República de Colombia Corte Suprema de Justicia MUNICIPIO DE SANTA FE DE ANTIOQUIA. VS. SINDICATO DE TRABAJADORES OFICIALES DE LOS MUNICIPIOS DEL DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA Recurso de Anulación Rad. 31000 SALA DE CASACIÓN LABORAL Dr. LUIS JAVIER OSORIO LOPEZ Magistrado Ponente Radicación No. 31000 Acta No. 03 Recurso de Anulación Bogotá D. C., treinta y uno (31) de enero de dos mil siete (2007). La Corte decide el recurso de anulación interpuesto y sustentado por intermedio de apoderado por el SINDICATO DE TRABAJADORES OFICIALES DE LOS MUNICIPIOS DEL DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA “SINTRAOFAN” contra el Laudo Arbitral del 12 de octubre de 2006, proferido por el Tribunal de Arbitramento Obligatorio convocado para dirimir el conflicto colectivo surgido entre el recurrente y el MUNICIPIO DE SANTA FE DE ANTIOQUIA. República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 I. ANTECEDENTES Entre las partes arriba mencionadas, se suscitó un conflicto colectivo económico que no pudo solucionarse por el mecanismo de la autocomposición, razón por la cual el Ministerio de la Protección Social, mediante Resolución 0015 del 3 de enero de 2001, convocó un tribunal de arbitramento obligatorio para que lo decidiera. II. EMISIÓN DEL LAUDO ARBITRAL El respectivo laudo arbitral fue dictado por el Tribunal el 12 de octubre de 2006, cuya parte resolutiva, en lo que interesa al recurso, es del siguiente tenor: “PENSIÓN DE JUBILACIÓN. A los trabajadores que reúnan la edad de cincuenta (50) años y veinte (20) años de tiempo de servicio con el Municipio de Santa Fe de Antioquia o con entidades del Estado, sin exceder del treinta y uno (31) de julio de dos mil diez (2010), el Municipio les reconocerá la pensión de jubilación, con la obligación del empleador de seguir cotizando al sistema de seguridad social, hasta reunir la edad y densidad de semanas para ser titular de la prestación social, momento en el cual termina la obligación del Municipio, quien la reconoce por un plazo adicional de seis (6) meses cuando el beneficiario demuestre que al reunir los requisitos presentó la solicitud de reconocimiento de la misma a la entidad de Seguridad Social obligada a su pago. El Municipio de Santa Fe de Antioquia queda obligado durante la vigencia del laudo a crear un patrimonio autónomo que responda por el pago de esta prestación social y las causadas con anterioridad, esto en cumplimiento de la ley 100 de 1993, artículo 283 inciso segundo. A liquidación de la pensión se realizará tomando los conceptos constitutivos de salario del último año de servicio, en proporción del 2 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 ochenta (80%) del mismo”. ASISTENCIA MÉDICA PARA LA FAMILIA DEL TRABAJADOR El aporte que el Municipio de Santa Fe de Antioquia está obligado a pagar anualmente al Fondo Social de salud para la familia de los trabajadores, a que se contrae el artículo 42 de la convención colectiva, será incrementado para el primer año de vigencia del laudo, a un millón de pesos ($1.000.000) y para el segundo año de vigencia dicha suma se incrementará en el IPC Nacional certificado por el DANE para el año anterior, sumas de dinero que serán pagadas una vez cada año en los primeros 10 días del mes de enero de cada año. Los términos para la administración del fondo, los beneficiarios y requisitos, serán los mismos dispuestos en el mencionado artículo. La finalidad y destinación del presente fondo, será atender las medicinas que no sean cubiertas por el POS (Plan Obligatorio de Salud). ASISTENCIA MÉDICA El Municipio de Santa Fe de Antioquia, reconocerá y pagará a los trabajadores beneficiarios del presente laudo, el valor correspondiente al cincuenta por ciento (50%) de las cuotas moderadoras y copagos que tengan que pagar al sistema de seguridad social, siempre y cuando sean atendidos a través de la EPS (Empresa Promotora de Salud) a la cual se encuentren afiliados. El Municipio entregará esta prestación al beneficiario del laudo, en el próximo período de pago de salario, una vez el trabajador entrega la documentación que certifica haber sufragado este gasto”. III. MOTIVACIÓN DEL LAUDO El laudo, igualmente en lo que es importante al recurso, fue motivado por el Tribunal, así: “El Tribunal entró en primer lugar a analizar el tema de la denuncia que de la convención colectiva presentó el Municipio, pus ello resulta fundamental para concluir si es viable entrar en su estudio, punto sobre el cual existe oposición por parte de la Organización Sindical, anunciada desde la etapa de arreglo directo (artículo 479 del C. S. T.). Al efecto, en el expediente obra copia del respectivo documento suscrito 3 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 por el Alcalde Municipal de Santa Fe de Antioquia, que fue presentado a la Inspección del Trabajo de la misma población el 22 de diciembre de 1999, oficina que le entregó una copia a quien ostentaba el carácter de Presidente de la Subdirectiva Sindical, señor Albeiro Higuita, trámite con el que se cumplió el mandato dado en el artículo 479 del Código Sustantivo del Trabajo, quedando así resuelta, a juicio de la mayoría del Tribunal, la negativa dada por la representación sindical a dicho trámite, conforme se desprende del acta No. 2 de la etapa de arreglo directo y lo reiteraron los comparecientes por parte de la misma organización sindical a continuación del acto de instalación del Tribunal. En las deliberaciones el árbitro designado por el Sindicato, planteó no estar de acuerdo con la competencia del Tribunal para estudiar y decidir la denuncia presentada por el empleador, argumentos que se encuentran plasmados en el salvamento de voto. En las condiciones anotadas, por mayoría el Tribunal decidió que es procedente el estudio de la mencionada denuncia y por tanto de ello se ocupó dentro del trámite procesal, en donde fueron analizadas con detenimiento las posiciones de los árbitros, para llegar a la conclusión que se tiene competencia para estudiar los temas objeto de la denuncia, con la limitación de no exceder la vigencia en un plazo de dos años, pues ella