MASTER PROFESIONAL E INVESTIGADOR EN PERICIA SANITARIA -Curso 2011-2012SEGUROS PERSONALES 1.-SEGURO ACCIDENTES 2.-SEGURO OBLIGATORIO VIAJEROS 3.-SEGURO OBLIGATORIO CAZA 4.-SEGURO OBLIGATORIO AUTOMOVILES Profesor Don Carlos Pomares Barriocanal Abogado ICAM Marzo 2012 1.- SEGURO DE ACCIDENTES 1.1.-Noción y régimen jurídico del Seguro de Accidentes Se define como aquel contrato de seguro que cubre el riesgo de invalidez o muerte del asegurado por una causa súbita, violenta, externa y ajena a la voluntad del asegurado. Su régimen jurídico se contiene en la regulación general de los seguros de personas (artículos 80 y siguientes de la Ley de Contratos de Seguro). 1.2.-Riesgo e interés: El riesgo consiste en una lesión corporal derivada de determinados causas y que origina determinadas consecuencias que se encuentran tasadas. El interés cubierto en este seguro de accidentes consiste en la relación que existe entre el asegurado y su propio cuerpo. 1.3.Regulación legal: Artículos 100 a 104 de la Ley de Contrato de Seguro. Artículo 100. Sin perjuicio de la delimitación del riesgo que las partes efectúen en el contrato, se entiende por accidente la lesión corporal que deriva de una causa violenta súbita, externa y ajena a la intencionalidad del asegurado, que produzca invalidez temporal o permanente o muerte. Las disposiciones contenidas en los artículos 83 a 86 del seguro de vida y en el párrafo 1 del artículo 87 son aplicables a los seguros de accidentes. Artículo 101. El tomador debe comunicar al asegurador la celebración de cualquier otro seguro de accidentes que se refiera a la misma persona. El incumplimiento de este deber sólo puede dar lugar a una reclamación por los daños y perjuicios que origine, sin que el asegurador pueda deducir de la suma asegurada cantidad alguna por este concepto. Artículo 102. Si el asegurado provoca intencionadamente el accidente, el asegurador se libera del cumplimiento de su obligación. En el supuesto de que el beneficiario cause dolosamente el siniestro quedará nula la designación hecha a su favor. La indemnización corresponderá al tomador o, en su caso, a los herederos de éste. Artículo 103. Los gastos de asistencia sanitaria serán por cuenta del asegurador, siempre que se haya establecido su cobertura expresamente en la póliza y que tal asistencia se haya efectuado en las condiciones previstas en el contrato. En todo caso, estas condiciones no podrán excluir las necesarias asistencias de carácter urgente. Artículo 104. La determinación del grado de invalidez que derive del accidente se efectuará después de la presentación del certificado medico de incapacidad. El asegurador notificará por escrito al asegurado la cuantía de la indemnización que le corresponde, de acuerdo con el grado de invalidez que deriva del certificado médico y de los baremos fijados en la póliza. Si el asegurado no aceptase la proposición del asegurador en lo referente al grado de invalidez, las partes se someterán a la decisión de peritos médicos, conforme al artículo 38. 1.4.-Especial referencia a la intervención del profesional Médico como Perito en el procedimiento del artículo 38 Literalmente, el artículo 38 de la Ley de Contrato de Seguro establece: Artículo 38. Una vez producido el siniestro, y en el plazo de cinco días, a partir de la notificación prevista en el artículo 16, el asegurado o el tomador deberán comunicar por escrito al asegurador la relación de los objetos existentes al tiempo del siniestro, la de los salvados y la estimación de los daños. Incumbe al asegurado la prueba de la preexistencia de los objetos. No obstante, el contenido de la póliza constituirá una presunción a favor del asegurado cuando razonablemente no puedan aportarse pruebas más eficaces. Si las partes se pusiesen de acuerdo en cualquier momento sobre el importe y la forma de la indemnización, el asegurador deberá pagar la suma convenida o realizar las operaciones necesarias para reemplazar el objeto asegurado, si su naturaleza así lo permitiera. Si no se lograse el acuerdo dentro del plazo previsto en el artículo 18, cada parte designará un perito, debiendo constar por escrito la aceptación de éstos. Si una de las partes no hubiera hecho la designación, estará obligada a realizarla en los ocho días siguientes, a la fecha en que sea requerida por la que hubiere designado el suyo, y, de no hacerlo en este último plazo se entenderá que acepta el dictamen que emita el perito de la otra parte, quedando vinculado por el mismo. En caso de que los peritos lleguen a un