QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY DE DESARROLLO RURAL SUSTENTABLE, A CARGO DEL DIPUTADO MIGUEL ÁNGEL PEÑA SÁNCHEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD El que suscribe, Miguel Ángel Peña Sánchez, diputado federal integrante de la LX Legislatura del honorable Congreso de la Unión y del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y 55 fracción II, del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, presento ante el pleno de esta honorable Cámara de Diputados la presente iniciativa con proyecto de decreto que se reforman diversas disposiciones de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, al tenor de la siguiente: Exposición de Motivos De acuerdo con la Carta Magna, el Estado tiene la obligación constitucional de planear, conducir, coordinar y orientar la actividad económica y llevar a cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general. De manera más específica, con base a lo dispuesto en el artículo 25 de la Constitución Política, la ley deberá establecer los mecanismos que faciliten la organización y la expansión de la actividad económica del sector social, es decir, de los ejidos, organizaciones de trabajadores, cooperativas, comunidades, empresas que pertenezcan mayoritaria o exclusivamente a los trabajadores y, en general, de todas las formas de organización social para la producción, distribución y consumo de bienes y servicios socialmente necesarios. De este modo, la Constitución hace referencia a las formas de organización económica como forma de mejorar las condiciones sociales de la población. Ahora bien, uno de los principales mecanismos para fomentar la organización y beneficiarse de un valor agregado de las materias primas, consisten en la articulación de cadenas productivas. Por cadenas productivas debemos entender al conjunto de agentes y actividades económicas que intervienen en un proceso de producción, transformación y comercialización de uno o varios productos primarios (agrícola, pecuario, forestal o pesquero) a través de las actividades de producción, transformación, distribución y comercialización hasta llegar al consumidor final. En virtud de lo anterior, en una cadena productiva es posible identificar a las empresas u organizaciones sociales de producción participantes, las instituciones (académicas, crediticias de investigación, de capacitación, etc.), las operaciones, las dimensiones y capacidades de negociación y tecnologías. De este modo, en las cadenas productivas se deberá incluir además el abasto de insumos (financiamiento, seguros, maquinaria, semillas, fertilizantes), así como todos los servicios que afectan de manera significativa a dichas actividades, como la investigación, capacitación y asistencia técnica, entre otros. 1 En un país en desarrollo como lo es México, estimular o fomentar la organización económica a través de cadenas productivas permitiría entre otros aspectos, los siguientes: a) Incidir como instrumento de cambio de la realidad del país, puesto que uno de los principales problemas de las actividades productivas, es que se enfrentan a la fragmentación y dispersión de los productores de un mismo bien, lo cual provoca que se encarezca el crédito cuando éste se entrega de manera individual; b) Ayudar a rentabilizar las actividades primarias, ya que los productores organizados tienen mayor poder de negociación para obtener mejores precios en los insumos, así como en la venta de su producción aprovechando las economías de escala que genere su organización; c) Generar las condiciones para la participación de los demás componentes de la cadena en el financiamiento, asumiendo en consecuencia un mayor compromiso con los resultados del mismo; d) Mejorar la organización de los productores para contar con financiamiento, con la finalidad de emprender acciones de mayor importancia durante el proceso productivo; y con ello, mejorar sus ingresos; e) Generar una masa crítica favorable para emprender acciones de asistencia técnica, capacitación, financiamiento, entre otras, que no serían viables si los productores se encontraran aislados; f) Reducir el riesgo crediticio, dado que garantiza en buena medida la recuperación del crédito; y g) Transformar a los productores en protagonistas de su propio desarrollo, desplazando la idea de que las soluciones deben provenir del Estado. En una economía globalizada en la que se encuentra inmerso nuestro país, las características de las actuales cadenas productivas han sufrido modificaciones con respecto a la cadena tradicional, que se caracterizaba por tener un tamaño único para todos, su secuencia lineal, lenta y estática. Mientras que los retos actuales la ubican dentro de una dinámica ágil, escalable, a la medida del consumidor y sistemática. En el sector rural, el reto no es sólo organizar a los productores dentro de la dinámica de las cadenas productivas, sino además que puedan acceder al modelo actual, que les permita ser más competitivos y obtener los mayores beneficios del valor agregado con los productos finales a partir del proceso de transformación y comercialización. De acuerdo con datos de la Sagarpa del año 2000, se estimaba que de la producción agropecuaria y pesquera si el productor estuviera organizado en cadenas productivas, podría obtener el 35.56 por ciento del valor agregado con los productos transformados y comercializados en el mercado interno. 