EQUIPO 224 MEMORIAL PRESENTADO ANTE LA HONORABLE CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS Juana Olin vs. Estado Federal de Iberolandia ______________________________________________________ ESTADO FEDERAL DE IBEROLANDIA _____________________________________________________ Marzo, 2006 EQUIPO 224 ÍNDICE PORTADA……………………………………………………………………………….…….1 ÍNDICE………………………………………………………………………………………...2 BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………....4 EXPOSICION DE LOS HECHOS…………………………………………………………….9 a. Situación del Estado Federal de Iberolandia………………………………………...9 b. Contexto actual………………………………………………………………………9 c. La educación y las normas jurídicas de Derecho Interno que la regulan…………..10 d. La Educación en la Provincia de Rivera del Norte………………………………..10 e. El caso de Juana Olin………………………………………………………………11 f. Procedimiento ante el sistema interamericano…………………………...………...13 ANÁLISIS JURÍDICO…………………………………………………………………….....13 1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………13 2. ASPECTOS PRELIMINARES DE ADMISIBILIDAD…………………...……...14 3. ANÁLISIS DE FONDO.…………………………...……………………………....……15 3.1. El Estado no violó el Derecho a la Educación en perjuicio de Juana Olin (Artículo 13 del Protocolo de San Salvador)…………………..15 a. Accesibilidad……………………………………………………….16 b. Capacidad de cada uno……………………………………………..17 c. Por medios apropiados……………………………………….……..18 d. Implantación progresiva……………………………………………19 3.2. El Estado no violó el Derecho a la Igualdad ante la ley en perjuicio de Juana Olin (Artículo 24 de la Convención)………………….…...…21 2 EQUIPO 224 3.3. El Estado no violó el Derecho a ser libre de toda forma de discriminación en perjuicio de Juana Olin (Artículo 7 en conexión con el 6(a) y 9 de la Convención Belém do Pará)……………………..25 3.4 El Estado cumplió con la Cláusula Federal en concordancia con el Deber de adoptar medidas de Derecho Interno para hacer efectivos los derechos y libertades en ella consagrados (Artículo 28 y 2 de la Convención)……………………………………………...29 a. Cumplimiento de disposiciones de la Convención relacionadas con las materias bajo su jurisdicción en concordancia con la obligación de tomar medidas de Derecho Interno……………………………………………………30 b. El Estado ha tomado en forma inmediata las medidas pertinentes para que sus provincias puedan adoptar las disposiciones pertinentes para cumplir la Convención, de acuerdo a su Constitución y leyes………………………………….33 3.5 El Estado cumplió con la Obligación de respetar los derechos y libertades consagrados en la Convención (Artículo 1)……………………………………………………………………35 PETITORIO……..……………………………………………………………………………37 3 EQUIPO 224 BIBLIOGRAFÍA a. LIBROS Y DOCUMENTOS LEGALES 1. Doctrina Abramovich y Courtis, Los Derechos sociales como derechos exigibles, Ed. Trotta, Madrid, 2002, Pág. 92. Abramovich y Courtis, Derechos sociales: Instrucciones de uso, Buenos Aires, 2000. Kweitel Juana y Ceriani Pablo, El Derecho a la Educación en Los Derechos Sociales como derechos exigibles, Pág. 224. Melish Tara, La Protección de los derechos económicos, social es y culturales en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, CDES, Quito, 2001 R. Ergec, Les Droits Èconomiques, Sociaux et Culturels dans la Constitution, Bruselas, 1995 cit. por Abramovich en los Derechos Sociales como Derechos Exigibles. http://www.encolombia.com/salud/sistemainter-comision-deregion2.htm 2. Documentos legales Instrumentos del Sistema Interamericano: Carta Democrática de la OEA adoptada en septiembre de 2001, art. 3. Convención Americana sobre Derechos Humanos. Suscrita en Costa Rica el 22 de Noviembre de 1969. Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará”, 9 de junio de 1994, art.7 Estatuto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Estatuto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. 4 EQUIPO 224 Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “Protocolo de San Salvador”. Suscrito en San Salvador, El Salvador, el 17 de noviembre de 1988. Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Otros instrumentos internacionales: Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, art. 29 Convención Europea para la protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales. Pacto Internacional de Derechos, Económicos, Sociales y Culturales. Adoptado por la Asamblea General en su Resolución 2200 (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Otros documentos legales: Asamblea General de la ONU, Resolución 2263 (XXII), Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer, 7 de noviembre de 1967, Artículo 9. Organización de las Naciones Unidas, Comité de Derechos Humanos, Observación General No. 18, No discriminación, 10/11/89, párr. 7. Organización de las Naciones Unidas, Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General No. 13 “El Derecho a la educación, 8 de diciembre de 1999, párr. 6, 19, 26, 46-48. Organización de las Naciones Unidas, Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas conexas de intolerancia, Durban, Sudáfrica, 31 de agosto al 7 de septiembre de 2001. Organización de las Naciones Unidas, Declaración conjunta de las Relatoras Especiales sobre los derechos de la mujer, 8 de marzo de 2002. 5 EQUIPO 224 b. CASOS LEGALES: 1. Corte Interamericana de Derechos Humanos Casos contenciosos Corte IDH, Asunto de Viviana Gallardo y otras, decisión del 13 de noviembre de 1981, párr. 26. Corte IDH, Caso Aloeboetoe y otros vs. Surinam, sentencia de 4 de diciembre de 1991, párr.22. Corte IDH, Caso Garrido y Baigorria vs. Argentina, sentencia de 27 de agosto de 1998. Serie C No. 39; párr. 46. Corte IDH, Caso Bámaca Velásquez vs. Guatemala, sentencia del 25 de noviembre de 2000 párr. 22, 23, 25 y 26. Corte IDH, Caso “La Última Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros) vs. Chile, sentencia del 5 de febrero de 2001. Corte IDH, Caso Mack Chang vs. Guatemala, sentencia del 18 de febrero de 2003, párr. 1 de la parte considerativa y párr. 1 de la parte resolutiva. Corte IDH, Caso Cinco Pensionistas vs. Perú, sentencia de 28 de febrero de 2003, párr. 63, 147. Corte IDH, Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri vs. Perú, sentencia 8 de julio de 2004, párr. 72. Corte IDH, Caso de las niñas Yean y Bosico vs. República Dominicana, sentencia de 8 de septiembre de 2005, párr. 191 Corte IDH Caso de la Masacre de Mapiripán vs. Colombia, sentencia de 15 de septiembre de 2005, párr. 108. Corte IDH, Caso de la Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia, Sentencia de 31 de enero de 2006, párr. 111. 6 EQUIPO 224 Opiniones Consultivas Corte IDH, Propuesta de Modificación a la Constitución Política de Costa Rica Relacionada con la Naturalización, Opinión Consultiva OC-4/84, 19 de enero de 1984, párr. 56. Corte IDH, La Colegiación Obligatoria de Periodistas, Opinión Consultiva OC-5/85 del 13 de noviembre de 1985, párr. 52. Corte IDH, Exigibilidad del Derecho de Rectificación o Respuesta, Opinión Consultiva OC-7/86 del 29 de agosto de 1986, Voto del Juez Piza Escalante, párr. 28. Corte IDH, El Hábeas Corpus Bajo Suspensión de Garantías, Opinión Consultiva OC8/87 del 30 de enero de 1987, párr. 32. Corte IDH, Excepciones al agotamiento de recursos internos, Opinión Consultiva OC11, 10 de agosto de 1990, párr. 34. Corte IDH, Responsabilidad Internacional por expedición y aplicación de leyes violatorias de la Convención, Opinión Consultiva OC-14/94, 9 de diciembre de 1994, párrs. 42-46. Corte IDH, El Derecho a la Información sobre la Asistencia Consular en el Marco de las Garantías del Debido Proceso Legal, Opinión Consultiva OC-16/99, de octubre de 1999, párr. 119. Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados, Opinión Consultiva OC-18/03, 17 de septiembre de 2003, párr. 14, 140. 2. Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, Informe No. 39/96, caso Santiago Marcioni, 15 de octubre de 1996, en CIDH Informe anual 1996. CIDH, Informe sobre los Derechos Humanos en Ecuador, 1996, Doc. 10. 7 EQUIPO 224 CIDH, Informe de inadmisibilidad, Petición 12.169, Segundo Efraín Ramírez y Amílcar Mario Acosta, Ecuador, párr. 42. CIDH. Informe Anual No. 39/96, Caso 11.673, párr. 48; también Informe No. 55/97, Caso 11.137, párr. 143. CIDH, Tercer Informe Sobre Colombia, pagina 70. 