Arturo Fonseca Andere – Activista Mexicano

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“El respecto de los derechos humanos en América Latina: el caso Colombiano y Mexicano”
Arturo Fonseca Andere – Activista Mexicano
LA SITUACIÓN ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO Y LA EXPULSIÓN SOCIAL DEL MIGRANTE MEXICANO
HACIA LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
“La capacidad de transformar palabras en acciones es
el criterio clave que usará la comunidad internacional y
la sociedad civil mexicana en el momento de evaluar
el cumplimiento de este gobierno en materia de
derechos humanos.”
Irene Khan, Proceso, 16 de agosto de 2003
I.
Obligaciones y compromisos de México en materia de derechos humanos:
El discurso de los derechos humanos ha sufrido un exceso de politización, lo que en numeras ocasiones provoca que los
derechos humanos se desnaturalicen, se pierdan en medio de la retórica de los foros internacionales, y sean utilizados
como un pretexto más para que los países se acusen mutuamente de violarlos.
Lo importante es que la sociedad civil siga presionando para que las autoridades cumplan con los compromisos
internacionales asumidos a través de tratados internacionales y para que los Estados se vean obligados a ratificar
aquellos tratados que contienen obligaciones fundamentales, pero que por alguna razón política o económica no han sido
asumidas.
El caso de México es muy conocido, ya que la sociedad civil ha librado una batalla cruel para poder ganar terreno por lo
que se refiere a la democratización y el respeto a los derechos humanos fundamentales. La dictadura de partido trajo
sufrimientos imborrables. Las organizaciones sociales han sufrido el uso instrumental que le han dado los partidos
políticos y la población ha tenido que soportar años de tortura, corrupción e impunidad por parte de las autoridades.
Aunque se han ido ganando importantes batallas, como el respeto al sufragio popular, el reconocimiento de la
competencia contenciosa de la Corte Interamericana sobre Derechos humanos, la ratificación de importantes tratados
como el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y otras convenciones en materia de derechos humanos como la
Convención sobre los Derechos del Niño, todavía queda pendiente la lucha auténtica por erradicar la violencia estructural
que se cobra todos los días numerosas víctimas: indígenas, mujeres, niños, pobres que tienen que emigrar hacia los
EEUU, etc. Hay todavía una lista importante de obligaciones que no se han asumido. 1
II.
Situación de los derechos humanos en México:
1
Tratados internacionales que faltan por celebrar o ratificar por parte del Estado mexicano: Declaración relativa al artículo 41 del
PIDCP (comunicaciones interestatales/ 1979); Protocolo facultativo al PIDCP (comunicaciones individuales/ 1976); Segundo protocolo
facultativo al PIDCP, destinado a abolir la pena de muerte (1991); Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y
de los crímenes de lesa humanidad (1970); Convención sobre el Derecho Internacional de rectificación (1962); Convención para reducir
los casos de apatridia (1975); Convención Internacional contra el reclutamiento, la utilización, la financiación y el entrenamiento de
mercenarios (2001); Convención sobre la seguridad del personal de las Naciones Unidas y el personal asociado (1999); Protocolo
adicional a la Convención de Ginebra del 12 de agosto de 1949, relativos a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin
carácter internacional (Protocolo II/ 1978); Protocolo adicional II sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas
trampas y otros artefactos (revisado/ 1998); Protocolo adicional V sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas
trampa y otros artefactos según fue enmendado el 3 de mayo de 1996 (1996); Convenio número 81 sobre la inspección del trabajo
(1950); Convenio número 97 sobre los trabajadores migrantes (1952); Convenio número 98 sobre el derecho de sindicación y de
negociación colectiva (1951); Convenio número 103 sobre protección de la maternidad (revisado/ 1955); Convenio número 117 sobre
política social (normas y objetivos básicos/ 1964); Convenio número 122 sobre la política del empleo (1966); Convenio número 138
sobre la edad mínima (1976); Convenio número 143 sobre los trabajadores migrantes (1978); Convenio número 151 sobre las
relaciones de trabajo en la administración pública (1981); Convenio número 154 sobre la negociación colectiva (1983); Convenio
número 156 sobre los trabajadores con responsabilidades familiares (1983); Convenio número 158 sobre la terminación de la relación
de trabajo (1985); Convenio número 168 sobre el fomento del empleo y la protección contra el desempleo (1991); Convenio número
171 sobre trabajo nocturno (1995); Convenio número 176 sobre seguridad y salud en las minas (1998); Convención sobre la protección
de los bienes culturales en el caso de conflicto armado; Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la
enseñanza (1962); Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural (1975); Declaración relativa al artículo
45 de la CADH (comunicaciones interestatales/ 1978); Protocolo a la Convención americana sobre derechos humanos relativo a la
abolición de la pena de muerte (1991); Convención interamericana sobre la desaparición forzada de personas (1996); Convención
interamericana contra el tráfico de niños (1997).
