1.- El autor y la época

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1.- El autor y la época
1.1.- Situación de A. Machado en su contexto histórico-cultural.
Antonio Cipriano José MarÃ−a Machado Ruiz (Antonio Machado) nació en 26 de julio de 1875 en
Sevilla, y murió el 22 de febrero de 1939 en Collioure (Francia).
Su nacimiento fue después de la Primera República Española (1873-1874), hecho que marcó a las
personas de la época, entre ellos a su familia que por parte paterna pertenecÃ−a desde hacÃ−a algunas
generaciones a la burguesÃ−a liberal andaluza; su padre y su abuelo fueron hombres cultos liberales
progresistas próximos al krausismo (los krausistas pensaban que la modernización del paÃ−s se lograrÃ−a
mediante la educación).
En esta época, el krausismo se dio a conocer en la inauguración del curso académico de la Universidad
Central (en la cual dio clase el abuelo de Antonio), y por este movimiento se creó la Institución Libre de
Enseñanza, en la cual estudió Antonio Machado.
Los EEUA eran la potencia mundial por excelencia, cosa que deja algo de lado a España.
En vida de Machado, la revolución industrial que comenzó en 1700 y que acabará en 1950 está en pleno
apogeo, y hay grandes avances en cuanto a la ciencia (descubrimiento del bacilo de Koch, lecturas de Pasteur,
el automóvil…).
En lo referente a la polÃ−tica, vive la Primera Guerra Mundial (1914-1918, en la que España se habÃ−a
declarado neutral), el Golpe de Estado del 13 de septiembre de 1923, dirigido por Primo de Rivera (que con
carácter de dictador, restableció la autoridad y desarrolló un vasto plan de obras públicas); la Segunda
República, declarada el 14 de abril de 1931, la Guerra Civil Española, comenzada en 1936 y acabada en
1939 con la derrota del ejército republicano (año de la muerte de Machado), y, justo este año, se
declaró la Segunda Guerra Mundial. El mundo vive las protestas no violentas de Gandhi, el pensamiento de
Hemingway, y el comunismo, entre otros.
El Desastre del 98 (derrota militar frente a los EEUA en la que España perdió los restos de su imperio
colonial) es muy importante, pues marcó el carácter de la sociedad española de la época, y provocó
que algunos autores profundamente afectados por el hecho fueran hipercrÃ−ticos en su obra y crearan nuevas
formas en los géneros literarios, rechazando prácticamente todo lo anterior. Este grupo de autores se
denomina la Generación del 98, de la cual Antonio Machado es miembro tardÃ−o (de hecho se utiliza su
fecha de nacimiento y la de Unamuno para establecer los lÃ−mites para que los autores de esta Generación
sean coetáneos).
La situación filosófica y social del momento venÃ−a marcada por el ya nombrado krausismo, el
irracionalismo, sindicalismo, regeneracionismo y republicanismo, entre otros. En cuanto a la situación
literaria, tienen peso la explicada Generación del 98 y el modernismo, sobretodo, añadiendo el
expresionismo, el pesimismo, el intimismo y algunos otros.
1.2.-Entronque del autor en los movimientos literarios que coexisten con él: Modernismo y Generación
del 98.
Antonio Machado es un miembro tardÃ−o de la Generación del 98, de la cual es uno de los miembros más
representativos; su obra inicial suele clasificarse en el movimiento literario del Modernismo.
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En lo referente al Modernismo, diremos que es un movimiento literario que vino de Hispano América de la
mano de Rubén DarÃ−o con la publicación de “Azul” (1888). Surgió pues los intelectuales querÃ−an
demostrar que la literatura era algo más que un reflejo de la sociedad; asÃ− pues, su estética pretendÃ−a
explorar la cara oculta de los humanos y la realidad, buscando siempre la belleza.
En la búsqueda de la belleza por parte del Modernismo, este movimiento se apropió de recursos expresivos
del parnasianismo y simbolismo.
