Dictámenes a Discusión De las Comisiones Unidas de Salud; y de Estudios Legislativos, el que contiene proyecto de decreto por el que se adicionan tres párrafos al artículo 33 de la Ley General de Salud. INTERVINO EL SEN. ERNESTO SARO BOARDMAN, POR LAS COMISIONES, PARA FUNDAMENTAR EL DICTAMEN. FUE APROBADO POR 104 VOTOS. SE TURNÓ A LA CÁMARA DE DIPUTADOS. Dictamen de las Comisiones Unidas de Salud y, de Estudios Legislativos, de la Iniciativa con Proyecto de Decreto, por el que se reforma la fracción tercera del artículo 33 de la Ley General de Salud. Honorable Asamblea: A las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos, de la LX Legislatura de la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión, les fue turnada para su estudio y dictamen la Iniciativa con Proyecto de Decreto, por el que se reforma el artículo 33 de la Ley General de Salud. Una vez recibida por las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos, sus integrantes entraron a su estudio con la responsabilidad de considerar lo más detalladamente posible su contenido y analizar los fundamentos esenciales en que se apoya, para proceder a emitir dictamen conforme a las facultades que les confieren los artículos 86, 89, 94 y demás relativos de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; así como los artículos 56, 60, 65, 87, 88, 93 y demás relativos del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, al tenor de la siguiente: METODOLOGÍA I. En el capítulo de "ANTECEDENTES", se da constancia del trámite de inicio del Proceso Legislativo, del recibo de turno para el Dictamen de la referida Iniciativa y de los trabajos previos de las Comisiones Dictaminadoras. II. En el capítulo correspondiente a "CONTENIDO DE LA INICIATIVA", se sintetiza el alcance de la propuesta de reforma en estudio. III. En el capítulo de "CONSIDERACIONES", las Comisiones Unidas expresan los argumentos de valoración de la propuesta y de los motivos que sustentan la resolución de estas Dictaminadoras. I. ANTECEDENTES 1. Con fecha 11 de diciembre de 2007, el Senador Federico Döring Casar, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, presentó al Senado de la República de la LX Legislatura, Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforma el artículo 33 de la Ley General de Salud. 2.- Con la misma fecha, en sesión plenaria de la Cámara de Senadores, la Presidencia de la Mesa Directiva dispuso que dicha Iniciativa fuera turnada a las Comisiones de Salud y de Estudios Legislativos, para su análisis y dictamen correspondiente. II. CONTENIDO DE LA INICIATIVA La Iniciativa que origina el presente dictamen tiene la finalidad de que, dentro de las actividades de atención médica, como lo son las preventivas, curativas y de rehabilitación, se tenga la obligación por parte del médico tratante, de informar suficiente, clara, oportuna y verazmente al paciente o a su familiares, así como orientarlos respecto de la atención de la salud y sobre los riesgos y alternativas de los procedimientos diagnosticados, terapéuticos y quirúrgicos que se le indiquen o apliquen. Lo anterior con el propósito de que, derivado de la información, se pueda otorgar o no el consentimiento por escrito, para la realización de cualquier intervención, con el objeto de rechazar o aceptar las opciones del diagnóstico o terapias que se le informen. III. CONSIDERACIONES A. Estas Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos, deben hacer mención que, desde el punto de vista de las cuestiones más estrechamente vinculadas a la condición de sujetos de derecho de las personas usuarias de los servicios de salud, es decir, la plasmación de los derechos relativos a la información clínica y la autonomía individual de los pacientes en lo relativo a su salud, ha sido objeto de una regulación básica en el ámbito del estado, de acuerdo al derecho a la protección de la salud que tienen todos los mexicanos conforme al párrafo tercero del numeral 4º de nuestro máximo ordenamiento legal, el cual a su vez faculta, a través de la fracción XVI del artículo 73, de la Constitución, a dictar leyes sobre salubridad general de la República, por lo que el ámbito de competencia de esta dependencia se encuentra previamente establecido y reconocido para tratar el tema de salud en México. B. Así mismo, estas Dictaminadoras coinciden en enfatizar que el asunto materia de la iniciativa, como lo es que se informe suficiente, clara, oportuna y verazmente al paciente o sus familiares, así como orientarlos respecto de la atención de la salud y sobre los riesgos y alternativas de los procedimientos diagnosticados, terapéuticos y quirúrgicos que