1
Situación de los derechos humanos en México entre enero y diciembre de 2004 / Informe de Amnistía Internacional:
En el último informe de Amnistía Internacional, se constata que persisten violaciones a los derechos humanos como:
detenciones arbitrarias, tortura, malos tratos y abuso del sistema judicial, aún cuando el gobierno federal insistió en su
compromiso en la defensa de los derechos humanos.
La intervención federal para combatir la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez continuó sin éxito. Varios
defensores de los derechos humanos fueron amenazados y varios periodistas han sido asesinados últimamente. Asegura:
“no se logró más que un progreso limitado en el procesamiento de personas que habían cometido violaciones de derechos
humanos en el pasado.”
Amnistía Internacional reconoce el importante paso dado por México al ratificar el Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional, pero reconoce que hay pocos progresos en materia de armonización de los derechos humanos reconocidos
internacionalmente y la legislación, tanto federal como local. Los índices de delincuencia, particularmente el secuestro,
hicieron que aumentaran las preocupaciones relativas a la seguridad pública en muchos sectores de la sociedad. En
octubre se celebraron manifestaciones a ambos lados de la frontera con los Estados Unidos con motivo del décimo
aniversario de la Operación Guardián, iniciativa del gobierno estadounidense dirigida a restringir el flujo de migrantes
ilegales. Según informes, esta operación había producido un número mayor de muertes, al tratar los migrantes de cruzar
la frontera a través de zonas peligrosas.
Se aprobó el Programa Nacional de Derechos Humanos, pero queda aún mucho por hacer por parte del Gobierno de
México en el caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua. La fiscal especial federal para Ciudad Juárez
nombrada por la Procuraduría General de la República revisó más de 150 investigaciones deficientes sobre los asesinatos
llevadas a cabo por las autoridades del estado de Chihuahua. Por lo menos siete casos más fueron abordados
directamente por la fiscal. Se encontró que en la conducta de por lo menos 100 funcionarios del estado que habían
intervenido en las primeras investigaciones de estos delitos podía haber existido responsabilidad administrativa o penal
por negligencia. Sin embargo, como la investigación de estos delitos les correspondía a las mismas autoridades del
estado, existía la grave preocupación de que los responsables no fueran llamados a rendir cuenta de sus actos. Los
representantes de la Procuraduría General de la República continuaron desmintiendo la existencia de una situación de
violencia contra la mujer en el estado y no intervinieron en absoluto en los casos ocurridos en la ciudad de Chihuahua.
Por otra parte, no se llevaron a cabo reformas del sistema de justicia penal del estado que debían haberse puesto en
práctica hacía mucho tiempo para abordar graves deficiencias en las prácticas judiciales y de investigación, como el uso
de la tortura para extraer confesiones a los detenidos. La elección de un nuevo gobernador del estado hizo crecer una
cierta esperanza de que finalmente se abordaría el problema. En octubre, Víctor Javier García Uribe fue condenado a 50
años de prisión por el asesinato de ocho mujeres en 2001, a pesar de la existencia de pruebas convincentes de que había
confesado bajo tortura. La detención arbitraria, la tortura y los malos tratos por parte de la policía continuaron siendo
prácticas generalizadas, particularmente en el ámbito de los estados. Las autoridades no combatieron estas prácticas de
manera efectiva ni garantizaron que las víctimas obtuviesen reparación judicial.
En mayo, durante la Cumbre de la Unión Europea, América Latina y el Caribe celebrada en Guadalajara, la policía del
estado de Jalisco empleó la detención arbitraria y la tortura contra decenas de manifestantes. El gobierno del estado se
negó a investigar estos abusos a pesar de existir pruebas convincentes y de una recomendación de la Comisión Nacional
de Derechos Humanos al respecto.
