Guatemala, el primer lugar en desnutrición

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Guatemala, el primer lugar en desnutrición
Por: Claudia Vásquez
Guatemala continúa siendo el país con los índices más altos de desnutrición en
Centroamérica, según estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO).
“El 49 por ciento de los niños sufren de desnutrición crónica en Guatemala, lo cual
demuestra que ocupa el peor puesto en materia de inseguridad alimentaria en la región”,
dijo Enrique de Loma, coordinador del Programa Especial de Seguridad Alimentaria
(Pesa) en Centroamérica.
El plan, que comenzó en 1999 con apoyo de la FAO y la Cooperación Española, ofrece
opciones tecnológicas, de recursos, capacitación y ayuda para la producción de
alimentos y formas de subsistencia a las comunidades más necesitadas.
Seguirá ayuda
Una misión de evaluación de la FAO recorrió varias comunidades del área chortí en
Chiquimula, los municipios de El Jícaro, en El Progreso, y Huité y Cabañas, en Zacapa,
para evaluar los proyectos del Pesa A priori destacaron que ha habido avances, pero que
todavía falta mucho por hacer.
Entre lo positivo, De Loma resaltó los avances en materia de legislación y apoyo
gubernamental con la creación de una ley y el Viceministerio de Seguridad Alimentaria.
Informó que el programa seguirá por cinco años más.
María Noguerol, del área de Organismos Internacionales de la FAO, aseguró que la
ayuda de la Cooperación Española para los programas será de dos millones de euros al
año para la región.
A la fecha, en el país se han priorizado 41 municipios en 357 comunidades.
César Fión, viceministro de Seguridad Alimentaria, expresó: “El gobierno del
presidente Berger reconoce la crisis alimentaria y asume la seguridad alimentaria como
su responsabilidad, instruyendo y apoyando acciones de forma integral”.
El tema fue tratado en el Encuentro Subregional Lucha contra el Hambre en
Centroamérica, que concluirá hoy en un hotel capitalino.
Guatemala, miércoles 04 de mayo de 2005
Malnutrición causa retraso intelectual
Indice de desnutrición crónica en niños es de 49.3 por ciento
Por: Claudia Vásquez
Periodismo comunitario
El 49.3 por ciento de niños padece de desnutrición crónica en el país, la cual les causa
cierto retraso intelectual, informó ayer Ofelia Arriaza, de la Secretaría de Seguridad
Alimentaria y Nutrición (Sesan).
“La desnutrición crónica provoca pérdida de neuronas en el cerebro y es un daño
irreversible, derivado de una mala alimentación durante los primeros tres años de vida
del niño”, aseguró Arriaza, quien coordina el eje Rompiendo el Círculo de la
Desnutrición.
La funcionaria expresó que la mala alimentación de la madre y la falta de lactancia
materna son factores que agudizan los índices de desnutrición crónica, sobre todo en el
área rural.
Afirmó que ese problema requiere mejorar la alimentación de los niños durante los
primeros tres años de vida, y de las mujeres en edad fértil.
Según el Censo de Baja Talla de Escolares, del 2003, 48.6 por ciento de niños entre los
6 y 7 años presenta desnutrición crónica.
Pérdida de genios
Andrés Botrán, secretario de la Sesan, lamentó que por los altos índices de desnutrición
crónica, la pérdida colectiva de inteligencia sea de un equivalente a 250 mil genios.
Botrán resaltó: “El problema del hambre y la desnutrición no es de una sola dimensión,
es multisectorial, por lo que coordinamos esfuerzos entre Gobierno, sector privado,
organizaciones no gubernamentales y la cooperación internacional”.
Puntualizó que en el país no ha habido hambruna, ya que ésta tiene que ver con la falta
de acceso y disponibilidad de alimentos durante cierto tiempo. Sin embargo, algo
cercano ocurrió en el 2003, en Jocotán y Camotán, Chiquimula, cuando se perdieron las
cosechas.
Cómo afecta al niño
La desnutrición crónica provoca daños irreversibles en el niño.
Estadísticas
49.3 por ciento es el índice de desnutrición crónica en Guatemala.
Después de Haití, Guatemala es el país latinoamericano con los índices más altos de
desnutrición crónica.
Más de medio millón de niños no cuentan con una alimentación adecuada.
Esta ha disminuido de 60 a 49 por ciento desde 1987.
Tipos de desnutrición
Crónica.