vincula a los árbitros para armonizar la convención puesto que es un complemento, no es un régimen paralelo, ni un desconocer la ley 100 de 1993, la que es un mandato mínimo del cual sólo quedan por fuera las personas señaladas en el artículo 279 de la misma y lo que está anexo a la ley 797 de 2003, y así se procederá en este caso en virtud de lo dispuesto por el artículo 11 de la ley 100 de 1993, modificado por la ley 797 de 2003 artículo 1º inciso final, y el decreto 692 de 1994, artículo 48; teniendo en cuenta que la convención contiene normas acordadas con anterioridad a su vigencia, las que resultan contrarias a la realidad actual y que deben modificarse con miras a obtener un equilibrio entre las partes, normas entre las cuales se encuentran las de seguridad social relacionadas con pensión de jubilación y asistencia médica para la familia de los trabajadores y a estos, temas de la convención que se acordó modificar en los términos que se consignarán en la parte resolutiva de esta providencia, quedando como consecuencia sustituidos los reconocimientos que contemplan los artículos 42, 43, 52 y 54 del mencionado acto convencional...” IV. DEL RECURSO DE ANULACIÓN. Los motivos de inconformidad que expuso el recurrente, fueron: 4 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 “1. INTANGIBILlDAD DE DERECHOS ADQUIRIDOS. PROHIBICIONES A LOS ARBITROS: 1. Conciente el Congreso de la república de la inconstitucionalidad de toda modificación de las convenciones colectivas provenientes de la ley en sentido formal, procedió a reformar la Carta en materia pensional obrando como constituyente delegado. En efecto, el órgano legislativo puso en práctica su poder reformatorio de la Constitución y expidió el acto legislativo número 1 de 2005 que (si bien es inconstitucional por múltiples razones), rige mientras no sea declarado inexequible, desde el 29 de julio de 2005 cuando fue publicado en el 0.0. #45.984. ¿Por qué recurrió el Congreso a reformar la Carta en lugar de expedir una ley en materia de pensiones? Porque tenía muy en cuanta la prohibición del artículo 53 de la Norma superior: "La ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo, no pueden menoscabar la libertad, la dignidad humana ni los derechos de los trabajadores". Del texto salta a la vista que la única norma capaz de producir efectos modificatorios de los derechos de los trabajadores es la Norma de normas. De ninguna manera la ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo, y el laudo arbitral tiene los mismos efectos de la convención. En otras palabras, el texto pudo haberse redactado de la siguiente manera: SALVO LA CONSTITUCIÓN, "La ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo, no pueden menoscabar la libertad, la dignidad humana ni los derechos de los trabajadores". Por eso es por lo que los amigos del capitalismo salvaje buscan afanosamente la posibilidad de reformar la Constitución como la vía adecuada para desconocer los derechos fundamentales que ella consagra, como sucedió con el acto legislativo #1 de 2005, aunque solamente en materia de pensiones. 2. No obstante la reforma constitucional del artículo 48, el mismo acto legislativo procedió a PROTEGER DERECHOS ADQUIRIDOS de los trabajadores, al preceptuar: "En los pactos, convenciones o laudos que se suscriban entre la vigencia de este acto legislativo y el 31 de julio de 2010, no podrán estipularse condiciones PENSIONALES más favorables que las que se encuentren actualmente vigentes. En todo caso perderán vigencia el 31 de julio de 2010" (mayúsculas mías). 5 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 Al colocar una un mojón a la reforma de las pensiones, el constituyente ha sido más respetuoso de los derechos adquiridos de los trabajadores que el Tribunal y que otros organismos del Estado. En otras palabras, el constituyente trazó un proceso de armonización de las pensiones con la ley general de la S. S. S. lntegral, para no violentar los derechos adquiridos, hasta unificarlos en perspectiva. Porque integrar no es expropiar, no es violar, no es despojar ni es suprimir. Etimológicamente, armonía viene del latín y del griego para configurar esta definición de la vigésima edición del diccionario de la Real Academia de la legua española, hermosa y precisa: "Unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes pero acordes" Un proceso de armonización supone la combinación agradable de elementos diversos. Nivelar por lo bajo no es armonizar sino hacer violencia a los titulares de derechos superiores al mínimo; DESPOJARLOS. Expropiar dos jubilaciones y rebajar del 100% al 80%, no es armonizar. 3. Tal como lo manifestamos cuando el Tribunal nos escuchó en su segunda sesión, las cláusulas convencionales han entrado automáticamente AL PATRIMONIO de los trabajadores, al modificar en su beneficio los contratos de trabajo. En aquella ocasión citamos a MARIO DE LA CUEVA, quien partiendo del análisis del arto 42 de la Ley Federal del Trabajo de México, anota: "Una vez celebrado el contrato colectivo, produce efectos inmediatos o automáticos sobre las relaciones individuales de trabajo, quiere decir, las cláusulas del contrato colectivo PASAN DE PLENO DERECHO Y SIN NECESIDAD DE OTRO ACTO JURIDICO ADICIONAL A FORMAR PARTE DE LOS CONTRATOS INDIVIDUALES DE TRABAJO o bien el contenido de los contratos individuales queda modificado o ajustado al contenido del contrato colectivo". (Mayúsculas extratexto). (Revista Trabajo y Derecho No 7, página 28). Lo anterior, que parece indiscutible, significa que se ha configurado UN DERECHO ADQUIRIDO en cabeza de todos y cada uno de los beneficiarios de la convención, que solamente puede ser modificado por alguno de los siguientes sujetos: 1. Por los trabajadores individualmente considerados, titulares de tales derechos, cuando no constituyen mínimos legalmente amparados, caso en el cual no pueden renunciar a ese mínimo. 