*041172* 60 Trenque Lauquen, 5 de agosto de 2005.AUTOS Y VISTOS: Las constancias de la causa, las intimaciones previamente realizadas al apoderado fiscal, las presentaciones solicitando el levantamiento de la medida cautelar trabada, y el escrito de la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia de Buenos Aires. RESULTA: De las constancias acreditadas a fs. 38 a 43 surge que las partes convinieron que las deudas reclamadas en el presente proceso se cancelarían al pagarse de contado la suma de $ 1.677,20 al incluirse la deuda reclamada en el régimen de regularización impositiva previsto en la ley 12.914, decreto 1309/01, disposición normativa B 30/05 y demás normas concordantes. Conforme surge de las constancias acreditadas el pago de los $ 1.677,20 se realizó de contado (ver fs. 38) y el acreedor dio por cancelada la totalidad de la deuda reclamada con dicho pago (ver escrito presentado a fs. 46). Del acuerdo surge que en concepto de gastos del presente proceso se cobró al contribuyente la suma de $ 721,44, lo que representa el 43% del importe del monto por el cual se canceló la deuda reclamada. Oportunamente se intimó al apoderado fiscal (ver fs. 37) a: i) discriminar, justificar y acreditar los comprobantes y/o dar razón, de los gastos de estudio percibidos incluidos en la cláusula segunda del acuerdo de pago agregado a fs. 30/31; ii) discriminar por ítem los conceptos por gastos causídicos cobrados al demandado y su correlación con los gastos incluidos en la cláusula segunda del acuerdo de pago; iii) aclarar si el importe de aportes realizado a la Caja Previsional de Abogados, ya que de los importes acreditados surgiría que se cobró al demandado: a) el 20% sobre el 100% de los honorarios convenidos, suma que se acreditó en la cuenta particular del profesional; b) el 20% sobre el 60% de los honorarios netos (descontando el IIB y el 10% de aportes), importe depositado en la cuenta de los letrados de la Fiscalía de Estado; c) el anticipo de $ 25 al demandado (no deduciéndose del 10% correspondiente al importe a cargo del profesional como obligación propia). Es decir se trasladó al demandado como gasto del proceso un importe superior al 10% de aportes a cargo del profesional. Ninguna de dichas intimaciones fue contestada por el apoderado fiscal. A fs. 44 el apoderado fiscal denuncia que la deuda reclamada fue cancelada en su integridad, asimismo solicitó el levantamiento de la inhibición general de bienes trabada (fs. 32/33). Previo a ordenar el levantamiento de la medida cautelar, y a fin de dar cumplimiento a lo dispuesto en los arts. 15, 21 y demás cc de la ley 6716, se intimó a los profesionales actuantes a que manifiesten lo que por derecho entiendan corresponder. Asimismo se ordenó el posterior pase de las actuaciones a la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia de Buenos Aires, a fin que emita dictamen que habilite el levantamiento de la medida cautelar trabada. A fs. 53 se presentó el Dr. C. y manifestó la cesión de sus honorarios por la labor realizada en autos a favor del Dr. M. . A fs. 56 se presenta el representante de la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia de Buenos Aires y manifiesta que, previo a ordenarse el levantamiento de las medidas cautelares trabadas, se deberán regular los honorarios del Dr. C. y acompañar los aportes que establece el art. 21, ley 6.716. CONSIDERANDO: Dado los antecedentes antes referidos surgen dos cuestiones a resolver: i) ¿Son legítimos los gastos causídicos cobrados por el apoderado fiscal?; y ii) ¿Se debe requerir que el Dr. C. abone los aportes previsionales a la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia de Buenos Aires, previo a ordenar el levantamiento de la medida cautelar? 1.