acuerdo, se reflejará en un acta conjunta, en la que se harán constar las causas del siniestro, la valoración de los daños, las demás circunstancias que influyan en la determinación de la indemnización, según la naturaleza del seguro de que se trate y la propuesta del importe líquido de la indemnización. Cuando no haya acuerdo entre los peritos, ambas partes designarán un tercer perito de conformidad, y de no existir ésta, la designación se hará por el Juez de Primera Instancia del lugar en que se hallaren los bienes, en acto de jurisdicción voluntaria y por los tramites previstos para la insaculación de peritos en la Ley de Enjuiciamiento Civil. En este caso el dictamen pericial se emitirá en el plazo señalado por las partes o, en su defecto, en el de treinta días, a partir de la aceptación de su nombramiento por el perito tercero. El dictamen de los peritos, por unanimidad o por mayoría, se notificará a las partes de manera inmediata y en forma indubitada, siendo vinculante para éstos, salvo que se impugne judicialmente por alguna de las partes, dentro del plazo de treinta días, en el caso del asegurador, y ciento ochenta en el del asegurado, computados ambos desde la fecha de su notificación. Si no se interpusiere en dichos plazos la correspondiente acción, el dictamen pericial devendrá inatacable. Si el dictamen de los peritos fuera impugnado, el asegurador deberá abonar el importe mínimo a que se refiere el artículo 18, y si no lo fuera abonará el importe de la indemnización señalado por los peritos en un plazo de cinco días. En el supuesto de que por demora del asegurador en el pago del importe de la indemnización devenida inatacable al asegurado se viera obligado a reclamarlo judicialmente, la indemnización correspondiente se verá incrementada con el interés previsto en el artículo 20, que, en este caso, empezará a devengarse desde que la valoración devino inatacable para el asegurador y, en todo caso, con el importe de los gastos originados al asegurado por el proceso, a cuya indemnización hará expresa condena la sentencia, cualquiera que fuera el procedimiento judicial aplicable. Como se puede fácilmente advertir con la simple lectura del precitado artículo, su redacción no es todo lo clara que sería deseable, motivo por el cual, nos encontramos con numerosas jurisprudencia contradictoria a la hora de interpretar distintas cuestiones de dicho procedimiento judicial. En síntesis, y de conformidad con la jurisprudencia mayoritaria, hemos de reseñar las siguientes cuestiones A.- El proceso pericial sólo se concibe para determinar cuánto se debe, no para determinar si se debe o no el siniestro, cualquiera que sea la causa aducida, ya que la Ley no distingue, y la oposición a la pericia no impide la liquidación judicial del siniestro Así lo establece la jurisprudencia del Tribunal Supremo ( Sentencia de 4 de Septiembre de 1995, Aranzadi 1995/6491), acaba resolviendo una duda esencial que el texto del Art.38 plantea. “…al plantear desde los inicios las Aseguradoras, la negativa a la cobertura del siniestro , por entender que el mismo fue provocado , no cabe entender se estuviese en el supuesto de hecho previsto en el citado artículo 38 , en donde se hace constar de forma taxativa , que el procedimiento a seguir, en su caso, provendrá , literalmente cuando “las partes no se pusiesen de acuerdo sobre el importe y la forma de la indemnización” ,esto es , partiendo de que siendo un siniestro aceptable, únicamente se discrepe de la cuantía” Por esta sentencia, y por otras posteriores, queda claro que no es posible acudir al proceso de liquidación extrajudicial del Art. 38 de la Ley de Contrato de Seguro cuando las partes no discuten cuánto se debe sino si se debe o no el siniestro. B.- Queda claro que el proceso de liquidación extrajudicial es imperativo para las partes contractuales , pero solo cuando ha quedado debidamente instituido. No puede considerarse debidamente instituido el proceso cuando la parte requerida para constituir el colegio pericial se opone, cualquiera que sea la causa, porque solamente puede ser objeto del peritaje el valor de lo debido. C.-El dictamen del tercer perito no es dirimente , sino que ha de coincidir para ser vinculante ( salvo impugnación judicial ) con alguno de los otros dos dictámenes periciales ya emitidos. 2.- SEGURO OBLIGATORIO DE VIAJEROS 2.1.