COMENTARIOS SOBRE EL DEBATE DE LA REELECCIÓN EN MÉXICO Juan Martínez Veloz Recientemente el tema de la reelección de alcaldes y legisladores ha ocupado de nueva cuenta los titulares de los principales diarios del país. Ello debido a la discusión que actualmente se realiza en la Cámara de Diputados de la Minuta que el Senado de la República envió al recinto de San Lázaro sobre diversos temas político-electorales. La propuesta del Senado sobre la reelección consecutiva de legisladores fue rechazada en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados según información aparecida en algunos diarios (El Universal: 1/10/20011; hecho que apoyamos por las siguientes razones: La posibilidad de reelegirse en los diferentes cargos de elección popular existe en la mayoría de los países del mundo, en América Latina y Estados Unidos. En México existe una limitación en la Constitución para reelegirse de manera absoluta para el Presidente de la República (constitucional, provisional o interno) y para los Gobernadores de los Estados (Arts. 83 y 116 constitucionales). Los diputados federales y locales y senadores propietarios tampoco pueden ser electos en el siguiente periodo de encargo, pero los suplentes si pueden hacerlo (Arts. 59 y 122 constitucionales). Igual sucede con los presidentes municipales e integrantes de los Ayuntamientos (Art. 115. I C. constitucional). Los Jefes Delegacionales del Distrito Federal tampoco pueden ser reelectos (Art. 105 Estatuto de Gobierno del Distrito Federal). La iniciativa original presidente Calderón (de Dic. De 2009) proponía levantar la prohibición para la reelección inmediata de manera parcial (legisladores federales y locales, miembros de los Ayuntamientos, Jefes Delegacionales en el DF), situación que a nuestro juicio no es coherente en el contexto del sistema jurídico, pues los derechos políticos y prerrogativas del ciudadano, del presidente de la República y los gobernadores son los mismos que los legisladores, alcaldes y Jefes Delegacionales; los argumentos en pro o en contra de la reelección operan para todos los cargos. Creemos que una propuesta de reelección para ser coherente debería necesariamente incluir todos los cargos. En América Latina son varios los ejemplos donde recientemente se ha autorizado la reelección de Presidente de la República; Venezuela (Hugo Chávez; 1998, 2000, 2004, 2006), Bolivia (2005 y 2009 con Evo Morales) Perú (Alan García: 1986 y 2006), Colombia (Álvaro Uribe 2002 y 2006), Ecuador (Rafael Correa; 2006 y 2009), Argentina (Menem 1989 y 1994) Brasil (Lula; 2002 y 2007), Nicaragua (Daniel Ortega; 1990 y 2007), entre otros. A pesar de que la reelección existe en la mayoría de los países del mundo, en México las encuestas electorales que se hicieron después de la presentación de las iniciativas en comento, evidencian que gran parte de la opinión publica esta en contra de autorizar la reelección. Consideramos que una postura reeleccionista es difícil que pueda ser aceptada por la opinión pública, a excepción de que se incluya la posibilidad de revocación de mandato. A nuestro modo de ver el tema se procesó mal por parte de la Secretaria de Gobernación en 2009 y al Senado de la República le falto visión de campo sobre el problema; era necesaria primero instalar una Mesa de Negociación con el PRI y el PRD así como analistas políticos y académicos para que la propuesta de reelección viniera de la oposición política, porque planteada desde el Ejecutivo, si se autoriza ahora, haría suponer a la mayoría de los mexicanos, que la reforma que seguiría seria autorizar la reelección de Presidente de la República y ahí es donde la mayoría de los mexicanos estamos “vacunados” en contra por la dictadura de Porfirio Díaz de más de 30 años que dio lugar a la revolución mexicana de 1910 y el fallido intento reeleccionista de Álvaro Obregón en 1928. Por otro lado, un problema que se paso por alto en el Senado de la República es cómo autorizar la reelección. ¿Debe ser el Constituyente Permanente o el pueblo mediante Referéndum? Aunque existen diferentes mecanismos en el mundo de aprobación de reformas constitucionales, las experiencias recientes que han autorizado la reelección presidencial en América Latina, ha sido el pueblo quien apoya o niega la reelección dentro de un paquete de reformas constitucionales o una nueva Constitución mediante un referéndum, como han sido los caso de Venezuela, Bolivia y Ecuador. Por tratarse de una decisión política fundamental para la nación y dado que las encuestas hechas hasta hoy están en contra, sería demasiado riesgoso para el Constituyente Permanente autorizar la reelección sin una consulta popular. En este sentido es acertada la opinión de Enrique Peña Nieto que debe realizarse una consulta sobre el tema, él le llama consulta, pero técnicamente debería ser un Referéndum Constitucional, una vez que esta institución este en la Constitución. No creemos que la reelección de legisladores y alcaldes sea en estos momentos el problema político más importante de México, pues a excepción del Presidente, el Senado y algunas voces aisladas nadie la esta pidiendo. Sin embargo es necesario ponderar opciones diferentes para destrabar el problema: 1). Una sería ampliar el periodo de gobierno de los integrantes de los Ayuntamientos en los Estados de 3 a 4 años y para ello no se necesitaría reforma constitucional nacional, el Constituyente de cada Estado lo podría realizar, como paso en Coahuila en la reforma electoral de 2004. 2). Otra podría ser autorizar por una sola vez la reelección inmediata de legisladores, miembros ayuntamientos y demás cargos de elección popular y legislar también sobre las causales de revocación de mandato. Así se le concede al representante popular un privilegio y también la posibilidad de terminar con el si incurre en una causa grave de destitución establecida expresamente en la ley. 3). Asimismo en una sana concepción del sistema federal, el Constituyente Permanente podría dejar a cada Estado de Federación Mexicana que definiera localmente si autoriza o no la reelección de legisladores locales, alcaldes y jefes delegaciones. En realidad una constitución nacional no tiene porque ocuparse de estos temas que son aspectos secundarios del sistema electoral de los Estados. Así sucede en países como Argentina donde predomina una concepción del federalismo menos rígida que en nuestro país. En México el titulo Quinto de la Constitución “De los Estados de la Federación y el Distrito Federal” (Art. 115-122) es prácticamente como una Constitución política local para las entidades federativas y el DF y muy poco margen de maniobra dejan para las legislaturas locales. Estamos en contra de la reelección por considerarla por ser Maderistas convencidos, pero aparte por considerarla un abuso de poder y una institución que limita la circulación de las élites políticas en los cargos públicos y afecta la equidad de la competencia electoral, ambos elementos esenciales de un buen sistema democrático. No obstante no nos oponemos a que exista una consulta o un referéndum sobre el tema después de las elecciones presidenciales y legislativas del 2012. [email protected]