LA LEY PALACIOS contra la explotación sexual

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LA LEY PALACIOS contra la explotación sexual.
"El Chambergo de Palacios"
1. .- ARGENTINA DE LA BELLE EPOQUE
2. .- EL PROYECTO PALACIOS
3. .- LOS ARGUMENTOS DE ARTURO BAS
4. .- LAS MENORES PROSTITUIDAS
5. .- LA INTERVENCION DE CAFFERATA
6. .-LA LEY PALACIOS
7. .- EL DEBATE CELESIA - BAS.
8. .- CASAS AUTORIZADAS Y CLANDESTINAS
9. .-HOMENAJE
1.- ARGENTINA DE LA BELLE EPOQUE
Corría el año 1913. La República Argentina, recién salida de la euforia del Centenario, vivía,
como toda Europa, el final de una época, sin saberlo, pero quizás presintiéndolo. Dos trazos
para pintar el telón de fondo de nuestro retazo de historia.
En lo político, el esquema de poder creado en los ochenta por el roquismo, había sido
desmontado pieza a pieza por la acción de gobernantes conservadores pero inteligentes,
principalmente Figueroa Alcorta, el cordobés que tuvo el honor de ser el único argentino que
presidió los tres poderes del Estado. Roque Sáenz Peña gobernaba, próximo a morir, y su
ministro Indalecio Gómez había proyectado la famosa reforma de la ley electoral que hizo
realidad el lema del presidente: "quiera el pueblo votar"
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En lo cultural, el acontecimiento del año había sido la serie de conferencias de Leopoldo
Lugones en el teatro Odeón, cuando recién llegado de un viaje a Europa convocó a
disertaciones sobre el ser nacional y terminó presentando al Martín Fierro como poema épico
nacional, y a la música y las danzas de nuestra gente de campo como la expresión más noble
del espíritu. "Las coplas de mi gaucho – decía Lugones –no me han impedido traducir a
Homero y comentarlo ante le público cuya aprobación en ambos casos demuestra una
cultura ciertamente superior, Y esa flexibilidad si que es cosa bien argentina"
En la Argentina, y en Buenos Aires sobre todo, había más extranjeros que nativos, y mucho
más hombres que mujeres. La prostitución cundía y verdaderas maffias de rufianes dominaban
no solo el triste negocio sino también la trata de blancas, eufemismo que por un lado esconde
la crudeza de la compraventa de mujeres, pero por otro- en un acto fallido- refiere a su
analogía con la esclavitud..
Cafiolos, cafishios, macrós, rufianes y proxenetas de todo el mundo tenían en Buenos Aires, en
el Camino de Buenos Aires, la Meca de la prostitución mundial.
El antiguo Reglamento de Prostíbulos de Buenos Aires, dictado en 1875, decía simplemente,
con suma hipocresía: "no podrá haber en los prostíbulos mujeres menores de 18 años, salvo
que se hubieren entregado a la prostitución con anterioridad" O sea que sí podía haber
chiquillas de cualquier edad, siempre y cuando hubieran sido iniciadas tempranamente.
El dinero y el poder se entrelazaban como hoy en día, sobre este sucio negocio, y la tolerancia
pasaba a ser complicidad y asociación en las utilidades.
2 EL PROYECTO PALACIOS
En ese marco el joven diputado Alfredo Palacios, socialista, propuso una reforma legal al
Código Penal, para reprimir la rufianería con toda dureza.
El debate en la Cámara de Diputados se dio el 17 de septiembre de 1913-Presidía la sesión el
Gral Rosendo Fraga, diputado conservador por Santa Fe, y era secretario D. Luis Zambrano,
La transcripción del debate se la debemos al equipo de taquígrafos que dirigía D. Luis
Saralegui.