3. Tribunal Europeo de Derechos Humanos y Comisión Europea de Derechos Humanos TEDH caso "Relating to certain aspects of the laws on the use of languages in education in Belgium" [merits], judgement of 23-VII- 1968, pág. 34 TEDH caso, Caso Albert and Le Compte vs. Bélgica, 10 de febrero de 1983, Series A No. 58, Aplicación No. 7299/75 & 7496/76 (1983) 5 EhRR 533, & 32. TEDH, caso Abdulaziz, Cabales y Balkandali, sentencia del 25 de mayo de 1985 TEDH caso C-450/93 Kalanke (1995) TEDH caso C-409/95 Marschall (1997) TEDH caso C-158/97 Badeck (2000) TEDH caso C-407/98 Abrahamsson/Anderson (2000) 4. Derecho comparado Corte Suprema los Estados Unidos, casos Brown vs. Board of Education of Topeka, 347 US 483, 1954. Corte Suprema de los Estados Unidos, casos Swann vs. Charlotte Board of Education, 402 US 1 (1971) y Hills vs. Gautreaux, 425 US 284 (1976). Sentencia de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo de Venezuela, de 28 de octubre de 1998, cit. en “Los derechos económicos, sociales y culturales: un desafío impostergable” Instituto Interamericano de Derechos Humanos, San José de Costa Rica, 1999, p. 380. 8 EQUIPO 224 EXPOSICION DE LOS HECHOS a. Situación del Estado Federal de Iberolandia 1. Iberolandia es un Estado miembro de la OEA, que se independizó en el año 1811. Desde 1507 mantuvo un sistema esclavista como base de su economía, que fue eliminado en 1887. Durante esos 380 años, más de 15 millones de personas llegaron desde África, lo que hace que hoy más del 50% de la población del país sea de origen afro-descendiente. 2. Iberolandia tiene profundas disimilitudes sociales, económicas y raciales entre sus regiones, por lo que tuvo que enfrentar varias guerras civiles al interior del país, luego de las cuales decidió adoptar la forma de Gobierno Federal, como solución para las mencionadas luchas. 3. En 1988 se elaboró la Constitución que se encuentra vigente, que establece la distribución de competencias entre los gobiernos provinciales y el Gobierno Federal. El artículo 5 establece competencia exclusiva para las provincias en materia de seguridad de sus ciudadanos, administración de justicia y educación. El artículo 18 estipula que el Congreso de la Federación no adoptará leyes en los ámbitos que han sido reservados por las provincias. b. Contexto actual 4. En 1996 Juan Achebe, afro-iberolandés, llega a la Presidencia de la República desde donde ha desarrollado una serie de políticas, incentivos y programas para lograr una mayor igualdad entre todos los sectores raciales del país, principalmente con el objetivo de mejorar la situación de los afro-descendientes. 5. Se ha implementado un sistema federal de salud gratuito, créditos a bajos intereses para pequeños emprendimientos y becas del Gobierno Nacional dedicadas exclusivamente para estudiantes afro-iberolandeses. 6. Los resultados del Gobierno Federal son sumamente positivos, en los últimos cinco años han disminuido las tasas de mortalidad infantil, malnutrición, desempleo y analfabetismo 9 EQUIPO 224 entre los afro-iberolandeses. Ha aumentado el nivel de ingreso salarial y los índices de acceso a servicios básicos entre los afro-iberolandeses. c. La educación y las normas jurídicas de Derecho Interno que la regulan 7. El artículo 5 de la Constitución da competencia exclusiva a las provincias en materia de educación. En el año 1999 el Congreso de la Federación adoptó la Ley No. 678, que establecía un cupo mínimo de 20% para estudiantes afro-descendientes en el ingreso a las universidades públicas. Para ser considerados, los candidatos debían haber superado los requisitos mínimos en materia de grados académicos, examen escrito y entrevista oral. 8. Mientras esta ley estuvo vigente, el Gobierno Federal tomó todas las medidas pertinentes enfocadas a su aplicación: el Presidente Achebe mantuvo varias reuniones con el Gobernador de Rivera del Norte, quien es el obligado de velar por el cumplimiento de las leyes federales en las provincias; de igual forma, el Ministro de Educación de la Nación se reunió con el Rector de la Universidad de Rivera del Norte. Además, el Ministro del Interior de la Nación dialogó con los legisladores federales de la Provincia de Rivera del Norte. También el Ministro de Educación publicó diferentes materiales con el objetivo de ayudar a las autoridades educativas a aplicar la Ley No. 678; finalmente, el Ministro de Economía de la Nación destinó una partida específica para apoyar a las Universidades públicas que aplicaran la mencionada ley. 9. La Ley No. 678 fue aplicada en 15 de las provincias de Iberolandia, salvo en la Provincia de Rivera del Norte. Así, la población estudiantil afro-iberolandesa creció entre un 150 y un 300% en los primeros tres años de su vigencia, hasta que en el año 2002 fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia Federal. d. La Educación en la Provincia de Rivera del Norte 10. Rivera del Norte es una provincia donde la segregación racial ha sido un grave problema desde la época de la esclavitud, pues se prohibía a los esclavos y a sus hijos cualquier tipo de 10 EQUIPO 224 educación. Esto ha sido superado progresivamente gracias a los esfuerzos del Estado Federal, que en 1922 presionó por los medios políticos y constitucionales a su alcance para convencer a las autoridades provinciales de Rivera del Norte a que tomaran las medidas pertinentes que lograron la eliminación de la ley que establecía este sistema. 11. Finalmente se eliminó el sistema segregacionista gracias a las reuniones mantenidas entre las autoridades, la publicación de varios materiales y la disposición de partidas especiales de apoyo a las instituciones, por ello en la actualidad los afro-iberolandeses tienen acceso a la educación superior, y están representados en la Universidad Pública de Rivera del Norte por profesores y estudiantes universitarios. 12. El sistema educativo de la Provincia de Rivera del Norte es financiado mediante la recaudación de impuestos en los distintos distritos. Esto significa que los impuestos son fijados de acuerdo al nivel de ingreso de cada contribuyente, el Gobierno de la Provincia recauda los impuestos y luego los distribuye. 13. La Universidad provincial tiene un cupo de 250 lugares por año declarado constitucional por la Corte Suprema de Justicia Federal. Para decidir los ingresantes, la Universidad cuenta con un sistema de admisión en el que se evalúan: calificaciones académicas de los postulantes, una entrevista personal y un examen general de ingreso, y finalmente se escoge a los estudiantes entre aquellos que han superado estos tres aspectos. e. El caso de Juana Olin 14. Juana Olin es una estudiante afro-descendiente, tiene 18 años de edad y vive en Murano, capital de la Provincia de Rivera del Norte. Juana recibió varias becas del Gobierno Nacional dedicadas exclusivamente para estudiantes afro-iberolandeses que le permitieron culminar sus estudios secundarios; además, su padre ha sido beneficiado de créditos a bajos intereses y toda su familia fue incorporada gratuitamente al Sistema Federal de Salud. 11 EQUIPO 224 15. Juana Olin postuló a la Universidad de Rivera del Norte en el año 2000 junto con otros 1025 postulantes. Sus notas académicas fueron superiores al mínimo exigido, superó el examen de admisión, pero lamentablemente no obtuvo las mejores calificaciones en la entrevista oral. Por ello, Juana fue una de los 137 postulantes no admitidos. 16. Ante este hecho, Juana interpuso una acción de amparo ante la justicia federal. Después de haber obtenido una decisión a su favor en primera instancia, el Procurador General de la Provincia apeló el fallo y la Corte Federal de Apelaciones revocó la sentencia. 17. LA señorita Olin apeló ante la Corte Suprema de Justicia Federal de Iberolandia el 5 de octubre de 2001 y alternativamente, solicitó a la Corte que estableciese que la Provincia de Rivera del Norte estaba obligada a adoptar un sistema de acción afirmativa similar al adoptado a nivel federal para el ingreso a su universidad. El Procurador General de la Nación, en representación del Poder Ejecutivo federal y el Presidente del Congreso Nacional, presentaron escritos que respaldaban los planteamientos de Juana Olin, e instaban a la Corte que determinase la constitucionalidad de la Ley No. 678 o alternativamente que obligase a la Provincia de Rivera del Norte a adoptar una política de acción afirmativa en el ingreso universitario. 18. El 25 de febrero de 2002, la Corte Suprema de Justicia, en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, resolvió el caso Olin vs. Universidad de Rivera del Norte y declaró la inconstitucionalidad erga omnes de la Ley No. 678, al señalar que esta ley invadió las competencias privativas de las provincias ya que legislaba sobre el ámbito educativo universitario. Esta decisión ha sido respetada por el Poder Ejecutivo y Legislativo de Iberolandia. 19. Existían soluciones alternativas para el caso de Juana Olin, como volver a postularse a la Universidad de Rivera del Norte o presentarse en otra universidad de las 15 provincias en donde el sistema de cupos de la Ley No. 678 se aplicaba. 