INFORME REUNIÓN DEL COMITÉ TÉCNICO DE ALIDE PARA EL FINANCIAMIENTO DE LA AGRICULTURA Y EL MEDIO RURAL Secretaría General de ALIDE Abril 2013 1 INFORME DE LA REUNIÓN DEL COMITÉ TECNICO DE ALIDE PARA EL FINANCIAMIENTO DE LA AGRICULTURA Y EL MEDIO RURAL La reunión del Comité Técnico de ALIDE para el Financiamiento de la Agricultura y el Medio Rural, se realizó el 26 de abril de 2013, durante la 43ª reunión ordinaria de la Asamblea General Anual de ALIDE, que tuvo lugar en Mendoza, Argentina; y fue conducida por el señor Romy Calderón Alcas, Jefe de Estudios Económicos e Información de ALIDE. El objetivo de la reunión fue analizar e intercambiar experiencias de programas e iniciativas desarrolladas por las instituciones financieras de desarrollo para integrar a los productores del sector rural en las cadenas productivas -o de valor- al comercio nacional e internacional, particularmente en el ámbito regional; participando en la provisión de servicios financieros y no financieros acorde a sus necesidades, sin perder de vista que la atención a este sector debe ser vista con un enfoque integral, donde el financiamiento es solo una parte de las necesidades de los productores rurales, y que debe ser complementado con una variedad de apoyos y servicios provistos por otras esferas del sector público o privado. En particular se intentó responder a interrogantes tales como: ¿de qué manera participan los bancos de desarrollo en las cadenas productivas: articulador, financiador, proveedor de garantías, facilitando oportunidades de mercados, entre otros? ¿En comparación a otros esquemas de financiamiento qué tan mejores han sido los resultados para el banco y los productores? ¿Han funcionado mejor las cadenas productivas vinculadas a los mercados nacionales o aquellas orientadas a los mercados internacionales? ¿Cuáles son los principales problemas o dificultades que limitan la expansión del modelo de cadenas productivas internacionales? ¿Qué es lo más importante que hay que hacer para que cada vez más productores rurales se integren a los mercados internacionales vía las cadenas productivas?. Igualmente, se presentó el programa de trabajo de ALIDE para el sector agrícola y rural, y se invitó a las instituciones a proponer actividades que favorezcan una mayor cooperación interinstitucional en el marco de ALIDE por medio de estudios, seminarios, asesorías, misiones, pasantías, e intercambio y difusión de informaciones orientadas al aprovechamiento de conocimientos y experiencias en materia de financiación y desarrollo del medio agrícola y rural. En la reunión se promovió un mayor debate e intercambio de opiniones y propuestas sobre temas propuestos acerca de la financiación del desarrollo agrícola y rural. Como resultado del flujo de ideas y experiencias allí referidas se puede señalar lo siguiente: Las atribuciones de los bancos de desarrollo para trabajar con productores agrícolas en cadenas productivas, algunos veces están definidas en su Ley de Creación o en legislación posterior que les encarga explícitamente a operar con estos modelos de organización. En otros casos la política y la misión de liderar la conformación de las cadenas productivas está bajo la responsabilidad de los ministerios o secretarias de agricultura, y el banco de desarrollo lo que hace es adherirse a ellas aportando el financiamiento si es requerido. Lo ideal aquí, es que los ministerios o secretarías de agricultura trabajen de manera articulada con los demás actores, entre ellos los bancos de desarrollo. Un tercer caso, es cuando no existe normativa alguna y el banco desarrollo de por si lo adopta para apoyar las cadenas productivas de unos pocos productos (ejemplo: café, carne, forrajes). 2 El grado de involucramiento del banco de desarrollo en las cadenas productivas también difiere entre las instituciones, va desde aquellas que identifican, estructuran, financian, seleccionan al operador, hacen las veces de garante para que los compromisos se cumplan, es decir, hacen casi todo excepto la administración que se deja manos del operador de la cadena. El problema aquí es que se limita la acción y el alcance del banco debido a que exige contar con más personal, dificulta que se agrava si es de segundo piso. En algunas experiencias de este tipo cuando el banco ha seleccionado al operador en vez de hacerlo conjuntamente con los productores o clientes, han surgido conflictos debido a la poca comprensión o entendimiento entre ellos. Para superar estos inconvenientes ayuda mucho la existencia de una oferta de operadores de negocios cuyo pago forma parte del