-Principios Generales Se encuentra regulado por el Real Decreto 1575/1989, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el reglamento del seguro obligatorio de viajeros. El Seguro Obligatorio de Viajeros (SOV) es un seguro de accidentes individuales común a todos los medios de transporte público colectivo con capacidad para nueve o más personas (autobús, metro, tren, tranvía…) u otros de capacidad inferior en los que la tracción se hace por cable (telesillas, teleféricos, funiculares...). Su coste se incluye en el precio del billete y tiene por finalidad indemnizar a los pasajeros cuando sufren daños corporales en los desplazamientos por territorio nacional y en aquellos viajes que tienen origen en España, pero salen al extranjero. Además, con este seguro, también quedan cubiertos los accidentes que ocurren justo antes de comenzar el viaje, una vez que el vehículo ha sido puesto a disposición de los viajeros para utilizarlo, y los que suceden inmediatamente después, siempre que el asegurado se encuentre todavía en el interior del vehículo El obligado a contratar el seguro es el transportista (tomador), el cual debe pagar la prima, y repercutirla al viajero (asegurado) en el precio del transporte. 2.2.-¿ A quién cubre? Se encuentra protegida por este seguro toda persona que en el momento del accidente esté provista del título de transporte, de pago o gratuito. Cuando el título de transporte se expida sin exigir la identificación del viajero, se presumirá que el accidentado estará provisto de billete en todos aquellos casos en que por las características del accidente sea verosímil el extravío o destrucción de dicho billete. Están también protegidos los usuarios menores de edad que, según las normas que regulan cada medio de transporte, estén exentos del pago de billetes o pasaje. Son también asegurados el personal dedicado por la empresa transportista a los servicios requeridos para la utilización o el funcionamiento del vehículo, así como el personal al servicio de las administraciones públicas que se hallen, durante el viaje en ejercicio de sus funciones. 2.3.-¿Qué cubre? Gozarán de la protección del seguro obligatorio de viajeros las lesiones corporales que sufran estos a consecuencia directa de choque, vuelco, alcance, salida de la vía o calzada, rotura, explosión, incendio, reacción, golpe exterior y cualquier otra avería o anormalidad que afecte o proceda del vehículo. Es muy importante reseñar la nueva redacción dada al artículo 21, apartado uno de la Ley de Ordenación del transporte terrestre, norma de superior rango al del Reglamento del seguro obligatorio de viajeros, por la disposición adicional 24ª de la Ley 14/2000 de 29 de diciembre de Medidas fiscales, administrativas y del orden social. El citado precepto establece que "En todo transporte público de viajeros, los daños que sufran éstos deberán estar cubiertos por un seguro, en los términos que establezca la legislación específica sobre la materia, en la medida en que dichos daños no estén indemnizados por el seguro de responsabilidad civil de suscripción obligatoria previsto en la Ley de Responsabilidad y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor" El citado precepto viene a compatibilizar ambos seguros, pero bien entendido que ello supondrá que el seguro obligatorio de viajeros podrá servir para establecer o completar las indemnizaciones correspondientes en la medida en que las mismas no estuvieran contempladas por el seguro de responsabilidad civil de suscripción obligatoria, sin que, sin embargo, resulte posible acumular aritméticamente las indemnizaciones correspondientes a uno y otro seguro 2.4.-¿Cuánto cubre? Los asegurados o beneficiarios tendrán derecho a indemnizaciones pecuniarias cuando, como consecuencia de los accidentes amparados por el seguro obligatorio de viajeros, se produzca muerte, incapacidad permanente o temporal del asegurado. Las indemnizaciones se abonarán conforme al baremo que, como anexo, se une a este reglamento, y que van desde 36.060 € por fallecimiento , y respecto de las incapacidades permanentes se describen 14 categorías, que van desde las 42.000 € por las lesiones más graves hasta los 1.200 € por las lesiones más leves La incapacidad temporal, cubierta por este seguro, se indemnizará en función del grado de inhabilitación que se atribuye en el baremo anexo a este reglamento a las lesiones de los asegurados, sin tener en consideración la duración real de las que hayan sufrido. La asistencia garantizada por el seguro obligatorio de viajeros se extenderá, como límite máximo, hasta las setenta y dos horas siguientes al momento del accidente, cuando se trate de lesiones que no requieran hospitalización del asegurado o tratamiento especializado en cura ambulatoria; hasta diez días cuando los asegurados la tuvieran cubierta por otros seguros obligatorios, y hasta noventa días en los demás casos 2.5.