Reformas Miércoles 31 de Mayo de 2000 | Managua, Nicaragua El ABC de los judíos mesiánicos: «Ni Roma, ni Lutero, sólo Israel» * Un rabino que cuenta su propia historia de la ya cuestionada historia del cristianismo y del judaísmo *Del neoplatonismo viene a considerar malo todo lo material y peor la carne *Celibato y otras tradiciones, con marca de filosofía griegas *Lutero decide quemar sinagogas y perseguir judíos porque Reforma no los convence de que Jesús era el Mesías —Edwin Sánchez— Managua Podríamos comenzar diciendo que los que están en las bancas de las iglesias, católica o evangélica, se abrochen los cinturones, porque un rabino judío nos indica que ni Roma (Católica) ni Wittenberg (Protestantes) son la verdadera raíz de la religión de Jesús, al que como israelita llama Yeshúa. También escuchamos de él que Martín Lutero no concluyó la Reforma como debiera ser, y que utilizó el poder político y económico obtenido en Alemania, para quemar sinagogas, perseguir a los judíos y expulsarlos de ese país. En la mayoría de los hogares nicaragüenses se encuentra la Torah, el libro sagrado de los judíos, es decir los libros de Moisés y los profetas. Torah significa enseñanza, instrucción, y no ha sido abolida a como lo indican los conceptos greco romanos, aclaró el rabino judío Dan ben Avraham. (Miguel Molina) Dan Ben Avraham, líder de la Congregación Mesiánica de Jerusalén, de Davie, Florida, da la impresión de ser uno de esos patriarcas bíblicos escapados de una cinta de Cecil B. de Milles. Su disertación está al margen de lo que tradicionalmente se ha dado como un hecho. La historia de la Iglesia a partir del segundo y tercer siglos, después del nacimiento del Mesías, es el registro documental de una triste separación de sus raíces hebreas, dijo. La razones que llevaron a los Padres de la Iglesia para separarse de sus hermanos judíos y del judaísmo mesiánico son múltiples. Hay razones de carácter político: los judíos eran perseguidos por el Imperio Romano. Hubo una terrible guerra, años atrás (67 DC), y ahora, en el 132, se daba otra de los judíos contra los romanos, fueron derrotados pero no pudieron conquistar el corazón de los israelitas, no lograron ser asimilados por el poder greco romano. La decisión del imperio fue acabar con los judíos y con la fe hebrea por la fuerza. Los judíos fueron expuestos a la más terrible persecución, se les prohibió entrar a Jerusalén, y todo lo que oliera a judío era mal visto por el Estado. PRIMERA SEPARACIÓN Los Padres de la Iglesia, que no eran judíos de nacimiento sino filósofos griegos antes de venir a la fe cristiana, optaron por solucionar el problema de la tensión política entre el Imperio y los Judíos, proclamando que ellos no son judíos, que no tienen nada que ver con el judaísmo, que el cristianismo es una cosa diferente. Esto fue lo que causó la primera separación. La segunda separación era una acusación que había contra los cristianos en el imperio romano de que eran gente bruta, inculta; la mayoría de los cristianos para esta época eran de la clase más baja, los esclavos, los plebeyos y eran mal vistos. El cristianismo de ellos era visto como algo de baja estirpe para los romanos. Los Padres de la Iglesia, que sí tenían cultura porque eran filósofos, optaron por echar abajo esa falsa acusación de incultura, y optaron por traer la filosofía griega para expresar la fe cristiana. EL REINO DE LA FILOSOFIA El también Presidente de la Alianza Mesiánica Israelita dijo que cuando la filosofía sustituye la palabra profética como un medio para interpretar las escrituras, entonces la separación se hizo más evidente. Las Escrituras no se vieron como un libro normativo, sino que se veía a través de los ojos de la filosofía. Surgieron escuelas como en Africa, donde Orígenes (185-253 DC) levantó una escuela cuyo principio de interpretación bíblica era más filosófica que profética, al