El Grupo del Banco de Italia y Rio de la Plata (1870-1930)

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SIMPOSIO: GRUPOS ECONOMICOS EN AMERICA LATINA
Coordinadores: María Inés Barbero, Raúl Jacob, Andrés Regalsky
El Grupo del Banco de Italia y Rio de la Plata (1870-1930)
María I. Barbero (UNGS/UBA) ([email protected])
(Versión preliminar. Por favor no citar)
Introducción*
En esta ponencia estudiamos el caso de un grupo económico que operó en la Argentina
desde las últimas décadas del siglo XIX, que ha recibido entre otras denominaciones la de
Grupo del Banco de Italia y Rio de la Plata.
En la primera parte del trabajo analizamos el concepto de grupo económico y diversas
interpretaciones acerca del origen de los grupos como forma de organización. La finalidad
es la de esclarecer los rasgos específicos del grupo del Banco de Italia a la luz de las
distintas acepciones de la expresión grupo económico.
En la segunda parte estudiamos el desarrollo del grupo en el período 1870-1930, a partir
del proceso de integración de una empresa madre -la Compañía General de Fósforos- y de
la conformación de un grupo de inversores que tenían como uno de sus puntos básicos de
referencia al Banco de Italia y Rio de la Plata.
Por último, esbozamos algunas hipótesis acerca de la especificidad del grupo estudiado,
en confrontación con otros grupos formados en la Argentina a fines del siglo XIX.
Se trata de un trabajo preliminar, en el que muchas preguntas tienen respuestas
provisorias, pero que se propone contribuir a la construcción de una tipología de los grupos
económicos en la Argentina y a la comparación con otros casos latinoamericanos.
a. Los grupos economicos como modelo de organización
Los grupos empresariales muy diversificados son uno de los rasgos distintivos de los
países de modernización y desarrollo económico tardío, y encontramos numerosos
ejemplos de ellos tanto en los países latinoamericanos como en los asiáticos y africanos.
Históricamente la diversificación ha sido una estrategia común de las grandes empresas
en las economías industriales. Pero mientras que en las economías más avanzadas las
empresas han basado su diversificación en una tecnología básica que explotan en varias
industrias de áreas afines, en los países de desarrollo más reciente las firmas han tendido a
Agradezco a Andrés Regalsky sus comentarios y sugerencias y la
información sobre accionistas y directores del Banco de Italia y Rio de
la Plata.
*
diversificarse en campos tecnológicamente inconexos o muy remotamente conectados entre
sí (Amsden-Hikino, 1995).
El estudio de un grupo económico en particular, como es el que estamos llevando
adelante, requiere sin duda algunas consideraciones previas. En primer lugar definir qué
entendemos por grupo económico, y en segundo examinar cuáles son las razones que han
sido esgrimidas por distintos autores como causas de su conformación.
a.1 El concepto de grupo económico
Un grupo económico puede ser definido en una primera aproximación como un conjunto
de empresas legalmente autónomas que actúan bajo una dirección común.
Desde este punto de vista el grupo puede ser considerado una alternativa tanto a los
mecanismos de mercado como a la firma individual. Constituye esencialmente una
coalición de empresas que persiguen intereses comunes mediante un sistema que coordina
las decisiones tomadas por ellas.
Los grupos así definidos pueden ser coordinados a partir de dos principios: la dirección
y la norma (rule)(Goto, 1982).
En el primer caso se trata de una organización jerárquica, en la que las empresas que
conforman el grupo actúan bajo la dirección de una empresa madre o de un holding. Un
ejemplo característico lo constituyen los grupos industriales formados a partir de procesos
de integración vertical, en los que la empresa madre controla la mayoría del capital de las
firmas subisidarias.
En el segundo caso se trata en cambio de una asociación, en la que la coordinación está
asegurada por normas tácitas e informales que se han ido estableciendo históricamente a
través de intercambios de información y de relaciones de interdependencia basadas en
vínculos financieros y entrecruzamiento de directorios.
A esta categoría de grupo pertenecen los sucesores de los Zaibatsu en Japón. En estos
casos no existe una empresa madre y lo que garantiza la coordinación son las reuniones
periódicas de directores. En ellas se intercambia información y se discuten estrategias, pero
cada firma individual conserva un grado de autonomía (Goto, 1982).
En una perspectiva más antropológica un grupo puede ser concebido como una red
(network), definida como "un conjunto de relaciones de alta confianza (high trust)en el que
cada uno directa o indirectamente está vinculado con los demás en un grupo social". El
vínculo se define en términos de flujos de información entre dos personas. El vínculo
individual es el elemento básico a partir del cual se construye la red, y diferentes tipos de
vínculos crean diferentes tipos de redes. (Casson, 1998).
En la teoría económica también la red puede ser concebida como un mecanismo de
coordinación alternativo al mercado y a la empresa. Puede superponerse al de grupo
asociativo, pero no necesariamente. Ha sido utilizado por ejemplo en el estudio de los
distritos industriales o de las comunidades mercantiles, como mecanismo de coordinación
entre firmas o entre empresarios (entrepreneurial network).
Un caso particular los constituyen los "grupos económicos de inversión"
latinoamericanos, en los que la coordinación de actividades entre firmas tiene lugar a través
de asociaciones de intereses y conexiones familiares. Los grupos inversores movilizan
recursos familiares y también atraen capitales externos al grupo, maximizando utilidades en
inversiones asociadas (Quiroz, 1990).
Las actividades del grupo son coordinadas a través del entrecruzamiento de directores,
reforzado por lealtades, lazos familiares y reglas de comportamiento interno que solidifican
la cohesión. Los más exitosos son aquellos que controlan instituciones financieras.
Estos grupos en algunos aspectos se asemejan a los grupos económicos asociativos,
pero pueden ser vistos también como redes de empresarios asociados en actividades
diversas, sin llegar a constituir un "grupo económico"..
Un segundo tema, vinculado al del concepto de grupo, es el de las razones que llevan a
la conformación de los grupos económicos. Estas son múltiples, y han sido analizadas
desde diversas perspectivas teóricas. La pregunta central es por qué la organización en
forma de grupo puede aparecer en determinados contextos como superior (o al menos como
más extenidad que) a la firma individual o a los mecanismos de mercado.