2 En el caso de la cadena productiva de cerdo, se vendía el cerdo en pie a casi 7 pesos el kilo mientras que en el consumo final en un restaurante de carnitas se vendía el kilo a 80 pesos y procesado en embutidos o carnes frías a 120 pesos. Como podemos observar con este ejemplo, la agroindustria presenta uno de los crecimientos más dinámicos de la economía, que le permite incorporar y apropiarse de la mayor parte del valor agregado que se genera en la cadena productiva. En el medio rural, existe un sector de pequeños y medianos productores que disponen de tierra y mano de obra en calidad y cantidad que si se organizara en cadenas productivas podría retener mayor valor agregado y contar con una mejor calidad de vida. Sin embargo, para ello se requiere no sólo la organización sino además tener acceso a la tecnología y crédito para incrementar sus niveles de producción y productividad. En esta perspectiva, es necesario que la aplicación de los recursos públicos para el fomento del desarrollo rural, se haga teniendo en cuenta una visión integradora de los procesos productivos, de tal manera que la generación de valor agregado, vaya permitiendo la capitalización de los productores, para que logren su autosuficiencia productiva y financiera. Por ejemplo, de acuerdo a los datos más recientes del Consejo Nacional de Población, el estado de Hidalgo se encuentra situado entre los cinco estados con mayor grado de marginación en el país. No obstante el grado de marginación aludido, el estado de Hidalgo tiene potenciales productivos que necesitan ser detonados mediante la integración de los diversos eslabones de las cadenas productivas. Por lo anterior, es necesario que se fomente y apoye la organización para la producción mediante la integración de cadenas productivas para los pequeños y medianos productores, con la finalidad de obtener mejores beneficios de sus productos y que dejen de ser sólo productores de materias primas. Desde el punto de vista legislativo, actualmente en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable (en adelante LDRS) las cadenas productivas ocupan un reconocimiento legal sobre la importancia de su articulación. Sin embargo existen 3 aspectos importantes alrededor del concepto de cadenas productivas: 1. Ausencia de una definición legal. En la LDRS, no existe en el artículo 3 una definición sobre lo que debe entenderse por cadenas productivas. Consideramos que debido a que el concepto económico ha sido explorado suficientemente y no deja lugar a confusiones, no se estableció una definición al respecto. Por otro lado, incluir en la definición el concepto de cadenas productivas hubiera implicado una dificultad connotativa con el concepto de sistema-producto, en el cual se establece de manera sustancial los elementos característicos del concepto de cadenas productivas. La omisión anterior no implica una dificultad legal que pudiera generar criterios interpretativos contradictorios, por lo que consideramos innecesaria la adición en el artículo 3 de la LDRS del concepto de cadenas productivas. 3 2. Ambigüedad. Si bien no consideramos necesario incluir la definición de cadenas productivas en la LDRS, sí es importante eliminar las definiciones que generan ambigüedad en el concepto. En la LDRS se define invariablemente como cadenas productivas, cadenas de producción, cadenas de producción-consumo, cadenas alimentarias, cadenas de alimentos, cadenas de agroalimentos, cadenas de producción y mercado o cadenas productivas y de postcosecha, lo cual genera sobre un mismo concepto una connotación distinta en todos los casos si realizáramos una interpretación literal de la ley. En virtud de lo anterior, proponemos la homologación del concepto de cadenas productivas en la LDRS, con el propósito de no generar interpretaciones dispersas alrededor de este concepto y que pudiera implicar o una idea ajena a la realidad, contradictoria con el concepto de sistemas-producto o de poca factibilidad administrativa o presupuestal. 