No es tan visible.
Se observa baja talla del niño para su edad.
Presenta episodios de enfermedades permanentes.
Dificultad de aprendizaje en la edad escolar.
Aguda
Pérdida de peso asociada con períodos de hambre.
En ocasiones se observa el vientre hinchado del niño.
Caída del cabello y baja talla.
Qué provoca la Desnutrición crónica
Daños en el desarrollo neurológico infantil.
Cierto retraso intelectual.
Baja talla para la edad del niño.
Problemas en su correcto desarrollo.
Estos daños son irreversibles.
Principales causas
Madre desnutrida.
Corto espaciamiento de embarazos.
Control prenatal inadecuado.
Bajo nivel de escolaridad de la madre.
Falta de lactancia materna o práctica inadecuada de ésta.
Insuficiente ingesta de micronutrientes y proteínas.
Falta de agua potable.
Cómo prevenirla
Adecuada alimentación de la madre y el padre, antes de concebir al niño.
Un buen control prenatal.
Lactancia materna hasta los 6 meses.
Los tres primeros años de vida son clave para evitar la desnutrición crónica.
Es necesario procurar que tenga una buena alimentación en este período.
Fuente: Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).
Guatemala, miércoles 18 de octubre de 2006
“¿Habrá resultados en 2007”
50 por ciento de la infancia guatemalteca menor de 5 años padece desnutrición crónica
Por: Leslie Pérez
Andrés Botrán, encargado de Seguridad Alimentaria,
habla de las acciones durante un año al frente de la
Comisión Nacional contra el Hambre, la cual busca
reducir ese flagelo.
¿Ha habido reducción en el número de personas que
padecen desnutrición?
Aún no lo podemos medir. Lo que sí podemos decir es
que por cada mil niños nacidos, 43 mueren antes de
cumplir un año. Reconocemos que la mitad de los niños
y niñas padecen de desnutrición crónica.
No se ven cambios en la nutrición de los niños
guatemaltecos.
Se ha atendido a la infancia.
Otros gobiernos nunca hablaron de desnutrición, y ningún sector se interesó por los
desnutridos. Es hasta ahora que nos hemos responsabilizado y hemos echado a andar
planes y proyectos.
¿Y qué han hecho para reducir los índices?
El problema es que no ha habido cultura de medición. Sabemos que de 1999 a 2002
aumentó la desnutrición crónica. Además, el 70 por ciento de la población indígena
también lo padece, y eso es preocupante.
¿Podría explicar qué es la seguridad alimentaria?
Tiene cuatro pilares: que haya disponibilidad de alimentos, que exista trabajo para tener
dinero y, por lo tanto, acceso a ellos; el acceso físico, que significa la existencia de
infraestructura y saneamiento ambiental, y por último, la educación para el consumo.
Tenemos algunos casos en que las familias no saben comprar ni preparar los alimentos
con los mejores nutrientes.
¿Hay hambruna en Guatemala?
Hambruna es cuando no hay capacidad para producir alimentos. Guatemala no tiene
hambruna, porque hay alimentos y hay capacidad de producirlos y acceder a ellos.
Y en casos como los de Camotán y Jocotán, ¿cuál es el problema?
Lo que tenemos son diferentes vulnerabilidades alimentarias.
¿Cómo están los datos de esa vulnerabilidad?
Por la tormenta Stan desarrollamos una herramienta para medirla, se trata de un Sistema
de Información de Seguridad Alimentaria y Nutricional en el país. Tenemos monitores a
nivel municipal, quienes convocan a la comunidad y le preguntan sobre sus medios de
vida, su trabajo o cómo ven la migración y las fuentes de agua, entre otros.
¿Qué avances ha habido?
Con la mesa nacional alimentaria se logró definir una política de seguridad en ese
aspecto después de seis meses de diálogo.
¿En qué se basa esa política?
Es una política integral y no asistencialista, que involucra a todos los actores de la
sociedad.
Reconocemos que parte del problema era que no había continuidad en los programas,
para lo cual es vital la participación de la sociedad.
Pero el cuestionamiento es que sólo se han entregado alimentos.
Hemos dado alimentos cuando la población está en extrema pobreza y con altos índices
de desnutrición. A raíz de la tormenta Stan se los estamos dando a las familias que
perdieron sus cosechas.
¿No son medidas de largo plazo?
