COMPARACIÓN CON LA COOPERACIÓN ESTATAL En el proceso de comparación de la cooperación andaluza con las otras que vamos a analizar, empezaremos con la cooperación española para el desarrollo. Antes de empezar hay que realizar ciertas consideraciones, en primer lugar porque dentro de la cooperación estatal se incluye la cooperación descentralizada y por tanto la de la propia Junta de Andalucía, en segundo lugar porque hay partidas que se dirigen hacia campos a los que no está obligada la cooperación descentralizada, como son las cuotas a los distintos organismos multilaterales a los que pertenece España. Por tanto, nos centraremos en los datos que pueden tener relación con los de la cooperación autonómica. La cooperación española ha tenido un presupuesto que ha rondado el 0,25% del Producto Interior Bruto, lo que supuso 227.676 millones de pesetas en 1999. De ese total, el 39,5% fue para la cooperación multilateral que se canalizó a través de la Unión Europea, Organismos internacionales financieros y Organismos internacionales no financieros. El 60,5% restante fue cooperación bilateral, más interesante para nuestra investigación. Ese porcentaje supuso 135.676 millones de pesetas a los que hay que restar los 31.000 millones de la cooperación descentralizada y los 20.000 millones de la Condonación de Deuda Externa, para tener datos que nos hablen con claridad de la cooperación estatal a la hora de su comparación con la andaluza. Tras esas rectas su distribución fue la siguiente: - Fondos de Ayuda al Desarrollo - Cooperación técnica, cultural y científica (AECI) - Cooperación “ , “ y “ (otros ministerios) - Organizaciones no Gubernamentales - Ayuda alimentaria - Ayuda de emergencia - Microcréditos 37,79% 30,70% 6,11% 14,17% 1,88% 5,19% 6,49% Fuente: Elaboración propia partiendo de los datos de Intermón del libro La realidad de la Ayuda 1999/2000, página 16 72 La comparación la realizaremos con la media de los datos de la cooperación andaluza para el desarrollo de los años 1999 y 2000. El dato más significativo es que frente al 14,17% para ONGD de la cooperación central española, la Junta da el 42,5% de su presupuesto. Esto provoca una reducción en las otras partidas que sin embargo mantienen el mismo peso a nivel de la Ayuda de emergencia y alimentaria, ambos andan por el 7%. Los microcréditos son un modelo de desarrollo que aún no ha tenido aceptación en la cooperación andaluza. La distribución geográfica de la AOD Bilateral en 1998 fue la siguiente: - América Latina - Norte de África y Oriente Medio - África Subsahariana - Asia - Europa - Varios 37% 17% 19% 9% 3% 17% Fuente: La realidad de la Ayuda 1999/2000, página 13 Frente al 37% que se destinó para América Latina en la estatal, tenemos el 50% en la andaluza. Y aún más significativo es que la cooperación de la Junta dobla el porcentaje de lo que destina al Norte de África y Oriente Medio la de la AECI. Esta última, sin embargo, dobla a la andaluza en el porcentaje para el África Subsahariana. La distribución de la ayuda por sectores de la cooperación española en los años 1995/1996 fue la siguiente: - Infraestructuras y servicios sociales - Infraestructuras y servicios económicos - Sectores productivos - Multisector - No identificable 37,7% 14,9% 13,7% 9,3% 24,4% Fuente: Estrategia para la cooperación española, J.A. Alonso, página 47 73 Lo más interesante a destacar es el mayor peso que se le otorga a las infraestructuras y servicios en la AOD española frente a la andaluza, que da más peso al sector productivo y de fortalecimiento institucional. No obstante, no son muy claros los datos y no se puede llegar muy lejos en las interpretaciones. El peso de los distintos ministerios en la cooperación española, excluyendo la cooperación descentralizada, en 1998 sería el siguiente: - Ministerio de Economía y Hacienda - Ministerio de Asuntos Exteriores - Otros ministerios 65,9% 30,6% 3,5% Fuente: Estrategia para la cooperación española, J.A. Alonso, página 47 En la