extremo que él, uno de los padres de la Iglesia, llegó a decir que Dios había revelado la filosofía a los griegos como había revelado la Torah, las Escrituras, a los judíos. Los púlpitos cristianos predicaban filosofía, no palabra de Dios. Eso fue un segundo hecho que explica, pero no justifica, la razón por la cual se dio la separación. Finalmente, el punto histórico, de separación total, fue el Concilio de Nicea en el año 325, con Constantino, cuando ahí se decide sacar de la Iglesia Cristiana todo lo que fuera judío, incluso se cambian las fechas de las festividades que hasta ese tiempo llevaba la Iglesia. Se cambian los días de la adoración, y se introduce otras fechas y otras celebraciones, de tal manera que nada tuviera que ver con los judíos. COMIENZA LA PERSECUCIÓN A partir de ahí la historia de la iglesia es una persecución contra el judaísmo y los judíos, expresa. La Iglesia asume una posición que no le correspondía, se proclama el nuevo pueblo de Dios, el «Israel Espiritual». En el contexto que surge esa frase, dijo el rabino, es muy importante estar claro, porque en el neoplatonismo, de donde venían los Padres de la Iglesia, se había enseñado que lo material era malo, y lo espiritual era lo bueno. Es decir, el cuerpo humano, según los neoplatonistas, es la cárcel del alma, todo lo que fuera físico se veía como algo malo. La herejía de la transubstanciación, como el pan que representa el cuerpo de Cristo y el vino su sangre, son materiales y por tanto hay que orar para que se conviertan en realidad en un cuerpo de Cristo y Sangre de Cristo porque lo contrario era malo. EL CELIBATO VIENE DEL NEOPLATONISMO De ahí, comenta, vienen todas esas implicaciones. El matrimonio comienza a verse como un daño para los sacerdotes por aquello de que el cuerpo, lo material, era malo, es algo bajo, sucio, sólo lo espiritual es lo que vale. Es en ese contexto, en esa filosofía, subraya Dan ben Avraham, que declaran que Israel es el Israel físico y la Iglesia es la Israel Espiritual, lo que está diciendo en realidad, es: eso no sirve para nada, lo único que sirve es esto, lo espiritual. Esa frase del Israel Espiritual suena muy romántica hoy día, pero cuando la analizas en el contexto histórico donde surgió te das cuenta que es antisemita en su naturaleza. Después que pasa todo este proceso que he venido mencionando, viene la Edad Media, el oscurantismo, donde surge lo más horrible. Lutero en el Siglo XVI, se da cuenta que por lo menos hay 95 errores que la Iglesia ha cometido. Desafía al clero a responder por eso. Y comienza un proceso de restauración de la Iglesia (reformada). LUTERO Y SU ANTISEMITISMO -Pero Lutero llamó hijos de Satanás a los judíos - se le comentó al rabino. -Lutero no tuvo tiempo de completar la Reforma, tuvo errores pero no hay duda, los errores de un hombre no quita que haya hecho cosas extraordinarias. Dios lo usó para desempolvar verdades olvidadas por la iglesia católica. El pensó que la Reforma iba a ser que los judíos reconocieran que Jesús era el mesías, eso no ocurrió, y cuando él se da cuenta que los judíos siguen sin aceptar la mesianidad de Yeshúa, entonces reacciona en la carne. A éstas alturas, cuando se consolida la Reforma, Lutero es una persona establecida con poder político, etc. Los nobles de Alemania lo apoyan porque implicaba ventaja económicas para la nación, no había que pagar impuestos a Roma... Usando el poder, Lutero tristemente escribió un tratado que se ve donde vuelca todo su antisemitismo que estaba escondido ahí y de la cual fue una víctima porque se formó en esa teología y mandó a quemar el Talmud y las sinagogas, persiguió a los judíos, ordenó echarlos fuera de Alemania. Fue una vergüenza para la Reforma. Lutero, dijo, pidió perdón antes de morir, reconocía que había cometido un error, pero ya el daño era irreparable. La reforma protestante era un intento inacabado