Son medidas de mitigación de los desastres y no estructurales, creo que eso tiene que
verse así. Para muchas familias que fueron afectadas por Stan, la emergencia ya
terminó, pero para otras no.
¿Qué otras acciones han logrado?
Logramos que se aprobara la Ley de Seguridad Alimentaria, la primera en América
Latina.
Además, el 30 por ciento de los integrantes de la mesa directiva del Consejo Nacional
de Seguridad Alimentaria forman parte de grupos sociales, lo cual garantiza que las
medidas sean de largo plazo.
¿Qué instituciones están involucradas?
Los ministerios de Agricultura y Salud, la Secretaría General de Planificación de la
Presidencia, la de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (Sosep), el fondo de
Inversión Social (FIS) y el Nacional para la Paz (Fonapaz), organizaciones no
gubernamentales y las iglesias.
¿Qué hay de acciones concretas?
Se ha desarrollado una estrategia de atención de riesgo en áreas de vulnerabilidad a
fenómenos climáticos. Hemos dado capacitación a las familias para que convivan con la
sequía o enfrenten sus propios problemas.
¿Son los 41 municipios?
En todos tenemos un fortalecimiento de la red de educación, extensión de cobertura del
Ministerio de Salud.
También tenemos un monitor por cada 20 familias. La Sosep está desarrollando su
programa Creciendo Bien. Además, se ha buscado mejorar la capacidad en la madre.
¿Y de qué manera está involucrada la entidad a su cargo?
Nosotros no ejecutamos. Tenemos delegados departamentales que acompañan en los
procesos. Se han formado comisiones de seguridad alimentaria con los comités
municipales de desarrollo en 18 departamentos. Ahí participamos a las instancias
involucradas.
Parece ser más un aspecto de organización.
El problema no es que nosotros lo hagamos. En Jocotán, en la comunidad chortí, por
ejemplo, estamos trabajando con los cuatro alcaldes. Ellos tienen una mesa de desarrollo
de seguridad alimentaria en la cual participan representantes de ONG, del sector
privado, con quienes se ha tratado de integrar y coordinar esfuerzos.
¿Qué beneficios han recibido las comunidades directamente?
El eje más complicado es el de generación de empleo, aunque lo ha habido en el ámbito
agrícola. Ha habido capacitación en la producción de hortalizas, en viveros. Se ha
entregado bolsas pecuarias, huertos escolares, huertos familiares; se ha entregado el
vaso de leche.
¿Y cómo lo han focalizado?
Por vulnerabilidad alimentaria, en los 41 municipios. Si logramos integrar los recursos
municipales, del Gobierno y de la comunidad internacional, da para mucho. Conguaco,
Jutiapa, es un ejemplo de éxito. Hace un año y medio ahí no había nada.
Se integró una mesa donde todos reconocieron qué podían hacer. Ahora tienen caminos,
adquirieron préstamos con el Fondo Guatemalteco para la Vivienda y las mujeres
atienden la salud de sus hijos.
¿Qué meta se han propuesto?
Reducir la desnutrición crónica en el país. Reconocemos que tenemos ese talón de
Aquiles. Al final, la medida tendría que ser a cuánta población sacamos de la
vulnerabilidad alimentaria y de la pobreza.
¿En cuánto tiempo podrían verse los cambios?
En mayo del 2007. Entonces podremos ver cómo estábamos en 2002 y cómo en 2006.
Con esos datos vamos a tener una mejor información para focalizar los esfuerzos e ir a
los lugares con mayores problemas.
Acciones: En ejecución
El combate a la desnutrición está en manos:
La Sosep y el Ministerio de Salud han atendido a 63 mil 853 mujeres en edad
reproductiva y a 64 mil 162 niños menores de 5 años, en dos mil 267 comunidades de
18 departamentos.
El Ministerio de Salud ha hecho un monitoreo de crecimiento (toma de peso mensual)
en niños de 0 a 24 meses, y realiza vigilancia alimentaria y nutricional.
Afectados por Stan. Fueron atendidas 75 mil 481 familias de mil 501 comunidades en
10 departamentos. Recibieron 14 mil 50 toneladas métricas de alimentos, bajo la
coordinación de Sesan, PMA, y ejecutado por el FIS, el Fonapaz, el Ministerio de
Agricultura y la Sosep.
Ministerio de Agricultura resalta el programa de la entrega del vaso de leche. Lo han
recibido 436 mil 685 niños de tres mil 262 escuelas.