12 EQUIPO 224 f. Procedimiento ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos 20. Juana Olin presentó su petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 10 de septiembre de 2002. En el marco del proceso de solución amistosa, el Gobierno federal ofreció la posibilidad de postular en otras universidades provinciales e incluso concederle una beca de estudios para su educación superior, sin embargo la señorita Olin no aceptó las ofertas de Gobierno de Iberolandia. La Comisión presentó el 1 de enero de 2004 el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. ANÁLISIS JURÍDICO 1. INTRODUCCIÓN 21. El Estado Federal de Iberolandia (en adelante “El Estado” o “Iberolandia”), a través de sus Agentes oportunamente acreditados, se presenta ante la Honorable Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Corte Interamericana” o “la Corte”) en el marco del caso Juana Olin vs. Estado Federal de Iberolandia. 22. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Comisión Interamericana” o “la Comisión”) presentó este caso el 1 de enero de 2004 ante la Corte, alegando la violación de los siguientes artículos: 1, 2, 24 y 28 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (en adelante “la Convención”); 13 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales “Protocolo de San Salvador” (en adelante “el Protocolo”) y 7 en conexión con el 6(a) y 9 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención Belém do Pará” (en adelante “Convención Belém do Pará”) en perjuicio de la ciudadana iberolandesa Juana Olin, por el hecho de no haber sido admitida a la Universidad de Rivera Norte en el año 2000. 13 EQUIPO 224 23. Este memorial tiene por objeto demostrar que el Estado de Iberolandia no ha violado ninguno de los derechos humanos manifestados por la Comisión en perjuicio de la señorita Juana Olin, sino que al contrario ha cumplido con su deber de respetar, proteger y promover los derechos humanos en todo su territorio, ya que ha adoptado todas las medidas dirigidas a garantizar el acceso igualitario a la educación superior, tal como lo demostraremos a continuación. 2. ASPECTOS PRELIMINARES DE ADMISIBILIDAD 24. El Estado de Iberolandia, en su afán de promoción y protección de los derechos humanos y siguiendo su habitual política de buena fe en la materia, ha decidido no interponer excepciones preliminares en este caso. El Gobierno Federal considera que el respeto irrestricto a los derechos humanos constituye la base de una sociedad justa, digna, democrática y representativa. 25. Esta Corte ha aceptado el desistimiento de las excepciones preliminares en los casos Aloeboetoe y otros, Bámaca Velásquez y Mack Chang, y se ha manifestado en el sentido de aceptar tal desistimiento y disponer que se continúe con la tramitación del caso en cuanto al fondo.1 26. De igual forma, en el asunto de Viviana Gallardo, la Corte reconoce que los estados pueden renunciar a su derecho de interponer excepciones preliminares al decir que: “según los principios del Derecho Internacional generalmente reconocidos y la práctica internacional, la regla que exige el previo agotamiento de los recursos internos está concebida en interés del Estado, pues busca dispensarlo de responder ante un órgano internacional por actos que se le imputen, antes de haber 1 Cfr. Corte IDH, Caso Aloeboetoe y otros vs. Surinam, sentencia de 4 de diciembre de 1991, párr.22; Caso Bámaca Velásquez vs. Guatemala, sentencia del 25 de noviembre de 2000 párr. 22, 23, 25 y 26; caso Mack Chang vs. Guatemala, sentencia del 18 de febrero de 2003, párr. 1 de la parte considerativa y párr. 1 de la parte resolutiva. 14 EQUIPO 224 tenido la ocasión de remediarlos con sus propios medios. Se le ha considerado así como un medio de defensa y como tal, renunciable, aun de modo tácito.”2 27. El Estado sostiene que no se ha producido la violación de ningún artículo de la Convención Americana, ni del Protocolo de San Salvador ni de la Convención “Belém do Pará” y así lo demostrará en el desarrollo del proceso. 3. ANÁLISIS DE FONDO 3.1. El Estado no violó el Derecho a la Educación en perjuicio de Juana Olin (Artículo 13 del Protocolo de San Salvador) 28. El Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales “Protocolo de San Salvador”, en su artículo 13(3) señala que “Los Estados partes en el presente Protocolo, reconocen que con el objeto de lograr el pleno ejercicio del derecho a la educación: a) la enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente; b) la enseñanza secundaria […] debe ser generalizada y hacerse asequible a todos, por cuantos medios sean apropiados y en particular por la implementación progresiva de la enseñanza gratuita; c) la enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos, sobre la base de la capacidad de cada uno, por cuantos medios sean apropiados y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita.”3 29. Juana asistió a una escuela en uno de los distritos de su ciudad Murano, es decir que le fue asequible la educación primaria. De la misma forma, la señorita Olin se graduó en una escuela secundaria, con la ayuda de las continuas becas que le otorgó el Gobierno Federal. 2 Corte IDH, Asunto de Viviana Gallardo y otras, decisión del 13 de noviembre de 1981, párr. 26. Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 17 de noviembre de 1998, artículo 13(3) 3 15 EQUIPO 224 30. En el año 2000 la señorita Olin se postuló para ingresar a la Universidad de Rivera del Norte junto con otros 1034 aspirantes. Si bien superó los requisitos para su admisión junto a otras 386 personas, en función del cupo constitucional de 250 alumnos se seleccionó para el ingreso a las personas que obtuvieron la mejor valoración en la entrevista personal. 31. Al analizar el artículo 13(3)(c) del Protocolo, inferimos cuatro aspectos que componen la obligación de los Estados en cuanto a la educación superior, estos son: accesibilidad, capacidad de cada estudiante, los medios apropiados y la implantación progresiva de la enseñanza gratuita. a. Accesibilidad 32. El Protocolo impone en primer lugar la obligación a los Estados de que la enseñanza superior debe hacerse accesible a todos. Los elementos que configuran la accesibilidad se encuentran plasmados en la Observación General No. 13 emitida por el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas, que se manifiesta en el sentido de que las instituciones y los programas de enseñanza han de ser accesibles a todos, sin discriminación.4 33. El mencionado Comité, en Observación General No. 13, señala que la accesibilidad consta de tres dimensiones que se cumplen en Iberolandia: no discriminación, accesibilidad material y económica 34. No discriminación: la señorita Juana Olin pudo postular en igualdad de condiciones, sin discriminación alguna, en el ingreso a la Universidad de Rivera de Norte en el año 2000. Este punto será analizado con más detenimiento más adelante (ver infra párr. 52). 35. Accesibilidad material: se refiere a una localización geográfica de acceso razonable, Juana Olin postuló y tuvo la posibilidad de volver postular a la Universidad de Rivera del Norte, ubicada en la ciudad Murano, su lugar de residencia. Además, el Gobierno de Iberolandia le Cfr. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General No 13 “El Derecho a la educación, 8 de diciembre de 1999, párr. 6. 4 16 EQUIPO 224 ofreció una beca para estudiar en otra universidad pública, lo que brindaba los instrumentos para que esa universidad sea materialmente accesible. 36. Accesibilidad económica: la educación ha de estar al alcance de todos, con la implantación gradual de la educación superior gratuita. En el Estado de Iberolandia existe un sistema de universidades públicas, entre ellas está la Universidad de Rivera del Norte, además el Gobierno ofreció una beca a Juana Olin para que realice sus estudios en otra universidad, por lo que la educación superior le fue económicamente accesible. b. Capacidad de cada uno 37. El Protocolo hace referencia a que este acceso igualitario se debe dar sobre la base de la capacidad de cada uno. Esto quiere decir que solamente quienes aprueben los respectivos requisitos y exámenes de ingreso a las distintas universidades, tendrán acceso en forma igual y directa.5 Este es el único parámetro que hace que una elección sea legítima, y fue el único parámetro que se utilizó en este caso para seleccionar las personas que ingresaron. Así, la enseñanza superior no debe ser generalizada, sino sólo disponible sobre una capacidad individual que habrá de valorarse con respecto a los conocimientos especializados y la experiencia de cada cual.6 38. Tomando como referencia el derecho comparado, la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo de Venezuela, se ha manifestado en el sentido de que “el efectivo acceso (a las Universidades) solo podría admitir restricciones derivadas de razones vinculadas con la capacidad de cada uno”. 