Nota informativa ‘Las reformas en materia de justicia: una oportunidad para los derechos de las personas con discapacidad’ Unas 80.000 personas con discapacidad tenían en 2011 privado su derecho a voto por resolución judicial Según el fiscal del Tribunal Supremo y patrono de la Fundación Derecho y Discapacidad, Carlos Ganzenmüller. La Fiscalía General del Estado recuerda que “no estamos en un momento de beneficencia ni asistencialista, sino en un Estado Social de Derecho, en el que los poderes públicos deben promover la plena participación de todas las personas, incluidas las personas con discapacidad”. En el marco de la sesión de trabajo ‘Las reformas en materia de justicia: una oportunidad para los derechos de las personas con discapacidad’, organizada por el CERMI y la Fundación Derecho y Discapacidad en la Fiscalía General del Estado (Madrid, 8 de noviembre de 2012).- El fiscal del Tribunal Supremo y patrono de la Fundación Derecho y Discapacidad, Carlos Ganzenmüller, ha informado de que en 2011, “80.000 personas con discapacidad tenían privado su derecho a voto por resolución judicial”, hecho que el CERMI ya ha denunciado y planteado propuestas previamente. Así lo ha manifestado en el transcurso de su ponencia ‘La adaptación normativa en el ámbito de la Justicia a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad: cuestiones pendientes’, en el marco de la sesión de trabajo ‘’Las reformas en materia de justicia: una oportunidad para los derechos de las personas con discapacidad’, organizado por el CERMI y la Fundación Derecho y Discapacidad, celebrada en la Fiscalía General del Estado, con el objetivo de plantear reformas en este ámbito desde el punto de vista normativo, a la luz de la Convención de la ONU, a favor de los derechos de las personas con discapacidad. Durante su intervención, Ganzenmüller además, ha determinado, en relación al procedimiento de modificación de la capacidad, que las reformas legislativas anunciadas por el Estado español apuntan al Código Civil para revisar las leyes que regulan la guardia y tutela y valoran medidas para adoptar leyes y políticas por las que se reemplacen los regímenes de sustitución en la adopción de decisiones, por una asistencia para la toma de decisiones que respete la autonomía, la voluntad y las preferencias de las personas, proporcionado formación sobre esta cuestión a todos los funcionarios públicos. Además, ha hecho referencia al Informe del Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad presentado en Ginebra en 2011, ya que, según ha considerado, es “fundamental” para determinar dónde estamos y señala las recomendaciones que España como firmante de la Convención debe cumplir. Según ha indicado, este informe implica directa o indirectamente a todas las personas “que trabajamos en el ámbito de la justicia”. Este informe también establece la revisión de las disposiciones legislativas que autorizan la privación de libertad por motivos de discapacidad, para que se deroguen las disposiciones que autorizan el internamiento forzoso a causa de una incapacidad manifiesta o diagnosticada y que adopte medidas para que los servicios médicos se basen en el consentimiento otorgado con conocimiento de causa por el interesado. Por otra parte, el informe del Comité incide también en la problemática de las mujeres, niñas y niños y personas mayores con discapacidad, por su doble vulnerabilidad, en lo que respecta a su participación real en todos los órdenes, el principio de igualdad, el derecho de audiencia, pero también a ser informados, no sólo escuchados, así como a sus desigualdades regionales. Asimismo, ha pedido tener confianza en esos medios de apoyo y ha alertado sobre el problema estadístico en esta materia. Según ha apuntado, la Convención debe seguir difundiéndose y aplicándose, gracias a la coordinación de todos y ha señalado como reto europeo la elaboración de una nueva Estrategia Europea de la Discapacidad 2011-2020, como marco para que la Justicia se debe mover. Por su parte, durante el acto de apertura de la sesión, el fiscal de la Sala de lo Civil, de la Fiscalía General del Estado, José María Paz Rubio, ha recordado que “no estamos en un momento de beneficencia ni de asistencialismo, sino en un Estado Social de Derecho”, en el que los poderes públicos deben promover la plena participación de todas las personas, incluidas las personas con discapacidad. Para él, “es un juzgado quien debe garantizar las prestaciones necesarias a las que las personas con discapacidad tienen derecho”. En este sentido, ha defendido la lucha por parte de la Fiscalía en materia de discapacidad y ha explicado que, en el ámbito de lo civil, debería darse un proceso de protección de los derechos fundamentales de las personas con discapacidad. “Con la crisis se están desmantelando los servicios sociales, debido a la confusión existente entre el poder legislativo y ejecutivo”, ha asegurado, por lo que, en este sentido, ha apostado por la vía judicial para ir avanzando y evitar el desmantelamiento del Estado de Bienestar y Social. Por su parte, el presidente del CERMI y de la Fundación Derecho y Discapacidad, Luis Cayo Pérez Bueno, ha explicado que en estos momentos de reformas en lo relativo a la Justicia, “hay que incidir en el papel de las personas con discapacidad para avanzar en la protección de sus derechos”, respondiendo así al diálogo y al compromiso que existe