cooperación andaluza es la Consejería de Presidencia la que coordina las políticas de desarrollo con los países subdesarrollados, desde esa base se utilizan otras consejerías para el desarrollo de los proyectos. Sin embargo, en oposición a la AOD española, la Consejería de Economía no juega ningún papel relevante. Por último, vamos a ver el porcentaje en la cooperación bilateral española que está ligada, es decir, aquella cuya concesión lleva vinculada la ejecución del proyecto y/o el suministro de bienes y servicios por parte del país donante. En 1997 el porcentaje de ayuda ligada era del 26,01%, si retrocedemos en el tiempo y cogemos el periodo 1992/1997 el porcentaje sube hasta el 46,10%. 74 LA COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO EN OTRAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS. En este estudio comparativo me voy a centrar en este capítulo en dos cooperaciones realizadas desde sus respectivas comunidades autónomas. Una es la cooperación para el desarrollo del Gobierno del País Vasco, que es una de las comunidades que aporta un porcentaje más alto de su presupuesto para el desarrollo, y la otra es la comunidad de Madrid, que ha sido la primera en publicar una ley específica para este campo. Ambas cooperaciones empezaron su andadura a mediados de los 80, con lo cual tienen suficiente experiencia para que su estudio nos sirva como comparación con la cooperación andaluza. El presupuesto que dedicaron a este campo en 1998 fue el siguiente: AOD ( en millones ) Porcentaje Gobierno del País Vasco 4.500 0,56% Comunidad de Madrid 1.030 0,16% A nivel de porcentaje de los presupuestos, la Cooperación andaluza queda por detrás, ya que ese mismo año se dio el 0,08%, lo que supuso 2.050 millones de pesetas. En ambas Comunidades existe una institución específica para las políticas de desarrollo. La vasca está en la Consejería de Presidencia, mientras que la madrileña hay que ubicarla en la Consejería de Educación. En estos organismos están centralizadas las competencias y de ellos salen las distintas partidas presupuestarias. Por tanto, la Comunidad Andaluza comparte los planteamientos de la Vasca, ya que tiene Dirección General de Asuntos Europeos y Cooperación Exterior en la Consejería de Presidencia. En las dos comunidades se da una máxima prioridad a las ONGD. El Director General de Cooperación al Desarrollo en la Comunidad de Madrid señala “en los últimos cuatro años la cooperación de la Comunidad se ha canalizado casi exclusivamente a través de proyectos de ONGD, siendo la cooperación de iniciativa de la Administración muy poco significativa excepto en el año 1999”, es a partir de ahí cuando se quieren crear “mecanismos directos para promover determinadas acciones y programas” (1). _______________ 1. Revista Española de Desarrollo y Cooperación, nº. 5, página 170 75 En el Gobierno Vasco las partidas desde el año 1988 al 1997 se distribuyeron de la siguiente manera (2): ONGD Otras personas jurídicas Sensibilización y educación para el desarrollo Convenios directos Ayudas de emergencia 75,60% 13,40% 1,80% 4,60% 4,60% El rasgo diferenciador de la cooperación oficial andaluza es el alto porcentaje de los recursos dedicados a la Cooperación Directa. Tanto la cooperación vasca , como la madrileña, dedican casi todos sus activos en estas políticas a la cooperación indirecta realizada a través de ONGD. Por el contrario, nos encontramos que en los dos últimos años la Junta de Andalucía sólo ha dedicado el 42% del presupuesto para la cooperación a través de las ONGD, menos que para la cooperación directa, que fue del 48%. La distribución geográfica de estas dos cooperaciones quedó de la siguiente manera: Gobierno del País Vasco ( Porcentaje por continentes en el periodo 1988/1997 ) América Latina África Asia Europa 62,66% 15,8% 9,51% 9,51% Comunidad de Madrid ( Porcentaje por áreas en el periodo 1993/1997 ) Iberoamérica África Subsahariana Países Árabes 95,3% 2,6% 2,1% _______________ 2. Todos los datos han sido extraídos de la Revista Española de Desarrollo y Cooperación, nº 3 y nº. 5. 