En enero, un indígena tlapaneco de 18 años, Sócrates Tolentino González Genaro, fue detenido y torturado por la policía
municipal en Zapotitlán Tablas, estado de Guerrero. Al día siguiente informaron a su madre de que se había suicidado y
le hicieron firmar un formulario para la entrega de su cuerpo. La madre, que no sabía leer, descubrió posteriormente que
había firmado sin saberlo una declaración en la que aceptaba que su hijo se había suicidado. Por medio de los esfuerzos
sumados de la familia y de una organización local de derechos humanos, se logró exhumar el cuerpo de Sócrates
González. La autopsia confirmó que había sido torturado y muerto en forma ilegítima. Al concluir el año se estaba
investigando a cuatro policías en relación con su muerte.
Se continuó abusando del sistema judicial, particularmente en el ámbito de los estados. La falta de imparcialidad de la
judicatura y de las procuradurías de justicia tuvo como resultado procesamientos maliciosos y procedimientos judiciales
injustos.
En agosto, dos abogados, María del Carmen Grajales y Heriberto Gómez, que llevaban la defensa de un sospechoso de
asesinato en Chiapas, fueron detenidos por la policía y acusados de falsificar pruebas. Los dos fueron puestos más tarde
en libertad bajo fianza. Amnistía Internacional creía que la acusación contra ellos era una represalia por sus esfuerzos
por demostrar que la policía había torturado a su cliente.
Los defensores de los derechos humanos continuaron siendo blancos de amenazas, intimidación y campañas de
difamación. Las autoridades estatales no impidieron ni investigaron efectivamente este tipo de incidentes. En dos
estados en los que las comisiones estatales de derechos humanos denunciaron violaciones de estos derechos, los
presidentes de las comisiones fueron acosados por las autoridades locales y destituidos.
2
La familia de Digna Ochoa, defensora de los derechos humanos que murió en 2001, apeló contra una investigación de su
muerte que llegó a la conclusión de que se había suicidado. Dos apelaciones fueron rechazadas por los jueces federales,
a pesar de existir graves irregularidades en la investigación.
Por lo menos tres periodistas fueron asesinados, aparentemente como venganza por investigar las actividades de
traficantes de drogas y sus vínculos con empresas y autoridades locales.
Se produjeron limitados progresos en el procesamiento de los acusados de cometer graves violaciones de derechos
humanos durante la “guerra sucia” mexicana entre las décadas de los sesenta y los ochenta. El fiscal especial nombrado
en 2002 para investigar las violaciones de derechos humanos cometidas en el pasado pidió el procesamiento de varios
altos cargos de gobiernos anteriores. Se otorgaron 11 órdenes de detención pero varias fueron rechazadas, incluida una
solicitada para el ex presidente Luis Echeverría. El argumento para rechazar las solicitudes se basó en que los delitos,
que incluían asesinato y genocidio, habían prescrito de acuerdo con las normas sobre prescripción de la legislación
mexicana. En la Suprema Corte estaba pendiente a fin de año una apelación respecto de este caso. Se abrigaban graves
temores de que militares y civiles de alto rango no llegaran a ser procesados con buen resultado. El ministro de Defensa y
otros militares de alta graduación hicieron un llamamiento público para que se promulgara una ley de amnistía que
protegiera a los acusados de abusos contra los derechos humanos.
La violencia política acompañó las elecciones locales en Chiapas y Oaxaca, particularmente en las comunidades indígenas
afectadas por conflictos. El fracaso de las autoridades a la hora de abordar cuestiones subyacentes que afectaban a
muchas comunidades indígenas, tales como la marginación y los derechos de los indígenas, tuvo frecuentemente como
resultado tensiones en aumento y violencia. Asimismo, la tendencia de las autoridades a favorecer a los jefes políticos
locales (caciques) a menudo redundó en una mayor violencia e impunidad para los abusos.
En septiembre murió asesinada Guadalupe Ávila Salinas, candidata a la alcaldía de la comunidad de San José Estancia
Grande, estado de Oaxaca. Según informes, su asesino fue el presidente municipal del partido gobernante, quien luego
eludió la detención. Dos días después, en el municipio de Loxicha, Lino Antonio Almoraz fue asesinado en la víspera de
las elecciones locales para las cuales había hecho campaña. Era miembro de la Unión de Pueblos Contra la Represión y
Militarización de la Región Loxicha. Miembros de esta organización se encontraban entre las 40 víctimas de homicidios
políticos ocurridos en Loxicha desde 1997, cuando numerosos grupos de la comunidad fueron detenidos y torturados,
acusados de pertenecer a un grupo armado de oposición.