6 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 2. Por el juez que conoce del conflicto JURIDICO de revisión de una convención, en proceso ordinario o de conocimiento, de acuerdo a lo prescrito en el artículo 480 del C. S. T. 3. Por el constituyente, como lo hizo en el acto legislativo 01/05 de acuerdo con el inciso final del artículo 53 de la Constitución. Estos tres son los únicos casos, jurídicamente posibles, para modificar las condiciones de trabajo que se encuentran pactadas en la convención vigente. 4. Las mercancías y los demás bienes materiales no son los únicos que generan derechos adquiridos. La libertad y los demás derechos fundamentales son patrimonio in-enajenable para quienes no tienen propiedad mueble o inmueble. Inclusive, la propiedad se protege en la Carta como derecho adquirido en la medida que sea FUNCION SOCIAL. Así lo dispone el artículo 58, según el cuaL.. "Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos adquiridos", que no se pueden desconocer por leyes posteriores. (Negrilla fuera de texto). 5. Ni un laudo arbitral y mucho menos la Corte en el recurso de anulación, pueden (jurídicamente hablando) desconocer la actual convención. Los derechos en ella consagrados conservan toda su vigencia mientras no se presenten los eventos jurídicamente viables para su modificación. Y son intocables para el Tribunal, conforme a la norma del artículo 458 del C. S. T. compilado en el decreto 1818 de 1998, artículo 187, que dice así en lo pertinente:.El fallo del Tribunal: ". . . no puede afectar derechos o facultades de las partes reconocidos por la Constitución Nacional, por las leyes o por las normas convencionales vigentes". El Tribunal desconoció pensiones y porcentajes de las mismas, consagradas en la convención, y reivindicaciones en materia de salud que no podía tocar (artículos 52 y 54: pensiones; 42 y 43: salud). 6. La mayoría del Tribunal: severos con los trabajadores, laxos con el patrono.- Podría argumentarse que las normas convencionales conservan su vigencia por el término inicialmente pactado, según el acto legislativo 01 de 2005, y que el mismo acto prohíbe mejorar las condiciones que venían pactadas y solamente hasta el 31 de julio de 2010. No tuvieron en cuanta los árbitros de la mayoría todo el sufrimiento a que fueron sometidos los trabajadores que presentaron un pliego desde el mes de diciembre de 1999,que pasaron todo ese tiempo sin aumento real y con las prestaciones extralegales estancadas. Sin reparar en las omisiones del 7 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 empleador, quien despidió personal aforado durante la tramitación del pliego, le concedieron un premio adicional: dos años de vigencia, como si los 7 anteriores no fueran suficiente castigo para los sindicalizados. II. DENUNCIA DE LA CONVENCION POR EL MUNICIPIO DE SANTAFE DE ANTIOQUIA La denuncia de la convención por parte del patrono, fue autorizada por el artículo 11 de la L.100/93, solamente en materia de pensiones. Pero esa autorización no puede interpretarse como una autorización para expropiar derechos. Lo dicho es rigurosamente cierto si se observan los dos incisos finales del artículo 11 de la ley 100: "Para efectos de este artículo se respetarán y por tanto mantendrán su vigencia los derechos adquiridos conforme a disposiciones normativas anteriores, pacto o convención colectiva de trabajo. Lo anterior será sin perjuicio del derecho de denuncia que le asiste a las partes y que el tribunal de arbitramento dirima las diferencias entre las partes." Extender los efectos de una denuncia más allá de lo permitido, o convalidar denuncias mal formuladas, abre espacios incontrolados para el desconocimiento de los derechos adquiridos, y para generar una especie de "jurisprudencia del despojo". Aquí me ocuparé brevemente de la denuncia presuntamente formulada por el municipio de Santa Fe de Antioquia. La denuncia es la manifestación de no querer continuar obligado por las normas convencionales. Por lo tanto, esa manifestación se le hace a la otra parte con quien se tiene el vínculo obligacional. Para que la denuncia sea válida, se requiere que esté dirigida a la parte obligada, en la persona de su representante, en los términos de la ley, y en la materia autorizada. _Que esté dirigida a la parte obligada.-Si se repara en la presunta denuncia, ella va dirigida NO a la organización sindical sino al Ministerio de Trabajo, que no es parte obligada. Esta oficina no es más que una intermediaria, un testigo calificado por decirlo así. En tales condiciones, no existió denuncia, y convalidar un acto con semejante falencia constituye violación evidente del debido proceso por parte del Tribunal. Si no fue dirigida mucho menos fue recibida por el representantes de SINTRAOFAN.- Lo que el Tribunal llama denuncia, no solamente adolece de destinatario adecuado sino que el presidente Nacional del Sindicato DE 8 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 INDUSTRIA denominado SINDICATO DE TRABAJADORES OFICIALES DE LOS MUNICIPIOS DEL DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, SINTRAOFAN, nunca recibió documento alguno de denuncia. Todos los aspectos de la denuncia fueron tratados de manera precisa por el árbitro que salvó el voto, cuyos razonamientos deberán ser tenidos en cuenta por el operador que defina el presente recurso de anulación. Finalmente, no pudo fallar en equidad el Tribunal como debió hacerlo, ante la ausencia de los elementos presupuestales del municipio, que al parecer le fueron solicitados y nunca los hizo llegar al expediente, si nos atenemos al texto del fallo recurrido”. V. SE CONSIDERA A continuación procede la Corte a estudiar los temas de inconformidad propuestos por la organización sindical, comenzando por el que tiene que ver con la denuncia de la convención colectiva de trabajo por parte del ente territorial involucrado en el conflicto. 1.