76 A semejanza de la vasca y la madrileña, la andaluza también dedicó el porcentaje más alto a Iberoamérica, aunque sólo fue el 50%. La otra gran partida presupuestaria fue para los países de Mediterráneo, casi exclusivamente Marruecos, que se llevó el 35%, frente a los pocos recursos que le otorgan las instituciones vascas y madrileñas. Asía, por el contrario, queda fuera para la política de cooperación andaluza y sí es atendida en la cooperación vasca. Sobre la distribución sectorial, no dispongo de datos en la cooperación vasca, y en la de Madrid es la siguiente: Periodo 93/97, en porcentajes. Servicios e infraestructuras sociales Sectores productivos Infraestructura económica Multisectorial Educación y sensibilización Gobierno y sociedad civil 52,70% 20,50% 0,70% 17,80% 2,50% 5,75% En la cooperación andaluza no existe un sector tan dominante como en la madrileña. Ningún sector llega al 30% del presupuesto y los ámbitos más presupuestados son el productivo, el de infraestructuras y medio ambiente y el de salud y asuntos sociales. Por último, señalaremos algunos rasgos específicos de ambas cooperaciones. En primer lugar, indicar que las dos tienen un órgano de consulta, encuentro, participación y diálogo. El Consejo de Cooperación en Madrid y el Consejo asesor de cooperación en el País Vasco, los dos fueron creados en 1998. En la cooperación andaluza no existe ningún órgano de este tipo. En la Comunidad de Madrid, el paso más importante ha sido, como ya hemos señalado, la aprobación de la Ley de Cooperación, en 1999. Esta norma reconoce como propios los principios, objetivos y prioridades de la Ley de Cooperación Internacional aprobada por el Congreso de los Diputados. Lo más destacable es que crea un entramado institucional de cooperación y que introduce la novedad de un sistema de planificación a través de Planes Generales con carácter cuatrimestral. La Junta de Andalucía tiene previsto aprobar la ley de cooperación en el próximo año parlamentario. En el gobierno vasco se ha dado mucha importancia a la educación de la juventud en este campo, a tal efecto se posibilita que 100 jóvenes puedan realizar su 77 primera experiencia de conocimiento directo del Sur, in situ, durante un periodo de uno a tres meses. También se ha dado gran importancia al proceso de evaluación de los proyectos, “estamos llegando al cien por cien de evaluación de la totalidad de los proyectos” (3). La cooperación andaluza tiene que avanzar en estos campos ya que a nivel de educación para el desarrollo sólo existe el apoyo a algunos master y la concesión de dos becas para toda Andalucía por año, para trabajar en la Dirección General de Asuntos Europeos y Cooperación Exterior. _______________ 3. Josu Legarreta, Director de Cooperación del Desarrollo del Gobierno Vasco. Revista Española de Desarrollo y Cooperación, nº3, página 108 78 COOPERACIONES DESCENTRALIZADAS EN EUROPA En este análisis comparativo creo importante hacer referencia a algunas cooperaciones descentralizadas que se están desarrollando en países que pertenecen a la Comunidad Europea, esto nos dará una dimensión supranacional de nuestra cooperación andaluza para el desarrollo. Antes de este análisis hay que realizar alguna consideración sobre el distinto proceso de descentralización en el que se encuentran los distintos países investigados, también es importante recordar que el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE pone como ejemplo a seguir el proceso de cooperación descentralizada español como referente a seguir. EL CASO ITALIANO El actual modelo de organización del Estado italiano hace difícil la evolución de políticas de cooperación al desarrollo descentralizadas. En un seminario celebrado en Roma en octubre de 1996, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano señalaba “ la cooperación al desarrollo es parte integrante de la política exterior del