contrato de crédito que otorga el banco. Una segunda forma de involucramiento es como animador para su conformación y garante de los compromisos adoptados por los que integran la cadena productiva. Una tercera forma es adhiriéndose a las iniciativas impulsadas por otras instancias de gobierno o entidades privadas, en su calidad de proveedor de financiamiento, garantías o asistencia técnica, a través de programas específicos creados para ese fin o atendiéndolos con aquellos que ya tenía en operación el banco, como pueden ser los programas de financiamiento para compra de insumos de manera corporativa a fin que aseguren calidad y logren menor precio; los de instalación de riesgo tecnificado, compra de maquinaria, entre otros. Un error común es llamar cadena productiva a cualquier forma de asociación de productores. También el pensar que cualquier producto puede ser elegible para constituirse en una cadena productiva, o que ésta son buenas independientemente de la naturaleza del mercado o del producto objetivo de una cadena. Por ejemplo, en Perú, es muy complicado operar cadenas productivas del arroz y algodón debido a la existencia de una sobreoferta de molinos y de desmotadoras, que perjudica al mercado y hace difícil su control. Las empresas compradoras, generalmente grandes, no aportan ningún financiamiento a los productores, a lo mucho sirven como un vehiculo a través de los cuales canalizar financiamiento. Ellas por lo general participan en la promoción de la cadena productiva, aseguran la compra de la producción a un precio determinado, y brindan asistencia técnica. Este último punto es de gran interés para las empresas, sobre todo si la producción es para exportación, ya que les garantiza el volumen de producción planificado, un producto de calidad y estandarizado, y entrega oportuna. La asociatividad es clave para canalizar servicios financieros y no financieros hacia los pequeños productores agrícolas y rurales, lo difícil de lograrla. Las cadenas productivas son una asociatividad de hecho, pues cuando el grupo de productores compran insumos de manera conjunta a un proveedor o cuando venden en grupo la producción a un comprador que tiene una mayor capacidad de negociación, que maneja los canales de comerciales e información de mercados. Asimismo, es una asociatividad cuando recibe crédito del banco en grupo, donde la garantía esta supeditada al cumplimento de la entrega de la producción a la empresa compradora para que ésta a su vez haga la retención correspondiente al desembolso del crédito. Es complejo estructurar una cadena productiva porque si bien se sabe en qué punto comienzan es difícil saber con claridad donde terminan. En Colombia, el Fondo de Financiamiento para el Sector Agropecuario (Finagro), se enfoca en el productor y en eslabón siguiente que puede ser la exportación o transformación del producto, y está más enfocada en el crédito a largo plazo para pequeños productores u operadores en condiciones preferenciales. Por otra parte, es común pensar que debe financiarse toda la 3 cadena productiva, lo cual no es tan cierto, porque no todos los que la integran lo necesitan. Algunas veces quizás todos los productores o integrantes de la cadena precisen de financiamiento pero otras veces no, y entonces habría que ser selectivo al momento de otorgar el financiamiento, por otra parte, en algunos productores el interés por formar parte de una cadena productiva no pasa necesariamente por lograr el acceso al crédito. Las experiencias de cadenas productivas que fracasaron generalmente fue porque los productores recurrieron a la asociatividad con el único y exclusivo propósito de acceder al crédito, y luego de algunos meses –unos seis meses-, daban por terminada la asociatividad. En consecuencia, el financiamiento no puede ser motivo de la asociatividad, sino más bien el interés mutuo de venta de la producción y compra de insumos o servicios, entre otros. Para evitar esto, en Colombia, por ejemplo, pusieron condiciones más rigurosas para el operador: (1) que sea un operador grande y con la obligación de brindar asistencia técnica y transferencia tecnológica; (2) debía promover los proyectos, convocar, y hacer posible que los productores obtengan las certificaciones exigidas en los mercados; (3) se les solicitó garantías (operador), de manera que tengan los incentivos para ayudar a los productores; y, (4) transferir experiencias de modelos exitosos y fracasos. El hecho que los modelos de cadenas productivas también fracasen no significa que el modelo en sí sea malo, es parte del proceso de aprendizaje. Lo