- LA DENUNCIA DE LA CONVENCIÓN COLECTIVA POR PARTE DEL MUNICIPIO DE SANTA FE DE ANTIOQUIA. Al folio 10 del expediente obra copia de la comunicación del 28 de diciembre de 1999, suscrita por el Alcalde Municipal de Santa Fe de Antioquia, dirigida al señor Albeiro Higuita como Presidente del Comité de la organización sindical SINTRAOFAN en esa localidad, en la cual le manifiesta lo siguiente: “En mi condición de alcalde municipal, me permito manifestarle que en aplicación de los artículos 478 y 479 del Código Procesal del Trabajo, presenté en el día de hoy, ante la Inspección del trabajo, escrito que contiene la DENUNCIA PARCIAL de la convención colectiva de trabajo 9 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 celebrada entre la Administración Municipal y la organización sindical que usted representa. Por consiguiente, me permito hacerle entrega personal del original de la respectiva denuncia”. En la parte inferior aparece suscribiendo en señal de recibido el destinatario de la comunicación, esto es, el señor Albeiro Higuita, con fecha diciembre 29 de 1999. En los folios 10 vuelto y 11, aparece igualmente la copia de la comunicación del 22 de diciembre de 1999, dirigida a María Elda López Osorio como Inspectora de Trabajo de Santa fe de Antioquia por el Alcalde Municipal, en la que le informa sobre la denuncia parcial de la convención colectiva de trabajo vigente, los puntos sobre los cuales concreta la denuncia y la manifestación de que tales puntos deben ser “readecuados a lo previsto en la Ley 100 de 1993 con sus respectivos Decretos reglamentarios... ”. En la parte inferior se observa igualmente el recibido por parte de Albeiro Higuita el 29 de diciembre de 1999. Al folio 11 vuelto, se encuentra copia de la primera hoja de la comunicación precedente, en cuya parte inferior figura que fue recibido por la Inspectora de Trabajo el 28 de diciembre de 1999 a las 2: 45 p.m. Al folio 23 aparece la copia de una página de constancias de la Inspección de Trabajo de Santa Fe de Antioquia, remitida al Tribunal por la Inspectora, en la cual figuran las siguientes anotaciones: 10 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 “Dic.29/99 Oficio #108/99. Doctor Willian de Jesús Rivera Bran Alcalde Popular Santa Fe de Antioquia (caso notificación denuncia Convención Colectiva de Trabajo)”. Tiene un sello de recibido en la misma fecha por la Alcaldía Municipal, firmando Orfa Cartagena. “Dic. 29/99. Oficio #109/99 Señor Albeiro Higuita, Presidente Comité Santa Fe de Antioquia (caso notificación Convención Colectiva de Trabajo) (Denuncia de la convención)”. Recibido por Albeiro Higuita. Del anterior recuento se desprende: No hay duda en que el Municipio de Santa Fe de Antioquia, por intermedio de su alcalde, denunció la convención colectiva de trabajo vigente. Así lo hizo saber no solo a la Inspección de Trabajo de esa localidad, sino también a la organización sindical. La verdad es, que no puede negar la organización sindical el haber recibido de manos del Alcalde y de la Inspección, el escrito contentivo de la denuncia de la convención colectiva de trabajo. Los documentos arriba analizados lo demuestran de manera clara y contundente. Por ello es extraño que en el Acta número dos del 14 de septiembre de 2006, la organización sindical hubiera manifestado que no había prueba de que la denuncia hubiera sido presentada ante el Inspector y su original entregado a su destinatario, expresión que puede considerarse como formalmente exagerada y contraria a la lealtad procesal que debe imperar por encima de solemnidades extremas que no dejan de ser simples sofismas de distracción. En el asunto bajo examen, había una intención por parte del ente territorial de denunciar la convención colectiva; la materializó en sendos 11 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 escritos y ellos fueron entregados a la Inspección de Trabajo y a la organización sindical. Es más, el procedimiento realizado por la Alcaldía Municipal para la denuncia de la convención, fue el mismo que utilizó el Sindicato, como se observa en los escritos de folios 7 y 8. El primero está dirigido a la Inspectora de Trabajo y suscrito por Arturo Ocampo como Vicepresidente “J. D. C.” y Albeiro Higuita como Presidente Comité Santa Fe de Antioquia, conteniendo la manifestación de denunciar parcialmente la convención colectiva; la Inspección dejó constancia de haberlo recibido el 27 de diciembre de 1999 a las ocho y media de la mañana. El segundo, está dirigido al Alcalde Municipal, suscrito por las mismas personas ya mencionadas y con anexos del pliego de peticiones y de los puntos denunciados, además de los nombres de la comisión negociadora. Luego, se repite, no puede haber equívocos sobre la validez de la denuncia de la convención colectiva por parte del Municipio de Santa Fe de Antioquia. Ha quedado clara la intervención del funcionario autorizado por la ley y desde luego tales actuaciones están ajustadas al espíritu del artículo 479 del C. S. del T. En consecuencia, por este aspecto, el recurso es infundado. 2.- SOBRE LA INTANGIBILIDAD DE LA CONVENCIÓN COLECTIVA DE TRABAJO VIGENTE. 12 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 1. La tesis propuesta inicialmente por la parte recurrente se puede resumir en que los árbitros no pueden modificar las condiciones de trabajo existentes en una convención colectiva de trabajo, por tratarse de derechos adquiridos que han ingresado al patrimonio de los trabajadores, ya que las cláusulas convencionales entran a formar parte de los contratos individuales de trabajo. Sostiene igualmente la impugnadora que una convención colectiva de trabajo no puede ser modificada sino en tres eventos únicamente: 1. Por los trabajadores titulares de los derechos en ella consagrados sin que sea posible renunciar al mínimo legal; 2. Por el juez que conoce de la revisión de la convención colectiva de trabajo de conformidad con el artículo 480 del C. S. del T. y 3. Por el constituyente como lo hizo en el Acto Legislativo 01 de 2005. La Corte advirtiendo desde ya que se pronunciará más adelante sobre el Acto Legislativo No. 1 de 2005, no comparte los dos planteamientos iniciales por lo siguiente: 1.1- Los beneficios consagrados por una convención colectiva de trabajo constituyen derechos adquiridos siempre y cuando los trabajadores hayan reunido los requisitos exigidos para su causación. Mientras ello no suceda, se estará frente a meras expectativas. 