República de Colombia Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN PENAL SALA DE DECISIÓN DE TUTELAS Magistrado Ponente: JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA Aprobado Acta No.312 Bogotá D.C., veintiuno (21) de agosto de dos mil doce (2012). VISTOS Decide la Sala, la impugnación interpuesta por la Jueza 10ª Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, en su condición de accionada, contra el fallo emitido el 10 de julio de 2012 por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá a través del cual concedió la tutela de los derechos fundamentales al debido proceso y acceso a la administración de justicia de la señora MARÍA MARGARITA RÍOS ARERO. República de Colombia 2 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN ANTECEDENTES Los hechos que dieron lugar a la petición de protección constitucional fueron resumidos por el a quo de la forma como sigue: “MARÍA MARGARITA RÍOS ARERO expresa ser madre de la señora Olga Lucía Ríos (Q.E.P.D.), la cual fue asesinada por su esposo el pasado 17 de noviembre de 2011, hechos que conoció el Juzgado Décimo Penal del Circuito con Función de Conocimiento de esta ciudad quien condenó a José María Lavacude Ríos a una pena de 16 años y 8 meses de prisión como autor del delito de homicidio agravado. “Refiere que acudió al Centro de Atención a Víctimas de la Defensoría del Pueblo para solicitar la designación de un abogado con el fin de constituirse en calidad de víctima dentro del proceso penal y poder presentar el incidente de reparación integral, para lo cual le fue asignada la estudiante de Consultorio Jurídico YULI CAROLINA CAÑAS. “Agrega que el 24 de mayo hizo presencia a la audiencia pública de lectura de fallo programada por el Juzgado Décimo Penal del Circuito con Función de Conocimiento la estudiante designada, quien solicitó a la funcionaria le reconociera legitimidad en la causa para actuar en representación de la víctima en el incidente de reparación integral, quien se negó a dicho pedido con el argumento que según lo contemplado en el artículo 34 de la Ley 941 de 2009 en los procesos adelantados por los Jueces Penales del Circuito solo pueden actuar los abogados titulados y no estudiantes. República de Colombia 3 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN “Indica que la Fiscal 37 Seccional que adelantó el caso, mediante oficio de 24 de mayo de 2012 solicitó a la Defensoría del Pueblo la designación de un representante de víctimas, no obstante al no darse respuesta en tal sentido, acudió de manera personal ante dicha entidad donde la funcionaria Doris Yolanda Rodríguez le manifestó de manera verbal que no era posible prestarle la asesoría de un abogado, pues éstos solo se le asignan a Justicia y Paz, conflicto armado y desplazamiento. Por tal motivo concurrió nuevamente al C.A.V. donde se le indicó que solo podían prestarle asesoría los estudiantes de último semestre. “Añade que presentó derecho de petición dirigido al Procurador Delegado ante los Jueces Penales del Circuito de Bogotá, el cual radicó en la Procuraduría General de la Nación, del que hasta la fecha no ha obtenido respuesta. Precisa además que el 21 de julio de 2012 solicitó ante el Juzgado Décimo Penal del Circuito la ampliación del término para interponer el incidente de reparación integral en atención a no haber podido conseguir un abogado y no contar con la capacidad económica para contratarlo, ya que vive de lo que su hijo le provee con el salario mínimo que devenga. “Finalmente refiere que ha acudido a todas las instituciones públicas (Procuraduría, Fiscalía, Jueces y Defensoría Pública), sin poder obtener un abogado que represente sus intereses como víctima, estando a portas de que caduque la oportunidad que tiene para dar inicio al incidente de reparación integral que según la juez vence el 26 de junio del año en curso, plazo que está por vencer no por negligencia suya sino por el de las autoridades administrativas que estando para defender los derechos de las personas han hecho caso omiso a ello. República de Colombia 4 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN “Con fundamento en lo anterior pide que mientras se le designa un defensor, se interrumpa el término de caducidad para interponer la solicitud de reparación integral a víctimas que consagra el artículo 106 del C.P.P.” LA PROVIDENCIA IMPUGNADA La profirió la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá el 10 de julio de 2012, concediendo el amparo constitucional deprecado por considerar que el derecho que le asiste a la demandante de acceder a la administración de justicia se materializa en la posibilidad de estar representada por un profesional del derecho o estudiante de consultorio jurídico de facultad de derecho debidamente aprobada, con la finalidad real de hacer parte en el incidente de