7 39. El Estado Federal de Iberolandia prestó las garantías suficientes para el acceso igualitario de los estudiantes a las universidades en todo su territorio, pero de ninguna manera podía ni 5 Ver artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales PIDESC. Cfr. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General No 13 “El Derecho a la educación, 8 de diciembre de 1999, párr.19. 7 Sentencia de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo de Venezuela, de 28 de octubre de 1998, cit. en “Los derechos económicos, sociales y culturales: un desafío impostergable” Instituto Interamericano de Derechos Humanos, San José de Costa Rica, 1999, p. 380. 6 17 EQUIPO 224 puede garantizar la admisión de todos y cada uno de ellos a las instituciones de educación superior, pues esto depende de la capacidad intelectual de cada uno. Juana Olin no ingresó a la Universidad de Rivera del Norte porque hubo personas que obtuvieron mejor resultado que ella en la entrevista oral. 40. El supuesto de que se hubiese aplicado la Ley No. 678 de ninguna manera aseguraba el ingreso a la Universidad a Juana Olin, dado que dicha ley no establecía un derecho sino una mera expectativa que se transformaría en derecho una vez cumplidos los presupuestos necesarios para el ingreso a la Universidad, esto es la capacidad intelectual de cada uno de los estudiantes, situación que no se llegó a dar en el caso de la señorita Olin. 41. En este sentido la Corte ha diferenciado las leyes de aplicación inmediata de aquellas que no lo son; para las primeras su sola expedición afecta la esfera jurídica de las personas sujetas a la jurisdicción del Estado, solo en el caso de estas leyes la mera expedición puede o no violar un derecho humano contenido en la Convención, y por ello ser analizado dentro del sistema contencioso que este instrumento establece.8 La ley 678 no entra en esta categoría ya que se debían cumplir requisitos previos para el goce del derecho a la educación, por lo que de haberse aplicado dicha ley, tampoco se podría afirmar que Juana Olín hubiese podido ingresar a la Universidad, ya que de todas formas 47 afro-descendientes hubieran quedado fuera a pesar de haber obtenido las calificaciones mínimas, posiblemente entre ellos la presunta víctima. c. Por medios apropiados 42. En tercer lugar, el artículo 13(3)(c) del Protocolo dice que este acceso igual a la educación superior debe darse por cuantos medios sean apropiados para cumplir con las obligaciones que este derecho impone a los Estados, estás obligaciones son las de respetar, proteger y cumplir. Cfr. Corte IDH, Opinión Consultiva OC-14/94 “Responsabilidad Internacional por expedición y aplicación de leyes violatorias de la Convención” 9 de diciembre de 1994. Serie A No. 14. Párrs. 42-46. 8 18 EQUIPO 224 43. La obligación de respetar exige que los Estados partes eviten tomar medidas que obstaculicen o impidan el disfrute del derecho a la educación. El Gobierno de Iberolandia no intervino en la selección de las personas que ingresaron a la Universidad de Rivera del Norte, que se dio sobre al capacidad de cada uno. Además, expidió la Ley No. 678 e hizo todo lo posible para que sea aplicada en todo su territorio mientras estuvo vigente (ver supra párr. 7). Adoptó una serie de medidas afirmativas encaminadas a brindar el acceso a la educación a todos sus pobladores y finalmente, ofreció alternativas reales para el caso de la señorita Olin una vez que la Ley No. 678 fue declarada inconstitucional. 44. La obligación de proteger impone a los Estados partes el deber de adoptar medidas que eviten que el derecho a la educación sea obstaculizado por él mismo o por terceros. El Estado ha cumplido con esta obligación, ya que tomó todas las medidas encaminadas y dirigidas a la protección del derecho a la educación de Juana Olin y de todos sus habitantes, esto se desprende de la lista de acciones afirmativas que realizó Iberolandia para que la Ley No. 678 se aplicara mientras estuvo vigente. 45. La obligación de cumplir exige que los Estados adopten medidas positivas que permitan a los individuos disfrutar del derecho a la educación. “Los Estados Partes están obligados a dar cumplimiento a (facilitar) un derecho concreto del Pacto cada vez que un individuo o grupo no puede, por razones ajenas a su voluntad, poner en práctica el derecho por sí mismo con los recursos a su disposición.”9 Además de legislar en este sentido, el Gobierno Federal otorga continuamente becas de ayuda económica a los afro-iberolandeses en todo su territorio. d. Implantación progresiva de la enseñanza gratuita 46. Dentro de la implantación progresiva de la enseñanza gratuita, como medida para apoyar la Ley No. 678, el Ministerio de Economía dispuso una partida presupuestaria especial para apoyar a las instituciones públicas de educación superior que aplicaran la mencionada ley. Cfr. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General No. 13 “El Derecho a la educación, 8 de diciembre de 1999, párr. 46-48. 9 19 EQUIPO 224 47. Además cabe recordar que el sistema educativo de la Provincia de Rivera del Norte es financiado mediante la recaudación de impuestos en los distintos distritos. Esto significa que los impuestos son fijados de acuerdo al nivel de ingreso de cada contribuyente, el Gobierno de la Provincia recauda los impuestos y luego los distribuye, haciéndose cargo de los costos que implica la educación. 48. En Iberolandia existe un sistema establecido de becas exclusivas para estudiantes afrodescendientes, que es el instrumento apropiado (ver infra párr. 59) para garantizar el acceso de este sector de la población a la educación en todos sus niveles. En el caso particular de la señorita Olin se le otorgó estas becas durante sus estudios secundarios y se le ha ofrecido una nueva beca para que realice sus estudios superiores. 49. La obligación de progresividad es común a instrumentos internacionales de derechos humanos que se refieren a derechos económicos, sociales y culturales como la Convención Americana sobre Derechos Humanos en su artículo 26 y el Protocolo de San Salvador en su artículo 1.10 Sobre esta obligación la Corte Interamericana ha dicho que “[l]os derechos económicos, sociales y culturales tienen una dimensión tanto individual como colectiva. Su desarrollo progresivo [...] se debe medir, en el criterio de este Tribunal, en función de la creciente cobertura de los derechos económicos, sociales y culturales [...], sobre el conjunto de la población y de acuerdo a los recursos disponibles.”11 50. El Estado cumplió con su obligación de garantizar el derecho a la educación a la señorita Juana Olin, ya que le otorgó educación primaria y secundaria y garantizó que la educación superior le fuera accesible material y económicamente, sobre la base de su capacidad y por los medios apropiados. Ha adoptado medidas orientadas a la implantación progresiva de la enseñanza gratuita mediante el otorgamiento de becas, tal como dispone la normativa internacional vigente. 10 11 Cfr. Abramovich y Courtis, Los derechos sociales como derechos exigibles, Ed. Trotta, Madrid, 2002, Pág. 92. Corte IDH, Caso Cinco pensionistas vs. Perú, sentencia de 28 de febrero de 2003, párr. 147. 20 EQUIPO 224 51. Así, el vínculo que se pretende establecer entre las medidas de garantía adoptadas por parte del Estado y el daño que se alega en la persona de la presunta víctima queda desvirtuado, por lo que solicitaremos a la Corte que declare que no existe violación del artículo 13 del Protocolo de San Salvador en perjuicio de Juana Olin. 3.2 El Estado no violó el Derecho a la Igualdad ante la ley en perjuicio de Juana Olin (Artículo 24 de la Convención) 52. El derecho a la igualdad ante la ley se encuentra en el Art. 24 de la Convención: “Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley”. 53. El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas definió a la discriminación como: “[…] toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que se basen en determinados motivos, como la raza, el color, el sexo […] o cualquier otra condición social, y que tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas.12 54. No existió ninguna distinción basada en motivos ilegítimos tales como los que menciona este Comité, por el contrario, la diferenciación que llevó a establecer quienes entraban a la Universidad de Rivera del Norte tuvo su fundamento en la capacidad de cada uno, que estuvo sujeta a evaluación por parámetros objetivos previamente estipulados (ver supra párr. 37). 