13 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 La Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 12 de diciembre de 1974, sobre el particular expresó: “La noción de derecho adquirido se contrapone a la de mera expectativa... Por derecho adquirido ha entendido la doctrina y la jurisprudencia aquél derecho que ha entrado al patrimonio de una persona natural o jurídica y que hace parte de él, y que por lo mismo, no puede ser arrebatado o vulnerado por quien lo creó o reconoció legítimamente. Lo anterior conduce a afirmar que el derecho adquirido es la ventaja o el beneficio cuya conservación o integridad, está garantizada, en favor del titular del derecho, por una acción o por una excepción. Ajusta mejor con la técnica denominar 'situación jurídica concreta o subjetiva', al derecho adquirido o constituido de que trata la Constitución en sus artículos 30 y 202; y 'situación jurídica abstracta u objetiva', a la mera expectativa de derecho. Se está en presencia de la primera cuando el texto legal que la crea ha jugado ya, jurídicamente, su papel en favor o en contra de una persona en el momento en que ha entrado a regir una ley nueva. A la inversa, se está frente a la segunda, cuando el texto legal que ha creado esa situación aún no ha jugado su papel jurídico en favor o en contra de una persona". E igualmente en sentencia del 17 de marzo de 1977, reiteró las anteriores orientaciones cuando sostuvo que por derechos adquiridos “se tienen aquellas situaciones individuales y subjetivas que se han creado y definido bajo el imperio de una ley, y que por lo mismo han creado a favor de sus titulares un cierto derecho que debe ser respetado”. Los anteriores pronunciamientos le sirvieron de fundamento y apoyo a la Corte Constitucional para proferir la sentencia C-168 de 1995 que decidió sobre la demanda de inexequibilidad de los artículos 11 parcial, 36 parcial, y 288 de la Ley 100 de 1993. 14 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 1. 2.- La ley puede restringir el derecho a la negociación colectiva en los casos en que así lo determine. La anterior previsión tiene su fuente en el artículo 55 de la Constitución Política de 1991, en cuanto dispone garantizar el derecho a la negociación colectiva para regular las relaciones de trabajo, “con las excepciones que señale la ley”. De manera que siendo una atribución de la ley la de regular excepcionalmente aspectos que no pueden ser objeto de la negociación colectiva, no se le puede restar los efectos queridos expresamente por el constituyente. Desde luego, cualquier ley que proceda en ese sentido, estará sujeta al control de constitucionalidad en los casos en que sus disposiciones sean demandadas ante la Corte Constitucional. 2.- El recurrente sustenta igualmente su planteamiento sobre el Acto Legislativo No. 1 de 2005, que a la letra y en lo que aquí interesa, reza: PARÁGRAFO 2º. A partir de la vigencia del presente acto legislativo no podrán establecerse en pactos, convenciones colectivas de trabajo, laudos o acto jurídico alguno, condiciones pensionales diferentes a las establecidas en las leyes del sistema general de pensiones. PARÁGRAFO TRANSITORIO 3º. Las reglas de carácter pensional que rigen a la fecha de vigencia de este acto legislativo contenidas en pactos, convenciones colectivas de trabajo, laudos o acuerdos válidamente celebrados, se mantendrán por el término inicialmente estipulado. En los pactos, convenciones o laudos que se suscriban entre la vigencia de este acto legislativo y el 31 de julio de 2010, no podrán estipularse condiciones pensionales más favorables que las que se encuentren actualmente vigentes. En todo caso perderán vigencia el 31 de julio de 2010.” (Subraya fuera del texto) 15 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 Para una mejor comprensión del tema, es necesario hacer las siguientes precisiones: Desde la expedición de la Ley 100 de 1993, se vislumbró en el panorama legislativo una clara intención de unificar en un solo sistema todo lo relativo a las pensiones de jubilación. No olvidaba el legislador que la multiplicidad de sistemas convencionales en esa materia, la mayoría de los cuales surgieron de acuerdos colectivos, afectaba notoriamente la economía nacional en los sectores públicos y privados. Estaban de por medio las inequidades que surgían en las empresas públicas, en las que unos pocos trabajadores accedían a una pensión de jubilación excesivamente cuantiosa o muy superior a lo fijado en la ley y con escasos tiempos de servicios frente a otros que apenas recibían lo legal, sin perder de vista que en las empresas del sector privado existían también condiciones pensionales favorables a lo estipulado legalmente, que igualmente desmejoraban los patrimonios empresariales. La previsión contractual de coexistencia o compatibilidad de pensiones legales y extralegales, por ejemplo, fueron una de las causas de deterioro de tales sistemas. Una respuesta fue la Ley 100 de 1993, que a través de su artículo 11 facultó a los empleadores para someter a decisión en un conflicto colectivo lo relativo a las pensiones de jubilación a través del mecanismo de la denuncia de la convención colectiva de trabajo. Así lo precisó la Corte desde entonces, como puede verse en las sentencias de homologación del 8 de julio de 1996, radicación 8989 y del 27 de mayo de 1997, radicación 8697, en las cuales se afirmó que de acuerdo con lo establecido en el mencionado artículo 11, el empleador podía hacer conflictivo el tema pensional, por lo que 16 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 consecuencialmente los árbitros tenían competencia para ocuparse del mismo, con la finalidad de que los dos regimenes se armonizaran y se complementaran. Esa es la posición jurisprudencial actualmente vigente. En la última de las mencionadas sentencias, dijo la Corte: “No puede admitirse que la introducción del régimen de la ley 100 de 1993 para los trabajadores que se contraten después de la vigencia del laudo rompa el principio de igualdad porque habrá en la empresa unos trabajadores con un régimen pensional convencional y otros con un régimen pensional legal. En efecto: 1. Quienes sostienen que se rompe el principio de la igualdad suponen a priori y contra la experiencia, que el régimen convencional ofrece mejores garantías que el régimen integral de seguridad social y de salud de la ley 100 de 1993; es, recuérdese, el mismo argumento equivocado que se dio para rechazar el sistema pensional que introdujo la ley 90 de 1946 cuando se ordenó sustituir las prestaciones patronales por las que asumió el Seguro Social y que históricamente fue superado (el dicho argumento equivocado), porque la cobertura de los riesgos laborales y porque la garantía de pago que ofreció ese ente estatal superó las prestaciones patronales y la insolvencia de muchas empresas. 