reparación, de manera que señalar lo contrario –como en efecto lo hizo la Jueza 10ª Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá- sería desconocer lo preceptuado en el numeral 3º del artículo 137 de la Ley 906 de 2004. Apoyado en la sentencia C-516 de 2007, precisó el juez constitucional a quo que el Código de Procedimiento Penal prevé que a partir de la audiencia preparatoria, “las víctimas tendrán que ser asistidas por un profesional del derecho o un estudiante de consultorio jurídico de facultad de derecho debidamente aprobada, para el ejercicio de sus derechos. De manera que si el juez en ejercicio del arbitrio de la norma que le confiere, decide República de Colombia 5 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN que no concurren exigencias vinculadas al interés de la justicia para que las víctimas tengan asistencia jurídica, en realidad se les estaría obstruyendo el acceso a la justicia y cercenando su derecho a un recurso judicial efectivo”. Advirtió que las apreciaciones y experiencias personales de la jueza demandada no pueden aplicarse en el caso concreto, pues además de ser ajenas a la actuación, no se encuentra demostrado que las formas negativas de actuar de los estudiantes de consultorio jurídico hubieran irradiado el proceso penal en el que la demandante solicita la asesoría jurídica. Por lo anterior, ordenó al Juzgado 10º Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá que en un término máximo de 36 horas proceda a reconocer personería a la estudiante Yuli Carolina Cañas o quien para tal efecto sea designado por el Centro de Atención a Víctimas para actuar como representante de víctimas de la señora MARÍA MARGARITA RÍOS ARERO. LA IMPUGNACIÓN Notificada del contenido de la anterior decisión, la Jueza 10ª Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá lo impugnó, argumentando que la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá resolvió el problema jurídico planteado con fundamento en una sola jurisprudencia de la Corte Constitucional “que por demás no tenía como temática central debatir la ‘IDONEIDAD República de Colombia 6 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN PROFESIONAL’ de los estudiantes adscritos a los consultorios jurídicos para que actúen ante la justicia penal ordinaria, en la categoría de los jueces de circuito y/o especializados”. Citando una serie de pronunciamientos jurisprudenciales concluye que es deber del “juez de la causa, examinar con rigor, en qué términos se está ejerciendo el derecho de postulación por parte de quienes intervienen en el proceso penal, como garante que es del ejercicio de los derechos fundamentales de las partes en la óptica de los derechos de defensa y debido proceso”. Para el efecto, cita el artículo 11 de la Ley 906 de 2004, la Ley 1123 de 2007 y el Boletín No. 13 de la Función Pública, que en su artículo 28 establece que por excepción se podrá litigar en causa propia sin ser abogado inscrito, “en los procesos de mínima cuantía”. Agrega que la Ley 583 de 2000, modificó el artículo 30 del Decreto 196 de 1971, mismo que fue declarado exequible de manera condicionada por la sentencia C-143 de 2001, en cuanto a la actividad de los estudiantes adscritos a Consultorios Jurídicos; afirmando que “si se lee con detenimiento la providencia citada, en ella se avala la actuación de estudiantes de consultorio jurídico, en el ámbito de aplicación contenido en el artículo 30 del Decreto 196 de 1971, pero no hace observación alguna, en cuanto a la jurisdicción en que los mismos deben actuar. Ello es entendible, en cuanto el ejercicio de la actividad de los estudiantes de los últimos República de Colombia 7 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN años de derecho, sigue regulado por los artículos precedentes al que fue objeto de modificación por la Ley 583 de 2000, de donde se desprende como lógica consecuencia, que sigue LIMITADA SU ACTIVIDAD JUDICIAL EN LOS TÉRMINOS DEL DCTO. 196 de 1971”. Igualmente, cita la Ley 941 de 2005 por medio del cual se reguló la Defensoría Pública en el marco del Sistema Penal Acusatorio según la cual “los estudiantes de consultorios jurídicos actuarán como defensores públicos ante los jueces penales municipales, cuando actúen como jueces de conocimiento o jueces de control de garantías, en los asuntos de su competencia”. Luego de transcribir in extenso varios apartes jurisprudenciales que –según ella- sustentan su postura, solicita “se revoque en su integridad la decisión que ahora impugno y en su reemplazo, se disponga que no solo en lo que atañe a la accionante en este proceso sino a todas las víctimas que deban hacerse oír en los procesos penales ante Jueces de Circuito, los Organismos del Estado Competentes, provean de MANERA EFECTIVA Y PROFESIONAL LA DEFENSA DE SUS INTERESES en los TÉRMINOS QUE LA