Machado se fijó desde el principio en el modernismo intimista, alejándose del simbolismo francés, que
era más musical.
Para continuar estudiando este punto de la obra de Machado, hemos de fijarnos en aspectos de su vida como
que estuvo en ParÃ−s en 1899, 1902 y 1911, donde leyó a Boudelaire, del que toma temas, ritmos, tonos y la
nostalgia de la juventud perdida; donde conoció al mayor poeta francés de principio de siglo, Verlaine
(uno de los modernistas más importantes), de él tomó aspectos que fácilmente se pueden asociar con el
Romanticismo, como jardines sombrÃ−os, el ocaso y la melancolÃ−a otoñal. Se amistó con Rubén
DarÃ−o en 1899 y fue admirador suyo, y como la imitación es un signo de admiración, tomó de él
algunos aspectos de su obra, asÃ− como vocabulario, métrica, palabras sÃ−mbolo, o figuras mitológicas e
históricas. Machado también recibió influencia del romántico Gustavo Adolfo Bécquer.
Como ya he dicho, muchos de los aspectos se podrÃ−an asociar al Romanticismo asÃ−, sin pensar mucho,
pero es ya tarde para considerarlos de este movimiento, pues hay sÃ−mbolos nuevos, palabras que pretenden
estar llenas de imágenes y música, métrica diferente, nuevas estrofas y ritmos muy marcados.
AsÃ− pues, el Modernismo representó un fenómeno importante por cuestionarse la tarea intelectual frente a
España y su polÃ−tica, y por plantearse el dilema de una literatura en concordancia con esas inquietudes.
Se suele asociar a la Generación del 98 con el modernismo literario, pues reflejó en gran medida el
sentimiento de sus integrantes, tan preocupados por aquella España que les tocó vivir. Para entender mejor
este punto, procederemos a hablar de dicha Generación.
Como dije en el punto anterior, el Desastre de 1898 fue una derrota militar frente a los EEUA, en la que
España perdió los restos de su antiguo imperio colonial (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), provocando la
decadencia del paÃ−s y extendiendo el pesimismo entre sus gentes.
Muchos escritores comenzaron a reflexionar sobre aquella España y a proponer soluciones, denunciando los
errores y pidiendo la remoralización de la sociedad para sacar al paÃ−s de la decadencia.
AsÃ−, se pueden clasificar en la Generación del 98 a Unamuno, AzorÃ−n, PÃ−o Baroja, Valle-Inclán,
Óngel Ganivet, Jacinto Benavente, Vicent Blasco Ibáñez, Gabriel y Galán, Manuel Gómez Moreno,
Miguel AsÃ−n Palacios, SerafÃ−n y JoaquÃ−n Ólvarez Quintero, Maeztu, Francisco Villaespesa y Manuel
y Antonio Machado y a otros que no fueron tan significativos como ellos o que pertenecen a disciplinas que
no son la escritura. Para que los autores fuesen coetáneos entre ellos, se estableció un lÃ−mite para las
fechas de nacimiento de estos, tomando la del más mayor (Unamuno, 1864) y la del menor (A. Machado,
1875); entre las fechas de nacimiento de estos dos no hay más que once años.
Todos ellos tuvieron una misma actitud frente al desastre, siendo sus primeros juicios rebeldes e
inconformistas, buscándole el sentido a España mediante el estudio del problema, asÃ− pues, se dedicaron
a estudiar España viajando por ella. Se fijan en el paisaje castellano, y proponen la vida de las gentes
sencillas de Castilla como la solución a los males y un ejemplo a seguir.
Al Machado noventayochista le influyeron algunos autores como Unamuno, de quien tomó la importancia
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del paisaje y la historia del hombre de a pie (intrahistoria), el problema de la identidad y la cuestión
religiosa; de Eugeni d'Ors, la idea de unir literatura y filosofÃ−a, el culto por lo bien hecho y la ironÃ−a para
elevar la anécdota a categorÃ−a. En Ortega y Gasset, se fijó en las audacias léxicas, chocando más
adelante el aristocraticismo intelectual de este con el idealismo krausista de su Institución Libre de
Enseñanza. Machado toma de muchos, fijándose en todos, y creando un estilo propio.