Este es el texto del proyecto original:
ARTICULO 1º.- Modificanse los incisos g) y h) del articulo 19 de la ley 4189 en la
siguiente forma:
g) Será reprimido con tres a seis años de penitenciaria el que promoviere o facilitare la
corrupción o prostitución de mujeres mayores de 18 años y menores de 22, para
satisfacer deseos ajenos. Si la víctima, varón o mujer, fuere menor de 18 años, la pena
será de seis a diez años de penitenciaría. Si fuere menor de doce, el máximum podrá
extenderse hasta quince años. Esta misma pena será aplicable cualquiera que sea la
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edad de la víctima, si el autor fuera ascendiente, marido o tutor, persona encargada de
su educación o guarda, en cuyo caso atraerá aparejada la pérdida de patria potestad, del
poder marital o de la tutela.
h) la persona o personas regentes de las casas de prostitución pública o clandestina,
donde se encontrare una víctima de los delitos especificados en el inciso anterior, serán
considerados, salvo prueba en contrario, autores o coautores, y penados de acuerdo
con la escala mencionada En cualquiera de los casos de los incisos anteriores, si
hubiera reiteración el delincuente será deportado.
El presidente de la comisión de legislación general, que había emitido dictamen favorable el 16
de agosto, abrió el debate. Era el cordobés Arturo M. BAS, diputado católico que honró a su
provincia y a la Nación entera con su trayectoria política.
3 LOS ARGUMENTOS DE ARTURO BAS
Comenzó diciendo el miembro informante::
"La legislación punitiva de la trata de blancas constituye para el país una exigencia que reviste
doble carácter ya en cuanto tiende a reprimir ese maligno cáncer de la civilización y también
porque está comprometida a ese respecto la palabra oficial del gobierno nacional.
Entre los diversos congresos celebrados con el fin de unificar la acción internacional para
combatir este comercio inmoral, encuéntrase como uno de los más importantes la conferencia
de París realizada en marzo de 1902 y de la cual resultó aprobado el tratado que lleva el
nombre de aquella capital
Nuestro país, si bien invitado a ese congreso no concurrió a él por causa que no es del caso
mencionar, pero posteriormente se adhirió a las conclusiones allí sancionadas...
Entre los artículos de ese tratado, debo recordar ante todo el tercero que establecía que las
partes contratantes se comprometen a proponer sus respectivos países todas las medidas
necesarias a fin de que este tráfico vergonzante de mujeres fuera castigado en todos ellos, de
acuerdo con las circunstancias y gravedad de cada caso.
De aquí deriva, como decía una de las necesidades de esta legislación, que se ha iniciado a
mérito del proyecto presentado por el señor diputado por la Capital doctor Palacios. Viene ella
no sólo a cumplir un compromiso, sino a castigar con toda la severidad que se merece este
tráfico innoble que en pleno régimen de libertad ha venido, puede decirse por sus modalidades,
a sustituir a aquella otra institución ya reputada definitivamente proscripta por todos los países
civilizados, que se llamó trata de negros...
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Es preciso decirlo con claridad: la trata de blancas es la manifestación más repugnante de la
lujuria que en todos los tiempos, en su camino ascendente, ha producido la decadencia de los
pueblos...
Es preciso que nosotros, los amantes de los sentimientos de honor e integridad de nuestra
patria y de los conceptos fundamentales, tratemos de destruir esa idea generalizada en todas
partes, y que ha llegado hasta el extremo de que en el congreso de Londres se dijera que en
este país no existe concepto público sobre esta cuestión moral, lo que impide que las
autoridades puedan desempeñar debidamente sus funciones y que se paguen sumas ingentes
por estas mujeres de clase infortunada.
De aquí también la necesidad de sancionar inmediatamente esta ley, que tiene por fin
ponernos en las condiciones en que se encuentran hoy todos los pueblos de la tierra
En el año 1895, la Pall Mall Gazette hizo una publicación relativa a este asunto, denunciando
que las niñas de quince años eran la mercancía más codiciada en Londres y que esa ciudad
constituía el mercado mejor del mundo a ese respecto.
Tenemos, además, aparte de los antecedentes legislativos de orden general, la legislación
anterior a la época constitucional, representada por las Leyes de Partidas y por la Nueva
Recopilación, en las que encontramos disposiciones sabias y completamente concretas sobre
esta materia
Es preciso que la honorable cámara se de cuenta que en esta ciudad existen alrededor de seis
mil vagos, que viven de este infame comercio, confederados entre sí y con otros del extranjero,
lo que implica desde luego una situación realmente triste para el concepto de nuestra cultura y
de nuestro ambiente moral.