Sobre este tema es posible identificar dos grandes líneas de aproximación. Desde la
economía marginalista los grupos son percibidos como respuestas a las "fallas de mercado",
en una visión preponderantemente microeconómica. Los autores de cuño marxista, en
cambio, analizan a los grupos desde una perspectiva macro, visualizando los procesos de
concentración del capital y de dominio del mercado como vías de apropiación del
excedente económico (Bisang, 1996).
Desde un ángulo microeconómico, la formación de los grupos puede deberse a razones
administrativas (problemas de coordinación internos a la firma en la medida en que crecen
sus dimensiones), al incremento de los costos de transacción internos o externos, a los
rendimientos de escala que genera el compartir las funciones corporativas (información,
publicidad, gestión), a razones tecnológicas (establecimiento de empresas independientes
en la medida en que se avenza hacia productos o procesos específicos y diferenciados) o
bien a marcos regulatorios que favorecen la formación de conglomerados.
Desde la óptica marxista, el eje del análisis está puesto en el proceso de concentración
del capital a partir del dominio de la tecnología y del manejo del crédito.
Más allá de las interpretaciones generales, cabe preguntarse cuáles son las razones que
explican que la organización en grupos sea característica de los países de desarrollo tardío.
Esto no significa que sea exclusiva de ellos, aunque un rasgo particular tanto de los grupos
latinoamericanos como de los asiáticos y africanos sea la mayor diversificación de las
inversiones en actividades muy inconexas.
Entre las causas posibles de ello se han señalado el tamaño reducido de los mercados
locales, que limita la especialización sectorial; los elevados niveles de riesgo (originados en
la inestabilidad política y económica); la intención de reducir riesgos; la presencia de
desarrollos desiguales a nivel sectorial, que atrae a los grupos hacia actividades con alto
rendimiento; el origen comercial o financiero de las empresas madres, con la subsecuente
falta de una tecnología básica; o bien los efectos de amplificación de la rivalidad
oligopólica (Bisang, 1996; Amsden e Hikino, 1995)
Leff (1978) destaca que la organización en grupos diversificados ha tenido una serie de
efectos positivos en los países en desarrollo, facilitando economías en el uso de los escasos
recursos empresariales y en la asignación del capital, y permitiendo a las firmas locales
acceder a los requerimientos de escala. Señala al mismo tiempo que el aumento de la
eficiencia resultante ha tenido como contrapartida serias distorsiones en las economías de
dichos países, creando una forma particular de capitalismo monopólico y problemas para la
implementación de las políticas públicas.
b El grupo del Banco de Italia y Rio de la Plata
El caso argentino no constituye una excepción en cuanto a la presencia de grupos
económicos, tanto en el pasado como en la actualidad.
Los primeros grupos se formaron en las últimas décadas del siglo XIX, y tenían un peso
muy significativo ya antes de la primera guerra mundial. En ese momento los mayores
grupos eran el Grupo Tornquist, el Grupo Bunge y Born, el Grupo del Banco de Italia y Rio
de la Plata, el Grupo Bemberg y el Grupo Leng Roberts.
Cada uno de ellos poseía rasgos característicos, pero tenían como elementos comunes la
gran diversificación de las inversiones y el haber sido fundados por extranjeros residentes
en el país con fluidos contactos con inversores europeos, de los cuales actuaban en general
como intermediarios en el mercado local.
En las páginas que siguen analizaremos algunos de los rasgos distintivos del Grupo del
Banco de Italia y Rio de la Plata.
b.1. La denominación del grupo
El primer problema que presenta el estudio del grupo del Banco de Italia es el de la
pluralidad de nombres que ha recibido en la literatura. Además de Grupo del Banco de
Italia y Rio de la Plata (Barbero,1990; Lindenboim,1976) ha sdio denominado Grupo
Italiano (Comitato, 1965), Grupo Devoto (Marichal, 1998), Grupo Demarchi (Schvarzer,
1996), Grupo Fabril (Historia de un grupo de empresas industriales en la Argentina, 1948;
Lindenboim, 1976), Grupo Fabril Financiera (Lewis, 1993), Grupo Celulosa (Azpiazu,
Basualdo y Khavisse, 1988).
Creemos que las distintas denominaciones reflejan las diversas características del grupo,
que era a la vez un grupo económico (en sus dos acepciones generales) y una red
empresarial. También responden a las transformaciones que fue sufriendo desde sus
orígenes hasta la actualidad, tanto por los cambios generacionales como por el tipo de
actividad principal a la que estuvieron dedicadas las empresas líderes del grupo económico.
Como señala Lewis (1993), se distinguía de los otros grandes conglomerados argentinos
porque no estaba dominado por una o dos familias (como el grupo Tornquist o el grupo
Bunge y Born). Constituía en cambio un grupo formado por empresarios ligados entre sí en
algunos casos por lazos familiares y en otros -la mayoría- por otro tipo de vínculo, como la
pertenencia a un mismo grupo nacional (eran en su gran mayoría italianos), la pertenencia a
las mismas instituciones o la participación en diversas empresas.
La expresión Grupo Italiano hace referencia a una red de empresarios conformada a
partir de una identidad étnica, ya que el grupo estaba liderado por inmigrantes exitosos de
origen italiano que participaban en negocios comunes y formaban parte de las principales
instituciones de la colectividad italiana en el país.
La de Grupo del Banco de Italia y Rio de la Plata también enfatiza la red empresaria,
pero incluye también la noción de grupo económico asociativo, al identificar no sólo a un
grupo étnico sino también a un grupo de inversores nucleados alrededor de una institución.
Los miembros más prominentes del Grupo fueron accionistas y directores del banco, que
apoyó financieramente a las empresas en las que sus integrantes participaban, pero sin
llegar a cumplir formalmente el papel de cabeza de un holding.
La identificación con una sola familia, que se ve reflejada en la denominación Grupo
Devoto y grupo de la familia Demarchi, se encuentra en los trabajos de Carlos Marichal y
Jorge Schvarzer. En el primer caso se origina en la presencia destacada que tuvieron
Antonio Devoto y sus hermanos Bartolomé, Cayetano y Tomás como accionistas del Banco
y en diversas sociedades de las que participaron empresarios italianos ligados a él. Jorge
Schvarzer remarca en cambio el peso de otra familia, los Demarchi, también miembros del
Banco y accionistas en diversas empresas (aunque no en la Compañía General de Fósforos).