CONSTITUCIÓN, LA LEY Y LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL, LO TIENEN CLARA Y EXPRESAMENTE REGULADO”. CONSIDERACIONES DE LA CORTE República de Colombia 8 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN El problema jurídico que en esta oportunidad ocupa la atención de la Sala se concreta en establecer la correcta interpretación del numeral 3º del artículo 137 del Código de Procedimiento Penal, esto es, determinar si en efecto la citada normatividad, conjugada con otras normas que integran el ordenamiento jurídico, autoriza o restringe la intervención de los estudiantes de consultorio jurídico, como representantes de las víctimas, en actuaciones que se adelanten ante autoridades judiciales distintas a los jueces penales municipales; situación que correlativamente conlleva a analizar, si la particular interpretación que de la citada regla efectúa la jueza demandada, implica la vulneración de los derechos fundamentales al debido proceso y acceso a la administración de justicia de la demandante MARÍA MARGARITA RÍOS ARERO. Señala el artículo 137 del Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2004) que “para el ejercicio de sus derechos no es obligatorio que las víctimas estén representadas por un abogado; sin embargo, a partir de la audiencia preparatoria y para intervenir tendrán que ser asistidas por un profesional del derecho o estudiante de consultorio jurídico de facultad de derecho debidamente aprobada”. Conforme lo analizó la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, en consonancia con la interpretación normativa que sobre el particular efectuó la Corte Constitucional en la sentencia C-516 de 2007 -cuyo tenor literal no ofrece oscuridad alguna-, se debe República de Colombia 9 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN entender que la norma en cita ninguna restricción impuso a los estudiantes de consultorio jurídico en cuanto a la sede judicial ante la cual adelanten sus actuaciones cuando se trate de representar los derechos de las víctimas. Para la funcionaria judicial accionada, la controversia la suscita el tema de la idoneidad profesional de los estudiantes de consultorio jurídico para representar los intereses de las víctimas, pues a su juicio, la experiencia enseña que estos aprendices del derecho no asumen con la responsabilidad que les es debida los intereses de sus patrocinados, redundando así en la vulneración de sus derechos fundamentales. No obstante lo anterior, considera la Sala que ante la forma en que está diseñado el Sistema Penal Acusatorio y las competencias, facultades y funciones que les están asignadas a cada uno de los actores del proceso, se debe efectuar un juicio de ponderación entre las posibilidades reales que tiene la señora MARÍA MARGARITA RÍOS ARERO de acceder a la asesoría de un profesional del derecho –las cuales, atendiendo a su menguada capacidad económica, son prácticamente nulas- y la opción de que ésta acuda al proceso penal representada por un estudiante de consultorio jurídico, ejercicio del cual resulta que si no es a través de este mecanismo, el acceso a la administración de justicia de la demandante sería prácticamente inoperante. De ahí que la interpretación restrictiva que del ordenamiento jurídico efectúa la jueza demandada no resulte ser la más República de Colombia 10 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN afortunada, pues no obstante reconocer la relevancia que tienen los derechos de las víctimas al interior del proceso penal, se abstiene de garantizar su efectivo ejercicio al interior de la actuación que ante ese estrado se adelanta, concretamente el incidente de reparación integral que esta ad portas de ser iniciado y al cual, acogiendo la limitante tesis del juzgado de conocimiento, no podrá acceder porque no cuenta con un profesional del derecho que represente sus intereses. Ahora bien, al margen de que la Ley 906 de 2004 no haya consagrado expresamente ante cuáles categorías de jueces pueden actuar los estudiantes de consultorio jurídico en representación de las víctimas, lo cierto es que pueden hacerlo ante todos los estrados judiciales del país, ya que el legislador, en últimas no desautorizó ni condicionó su intervención. Veamos: A través de la Ley 941 de 2005, por medio de la cual “organiza el Sistema Nacional de Defensoría Pública”, se designaron -en su artículo 14- los componentes de dicho sistema en los siguientes términos: “El Sistema Nacional de Defensoría Pública está compuesto por la Dirección del Sistema Nacional de Defensoría Pública, los Defensores del Pueblo Regionales y Seccionales, los coordinadores administrativos y de gestión, los coordinadores académicos, los personeros municipales, los defensores públicos, los abogados particulares vinculados como Defensores Públicos para las excepciones previstas en