido.
Gráfico 41. Usuarios de las aulas de
tecnología en quinto grado.
Gráfico 42. Usuarios de las aulas de
tecnología en sexto grado.
En el grado sexto el porcentaje de uso de las aulas es del 80% siendo este un factor preponderante que hace a este ciclo
muy fuerte ya que las relaciones como se dijo anteriormente son mucho más regulares que en otros ciclos, la población
total considerada es de 7656. (Gráfico 42).
En este grado se hace predominante el desarrollo del área en la zona de Bosa dado así por esta relación entre el número
de individuos con el uso de las materialidades.
En séptimo grado el porcentaje de intervención es del 75% que pone de manifiesto la relación de consistencia que se da
entre el número de individuos y el número de usuarios de aulas. Las localidades más fuertes en estas relaciones son Bosa,
y Úsme ya que allí se ha concentrado en gran medida el proceso de dotación en el distrito capital. (Gráfico 43).
Gráfico 43. Usuarios de las aulas de
tecnología en quinto grado.
La localidad de Usaquén en este grado no presenta datos que permitan contrastar con las otras localidades consideradas
para el análisis del ciclo.
CUARTO CICLO.
Este ciclo está compuesto por los grados octavo y noveno, y presenta seria deficiencias en cuanto al grado de relación y
uso de las dotaciones, no se presentan datos de relación en localidades como Usaquén y Puente Aranda, siendo la
localidad más fuerte Bosa en el grado Noveno y San Cristóbal en el grado octavo respectivamente. (Gráfico 44).
Gráfico 44. Usuarios de las aulas de
tecnología en el cuarto ciclo.
En grado octavo se presentan tanto Bosa como Úsme, como las localidades donde esta relación de uso es muy fuerte, sin
embargo, resulta engañoso el que a partir del porcentaje de individuos que usan estos mediadores, que es del 80%,
pudiésemos obviar las falencias evidenciadas con anticipación respecto del cubrimiento de aulas en este ciclo.
Gráfico 45. Usuarios de las aulas de
tecnología en octavo grado.
En cuanto al grado noveno el porcentaje de uso es del 79%, siendo las localidades más fuertes Bosa y en una condición
bastante similar encontramos a las localidades de Úsme, Suba y Simón Bolívar. Pero en general el resto de localidades se
caracterizan por un desarrollo muy precario de estas relaciones de uso con las materialidades o dotaciones ya que le
permiten tanto al individuo como a la comunidad ser mucho más propositivo y al docente tener una herramienta que si bien
no es indispensable para el área, se convierte en un bastión importante en el momento de realizar una actividad de aula ya
que hace de esta mucho mas interactivo, pero obviamente para este se debe contar con las cualidades y competencias del
docente durante el momento de resolver la clase. (Gráfico 46).
Gráfico 46. Usuarios de las aulas de
tecnología en noveno grado.
QUINTO CICLO.
Si bien este ciclo es el que le permite al individuo hacer el tránsito hacia la educación pregradual o hacia el ámbito laboral,
presenta deficiencias en cuanto es demasiado incipiente la presencia de dotaciones y por esta misma vía de relaciones de
uso, no le permiten al área ser más robusta y representativa en un país que no invierte en ciencia y tecnología y que en las
estadísticas de presentación de patentes sale mal librada. (Gráfica 47).
Si bien se podria decir del grado décimo que es el que posee un mayor porcentaje de uso de las aulas, siendo en este caso
del 98% sobre una poblacion posible de 4.312 individuos, es completamente erróneo ya que el porcentaje de poblacion es
uno de los menores considerados durante la investigación, es por tanto necesario que se hagan esfuerzos mayores para
hacer que el ciclo y en particular este grado adquiera la importancia en el proceso de formacion del individuo cuando se
esta hablando de un area fundamental de desarrollo como el Area de Tecnologia. Un pais en vis de desarrollo debe hacer
visible la importancia de esta y brindarle la posibilidad al individuo de reconocer los diferentes enfasis que esta posee.
(Gráfico 48).
Gráfico 47. Usuarios de las aulas de
tecnología en el quinto ciclo.
Gráfico 48. Usuarios de las aulas de
tecnología en décimo grado.
En grado Once la relación no se puede ser menos halagüeña no obstante estar hablando del 97% de una población
posible de 3.340 individuos. (Gráfico 49).
Como en el caso anterior la concentración de la población considerada es el más bajo de todos, sin obstar el que se
mantenga la relación de fortaleza de localidades como Bosa y Úsme, es también notorio que el resto de localidades tienen
una participación bastante mediocre en el uso de estas aulas.
Por tanto se estima conveniente por la vía del área comenzar a relacionar más el pensamiento tecnológico con las aulas,
que aproximen al individuo al I+D+i (Investigación- Desarrollo- Innovación) como la triada de conceptos fundacionales del
pensamiento tecnológico en un país en vías de desarrollo que se resiste a dar el paso a comprometerse con sus
derroteros y que se enfrasco en el consumismo sin darse la oportunidad de pensar en caminos diferentes de respuesta.
Gráfico 49. Usuarios de las aulas de
tecnología en once grado.
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