De todos modos, el grupo nucleado alrededor del Banco no representa a una familia,
sino a un núcleo de inversores que en su conjunto no tienen lazos de parentesco entre sí,
más allá de la presencia muy significativa de algún grupo familiar, como el de Antonio
Devoto y sus hermanos. Tal vez aquí se puedan diferenciar dos grupos, o establecer algún
tipo de periodización.
Puede hablarse de un Grupo Devoto con inversiones diversificadas en la actividad
comercial, financiera, agropecuaria e industrial, y al BIRP como uno de sus
emprendimientos. A su vez, podría verse al Banco como el núcleo de otro grupo más
amplio, del cual los Devoto son una parte, y del que participan también otras familias como
los Demarchi o los Mihanovich. También en la historia del Banco hay una primera etapa en
la que los Devoto son los principales accionistas y la figura de Antonio Devoto es
dominante, hasta su muerte en 1916, y una segunda donde el peso de los Devoto se reduce.
En esta segunda etapa ingresan nuevos actores, algunos de ellos de origen italiano (como
Santiago Pinasco, presidente del BIRP de 1919 a 1929, miembro de una familia de grandes
comerciantes de Rosario, ) y otros no, como Ernesto Aguirre (argentino, terrateniente,
vinculado a empresas italianas y alemanas y con una importante trayectoria política, que
fue vicepresidente del Banco entre 1924 y 1930)
Las otras tres denominaciones -Grupo Fabril, Grupo Fabril Financiera y Grupo
Celulosa- se refieren en cambio a un grupo económico de organización jerárquica,
originado en el proceso de diversificación de una empresa madre, que fue originalmente la
Compañía General de Fósforos. La misma evolución del grupo es la que explica en este
caso la pluralidad de nombres.
La diversificación se inició con la integración vertical de la Compañía General de
Fósforos, pero ese mismo proceso fue generando no sólo un nuevo tipo de organización
sino también un cambio en el peso relativo de las diversas ramas en las que operaba. Desde
mediados de los años veinte el sector más dinámico dentro del grupo fue la industria
papelera, que fue desplazando a la fabricación de fósforos. Desde 1926 las fábricas de
fósforos constituyeron una empresa separada de las de papel, y en 1929 incorporaron
capitales suecos. En ese año el resto de las empresas del grupo constituyeron la Compañía
General Fabril Financiera, cuya actividad principal fue la industria del papel, con
diversificación en la química, la textil y más tarde en la metalmecánica. De aquí deriva la
denominación Grupo Fabril o Grupo Fabril Financiera. A comienzos de los años treinta la
Fabril Financiera adquirió parte del capital de otra empresa papelera, la Celulosa Argentina,
que con el tiempo dio una nueva denominación al grupo. El proceso de integración
continuó después de los treinta, a la par de la sustitución de importaciones. En la segunda
mitad de los setenta Celulosa participó activamente del proceso de expansión de los
grandes grupos económicos nacionales, pero desde comienzos de la décade de 1980
comenzó a enfrentar serias dificultades financieras.
Recapitulando, podemos afirmar que la pluralidad de nombres con los que se conoce a
este grupo es producto de la conjunción de al menos tres factores: qué concepto de grupo se
utilice, cuál de las empresas madre sirva para denominar al conjunto, y a cuál período
histórico se haga referencia.
Con respecto al concepto, este grupo presenta la característica de ser a la vez un grupo
económico y una red de empresarios. Por esta razón hemos elegido la denominación Grupo
del Banco de Italia y Rio de la Plata, porque consideramos que es el que mejor refleja esta
dualidad, en la medida en que incorpora la noción de grupo de inversores (nucleados en el
Banco) y el de una red conformada a partir de la identidad étnica, pero que permite incluir
también al grupo económico formado a partir de la Compañía General de Fósforos, firma
en la que el papel de empresarios ligados al Banco era decisivo.
Con respecto a las empresas madre, hay una secuencia Compañía General de Fósforos,
Compañía General Fabril Financiera y Celulosa Argentina. Según el momento que se
analice aparecerá una u otra, con la particularidad de que no sólo cambió en los años veinte
la empresa flagship, sino también la principal rama de actividad del grupo, con el paso de la
industria fosforera a la del papel.
b.2. De la Compañía General de Fósforos a la Compañía General Fabril Financiera (18891929)†
Como decíamos en los párrafos precedentes, en una de sus modalidades el Grupo del
Banco de Italia y Rio de la Plata estuvo constituído por un conglomerado de firmas que se
formó a partir de una empresa madre, la Compañía General de Fósforos (CGF), nacida en
1889 a partir de la fusión de las tres empresas más grandes del ramo que operaban en
Buenos Aires: A.Dellachá y Hno., Francisco Lavaggi e hijo y Bolondo y Lavigne. Estos
Para la reconstrucción de la historia de la Compañía General de
Fósforos, de la Compañía General Fabril Financiera y de las inversiones
de los principales miembros del Grupo del Banco de Italia y Rio de la
Plata hemos utilizado como principales fuentes de información la historia
oficial publicada por la Compañía General Fabril Financiera en 1948
(Historia de un grupo de empresas industriales, 1888-1948), la historia
publicada por Celulosa Argentina en su Cincuentenario (Con raíces en la
Patria), la historia oficial editada por el Banco de Italia y Rio de la
Plata en su centenario (Cien años al servicio del país. 1872-1972), los
Registros de Firmas de Accionistas del BIRP (1896-1918), el Monitor de
Sociedades Anónimas para el período 1904-1920, la Guía de Sociedades
Anónimas para la década de 1920, la Guía Informativa del Comercio
Mayorista de las Repúblicas Argentina y Oriental del Uruguay(1919), el
Anuario Argentino de Fabricantes y Comerciantes Nacionales y Extranjeros
(1922) y los Boletines de la Unión Industrial Argentina. También hemos
consultado un trabajo inédito de Silvia Badoza: Un lugar en el futuro a
nuestro pasado. ¿El patrimonio industrial es patrimonio histórico?