Aun asÃ−, teniendo cada uno su estilo, dentro de la Generación del 98 hay rasgos en común, no muy
fáciles de apreciar, pero los hay. Están las ansias de reformar y criticar la historia de España, la influencia
del krausismo y del naturalismo alemán; en lo referente a la estética, rescatan palabras en desuso, cuidan
la forma de su prosa, su estilo es sobrio y directo… Y en los temas, vida y muerte, sentido de la vida, el paso
del tiempo, la religión vista desde muchos puntos (agnósticos, católicos fervorosos, anticlericales y
anticristianos, etc.) y algún otro, ellos coincidÃ−an.
Los años que siguieron trajeron nuevas corrientes artÃ−sticas de Europa, que no fueron tomadas por los
noventayochistas. AsÃ− pues, los años que vinieron fueron de despecho de los nuevos escritores para con la
poesÃ−a de los del 98; pero la Guerra Civil hizo que los escritores viejos y los nuevos se unieran para
defender una sola causa.
Durante la Guerra Civil, A. Machado deja de lado la ironÃ−a y trata una poesÃ−a más social y
comprometida. AsÃ−, vemos la lÃ−rica de A. Machado evolucionar desde el Modernismo hacia una poesÃ−a
más comprometida, acorde a los tiempos que le tocó vivir en cada etapa de su vida.
1.3.-Elementos vitales que marcan su producción: AndalucÃ−a, Castilla, Leonor.
En este punto explicaré apartado por apartado como marcaron a Antonio Machado cada uno de estos tres
elementos: AndalucÃ−a, Castilla y Leonor.
AndalucÃ−a era su patria, ya que él nació en Sevilla, y pasó allÃ− los primeros ocho años de su vida.
Por lo que sabemos, su infancia le resultó monótona, ajena al valor del tiempo que más tarde quiso
recobrar.
De niño, topó con un gran vacÃ−o en su interior, que le dio el don de meditar y reflexionar. En alguno de
sus poemas, Antonio nos dice que fue allÃ−, “por la estancia familiar//el amplio cuarto sombrÃ−o//donde yo
empecé a soñar”. Sabemos que Machado consideraba los sueños como un estado en la conciencia, y les
da mucho valor; quizá con lo de “empecé a soñar” se refiera a que fue cuando le dio por reflexionar
sobre lo que le preocupaba.
Machado quedó marcado al ver las desigualdades sociales de AndalucÃ−a, y trata de entender el porqué
de estas desigualdades. Aun asÃ− y todo, él amaba su tierra, punto en el que su padre tuvo a ver.
Su padre, que habÃ−a publicado tratados sobre el folclore andaluz, cuando estaba enfermo de tuberculosis
volvió a morir y ser enterrado en Sevilla, vemos el amor que sentÃ−a este hombre por estas tierras, amor que
transmitió a su retoño.
También resaltar que cuando murió su esposa, Leonor, Antonio pidió el traslado a Baeza, en
AndalucÃ−a, donde vivió con su madre mientras dedicaba su vida a la enseñanza y al estudio, entre 1912 y
1919.
Ahora, ¿qué decir al empezar a hablar de la visión de Castilla de Machado? Que cuando estuvo por
primera vez ante las tierras de Soria dijo “Me habéis llegado al alma. // ¿O acaso estabais en el fondo de
ella?”.
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Llegó allÃ− al conseguir la plaza de profesor de francés en el Instituto de Soria (1906), y también allÃ−
fue donde conoció a su gran amor, Leonor; pero de esto hablaré más adelante.
A su adorada Castilla le dedicó un libro “Campos de Castilla” (1912), que conserva cierto simbolismo, pero
es de inspiración más objetiva, donde recrea una atmósfera sentimental para la meditación y se describen
paisajes reales. Es el paisaje castellano humanizado.