actualmente con el Ministerio de Justicia. Por ello, ha indicado que, dentro del anuncio de las reformas en el ámbito de Justicia, “hay muchas en agenda y es el momento de intentar forzar el cumplimiento real y efectivo de la Convención”. En este sentido, ha insistido en que la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con discapacidad tiene que “aplicarse efectivamente”, ya que, según ha indicado, “hemos encontrado muchos conflictos en la visión de los Derechos Humanos, de la Convención de la ONU, en el ámbito de la Justicia”. “Las vulneraciones y agresiones a los derechos de las personas con discapacidad que existen todavía deben reorientarse a la visión de los Derechos Humanos que exige la Convención de la ONU”, ha concluido. El CERMI plantea reformas penales y civiles en materia de discapacidad para cumplir la normativa europea En el marco de la sesión de trabajo ‘Las reformas en materia de justicia: una oportunidad para los derechos de las personas con discapacidad’, organizada por el CERMI y la Fundación Derecho y Discapacidad en la Fiscalía General del Estado. La delegada de Derechos Humanos y de la Convención de la ONU del CERMI, Ana Sastre, ha hablado de la reforma penal y de los derechos de las personas con discapacidad, analizando su ajuste a la Convención de la ONU, analizando el anteproyecto de Ley del Código Penal. (Madrid, 8 de noviembre de 2012).- Su intervención se enmarca en la sesión de trabajo ‘’Las reformas en materia de justicia: una oportunidad para los derechos de las personas con discapacidad’, organizado por el CERMI y la Fundación Derecho y Discapacidad, celebrada en la Fiscalía General del Estado, con el objetivo de plantear reformas en este ámbito desde el punto de vista normativo, a la luz de la Convención de la ONU, a favor de los derechos de las personas con discapacidad. En este sentido, el CERMI plantea la desaparición de las expresiones “incapaz” y “minusvalía” del texto del Código Penal, así como la configuración legal de un nuevo concepto de “personas con discapacidad de especial protección”, ya que, según ha explicado, en el ámbito del Derecho Penal son avances “relevantes” que asumen un enfoque más nítido de derechos humanos, de acuerdo con lo que ordena la Convención de la ONU. Asimismo, ha destacado que el cambio de regulación en materia de esterilización forzosa, no vinculándolo a la discapacidad y para dirimir casos excepcionales donde se produce un conflicto objetivo de bienes jurídicos protegidos, supone una “mejora notable” con respecto a la normativa vigente, que Naciones Unidas había calificado como contraria a la Convención. Además, en cuanto a las reformas previstas en el ámbito penal, ha indicado que se deben extremar las garantías del proceso penal, en las que esté incurra cualquier persona con discapacidad, debido a la persistencia de estereotipos sobre este grupo. Por otra parte, ha señalado las propuestas del CERMI al respecto y, entre ellas, ha apuntado la mejora en lo relativo a las medidas de seguridad, que no pueden resultar ni más gravosas ni de mayor duración que la pena estrictamente aplicable al hecho cometido, ni exceder el límite de lo necesario para prevenir la peligrosidad del autor. Entre otras cuestiones, también pide garantizar los tratamientos ambulatorios, al mismo tiempo que el consentimiento libre y expreso y válido jurídicamente como personas que se van a someter a la esterilización. Por su parte, el coordinador de la Red de Juristas de FEAPS y miembro del Comité Ejecutivo del CERMI, Torcuato Recover, ha hecho referencia a la necesidad de una reforma civil para pasar de la incapacitación a los apoyos para la toma de decisiones, adaptándola a la Convención de la ONU. Así, ha apuntado al artículo 12 del Tratado internacional, que habla del igual reconocimiento ante la ley de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones que el resto y, en este sentido, ha asegurado que en términos jurídicos el Código Civil es incompatible con la Convención, ya que “si se establece la capacidad jurídica de las personas con discapacidad, el Código Civil no puede regular las incapacitaciones”. Otro de los mandatos de la Convención a los que ha hecho referencia es el establecimiento de cómo debe funcionar el sistema de apoyos para el ejercicio de la capacidad jurídica, indicando que los Estados Parte deben adoptar medidas para ello. En esta línea, tomando como base la Convención, ha planteado que, en los procesos de modificación de la capacidad de obrar a una persona, es preciso promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales, adoptando para ello, las medidas de apoyo o protección que sean necesarias. Asimismo, ha apuntado que hay que aplicar también una dosis justa de protección para las personas con discapacidad, donde el sistema de apoyos parta siempre de las capacidades o habilidades naturales existentes. También ha manifestado que es “necesario” introducir “de facto” en el procedimiento de graduación de la exigencia de que se especifique con claridad en la demanda cuál es el motivo que ha llevado a interponerla. Para él, es “fundamental” respetar la voluntad y preferencias de las personas con discapacidad y se deben establecer medidas para facilitar su ejercicio de la capacidad. Por ello, según ha expuesto, es “importante” que se establezcan salvaguardas adecuadas de estas medidas y se realicen revisiones periódicas de la persona y de los apoyos, abriéndose de forma efectiva el proceso de recuperación de la capacidad. Se presenta el avance del Informe sobre Protección Jurídica de personas con discapacidad en España 2011 En el marco de la sesión de trabajo ‘Las reformas en materia de justicia: una oportunidad para los derechos de las personas con discapacidad’, organizada por el CERMI y la Fundación Derecho y Discapacidad en la Fiscalía General del Estado. (Madrid, 8 de noviembre de 2012).