La reciente apertura para su consulta del Archivo de la Compañía General
Fabril Financiera (o al menos de lo que ha podido ser rescatado de él)
permitirá acceder a nueva información, que será incluída en la versión
definitiva del trabajo. Hasta ahora sólo hemos consultado las Actas de la
Compañía General de Fósforos para comienzos de la década de 1920.
†
últimos se habían asociado con la firma Antonio Devoto y Hno., que serían uno de los
principales accionistas de la nueva compañía.
La CGF, cuyo objetivo era la fabricación de cerillas, contó al momento de su creación
con tres plantas, originarias de cada una de las empresas fusionadas, en Avellaneda,
Barracas y Belgrano. En 1899 se reunieron en una sola fábrica, la de Avellaneda.
Casi inmediatamente después de la creación de la empresa se inició el proceso de
integración, con la instalación de un pequeño establecimiento gráfico en Barracas al Norte.
La función de los talleres gráficos era la de imprimir la cartulina exterior de las cajitas de
los fósforos. Hasta ese momento se importaba la cartulina ya impresa y se armaban en el
país las cajitas. Cuando se instalaron los talleres gráficos la cartulina se seguía importando
pero la impresión se hacía localmente. Los talleres también realizaban trabajos de
impresión destinados al mercado, y fueron ampliados a mediados de la década de 1915. En
1922 la Compañía adquirió otra imprenta (Talleres Radaelli) con maquinaria para
rotograbado, y al poco tiempo unificó todos sus talleres gráficos en un nuevo
establecimiento en Barracas.
En 1903 la Compañía decidió incursionar en la industria papelera, que desde fines de los
años veinte se convertiría en el sector de actividad más importante del grupo.
Se contruyó en Bernal una fábrica de papel, que comenzó a operar en 1904, para producir la
cartulina de las cajitas de fósforos y otros tipos de papel para los Talleres Gráficos y para el
mercado.
El siguiente paso en el proceso de integración fue la compra en 1914 de una fábrica de
productos químicos en La Plata, para la producción de estearina, oleína y glicerina. Hasta
entonces la estearina (que era uno de los materiales primordiales para la fabricación de las
cerillas) se importaba, pero el estallido de la guerra generó una escasez que fue suplida con
la fabricación local.
La guerra provocó dificultades en el abastecimiento de otro insumo clave: el hilado de
algodón. Hasta ese momento el pabilo se importaba de Europa: Italia, Francia, Inglaterra y
sobre todo España. Estos países importaban el algodón de los Estados Unidos y producían
el hilado, pero tuvieron problemas en el suministro de algodón a causa de la guerra.
A partir de 1919 la Compañía General de Fósforos comenzó a comprar algodón a los
productores del Chaco y a promover entre los colonos el mejoramiento de la calidad de las
fibras, instalando además una fábrica desmotadora. En 1922 se agregó a la desmotadora
una planta para elaborar aceite de la semilla de algodón y otras oleaginosas.
En un primer momento se pensó en exportar algodón a España para la fabricación del
hilado, pero en 1921 se puso en funcionamiento una hilandería en Bernal, al lado de la
fábrica de papel. En ella se producía el hilado para los pabilos e hilados de otros tipos para
el consumo en general.
Para 1925 se había completado el proceso de integración para la fabricación de los
fósforos, y la Compañía contaba con:
- Cinco fábricas de fósforos en la Argentina y una en Uruguay (producían también naipes)
- Un establecimiento de talleres gráficos en Barracas
- Una fábrica de papel en Bernal (papeles y cartones)
- Una hilandería de algodón en Bernal (hilado, torcido y mecha)
- Una fábrica de productos químicos en La Plata (estearina, glicerina, oleína)
- Una fábrica desmotadora de algodón en el Chaco
- Una fábrica de aceite en el Chaco
La empresa estaba muy diversificada y con un funcionamiento descentralizado, pero no
constituía aún un grupo, ya que las distintas fábricas no eran firmas independientes.
En el caso de las fábricas de fósforos, la empresa había iniciado desde fines del siglo
XIX un proceso de expansión horizontal. En 1893 se instaló una fábrica en Montevideo
(que contaba también con un taller gráfico). La creación de filiales en el Uruguay fue
común a diversas empresas industriales argentinas desde fines del siglo XIX, y se explica
por los altos aranceles a la importación impuestos por la legislación uruguaya.
Desde 1905 comenzaron a construirse plantas en el interior de la Argentina. La primera
de ellas en la ciudad de Paraná, en 1905, se debió, en palabras de la historia oficial de la
empresa, al "continuado aumento del consumo y de los posibles inconvenientes de la
concentración en una sola fábrica de un artículo destinado a toda la población de la
República" (Historia de un grupo de empresas industriales en la Argentina, 1948). En este
caso, más allá de la versión de la propia empresa, podría suponerse que la decisión pudo
tener como causa el pico de agitación obrera de 1904-1905, que afectó sobre todo a las
ciudades de Buenos Aires y Rosario. Se trataría de una estrategia defensiva para hacer
frente a las dificultades que se presentaran en la planta de Avellaneda en caso de huelgas u
otro tipo de conflictos.
A mediados de la década de 1920 se instalaron otras cuatro fábricas en ciudades del
interior -Tucumán, Santa Fe, Córdoba y Rosario-, como consecuencia de la sanción de
leyes locales que gravaban con impuestos a los productos fabricados fuera de los territorios
provinciales.
También para mediados de los años veinte se incrementó la participación de la
Compañía en la industria papelera, pero ello se vio acompañado de transformaciones en la
estructura de la empresa. En 1926 la fábrica de papel de Bernal se separó de la Compañía
General de Fósforos, y junto con otras tres empresas papeleras -La Argentina (Zárate), El
Fénix (Campana) y la Fábrica de Papel Casati, de San Nicolás- integró una nueva firma,
denominada "La Papelera Argentina S.A.".
La formación de la Papelera Argentina implicó un primer proceso de descentralización
de la Compañía General de Fósforos, y la formación de dos empresas independientes.