- El artículo 97 bis del Código Fiscal, establece que los gastos causídicos se deben calcular sobre la deuda fiscal liquidada con los beneficios contemplados en el régimen de que se trate. En el presente caso, los beneficios otorgados para extinguir la deuda reclamada implicaron que la pretensión fiscal se cancele con el pago de $ 1.677,20. Por lo tanto los gastos causídicos deben calcularse sobre dicho importe. Los beneficios extraordinarios otorgados por el fisco provincial en el caso, aparejaron una reducción sustancial de los intereses moratorios y punitorios, que incluyó: i) un porcentaje previamente establecido --cfme., art. 4, DN B 30/05, DPR--, ii) la reducción adicional por el pago de contado --cfme., art. 7, DN B 30/05, DPR--, y iii) un descuento similar a los honorarios convenidos con el agente fiscal -cfme., art. 5, DN B 30/05, DPR--. Todo ello previsto en el régimen de moratoria. El acuerdo acompañado y demás constancias acreditadas a fs. 26 a 35, no tuvieron en consideración lo dispuesto en el artículo 505 del Código Civil (texto según ley 24432) en cuanto dispone que el importe de las costas derivadas de la primera instancia no puede superar el 25% del monto de la sentencia, laudo, transacción o instrumento que ponga fin al diferendo. Por su lado, tampoco puede sostenerse que existió una libre disposición de la asunción de las costas en el convenio presentado, que ponga a resguardo el derecho de defensa del demandado, y los principios de lealtad, probidad y buena fe procesal, debido a: i) la celebración del acuerdo sin que exista patrocinio letrado del contribuyente, y ii) la necesidad de abonar las costas del proceso para poder gozar de los beneficios otorgados en la moratoria. Toda vez que la presente causa se concluye por el acogimiento del demandado a un régimen de moratoria, y teniendo en consideración lo establecido en el artículo 97 bis del Código Fiscal, considero que los límites del artículo 505 del Código Civil (i.e., que las costas no pueden superar el 25% del monto del proceso), deben calcularse sobre la base establecida en el artículo del Código Fiscal antes mencionado, es decir, sobre la deuda fiscal liquidada con los beneficios contemplados en el régimen de que se trate (sobre la aplicación del art. 505 CC a los procesos judiciales en la pcia. de Bs. As. ver, SCJBA, act. "Macalusi, José Luis c/ Siderar SAIC daños y perjuicios", L 81.838, en particular votos de los Dres. de Lázzari, Pettigiani, y Roncoroni). Ello así, los gastos del proceso a cargo del contribuyente no deben superar el 25% de $ 1.677,20. Lo que implica que el límite total de gastos a cargo del deudor es de $ 419,3. En el presente caso el actor denunció que le cobró al contribuyente un importe de $ 721,44, lo que representa, reitero, el 43% del monto de la deuda liquidada conforme los beneficios otorgados en la moratoria. Corresponde por lo tanto y en ejercicio de los deberes impuestos en los arts. 34, 35 y 36 CPCC, y conforme las facultades dispuestas por el art. 77 in fine CPCC (cfme., Morello, Sosa, Berizonce, Tessone, Códigos Procesales en lo Civil y Comercial de la Pcia. de Bs. As. y de La Nación, Tomo II-B, pág. 252, Librería Editora Platense - Abeledo Perrot, 2002; Cám. 2ª Sala 2 III, LP, causa B-34.345, reg. int. 163/72 citada en la obra antes mencionada), y en resguardo de los principios de lealtad, probidad y buena fe (ver Gozaíni, La Conducta en el Proceso, pág. 14 y ss, Librería Editora Platense, 1988; Temeridad y Malicia en el Proceso, pág. 25 y ss, Rubinzal - Culzoni, 2002), y el mantenimiento de la igualdad entre las partes, analizar la naturaleza y cuantía de los gastos cobrados por el Dr. M. al demandado, más aun cuando, el profesional interviniente celebró un convenios en forma directa con la contraparte, sin la intervención de su abogado (contrariando el art. 39 de las Normas de Ética Profesional para los abogados de la Provincia de Buenos Aires), lo que podría implicar una lesión en los términos del artículo 954 CC. Adviértase que "...los gastos que no estan determinados por la exigencia inmediata de la tramitación, no entran en el concepto de costas; o, en otros términos," (las costas) "sólo están formadas por los gastos que necesariamente ha debido efectuar el vencedor para hacer triunfar su