Para él, Castilla era el pasado, y el pasado de España era glorioso. Aunque allÃ− vio la repetitiva vida de
los habitantes y la miseria cultural y moral, dijo que la solución para los problemas de su España estaba
allÃ−, en las vidas de las gentes sencillas de aquella tierra.
En 1919 regresó a Castilla, esta vez a Segovia, donde residió hasta el 1931, año en que se proclamó la
República. AllÃ− habÃ−a conocido a su último gran amor, Guiomar (Pilar de Valderrama).
Las tierras castellanas y sus gentes habÃ−an marcado a Antonio en lo más profundo de su alma desde el
primer momento en que las vio.
Leonor era la hija de los dueños de la pensión en que se alojaba Antonio cuando fue a Soria al obtener
plaza en el Instituto de Soria. En 1909 se casó con ella, teniendo él 34 años y 15 la muchacha.
A finales de 1910 Antonio obtuvo una beca para ampliar estudios de filologÃ−a francesa en ParÃ−s, pero en
el verano de 1911, Leonor contrajo tuberculosis y tuvieron que regresar a Soria. La joven murió en agosto de
1912, pocos dÃ−as después de la publicación de “Campos de Castilla”. Antonio, deprimido, pidió el
traslado a Baeza.
Vemos el desasosiego del alma de Machado tras la muerte de Leonor en las lÃ−neas de su puño y letra que
siguen: “Cuando perdÃ− a mi mujer, pensé pegarme un tiro. El éxito de mi libro me salvó, y no por
vanidad ¡bien lo sabe Dios! Sino porque pensé que si habÃ−a en mÃ− una fuerza útil, no tenÃ−a
derecho a aniquilarla.”.
No exagerarÃ−a si dijese que AndalucÃ−a, Castilla y Leonor fueron lo más importante en la vida de
Antonio Machado, y que todas ellas le marcaron de forma diferente y para siempre.
2.-La obra
2.1.-Evolución de la lÃ−rica de A. Machado. (De Soledades a Nuevas Canciones):
Como dije en uno de los puntos anteriores, la lÃ−rica de A. Machado evolucionó en el transcurso de su vida.
Si analizamos su lÃ−rica de “Soledades” a “Nuevas Canciones” veremos esta evolución.
-La impronta modernista (Soledades)
“Soledades” es un libro de poemas escrito entre 1899 y 1902, en pleno apogeo modernista (hecho que se ve en
la mayorÃ−a de los 42 poemas de los que se compone), y que aparece publicado en 1903. En 1907 aparece la
segunda edición de “Soledades”, “Soledades, galerÃ−as y otros poemas”, compuesta por más de sesenta
poemas, suprimiendo algunos de la primera edición. Ambos libros fueron publicados en los años en que
triunfó el Modernismo.
En los poemas de ambos libros predomina el tono melancólico y una obsesión permanente por el problema
del destino del hombre. El tiempo vivido, la soledad, la muerte, el sueño, la angustia vital y otros son los
temas que trata el Machado de “Soledades”, temas románticos que él abordó desde la razón y el
sentimiento.
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En cuanto al estilo, Machado tiende a la condensación temática y emocional, prescindiendo de las
anécdotas en lo posible, y usa con frecuencia los sÃ−mbolos que creó para su obra (por ejemplo, la
galerÃ−a simboliza la búsqueda del alma; el espejo es el lugar donde se proyectan recuerdos y sueños; el
aire es la libertad del hombre, etc.).
Entre los recursos expresivos empleados, son destacados la repetición de versos a modo de estribillo, las
anáforas, oraciones nominales sin verbo, muchos adjetivos, diminutivos cariñosos, personificaciones y el
ya nombrado uso de sÃ−mbolos, entre otros.