55. Esta Corte ha considerado anteriormente que “[…] los requisitos […] deben ser establecidos con anterioridad, de forma objetiva y clara por la autoridad competente. En el mismo sentido, la ley no debe otorgar una discrecionalidad amplia al funcionario del Estado que los aplica, porque de ser así se crearía un espacio para la aparición de actos 12 Organización de las Naciones Unidas, Comité de Derechos Humanos, Observación General 18, No discriminación, 10/11/89, párr. 7. 21 EQUIPO 224 discriminatorios.”13 Además, la Corte Europea ha manifestado que “en principio, la imparcialidad de los miembros de un tribunal será presumida hasta que se pruebe lo contrario”14. 56. Juana Olin ejerció su derecho de postularse a la Universidad de Rivera del Norte bajo los mismos parámetros y tratamiento objetivo e imparcial que el resto de personas que lo hicieron en el año 2000, ya que los exámenes y requisitos fueron establecidos con anterioridad por las autoridades competentes, así como el cupo de 250 alumnos declarado constitucional por la Corte Suprema, lo que de hecho impide la posibilidad de discriminación. 57. Juana Olin nunca fue discriminada por ser afro-iberolandesa, al contrario, el Gobierno de Iberolandia le ha otorgado becas de estudio y varios programas de ayuda social, (ver supra párr. 14) precisamente por el hecho de ser afro-descendiente, en concordancia con lo manifestado en la Opinión Consultiva 16, la cual expresa que “La presencia de condiciones de desigualdad real obliga a adoptar medidas de compensación que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y deficiencias que impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses”.15 58. La Comisión Interamericana también se ha manifestado claramente en el sentido de que “En los lugares donde un grupo ha estado sometido a formas de discriminación pública o privada, la existencia de disposiciones legislativas puede no ser un mecanismo suficiente para garantizar el derecho de todos los habitantes a la igualdad dentro de la sociedad. Para asegurar el derecho a la igualdad de protección puede ser necesaria también la adopción de medidas positivas como la garantía de un trato no discriminatorio en la educación.” 16 La ley por sí sola no es una acción afirmativa idónea que garantiza a todos los afro-descendientes el ingreso a la 13 Corte IDH, Caso de las niñas Yean y Bosico vs. República Dominicana, sentencia de 8 de septiembre de 2005, párr. 191. 14 Tribunal E.D.H, Caso Albert and Le Compte vs. Bélgica, 10 de febrero de 1983, Series A No. 58, Aplicación No. 7299/75 & 7496/76 (1983) 5 EhRR 533, & 32. 15 Corte IDH, “El Derecho a la Información sobre la Asistencia Consular en el Marco de las Garantías del Debido Proceso Legal”, Opinión Consultiva OC-16/99 de 1 de octubre de 1999, párr. 119. 16 CIDH, Informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Ecuador, 1996, Doc. 10. 22 EQUIPO 224 Universidad, por ello el Estado de Iberolandia adoptó otras medidas, como el otorgamiento de becas, encaminadas a la protección del derecho. 59. El Comité de DESC manifiesta que “La exigencia de implantar un sistema adecuado de becas debe leerse conjuntamente con las disposiciones del Pacto relativas a la igualdad y la no discriminación; el sistema de becas debe fomentar la igualdad de acceso a la educación de las personas procedentes de grupos desfavorecidos.”17 60. Gracias a estos esfuerzos, en la actualidad los afro-iberolandeses están representados en la Universidad de Rivera del Norte con varios profesores y estudiantes universitarios (ver supra párr. 11), si bien el número es aún bajo en relación con el porcentaje de población, estos hechos deben ser considerados como un gran avance, tomando en cuenta los antecedentes históricos de esta provincia citados anteriormente. 61. En el caso de la selección de los ingresantes existe una distinción legítima basada en la capacidad de cada aspirante, que no constituye discriminación, pues, tomando como base el razonamiento contenido en la Opinión Consultiva No. 11 emitida por la Corte, podemos decir que cuando un Estado adopta medidas tendientes a eliminar obstáculos a un acceso igual y no discriminatorio a los bienes públicos (como es la educación) no viola el artículo 24 de la Convención.18 62. Según el criterio de esta Corte, establecido en la Opinión Consultiva No. 18, una distinción implica discriminación solamente cuando se cumplen tres parámetros: a) diferencia de tratamiento entre situaciones análogas o similares, b) falta de justificación objetiva y razonable y c) falta de proporcionalidad entre los medios empleados y el objetivo que se persigue.19 A continuación analizamos estos tres aspectos: Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación General No. 13 “El Derecho a la educación, 8 de diciembre de 1999, párr. 26. 18 Cfr. Corte IDH, Excepciones al agotamiento de recursos internos, Opinión Consultiva OC-11, 10 de agosto de 1990, párr. 34. 19 Cfr. Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados, Opinión Consultiva OC18/03 de 17 de septiembre de 2003, párr. 14. 17 23 EQUIPO 224 63. En primer lugar, si bien en el caso sub judice existe una diferencia de tratamiento entre los postulantes que logran ingresar a la universidad y aquellos que no, la oportunidad de postularse ha sido accesible a todas las personas que están en una situación similar (ver supra párr. 32-36), por lo que hubo personas de todas las condiciones que se presentaron, tanto blancas como afro-descendientes y hubo personas afro-iberolandesas que si ingresaron, tanto hombres como mujeres, tras haber superado los requisitos. 64. En segundo término, esta diferencia tiene una justificación objetiva y razonable, ya que como se desprende de los hechos del caso, la selección se dio con base en la capacidad de cada uno de los postulantes, que es la única diferenciación justificada, objetiva y razonable para determinar el ingreso a una universidad, todo esto en concordancia con lo manifestado por la Comisión en un caso anterior, cuando dijo que “se viola el derecho a la igualdad de tratamiento solo cuando la diferencia de tratamiento carece de justificación”.20 Así también, la Corte Europea de Derechos Humanos definió que sólo es discriminatoria una distinción cuando "carece de justificación objetiva y razonable".21 65. En tercer lugar, existe razonable proporcionalidad entre los medios empleados y el objetivo que se persigue, esto es utilizar los parámetros de evaluación preestablecidos para lograr que ingresen los estudiantes más capaces de acuerdo a las calificaciones obtenidas (ver supra párr. 37-41). 66. Esta Corte ha manifestado que existen ciertas desigualdades de hecho que legítimamente pueden traducirse en desigualdades de tratamiento jurídico, sin que tales situaciones contraríen la justicia.22 En este caso, la desigualdad de hecho se dio por motivos de capacidad, que se traducen en el derecho de ingresar a la institución educativa superior de quienes 20 CIDH, Informe No. 39/96, caso Santiago Marcioni, 15 de octubre de 1996, en CIDH Informe anual 1996. TEDH, caso "Relating to certain aspects of the laws on the use of languages in education in Belgium" [merits], judgement of 23-VII- 1968, pág. 34. 22 Cfr. Corte IDH, Propuesta de Modificación a la Constitución Política de l Costa Rica Relacionada con la Naturalización, Opinión Consultiva OC/484, 19 de enero de 1984, párr. 56. 21 24 EQUIPO 224 obtuvieron los mejores puntajes, por lo tanto es legítima la desigualdad de tratamiento jurídico que se produjo entre los estudiantes que ingresaron y aquellos que no lo hicieron. 67. La Corte continúa su razonamiento diciendo que estas desigualdades pueden ser un vehículo para realizar la igualdad o para proteger a quienes aparezcan como jurídicamente débiles.23 Frente al no ingreso de Juana Olin a la Universidad de Rivera del Norte, el Gobierno Federal le ofreció becas para que realice sus estudios superiores en otra universidad. 68. Por lo tanto, el Estado de Iberolandia respetó el derecho a la igualdad ante la ley de Juana Olin, y no es posible establecer un nexo causal entre actos u omisiones imputables al Estado y una supuesta discriminación a la señorita Olin, por lo que solicitamos a la Corte que declare que no existe violación del artículo 24 de la Convención por parte de Iberolandia. 3.3 El Estado no violó el Derecho a ser libre de toda forma de discriminación en perjuicio de Juana Olin (Artículo 7 en conexión con el 6(a) y 9 de la Convención Belém do Pará) 69. La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención Belém do Pará” (en adelante “la Convención Belém do Pará”) en su artículo 7 manifiesta que “Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia”. 