En varios puntos del proyecto se habla de la prostitución autorizada, y como yo necesito salvar
un concepto u una opinión a este respecto, voy a decir dos palabras expresando que se trata,
desde luego, de algo completamente personal.
Estoy muy lejos de participar, Señor presidente, que el Estado tenga derecho a convertir en
una institución pública, en una institución social, la degradación de la mujer y pienso también
que esta institución está muy lejos de haber llegado a dar los resultados que se esperaban al
tolerarla y autorizarla.
A ese respecto, por lo que se refiere a la inutilidad de la reglamentación, para conseguir los
propósitos que se persiguen, me bastará mencionar que sobre las tres mil mujeres de casas
autorizadas que existen en Buenos Aires, hay cincuenta o sesenta mil que pululan por todas
partes, por todos los barrios de esta capital y que los resultados prácticos que se hubieran
podido conseguir con ese numero ay considerable de las primeras, se encuentran
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completamente desvirtuados con el número extraordinario de las que no están sujetas a
reglamentación.
4 LAS MENORES PROSTITUIDAS
Continuó Arturo Bas:
"Aquí podría darse por terminado el informe, por lo que se refiere al pensamiento general del
proyecto pero creo oportuno recordar algo especial del mismo. Una de sus disposiciones es la
que se refiere a la penalidad que se establece por la admisión de mujeres menores de edad en
las casas autorizadas, y esta disposición no viene al caso, sino en razón de que existen
ordenanzas en esta capital y en otras ciudades, autorizando la admisión de mujeres menores
de edad, punto sobre el que la comisión se pronuncia en contra en una de los artículos del
despacho.
No necesito, me parece, de mayores argumentos para demostrar el absurdo que resulta de
autorizar la inscripción de menores de edad en las casas de tolerancia, ni tampoco recordarlas
disposiciones del Código Civil que establecen el estado para los menores.
Pero, para concluir y refiriéndome a este asunto, me voy a permitir sólo leer una exposición
relativa a él, que demuestra acabadamente cual es el concepto de los países extranjeros y cual
la real y anómala situación que se crea a las menores de edad entre nosotros.
Un caballero extranjero que visitó nuestro país, se dirigió a una de las instituciones defensoras
de la mujer, en su patria, expresándose en estos términos: "En una gran parte de esta
república está establecido el Registro Civil. Esta fue una conquista de la libertad de culto, por
tratarse de un país donde se encuentran por millares extranjeros de distintas confesiones
religiosas, Pero vea Ud. lo que sucedió a un joven de 18 años que deseaba casarse: acudió
con el que debía ser su marido a la oficina de Registro civil. El empleado, al saber que es
menor de edad, le dice que necesita la autorización de su padre.
-No tengo padre, señor,- contesta la muchacha
-Traiga Ud. la de su señora madre.
-Mi madre ha muerto también.
-La de su tutor, entonces.
-Tampoco tengo tutor.
-En ese caso, señorita, yo no puedo casarla. Debe Ud presentarse al juez de primera instancia
para que le nombre tutor, y después concurrir con él para que le dé su consentimiento. Puede
ser, aunque no se lo garanto que el Juez, después de ciertos trámites, le acuerde su
consentimiento supletorio.
Todo esto está muy bien, dirá Ud. . Veo que en ese país se presta mucha atención al cuidado
de las menores. Sí, pero vea ahora el reverso de la medalla. Si esa misma niña, en vez de ir al
–registro Civil, se dirige a la oficina municipal y dice: "Quiero ser prostituta..." ¡El empleado la
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inscribe en el acto¡
Nada más
5 LA INTERVENCION DE CAFFERATA
El Diputado por Córdoba, Juan F. Cafferata, pidió la palabra:
"Para apoyar el proyecto del Señor Diputado por la Capital Dr. Palacios, que acaba de informar
el Sr. Diputado por Córdoba, Doctor Bas,. Para apoyarlo decididamente, porque entiendo que
si alguna cuestión exige solución urgente, que si alguna enfermedad necesita remedio
inmediato, es este comercio de la mujer, esta esclavitud, en países que se llaman civilizados, lo
que vulgarmente conocemos con el nombre de trata de blancas.
No voy a entrar al fondo de la cuestión. Simplemente se debate en este momento un aspecto
de esa lepra social denominada prostitución .Pero quiero dejar constancia de la simpatía que
me ha merecido la actitud del señor diputado por la capital, a quien me complazco en tributar
un aplauso por su iniciativa.