Sobre la métrica, en “Soledades, GalerÃ−as y otros poemas” diré que es muy variada. Machado utiliza
versos desde cuatro a diecisiete sÃ−labas; la rima puede ser consonante, asonante o tener versos blancos; las
estrofas son tradicionales, con preferencia por la silva asonantada o creadas por él.
Por último, las influencias esenciales de Antonio para ambos libros son la del Romanticismo (Bécquer), la
del Simbolismo francés, la del Modernismo y el folclore.
-La visión noventayochista (Campos de Castilla)
“Campos de Castilla” fue publicado inicialmente en 1912, dos meses antes de la muerte de Leonor. Con las
adiciones posteriores consta de 56 poemas. Algunos la consideran la obra cumbre de Antonio Machado.
Vuelve a aparecer en la edición de “PoesÃ−as Completas” de 1917.
La poesÃ−a de esta segunda etapa en la obra de Machado es de carácter más objetivista que el de
“Soledades”, donde abunda el subjetivismo.
Los temas son muy variados, asÃ− que tenemos la descripción del paisaje castellano y andaluz, la crÃ−tica
preocupada sobre Castilla y España, algunos cantarcillos, el dolor por la pérdida de Leonor, elogios a
personalidades contemporáneas y la leyenda castellana sobre Alvargonzález. Y si hablamos sobre los
sentimientos que nos muestra la obra veremos que dominan la soledad, la esperanza, desesperanza, la
melancolÃ−a, el dolor y la reflexión.
En el estilo de “Campos de Castilla” predomina la descripción muy adjetivada, con uso de frases nominales
y algún que otro dialogo.
Los recursos expresivos destacados son la utilización de léxico tradicional, rescatado del olvido, tomado
de las gentes de pueblo; el uso de la ironÃ−a y de la alegorÃ−a y las apelaciones a elementos de la naturaleza
o al lector. Siguen habiendo sÃ−mbolos, tales como el rÃ−o (vida), y el mar (lo absoluto e ilimitado).
En cuanto a la métrica, los poemas son o bien muy cortos, o bien muy largos, usándose versos desde tres a
diecisiete sÃ−labas (los más usados son los octosÃ−labos y los versos alejandrinos). Tiende a las series de
estrofas de cuatro versos con rima alterna.
Su inspiración sigue siendo traÃ−da por poemas intimistas acordes a sus anteriores trabajos.
Una vez que Machado está en Baeza, después de la muerte de Leonor, la visión de las tierras castellanas
se llena de subjetividad.
Con esta obra se considera a Machado noventayochista, más que nada por la preocupación que muestra por
temas filosóficos y morales de la España que está viviendo, el pasado y futuro de esta.
-La poesÃ−a epigramática (Nuevas Canciones)
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“Nuevas Canciones” fue publicado en 1924, doce años después de “Campos de Castilla”, y es el tÃ−tulo
del último libro de poemas independiente que publicó Antonio Machado. En esta obra se recogen poemas
escritos en Baeza y Segovia. Forma la transición hacia la etapa final de su obra.
No es un poemario unitario, sino una reunión de poemas sueltos del autor, lo que lo hace breve, desordenado
y heterogéneo.
Algunos de los temas que en él se tratan son la descripción de tierras andaluzas y Soria, la Castilla desde
un punto de vista subjetivo, el recuerdo de su padre, de nuevo vemos el tema de la soledad, y el amor. Destaca
la aparición de un nuevo personaje femenino, Guiomar (Pilar de Valderrama, en la vida real), mujer casada
con la que mantendrá relaciones hasta 1936; aunque conserva el dolor por la pérdida de Leonor. Otro de
los temas que merece ser destacado es la obsesión con la idea de Dios y Cristo que tiene Machado, que será
la gran paradoja en su vida debido al conflicto entre necesidad de fe y escepticismo intelectual.
En esta obra predomina lo reflexivo y filosófico, destacando cada vez más la crÃ−tica social, pero sin
olvidar la lÃ−rica.
