La población hispana de Estados Unidos se dispara

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La población hispana de Estados Unidos se dispara
El censo revela que uno de cada siete habitantes del país es latino
AGENCIAS - Washington
ELPAIS.es - Internacional - 09-06-2005 - 12:46
La mitad de los niños nacidos en Estados Unidos desde 2000 son hispanos. Uno de cada siete
habitantes es hispano. De los 294 millones de personas que viven en el país, 41 millones son
hispanos. Los datos del censo que se han hecho públicos esta noche no sólo confirman que los
hispanos son la minoría mayoritaria de EE UU sino que es el grupo de población que más
crece. Los latinos, según el anterior censo, eran la minoría más numerosa y de mayor
crecimiento del país, y constituían el 13% de la población del país. Pero los nuevos datos
revelan que ya representan uno de cada siete habitantes.
El análisis, que parte de los certificados de nacimiento y datos de defunción e inmigración de
todo EE UU, señala que la tasa de crecimiento poblacional entre los hispanos fue del 3,6%
anual. Ese ritmo triplica de largo el de la población en general, que fue del 1%, según las
cifras de la Oficina del Censo, que depende del Departamento de Comercio. Además, según el
documento, la mayor parte de ellos son muy jóvenes: 19 millones son menores de 24 años,
mientras que poco más de dos millones son mayores de 65 años.
El censo no puede precisar si las cifras incluyen al total de los inmigrantes indocumentados que se calculan entre ocho y 10 millones, la mayoría hispanos-, ya que éstos no suelen
rellenar los formularios censales por temor a la deportación.
Este informe llega cuando EE UU debate mayores controles a la inmigración, tanto legal
como indocumentada. Miembros de las dos cámaras del Congreso han presentado diversos
proyectos de ley para reformar el sistema de extranjería, tras advertir de que la situación
actual es insostenible.
Algunos líderes republicanos y grupos conservadores afines subrayan que el crecimiento de la
inmigración tiene amplias repercusiones en los servicios públicos, la educación, la vivienda y
la salud, entre otros. Frente a ellos, grupos defensores de los inmigrantes replican que éstos
contribuyen al crecimiento económico mediante el pago de impuestos y contribuciones al
Seguridad Social, además de que ayudan al desarrollo de sus países de origen mediante el
envío de millonarias remesas.
Crece la ola hispana
Los latinos suponen la mitad del aumento de población en Estados Unidos desde 2000
JOSÉ MANUEL CALVO - Washington
EL PAÍS - Internacional - 10-06-2005
La revisión del censo estadounidense confirma que los hispanos son la minoría que más
deprisa crece en Estados Unidos. Los últimos datos indican que su número ha sobrepasado los
41 millones de personas, y lo más relevante es que el mayor crecimiento procede por primera
vez de los nacidos en el país, no de la inmigración. La mitad del aumento demográfico de EE
UU en los últimos cuatro años corresponde a los latinos, que desde el año 2000 han crecido
tres veces más deprisa que el resto de la población.
EE UU tiene ya 296 millones de habitantes, según la actualización del censo, que se elabora
cada diez años, y el 14,1% de la población es ya de origen hispano, 41,3 millones de personas.
Desde el 1 de abril del 2000 hasta el 1 de julio de 2004, la población hispana creció en seis
millones, tanto como el resto de los grupos que forman la sociedad norteamericana. Los
negros, hasta 2000 la primera minoría del país, han crecido desde entonces una tercera parte
menos que los hispanos, y su número total es de 39,2 millones. En cambio, la velocidad de
crecimiento de la minoría asiática pisa los talones a la latina: un 16,4% de aumento, hasta un
total de 14 millones de personas. La cuarta minoría, los indios nativos americanos, creció un
6%, hasta los 2,8 millones. En los 12 meses comprendidos entre julio de 2003 y julio de 2004,
los hispanos crecieron un 3,6%, y la media nacional lo hizo en un 1%.
La gran novedad por lo que se refiera a los hispanos es que del incremento del 17% entre
2000 y 2004, el porcentaje de la natalidad está diez puntos por encima del que procede de la
inmigración (55%-45%). En números globales, dos tercios de los latinos han nacido en EE
UU. La media de edad de la población hispana, 26,9 años, significa que hay muchas mujeres
en edad fértil y que el boom va a continuar; la media de edad de la población
anglonorteamericana, por ejemplo, es de 40 años. No hay ningún grupo étnico en EE UU que
tenga un mayor número de niños por debajo de cinco años. Y es latino el 20% de los menores
de 18 años.
La explosión se afianza en los lugares tradicionales de asentamiento hispano, como
California, Arizona, Tejas, Florida o Nueva York, pero llega mucho más allá, hasta Illinois,
Nueva Jersey, Massachussets o Nebraska. The Washington Post indica que la capital del país
es una de las zonas de crecimiento espectacular y que, según The Brokings Institution, el
Distrito de Columbia tiene un porcentaje de hispanos económicamente prósperos superior a la
del resto del país.
Los datos revisados del censo confirman la realidad del poder demográfico latino. Al mismo
tiempo, subrayan el desequilibrio entre esa presencia y su repercusión política: sólo el 47% de
los latinos votaron en las elecciones presidenciales del pasado año, en comparación con el
60% de los negros y el 67% de los anglos, aunque su voto fue muy buscado, porque cada vez
se reparte más entre los dos partidos -Bush logró un 40% en 2004- y en la situación de
equilibrio que existe, unos miles de sufragios inclinan la balanza en un sentido o en otro.
Hay más datos que recuerdan que la población hispana, a pesar de su capacidad de integración
y del salto adelante en capacidad adquisitiva y prosperidad, ocupa la parte baja de la sociedad
estadounidense. El desequilibrio con respecto a otros grupos es notable: la media de ingresos
de los hispanos ha caído en los dos últimos años, un 2,2% en 2003 y un 2,6% en 2004. Los
hispanos, "especialmente los inmigrantes recién llegados, consiguieron un millón de empleos,
de los 2,5 millones creados en 2004. Pero es el único sector del mercado laboral en el que los
salarios han descendido dos años seguidos. "El aumento de la entrada de trabajadores sin
papeles
[alrededor de 11 millones de personas] hace que unos y otros compitan, para su propio
perjuicio, en el mercado laboral, en las mismas zonas y en sectores similares", según el
estudio hecho por Rakesh Kochhar para el Pew Hispanic Center, que añade: "La gran mayoría
de puestos de trabajo para hispanos pertenecen a sectores relativamente poco cualificados, que
requieren no mucho más que una educación básica".
Es un círculo vicioso, porque precisamente en educación -un apartado básico, en vista de la
joven población latina- el desequilibrio es también evidente, y los datos, preocupantes. El
abandono de estudios de bachillerato alcanza números récord entre los hispanos. Según el
estudio de George Borjas y Lawrence Katz sobre la evolución de los trabajadores mexicanos
en EE UU (la mayor proporción de latinos en EE UU), los hijos de inmigrantes mexicanos
avanzan menos que la media en sus estudios. La situación de estos trabajadores, dada la cifra
de indocumentados, es complicada. El retraso en la reforma de las leyes de inmigración,
paralizada desde el 11-S, todavía lo dificulta más. La inmigración, un fenómeno asociado con
el origen de EE UU como país y que definió su perfil durante la primera parte del siglo XX,
está por el momento encuadrada dentro del Departamento de Seguridad Interior. Las
perspectivas de una reforma real no parecen próximas, a pesar de las declaraciones del
presidente George W. Bush y de la reciente iniciativa parlamentaria bipartidista de John
McCain y Edward Kennedy.
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