Ella es altamente moralizadora, no solo en cuanto tiende a proteger a la mujer, a la mujer de
las clases sociales más indefensas, sino también porque ha de aplicar todos lo rigores de la ley
a los traficantes que comercian con la honra, con la inocencia, con la ignorancia y con la
miseria. Basta detenerse un momento sobre este cuadro de la trata de blancas, para sentir
sublevarse los sentimientos más íntimos! Todos los rigores de la ley parecen moderados, todas
las represiones se justifican!
......
Es tiempo de que la legislación intervenga para detener el avance de esta plaga, que para
vergüenza de los argentinos ha colocado a nuestro país, y sobre todo a la Capital Federal, en
el concepto de uno de los mejores mercados del mundo para el comercio de la mujer.
Yo no sé si este proyecto, una vez convertido en ley, tendrá la virtud de reprimir o moderar la
prostitución. pero por lo menos ha de quitarle su aspecto más inicuo. Nadie podrá impedir que
la mujer se entregue libremente, siguiendo orientaciones malsanas, a la vida del placer y del
libertinaje; pero cuando es arrastrada a ello, por la coacción, por la astucia o por la fuerza, el
autor de ese atentado comete un delito de lesa humanidad
Quería exponer, señor, estas breves consideraciones en apoyo de este proyecto, que espero
ha de convertirse pronto en ley para beneficio directo de la mujer de las clases más
necesitadas, víctima hoy del ambiente pervertido, de la carestía de la vida y de tantos otros
factores que la impulsan al vicio y a la degradación
A continuación se pasó a votar el proyecto en general, que como podremos ver era más
complejo que el proyecto originario , merced al trabajo de la comisión que presidía Bas. Fue
aprobado por unanimidad.
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6.-
LA LEY PALACIOS
Articulo 1º
. - Modifícanse los inciso g y h del articulo 19 de la ley 4189, en la siguiente forma:
g) la persona que en cualquier forma promueva o facilite la prostitución o corrupción de
menores de edad, para satisfacer deseos ajenos aunque medie el consentimiento de la
víctima, será castigada con tres a seis años de penitenciaría si la mujer es mayor de diez
y ocho años; con seis a diez años de la misma pena si la víctima, varón o mujer, es
mayor de doce años y menor de diez y ocho; y si es menor de doce años el máximum de
la pena podrá extenderse hasta quince años. Esta última pena será aplicable
,prescindiendo del número de años de la víctima, si mediara violencia ,amenaza, abuso
de autoridad o cualquier otro medio de intimidación, como también si el autor fuese
ascendiente, marido, hermano o hermana, tutor o persona encargada de su tutela o
guarda, en cuyo caso traerá aparejada la pérdida de la patria potestad del padre, de la
tutela o guarda o de la ciudadanía, en su caso.
Cuando las víctimas sean mayores de edad, se aplicará al autor de los hechos a que se
refiere el parágrafo anterior la pena de seis a diez años de penitenciaría si para obtener
su consentimiento hubiere mediado cualquiera de los circunstancias agravantes
enumeradas en aquel; si hubiere mediado tan sólo engaño para alcanzar el
consentimiento la pena será de uno a tres años de penitenciaría.
h)la persona o personas regentes de las casas de prostitución pública o clandestina,
donde se encontrare una víctima de los delitos especificados en el inciso anterior, serán
consideradas, salvo prueba en contrario, autores o coautores, y penados de acuerdo con
la escala mencionada.
Artículo 2º
. - La persona o personas regentes de casas de prostitución pública o clandestina que
admitieren a personas menores de edad para el ejercicio de la prostitución, serán
pasibles de la pena de seis meses a un año de arresto si fueren mayores de diez y ocho
años. Si fueren menores de diez y ocho años o concurrieren las circunstancias del
artículo 1º inciso g), serán pasibles de las penas que en el mismo se establece.
Artículo 3º
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. -Fuera de los casos previstos en el artículo primero, cualquiera que se ocupe de tráfico
de mujeres que no sea su simple admisión por la regenta de casa autorizada, será
castigada con uno a tres años de penitenciaría, o deportación en caso de reincidencia.