derecho..." (Alsina, Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, Tomo IV, pág. 532, Ediar S. A. Editores, 1961; Cfme., Gozaíni, Costas Procesales, pág. 56, Ediar, 1990; Reimundin, La Condena en Costas en el Proceso Civil, pág. 55, Víctor P. Zavalía, 1966; Loutayf Ranea, Condena en Costas en el Proceso Civil, pág. 2, Astrea, 2000). En primer lugar se observa que la tasa y sobre tasa de justicia fue calculada sobre un importe de $ 2.259 (fs. 30), e implicó una erogación al contribuyente de $ 49,70 y $ 4,97 (respectivamente). En atención a la base imponible dispuesta por el artículo 97 bis del Código Fiscal (ver supra) y a las alícuotas previstas por la ley 13.297 (2,2%), el importe que debió abonarse era de $ 36,89% y una sobre tasa de $ 3,68. En concepto de aportes previsionales se cobró al contribuyente la suma de $ 74,56 (ver fs. 26, 27, 28, 34 y 35), sin considerar el anticipo previsional, cuando conforme los términos de los artículos 12 y 13 de la ley 6716 sólo le podía cobrar la suma de $ 24,85 (10% de los honorarios acordados en la suma de $ 248,52). Es decir el apoderado le cobró ilegítimamente al contribuyente la suma de $ 49,71. Adicionalmente le cobró la suma de $ 35 en concepto de bono y jus, cuando de la causa no surge que se hubiera abonado al inicio de las actuaciones un jus previsional de $ 25, sino que conforme fs. 11 y 26 se abonó un peso por cada profesional actuante (tal como lo dispone el acuerdo celebrado entre Fiscalía de Estado y la Caja de Previsión Social para Abogados, que si bien no se encuentra agregado en el expediente, el apoderado no puede desconocer por haberse acreditado en innumerables expedientes a su cargo que tramitan ante este juzgado). Por otro lado, e independientemente del importe ($ 25 o $ 1), el anticipo previsional se paga a cuenta del 10% del honorarios establecido como obligación a cargo del profesional, que no integra la imposición en costas (cfme., JUBA, CC0201 LP, B 83868 RSI-70-97 I 4-3-1997 causa, "Granavetter, José c/ mansilla, Hugo Omar s/ Daños y perjuicios"). El derecho fijo establecido por ley 8480 no se encuentra comprendido en las erogaciones que pueden ser trasladadas como gastos causídicos, debido a que ese pago configura una contribución personal del profesional destinada al mantenimiento de su colegiatura (cfme., JUBA, CC0101 MP 83612 RSI-613-92 I 4-8-1992, causa, "Beherán Eduardo Al. c/ Solari Guzmán H. s/ cobro"; CC0101 MP 81109 RSD-417-92 S 3-12-1992, causa, "Zarategui de Miguel, h. c/ Casas de Maggi, Gloria s/ Incumplimiento de 3 contrato e indemnización de daños y perjuicios"; JZ0000 VG 972 I 13-7-1998, causa Barrera de Luque, Elsa c/ Sconza José s/ ejecución"; Lexis Nexis, C. Nac. Com., Sala E, 3.7.01 "Círculo de Inversores SA de ahorro p/f determinados c/ Sosa Miguel Ángel y otro s/ ejecución prendaria"; C. Nac. Cont. Adm., Fed., Sala 4, 26.8.97, "Novosad Isabel c/ CPACF" causa 7545/96). Por lo tanto, el apoderado fiscal cobró al contribuyente sin fundamento la suma de $ 35 en concepto de bono y jus. El cobro al contribuyente del impuesto a los ingresos brutos devengado por los honorarios del profesional es improcedente, ya que las obligaciones impositivas (con excepción del IVA) derivadas de la percepción y/o devengamiento del honorario acordado, son obligaciones personales del apoderado fiscal que en modo alguno pueden ser consideradas gastos causídicos a cargo del contribuyente (cfme., Alsina, Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, Tomo IV, pág. 533, Ediar S. A. Editores, 1961, quién manifiesta, "En cambio, no comprende el importe de las estampillas porque éste no es un gasto del litigante sino un impuesto del profesional..."; Morello, Sosa, Berizonce, Tessone, Códigos Procesales en lo Civil y Comercial de la Pcia. de Bs. As. y de la Nación, Tomo II-B, pág. 256, Librería Editora Platense - Abeledo Perrot, 2002 "...el impuesto que grava el ejercicio de la profesión de martillero no integra las costas del juicio, y su pago debe ser hecho por quien se desempeña