que sí es claro, es que el financiamiento en sí mismo no garantiza el funcionamiento de la cadena productiva sino que hace que otros componentes funcionen, y de una mejor manera. Igualmente, no todas las cadenas productivas son beneficiosas, hay algunas que generan limitaciones para que el productor pase a etapas superiores, ejemplo de productor a vendedor (crecer a otros eslabones) Los modelos de cadenas productivas son un mecanismo muy útil para los bancos de desarrollo en su objetivo de facilitar el acceso al crédito a pequeños productores en la medida que reduce el riesgo al mejorar la calidad, asegura mercado para la producción, mejoran los ingresos, y se logra con mayor seguridad el reembolso del crédito al retenerse en el punto de venta la parte del ingreso correspondiente al crédito. Los operadores de las cadenas productivas tienen que tener incentivos para que éstas tengan éxito, de lo contrario se limitaran a recibir su pago correspondiente si este de antemano está garantizado. En Honduras, el Instituto Nacional del Café brinda asistencia técnica y promueve las exportaciones de este producto, y recibe un porcentaje de las ventas, por lo tanto tiene los incentivos para fomentar la mejora de la calidad del café y la productividad, porque a mejor calidad y mayor productividad, mayor es la producción y las ventas, consecuentemente mayores son los ingresos que percibe. No en todos los productos agropecuarios es factible conformar cadenas productivas, depende mucho del producto, de la estructura de mercado, de la legislación entre otros aspectos. En muchos casos la falta de lealtad en la comercialización o de productores que no cumplen con los compromisos de entrega de la producción, aumenta el riesgo e imposibilita la retención del reembolso del crédito. Por ejemplo, en el caso del arroz, si existe una amplia oferta de molinos los productores fácilmente pueden llevar su producción a cualquier molino y luego vender el producto por fuera de la cadena. Para superar estos problemas, en Panamá, están buscando que algún mecanismo legal para que los compromisos adquiridos por todos los actores de la cadena se cumplan. Ello genera la oposición de grupos de interés que lucran en beneficio propio en la situación actual. 4 El moderador comentó sobre la realización del IV Congreso Mundial sobre Financiamiento Agrícola y Rural que tendrá lugar en Paris, Francia, del 26 al 28 de septiembre organizada por la Confederación Internacional de Crédito Agrícola (CICA), ALIDE y las Asociaciones Regionales de Bancos Agrícolas (ACAs), donde se va a hacer una revisión de la situación de las finanzas rurales y se busca identificar factores clave para promover el cambio en los modelos institucionales a fin de mejorar los servicios financieros para la agricultura. Igualmente, se informó que oportunamente ALIDE le hará llegar la invitación a sus entidades orientas al financiamiento agrícola y rural. En otro punto de la agenda se comentó sobre el Acuerdo de cooperación ALIDE y la Red INNOVAGRO – Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en virtud del cual las entidades miembros de ALIDE pueden participar en las actividades que la Red organiza, entre ellos el Diplomado en Gestión de la Innovación que en el Sector Agroalimentario, que tiene como objetivo contribuir a generar capacidades de gestión de la innovación a través de la capacitación de profesionales de las áreas de transferencia de tecnología e investigadores de instituciones o centros relacionados con ciencia, tecnología e innovación en el sector agroalimentario. Se informó que el diplomado comprende seis módulos: 1) conceptos básicos de innovación y fundamentos de gestión tecnológica; 2) elementos institucionales esenciales para la gestión de la Innovación; 3) formulación y gestión de proyectos de innovación; 4) gestión de la propiedad intelectual; 5) transferencia, adopción y asimilación de conocimientos; y 6) evaluación de la innovación y prospectiva. Este diplomado en su primera edición ha tenido lugar del 1º de abril al 3 de mayo, en Ciudad de México, México, y se seguirá dictando los dos próximos años en forma presencial y virtual. Otros asuntos: el Presidente del Banco Agrario - Agrobanco, del Perú, comentó que tienen previsto organizar, al igual que el año pasado, un seminario sobre financiamiento agrícola y rural por lo que esperaban contar con la presencia de las instituciones financieras de desarrollo orientadas al sector agrícola miembros de ALIDE en dicho evento, para lo cual en su debida oportunidad se les haría llegar la invitación correspondiente. 5