En Vitoria-Gasteiz, a veintiuno de mayo de dos mil uno. Vista ante este Organismo Jurídico Administrativo de Álava la reclamación económicoadministrativa núm. 246/98, interpuesta por D. , en nombre y representación de S.L., con CIF: y con domicilio a efectos de notificaciones en , contra la resolución de la Jefe de Sección, de noviembre de 1998, que confirma la liquidación núm. 301.100-98-V del gravamen sobre Actos Jurídicos Documentados, cuantía: 133.456 ptas. ANTECEDENTES DE HECHO Primero.- Con fecha 20 de febrero de 1998 y a través de escritura pública, la Compañía Mercantil de referencia, como arrendataria, suscribió un contrato de arrendamiento con opción de compra, de una oficina, quedando estipulada la duración del mismo en 10 años y fijado el precio del arrendamiento en 100.000 ptas./mes, así como un precio de 35.000.000 ptas. para el ejercicio de la opción. La Compañía reclamante presentó autoliquidación por el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, aplicando la tarifa que, para Transmisiones Patrimoniales Onerosas, corresponde a los arrendamientos, que en su último tramo es de 4 ptas. por cada 1.000 o fracción, sobre una base imponible de 12.000.000 ptas., lo que arrojaba una cuota tributaria a ingresar de 48.000 ptas. Segundo.- La Oficina Gestora del impuesto giró liquidación en concepto de Actos Jurídicos Documentados, por la opción de compra, para lo cual tomó como base imponible, el precio establecido en la escritura de referencia para la compraventa futura, minorando la cuota en lo ingresado a cuenta por la autoliquidación presentada. Tercero.- Contra la resolución que desestima el recurso de reposición planteado, interpone la presente reclamación económico-administrativa, en la que solicita su anulación, reitera los argumentos expuestos en vía de gestión, y alega que, primero, el contrato de arrendamiento con opción de compra constituye un único complejo negocial, sin que esta última pueda tener independencia ni autonomía económica y, segundo, que nunca puede constituir la base imponible el precio de la compraventa futura, puesto que debe tributarse por la constitución del derecho y no por la futura transmisión, dado que no se ha pactado el compromiso de ejercitar la opción. Cuarto.- En la sustanciación de las presentes actuaciones se han observado todos los trámites y prescripciones del Reglamento de Procedimiento en las reclamaciones económico-administrativas aprobado por Real Decreto 391/96, de 1 de marzo. FUNDAMENTOS DE DERECHO Primero.- La cuestión a resolver es si la resolución recurrida es o no conforme a derecho, y, en concreto, cómo ha de tributar por el gravamen de Actos Jurídicos Documentados el contrato de arrendamiento con opción de compra, considerando que tanto el arrendamiento como el ejercicio de la opción de compra, en su caso, se encuentran sujetos al Impuesto sobre el Valor Añadido. Segundo.- En primer lugar, es necesario determinar si del contrato suscrito se desprenden uno o dos hechos imponibles y, en su caso, la base o bases imponibles. Para ello, el artículo 30.2 de la Norma Foral, de 31 de mayo de 1981, reguladora del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, según redacción dada por la 33/1997, de 19 de diciembre, donde se recoge la sujeción al impuesto de los documentos notariales, establece: “Las primeras copias de escrituras y actas notariales, cuando tengan por objeto cantidad o cosa valuable, contengan actos o contratos inscribibles en los Registros de la Propiedad, Mercantil y de la Propiedad Industrial y no sujetos al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones o a los conceptos comprendidos en los número 1.º y 2.º del artículo 1.1 de esta Norma Foral, tributarán, además, al tipo de gravamen del 0,5%, en cuanto a tales actos o contratos ...”. Tercero.