70. La Convención Belém do Pará, dice en su artículo 6(a) que “El derecho de toda mujer a una vida libre incluye, entre otros: […] el derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación”. Más adelante, en su artículo 9, el mismo instrumento señala: “Para la adopción de las medidas, los Estados partes tendrán especialmente en cuenta la situación de vulnerabilidad a la violencia que pueda sufrir la mujer en razón, entre otras, de su raza o de su condición étnica”. 23 Ídem. 25 EQUIPO 224 71. Según la definición que nos trae la misma Convención Belém do Pará, violencia contra la mujer es “cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado.”24 Así lo manifiesta la Declaración Conjunta de las Relatoras Especiales sobre los derechos de la mujer, al afirmar que “el derecho de toda mujer a no ser sometida a actos de violencia incluye el derecho a no ser objeto de ese tipo de discriminación y el derecho a gozar de igual protección ante la ley”.25 72. Del análisis del artículo 24 de la Convención se desprende que no hubo ningún acto discriminatorio que haya impedido a la señorita Juana Olin postularse a la Universidad de Rivera del Norte (ver supra párr. 52-68). Su género no fue un obstáculo para que ella pueda presentarse a rendir los exámenes de ingreso y finalmente no ingresó porque su evaluación en la entrevista oral no estuvo entre las mejores, por el contrario, el Gobierno Federal ha implantado políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar la discriminación racial, y por tanto la violencia contra la mujer, por medio del establecimiento de parámetros claros y objetivos para el ingreso a las universidades. 73. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos sostuvo que “se puede destacar que la progresión hacia la igualdad de los sexos constituye hoy un objetivo importante de los Estados miembros del Consejo de Europa, y solo por razones muy fuertes podrían llevar a estimar compatible con el Convenio una distinción fundada en el sexo”.26 74. La Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas conexas de intolerancia manifiesta que “Si bien la desigualdad basada en la raza es diferente de la basada en el género, estas formas de discriminación no se excluyen Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención Belém do Pará”, 9 de junio de 1994, art.1. 25 Organización de las Naciones Unidas, Declaración conjunta de las Relatoras Especiales sobre los derechos de la mujer, 8 de marzo de 2002. 26 TEDH, caso Abdulaziz, Cabales y Balkandali, sentencia del 25 de mayo de 1985. 24 26 EQUIPO 224 mutuamente. De hecho, con demasiada frecuencia se entrecruzan dando lugar a una discriminación agravada o discriminación por doble motivo.”27 75. Consciente de esta posibilidad de doble dimensión de discriminación contra la mujer que se desprende del texto citado, el Estado de Iberolandia ha concretado una serie de proyectos, planes y programas enfocados a la protección de los derechos de los afro-descendientes, incluyendo en todos y cada uno de ellos a las mujeres afro-iberolandesas de todas las edades. Esto ha derivado en el cumplimiento progresivo de los derechos humanos de los iberolandeses y las iberolandesas, que a lo largo de los últimos años han dado resultados positivos (ver supra párr. 6). 76. Juana Olin ha sido beneficiaria de varias de estas medidas afirmativas: su familia es parte del sistema federal de salud gratuito, su padre ha recibido créditos a bajos intereses para pequeños emprendimientos, e incluso Juana recibió becas del Gobierno Nacional dedicadas exclusivamente para estudiantes afro-iberolandeses con las que pudo terminar sus estudios secundarios. 77. El Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (PIDESC) señala en su artículo 3 que “los Estados parte se comprometen a asegurar a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de los derechos económicos, sociales y culturales enunciados en el Pacto”, en concordancia con lo que señala la Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer en el artículo 9: “Deberán adoptarse todas las medidas apropiadas para asegurar a la joven y a la mujer, derechos iguales a los del hombre en materia de educación en todos los niveles, y en particular: a) Iguales condiciones de acceso a toda clase de instituciones docentes, incluidas las universidades y las escuelas técnicas y 27 Organización de las Naciones Unidas, Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas conexas de intolerancia, Durban, Sudáfrica, 31 de agosto al 7 de septiembre de 2001. 27 EQUIPO 224 profesionales; […] c) Iguales oportunidades en la obtención de becas y otras subvenciones de estudio”.28 78. En Europa se han impulsado políticas para favorecer igualdades de colectivos determinados, como las mujeres, y en ámbitos específicos como el educativo. En relación al género estas políticas provienen de programas sobre igualdad de oportunidades que se han desarrollado en la Unión Europea. Además la reciente jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas sobre estos asuntos permite hablar de un impulso en favor de la igualdad de oportunidades. 29 79. Una muestra del respeto del Estado de Iberolandia a estos principios, es el hecho de que Juana Olin, siendo una mujer afro-iberolandesa, pudo postular a la Universidad que libremente escogió y además de recibir becas para concluir sus estudios secundarios, se le ofreció otra beca para realizar sus estudios superiores. Se garantizó en todo momento el acceso igualitario, pero el Estado Federal no podía garantizar la admisión de Juana Olin. 80. En el marco de este tema es de particular importancia el Informe Especial presentado por el Relator sobre la Situación de la Mujer en las Américas. En este informe de la CIDH de 1998 se reconoce que si bien en distintos países de la región se ha impulsado legislación contra la violencia de género, y se han tomado medidas de protección, persisten serios problemas, agravados por la falta de recursos, la pobreza y la marginalidad. La Comisión recomendó a los Estados que inmediatamente se eliminen las trabas legales que discriminan contra la mujer, que se legisle adecuadamente y se tomen otras medidas en el tema de violencia contra la mujer.30 81. De ahí que lo que ha hecho el Gobierno cumple el estándar que establece la “Convención Belém do Pará”, que obliga a Iberolandia a tener en cuenta especialmente la condición de 28 Asamblea General de la ONU, Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer, Resolución 2263 (XXII), de 7 de noviembre de 1967, Artículo 9. 29 Por ejemplo en los casos C-450/93 Kalanke (1995); C-409/95 Marschall (1997); C-158/97 Badeck (2000); C407/98 Abrahamsson/Anderson (2000) 30 Cfr. http://www.encolombia.com/salud/sistemainter-comision-deregion2.htm 28 EQUIPO 224 vulnerabilidad a la violencia de Juana Olin y las demás afro-iberolandesas, para adoptar medidas de protección, principalmente por su condición étnica. 82. En el capítulo precedente, hemos analizado la inexistencia de discriminación en el derecho a la educación en la persona de Juana Olin, y una vez que ha quedado claro que las acciones realizadas en este caso, no constituyen violación alguna al derecho a la igualdad ante la ley, es claro que esto implica la inexistencia de la violación del articulo 7 de la “Convención de Belém do Pará”. Juana Olin no fue discriminada cuando intentó acceder a la educación superior en su provincia, por lo tanto no se violó su derecho a una vida libre de violencia. 83. Por estos antecedentes, estamos en capacidad de asegurar que el Estado de Iberolandia no violó los derechos consagrados en el artículo 7 en conexión con el 6(a) y 9 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará”, y de pedir a esta Corte que se declare en este sentido. 3.4 El Estado cumplió con la Cláusula Federal en concordancia con el Deber de adoptar medidas de Derecho Interno para hacer efectivos los derechos y libertades en ella consagrados (Artículo 28 y Artículo 2 de la Convención) 84. El artículo 28 de la Convención es claro al afirmar en su numeral 1 que “Cuando se trate de un Estado parte constituido como Estado Federal, el gobierno nacional de dicho Estado parte cumplirá todas las disposiciones de la presente Convención relacionadas con las materias sobre las que ejerce jurisdicción legislativa y judicial”. 85. De igual forma el numeral 2 del artículo 28 complementa esto al decir que: “Con respecto a las disposiciones relativas a las materias que corresponden a la jurisdicción de las entidades componentes de la federación, el gobierno nacional debe tomar de inmediato las medidas pertinentes, conforme a su constitución y sus leyes, a fin de que las autoridades competentes 29 EQUIPO 224 de dichas entidades puedan adoptar las disposiciones del caso para el cumplimiento de esta Convención”. 