Artículo 4ª
. - El poder Ejecutivo dispondrá lo necesario para impedir la entrada en el territorio de la
república a todos los extranjeros que reconocidamente se hayan ocupado dentro o fuera
del país del tráfico de mujeres.
Artículo 5º
. - Los delitos calificados en la presente ley podrán ser acusados o simplemente
denunciados por cualquier persona del pueblo y también perseguidos de oficio por
denuncia de cualquier sociedad de beneficencia reconocida por el gobierno, que se haya
fundado o que se funde en el país con el propósito de proteger a la mujer.
Artículo 6º
. - Las autoridades marítimas, policiales, municipales y judiciales, deberán prestar su
auxilio cuando fuese requerido por cualquiera del pueblo o por las asociaciones ya
expresadas, con el objeto de constatar la existencia del delito o para sustraer
inmediatamente a la víctima de los efectos del mismo o aprehender a los delincuentes.
Artículo 7º
. - En casos de dudas sobre la edad de la víctima se estará a los informes médicos de las
reparticiones respectivas, sin perjuicio de las pruebas legales que se produzcan en el
proceso, para su justificación.
Artículo 8º
. - Si algún empleado contraría por hechos u omisiones los propósitos de esta ley,
dejando de cumplir lo que en ella se dispone, incurrirá en la pena establecida en el
Código Penal para los encubridores
Artículo 9º
. - Los artículos 3º y siguientes quedan incorporados al Código Penal
Artículo 10º
8
. - Las regentes de casas de prostitución autorizadas quedan obligadas, bajo pena de
quinientos a mil pesos de multa por cada infracción, a mantener en lugar visible un
ejemplar de la presente ley, en diversos idiomas.
Artículo 11º
. - Comuníquese al Poder Ejecutivo, etc...
7.- EL DEBATE CELESIA - BAS.
Pero el acuerdo no era absoluto. En un medio social donde mucha gente "importante" hacía
pingües ganancias alquilando casas para prostitución, e incluso se vinculaba políticamente con
personajes que se dedicaban a ese infame comercio (cuestión que no ha cambiado, si
recordamos el asunto Spartacus y la compleja trama de personajes vinculados a este tema que
operaron en 1997/98), era de esperar que tras la aprobación en general surgieran los intentos
de atemperar el rigor de la ley penal, dejando fuera de ella a los "facilitadores" de la
prostitución. Argumentos técnicos no faltarían.
Se abrió el debate en particular, artículo por artículo, y entonces pidió la palabra el diputado por
la Capital Dr. Ernesto Celesia, a quien se recuerda como historiador.
"He retardado mi intervención en el debate porque creía que el señor miembro
"informante iba a hablar sobre el artículo primero, pero como no lo ha hecho, voy a
"hacerlo yo.
"Antes de que la Cámara entrara a tratar este asunto, lo he estudiado y he encontrado "que
podía hacérsele algunas observaciones de carácter fundamental, que es posible "considerar en
la discusión en particular.
"Las hice presentes a la comisión y advierto que algunas han sido aceptadas...
"Sin embargo, noto que han quedado subsistentes las palabras "o facilite" en la parte
"que dice: "La persona que en cualquier forma promueva o facilite la prostitución o
"corrupción de menores"
"En esta clase de delitos hay dos hechos fundamentales, que todas las legislaciones y
"todos los autores dicen que se deben condenar, pero los separan: el uno, es promover
"la prostitución, el otro, es facilitar su ejercicio. Son dos hechos completamente
"distintos y que se refieren a aptitudes criminales distintas, también en los autores.
"Por lo tanto, la pena no puede ser la misma, en justicia.
"Ahora, si con estas palabras "o faciliten", se entiende castigar a aquel que facilite la
"obra del que promueve la prostitución o corrupción, vendrá este por nuestra ley
"penal a ser el cómplice, , y el cómplice ya tiene, por las disposiciones del artículo
"general, , la misma pena que el autor principal
"De modo que si el fin de la comisión ha sido que el cómplice se castigue con la
"misma pena que el autor principal, esas palabras están de más porque ya la ley
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"general al hablar del castigo de la complicidad así lo establece. Suprimiendo esas
"palabras evitamos la posibilidad de una interpretación como lo que yo daba al leer
"el despacho, es decir que se refiere al que facilite el ejercicio de la prostitución. Si se
"pudiera sospechar eso, llegaríamos a la enormidad de castigar dos hechos
"completamente distintos con la misma pena, lo que creo sería un grave error.