Además, se han entregado 30 millones de vasos de leche, de los 63 millones previstos.
La inversión asciende a Q119.1 millones.
Ministerio de Agricultura apoya a escuelas primarias con la distribución de harina de
frijol y bebida fortificada. Se tiene contemplado entregar 62 mil quintales, con lo cual se
beneficiaría a 444 mil 209 personas. También han entregado huertos escolares.
De igual forma, esta cartera es la encargada de entregar las bolsas pecuarias familiares,
que consisten en 12 aves de corral cada una.
Fonapaz desarrolla el programa alimentos por trabajo. Ha beneficiado a dos mil 126
personas en seis municipios de Huehuetenango, con 248 toneladas métricas de aceite,
maíz y leguminosas.
Empresario: José Andrés Botrán Briz
Es el encargado de la Seguridad Alimentaria de Guatemala.
Es ingeniero en manufactura, título obtenido en EE.UU.
Se ha destacado como empresario en los sectores agroindustrial y azucarero.
Esta labor también la desempeñó en París, Francia, y Nueva York, como especialista en
comercialización de azúcar.
Comenzó a tratar los problemas del hambre en el año 2001, como miembro de la
Cámara de Industria.
Al inicio de este Gobierno fue nombrado comisionado del Frente Nacional contra el
Hambre.
Escasos recursos y falta de políticas integrales para combatir la desnutrición
La falta de recursos y de políticas integrales para combatir la desnutrición crónica es
uno de los factores que instancias de la sociedad civil observan como obstáculos para
reducirla.
De acuerdo con algunos dirigentes sociales, las acciones impulsadas por la Secretaría de
Seguridad Alimentaria son simples paliativos a la inseguridad alimentaria que padece el
50 por ciento de los niños menores de 5 años.
El secretario de Seguridad Alimentaria, Andrés Botrán Briz, admite que reducir la
desnutrición crónica en Guatemala no será una tarea fácil y para lograrlo debe integrarse
el trabajo del Gobierno con el de la sociedad civil.
Recursos escasos
Rubén Mazariegos, coordinador de la Unidad de Acción Sindical y Popular (Uasp),
afirma que uno de los problemas que se afrontan para reducir los altos índices de
desnutrición se debe a la falta de financiamiento.
“Es preocupante que sólo el 0.9 por ciento del total del presupuesto nacional sea
destinado a la salud, que es uno de los componentes de la seguridad alimentaria”,
explica Mazariegos.
Según el encargado del área de derecho a alimentos, del Centro Internacional de
Investigaciones en Derechos Humanos (CIIDH), Ricardo Zepeda, el problema del
hambre no se ha abordado de manera integral.
Asegura que la entrega de alimentos es sólo una medida para paliar la situación de
emergencia en algunos puntos críticos del país.
A principios de 2006, el relator especial sobre el Derecho a la Alimentación de las
Naciones Unidas, Jean Ziegler, presentó un informe sobre Guatemala, en el cual destacó
que más de la mitad de los niños menores de 5 años padecen raquitismo. Esta cifra se
eleva al 70 por ciento en los indígenas.
Asimismo, el documento registra que dos terceras partes de los guatemaltecos son
demasiado pobres para alimentarse adecuadamente.
En más del 60 por ciento de los hogares, el gasto en alimentos no es suficiente para
cubrir los requisitos dietéticos diarios, pues el salario mínimo no es fijado con relación
al costo de los alimentos.
Sí hay hambruna
Las autoridades de Gobierno afirman que en el país aún no se sufre de hambruna, sino
de desnutrición crónica. Sin embargo, Mazariegos dice que un gran porcentaje de la
población vive con menos de Q7 por día.
“Eso es hambruna, porque aunque hay capacidad de producir alimentos, la población no
tiene acceso a ellos”, reflexiona Mazariegos.
Similar opinión tiene Zepeda, quien enfatiza que los índices de extrema pobreza en los
que se encuentra la mayoría de la población no permiten tener suficientes alimentos.
Agrega que con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos, la situación podría agravarse, por la fuerte competencia en la que deberán entrar
los pequeños productores.
Guatemala, domingo 16 de julio de 2006
FAO insta a luchar contra el hambre
Problema aumentó en 50 por ciento desde 1990
Por: Luisa Rodríguez, Crista Kepfer
Invertir más recursos para el desarrollo del sector
agropecuario y demostrar voluntad política fueron las
peticiones de Jacques Diouf, director general de la
Organización de Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO), a los gobernantes de la
región, para combatir el hambre en el Istmo.