Una manifestación en la que centenares de miembros de la comunidad de Zinacantán, Chiapas, simpatizantes del
movimiento político Zapatista, protestaban por el acceso al agua fue atacada por simpatizantes del partido que
gobernaba en el municipio. Muchos miembros de la comunidad resultaron heridos, y muchos otros huyeron
temporalmente de sus casas ante el temor a nuevos ataques, y no regresaron hasta varios días después.
Situación de los derechos humanos en México entre enero y diciembre de 2005 / Informe de Human Rights Watch 2:
Más del 40 por ciento de los presos de México nunca han sido condenados por un delito. Sin embargo, se encuentran en
prisión preventiva y con frecuencia tienen que esperar el juicio durante años.
El sistema de administración de justicia penal no imparte justicia a las víctimas de crímenes violentos y abusos contra los
derechos humanos. Las causas de esta situación son variadas e incluyen la corrupción, la formación y los recursos
inadecuados, y una falta de voluntad política. Un ejemplo destacado son los asesinatos sin resolver de cientos de mujeres
jóvenes y niñas ocurridos durante la última década en Ciudad Juárez, ciudad fronteriza con Estados Unidos en el estado
de Chihuahua. Varias personas acusadas de algunos de los asesinatos de de Juárez se ha retractado de sus confesiones
que, según afirman, fueron extraídas mediante tortura.
La iniciativa más ambiciosa del Fiscal Especial—el procesamiento del antiguo Presidente Luis Echeverría por genocidio—
fue rechazado por un juez de primera instancia partiendo de que el crimen había prescrito. El Fiscal Especial ganó un
recurso ante la Suprema Corte, que, en junio de 2005, dictaminó que el crimen imputado en el caso Echeverría no había
prescrito porque había estado protegido por la inmunidad durante su presidencia. Pero el caso fue rechazado de nuevo
por un tribunal inferior en julio de 2005, sobre la base de que la masacre de 1971 no constituía genocidio.
El Fiscal Especial intentó posteriormente acusar de nuevo de genocidio a Echeverría por una masacre de manifestantes
estudiantes en 1968, pero, en septiembre de 2005, un tribunal inferior volvió a rechazar su argumento.
Las actividades sindicales legítimas siguen viéndose obstaculizadas por los acuerdos de negociación colectiva entre
gerencias y sindicatos partidarios de éstas. Con frecuencia, estos acuerdos no contemplan beneficios para los
trabajadores más allá de los mínimos establecidos por la legislación mexicana y, a veces, los trabajadores sólo saben de
estos acuerdos cuando están descontentos e intentan organizar sindicatos independientes. Los trabajadores que intentan
formar sindicatos independientes corren el riesgo de perder sus empleos, ya que el gobierno no les protege en general
frente a los despidos en represalia.
En ocasiones, los periodistas han sufrido hostigamiento y ataques, especialmente los que han investigado el narcotráfico
o han sido críticos con los gobiernos estatales. En abril de 2005, un periodista de Tamaulipas y un de Veracruz fueron
2
Cfr: http://hrw.org/spanish/docs/2006/01/18/mexico12449.htm
3
asesinados. Durante ese mismo mes, desapareció otro periodista de Sonora, que seguía en paradero desconocido cuando
se escribió este informe. En junio de 2005, 31 periodistas del periódico Noticias de Oaxaca se vieron obligados a
permanecer dentro de las instalaciones del diario durante más de un mes porque los miembros de un sindicato
progubernamental habían iniciado una huelga frente al edificio. El personal del periódico sostiene que los huelguistas no
trabajaban realmente en el diario y sólo querían detener su publicación.
Las leyes sobre difamación de México continúan siendo excesivamente restrictivas y tienden a debilitar la libertad de
expresión. A parte de las sanciones económicas, los periodistas pueden ser objeto de enjuiciamiento penal por la
presunta difamación de funcionarios públicos.
Una preocupación crónica en México es el hecho de que el gobierno no garantice la educación primaria de decenas de
miles de niños durante los meses en que sus familias emigran a otros estados para trabajar en haciendas agrícolas. Un
gran número de padres prefieren que sus hijos trabajen en el campo en lugar de asistir a la escuela durante esos meses.
El hecho de que el gobierno no haga cumplir las leyes sobre trabajo infantil facilita esta elección. Aunque existe un
programa federal para impartir educación primaria en los campamentos agrícolas, las clases suelen ofrecerse por la
tarde, cuando los niños llegan demasiado cansados del trabajo para estudiar.