86. A continuación analizaremos el cumplimiento de las disposiciones de la Convención relacionadas con las materias bajo jurisdicción del Estado en concordancia con la obligación de adoptar medidas de Derecho Interno. Luego, examinaremos las medidas pertinentes tomadas por el Gobierno Federal, conforme a su Constitución y leyes, para que sus provincias puedan adoptar las disposiciones pertinentes para cumplir la Convención. a. Cumplimiento de disposiciones de la Convención relacionadas con las materias bajo su jurisdicción en concordancia con la obligación de tomar medidas de Derecho Interno 87. La Convención Interamericana en su artículo 2 señala que “[…] los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades”. 88. El Estado Federal de Iberolandia conoce que es responsable por la totalidad de su territorio, tal como esta Corte ha establecido “un Estado no puede alegar su estructura federal para dejar de cumplir una obligación internacional.”31 Asimismo, de conformidad con la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, un tratado será obligatorio para cada una de las partes por lo que respecta a la totalidad de su territorio, salvo que una intención diferente se desprenda de él o conste de otro modo.32 89. En un voto razonado emitido por uno de los jueces de esta Corte, se encuentran establecidos los parámetros para analizar este artículo “[…] sabiamente el artículo 2 se 31 Corte IDH, Caso Garrido y Baigorria vs. Argentina, sentencia de 27 de agosto de 1998. Serie C No. 39; párr. 46. 32 Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, art. 29 30 EQUIPO 224 refiere, no sólo a disposiciones normativas, sino también a medidas de otro carácter, en las cuales se engloban claramente las institucionales, económicas y humanas citadas”.33 90. El Estado ha promulgado varias leyes a favor de los grupos vulnerables, entre ellas la Ley No. 678. Adicionalmente, ha desarrollado varios programas de promoción de los derechos económicos, sociales y culturales para toda su población, especialmente en beneficio de los afro-descendientes. 91. La Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en el marco de las Naciones Unidas ha urgido a los Estados a “tomar medidas de acción positiva como: adoptar y desarrollar leyes que prohíban la discriminación en todos los niveles de la educación y establecer programas que permitan el acceso de todo estudiante a las instituciones de educación superior sin perjuicio de su raza, color, descendencia, origen nacional o étnico.”34 92. En este sentido, el Gobierno de Iberolandia ha tomado medidas de acción afirmativa en pro de la igualdad de los derechos de los grupos más vulnerables de todo su territorio, entre ellas podemos mencionar: aumento del ingreso salarial, acceso a servicios básicos, alimentación, empleo, salud en lo referente a la mortalidad infantil, sistema federal de salud gratuito y becas exclusivas para estudiantes afro-iberolandeses, lo que ha derivado en un desarrollo progresivo de la situación de este sector de la población. 93. El artículo 26 de la Convención obliga a los Estados a adoptar medidas para el logro progresivo de “los derechos que se derivan en las normas económicas, sociales y sobre cultura contenidas en la carta de la OEA. Estos incluyen el derecho a la educación.”35 El Estado ha logrado un desarrollo progresivo de los DESC en los últimos cinco años, se han disminuido las tasas de mortalidad infantil, malnutrición, desempleo y analfabetismo entre los afro- 33 Corte IDH, Opinión Consultiva OC-7/86 del 29 de agosto de 1986, Voto del Juez R. Piza Escalante, párr. 28. Organización de las Naciones Unidas, Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia. 35 CIDH, Tercer Informe Sobre Colombia, pagina 70. 34 31 EQUIPO 224 iberolandeses. Ha aumentado el nivel de ingreso salarial y los índices de acceso a servicios básicos tales como agua potable entre este grupo. 94. En 1922 se eliminó el sistema segregacionista en todo el territorio de Iberolandia, a partir de ese hecho la educación primaria y secundaria es asequible a todos los niños, niñas y adolescentes sin distinción, en cuanto a la educación superior han ingresado profesores y estudiantes afro-descendientes a las universidades de todo el país y se estableció una ley de cupos que incrementó el porcentaje de afro-iberolandeses en los centros de educación superior de todo el Estado (ver supra párr. 9). 95. La Corte ha señalado que el deber general del Estado establecido en el artículo 2 de la Convención, incluye la adopción de medidas para suprimir las normas y prácticas de cualquier naturaleza que impliquen una violación a las garantías previstas en la Convención, así como la expedición de normas y el desarrollo de prácticas conducentes a la observancia efectiva de dichas garantías.36 96. Resulta de enorme utilidad recordar la serie de casos contra la desegregación racial identificados como Brown vs. Board of Education37, que cuestionaban la política de segregación racial en las escuelas públicas en los estados del sur de los Estados Unidos, en los cuales los demandantes reclamaban la admisión de menores afro-descendientes a las escuelas públicas de su comunidad sobre la base de la inconstitucionalidad de la segregación, ya que se les había negado el ingreso a esos establecimientos en virtud de leyes que permitían o exigían la segregación, de acuerdo a la doctrina denominada “separados pero iguales”. La Corte Suprema, mediante este y posteriores fallos38, eliminó el sistema educativo segregacionista en el sur de los Estados Unidos, de la misma forma que ocurrió en Iberolandia a partir de 1922, cuando se eliminó la segregación racial con la adopción de acciones afirmativas dirigidas a ello. Corte IDH, Caso “La Última Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros) vs. Chile, sentencia del 5 de febrero de 2001. 37 Corte Suprema Estadounidense, Brown vs Board of Education of Topeka, 347 US 483 (1954). 38 Ver también Swann vs. Charlotte Board of Education, 402 US 1 (1971) y Hills vs. Gautreaux, 425 US 284 (1976). 36 32 EQUIPO 224 97. Por esto, se solicita a la Corte Interamericana declare que el Estado de Iberolandia cumple y ha cumplido su obligación de tomar medidas internas para garantizar los derechos contenidos en la Convención Americana, consagrada en su artículo 2 en concordancia con el artículo 28(1) del mismo instrumento. b. El Estado ha tomado en forma inmediata las medidas pertinentes para que sus provincias puedan adoptar las disposiciones pertinentes para cumplir la Convención, de acuerdo a su Constitución y leyes. 98. Para hacer un correcto análisis de esta obligación estatal, es de gran importancia recordar a la Corte los artículos 5, 18 y 19 de la Constitución del Estado Federal de Iberolandia. Así, el artículo 5 de la Constitución de Iberolandia establece que: “Cada provincia dictará para sí una Constitución que respete los principios democráticos consagrados en esta Constitución. Las provincias tendrán competencia exclusiva en materia de seguridad de sus ciudadanos, administración de justicia y educación.” 99. Es importante citar también el artículo 18, que establece la competencia subsidiaria de las provincias en los siguientes términos: “Las provincias conservan todo el poder no delegado expresamente por esta Constitución al Gobierno federal. El Congreso de la Federación no adoptará leyes en los ámbitos que han sido reservados por las provincias.” 100. Esto en concordancia con lo que señala el artículo 19 del mismo cuerpo legal: “Esta Constitución, las leyes que apruebe el Congreso de la Federación dentro de los límites establecidos en el artículo anterior y todos los tratados ratificados por Iberolandia serán la ley suprema del país. Los jueces de cada provincia respetarán esta Constitución, las leyes federales y los tratados ratificados, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de las provincias. Los Gobernadores de las provincias están obligados a hacer cumplir las leyes federales.” 