país, bajo control político del Parlamento y del Gobierno y por ello del Ministerio de Exteriores “. El enfoque de la Asamblea de ONGD italianas es el siguiente, “ la sustancia del conflicto actual reside en una centralización de la cooperación que bajo el concepto de “parte integrante de la política exterior” pretende mantener un control absoluto sobre los recursos y las actividades que subsidiariamente podrían efectuarse de parte de la comunidades, sin otro resultado que retrasar un ordenamiento eficaz de la materia y crear fracturas inútiles “. Todo intento de evolución ha sido cortado de raíz por las instituciones italianas. Esto se puede observar con la propuesta por parte de la región autónoma Valle de Aosta de su propia Ley de Cooperación, que motivó una sentencia de la Corte Constitucional. Se dictaminó que era “ una transgresión de las atribuciones otorgadas por el estatuto especial a la región autónoma y consiguiente invasión de la esfera de las relaciones internacionales reservadas al poder estatal “. _______________ 4. Toda la información y datos están sacados del capítulo III del libro Cooperación descentralizada, ¿ un nuevo enfoque de relaciones Norte - Sur ?, coordinado por José Ramón González Parada. Este capítulo ha sido escrito por Sergio Bonfanti, arquitecto, docente de la Universidad de Milán e investigador de la cooperación descentralizada en Italia. 79 Es en este contexto tan difícil donde se tiene que mover la cooperación de este tipo en Italia y sólo ha habido algunos aportes en relación a programas compartidos con el PNUD y el desarrollo de proyectos que tienen su origen en la Unión Europea, como el Proyecto MED-URBS. La meta es conseguir que los entes territoriales se constituyan en sujetos activos más que beneficiarios o espectadores pasivos de una acción central de cooperación. Como se puede observar, el desarrollo, los planteamientos y la evolución de la Cooperación para el desarrollo Andaluza es impensable en el actual modelo jurídico italiano. EL CASO FRANCÉS El actual modelo de cooperación descentralizada francés hay que buscarlo en la Ley de Administración territorial de la República, de 6 de febrero de 1992. Se señala que “ en forma y en contenido pueden ser asumidas por la cooperación descentralizada entre las colectividades locales francesas y extranjeras, desde el hermanamiento hasta los intercambios Norte – Sur, pasando por la cooperación transnacional de ayuda al desarrollo “. Pero tras la legitimación vienen los límites, “ el Estado prohíbe que la cooperación descentralizada invada o se apodere de sus prerrogativas diplomáticas, intervenga de manera desfavorable o contraria a su política exterior y contradiga los grandes principios tanto de la República, una e indivisible, como de la soberanía nacional “. En este punto hay que recordar la larga tradición centralista y centralizadora de la república. El resultado de esto es una cooperación que se refiere a realidades muy diversas, donde es difícil hacer una tipología claramente definida. Los elementos definidores son, por un lado, la implicación de representantes políticos de una población dada ( municipal, departamental, regional ), y por otro, el hecho de que la acción debe beneficiar a los socios franceses participantes en dicha operación. Por tanto, el objetivo principal de estas actuaciones no es una acción externa de carácter humanitario, sino la de asociar dos contrapartes en una acción de claros intereses recíprocos. _______________ 4. Toda la información y datos están sacados del capítulo III del libro Cooperación descentralizada, ¿ un nuevo enfoque de relaciones Norte - Sur ?, coordinado por José Ramón González Parada. En esta ocasión del tema IV, escrito por la antropóloga Cristina Moretti. 