-¿Qué excluye? Quedan excluidos los accidentes provocados por el viajero en estado de embriaguez o bajo los efectos de drogas, estupefacientes o estimulantes o mediante la comisión de actos dolosos 3..-SEGURO OBLIGATORIO DE RESPONSABILIDAD CIVIL DEL CAZADOR 3.1-Características Es aquel que debe suscribir todo cazador con armas, para garantizar la reparación de los daños que puedan causarse a otras personas con ocasión de la acción de cazar, incluido el tiempo de descanso, dentro de los límites del terreno de caza, y en tanto se esté practicando esta No se podrá obtener la licencia de caza sin haber acreditado la previa celebración de este contrato de seguro ni practicar el ejercicio de la misma sin la existencia y plenitud de efectos del mismo. Se regula por Real Decreto 63/1994, de 21 de enero, por el que se aprueba el Reglamento del Seguro de Responsabilidad Civil del Cazador, de suscripción obligatoria 3.2.-Ambito de cobertura y exclusiones El seguro de suscripción obligatoria cubre en todo el territorio español, dentro de los límites cuantitativos fijados en este Reglamento, la obligación de todo cazador con armas de indemnizar los daños corporales causados a las personas con ocasión de la acción de cazar. Quedan incluidos en el ámbito de cobertura: a) Los daños referidos en el apartado anterior ocasionados por un disparo involuntario del arma. b) Los daños referidos en el apartado anterior ocasionados en tiempo de descanso dentro de los límites del terreno de caza, en tanto se esté practicando el ejercicio de la misma. Quedan excluidos del ámbito de cobertura los supuestos en que el cazador no esté obligado a indemnizar porque el hecho fuera debido únicamente a culpa o negligencia del perjudicado o a fuerza mayor. No se considerarán casos de fuerza mayor los defectos, roturas o fallos de las armas de caza y sus mecanismos o de las municiones. 3.3.- Límite de cobertura El seguro de suscripción obligatoria cubre la indemnización de los daños corporales ocasionados a las personas por la acción de cazar hasta el límite máximo de 90.000 € por víctima. 3.4.-Responsabilidad concurrente. Si los daños asegurados hubieran sido causados por los integrantes de una partida de caza y no consta el autor de los mismos, responderán solidariamente los aseguradores de los miembros de dicha partida. A estos efectos, se considerarán únicamente como miembros de la partida aquellos cazadores que hayan practicado el ejercicio de la caza en la ocasión y lugar en que el daño haya sido producido y que hubieran utilizado armas de la clase que originó el daño. 4.-SEGURO OBLIGATORIO DE RESPONSABILIDAD CIVIL DE AUTOMOVILES 4.1.-Características Se regula por Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, en cuyo Anexo se contiene el Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación (popularmente conocido como Baremo) El desarrollo reglamentario de esta Ley se fija por Real Decreto 1507/2008 Mediante la presente cobertura de contratación obligatoria para todo propietario de vehículo de motor que tenga su establecimiento habitual en España, el Asegurador asume hasta los límites cuantitativos que las disposiciones normativas vigentes establezcan en cada momento, la obligación indemnizatoria derivada para el conductor del vehículo asegurado , de hechos derivados de la circulación en los que intervenga dicho vehículo y de los que resulten daños corporales y /o materiales. En general, la legislación de la mayoría de los países de la UE distingue al respecto entre el denominado seguro obligatorio, destinado normalmente a la cobertura, dentro de los límites legalmente establecidos, de los daños personales o materiales causados a terceras personas, y el seguro voluntario, que cubre el exceso de los límites del seguro obligatorio, así como otras garantías a que se hace referencia más adelante. En España, el seguro obligatorio de automóviles cubre en la actualidad hasta los siguientes límites a) En los daños a las personas, 70 millones de euros por siniestro, cualquiera que sea el número de víctimas. b) En los daños en los bienes, 15 millones de euros por siniestro. 4.2.-Otras garantías que se pueden contratar en seguro automóviles a.