por salvar a la Iglesia de sus caminos tortuosos y apartados del programa original de Dios. Ese programa no ha concluido. Necesitamos concluirlo. Se le preguntó si acaso se necesitaba otro Lutero en la iglesia reformada para completarla, según su perspectiva, sin embargo, el rabino dijo que «a la generación nuestra se le ha concedido el honor de ser los instrumento de Dios para llevar a la iglesia a lo que fue originalmente el Plan de Dios tanto para judíos como no judíos. Esas raíces de la iglesia no están en Wittenberg, no están en Constantinopla, ni en Roma, están en Jerusalén. Estos son días de restauración, Nicaragua no va a quedar fuera de estos momentos gloriosos que vienen para el pueblo de Dios. Nicaragua es un país que ha sufrido mucho. Sé que Nicaragua ama a Dios, que ha sido víctima como todos los latinoamericanos, de una religión que se apartó de la fe original, y por la fidelidad de Dios, hay muchas cosas en esa tradición que han sido buena, hay otras que han sido malas y hay que quitarlas, sustituirlas por aquello que es realmente el programa de Dios para su pueblo en estos días. Por otro lado, hay muchos descendientes de judíos en Nicaragua, y Dios los va a llamar, porque es una palabra profética, indicó. UN MENSAJE A LOS JUDIOS NICAS Antes de partir a los Estados Unidos, Avraham dejó este mensaje a los judíos nicaragüenses: «Si el espíritu de Dios les muestra que usted es descendiente de judíos, eso no quiere decir que pensemos en que el punto está en ser judío o no serlo. Judío no es el que lo es exteriormente, sino interiormente. Lo importante de esto no es que usted descubra, ah, soy judío, qué bueno, sino haber venido a la fe de Israel por medio del Mesías. El punto es: si eres judío, descendiente de judíos, y el Espíritu de Dios te muestra eso es porque hay una profecía porque tiene que cumplirse. Dios va a usar a estos descendientes de judíos y que fueron víctimas de la inquisición, y que perdieron su identidad para mostrar su fidelidad a nuestro pueblo Israel y para usarlos como instrumentos para demostrarle a la comunidad judía (que siempre ha sabido que es judía), la identidad del mesías de Israel. Por otra parte, el rabino dijo que aún no se ha revelado el nombre de Dios. ¿Es Yahvé o Jehová? Esto está en discusión, dijo. Hasta que el Consejo Rabínico en Jerusalén no autorice revelar el nombre, el Tetragramatón, yo no me puedo revelar el nombre, prefiero que le llamen Hashem (Shem es nombre, y Ha, sagrado), El Eterno, El Señor. El nombre Jehová, que aparece en la mayoría de nuestras biblias fue un error de interpretación de un traductor bíblico que desconocía los códigos hebreos a la hora de pronunciar ese nombre y así ha llegado a nosotros. Definitivamente no es Jehová. Yo recomiendo que hasta el Señor nos autorice revelar el nombre, digamos El Altísimo, Hashem. Cada vez que llegue el nombre Jehová que no es correcto, mejor es decir El Eterno Hashem o Señor, Adonai. Los judíos que reconocen a Jesús, es decir, Yeshúa, como el mesías crecen rápidamente. Cada mes se inaugura una sinagoga en los Estados Unidos. Ben Avraham asimismo, indicó que la ley, es decir los libros de Moisés y los profetas no fueron abolidos, ni tampoco fueron sustituidos por los evangelios, recordando que el Rabino Yeshúa dijo que no abolía la ley, sino que la cumplía. No se puede recurrir a un documento abolido para demostrar la identidad del mesías, dijo, precisando que «todos esos conceptos greco romanos que se introdujeron en la fe cristiana a través de los Padres de la Iglesia tienen que ser revisados críticamente para poder estar en condiciones de encontrar el único nexo que permitiría un diálogo con el judío y esa es precisamente la Torah. [ Portada | Archivo | Busqueda ] [ Nacional | Sucesos | Variedades | Deportes | Opinion | Departamentos ] El Nuevo Diario (c) 1998-2003 Guegue.Com - Desarrollo y Hospedaje Web