2. Los sistemas individuales de seguridad social han sido desmontados gradualmente en todos los países, pues crean privilegios transitorios en beneficio de un grupo de trabajadores; y, como en últimas menoscaban ostensiblemente el patrimonio de las empresas, afectan la seguridad social de los trabajadores que se vinculan posteriormente a la fuerza de trabajo. Son, entonces, los sistemas individuales, los que afectan con mayor acento el principio de la igualdad, porque no ofrecen una cobertura integral de las contingencias de trabajo y porque desconocen principios comunitarios que informan los actuales ordenamientos constitucionales”. Ahora, tampoco puede dejarse de lado que la Constitución de 1991, creó un sistema de seguridad social que dejaba atrás el esquema tradicional en el que se desenvolvía, como era el contrato de trabajo, que de manera excepcional ampliaba su marco de protección a algunos segmentos de la población. La previsión superior del artículo 48, así lo demuestra, pues no solo garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la seguridad social, sino que definió a ese sistema como un servicio público obligatorio, 17 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 dirigido, coordinado y controlado por el Estado y por nadie más, sujeto a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad en los términos que establezca la ley. Precisamente la Ley 100 de 1993 es un desarrollo del aludido mandato constitucional y uno de sus principios, el de la universalidad, señala como sus destinatarios a los habitantes del territorio nacional, en cuanto la garantía de la protección se extiende a todas las personas, sin discriminación y para todas las etapas de la vida. Todos los demás principios, sobre los cuales dicha ley está estructurada, eficiencia, solidaridad, integralidad, unidad y participación, apuntan igualmente hacía ese objetivo. Así pues, nadie puede poner en duda que el Sistema de la Seguridad Social Integral que implementó la Ley 100 de 1993, es un derecho autónomo e independiente, bajo la dirección del Estado. Pero no siempre las previsiones del artículo 11 de la Ley 100 de 1993, en cuanto procuraba la armonización y complementación de los sistemas legales y extralegales de pensiones, trajeron los frutos esperados, pues todavía seguían subsistiendo y en cantidades preocupantes los segundos, además de que las partes, a través del mecanismo de la autocomposición, igualmente seguían implementando sistemas pensionales que desbordaban las expectativas creadas por la nueva legislación. Se llega, entonces, al Acto Legislativo No. 1 de 2005 para procurar remediar esa situación. Sin embargo, el porqué se acudió al mecanismo de una reforma constitucional y no al de una reforma legal con fundamento en el 18 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 artículo 55 de la Constitucion, es un interrogante que aparece resuelto, explicado y justificado en la exposición de motivos del entonces proyecto de acto legislativo número 34 de 2004 –Cámara de Representantes-, presentada por el Gobierno Nacional, en los siguientes términos: <5.3.1. El derecho a la negociación colectiva y sus limitaciones. El artículo 55 de la Constitución Política prevé que “se garantiza el derecho de negociación colectiva para regular las relaciones laborales, con las excepciones que señale la ley”. Desde este punto de vista podría sostenerse que una ley podría determinar el alcance del derecho de negociación colectiva y excluir del –ámbito del mismo el régimen pensional. Sin embargo, el examen de la jurisprudencia de la honorable Corte Constitucional no arroja conclusiones claras sobre el particular (.....) Dado lo anterior, deben precisarse las normas constitucionales estableciendo que no podrán celebrarse pactos o convenciones colectivas en materia pensional. (Resaltos fuera del texto). Lo anterior se funda, como ya se dijo, en el hecho de que la Constitución Política consagró el derecho a la seguridad SOCIAL como un derecho irrenunciable el cual se sujeta a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. Dicho derecho fue desarrollado por la Ley 100 de 1993, estableciendo un sistema que está destinado a cubrir a todos los habitantes, y en esta medida los principios de la negociación colectiva, que se fundan en una negociación particular de las condiciones de trabajo en una empresa, deben subordinarse a los principios de organización de un sistema universal y solidario que cobija a todos los habitantes” (Gaceta del Congreso 385. Viernes 23 de julio de 2004, pág. 15). Y volviendo al contenido del Acto Legislativo 1 de 2005, atrás reproducido en lo pertinente, se desprende: Una regla general, cual es la de que a partir de la vigencia del citado acto legislativo, no se puede acordar en pactos, convenciones colectivas, laudos o acto jurídico alguno, regímenes pensionales diferentes a los 19 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 establecidos en las leyes que regulan el sistema general de pensiones. Es decir, que desde entonces, no es lícito que los convenios colectivos de trabajo o actos jurídicos de cualquier clase establezcan sistemas pensionales distintos al implementado por la ley, aun cuando sean más favorables a los trabajadores. Sin embargo, hay un régimen de naturaleza transitoria, según el cual las condiciones pensionales que regían a la fecha de vigencia del acto legislativo contenidas en convenios colectivos de trabajo, laudos o acuerdos válidamente celebrados, mantienen su vigencia por el término inicialmente estipulado sin que en los convenios o laudos que se suscriban entre la vigencia del acto legislativo y el 31 de julio de 2010, puedan pactarse condiciones pensionales más favorables a las que se encontraren vigentes, perdiendo vigencia en cualquier caso, en la última fecha anotada. En esta última hipótesis, cabe distinguir tres situaciones: a) --El “término inicialmente estipulado” hace alusión al que las partes celebrantes de un convenio colectivo expresamente hayan pactado como el de la duración del mismo, de manera que si ese término estaba en curso al momento de entrada en vigencia del acto legislativo, ese convenio colectivo regiría hasta cuando finalizara el “término inicialmente pactado”. Ocurrido esto, el convenio pierde totalmente su vigencia en cuanto a materia pensional se refiere y no podrán las partes ni los árbitros disponer sobre dicha materia en un conflicto colectivo económico posterior. 