como rematador...Cám. Nac. Com. Sala BV, 24.11.65, LLv127,p. 709, 13.326-S." ). Por último el apoderado fiscal le cobró al contribuyente el importe de $ 300 en concepto de gastos de inicio, fotocopias, estudio, diligenciamientos, viajes, etc. Requerido que fue el apoderado (ver fs. 37) a discriminar, justificar y acreditar los comprobantes y/o dar razón de esos gastos (incluidos en la cláusula segunda del acuerdo de pago agregado a fs. 30/31), omitió acompañar todo tipo de comprobante y/o explicación que los fundamente. En el expediente no se acreditaron hechos que razonablemente justifiquen los gastos cobrados (las fotocopias que pudieron realizarse no son más de 15 fojas), asimismo no se acreditaron los comprobantes que requiere la resolución AFIP-DGI 1415/03 y DN B 1/04, art. 621, DPR Bs. As., para todo gasto mayor a 10 pesos, lo cual podría configurar la existencia de infracciones tributarias (e.g., arts. 40, 45 o 46, ley 11.683, arts. 53, 54, 64 Código Fiscal pcia. Bs. As.), la percepción de honorarios encubiertos, y/o el cobro de gastos inexistentes. No existe disposición normativa que autorice al apoderado fiscal a cobrar gastos presuntos. Los gastos cobrados no se sustentan en hechos y documentos acreditados en el expediente, por lo tanto corresponde declararlos improcedentes. Al respecto se ha expresado: "...las erogaciones deben justificarse con la documentación pertinente (Cám. 2ª, Sala I, LP 89.646, RI 186/98) y el importe ajustarse a las costumbres y precios corrientes (Cám. 2ª, Sala I, LP, B 81.744, RS 236/96)..." (Morello, Sosa, Berizonce, Tessone, Códigos Procesales en lo Civil y Comercial de la Pcia. de Bs. As. y de la Nación, Tomo XB, pág. 343, Librería Editora Platense - Abeledo Perrot, 2005). Por todo lo antes mencionado, entiendo que en el caso se exigieron al contribuyente importes en materia de gastos causídicos en violación a normas de orden público (leyes previsionales e impositivas), a los 4 límites establecidos en el artículo 505 del CC, y a las constancias y comprobantes acreditados en autos. Conforme las facultades otorgadas en los artículos 34, 35, 36 y 77 in fine del CPCC, entiendo que corresponde se reintegren al contribuyente los importes ilegítimamente cobrados en concepto de gastos causídicos, conforme los lineamientos antes mencionados. Ello así, a fin de poner a buen resguardo los principios de probidad y lealtad que deben regir en el proceso y el derecho de propiedad del contribuyente. A tal efecto, y en caso de incumplimiento de lo antes ordenado el demandado podrá solicitar su ejecución en la presente causa. 2.- En cuanto al segundo punto referido a los aportes previsionales del Dr. C., la ley 6716 dispone que el hecho imponible se configura con el devengamiento de los honorarios (art.12 inciso a), no requiriéndose su percepción para dar nacimiento a la obligación previsional. Devengar es adquirir el derecho a alguna percepción o retribución por razón de la realización de un trabajo, prestación de un servicio, locación de un bien, etc. Por ello, un ingreso se considerará devengado cuando se ha adquirido el derecho de percibir la retribución correspondiente por haberse producido los hechos necesarios para que se genere (cfme. Reig. E., Impuesto a las ganancias, pág. 301; Giuliani Fonrouge, Navarrine, Impuesto a las ganancias, pág. 178). Adviértase, que el concepto de lo devengado no se identifica con el de exigible (García Vázquez, Normas impositivas sobre la imputación de ingresos y gastos en las empresas, D.F., tomo II , pág. 174), sino que tiene una correlación directa con los hechos necesarios para que se genere la retribución, en el caso con la realización de los trabajos profesionales. "En doctrina se ha señalado reiteradamente que el concepto de lo devengado se relaciona exclusivamente al nacimiento del crédito y que, por lo tanto, cualquier otro elemento es irrelevante para su configuración. Lo devengado se identifica, pues, únicamente con la adquisición del derecho crediticio en razón de haberse