se le indiquen o apliquen a los pacientes, tiene una gran relevancia social, porque se refiere a un tema con un impacto social extendido y trascendente con efectos a todos los plazos para la convivencia y evolución en México, incluyendo a un sector importante de la población el cual accede día con día a los servicios de saluden nuestro país. C. Por otra parte, la importancia que tienen los derechos de los pacientes como eje básico de las relaciones clínico-asistenciales se pone de manifiesto al constatar el interés que han demostrado por los mismos casi todas las organizaciones internacionales con competencia en la materia. En este tenor, el Consentimiento Informado definido como la facultad del enfermo válidamente informado y libre de coacción, para aceptar o no la atención médica que se le proponga, siempre aplicando la autonomía y voluntad del paciente, forma parte de la ética médica y legal que debe existir en las relaciones médico-paciente, aunado a ciertas características, que serán mencionadas más adelante. D. De igual manera, el Consentimiento Informado, debe reunir entre otros los requisitos de: Voluntariedad, que será por parte de los sujetos quienes deban decidir libremente someterse a un tratamiento o participar en un estudio sin que haya persuasión, manipulación ni coerción; Información, la cual debe ser comprensible y debe incluir el objetivo del tratamiento o del estudio, su procedimiento, los beneficios y riesgos potenciales y la posibilidad de rechazar el tratamiento o estudio una vez iniciado en cualquier momento, sin que ello le pueda perjudicar en otros tratamientos; y, el de Comprensión, entendiéndose como la capacidad de comprender que tiene el paciente que recibe la información. E. En otro tenor, estas Comisiones que dictaminan estima mencionar que la Comisión Nacional de Arbitraje Médico presentó en 2001, Siete Recomendaciones para Mejorar la Práctica de la Medicina, todas ellas con un profundo sentido ético, dentro de la cuales se encuentran las siguientes: Relación médico-paciente respetuosa, donde se indican elementos como la oportunidad de la atención, comunicación adecuada, confidencialidad e información sobre el pronóstico; Consentimiento informado antes de una intervención con riesgo o para ser sujeto de un proyecto de investigación; Contar con registros en su expediente clínico; Actuar en congruencia con los conocimientos médicos vigentes, evitar la medicina defensiva; Atender pacientes solamente cuando se está facultado para ello, mediante el título o diploma de la especialidad que se trate; no participar en prácticas delictivas como; aborto, eutanasia y falsos certificados médicos; Referir al paciente cuando no cuente con los recursos para su atención; Atender las urgencias; no abandonar al paciente, inclusive en casos de: huelga, catástrofe o epidemia, inclusive con riesgo para el médico. F. Así también, la misma Comisión presentó en el mismo año, la Carta de los Derechos Generales de los Pacientes, integrada con la participación de las principales instituciones de salud y organizaciones médicas, de enfermería y relacionadas con los derechos humanos en nuestro País, en la que se incluyen los derechos de: Recibir atención médica adecuada; Recibir trato digno y respetuoso; Recibir información suficiente, clara, óptima y veraz; Decidir libremente sobre su atención; Otorgar o no su consentimiento válidamente informado; Ser tratado con confidencialidad; Tener facilidades para contar con una segunda opinión; Recibir atención médica en caso de urgencia; Contar con un excelente expediente clínico; Ser atendido cuando se inconforme por la atención médica recibida. G. Los 2 incisos anteriores han surgido, como un beneficio al paciente, el cual es el objetivo fundamental; pero correlativamente relacionado con el del médico que en seguridad jurídica actúa, toda vez que para realizar este proceso es necesario que el médico o el equipo de salud analice cada caso especial, para estar seguros que su posible actuación en base a dichos principios estarán previamente revisados, para así hacer explícitos los límites y alcances del actuar del médico. Y de igual manera los beneficios que pueda o no recibir el paciente. H. Así mismo, se debe hacer mención que el día de hoy, existe en la norma oficial mexicana NOM168-SSA-1-1998 referente al Expediente Clínico, la definición de las cartas de consentimiento bajo información, como documentos escritos, firmados por el paciente o su representante legal, mediante los cuales acepta, bajo debida información los riesgos y beneficios esperados, un procedimiento médico o, quirúrgico con fines de