20 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 b) -- En el caso en que al momento de entrada en vigencia del Acto Legislativo un convenio colectivo estaba vigente por virtud de la figura de la prórroga automática. c).--Cuando la convención colectiva de trabajo a la entrada en vigencia del acto legislativo se encuentra surtiendo efectos por virtud de la denuncia de la convención colectiva de trabajo y la iniciación posterior del conflicto colectivo de trabajo que no ha tenido solución. En las dos últimas situaciones, debe advertirse que la convención sigue vigente por ministerio de la ley y no por voluntad de las partes. En estos casos, de conformidad con el parágrafo 3º transitorio, las disposiciones convencionales en materia de pensiones continúan su observancia hasta el 31 de julio de 2010 y no pueden las partes ni los árbitros, entre la vigencia del acto legislativo y el 31 de julio de 2010, pactar o disponer condiciones más favorables a las que están en vigor a la fecha en que entró a regir el acto legislativo. Quiere decir lo anterior, que por voluntad del constituyente delegado, las disposiciones convencionales en materia de pensión de jubilación que se encontraban rigiendo a la fecha de entrada en vigencia del Acto Legislativo 1 de 2005, mantendrán su curso máximo hasta el 31 de julio de 2010, lo que indica que ni las partes ni los árbitros pueden regular condiciones más benéficas a las estipuladas, pues la voluntad superior les ha prohibido expresamente tratar ese punto. 21 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 Es decir, que en lo relacionado con esa materia, la intención legislativa y la del constituyente delegado es la de que sea regulada única y exclusivamente por la ley de seguridad social, la cual tiende a evitar la proliferación de pensiones a favor de un mismo beneficiario y a acabar los dispersos regímenes en ese aspecto, procurando con ello cumplir con los fines y principios que le fueron asignados y que aparecen consignados en el Título Preliminar, Capítulos I y II de la Ley 100 de 1993. Ahora, frente a aquellas personas que se encontraban cercanas al cumplimiento de los requisitos para acceder a una pensión de jubilación y con el fin de que sus expectativas no resultaran frustradas por disposiciones posteriores, el Gobierno Nacional, para garantizar ese objetivo, invocó el mecanismo tantas veces utilizado por el legislador, cual es el de la transición normativa, propósito que quedó claramente consignado en la referenciada exposición de motivos, en la que sobre el particular, inicialmente, así se expresó: “En todo caso, siguiendo los principios que se han venido estableciendo en materia constitucional, al hacer la reforma debe procurarse conciliar el interés general que impone hacer la reforma con la situación de las personas que se encuentran en una situación próxima a la pensión. Si bien no existe un derecho adquirido mientras no se hayan cumplido los supuestos previstos en la norma que otorga el derecho, y por ello no se puede hablar de un derecho adquirido a un régimen pensional, también es cierto que cuando se realizan reformas debe tomarse en cuenta la situación de las personas que están próximas a adquirir el derecho, y en la medida de lo posible establecer un tránsito normativo de tal manera que sus legítimas expectativas se tomen en cuenta. Es por ello que el proyecto de Acto Legislativo mantiene los regímenes legales vigentes especiales hasta el año 2007. Igualmente se mantienen las convenciones 22 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 y pactos colectivos celebrados hasta la fecha prevista para su extinción, y máximo hasta el año 2007” (Gaceta citada, pág. 16). Y la Corte Suprema de Justicia, sobre las disposiciones transitorias, en la sentencia de homologación atrás referenciada, es decir la del 27 de mayo de 1997, radicación 8697, se pronunció en los términos que siguen: 3. En su desarrollo histórico la legislación laboral nacional ha mostrado la expedición de una serie de normas que han creado o suprimido prestaciones sociales. Usualmente todo cambio legislativo ha implicado que unos trabajadores, los que tienen cierta antigüedad, conserven la posibilidad de mantener los derechos establecidos por la ley anterior, con lo cual solo aparentemente se rompe el principio de la igualdad, pues de hecho el contingente de trabajadores antiguos tiene un régimen distinto del que rige para los trabajadores nuevos o los que se contraten después de la vigencia de la nueva ley. La presencia en las leyes nacionales de "normas transitorias" es un expediente conocido. Solo que las "normas transitorias" no rompen el principio de igualdad porque se inspiran en la garantía constitucional de los derechos adquiridos o en una más amplia que permite aplicar la ley anterior a los trabajadores que tienen cierta antigüedad en la empresa. Sin la presencia de "normas transitorias" (que evidentemente hacen coexistir dos legislaciones sin romper el principio de la igualdad) no sería posible ningún cambio legislativo”. Así las cosas, aplicadas las anteriores consideraciones al asunto debatido, se tiene: La convención colectiva de trabajo denunciada fue la suscrita el 15 de diciembre de 1997 con una vigencia de dos años comprendidos entre el 1º de enero de 1998 y el 31 de diciembre de 1999, y en ella se dejaron vigentes las normas convencionales preexistentes, entre las cuales estaban las relativas a la pensión de jubilación que el Municipio debía reconocer en cuantía del 100% del salario promedio devengado durante el último año de servicios. 