“Desde inicios de los 90 al fin de este período, hemos
visto un aumento del número de hambrientos del 50
por ciento en toda la región”, indicó Diouf, quien
presentó ayer, durante la Cumbre de Centroamérica,
un panorama sobre la inseguridad alimentaria en el
área.
Diouf instó a los mandatarios centroamericanos a dar
seguimiento a la meta de la Cumbre Mundial sobre
Alimentación, de reducir a la mitad el número de
hambrientos en el mundo.
La niñez de Chiquimula ha sido
afectada por la crisis de
hambruna, la cual se evidenció
en agosto del 2001.
Se mostró preocupado porque el porcentaje del presupuesto nacional promedio
destinado a la agricultura no es el adecuado, en una región donde el 35 por ciento del
Producto Interno Bruto (PIB) proviene del sector agroalimentario.
“Representa el 50 por ciento de los empleos y el 70 por ciento de las exportaciones”,
explicó Diouf.
Al finalizar la cumbre, los mandatarios acordaron dar seguimiento a sus
recomendaciones.
Tres demandas urgentes
Estas recomendaciones hizo ayer el director de la FAO a los presidentes del Istmo.
1Demostrar más voluntad política en la aplicación de políticas para combatir el hambre.
Desarrollar el sector agropecuario y la seguridad alimentaria de cada país.
2Aumentar los recursos del presupuesto nacional destinados al desarrollo de la
agricultura, de un dos por ciento —que es el porcentaje promedio nacional— a un siete
por ciento.
3Invertir en proyectos de seguridad alimentaria a nivel de las comunidades rurales
pobres. Seguir el ejemplo de los programas de la FAO.
Acosados por desnutrición y pobreza
Las siguientes estadísticas muestran una radiografía de la pobreza y el hambre en
Guatemala y el resto de Centroamérica.
• El número de personas que sufren hambre en Centroamérica aumentó en 50 por ciento
desde la década de los 90, según la FAO.
• La desnutrición crónica en niños en Guatemala aumentó de 46.4 por ciento, en 1998, a
48.7 por ciento, en 2002, según el Informe Nacional de Desarrollo Humano (INDH)
2003.
• Ese índice empeora entre la niñez indígena, ya que 68.8 por ciento presentó
desnutrición crónica en 2002.
• Guatemala es el segundo país con mayor índice de pobreza de la región, después de
Honduras.
• La pobreza afecta al 57 por ciento de la población y la pobreza extrema al 21.5 por
ciento, según datos de 2002.
• En el área rural, la situación se agrava, ya que el 72.2 por ciento de la población es
pobre.
• El 60 por ciento de los hogares del país no tienen capacidad para adquirir la mitad del
costo de la alimentación mínima, según datos del Informe sobre Seguridad Alimentaria
2003, del Sistema de Naciones Unidas.
Guatemala, 30 de Junio de 2004
Plan para frenar desnutrición
Reducir en 50 por ciento la desnutrición crónica infantil
Por: Irving Escobar Calito
Periodismo comunitario
•Secretaría de Seguridad Alimentaria dará prioridad a los 83 municipios del país
con mayores índices de pobreza.
_________
Sanidad, educación en salud reproductiva y mejorar la nutrición de las familias serán los
ejes en los que centrará la Secretaría de Seguridad Alimentaria su plan para reducir en
50 por ciento la desnutrición crónica infantil.
“Estamos evaluando algunas áreas para priorizar los recursos”, dijo Andrés Botrán,
secretario de Seguridad Alimentaria, quien el lunes por la noche presentó el plan a la
comunidad internacional.
“La atención en el periodo de gestación y en las jovencitas será una de las prioridades,
porque el problema comienza cuando la mujer está desnutrida”, detalló Beatriz Villeda,
directora del programa.
Otro objetivo será orientar a las familias para que conozcan la mejor forma de alimentar
a sus hijos, de acuerdo con sus posibilidades y pertenencia cultural.
El costo del plan, que dará prioridad a los 83 municipios con mayores índices de
pobreza, se calcula en unos 70 centavos de quetzal al día por persona.
“La desnutrición es un problema invisible, porque el niño no presenta síntomas de
hambre, pero los daños son irreversibles en su estatura y sus destrezas físicas y
mentales”, advirtió Carmen de Mejicanos, subsecretaria de Seguridad Alimentaria.