Según las leyes electorales de México, los candidatos presidenciales tienen que ser nominados por partidos políticos.
Jorge Castañeda, antiguo secretario de relaciones exteriores, recurrió estas leyes argumentando que deberían permitirle
presentarse como candidato independiente. En agosto de 2005, la Suprema Corte se negó a examinar su recurso alegando
que sólo los partidos políticos tienen potestad para recurrir las leyes electorales.
Como parte del Acuerdo de Cooperación Técnica firmado por el Presidente Fox, el Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos mantiene una oficina en México que, en diciembre de 2003, publicó un informe
integral documentando los problemas de derechos humanos existentes y ofreciendo recomendaciones detalladas para
resolverlos. La propuesta de reforma de la administración de justicia del gobierno de Fox incorpora algunas de estas
recomendaciones, pero ignora otras, como la recomendación de poner fin a la jurisdicción militar sobre los casos
relacionados con violaciones de los derechos humanos. En diciembre de 2004, el gobierno presentó un programa nacional
de derechos humanos que contenía una amplia gama de objetivos políticos basados en las recomendaciones del informe.
En 2005, el gobierno creó un comité, con representantes del gobierno y la sociedad civil, para supervisar la
implementación delprograma.
México forma parte, junto con Estados Unidos y Canadá, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y de su
acuerdo paralelo sobre cuestiones laborales. El acuerdo paralelo compromete a los tres países a aplicar sus leyes
relativas a la protección de los derechos del trabajador y les otorga autoridad para pedirse responsabilidades entre ellos
por el incumplimiento de estas obligaciones. En virtud del acuerdo, cuando el gobierno de un país reciba una denuncia de
violaciones cometidas en alguno de los otros dos, puede investigarla. Sin embargo, debido a lo intrincado del proceso de
denuncia y la debilitad del mecanismo de ejecución, el acuerdo ha tenido una escasa repercusión sobre las violaciones de
los derechos laborales en México.
México ha mantenido su papel de liderazgo a nivel internacional en la campaña para que la promoción de los derechos
humanos se considere una parte integral de las iniciativas antiterroristas. Promovió resoluciones con este objetivo tanto
ante la Asamblea General como la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, y logró presionar a la Comisión para que
nombrara a un experto independiente encargado de la protección de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en el combate contra el terrorismo.
En una iniciativa importante precedida de un largo proceso, México ratificó el Tratado de Roma para la Corte Penal
Internacional en octubre de 2005, convirtiéndose en el 100º Estado Parte de la Corte.
III.
Grandes asuntos pendientes en materia de derechos humanos (incumplimientos graves)
a)
Derechos económicos, sociales y culturales:
La marginación de los pueblos indígenas. El caso de la insurrección zapatista en Chiapas.
México es un país con una gran diversidad cultural. Sus pueblos indígenas han sido objeto de muchas injusticias. Después
del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el primero de enero de 1994 —coincidiendo por cierto
con la fecha de inicio de vigencia del TLCAN— y de una gran resistencia frente al ejército nacional, se dio por iniciado un
proceso de “pacificación y negociación”, del cual surgieron los Acuerdos de San Andrés Larrainzar. Cuya esencia se
presentó como iniciativa de la COCOPA y fue posteriormente desdibujado y “adulterado” por parte del Congreso de la
Unión (poder legislativo federal), realizando modificaciones a la Constitución Federal que no responden a las demandas
de los pueblos indios de México y que traicionan los acuerdos de San Andrés en cuatro puntos sustanciales: 1) autonomía
y libre autodeterminación; 2) los pueblos indios como sujetos de derecho público; 3) tierras, territorios, uso y disfrute de
los recursos naturales y 4) elección de autoridades municipales y derecho de asociación regional.
En resumen, la reforma legislativa impide el ejercicio de los derechos indígenas más fundamentales, ya que no se
reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público sino como entidades de interés público (que no es lo
mismo por mucho…). Para los pueblos indígenas, el no tener personalidad jurídica como sujetos de de derecho público
4
les impide interponer controversias constitucionales o tener una capacidad real de ejercicio de sus derechos colectivos
que han sido olvidados y marginados a través de muchos años.
