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¿COMPRO MI BOTELLA DE BUCEO DE SEGUNDA MANO?
En algún momento de nuestra vida de buceadores nos hemos planteado la inversión en
la compra de una botella de buceo, normalmente un buceador que practique con
regularidad esta disciplina ya pose el equipo ligero, en segundo lugar se adquiere el
octopus. Jacket, el ordenador de buceo y por último se plantea la adquisición de la
botella de buceo.
Tener una botella de buceo de nuestra propiedad
nos confiere cierta libertad para bucear donde y
cuando queramos, siempre acompañados por
nuestra pareja de buceo. No solo tenemos en
cuenta la libertad sino que también buscamos la
seguridad que nos confiere algo de nuestra
propiedad.
Un buceo nocturno sin planificar una noche de
luna llena o un buceo improvisado con las botellas
que llevamos en el barco es una experiencia
inolvidable.
Pero también tenemos que contar con otros
aspectos no tan positivos de este tipo de
adquisiciones; en primer lugar la compra de
botella supone un desembolso económico,
comparable al de un regulador, si bien, necesitamos también un lugar donde estibarla,
ya que una botellin de 6 litros no ocupa lo mismo que un bibotella de 24. Además
sucede lo mismo que con los reguladores: todos los años debemos de inspeccionar la
botella.
El mantenimiento de la botella no supone grandes problemas, simplemente hay que
endulzarla y quitar el culote de plástico, intentando que no reciba golpes y que se estibe
sin grandes diferencias de temperatura, con aire residual.
Una vez que hemos ponderado pros y contras y ya estamos dispuestos a conseguir
nuestra botella, nos surge la duda,
compramos una botella de segunda
mano o mejor una nueva.
Para la compra de cualquier producto
de segunda mano, precisamos ciertas
garantías, lo mismo ocurre con una
botella de buceo, las garantías mínimas
son fáciles de observar. En un primer
momento sobre la ojiva superior de la
botella; en ella podemos leer fecha de
fabricación y el histórico de las
inspecciones periódicas por marcado y
por las pegatinas (el historial de la botella debería acompañar también a la venta, en
forma de ticket de compra y certificados anuales y trianuales de inspección por centro
de inspección autorizado).
El aspecto exterior de la botella de buceo no debe confundirnos, una botella sin un solo
roce puede presentar corrosión generalizada interiormente, tampoco el poco uso de la
botella nos garantiza su buen estado.
La única manera de saber si una botella
esta en perfectas condiciones por dentro
y por fuera es abrirla e inspeccionar
cada parte: interior de botella, expansión
volumétrica, exterior de la botella e
inspección de grifería. La única manera
legal de esta completa inspección es la
Inspección periódica en un cetro de
inspección autorizado por el Ministerio
de Industria.
Desde el centro tecnológico del metal,
recomendamos no comprar de segunda
mano botellas de más de 6 años de antigüedad, y pasar inspección antes de la compra
para analizar el estado en el que se encuentran.
Concluimos que las botellas nuevas, siempre con menos de un año desde a fecha de
fabricación, son la mejor inversión que podemos hacer.
Otro día hablaremos de las botellas de buceo técnico…