Llamado a participar
Durante la presentación, Botrán exhortó a todos los sectores a involucrarse, en especial
a la comunidad internacional, sin cuyos aportes no se podría lograr las metas.
El programa fue bien recibido por los asistentes a la reunión. “Es un paso adelante en la
reducción de la pobreza. Sólo falta que sea una política de Estado sostenible”, opinó
Pedro Medrano, director regional de Programa Mundial de Alimentos (PMA).
De acuerdo con las cifras de este organismo de las Naciones Unidas, Guatemala es el
país de la región con el mayor índice de desnutrición: 49 por ciento. Lo sigue Honduras,
con 29 por ciento, y Nicaragua, 20 por ciento.
Opiniones
•“La pobreza y la desnutrición crónica no se resuelven con darle bolsas de alimentos a
la gente
necesitada”. - Andrés Botrán, secretario de Seguridad Alimentaria.
•“Debe ser un esfuerzo del Estado, pero la población también tiene responsabilidad,
porque se trata de sus hijos”. - Pedro Medrano, director regional de PMA.
Guatemala, miércoles 19 de julio de 2006
Desnutrición crónica
Ministerio de Salud efectúa encuesta en Huehuetenango
Por: Mike Castillo
En municipios de Huehuetenango el
Ministerio de Salud detectó que siete
Una encuesta nutricional efectuada por el
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
reveló que en Huehuetenango siete de cada diez
niños menores de 5 años de edad padecen
desnutrición crónica.
de cada diez niños padecen
desnutrición crónica. (Foto PL: Mike
Castillo).
Karla Mendoza, de la Jefatura de Área de Salud de San Marcos, informó que la aludida
encuesta se tomó en una muestra de tres mil 269 infantes comprendidos entre seis y 59
meses de edad.
Agregó que fueron tomados en cuenta para el estudio 10 municipios de Huehuetenango
y los resultados demostraron que 68 por ciento de los menores tienen desnutrición
crónica.
Los resultados reflejaron que las regiones más afectadas son San Mateo, con 85 por
ciento de desnutrición y San Juan Atitán, con 78.
“Es lamentable que Huehuetenango sea el departamento con más municipios que tienen
problemas de niños con desnutrición”, citó Mendoza.
Plan contra el hambre
En tanto, Brenda Sáenz, de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Sesan),
explicó que el Gobierno cuenta con un plan piloto contra el hambre que consiste en la
entrega de alimentos en 18 municipios a nivel nacional identificados como de alto
riesgo.
Agregó que en esta vasta región se han incluido a ocho municipios y se estudia la
inclusión de otros, pues se cree aún hay más niños con este problema.
Guatemala, miércoles 15 de febrero de 2006
Programa contra desnutrición crónica
Por: Francisco Gonzalez Arrecis
El Programa para la reducción de la desnutrición crónica fue presentado ayer.
Andrés Botrán, secretario de Seguridad Alimentaria, explicó que el programa
comprende servicios básicos de salud, educación alimentaria, lactancia materna, agua y
saneamiento, organización comunitaria y mejoramiento de la economía en 83
municipios del altiplano y oriente del país.
Se pretende disminuir a 21 por ciento los índices de desnutrición.
Botrán explicó que ha recibido invitaciones de varios presidenciables para continuar al
frente de la Secretaría durante el siguiente gobierno, y que si se lo piden, aceptará.
Guatemala, jueves 10 de mayo de 2007
Padecen desnutrición
Fenómeno natural de hace siete meses arrastró todas sus pertenencias
Por: Genner Guzmán
Sibinal /.-Unas 30 familias del caserío Los
Laureles, de la aldea El Malacate, jurisdicción de
Sibinal, San Marcos, padecen de desnutrición
porque la tormenta Stan destruyó todo lo que
poseían.
La topografía del lugar cambió luego que el
fenómeno natural provocó desbordes de ríos,
deslaves, destrucción de viviendas, caminos
vecinales, cultivos agrícolas y dejó como secuela
A siete meses de la tormenta Stan, el la psicosis de terror.
panorama es desolador en el caserío
“Nosotros necesitamos un programa de vivienda,
Los Laureles, de la aldea El
un proyecto de agua entubada, una escuela, un
Malacate, de Sibinal, San Marcos.