3. Ausencia del componente financiero. Finalmente, el acompañamiento institucional es una de las características de la integración de las cadenas productivas. Desde el punto de vista conceptual, una cadena productiva implica un eslabonamiento más amplio que el que pudiera presentarse en un sistema-producto, por ello proponemos reforzar el acompañamiento institucional que actualmente existe en la LDRS para incluir al financiamiento de los proyectos que se organicen en cadenas productivas y que detonen el desarrollo rural sustentable a nivel local, regional o federal. Además de lo anterior, proponemos reformar el artículo 116 de la LDRS se establezca no sólo el acompañamiento financiero o crediticio, sino también estamos proponiendo otorgarle el carácter prioritario a dichos proyectos. Por lo anteriormente expuesto, ponemos a consideración la iniciativa con proyecto de Decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable Artículo Único. Se adiciona la fracción V, al artículo 121; y se reforman el segundo párrafo del artículo 116; los artículos 143, la fracción IV del artículo 144; el artículo 182; la fracción IV y VI del artículo 183; el artículo 184; y la fracción IV, del artículo 185; todos ellos de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, para quedar como sigue: Artículo 121. ... V. Apoyar financiera e institucionalmente los proyectos articulados en cadenas productivas con capacidad de atraer, organizar o mejorar el desarrollo rural sustentable a nivel local, regional o federal en el territorio nacional; 4 Artículo 116. ... Tendrán preferencia los pequeños productores y agentes económicos con bajos ingresos, las zonas del país con menor desarrollo económico y social, los proyectos productivos rentables, los que sean altamente generadores de empleo o que se encuentren organizadas en cadenas productivas, así como la integración y fortalecimiento de la banca social. Serán reconocidas como parte de la banca social, todas aquellas instituciones financieras no públicas que, sin fines de lucro, busquen satisfacer las necesidades de servicios financieros de los agentes de la sociedad rural, en los términos de la legislación aplicable. Artículo 143. El gobierno federal, mediante mecanismos de coordinación, con los gobiernos de las entidades federativas y de los municipios, promoverá y fomentará el desarrollo del capital social en el medio rural a partir del impulso a la asociación y la organización económica y social de los productores y demás agentes de la sociedad rural, quienes tendrán el derecho de asociarse libre, voluntaria y democráticamente, procurando la promoción y articulación de las cadenas productivas para lograr una vinculación eficiente y equitativa entre los agentes del desarrollo rural sustentable. Lo anterior, dando prioridad a los sectores de población más débiles económica y socialmente y a sus organizaciones, a través de: Artículo 144. La organización y asociación económica y social en el medio rural, tanto del sector privado como del social, tendrá las siguientes prioridades: ... IV. La promoción y articulación de las cadenas productivas, para lograr una vinculación eficiente y equitativa de la producción entre los agentes económicos participantes en ellas; Artículo 182. Las acciones para la soberanía y la seguridad alimentaria deberán abarcar a todos los productores y agentes intervinientes, impulsando la integración de las cadenas productivas. Artículo 183. Para cumplir con los requerimientos de la seguridad y soberanía alimentaria, el Gobierno Federal impulsará en las zonas productoras líneas de acción en los siguientes aspectos: ... III. La definición de acciones de capacitación y asistencia técnica, y el impulso a proyectos de investigación en las cadenas productivas; ... 5 VI. La elaboración y difusión de guías sobre prácticas sustentables en las diferentes etapas de las cadenas productivas; Artículo 184. La Comisión Intersecretarial, con la participación del Consejo Mexicano, promoverá el Servicio Nacional de Arbitraje en el Sector Rural, que tendrá como objeto resolver las controversias que se presenten, dando certidumbre y confianza a las partes respecto de las transacciones a lo largo de las cadenas productivas, en materia de calidad, cantidad y oportunidad de los productos en el mercado; servicios financieros; servicios técnicos; equipos; tecnología y bienes de producción. Artículo 185. El Servicio Nacional de Arbitraje del Sector Rural operará con la normatividad que formule el gobierno federal con la participación de las organizaciones y agentes económicos y el apoyo en la dictaminación, de las instituciones académicas competentes del país; y tendrá los siguientes propósitos: ... IV. Asesorar jurídicamente a los participantes en los Sistema-Producto, en las actividades propias del comercio y resolver a solicitud de las partes las controversias que se susciten como resultado de las transacciones celebradas a lo largo de las cadenas productivas; Transitorio Único. El presente decreto entrará en vigor el siguiente día al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Dado en el Palacio de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, a 10 de marzo de 2009. Diputado Miguel Ángel Peña Sánchez (rúbrica) 6