-Responsabilidad Civil de Suscripción Voluntaria El Asegurador garantiza con el ámbito y hasta el límite pactado en las Condiciones Particulares de la póliza ,el pago de las indemnizaciones a que ,en virtud de lo dispuesto en los artículos 1902 y concordantes del Código Civil y 116 y concordantes del Código Penal, el Asegurado o el Conductor autorizado y legalmente habilitado ,sean condenados a satisfacer a consecuencia de la responsabilidad civil extracontractual derivada de los daños causados a terceros con motivo de la circulación con el vehículo especificado en la póliza. Esta garantia cubrirá las indemnizaciones dentro del límite pactado en las Condiciones Particulares que excedan de la cobertura de Responsabilidad Civil de Suscripción Obligatoria. b.-Daños, incendio y/o robo del propio vehículo. c.-Defensa de la responsabilidad criminal en que pudiera haber incurrido el conductor de un vehículo, con motivo de un hecho de la circulación. Por esta garantía, el asegurador toma a su cargo todos los gastos judiciales y extrajudiciales que ocasione la defensa, con excepción de aquellos que se consideran como penas personales (p. ej., multas) por d.-. Reclamación, en nombre del asegurado, de los daños sufridos por el mismo su vehículo, a consecuencia de un accidente de circulación. e.-Asistencia en viaje, que garantiza diferentes prestaciones en caso de que el vehículo asegurado tenga una avería o accidente durante un viaje, o bien cuando el asegurado y los ocupantes del vehículo sufran alguna contingencia, como enfermedad grave, robo de equipaje, etc. 4.3.- Régimen de responsabilidad en seguro obligatorio El conductor de vehículos a motor es responsable, en virtud del riesgo creado por la conducción de estos, de los daños causados a las personas o en los bienes con motivo de la circulación. En el caso de daños a las personas, de esta responsabilidad sólo quedará exonerado cuando pruebe que los daños fueron debidos únicamente a la conducta o la negligencia del perjudicado o a fuerza mayor extraña a la conducción o al funcionamiento del vehículo; no se considerarán casos de fuerza mayor los defectos del vehículo ni la rotura o fallo de alguna de sus piezas o mecanismos. En el caso de daños en los bienes, el conductor responderá frente a terceros cuando resulte civilmente responsable según lo establecido en los artículos 1.902 y siguientes del Código Civil, artículos 109 y siguientes del Código Penal, y según lo dispuesto en esta Ley. Si concurrieran la negligencia del conductor y la del perjudicado, se procederá a la equitativa moderación de la responsabilidad y al reparto en la cuantía de la indemnización, atendida la respectiva entidad de las culpas concurrentes. Los daños y perjuicios causados a las personas, comprensivos del valor de la pérdida sufrida y de la ganancia que hayan dejado de obtener, previstos, previsibles o que conocidamente se deriven del hecho generador, incluyendo los daños morales, se cuantificarán en todo caso con arreglo a los criterios y dentro de los límites indemnizatorios fijados en el anexo de esta Ley. Las indemnizaciones pagadas con arreglo a lo dispuesto en el apartado 2 tendrán la consideración de indemnizaciones en la cuantía legalmente reconocida, a los efectos del artículo 7.d del texto refundido de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado por el Real Decreto Legislativo 3/2004, de 5 de marzo, en tanto sean abonadas por una entidad aseguradora como consecuencia de la responsabilidad civil de su asegurado. Reglamentariamente, se definirán los conceptos de vehículos a motor y hecho de la circulación, a los efectos de esta Ley. En todo caso, no se considerarán hechos de la circulación los derivados de la utilización del vehículo a motor como instrumento de la comisión de delitos dolosos contra las personas y los bienes. 4.4. Ámbito material y exclusiones. La cobertura del seguro de suscripción obligatoria no alcanzará a los daños y perjuicios ocasionados por las lesiones o fallecimiento del conductor del vehículo causante del accidente. La cobertura del seguro de suscripción obligatoria tampoco alcanzará a los daños en los bienes sufridos por el vehículo asegurado, por las cosas en él transportadas ni por los bienes de los que resulten titulares el tomador, el asegurado, el propietario o el conductor, así como los del cónyuge o los parientes hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad de los anteriores. Quedan también excluidos de la cobertura de los daños personales y materiales por el seguro de suscripción obligatoria quienes sufrieran daños con motivo de la circulación del vehículo causante, si hubiera sido robado. A los efectos de esta