80 La práctica actual hace referencia a una gran diversidad de acciones, no siempre coherentes y articuladas. Sus campos de actividad son: - La cuestión urbana. - La gestión del espacio urbano y rural. - El desarrollo económico, visto como un conjunto de relaciones específicas entre empresas, transferencias y intercambios tecnológicos. - Los intercambios culturales, lingüísticos y educacionales, de larga tradición - El campo agropecuario, el desarrollo rural y la gestión de aguas. En el ámbito geográfico hay una clara elección por los países africanos ( sobre todo los francófonos ), los de Europa Central y Oriental, quedándose América Latina con un raquítico 2% del total de las acciones. Por otro lado, las ONGD francesas tienden a ver la cooperación descentralizada como un medio idóneo para favorecer, tanto sus acciones de educación al desarrollo como para avanzar hacia una práctica de la solidaridad en términos de reciprocidad. Pero, por el momento, más que una realidad, esta percepción se plantea como un objetivo a ser alcanzado, un reto a ser asumido. Al igual que en el caso italiano, la cooperación descentralizada francesa se encuentra muy lejos de la evolución que hemos alcanzado en España. La estructura jurídica del estado francés ya hace difícil su desarrollo; además, como hemos señalado, se han utilizado planteamientos comerciales más que de cooperación. Por último, señalar que la poca que existe se centra en los países francófonos y deja a Iberoamérica de lado, es decir, al contrario que la cooperación andaluza. EL CASO EN LA BÉLGICA FRANCÓFONA La estructura del estado belga provoca que exista cierto paralelismo con los programas de cooperación y ayuda al desarrollo de los gobiernos autónomos españoles. La consagración del Estado federal, a partir de 1993, ha llevado a la elección directa de los representantes populares en los parlamentos regionales. _______________ 4. Toda la información está sacada del libro Cooperación descentralizada, ¿ un nuevo modelo de relaciones Norte – Sur ?. Concretamente de su capítulo V, escrito por los expertos Deyssi Rodríguez, Lucie Pétillon y Hélène Ryckmans. 81 Éstos tienen la capacidad de votar sus propios presupuestos para acciones de desarrollo con los países del Sur. Aun así, la Constitución reserva al Estado central la responsabilidad jurídica de los acuerdos tomados por los poderes regionales o locales. Las distintas entidades regionales han creado una infraestructura específica para sus políticas de desarrollo. Los distintos campos de actuación son interregional, bilateral y multilateral; siendo este último el que se oriente específicamente a las relaciones con los países del sur. Las características específicas de su cooperación para el desarrollo son: - Apoyo a una relación de partenariado basada en los intercambios y contactos recíprocos de las instituciones descentralizadas. - Se valoriza los saberes locales y se confía en los operadores identificados en cada proyecto, tanto los de la propia región como los de los países del Sur. Las regiones apoyan las acciones de los operadores y transfiere las subvenciones al operador belga encargado de asegurar la realización del proyecto. A nivel presupuestario la cooperación de las regiones no llega ni al 2% de la cooperación total y, por ejemplo, la región Valona dedica unos 40 millones de francos belgas anualmente, lo que supone 165 millones de pesetas. La estructura del estado en Bélgica provoca que su cooperación descentralizada tenga algunos elementos que se asemejan a lo que sucede en España. Sin embargo, si vemos cuál es su potencial presupuestario, nos damos cuenta de que no han logrado la evolución y el desarrollo necesario para compararse con la cooperación descentralizada de nuestras comunidades autónomas. 82 BIBLIOGRAFÍA DEL CAPÍTULO 3: - ALONSO J.A. Estrategia para la cooperación española, AECI 1999. - GONZÁLEZ PARADA J.R.( Coordinador ) Cooperación descentralizada, ¿ un nuevo enfoque de relaciones Norte - Sur ?. IUDC / UCM 1998. - La realidad de la Ayuda 1999/2000, Intermón. 1999. - Revista Española de Desarrollo y Cooperación, nº. 5, IUDC / UCM. 2000. - Revista Española de Desarrollo y Cooperación, nº. 3, IUDC / UCM. 1999. 83