- La profesora de Derecho Civil de la Universidad de Granada y patrona de la Fundación Derecho y Discapacidad, Esperanza Alcaín, ha presentado el avance del Informe sobre Protección Jurídica de personas con discapacidad en España 2011, de la Fundación Derecho y Discapacidad. Este informe, según ha expuesto, busca, por una parte, condensar la normativa generada en nuestro país sobre esta materia y, por otra, reflejar el alcance que las medidas de ámbito internacional y europeo han tenido en el ordenamiento jurídico español. Por ello, el informe realiza una reflexión sobre el golpe que la fuerte crisis actual está ocasionando en las personas con discapacidad y sus familias, y se incluye un apartado dedicado a los recientes acuerdos sobre las cumbres comunitarias que delinean el panorama de las políticas sociales y determinan el destino de parte de los fondos europeos a las personas con discapacidad. Asimismo, destaca tener la mayor y más completa información sobre las leyes y estrategias que se han desplegado en 2011, ya que, además de tener un conocimiento real sobre esta normativa, permite extraer pautas que ayuden a plantear actuaciones estratégicas para minimizar los efectos negativos de la situación actual. Esta presentación se enmarca en la sesión de trabajo ’Las reformas en materia de justicia: una oportunidad para los derechos de las personas con discapacidad’, organizado por el CERMI y la Fundación Derecho y Discapacidad en la Fiscalía General del Estado, con el objetivo de plantear reformas en este ámbito desde el punto de vista normativo, a la luz de la Convención de la ONU, a favor de los derechos de las personas con discapacidad. Observaciones finales del Comité de Derechos de las Personas Discapacidad de Naciones Unidas en el ámbito de la Justicia en España con Por otra parte, la coordinadora de la Fundación Derecho y Discapacidad, Gloria Álvarez, ha expuesto el impacto del Informe sobre España de observaciones finales del Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas en el ámbito de la Justicia. Con el objetivo de que el Estado español adopte las medidas adecuadas en lo relativo a las personas con discapacidad desde el enfoque de Naciones Unidas sobre los derechos humanos, se observa que la concepción amplia del acceso a la justicia implica no sólo favorecer la tutela jurisdiccional tradicional, sino potenciar el uso de las modalidades alternativas de solución de conflictos (arbitraje y medición). Asimismo, apunta como “imprescindible” favorecer un acceso “real y efectivo” a la justicia de las personas con discapacidad mediante la accesibilidad física, de comunicación, de formación y del proceso. También indica que la reforma del sistema de asistencia jurídica gratuita planteado por el Gobierno debe constituir una vía “adecuada” para facilitar el acceso a la Justicia por parte de las personas con discapacidad en consonancia con los planteamientos de la Convención de la ONU. En este sentido, se propone la creación de un turno de oficio especializado para personas con discapacidad; la creación de un servicio de Orientación Jurídica para personas con discapacidad; la creación de juzgados especializados en materia de derechos de personas con discapacidad en los órdenes jurisdiccionales civil, social y contencioso-administrativo; la designación de fiscales especializados en materia de discapacidad y el derecho a una atención jurídica gratuita con independencia de los umbrales económicos. Otra de las observaciones que realiza el Comité es que se está alargando la regulación del régimen de infracciones y sanciones en materia de discapacidad en las Comunidades Autónomas; y, si bien la Ley de Infracciones y Sanciones actúa como una norma que contiene estándares mínimos comunes en todo el territorio del estado español, su ámbito de aplicación mantiene una fragmentación territorial. Además, señala que la situación de inaplicabilidad de esta normativa está creando una percepción de impunidad que desmotiva el emprendimiento de cualquier acción legal. Por último, la clausura de la sesión ’Las reformas en materia de justicia: una oportunidad para los derechos de las personas con discapacidad’, ha corrido a cargo del patrono secretario de la Fundación Derecho y Discapacidad, Rafael de Lorenzo, quien ha apostado por su creencia en el Estado de Derecho y ha animado a que, a pesar de los tiempos de crisis y dificultades, “no dejemos de luchar y creer que saldremos de esta época”. Asimismo, ha animado a seguir trabajando juntos, con capacidad de influencia, rigor y disposición, para participar, no sólo en la discusión de las soluciones, sino, sobre todo, en su aplicación. Es decir, “no sólo hay que conseguir el mantenimiento de los derechos, sino su aplicación”, ha concluido. Tema: Unas 80.000 personas con discapacidad tenían en 2011 privado su derecho a voto por resolución judicial Rocío Barrie: 91 545 01 93/667 15 33 38 [email protected]