Como la Papelera Argentina se formó a partir de la fusión de cuatro firmas, en su directorio
incorporó a representantes de ellas, tal como se observa en el cuadro n°1. A su vez, Tomás
de Estrada, presidente de La Argentina, se incorporó como vocal al directorio de la
Compañís General de Fósforos.
El proceso de fusión de las papeleras fue encabezado por la Compañía General de
Fósforos y por La Argentina. En 1925 eran las dos empresas más fuertes en la industria del
papel, y competían intensamente entre sí. En ese año los presidentes de ambas empresas
iniciaron las tratativas para llegar a una integración, que se concretó al año siguiente
(Celulosa Argentina, 1979).
Acerca de El Fénix y de Casati, la información que poseemos es escasa. Un dato
relevante es que ambas empresas en 1922 tenían como presidente a Hilary H.Leng, lo cual
las vincula a otro de los grandes grupos que operaban en la Argentina desde fines del siglo
XIX (Anuario Argentino, 1922). Como puede observarse en el cuadro n°2,, en 1926 Leng
integraba como vocal el directorio de La Papelera Argentina.
Otro dato significativo es que en las Actas de Directorio de la Compañía General de
Fósforos consta que la Compañía otorgó a la Fábrica de Papel El Fénix un préstamo por
$350.000 por lo menos a partir de fines de 1923‡. Dicho préstamo era por un plazo de 90
días, pero se iba renovando en cada vencimiento. En enero de 1925 la Compañía General
de Fósforos compró en remate en la Bolsa de Comercio 600 acciones de El Fenix, de un
valor nominal de $100 cada una, lo cual equivalía a menos del 3% del capital realizado de
la firma, y aún después de ese episodio el crédito se siguió renovando. El endeudamiento de
El Fénix con la CGF permite suponer que en el proceso de fusión la empresa de Campana
saldó su deuda.
Con la formación de la "Papelera Argentina" cada fábrica se especializó en la
producción de determinado tipo de bienes, estandarizándose y aumentando la producción.
El proceso de desdoblamiento iniciado en 1926 continuó en 1929. En ese año se
formaron dos empresas, la Compañía General de Fósforos Sudamericana (a la que se
incorporaron capitales suecos) y la Compañía General Fabril Financiera.
En la primera quedaron las fábricas de fósforos en la Argentina y en el Uruguay, la
industria de grasos de La Plata y los talleres gráficos en Uruguay.
En la segunda quedaron las empresas papeleras, la hilandería de Bernal, la desmotadora
de algodón, la fábrica de aceites de Resistencia y los talleres gráficos de Barracas.
A partir de este momento se constituyó el Grupo Fabril, que funcionó como un grupo
económico con organización jerárquica, ya que de la Compañía General Fabril Financiera
actuaba como holding de las empresas industriales.
En los años treinta y cuarenta la Fabril continuó con el proceso de integración y
diversificación. En 1930 la Papelera Argentina comenzó a fabricar pasta de papel con
madera, y al año siguiente adquirió la Papelera del Plata, con la cual fue incorporando
nuevos rubros (papel de estraza, bolsas para almaceneros, canillas y tubitos para la industria
textil, papel higiénico).
En 1935 avanzó en el proceso de integración hacia atrás participando como accionista en
Celulosa Argentina, empresa que fabricaba pasta de papel con paja de trigo y a la cual la
Compañía Fabril había auxiliado financieramente. Celulosa Argentina pasó a ser una de las
empresas más dinámicas del grupo, junto a la Papelera Argentina.
Recapitulando, podemos observar que una constante en el proceso de integración
vertical de la Compañía General de Fósforos, que explica el posterior surgimiento de un
grupo diversificado, fue la sustitución de importaciones de insumos: cartulina, estearina,
hilado de algodón.
La integración vertical continuó en la etapa de la Fabril Financiera con la producción de
pasta de papel, de nuevos insumos químicos y de maquinaria para la industria textil y
papelera. También aquí se sustituyeron bienes importados, sobre todo durante la segunda
guerra mundial. En los treinta se inició la pruducción de materia prima, con las primeras
empresas de forestación en el Delta y en Misiones.
Esto nos parece un rasgo a destacar, ya que la integración no sólo implicaba internalizar
la producción de materia prima, insumos y bienes de capital, sino reemplazar bienes
importados por bienes de fabricación local. A su vez, la reducción de las importaciones
durante las guerras aceleró la integración, al restringir la oferta de insumos y maquinaria.
En cuanto a la integración horizontal, observamos dos tipos de causas. Una de ellas, la
instalación de fábricas en el interior, responde a condicionamientos del marco regulatorio.
De la Compañía General de Fósforos se conservan Libros de Actas de
Directorio a partir de 1923, pero no para el período precedente.
‡
Las legislaciones provinciales, al gravar los fósforos producidos fuera de las respectivas
jurisdicciones, favorecieron la multiplicación de las plantas de la compañía. Lo mismo
puede afirmarse con respecto a la fábrica de Montevideo.
En el sector papelero, en cambio, la integración horizontal es producto de un proceso de
concentración y creciente control del mercado que se inició con la formación de la
Papelera Argentina.y continuó a partir de la creación de la Fabril Financiera.
b.3 Los empresarios italianos y el Banco de Italia y Rio de la Plata
Una vez analizado el proceso de formación del grupo económico de la Compañía Fabril,
queda por estudiar el grupo de accionistas y a partir de ello establecer sus conexiones con el
Banco de Italia y Rio de la Plata y su participación en otras empresas comunes.
A partir de 1903, con la información proveniente del Monitor de Sociedades Anónimas
y de las Guías de Sociedades Anónimas hemos podido reconstruir, aunque en forma
fragmentaria, los directorios de la Compañía General de Fósforos (CGF) y la hemos
cruzado con las de los accionistas y los directores del Banco de Italia y Rio de la Plata.
(BIRP) (ver cuadros 1 a 6)
Un primer dato que sobresale es que la mayor parte de los directores de la CGF fueron
accionistas o directores del BIRP o las dos cosas a la vez.