Foto Prensa Libre: Genner Guzmán. puesto de Salud y, lo más urgente, comida,
porque niños, adolescentes, jóvenes y adultos no
tienen con qué alimentarse”, explicó Ariel Morales, presidente del Consejo de
Desarrollo (Cocode) local.
Algunos de los campesinos indicaron que la tormenta que se produjo en 2005 arrastró,
además de sus casas, con ropa de dormir, vestir, camas, trastos de cocina y otros
enseres, por lo que al quedarse a la intemperie y vivir en pobreza extrema pensaron en
avecindarse en territorio mexicano.
Por lo anterior, Morales mencionó que asumió la responsabilidad de hacer un préstamo
de Q150 mil para adquirir un predio y asentar improvisadamente a la comunidad, pero
lo único que han logrado es construir champas para pernoctar, y temen que algo grave
les pueda ocurrir con los intensos aguaceros de los días anteriores.
“He detectado que lo más urgente es combatir el hambre y la desnutrición para que la
gente, especialmente los niños, no mueran de inanición. Los adultos no lo quieren todo
de regalado, pero necesitan incentivos económicos para emprender proyectos
agrícolas”, citó el maestro Marco Tulio Pérez Roblero.
Guatemala, lunes 08 de mayo de 2006
Desnutrición incide en niñas
El 64 por ciento de indígenas del área rural están en riesgo
Por: Claudia Vásquez
Las niñas indígenas del área rural menores de 5 años son las más afectadas por la
desnutrición crónica. Una investigación de la Universidad de Cornell, Nueva York,
presentada ayer, señala que 64 por ciento está en riesgo, cifra que se compara con países
de África y Asia.
“Existen diferencias contundentes de género en la alimentación de los menores de 5
años en Totonicapán. Encontramos que 64 por ciento de niñas sufren desnutrición, en
comparación con 34 por ciento de niños”, reveló Alison Tmilowicz, autora del estudio.
A criterio de la experta, este fenómeno se repite en la gran mayoría de las zonas rurales
del occidente del país.
“Las niñas lactan menos, se enferman más y tienen menor crecimiento”, según el
estudio Diferencias de género en el crecimiento en niños indígenas de Guatemala: un
vistazo cerrado, que contó con el apoyo del Instituto de Nutrición de Centroamérica y
Panamá (Incap).
“La situación nutricional de la niñez guatemalteca, sobre todo de las niñas, es
alarmante; en algunos casos supera a India y Etiopía”, expresó Tmilowicz.
Representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirma este
extremo. La desnutrición crónica en Guatemala es del 45 por ciento. En países de Asia y
África, los indicadores se sitúan entre 40 y 60 por ciento.
La investigadora agregó que el estudio se llevó a cabo en 20 cantones de Totonicapán.
“Esta es una muestra de la realidad nutricional en el área rural del occidente del país”,
afirmó.
Patricia Palma, del Incap, indicó que el análisis recomienda mejorar los programas de
educación nutricional, de lactancia y seguridad alimentaria.
Guatemala, martes 22 de noviembre de 2005
Preocupa hambre y sequía en el país
Los altos índices de desnutrición y la sequía registrada en algunos departamentos del
oriente del país preocupan a viceministros y directores de Salud, según afirmaron al
concluir la decimotercera reunión del Consejo Consultivo del Instituto de Nutrición de
Centroamérica y Panamá (Incap).
Durante la cita, que se llevó a cabo en el país, los expertos lamentaron que el índice de
desnutrición infantil se mantenga en 49.3 por ciento.
Coincidieron en la necesidad de llevar a cabo programas de prevención, entre sociedad
civil, empresarios y Gobierno, ante la sequía.
“El propósito de la reunión también fue dar a conocer los avances, logros y resultados
de la gestión del Incap en 2005 y analizar las prioridades de cooperación técnica en la
región”, informó Verónika Molina, de esa entidad.
Los participantes instaron al Incap a presentar iniciativas de cooperación técnica de
acuerdo con las prioridades de cada país, al señalar que Guatemala, Honduras y
Nicaragua son las naciones con los peores indicadores en materia de nutrición.
Nancy Perla, de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, indicó que
conscientes de esos problemas, coordinan programas de desnutrición crónica, de
alimentos por Stan, procesos de mesas intersectoriales con educación e información,
entre otros. Esto con el apoyo de los ministerios de Salud Pública y de Agricultura, Fis
y Fonapaz.
Guatemala, miércoles 22 de marzo de 2006
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