CONSULTAS FRECUENTES ¿Es obligatorio proporcionar a los trabajadores reposamuñecas para el teclado y el ratón? ¿Qué criterios hay que considerar para su uso? La legislación vigente en materia de PRL en la actualidad no establece obligación alguna de proporcionar dichos elementos a los trabajadores en ninguna circunstancia. La guía técnica de evaluación y prevención de los riesgos relativos a la utilización de equipos con pantallas de visualización de datos, que establece recomendaciones para la aplicación del Real Decreto correspondiente, indica que en los casos en los que el diseño del teclado incluya un soporte para las manos, su profundidad debe ser de al menos 10 cm. En los casos en los que no exista dicho soporte, la recomendación de la guía es la de habilitar un espacio similar en la mesa delante del teclado. Indica igualmente que este reposamanos es muy importante para reducir la tensión estática en los brazos y la espalda del usuario. En este sentido existe un amplio debate entre los expertos en relación con el uso de los reposamuñecas tanto para el teclado como para el ratón. Por una parte, existen evidencias de que estos elementos pueden aliviar la tensión en cuello y hombros disminuyendo de esta manera el riesgo de aparición de trastornos musculoesqueléticos. Sin embargo, existen igualmente evidencias de que el apoyo de la muñeca sobre cualquier elemento, puede presionar la cara inferior de la muñeca, lo que podría desembocar en síndrome del túnel carpiano o tenosinovitis. Existen, por tanto, ventajas e inconvenientes en su uso. Hay autores que insisten en que los reposamuñecas deben emplearse para “descansar” y no para “trabajar”, ya que durante las tareas de teclado o de utilización del ratón, las muñecas deben mantenerse en una posición neutra pero han de “flotar”, sin hacer contacto con el reposamuñecas. El apoyo durante estas tareas, puede dar lugar a posturas incorrectas de la maño para alcanzar determinadas teclas o posiciones del ratón. Actualmente, la tendencia es diseñar estaciones de trabajo ergonómicamente adecuadas y ajustables en lo posible que permita adoptar las posturas más adecuadas, lo que hace que exista menor riesgo de sobrecarga muscular. Por otra parte, las micropausas pueden dar el reposo necesario a los músculos afectados. ¿Cuál es la distancia mínima a la que un trabajador debe tener la pantalla de visualización? La respuesta a su pregunta se recoge en la norma técnica UNE-EN-ISO 13406-2:2001 Requisitos ergonómicos para trabajos con pantallas de visualización de panel plano. Parte 2. Requisitos ergonómicos de las pantallas de panel plano. En el apartado 7.1. de la referida norma, se indica que la distancia nominal de visión (distancia visual que satisface los principios ergonómicos y no origina problemas visuales al propio usuario) no debe ser inferior a 400 mm. Asimismo en la Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la utilización de equipos con Pantallas de Visualización, se recomienda situar la pantalla a una distancia superior a 400mm respecto a los ojos del usuario y a una altura tal que pueda ser visualizada dentro del espacio comprendido entre la línea de visión horizontal y la trazada a 60ºC bajo la horizontal. Dicha Guía Técnica está disponible en Internet en el sitio Web http://www.insht.es/portal/site/Insht/menuitem.1f1a3bc79ab34c578c2e8884060961ca/?vg nextoid=71401f778b8a5110VgnVCM100000dc0ca8c0RCRD&vgnextchannel=75164a7f8a65 1110VgnVCM100000dc0ca8c0RCRD ¿Existe realmente riesgos por radiaciones y por campos eléctricos o magnéticos en un puesto con PVD? El Real Decreto 488/1997, indica que “toda radiación, excepción hecha de la parte visible del espectro electromagnético, deberá reducirse a niveles insignificantes desde el punto de vista de la protección de la seguridad y de la salud de los trabajadores”. La Guía Técnica, hace referencia especialmente a las pantallas que se empleaban inicialmente, con tecnología de tubo de rayos catódicos, en las que se producía una radiación ionizante de baja energía que planteaba preocupación entre los usuarios. Incluso con el uso de aquellas pantallas, se consideraba que los niveles de radiación que podían llegar a tener efectos sobre los usuarios estaban muy alejados de los límites considerados seguros. La utilización de nuevas tecnologías en las pantallas ha disminuido, si cabe, los posibles riesgos. En cuanto a la posibilidad de emisión de campos electromagnéticos por parte de los equipos, se consideran similares a los que se producen en los electrodomésticos. Se entiende, por tanto, que no existe un riesgo superior al que tenemos al utilizar los electrodomésticos comunes presentes en todos los hogares. En todo caso, se debe controlar que la conexión a tierra sea correcta, cuidando que el sistema de cableado sea adecuado y evitando en la medida de lo posible las regletas de enchufes con un exceso de carga. No existen normas UNE o ISO desde el punto de vista ergonómico que traten el tema de la disposición de estos equipos en base a la posible emisión de radiaciones. ¿Hay algún riesgo por proporcionar dos pantallas de TFT a los trabajadores usuarios de pantallas de visualización de datos? El reglamento de Pantallas de Visualización no hace ningún comentario concreto respecto a la utilización de dos o más pantallas, sin embargo, no queda excluido del ámbito de aplicación del mismo. En la Guía Técnica que desarrolla dicho Real Decreto, aparece un comentario al respecto, concretamente entre los ejemplos que utiliza para ilustrar como en ocasiones algunos de los requerimientos que se suponen a estos puestos de trabajo pueden estar o no presentes en el mismo. “En las actividades realizadas en ciertas salas de control, el trabajador puede permanecer de pie, vigilando una o más pantallas de visualización, sin necesidad de utilizar documentos. En tales casos, no serían aplicables los requisitos relativos a las sillas y mesas de trabajo” Se entiende por tanto que en estos puestos de trabajo es igualmente de aplicación el Real Decreto 488/1997, aunque teniendo en cuenta los elementos presentes en el