Más que reconocer derechos, se establecen programas de asistencia social. Se deja a leyes secundarias que lo regulen y
quedan como compromisos políticos (no respaldados). Se reduce sensiblemente el alcance de los derechos que la
iniciativa de la COCOPA proponía, se reiteran innecesariamente disposiciones de sujeción a los principios
constitucionales. La exigencia de una nueva representación política de los indígenas queda relegada a los artículos
transitorios. En vez de sujetos de derecho, se da un simple reconocimiento de comunidades sin dotarlas de personalidad
jurídica propia y por último, muy importante, la autonomía de los pueblos indígenas se remite a las legislaciones locales.
Los pueblos pobres y grupos marginados en México se encuentran en una grave situación. Inclúyase en la lista: indígenas,
campesinos, obreros e individuos que intentan sobre vivir en un mundo que no les da lo que necesita y que sin embargo
les pide que lo legitimen.
En México, como en muchos otros países, se vive en una sociedad que quita más de lo aporta y que tiende a olvidar la
lucha de aquellos que le dieron una existencia rebelde y digna. Las mentiras que aporta el sistema dominante son tan
aberrantes como punzantes. El neoliberalismo pretende que la sociedad civil asuma como materializados, conceptos
universales y abstractos como: democracia, libertad, seguridad, justicia, bienestar; y pretende que traguemos “cápsulas
curativas individualistas” y que curemos con ellas “traumas históricos y violencia estructural”.
La reforma aprobada dejó sin cambios los artículos 26, 53, 73 y 116, que sí modificaba la iniciativa de la COCOPA. La
reforma al artículo 2 concentró la mayoría de los cambios constitucionales y retomó la mayoría de los cambios
propuestos por la COCOPA para el artículo 4. El artículo 115 perdió casi todos los cambios que proponía la COCOPA.
El Estado se convierte en promotor del desarrollo de las comunidades indígenas (da risa y mucha). La reforma establece
la obligación del Estado de proporcionar protección especial a los migrantes indígenas, cuando hay millones de
irregularidades en la protección de mexicanos en los EEUU, en la práctica es poco lo que se hace por los mexicanos en el
tema de la protección por la asimetría política frente a EEUU.
Principales puntos por los que el EZLN rechazó las reformas constitucionales:
1)
No se plasmó en la Constitución el reconocimiento a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público sino
como entidades de interés público. Para los pueblos indígenas, el no tener personalidad jurídica como sujetos de derecho
público les impide, por ejemplo, interponer controversias constitucionales o cobrar impuestos. De haberse aprobado la
ley indígena en los términos de la COCOPA, hubiera significado la creación de un cuarto nivel de gobierno: ver si es cierto
eso…)
2)
La omisión del “derecho a acceder de manera colectiva al uso y disfrute de sus tierras y territorios” es un punto
central de la crítica del EZLN y el CNI. De acuerdo con este último, se “restringe este derecho exclusivo que tenemos y lo
conviene en simple derecho de preferencia, previamente limitado por las formas y modalidades de propiedad ya
establecidas.” Sin embargo, esta redacción contó con el consenso de todos los partidos en el Senado. El PRD defendió
esta modificación alegando que la redacción de la COCOPA alentaba nuevos conflictos agrarios y porque no definía
claramente el alcance de las “tierras y territorios” de los pueblos indígenas.
3)
Se reconoció solo el derecho a elegir representantes ante los ayuntamientos, pero en la reforma no queda claro
si también se reconoce el derecho a elegir a sus autoridades municipales.
4)
La reforma no impone a las autoridades jurisdiccionales la obligación de convalidar las resoluciones emitidas por
los pueblos indígenas. Al dejarse la definición de los casos a una ley posterior se pierde claridad en el derecho
constitucional. La legislación adjetiva mexicana regula actualmente la homologación de las resoluciones arbitrales en
materia civil y mercantil, en éstas el juez sólo tiene competencia para considerar la forma de los asuntos, no el fondo.
La redacción de esta reforma parece indicar que las resoluciones de los pueblos indígenas podrán abarcar la solución de
contiendas civiles, penales o laborales. No se incluyó lo más importante: aplicar sus sistemas normativos en regulación y
solución de conflictos internos, respetando las garantías individuales, los derechos humanos y, en particular, la dignidad
e integridad de las mujeres; sus procedimientos, juicios y decisiones serán convalidados por las autoridades
jurisdiccionales del estado.
5)
Se habla de reconocer usos y costumbres indígenas, pero no se incluye el concepto de “prácticas jurídicas”
indígenas.