diagnóstico, terapéuticos o de rehabilitación. I. Por lo anterior, se debe entender que el consentimiento del paciente, aunado a la información suficiente, clara, oportuna y veraz dada al paciente o sus familiares, debe formar parte del actuar del médico en la que de manera profesional se pone a disposición del paciente, para que éste pueda elegir en libertad las opciones terapéuticas que se presentan, e incluso decidir no someterse a ningún tratamiento, es decir, conformar o no un acuerdo de voluntades, con las características propias de la multidisciplinariedad que implica la ciencia médica. J. Además, con el fin de poder otorgarle mayor seguridad jurídica al paciente que validamente informado, será sujeto de una posible intervención, y que también tendrá el derecho de rechazar o aceptar las opciones diagnosticadas o terapéuticas que se le informe, es que estas Comisiones Unidas estiman añadir que para otorgar o no dicho consentimiento por escrito, deberá de igual manera sr ante dos testigos, con el fin de que exista certidumbre legal entre el paciente y el médico tratante. K.Finalmente, estas circunstancias aconsejan una adaptación de la Ley General de Salud con el objetivo de aclarar la situación jurídica y los derechos y obligaciones de los profesionales de la salud, de los ciudadanos y de las instituciones sanitarias. Ofreciendo, en el terreno de la información y la documentación clínicas las mismas garantías a todos los ciudadanos del Estado, fortaleciendo con ello el derecho a la protección de la salud que reconoce nuestra Constitución Política. Debemos dejar claro que el consentimiento informado tiene la dualidad médico-paciente. En donde el médico debe dar la información completa, veraz y correcta; y con ésta, el paciente, podrá determinar que es lo más conveniente para el tratamiento de su enfermedad. Por lo que, estas Dictaminadoras estiman que es una obligación del médico y al mismo tiempo un derecho de los usuarios de los servicios de salud. Por lo anteriormente expuesto, los Senadores integrantes de las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos, que suscriben el presente Dictamen, con las atribuciones que les otorgan los artículos 86 y 94 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; y 86, 87 y 88 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someten a consideración de esta H. Soberanía el siguiente: PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA LA FRACCIÓN TERCERA DEL ARTÍCULO 33 DE LA LEY GENERAL DE SALUD. Único.- Se reforma la fracción tercera del artículo 33 de la ley general de salud, para quedar como sigue: "Artículo 33.- Las actividades de atención médica son: I a II... y III. De rehabilitación, que incluyen acciones tendientes a corregir las invalideces físicas o mentales. Dentro de dichas actividades se tendrá la obligación de informar suficiente, clara, oportuna y verazmente al paciente o a sus familiares, así como orientarlos respecto de la atención de su salud y sobre los riesgos y alternativas de los procedimientos diagnosticados, terapéuticos y quirúrgicos que se le indiquen o apliquen. Recibida dicha información, el paciente podrá otorgar o no dicho consentimiento por escrito, ante dos testigos, validamente informado, para la realización de cualquier intervención y tendrá el derecho a rechazar o aceptar las opciones diagnosticadas o terapéuticas que se le informen. Ante la imposibilidad del paciente de tomar decisiones debido a su situación de gravedad o incapacidad lo podrán realizar alguna de las siguientes personas: El cónyuge, los hijos mayores de edad, el concubino o la concubina; Los padres o quien ejerza la patria potestad; Los hermanos mayores de edad; Los familiares mayores de edad hasta el tercer grado; y, A falta de todos los anteriores, el representante legal. Se realizará la intervención sin consentimiento previo cuando de la no intervención devenga riesgo para la salud pública y cuando la característica del caso presuma lesión irreversible o riesgo inminente de muerte ante la no intervención." Transitorio Único.- El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Nota: Con fundamento en Las Reglas Provisionales en Relación con la Gaceta del Senado de la Junta de Coordinación Política de fecha 11 de octubre del año 2006, por el que se crea la Gaceta del Senado y con base en la Regla Segunda, inciso cuatro de ese ordenamiento, la publicación impresa de la Gaceta del Senado y la que aparece en medios electrónicos, tiene sólo propósitos informativos y no genera consecuencias jurídicas fuera del propio Senado. Fuente: http://www.senado.gob.mx/gace.php?sesion=2008/04/03/1&documento=28