puesto de trabajo y las exigencias y/o características intrínsecas de la propia tarea. En principio, hay bastantes puestos de trabajo que requieren la existencia de dos o más pantallas de datos, lo que a priori, no debe suponer un incremento del riesgo. De hecho, en determinadas circunstancias, puede ser recomendable desde el punto de vista ergonómico, disponer de más de una pantalla de visualización, ya que puede disminuir algunos de los riesgos asociados al puesto de trabajo. Estas situaciones sólo pueden ser justificadas mediante una correcta evaluación de los riesgos del puesto de trabajo. Para ello, se debería analizar las tareas a realizar para obtener información de las distintas tareas y subtareas y de los equipos necesarios para realizar las mismas, identificando las tareas principales, su frecuencia, importancia, ubicación de las pantallas, duración y tipo de uso de los equipos empleados y sus relaciones mutuas, así como las posibles implicaciones de los distintos equipos a emplear en relación con la postura, accesibilidad y manejo de los dispositivos. Si se desea profundizar en el tema, recomendamos las siguientes Normas: • Norma UNE-EN ISO 6385: 2004: “Principios ergonómicos para el diseño de sistemas de trabajo”, que establece los principios ergonómicos básicos que orientan el diseño de los sistemas de trabajo. • Norma UNE-EN ISO 9241: Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de visualización de datos. Especialmente las siguientes partes: Norma UNE-EN ISO 9241-5: Concepción del puesto de trabajo y exigencias posturales. Norma UNE-EN ISO 9241-12: Presentación de la información. ¿Qué patologías se pueden asociar con el trabajo de pantallas de visualización de datos? El Real Decreto 488/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo que incluye pantallas de visualización, establece en su artículo 4, sobre la vigilancia de la salud, que ésta tendrá en cuenta en particular “los riesgos para la vista y los problemas físicos y de carga mental, el posible efecto añadido o combinado de los mismos, y la eventual patología acompañante”. La guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la utilización de equipos que incluyan pantallas de visualización, elaborada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, indica en relación con este tema, que se habrán de tener en cuenta especialmente los riesgos para la vista, los problemas musculoesqueléticos y la fatiga mental. Se debe entender por tanto, que son éstos los riesgos que se consideran específicos del uso de Pantallas de visualización de datos. Respecto a la pregunta de si ciertas patologías en concreto se pueden considerar asociadas al trabajo con pantallas de visualización de datos, tanto la fatiga ocular como el síndrome del túnel carpiano se asocian a estos puestos de trabajo. En relación con los trastornos psicosociales, se trata de un término excesivamente amplio, no una patología concreta, siendo muchos los factores de distinta índole que pueden participar en que se produzcan y muy variadas las manifestaciones patológicas de dichos trastornos. El trabajo con pantallas de visualización de datos lo que sí se puede asociar concretamente es con la aparición de fatiga mental y psicológica debido a un esfuerzo intelectual o mental excesivo. Para profundizar en este tema, podemos recomendarle también la consulta del “Protocolo de vigilancia sanitaria específica” relativo a Pantallas de visualización de datos, editado por el Ministerio de Sanidad y Consumo. ¿Dónde puedo encontrar información sobre la altura del respaldo de una silla de trabajo en oficinas con PVD para una persona que mide más de 1,80 m? El Real Decreto 488/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo que incluye pantallas de visualización, establece en el anexo sobre disposiciones mínimas que el asiento de trabajo deberá ser estable, proporcionando al usuario libertad de movimiento y procurándole una postura confortable. Asimismo, concretamente en relación con el respaldo, indica que éste deberá ser reclinable y su altura ajustable. La guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la utilización de equipos que incluyan pantallas de visualización, elaborada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en relación con este tema, dice que el respaldo deberá tener una suave prominencia para dar apoyo a la zona lumbar y con dispositivos para poder ajustar su altura e inclinación. Como se puede observar, la normativa vigente no establece medidas concretas para los distintos elementos que configuran el puesto de trabajo, ni siquiera establece el tipo de respaldo que han de tener las sillas de trabajo, ya que se entiende que en función de la evaluación de riesgos del puesto concreto, se requerirán unas características concretas. Se puede encontrar más información sobre las características ergonómicas que deben cumplir las sillas de trabajo para operadores de pantallas de visualización de datos en Notas Técnicas de Prevención, concretamente en las siguientes: NTP 139: El trabajo con pantallas de visualización NTP 232: Pantallas de visualización de datos (P.V.D.): fatiga postural NTP 242: Ergonomía: análisis ergonómico de los espacios de trabajo en oficinas NTP 602: El diseño ergonómico del puesto de trabajo con pantallas de visualización: el equipo de trabajo Se tendrá en cuenta que la información contenida en estas NTP’s es orientativa y no vinculante. Con el fin de profundizar en el tema, recomendamos la consulta de la norma UNE EN 13351 sobre “Mobiliario de oficina. Sillas de oficina. Parte 1: Dimensiones. Determinación de las dimensiones”. El objeto de dicha norma es especificar las dimensiones para tres tipos de sillas de trabajo y los métodos de medida correspondientes. Indica las referencias dimensionales de las sillas de trabajo para personas de talla entre 1.510-1920 mm., ya que la tendencia en la actualidad es que los puestos de trabajo (y por tanto los distintos elementos que los constituyen) se adapten al mayor número posible de usuarios potenciales en el cumplimiento de distintos tipos de tareas en las oficinas.