Ello revela que la vinculación entre la CGF y el BIRP era muy estrecha a través del
entrecruzamiento de directorios. No tenemos la información concerniente a los accionistas
de la CGF, salvo para el momento de su formación, en la que participan Antonio,
Bartolomé y José Devoto y Cayetano Dellachá, todos ellos vinculados al Banco. Los
Devoto eran como familia el grupo de accionistas más fuertes del BIRP (ver cuadro n° 4 ),
y Antonio Devoto fue la principal cabeza del banco desde la fundación hasta 1916, año en
el que murió. Ejerció la presidencia en 1874-75 y desde 1882 a 1916 en forma
ininterrumpida.
La pregunta que surge inmediatamente es si existía algún tipo de subordinación de la
CGF al BIRP, o eventualmente si el Banco controlaba a la empresa. En base a la
información disponible, lo que aparece es una relación informal, en la que las dos
instituciones tienen directores en común, lo cual permite hablar en principio de un grupo de
empresarios que participan en las mismas sociedades, con una vinculación muy estrecha
entre ambas..
La consulta de directorios de sociedades anónimas permite comprobar la existencia de
otros emprendimientos comunes en los que vemos aparecer en forma recurrente a
empresarios vinculados al BIRP y a la CGF. Entre ellos se destacan la compañía de seguros
La Inmobiliaria y el Frigorífico Argentino, con una presencia significativa de los Devoto y
la participación de Honorio Stoppani, Juan Massone, Juan Balbi, Vittorio Valdani y otros.
Otro rubro en el que los directores del Banco aparecen asociados en forma recurrente
son las compañías eléctricas. El caso más importante fue el de la Compañía Italo Argentina
de Electricidad, que se formó en 1911, con la participación de capitales europeos (suizos e
italianos) y de directores y accionistas del BIRP (Devoto, Valdani, Demarchi, Belelli, Poli).
Pero también hubo otras compañías eléctricas en las que participaron directores del BIRP y
de la CGF, como Balbi y Valdani. En la formación de estas sociedades fue clave la acción
de ingenieros italianos, como Juan Carosio, Pietro Vaccari (gerente de la CGF) o el mismo
Valdani, que fue gerente de la CGF desde 1908.
A partir de este tipo de evidencia puede hablarse de un grupo de inversores, nucleados
en el Banco y participando en negocios comunes. Entre esos negocios la Compañía General
de Fósforos ocupa un lugar central, por sus dimensiones y porque la mayor parte de sus
directores estaban vinculados directamente con el BIRP. No existe una subordinación de la
CGF al BIRP, pero hay una convergencia de los grupos directivos de ambas firmas. Grupo
de inversores cuyas cabezas tuvieron también un papel destacado en la colectividad italiana
de Buenos Aires, ocupando cargos de conducción en la Cámara Italiana de Comercio, el
Círculo Italiano y el Hospital Italiano.
De todos modos, la imagen del BIRP como una institución ligada sólo al grupo de
empresas que hemos mencionado y la de sus miembros como asociándose exclusivamente
con connacionales debe ser matizada desde distintos ángulos.
Entre los principales accionistas y directores del banco hasta 1930 encontramos, además
de las personas más estrechamente ligadas a los Devoto y a sus empresas, a por lo menos
tras grandes empresarios de origen italiano -Nicolás Mihanovich, Alfredo Demarchi y
Santiago Pinasco-, dos de ellos (Mihanovich y Demarchi) con inversiones muy
diversificadas.
Los Demarchi, además de figurar entre los fundadores y principales accionistas del
BIRP, tenían participación en la industria textil y química, en compañías de seguros,
inmobiliarias y de transporte. Marcos Demarchi fue presidente del BIRP en 1873-74, y su
sobrino Alfredo director de 1884 a 1901.
Nicolás Mihanovich fue otro de los principales accionistas del BIRP. Su principal
actividad fue la compañía de navegación homónima, pero participó además en empresas
comerciales, industriales, forestales y financieras.
Los registros de accionistas disponibles del BIRP (que son incompletos porque son los
de las firmas de los accionistas que participan en las Asambleas), revelan que ya desde la
década de 1890 hay importantes accionistas no italianos (Th.Bracht y Cia., firma dedicada
al comercio internacional) cuyo peso se incrementa a fines de la de 1910, y entre los que se
destacan Julio Peña y Ernesto Aguirre, ambos miembros del directorio desde 1918.
Th.Bracht y Cia era una de las principales casas mercantiles de Buenos Aires, con fuertes
lazos internacionales y una sólida posición en la comercialización de lanas y cueros. Peña y
Aguirre eran argentinos y terratenientes, con actuación política y participación en
actividades financieras, industriales y comerciales.
A su vez, los miembros italianos del directorio del Banco no se asociaban sólo con
connacionales, sino que participaban en diversas empresas junto con inversores argentinos
y de otras nacionalidades. Ello se comprueba con la información sobre directorios de
sociedades anónimas, en los que vemos a los principales accionistas y directores italianos
del BIRPjunto a miembros prominentes de la sociedad local y a representantes de otros
grupos extranjeros.
En el banco vemos a los Devoto asociados con los Demarchi y los Mihanovich. En otras
empresas participan los Demarchi y los Mihanovich . Todos ellos se asocian con italianos
en distintas firmas, pero también con argentinos y con otros extranjeros. En el Frigorífico
Argentino junto a Antonio Devoto, Tomás Devoto, Tomás Ambrosetti y Honorio Stoppani
están Henry Py (presidente del Banco Francés del Rio de la Plata), Vicente Casares y
Narciso Laclau. En otras sociedades los Devoto participan con Alberto Bracht y Henry Py
(Construcciones y Obras Públicas del Rio de la Plata, La Formosa, The American
Quebracho Company), con Alfredo Hirsch (The American Quebracho)con Ezequiel Ramos
Mejía y Joaquín de Anchorena (La Aurófila), con Francisco Bustamante (Ingenio San
Miguel). Nicolás Mihanovich aparece asociado a Federico Portalis y Alberto Bracht
(Grandes Molinos Porteños), a Federico Portalis, Henry Py y Carlos Casado (Campos y
Quebrachales Puerto Sastre), a Benito Villanueva, Tomás de Anchorena, Miguel
A.Martínez de Hoz (La Blanca),
A través de esta enumeración suscinta se comprueba que la red de relaciones de los
grandes inversores italianos trascendía largamente al grupo de connacionales e incluía a
representantes de otros grupos, como Bracht, Portalis, Py, Hirsch (de Bunge y Born). En las
compañías papeleras se asociaron con Hilary Leng. También fueron muy frecuentes las
asociaciones con miembros de la élite local, de las cuales dimos sólo algunos ejemplos.