- De conformidad con la normativa transcrita, habrá que ponderar los requisitos exigidos por la misma, tales como la inscripción registral y el objeto o cantidad valuable. En cuanto a la trascendencia registral del contrato, cabe señalar que se desprenden dos actos objeto de inscripción en el Registro de la Propiedad, como son el arrendamiento y la opción de compra, es decir, que existen dos negocios jurídicos inscribibles, lo que nos llevará a concretar la base imponible de cada convención. Así, resulta pacífica la base imponible sobre la que debe tributar el arrendamiento, siendo el valor declarado en el documento en el que aquél se constituye. El importe de la misma vendrá determinado por el canon fijado para el arrendamiento por todo el tiempo que dure el contrato, resultando la misma conforme con la base autoliquidada de 12.000.000 ptas. Sin embargo, es la opción de compra la que plantea la controversia. En este sentido, y por lo que al IVA se refiere, cabe señalar dos posibles situaciones: a) Cuando existe el compromiso fehaciente de ejercitar la opción de compra establecida. En tal caso, estaríamos, más bien, ante un contrato de promesa de venta o una compraventa futura, ante una entrega de bienes, fijando como base imponible el precio del ejercicio de la opción, que en el caso a estudio es de 35.000.000 ptas. b) Cuando no existe el citado compromiso, quedando al libre albedrío del optante la posibilidad del ejercicio de la misma. En tal caso, nos encontramos ante una prestación de servicios, cuya base imponible vendrá constituida por la prima que se fijó a la hora de conceder la opción, esto es, el precio abonado con la finalidad de obtener el derecho de opción, no el precio para ejercer la misma. De este modo, ante dos situaciones diferentes se dan dos base imponibles diferenciadas, según exista o no el compromiso de ejercicio de la opción. Cuarto.- En el supuesto de hecho, no existe el citado compromiso fehaciente de ejercitar la opción de compra, por lo que ha de tributar tomando como base imponible el valor fijado para el otorgamiento de la opción. Este misma conclusión se desprende de la normativa específica del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, que en el artículo 32.1 de su reglamento, de 14 de junio de 1982, toma como base imponible de las promesas y opciones de contratos el precio especial convenido para su otorgamiento. Sin embargo, en el contrato suscrito sólo se fija el precio del arrendamiento y el precio de la compraventa futura, pero no se fija un canon o precio específico por la constitución de la opción de compra, lo que parece indicar que ésta, como negocio independiente, no tiene objeto valuable o su valoración es cero. El Tribunal Supremo, en sentencia de 15 de diciembre de 1997 (Ar. 8976), califica el contrato de arrendamiento con opción de compra como un “contrato atípico complejo”, en el que el derecho de opción supone una especie de plus en el derecho subjetivo que el arrendador concede al arrendatario, y que consiste en la facultad de adquirir la propiedad del bien arrendado, por lo que la onerosidad del contrato de arrendamiento también embebe la onerosidad del contrato de opción en él recogido. Así, el precio fijado para el arrendamiento comprende tanto el mismo como la opción de compra y, en consecuencia, resulta imposible separarlos o conocer qué porcentaje del precio total corresponde a cada concepto. Así las cosas, podemos decir que la opción de compra sí tiene un precio por el cual se constituyó, pero resulta imposible de conocer, puesto que se fijó de manera conjunta con el del arrendamiento. En consecuencia, fijada la base imponible del arrendamiento y liquidado el impuesto por éste, se ha tributado, realmente, por los dos conceptos, puesto que la base engloba ambos al ser imposible desgajarlos. Quinto.- Por lo anteriormente expuesto y razonado, procede estimar en parte la presente reclamación económico-administrativa y anular los actos administrativos impugnados por no ser conformes a derecho. Vistos los preceptos legales citados y demás de general y pertinente aplicación. El Organismo Jurídico Administrativo de Álava, conociendo de la reclamación económico-administrativa núm. 246/98, interpuesta por la representación de S.L., contra la resolución de la Jefe de Sección, de noviembre de 1998, que confirma la liquidación núm. 301.100-98-V del gravamen sobre Actos Jurídicos Documentados, RESUELVE ESTIMAR EN PARTE la misma y en su virtud: Primero.- Anular los actos administrativos impugnados, por no ser conformes a derecho. Segundo.- Disponer que se gire liquidación por el gravamen sobre Actos Jurídicos Documentados, por una base imponible de 12.000.000 ptas.