El estilo, pues, viene marcado por la orientación popular que se le da a la mayor parte de la poesÃ−a
contenida en ella. AsÃ−, entre los recursos expresivos encontramos frecuentes figuras de repetición,
oraciones nominales, abundantes adjetivos, léxico popular, personificaciones, metáforas y otros muchos.
Y en la métrica, se opta por estrofas formadas por versos de arte menor (preferentemente hexasÃ−labos u
octosÃ−labos) o por formas clásicas (soneto, silva…).
En resumen, vemos que Machado ha abandonado el gusto por la poesÃ−a, a la que cada vez ve más como
una forma de ir inmortalizando sus vivencias. Por esta época, si nos vamos a otros ámbitos de la escritura,
encontraremos su nombre en el teatro y la prosa.
2.2.-Los temas de su obra. Constantes y variantes.
Hay algunos temas que se repiten a lo largo de la obra de Machado, pero el que más destaca, sin duda, es el
de la soledad; sentimiento que siente por tener un vacÃ−o en su interior, que intenta llenar como puede desde
niño, y que le hace reflexionar incansablemente sobre la vida desde bien temprano, a esto se le llama dolor
existencial, tema que también trata en su obra.
Los otros temas que se repiten son la melancolÃ−a por el paso del tiempo vivido, los sueños (que él
considera como un estado de conciencia), la muerte y, a partir de la muerte de ella, el dolor por la pérdida
de Leonor.
Vemos la evolución de Machado en cuanto a la descripción de paisajes, muy frecuente en su obra, que en
“Soledades” es subjetiva y en “Campos de Castilla” es objetiva, más en “Nuevas Canciones” toma los dos
tipos de descripción.
También es frecuente la obsesión con la idea de Dios y Cristo, de la que Machado tiene la paradoja que lo
sitúa entre la necesidad de fe y el escepticismo intelectual.
Por último, citaré como a tema que se repite, la preocupación por la patria.
En los temas que varÃ−an, vemos que en “Campos de Castilla” aparece la esperanza y la desesperanza, ambas
ligadas a la enfermedad de Leonor, y en “Nuevas Canciones” hay erotismo, del cual es inspirador Guiomar.
2.3.-La técnica y el estilo.
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Machado utilizó en un principio técnicas de cuño romántico y modernista, pero con el tiempo fue
desarrollando un estilo propio, asÃ−, él utiliza una técnica impresionista, en la cual mezcla sÃ−mbolos
de espiritualidad para representar sentimientos y hechos abstractos.
El simbolismo fue tomado para expresar sus sentimientos más profundos, y que asÃ− su poesÃ−a tuviera un
carácter más intimista, más propio. Supuso una reacción contra el realismo, aunque en algunas partes de
su obra lo utilizó también.
En un principio, el estilo de Machado era muy Ã−ntimo y personal, pero con la presencia de Leonor, la
muerte de esta y la visión de Soria y sus gentes, su estilo cambia y se hace más sobrio y nominal,
mostrándonos la esencia de las cosas.
Se observa una evolución en la lÃ−rica de Machado, pero este tema queda explicado en uno de los puntos
anteriores.
3.- Significación poética e ideológica de la lÃ−rica de A. Machado.
Antonio Machado fue considerado una persona solitaria, altamente espiritual y meditativa. Durante toda su
vida estuvo interesado por la filosofÃ−a, y esto se ve en su obra, ya que los temas principales que trata se
relacionan con la eternidad y el tiempo, el significado de la existencia humana y la búsqueda de Dios.
à l escribÃ−a poesÃ−a para expresarse, para expresar sus sentimientos y vivencias de una forma que aun
haciendo su obra pública, solo él y los más cercanos a su vida pudiesen entenderla. No solo escribÃ−a
de forma intimista, ya que también escribÃ−a para criticar la sociedad, en este punto su obra ya era más
abierta y más fácil de entender por el ciudadano de a pie. La vida lo habÃ−a hecho asÃ−, tendiendo al
liberalismo al principio, y terminando por radicalizar su forma a medida que iba viviendo nuevas
experiencias.
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