6)
No se les reconoció a los pueblos indígenas la posibilidad de “adquirir, operar y administrar sus propios medios de
comunicación” sino que sólo se aprobó lo siguiente: “extender la red de comunicaciones que permita la integración de
las comunidades, mediante acciones que permitan alcanzar la suficiencia de sus ingresos económicos, la aplicación de
estímulos para las inversiones públicas y privadas que propicien la creación de empleos. La incorporación de tecnologías
para incrementar su propia capacidad productiva, así como para asegurar el acceso equitativo a los sistemas de abasto y
comercialización.”
5
El programa neoliberal en México y la influencia de los EEUU: Plan Puebla-Panamá, TLCAN, Reformas al
artículo 27 de la Constitución Política.
Resulta evidente el programa neoliberal que impone la “Ley del Garabato: vender caro y comprar barato” (Luis
Hernández Navarro). La diferencia se queda en alguna parte. Descapitalizados, los pobres agricultores ``no pueden
aprovechar'' el boom para producir mas: no tienen crédito, y en su mayoría necesitarían un financiamiento nueve veces
superior a la garantía que pueden ofrecer a la banca. Ni para los productores de café ni para los productores de maíz ni
para todos los demás hay visos de solución a ``la trampa de la pobreza''. Se verifica que hay salarios de hambre y con
precios irrisorios que se pagan por el trabajo que disminuye y por los productos indígenas que se malbaratan. Algunos de
esos productos como el café se articulan a la economía transnacional.
Por otra parte, el Plan Puebla-Panamá se representa uno de los proyectos más importantes para las empresas
transnacionales, la creación de un "corredor terrestre" (carreteras, puertos, aeropuertos, sistema de comunicación, entre
otros) que les facilitará el paso de sus productos de la costa Atlántica de Estados Unidos a la costa del Pacifico, así como
facilitar el acceso a los mercados de Asia, Europa y Australia. Representa un paso importante para los interesados en
imponer el núcleo más duro del neoliberalismo: privatización de servicios, incremento de la deuda externa, explotación
brutal de la mano de obra barata de los países pobres, mayor desplazamiento y migración del campo a la ciudad,
destrucción ecológica. En pocas palabras, es un corredor de infraestructura que servirá a los intereses de las poderosas
transnacionales.
Por lo que se refiere a las consecuencias del TLCAN en el campo mexicano, por ejemplo, las asimetrías con sus socios de
América del Norte se profundizaron de manera irreversible y el país tiene hoy más pobres que nunca en su historia. Lejos
de crearse más fuentes de trabajo, el país enfrenta hoy sus más altas tasas de desempleo y ocupación informal; prolifera
el contrabando, el mercado subterráneo, la subfacturación de mercancías y la evasión fiscal. Existe desinversión
productiva, incluso en las ramas que se presumen fortalecidas por efecto del TLCAN, como la automotriz y maquiladora.
La reforma “salinista” del artículo 27 de la Constitución permitió que las empresas transnacionales pudieran adquirir
grandes extensiones de tierra, violando el principio revolucionario de extinción de los latifundios y la tenencia de grandes
superficies a costa del interés social. La reforma quedó de la siguiente forma:
IV. LAS SOCIEDADES MERCANTILES POR ACCIONES PODRAN SER PROPIETARIAS DE TERRENOS RUSTICOS PERO
UNICAMENTE EN LA EXTENSION QUE SEA NECESARIA PARA EL CUMPLIMIENTO DE SU OBJETO.
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL 06 DE ENERO DE 1992).
El “truco” es muy sencillo, aunque una sociedad mercantil tenga limitaciones para la adquisición de grandes extensiones
de tierra, existe la figura de sociedades “holding” que permiten que todo un consorcio mercantil a final de cuentas tenga
el control de la tierra que se les antoje.
b)
Derechos civiles y políticos:
Inseguridad, encarcelamientos injustos y corrupción. La situación de violencia de género en Ciudad Juárez,
Chihuahua.
LAS MUERTAS DE JUÁREZ:
Un caso que deja totalmente descubierta la incapacidad de las autoridades mexicanas para darle solución a los
problemas más graves que afectan a los derechos humanos, es precisamente lo que se ha dejado de hacer para evitar,
tanto la violencia estructural como directa, contra las mujeres en todo el país y especialmente en Ciudad Juárez
(Chihuahua). Tal y como lo reconoce la relatora especial sobre los Derechos de la Mujer de la CIDH:
Para encontrar métodos efectivos de combatir los asesinatos se requieren métodos eficaces de enfrentar la violencia
contra la mujer, que es ante todo un problema de derechos humanos. Aplicar la debida diligencia para prevenir esa
violencia, como lo requieren el derecho internacional y el nacional, obliga a prestar atención a las dimensiones de
género del problema […]3
La convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, expone que la violencia
contra la mujer constituye una violación de todo un conjunto de derechos humanos fundamentales, tanto civiles y
3
Situación de los derechos de la mujer en Ciudad Juárez, México, Informe de la relatora especial sobre los Derechos de la Mujer de la
CIDH, 2002, párr. 165.