Agregamos otros dos. Joaquín de Anchorena fue director de la Italo. M.A. Montes de Oca
fue director de la Cia de Seguros La Inmobiliaria, de la CGF Sudamericana y de la CG
Fabril Financiera.
A su vez, entre los principales accionistas del BIRP encontramos tres grupos. Uno de
ello integrado por los Devoto y algunos de sus hombres más cercanos (Ambrosetti,
Stoppani, Valdani y otros) que participan en una serie de empresas muy diversas, entre ellas
la CGF y la CGFF. Un segundo por los Demarchi, principalmente Alfredo Demarchi, de un
perfil más industrial. Y un tercero, el de los Mihanovich, también con inversiones altamente
diversificadas.
Todos ellos se asociaron con otros italianos pero también con miembros de la élite local
y con otros extranjeros. El grupo más ligado a los Devoto tuvo también un contacto muy
estrecho con inversores italianos, participando en la Compañïa Italo Argentina de
Electricidad y en otros emprendimientos, y estableciendo una relación muy directa con la
Pirelli cuando esta firma se instaló en la Argentina.
A modo de conclusión
Como decíamos al comienzo del trabajo, uno de sus objetivos era el de establecer los
rasgos específicos del Grupo del Banco de Italia y Rio de la Plata con el fin de compararlo
con otros grupos "históricos" de la Argentina y eventualmente de otros países
latinoamericanos. Al respecto, esbozaremos algunas conclusiones provisorias.
Retomamos en primer lugar la hipótesis inicial de que en este grupo se combinan al
menos dos tipos: el grupo económico constituido a partir de una empresa que se integra y
diversifica y la red de empresarios o grupo de inversores integrado por empresarios
italianos asociados entre sí en diversas compañías.
Con respecto al grupo económico -el Grupo Fabril- nos parece que hay al menos tres
puntos interesantes para señalar.
El primero, que en general la formación del grupo sigue el sendero característico de
otros grupos: integración vertical y horizontal, respuestas al marco regulatorio,
oportunidades de negocios (el paso de los fósforos al papel). En él se puede observar
también (aunque es un tema que no hemos desarrollado suficientemente en el trabajo) las
ventajas de compartir las funciones corporativas, debido a la presencia de figuras con una
alta capacidad gerencial, como Valdani así como razones tecnológicas, que llevan al
establecimiento de empresas independientes en la medida en que se avanza hacia productos
y procesos diferenciados.
El segundo, que la integración tiene lugar a partir de la sustitución de importaciones,
tema que nos parece relevante a considerar en otros países de industrialización tardía como
un rasgo específico. Las dificultades en el abastecimiento de materias primas e insumos se
potencian con la necesidad de importarlos, sobre todo en períodos en los que el comercio
internacional se hace más difícil, como durante las guerras o la depresión de los años
treinta.
El tercero, que el Grupo Fabril constituye sin duda un grupo económico con
organización jerárquica, pero a diferencia del modelo característico de los países de
desarrollo tardío se diversifica a partir de la integración desde un núcleo tecnológico -la
fabricación de fósforos- y no avanza hacia la diversificación en áreas inconexas. En esto se
diferencia de otros grupos argentinos, como el Tornquist, el Bunge y Born y el Leng
Roberts, en los que la diversificación lleva a campos de acción muy heterogéneos.
En realidad, en el caso del grupo del BIRP la diversificación hacia áreas inconexas no se
produce desde el grupo económico sino desde el grupo de inversores (o desde los grupos de
inversores), que encontramos nucleados en el Banco.
La red de empresarios está constituída al menos por tres grupos. El "Grupo Devoto"
constituye un grupo de inversores conformado a partir de la actividad comercial con
diversificación hacia una amplia gama de sectores, desde el agropecuario al industrial. En
este caso lo que predomina es la búsqueda de oportunidades de inversión. Los Demarchi se
iniciaron también en el comercio, y también diversificaron mucho sus inversiones, al igual
que los Mihanovich, que se iniciaron en la navegación.
Un tema a desarrollar es el del modelo de empresario al que podemos remitir a los
Devoto, los Mihanovich o los Demarchi. Un primer problema es la definición de
empresario. En la visión de Schumpeter, el empresario se define principalmente por su
capacidad de innovar, por la capacidad de llevar a cabo nuevas combinaciones. Más allá de
Schumpeter, la literatura de la historia de empresas distingue entre empresario (que tiene a
su cargo la definición de la estrategia de la firma), gerente (que se ocupa de la gestión
cotidiana) y capitalista.
En el caso de los Devoto -en particular de Antonio Devoto- la pregunta es hasta dónde
pueden entrar en la categoría de empresarios, o más bien en la de financistas o capitalistas.
La respuesta no parece simple. En primer lugar porque los Devoto participaron
directamente de la administración de sus empresas, y en el caso de los bancos Antonio
Devoto era percibido como alguien que "había aprendido a hacer banca" (Regalsky). No
disponemos de mucha información sobre otras empresas. En el caso del Frigorífico
Argentino y la Compañía General de Fósforos hay una separación entre propiedad y
gestión, con cargos de gerentes generales ocupados por managers profesionales: Mussini en
el Frigorífico Argentino y Valdani en la CGF y la CGFF. En otras empresas los Devoto se
apoyaban en socios de confianza. Tal vez lo más acertado sería plantear una superposición
de funciones, desde la de comerciante y financista a la de empresario, en la medida en que
iban sumándose los campos de actividad.