"Entiendo que la comisión no puede tener dificultades en que se aclare el concepto
"suprimiendo esas palabras."
Don Arturo Bas salió a responder y a defender el dictamen de comisión. "Pienso que el
artículo está perfectamente bien en la forma en que ha sido redactado "por la comisión.
Promover o facilitar el delito son dos conceptos, dos tiempos, "diremos, en un mismo acto, y en
el cual las partes que intervienen son igualmente "delincuentes dentro del concepto de la ley.
"Por consiguiente, la Comisión entiende que la fórmula establecida, "que promueva "o
facilite", lejos de ser contradictoria es concordante y responde en absoluto al "pensamiento de
que tanto el que promueva como el que facilite, trátese de un mismo caso o de casos distintos,
sean reprimidos en la forma que establece la ley- "Por consiguiente, pido que se vote el artículo
en la forma en que está redactado, y si "es rechazado, que se ponga a votación en la forma
que propone el Señor Diputado.
Celesia: Desearía que el Señor Miembro informante me concretara esto: al decir "o facilite" ¿se
refiere al que facilite la acción del que promueve la corrupción o prostitución de una mujer
honesta? En otros términos, ¿qué es lo que se castiga?
¿El hecho que comete un sujeto facilitando...?
Bas : Facilitando la prostitución en cualquier forma que sea.
Celesia :. Entonces voy a votar en contra.
Bas : Puede votar en contra, Yo votaré a favor .
La discusión fue interrumpida por el propio Alfredo Palacios, quien interviniendo por primera
vez, recordó a Celesia que los términos "promoviere o facilitare" ya estaban en el artículo 19
del Código que se pretendía reformar. Y concluye "Creo. pues, que no hay dificultad ninguna,
que el artículo está perfectamente estudiado , y que no debe ser objeto de ninguna alteración"
Arturo Bas concluyó con una frase que muchos deberían meditar en nuestro tiempo, propenso
a la distorsión de las palabras y a no llamar a las cosas por su nombre: "La palabra tiene el
significado que le atribuye la lengua castellana. En ese concepto la ha empleado la
comisión"
Puesto a votación el artículo primero, fue aprobado por cuarenta y cinco votos a favor y
diecisiete en contra. Lamentablemente, la votación no fue nominativa, y no se ha conservado
registro de los dieciséis diputados que acompañaron la opinión más laxa de Celesia. El artículo
2º no mereció observaciones.
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8.- CASAS AUTORIZADAS Y CLANDESTINAS
El debate del artículo 3º, en cambio, permitió explicitar la verdadera opinión de los
protagonistas sobre la prostitución.
El diputado por San Juan Carlos Conforti, firme opositor a la prostitución, tomó la palabra par
señalar: "El artículo se refiere a casa autorizada, sin hacer mención absolutamente, de la casa
clandestina, que vendría a quedar colocada en una situación privilegiada. Y hago la
observación porque en el artículo 2º se habla de casas de prostitución pública o clandestina, y
me parece que lo mismo debe decirse en este articulo tercero".
Explicó Bas que las casas clandestinas estaban comprendidas en la penalidad genérica del
inciso g) del articulo primero, que establecía una penalidad mucho mayor. Al diputado
sanjuanino le satisfizo la explicación y retiró la objeción.
A instancias del diputado Celesia se amplió el articulo tercero, en estos términos "Fuera de los
casos previstos en el artículo primero, cualquiera que se ocupe del tráfico de mujeres,
que no sea su simple admisión por la regenta de casa autorizada o la facilite en cualquier
forma el ejercicio de la prostitución, será castigado con uno a tres años de penitenciaría
o deportación en caso de reincidencia". Lograba así en parte, hábilmente, la distinción que
no había podido introducir en el artículo primero.
El Dr. Nicolás Repetto, diputado por la Capital, hizo el planteo más difícil: "Pido la palabra.