6
políticos como económicos, sociales y culturales. La falta de respuesta eficaz por parte del Estado ante los asesinatos y
desapariciones, implica la responsabilidad del Estado mexicano bajo las obligaciones contraídas al ratificar normas
regionales e internacionales, como la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP). También contraviene las normas internacionales enfocadas a la protección específica
de la mujer.
Los derechos relativos a la vida, la integridad física, la libertad y la seguridad personal se ven consagrados en el PIDCP y
la CADH. Estas normas imponen la obligación no sólo de respetar los derechos reconocidos en ellas, sino también de
tomar las medidas necesarias para proteger y garantizar estos derechos cuando se vean amenazados por la conducta
delictiva de particulares. La Corte Interamericana de Justicia ha integrado el concepto de “debida diligencia” para
describir el umbral de esfuerzo que un Estado deber hacer para cumplir con su obligación de garantizar los derechos
humanos. De esta forma, la omisión en la labor de defensa de los derechos humanos por parte del Estado, también
genera responsabilidad internacional.4 El Estado está obligado a actuar con la “debida diligencia” y esto implica tomar
medidas razonables para prevenir las violaciones de los derechos humanos, investigarlas, identificar a los responsables,
imponerle sanciones y asegurar a la víctima una adecuada reparación. El informe presentado por Amnistía Internacional
también hace hincapié en que la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de la ONU reafirma la
obligación de los estados de proceder con la debida diligencia.
México al haber ratificado la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (en
1981) y su Protocolo facultativo (en 2002), está obligado plenamente, de conformidad con el Derecho Internacional para
actuar en la situación imperante en Ciudad Juárez y en caso contrario, generaría dicha omisión responsabilidad
internacional. Las normas internacionales elaboradas para proteger los derechos del niño son muy relevantes ya que una
de cada tres víctimas de secuestro y homicidio en el caso de la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, era menor
de 18 años. La Convención sobre los derechos del niño impone la obligación de proteger a niños y niñas contra toda forma
de abuso. Juegan un papel importante también la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura, y la
Convención Interamericana sobre desaparición forzada de personas y que a su vez impone obligaciones que podrían hacer
incurrir en responsabilidad internacional al estado mexicano.
Finalmente, cabe mencionar la Recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre el tema:
“Las autoridades estatales han incurrido en una omisión culposa al observar el crecimiento de este fenómeno social y no
atenderlo, controlarlo o erradicarlo, ya que no sólo no lo previeron sino que tampoco extremaron sus cuidados”
(Ombudsman, Recomendación 44/98, p. 64)
IV.
La gran válvula de escape: la migración de mexicanos hacia EEUU. Una situación frustrante de violencia
estructural, cultural y directa.
Finalmente, es importante destacar la importancia del fenómeno migratorio de mexicanos que buscan nuevas
oportunidades en los EEUU, precisamente por la violencia estructural que los empuja a buscar mejores condiciones de
vida para ellos y sus familias. Es una marginación pura y dura, que será expuesta de la siguiente manera:
Magnitud del problema.
Tendencias actuales.
Abuso de los derechos humanos y posición interesada por parte de los EEUU (instrumentación de duras políticas
migratorias para abaratar la mano de obra que sirve de base de producción y ganancia).
Reflexiones en torno a la presión internacional para el reconocimiento de los derechos de los migrantes
mexicanos. El caso Avena de la Corte Internacional de Justicia.
Lecturas recomendadas:
Sobre Zapatismo:
Subcomandante Marcos. 7 piezas sueltas del rompecabezas mundial. El neoliberalismo como rompecabezas: la inútil
unidad mundial que fragmenta y destruye naciones. www.ezln.org/documentos/
González Casanova, Pablo, Causas de la Rebelión en Chiapas. www.ezln.org/documentos/
Declaraciones de la Selva Lacandona y los discursos de “la otra campaña”. www.ezln.org/documentos/
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Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Velásquez Rodríguez, Sentencia de 29 de julio de 1988.
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