33 EQUIPO 224 101. Como vemos, el artículo 5 de la Constitución da competencia exclusiva a las provincias en materia de educación. En el año de 1999 el Congreso de la Federación adoptó la Ley No. 678, que establecía un cupo mínimo de 20% para estudiantes afro-descendientes en el ingreso a las universidades públicas. Para ser considerados, los candidatos debían haber superado los requisitos mínimos en materia de grados académicos, examen escrito y entrevista oral. 102. Mientras esta ley estuvo vigente, el Gobierno Federal tomó todas las medidas pertinentes enfocadas a su aplicación, ya que como consta en el expediente de esta Corte se realizaron, entre otras, las siguientes gestiones: varias reuniones del Presidente Achebe con el Gobernador de Rivera del Norte, quien es el obligado de velar por el cumplimiento de las leyes federales en las provincias; el Ministro de Educación de la Nación se reunió con el Rector de la Universidad de Rivera del Norte. Además, el Ministro del Interior de la Nación se reunión con los legisladores federales de la Provincia de Rivera del Norte. También el Ministro de Educación publicó diferentes materiales con el objetivo de ayudar a las autoridades educativas a aplicar la Ley 678; por último, el Ministro de Economía de la Nación destinó una partida específica para apoyar a las Universidades públicas que aplicaban la mencionada ley. 103. A raíz del caso particular de la señorita Juana Olin, en el marco de un proceso llevado a cabo con todas las garantías judiciales y del debido proceso que manda la Convención, la Corte Suprema de Justicia Federal, declaró la inconstitucionalidad de esta ley, declaratoria que tiene efectos erga omnes según la Constitución Federal de Iberolandia. 104. Esta declaratoria no es parte de la controversia que ha sido sometida a la decisión de la Corte Interamericana, pues como ella misma lo ha manifestado “no debe inmiscuirse en disputas políticas internas, que podrían afectar el papel que la Convención le asigna.”39. Esto se conoce como la “fórmula de la cuarta instancia” y al respecto la Comisión ha señalado que 39 Corte IDH, Propuesta de Modificación a la Constitución Política de Costa Rica Relacionada con la Naturalización, Opinión Consultiva OC-4/84, 19 de enero de 1984, párr. 56. 34 EQUIPO 224 “ante la presencia de una simple discrepancia sobre las medidas adoptadas para ejecutar decisiones de tribunales internos, ha reconocido que es ajeno a su competencia interpretar el derecho interno”40. Así también ha dicho que “Tanto la Comisión como la Corte no pueden actuar como tribunales de apelación, revisando los errores de hecho o de derecho de una sentencia. Únicamente podrían examinar las decisiones judiciales en el evento de que la petición se fundamente en una sentencia que haya sido dictada al margen del debido proceso o que viole aparentemente cualquier otro derecho garantizado en la Convención”41 105. De la misma forma, el Gobierno de Iberolandia es respetuoso de la división de poderes y asignación de competencias que hace su Constitución, respetando lo establecido en la Carta Democrática Interamericana, que en su artículo 3 manifiesta que “Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales […] la separación e independencia de los poderes públicos”.42 106. El Estado buscó medidas alternativas para continuar protegiendo el derecho a la educación de los habitantes de todo su territorio. Como consecuencia de ello ofreció opciones a Juana Olin a lo largo de todo este proceso para que pueda acceder a la educación superior, por medio de becas de estudio. 107. Después de analizar detenidamente los hechos del caso en conexión con las normas pertinente de la Convención, y haber reflexionado sobre la jurisprudencia de la Corte Interamericana, estamos en condiciones de afirmar que no existe violación alguna del artículo 28 de la Convención y solicitar a esta Corte se declare en este sentido. 40 CIDH, Informe de inadmisibilidad, Petición 12.169, Segundo Efraín Ramírez y Amílcar Mario Acosta, Ecuador, párr. 42. 41 CIDH. Informe Anual No. 39/96, Caso 11.673, párr. 48; también Informe No. 55/97, Caso 11.137, párr. 143. 42 Carta Democrática Interamericana, artículo 3. 35 EQUIPO 224 3.5 El Estado cumplió con la Obligación de respetar los derechos y libertades consagrados en la Convención Americana (Artículo 1) 108. El Art. 1.1 de la Convención señala: “Los Estados partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.” 109. Como ha quedado demostrado, no existió violación a ninguno de los derechos protegidos por la Convención: se respetó el acceso igualitario a la educación, se escogió a los ingresantes sobre la capacidad de cada uno y por tanto no hubo acto discriminatorio ni por condición étnica ni por género hacia la señorita Juana Olin. Además, es claro que el Estado cumplió con los deberes que la Convención establece por su condición de estado federal y respecto a la obligación de adoptar medidas de derecho interno. 110. Esta Corte ha establecido que la responsabilidad internacional de los Estados, en el marco de la Convención Americana, surge en el momento de la violación de las obligaciones generales, de carácter erga omnes, de respetar y hacer respetar –garantizar– las normas de protección y de asegurar la efectividad de los derechos allí consagrados en toda circunstancia y respecto de toda persona, recogidas en los artículos 1.1”43. 111. De estas obligaciones generales derivan deberes especiales, determinables en función de las particulares necesidades de protección del sujeto de derecho, ya sea por su condición personal o por la situación específica en que se encuentre. En este sentido, el artículo 1.1 es fundamental para determinar si una violación de los derechos humanos reconocidos por la Convención puede ser atribuida a un Estado Parte en todo su alcance.44 43 Cfr. Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC18/03 de 17 de septiembre de 2003, párr. 140. 44 Corte IDH, Caso de la Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia, Sentencia de 31 de enero de 2006, párr. 111. 36 EQUIPO 224 112. De igual forma, en cuanto a la determinación de la responsabilidad internacional, esta Corte se ha manifestado diciendo que: “En efecto, dicho artículo impone a los Estados Partes los deberes fundamentales de respeto y garantía de los derechos, de tal modo que todo menoscabo a los derechos humanos reconocidos en la Convención que pueda ser atribuido, según las reglas del Derecho Internacional, a la acción u omisión de cualquier autoridad pública, constituye un hecho imputable al Estado que compromete su responsabilidad internacional en los términos previstos por la misma Convención y según el Derecho Internacional general. Es un principio de Derecho Internacional que el Estado responde por los actos y omisiones de sus agentes realizados al amparo de su carácter oficial, aun si actúan fuera de los límites de su competencia”45. 113. Debido a que no han existido acciones ni omisiones que impliquen violación alguna a los derechos establecidos en la Convención, no se compromete la responsabilidad internacional del Estado en los términos por ella previstos y en general, por el Derecho Internacional. 114. Luego de haber analizado lo referente a las supuestas violaciones al derecho a la educación y a la igualdad ante la ley, y la aplicación de medidas afirmativas por parte del Estado de Iberolandia en este caso particular, no cabe duda de que no existe violación de la obligación internacional de respetar los derechos consagrados en la Convención, ya que no se ha violado ninguno de los artículos de la Convención, por lo cual solicitamos a esta Corte declare que el Estado no ha violado el artículo 1.1 de la Convención. Corte IDH Caso de la “Masacre de Mapiripán”, párr. 108; Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri, sentencia de 8 de julio de 2004, párr. 72, y Caso “Cinco Pensionistas”, sentencia de 28 de febrero de 2003, párr. 63. 45 37 EQUIPO 224 PETITORIO 115. El Estado Federal de Iberolandia solicita a la Honorable Corte Interamericana de Derechos Humanos que, a partir de los hechos probados y de los argumentos de derecho esbozados en el transcurso del proceso, declare lo siguiente: 116. En relación con las acusaciones relativas al derecho a la igualdad, que el Estado no ha violado el artículo 24 de la Convención Americana de Derechos Humanos. 117. En relación con las acusaciones relativas al derecho a la educación, que el Estado no ha violado el artículo 13 del “Protocolo de San Salvador”. 118. En relación con las acusaciones correspondientes a la cláusula federal y al deber de adoptar disposiciones de derecho interno, que el Estado ha cumplido con las obligaciones internacionales que emanan de los artículos 28 y 2 de la Convención. 119. En relación con las acusaciones relacionadas respecto a la “Convención Belém do Pará”, que el Estado no ha violado los artículos 7 en conexión con el 6(a) y 9 de la misma. 120. Que la Corte establezca, por todo lo anterior, que el Estado no ha faltado a las obligaciones contraídas en virtud del artículo 1(1) de la Convención y por lo tanto no tiene responsabilidad internacional en el presente caso. 38