Para hacer notar a la comisión que por el artículo tercero se reconoce y autoriza el tráfico de
mujeres que "consiste en gestionar la simple admisión de aquellas por la regenta de casa
autorizada" ¿No sería preferible suprimir totalmente este artículo?
El diálogo entre Bas y Repetto, y las posteriores opiniones de Alfredo Palacios, y de los
diputados por la provincia de Buenos Aires Juan Atencio, con ironía, y el Dr. Luis Agote, en
una faceta poco conocida de su pensamiento, sintetizan las opiniones que todavía hoy se
vierten en Argentina y en el mundo sobre el difícil tema de la prostitución. Tolerancia o
abolición siguen siendo los parámetros de respuesta estatal, junto con el universal deseo de
control y la no menos permanente corrupción que genera la clandestinidad "tolerada" contra
toda ley.
Como si fueran argumentos en las discusiones de un Código de Convivencia Urbana de fin de
siglo, presentaremos próximamente en Retazos de Historia el final de este debate, con los
medulosos argumentos de un grupo de políticos cuyo recuerdo honra a la Argentina.
Reste decir que, tras la media sanción de la Cámara de Diputados, el 23 de septiembre de
1913, apenas seis días después, el Senado de la Nación lo trató y aprobó sin modificaciones.
Ese día es recordado por la Coalición Internacional contra el Tráfico de Mujeres, como una
de las jornadas históricas en la lucha contra la rufianerìa., y así lo declaró en su Congreso
Mundial de Dacca, Bangladesh, en enero de 1999.
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Fuente principal: Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados; Año 1913 , tomo III
HOMENAJE
La pléyade de hombres que discutieron y votaron esta ley nos habla de instituciones
republicanas fuertes y prestigiosas, y nos crea el desafío de emularlas. Sólo nombraré a
algunos de los miembros de aquella Cámara de Diputados, para honrarla en pleno, y en orden
alfabético para no trasuntar ninguna prioridad entre diferentes ideas políticas, religiosas y
sociales, que los podían separar profundamente en la acción pública, pero no en el deseo de
un destino de grandeza para la Patria:
Luis Agote, de Buenos Aires; Marcelo T de Alvear, de la Capital;
Tomás de Anchorena,de la Capital; Alberto Arancibia Rodriguez, de San Luis;
Rogelio Araya , de Santa Fe; Marco Avellaneda, de Buenos Aires (vicepresidente 2º); Arturo
Bas, de Córdoba; Mario Bravo , de la Capital; Juan F. Cafferata ,de Córdoba; José Luis
Cantilo, de Buenos Aires; Alejandro Carbó,.de Entre Ríos; Carlos Carlés, de la Capital;
Rafael Castillo, de Catamarca; Ernesto Celesia ,de la Capital; Carlos Conforti, de San Juan;
Luis Marìa Drago, de la Capital; José Fonrouge, de Buenos Aires; Rosendo Fraga , de Santa
Fe (presidente de la Cámara); Manuel Gonnet, de Buenos Aires: Carlos González Bonorino,
de Buenos Aires, Juan B. Justo, de la Capital ; Miguel Laurencena, de Entre Ríos; Santiago
Luro, de Buenos Aires; Manuel Mora y Araujo, de Corrientes; José Olmedo , de Córdoba;
Manuel Ordoñez , de Córdoba; Miguel Padilla, de Tucumàn (vicepresidente 1º) Alfredo
Palacios , de la Capital ; Federico Pinedo, de la Capital; Nicolás Repetto, de la Capital; Julio
A. Roca, de Córdoba; Avelino Rolòn, de Buenos Aires; Carlos Saavedra Lamas, de Buenos
Aires ; Fernando Saguier, de la Capital ; Julio Sánchez Viamonte ,de Buenos Aires; Antonio
Santamarina ,de Buenos Aires; Julio Terán , de Tucumán; Lisandro de la Torre, de Santa
Fe; José Félix Uriburu, de Salta; Estanislao Zeballos, de la Capital.
Sería un interesante ejercicio analizar la trayectoria de estos cuarenta diputados que, entre
conservadores, radicales, socialistas y todo el espectro político, incluían un futuro presidente,
un futuro vicepresidente, un Premio Nobel, varios ministros y académicos, sobre un total de
110 diputados que entonces componían la Cámara Baja .
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