Más allá de estas preguntas, lo que parece desprenderse del estudio del Grupo del
Banco de Italia es que constituye un caso distinto en la medida en que el Banco es un punto
de referencia de una o más redes de empresarios pero no tan claramente la cabeza de un
grupo estructurado como el Tornquist o el Bunge y Born. Al mismo tiempo, existe una
fuerte ligazón con la Compañía General de Fósforos y el Grupo Fabril, que indica que el
Banco era algo más que una institución financiera cualquiera para la CGF y las empresas
del Grupo Fabril. En todo caso dicha ligazón se cimentaba no sobre una estructura formal
sino en una red de relaciones personales, de vínculos informales y de entrecruzamiento de
directorios.
APENDICE
Cuadro n°1
Directores de la Compañía General de Fósforos
1889
Presidente: Bartolomé Devoto
Vice
: Cayetano Dellachá
Secretario : J.M.Lavigne
Tesorero : Juan Profumo
Consejeros : Honorio Stoppani
Maurizio Rocca
1910
Tomás Devoto
José Devoto
Honorio Stoppani
Juan Massone
Fuente: Monitor de Sociedades Anónimas
Cuadro n° 2
Directorio de La Papelera Argentina S.A. (1926)
Presidente: Tomás de Estrada (La Argentina)
Vice
: Enrique Scotto (CGF)
Secretario : Juan Giraldez (La Argentina)
Vocales : Juan Balbi (CGF)
Ernesto Maupas (La Argentina)
Emilio Invernizzi (CGF)
Enrique Molina y Vedia
Francisco Prati (CGF)
Hilary H. Leng (El Fénix)
Fuente: Celulosa Argentina, 1979
Cuadro n° 3
Directorio de la Cia. General Fabril Financiera
Presidente: V.Valdani
Vice
: Juan Balbi
Tesorero : E.Lavigne
Secretario: E.Scotto
Vocales: M.A.Montes de Oca
Emilio Invernizzi
Tomás de Estrada
1920 (verificar cargos)
José Devoto
Luis Debussy
Emilio Lavigne
Andrés Cremona
Fuente: Monitor de Sociedades Anónimas
Cuadro n° 4: Accionistas del BIRP
BGenova
BLombarda
BItálico
hi
Demarchi
Mem
Hnos/
rch M.Demarchi
A.Devoto/E
lina P. de
Devoto
Devoto
y
Cia
Devoto
y
Hno
B.Devoto
T.Devoto
Jose,
Em.
y
Fed.Devoto
S.Pollinin
i
A.Maveroff
0
N.Schiaffi
no
J.Piaggio
J.B.Baciga
lupo
P.Marengo
B.Viale
L.Tamini y
otr
A.Balestra
Tomas
y
Angel
Ambrosetti
S.B.Hale
E.Cornu
E.Falcon
P.Etcheto
C.Dellacha
y otros
Von Eicken
Th.Bracht
y Cia
Weil
&Edelstein
N.Mihanovi
ch
A.Guilhou
A.Delfino
8/ 1872
4000
2000
1300
1000
2/1896
700
2000
2/1902
2/1916
2/1918
1500
4085
2000
1826
3000
220
1925
118
1100
2012
188
500
1215
1299
1255
250
250
300
1071
291
358
714
300
100
160
400
7213
1132
76
76
675
1519
852
350
350
300
250
250
100
100
60
25
285
1533
1108
1674
1674
1053
895
1020
945
J.Balbi
861
Garcia
200
Merou
Dr.Julio
Peña
Dr.E.Aguir
re
CarlosRose
tti
J.R.Garcia
ArturoCeri
ni
HStoppani
150
505
JMassone
100
L.
y
90
S.Pinasco
TOTAL
13671
10579
13066
33412
Fuente: BIRP, Registro de Firmas de Accionistas, 1896-1918, y
1000
1950
1956
1000
1010
1000
457
40
40551
Libro Diario nº 1
Cuadro n° 5
Directores del BIRP
1872
José
Piaggio
(1872-3)
M.Demarchi
1873-74
ADevoto
(1874-75)
E.Falcon
(1875-82)
Aq.Maverof
f
E.Falcon
(1875)
D.Parodi
(1882-85)
1895
A.Devoto
(18821916)
1902
A.Devoto
(18821916)
1914
A.Devoto
(18821916)
1918
T.Ambroset
ti (191619)
1922
Sgo
Pinasco
(1919-29)
1927
Sgo
Pinasco
(1919-29)
A.Demarc
hi
TAmbrosett
i
TAmbrose
tti
Dr.Julio
Peña
Dr.
E.Aguirre
M.Demarchi
L.Tamini
F.A.Tamini
J.Devoto
A.Devoto
T.Devoto
T.Devoto
F.A.Tami
ni
T.Devoto
T.Devoto
Dr.Julio
Peña
J.Devoto
N.Schiaffi
no
B.Viale
JWVon
Eicken
G.Lavare
llo
E.
JWVon
Eicken
J.L.Ocampo
N.Mihano
vich
O.Stoppa
ni,
F.Janello
F.Janello
Dr.
E.Aguirre
(h. 1929,
pero
continua
como
vocal h.
1935)
A.Alemann
i dir.gte
V.Valdani
(futuro
vpte,
1935-39)
F.Janello
B.Ginocchi
o
Dr.
B.Solari
P.Marengo
N.Mihanovi
Luis
A.Ambrose
tti
Luis
Pollinini,
gte (18731885)
Ponzini
A.Meyer
ch
E.Aguirre
Lamas
Juan
Balbi
O.Stoppa
O.Stoppani Belelli
Belelli y A.Alemann
ni,
gte , gte
y
Bertuletti i gte
(1885Bernasco
, gtes
1909)
ni, gtes
T.Ambros
E.Bonifaci F.Janell
B.Solari
A.Ambrose
etti,
o, sind
o sind
sindico
tti sind
sind
(189297)
Fte: BIRP, MyB 1873-1940; BIRP, Una memoria de 100 años, 1872-1972, BA
1972.
Cuadro n°6
Directores de empresas vinculadas al "Grupo Devoto"
BIRP
CGF
La Inmobiliaria
Est.
Trenel
Frigor Argent
Italo
Cia.Marconi
Telegrafía
Anton.
Devoto
y
hnos.
X
X
X
X
José
T.y A. H.Stop Juan
C.Dell V.Vald Juan
Devoto Ambros pani
Masson acha
ani
Balbi
setti
e
X
X
X
X
X
X
X
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X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
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