esta ley, los investigadores, técnicos y auxiliares, los judicantes, los estudiantes de República de Colombia 11 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN los consultorios jurídicos de las facultades de Derecho, las personas y asociaciones científicas dedicadas a la investigación criminal y las organizaciones que brinden capacitación a los componentes del Sistema”. –Negrita y subrayas fuera de texto-. En el mismo estatuto, el artículo 17 establece que “los estudiantes de consultorios jurídicos de las Facultades de Derecho de las universidades legalmente reconocidas en el país, que formen parte del Sistema Nacional de la Defensoría Pública, podrán prestar servicio de asistencia y representación judicial en materia penal”. Y de manera más precisa, el artículo 34 ibídem alude a los consultorios jurídicos en los siguientes términos: “Los estudiantes pertenecientes a los consultorios jurídicos de las Facultades de Derecho de las Universidades oficialmente reconocidas por el Estado apoyarán, con la coordinación de la Dirección Nacional de Defensoría Pública y la supervisión directa en cada actuación del personal académico que designe la respectiva Universidad, la prestación del servicio de defensoría pública en los asuntos penales de su competencia. “La intervención de los estudiantes de los consultorios jurídicos en calidad de defensores públicos en los procesos penales se hará ante los jueces municipales cuando actúen como jueces de conocimiento o como jueces de control de garantías en los asuntos de su competencia”. Conforme se viene de ver, la restricción en cuanto a la sede judicial ante la cual podrán actuar los estudiantes de los consultorios jurídicos ha sido taxativamente impuesta por el República de Colombia 12 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN legislador en cuanto su labor de representación judicial se encuentre orientada ejercer como defensores públicos del sujeto pasivo de la acción penal, más ninguna limitante estableció con relación a la representación de los intereses de las víctimas, máxime cuando éstas no cuentan con otros medios de acceder a la administración de justicia ni hacerse parte en un incidente de reparación integral como en efecto ocurre en el caso bajo estudio. De manera que no le es dable a la funcionaria demandada negarse a reconocerle personería para actuar a una estudiante de consultorio jurídico partir de una afirmación generalizada en el sentido de que estos aprendices del derecho no están preparados o no asumirán con responsabilidad la labor representativa encomendada, pues en estos casos, la ley ha presumido un mínimo de formación profesional para tales efectos; postura que ha sido avalada por la Corte Constitucional quien de antaño ha interpretado que la ley autoriza a los egresados o estudiantes de derecho pertenecientes a un consultorio jurídico para que puedan atender a las necesidades profesionales del defendido y en este caso, de las víctimas. Se trata simplemente de permitir que personas calificadas por sus estudios profesionales, bajo la coordinación científica y académica de los consultorios jurídicos de las universidades con facultades de derecho y egresados de las mismas, en trance de obtención del título profesional o del cumplimiento de los requisitos especiales para el mismo como el de la judicatura, pongan sus República de Colombia 13 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN conocimientos profesionales adquiridos y actúen como abogados en la defensa de los intereses de los actores en el proceso penal. Así las cosas por no existir un argumento jurídico que desvirtúe o se oponga a la interpretación ponderada que del artículo 137 del Código de Procedimiento Penal efectuó la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá en el fallo de tutela de primera instancia, y atendiendo a que lo resuelto se asume como el mecanismo con mayor efectividad para reivindicar los derechos fundamentales al debido proceso y acceso a la administración de justicia de la accionante MARÍA MARGARITA RÍOS ARERO, la decisión que se impone adoptar en esta sede es la confirmación de la sentencia impugnada. En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, en Sala de Decisión de Tutelas, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, RESUELVE 1. Confirmar el fallo impugnado. 2. Notificar de conformidad con el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. 3. Enviar el expediente a la Corte Constitucional para la eventual revisión de este fallo. República de Colombia 14 Corte Suprema de Justicia TUTELA 61798 MARÍA MARGARITA RIOS ARERO IMPUGNACIÓN CÚMPLASE JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MARTÍNEZ JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA JAVIER ZAPATA ORTIZ NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA Secretaria