Ley, se entiende por robo la conducta tipificada como tal en el Código Penal. En los supuestos de robo será de aplicación lo dispuesto en el artículo 11.1.c. 4.6-. Facultad de repetición. El asegurador, una vez efectuado el pago de la indemnización, podrá repetir: a. Contra el conductor, el propietario del vehículo causante y el asegurado, si el daño causado fuera debido a la conducta dolosa de cualquiera de ellos o a la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas. b. Contra el tercero responsable de los daños. c. Contra el tomador del seguro o asegurado, por las causas previstas en la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, y, conforme a lo previsto en el contrato, en el caso de conducción del vehículo por quien carezca del permiso de conducir. d. En cualquier otro supuesto en que también pudiera proceder tal repetición con arreglo a las leyes. La acción de repetición del asegurador prescribe por el transcurso del plazo de un año, contado a partir de la fecha en que hizo el pago al perjudicado. 4.7.- Funciones del Consorcio de Compensación de Seguros. Corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros, dentro del ámbito territorial y hasta el límite cuantitativo del aseguramiento obligatorio: a. Indemnizar a quienes hubieran sufrido daños en sus personas, por siniestros ocurridos en España, en aquellos casos en que el vehículo causante sea desconocido. No obstante, si como consecuencia de un accidente causado por un vehículo desconocido se hubieran derivado daños personales significativos, el Consorcio de Compensación de Seguros habrá de indemnizar también los eventuales daños en los bienes derivados del mismo accidente. En este último caso, podrá fijarse reglamentariamente una franquicia no superior a 500 euros. Se considerarán daños personales significativos la muerte, la incapacidad permanente o la incapacidad temporal que requiera, al menos, una estancia hospitalaria superior a siete días. b. Indemnizar los daños en las personas y en los bienes, ocasionados con un vehículo que tenga su estacionamiento habitual en España, así como los ocasionados dentro del territorio español a personas con residencia habitual en España o a bienes de su propiedad situados en España con un vehículo con estacionamiento habitual en un tercer país no firmante del Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados, en ambos casos cuando dicho vehículo no esté asegurado. c. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes ocasionados por un vehículo con estacionamiento habitual en España que esté asegurado y haya sido objeto de robo o robo de uso. d. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando, en supuestos incluidos dentro del ámbito del aseguramiento de suscripción obligatoria o en los párrafos precedentes de este artículo, surgiera controversia entre el Consorcio de Compensación de Seguros y la entidad aseguradora acerca de quién debe indemnizar al perjudicado. No obstante lo anterior, si ulteriormente se resuelve o acuerda que corresponde indemnizar a la entidad aseguradora, ésta reembolsará al Consorcio de Compensación de Seguros la cantidad indemnizada más los intereses legales, incrementados en un 25 %, desde la fecha en que abonó la indemnización. e. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando la entidad española aseguradora del vehículo con estacionamiento habitual en España hubiera sido declarada judicialmente en concurso o, habiendo sido disuelta y encontrándose en situación de insolvencia, estuviera sujeta a un procedimiento de liquidación intervenida o ésta hubiera sido asumida por el propio Consorcio de Compensación de Seguros. En los supuestos previstos en los párrafos b) y c), quedarán excluidos de la indemnización por el Consorcio los daños a las personas y en los bienes sufridos por quienes ocuparan voluntariamente el vehículo causante del siniestro, conociendo que éste no estaba asegurado o que había sido robado, siempre que el Consorcio probase que aquellos conocían tales circunstancias. El perjudicado tendrá acción directa contra el Consorcio de Compensación de Seguros en los casos señalados en este artículo, y éste podrá repetir en los supuestos definidos en el artículo 10 de esta Ley, así como contra el propietario y el responsable del accidente cuando se trate de vehículo no asegurado, o contra los autores, cómplices o encubridores del robo o robo de uso del vehículo causante del siniestro, así como contra el responsable del accidente que conoció de la sustracción de aquel.