23 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 De conformidad con los efectos de la denuncia de la convención colectiva previstos en el artículo 479 del C. S. del T., ésta continúa con plena aplicación hasta cuando se suscriba una nueva, lo que indica que a la vigencia del acto legislativo tantas veces mencionado, la convención atrás referenciada estaba en vigor por cuanto el conflicto colectivo presentado entre las partes no se había solucionado, a pesar de que el entonces Ministerio de Trabajo y de la Seguridad Social, mediante Resolución 00015 del 3 de enero de 2001, había dispuesto la convocatoria de un tribunal de arbitramento obligatorio para que lo decidiera. En las condiciones anotadas, no le era posible a los árbitros decidir lo relativo al tema pensional, pues su competencia en ese específico punto, había sido objeto de restricción o de limitación por el constituyente delegado, tal como ha quedado visto. Por tanto, resulta evidente que el Tribunal definió ese asunto por fuera de su competencia y ello, desde luego, impone la anulación del laudo en ese punto. 3.- El recurrente alude a las normas convencionales sobre salud y con apoyo en los argumentos anteriores, pero específicamente en que el artículo 11 de la Ley 100 de 1993, autorizó la denuncia del empleador únicamente en materia de pensiones, se muestra inconforme con la decisión arbitral que reguló aspectos de esa materia. 24 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 Al respecto observa la Sala que el Tribunal sí tenía facultad para resolver estos puntos del diferendo y para ello se remite a las orientaciones fijadas en la sentencia de homologación del 17 de marzo de 2000, radicación 14010, en los siguientes términos: Con respecto a los temas de Seguridad Social que sean objeto de negociación o conflicto colectivo, la Sala ha precisado en forma unánime que el cumplimiento de la Ley 100 de 1993 es ineludible, salvo para los eventos de excepción en ella previstos o en otras disposiciones legales, y en desarrollo del principio de unidad, su filosofía y vocación es la de reemplazar cualquier régimen, convencional o legal; de manera que resulta aconsejable para trabajadores y patronos, acordar directamente la armonización o adaptación del régimen convencional que les sea aplicable al legal forzoso y, consecuentemente, convenir los aspectos propios de una posible coexistencia, complementación o transición de los sistemas, pues si no lo hacen directamente, por prescripción legal deberán hacerlo los árbitros ante la denuncia de cualquiera de las partes, así lo prevé en términos expresos el artículo 11 inciso final de la ley 100 de 1993 dentro del sistema general de pensiones y es dable colegir que lo ratifica el artículo 283, inciso final para el sistema de seguridad social integral. En suma, se ha entendido que una vez propuesto el conflicto colectivo a través del pliego de peticiones de los trabajadores, si el empleador a su turno denuncia el régimen convencional en lo que hace a aspectos de seguridad social y no hay acuerdo de las partes, el Tribunal de arbitramento podrá pronunciarse al respecto para dirimir las diferencias entre ellas, incluyendo el diferendo que pueda surgir por la posición patronal en torno al régimen de Seguridad Social. (resalta fuera del texto.) Esta conclusión no se altera en razón de lo dispuesto por el D.R. 692/94 Art. 48 ya que la disposición sencillamente desarrolla los referidos artículos, y estos por si solos autorizan claramente el entendimiento que la Corte les ha otorgado. Además, la posición expuesta por el Consejo de Estado para sustentar su decisión de anular en parte la citada norma reglamentaria, no es contraria a la de la Sala en cuanto se basa en ratificar algo que está fuera de discusión en el ordenamiento laboral colombiano y es que el conflicto colectivo solo puede iniciarse formalmente a raíz de la presentación de un pliego de peticiones por los trabajadores, nunca como consecuencia de la denuncia unilateral del patrono de la convención colectiva. De forma que si únicamente el empleador denuncia la convención aunque pretenda revisar los temas de seguridad social, la denuncia no provoca el conflicto colectivo ni la posibilidad de que los árbitros se pronuncien. 25 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 Con referencia a las facultades de los árbitros una vez sometida a su consideración la revisión de normas de seguridad social naturalmente debe tenerse en cuenta lo previsto por el artículo 458 del C.S.T, de forma que deben decidir acerca de los puntos respecto de los cuales no se haya producido acuerdo entre las partes procurando el logro de una solución equilibrada y su fallo no puede afectar derechos o facultades reconocidas por la Constitución Nacional, por las leyes o por normas convencionales vigentes”. Por tanto, es infundado el recurso en este punto. En lo restante, el laudo mantiene su legalidad. En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley, R E S U E L V E 1.- ANULAR la cláusula relativa a la “PENSIÓN DE JUBILACIÓN”. 3.- CONFIRMAR en lo demás el Laudo Arbitral proferido el 12 de octubre de 2006, por el Tribunal de Arbitramento Obligatorio convocado para dirimir el conflicto TRABAJADORES colectivo surgido entre OFICIALES DE LOS el SINDICATO MUNICIPIOS DE DEL DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA “SINTRAOFAN” y el MUNICIPIO DE SANTA FE DE ANTIOQUIA. 26 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Recurso de Anulación Rad. 31000 CÓPIESE, NOTIFÍQUESE, INSÉRTESE EN LA GACETA JUDICIAL Y DEVUÉLVASE AL MINISTERIO DE LA PROTECCIÓN SOCIAL. LUIS JAVIER OSORIO LOPEZ GUSTAVO JOSE GNECCO MENDOZA EDUARDO LOPEZ VILLEGAS CARLOS ISAAC NADER FRANCISCO JAVIER RICAURTE GOMEZ CAMILO TARQUINO GALLEGO ISAURA VARGAS DIAZ MARIA ISMENIA GARCIA MENDOZA Secretaria 27