producido el hecho que le dio origen…" (Martín, Consideraciones sobre las reformas introducidas por la ley 19.409 a la ley de réditos, Rev. Imp. XXX-137). "…Existe devengamiento cuando producidos determinados hechos ellos originan la posibilidad de que un sujeto o ente pueda exigir contraprestación …" (Callea, Paolillo, Renta y devengamiento en el impuesto a las ganancias. Tratamiento de las percepciones anticipadas, Errepar, D. Trib., tomo II, pág. 307). Habiendo realizado trabajos el Dr. C. en el presente caso, considero que se devengaron a su favor honorarios, y tal como lo manifiesta la Caja de Previsión Social para Abogados (ver fs. 56), se deben cancelar los aportes previsionales correspondientes en la cuenta particular del obligado al pago, es decir del Dr. C. . Adviértase que las obligaciones previsionales son de carácter personal, y tienden a resguardar la imprevisión en la vejez mediante una futura retribución económica, no cumpliéndose su finalidad tributaria y asistencial con el reemplazo de un obligado al pago por otro. Es decir, los aportes que pudiera haber realizado el Dr. M. en su cuenta personal (aun cuando fueran erróneos), no eximen de la obligación de cancelar la carga previsional originada por el devengamiento de honorarios a favor del Dr. C. La cesión presentada, solo confirma la existencia de honorarios devengados a favor del Dr. C. (nadie dispone legítimamente de lo que carece); 5 más aun cuando la cesión fue instrumentada con posterioridad al cobro de los honorarios y al depósito de las cargas previsionales en la cuenta del Dr. M. En atención a que las actividades del Dr. C. se desarrollaron desde el inicio de la demanda y hasta la celebración del acuerdo agregado a fs. 34 (incluida la sentencia) considero que del importe de honorarios acordados entre las partes $ 248,52 (ver el convenidos agregado a fs. 34/35), corresponde sean imputados a los trabajos realizados por ese profesional la suma de $ 220, y a las actividades del Dr. M. la suma de $ 28,52 (cfme., arts. 13, 15, 21, 34 y demás cc. ley 8904/77; art. 19 DL 9122/78). Previo a ordenar el levantamiento de la medida cautelar trabada se deberá proceder a cancelar los aportes previsionales devengados por la actividad profesional del Dr. C. Ello, sin perjuicio del crédito que pudiera existir por el incorrecto depósito realizado en la cuenta previsional del Dr. M. En función de las consideraciones y citas legales antes mencionadas RESUELVO: 1.- Tener presente la contestación al traslado efectuado a la Caja de Previsión Social Para Abogados de la Pcia. de Buenos Aires, obrante a fs. 56/57 y la acreditación de la cédula de fs. 59. 2.- Ordenar al apoderado fiscal Dr. M. que reintegre al contribuyente en el plazo de 10 días los importes cobrados indebidamente, en materia de aportes previsionales, gastos de estudio, ingresos brutos, bono ley 8480 y anticipo previsional, conforme los lineamientos antes mencionados. 3.- A efectos de proceder al pago de los aportes previsionales establecidos en la ley 6716, disponer que del importe de honorarios acordados entre las partes $ 248,52 (ver el convenidos agregado a fs. 34/35), sean imputados a los trabajos realizados por el Dr. C. la suma de $ 220 y a las actividades del Dr. M. la suma de $ 28,52 (cfme., arts. 13, 15, 21, 28, 34 y demás cc. ley 8904/77; art. 19 DL 9122/78). 4.- Previo a ordenarse el levantamiento de la medida cautelar trabada y conforme lo dispuesto en los arts. 15 y 21 ley 6716, se deberá cancelar las obligaciones previsionales a cargo del Dr. C. conforme lo dispuesto supra, punto 3. Regístrese y notifíquese por Secretaría, a la parte demandada en el domicilio denunciado, a la actora en el constituido, a la delegación local de la Fiscalía de Estado atento, las irregularidades mencionadas, y por haberse modificado la base imponible para el cálculo de tasa de justicia y a la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia de Buenos Aires por ser tercero interesado. Pablo C. Germain Juez Contencioso Administrativo 6