SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. PRIVACIÓN DE LA PATRIA POTESTAD / Causales no son objetivas. Es así como de acuerdo al lineamiento jurisprudencial, esto es, teniendo que emprender un análisis subjetivo de la causal invocada, pues como ha dicho la alta Corporación, de ser objetivo no se precisaría iniciar un proceso judicial para la suspensión de la patria potestad, se concluye que no siendo suficiente verificar que el señor CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ haya sido condenado a pena privativa de la libertad superior a un año, sino que es preciso acudir a las pruebas que indiquen la afectación del menor a causa de este hecho, no es posible derivar privación del derecho que le asiste en su condición de padre, pues se itera, tal determinación no se circunscribe a la constatación de una circunstancia de manera objetiva sino que debe obedecer a la alteración de la situación del menor en razón de la condena, la cual en este caso no tuvo la entidad para afectarlo en este sentido, según lo acredita el examen de las pruebas reseñadas en precedencia. TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL SALA CUARTA DE DECISION CIVIL - FAMILIA - LABORAL Magistrada Ponente: Dra. ENASHEILLA POLANIA GOMEZ Proceso : Verbal –Suspensión patria potestad- Radicación : (417) 2009-00083-01 Demandante : LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN Demandado : CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ Asunto : Apelación de la Sentencia Procedencia : Juzgado Cuarto de Familia de Neiva DILIGENCIA DE AUDIENCIA PÚBLICA Neiva, agosto cuatro (4) de dos mil once (2011) En Neiva, siendo las cuatro (4:00) de la tarde del día cuatro (4) de agosto de dos mil once (2011), hora y fecha señaladas por auto que antecede, para llevar a cabo en este proceso la audiencia prevista en el art. 434 del C. de P. C., los Honorables Magistrados integrantes de la Sala Cuarta de Decisión Civil - Familia Laboral del Tribunal Superior de este Distrito Judicial, por ante la suscrita Secretaria ad hoc designada, Diana Medina Trujillo, Auxiliar Judicial, quien acepta y toma posesión, se constituyeron en audiencia pública, en el recinto del Despacho de la Magistrada Ponente Dra. ENASHEILLA POLANÍA GÓMEZ, declarándose abierto el acto. 1 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. A continuación dicto la sala el fallo que se copia. Antes del inicio de la diligencia, a través de la Secretaria de la Corporación, se hicieron llegar 104 folios por parte de la actora, los cuales se incorporan y se apreciarán en la medida en que se verifique su conducencia y utilidad. En igual forma, se aporta escrito por parte de la Procuradora Judicial de Familia, donde reitera las argumentaciones hechas en al etapa de alegaciones surtida en la primera instancia. A la diligencia se hace presente el apoderado judicial de la parte demandante, Dr. Héctor Julio López Bermúdez. 1. ASUNTO Resuelve la Sala la apelación interpuesta por el apoderado de la parte demandante contra la sentencia proferida el 29 de abril de 2011 por el Juzgado Cuarto de Familia de Neiva (H.) en el proceso de suspensión de patria potestad de la referencia. 2. ANTECEDENTES 2.1. DEMANDA Mediante apoderado judicial la señora LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN instauró demanda que correspondiera al Juzgado Cuarto de Familia de Neiva (H.), con el propósito de que se prive al señor CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ del ejercicio de la patria potestad que tiene sobre los menores MARÍA MARGARITA y JUAN JOSÉ CORTÉS CUÉLLAR, con fundamento en el inciso 1º del artículo 310 y causal 4ª del 315 del Código Civil y que como consecuencia de tal declaración, se ordenen las inscripciones correspondientes en el registro civil de nacimiento de los menores y se otorgue a la demandante de manera exclusiva la potestad parental sobre aquellos. 2 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. En apoyo de sus pretensiones, expone los siguientes hechos: Que las partes contrajeron matrimonio el 16 de junio de 1996 y procrearon en él a los menores MARÍA MARGARITA y JUAN JOSÉ CORTÉS CUÉLLAR. Que de mutuo acuerdo interpusieron demanda de divorcio obteniendo la cesación de sus efectos civiles y la disolución y liquidación de la sociedad conyugal. Que en el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Neiva se tramitó proceso penal por el delito de peculado por apropiación en contra del señor CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ, en el cual fue condenado a 54 meses de prisión, pena reducida a 23 meses y 4 días, con inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por el mismo término y multa de $ 51´675.000, decisión que mantuvo el Tribunal Superior de Neiva al negarle el subrogado penal de suspensión condicional de la pena. Que tal circunstancia se enmarca dentro del artículo 315 numeral 4º del Código Civil, en tanto constituye pena privativa de la libertad superior a un año, lo que da lugar a la suspensión de la patria potestad. Que ante la Defensoría Cuarta de Neiva se impuso cuota alimentaria provisional al demandado, decisión que el 5 de julio de 2008 fue ratificada por el Juzgado Segundo de Familia de la misma ciudad, ordenando hacer el pago dentro de los 5 primeros días de cada mes. El 16 del mismo mes y año el despacho expidió constancia indicando que el demandado no ha efectuado consignación alguna, situación que a la fecha se mantiene, pues aquel no ha dado cumplimiento a la orden impartida por la Defensoría y por el Juzgado mencionado, no obstante haber hecho los desembolsos a los colegios en que estudian los menores y consignado a la cuenta personal de la señora LALY ZULENA CUÉLLAR. Aduce que los menores mencionados requieren acompañamiento de una persona que observe una conducta social y moral intachable, sin antecedentes penales que den lugar a su estigmatización, comportamiento que es imposible predicar del demandado. 3 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. El Juzgado Cuarto de Familia de Neiva, le imprimió el trámite establecido para esta clase de acciones, disponiendo la notificación y traslado al demandado. 2.2. CONTESTACIÓN Mediante apoderado judicial el señor CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ, aceptó los hechos relacionados con el matrimonio, los hijos habidos en él, las decisiones tomadas a partir del proceso de cesación de efectos civiles del mismo y la sentencia penal en su contra. Niega el hecho atinente a la negativa del subrogado penal de la casa por cárcel, pues el Juzgado Cuarto Penal de Circuito de Neiva mediante oficio del 22 de mayo de 2008 decretó la libertad provisional por condena cumplida. Aduce que si bien es cierto de acuerdo al artículo 315 del Código Civil una de las causales para la suspensión de la patria potestad es la condena a pena privativa de la libertad superior a un año, debe considerarse que el delito atribuido se presentó en razón a la función que desempeñaba en la sociedad a la que pertenecían la actora y sus familiares, pues pretendiendo proteger a la primera y salvaguardar la relación con sus hijos se declaró culpable. Resalta que en la actualidad se encuentra en libertad y que el delito que cometió en modo alguno afecta la relación padre e hijo, razón por la que no es dable ordenar la suspensión del derecho a la patria potestad que le asiste. Aduce que no ha incumplido su obligación alimentaria, pues si bien es cierto que fue citado a la Comisaría de Familia para tasar la cuota alimentaria de sus hijos, la diligencia fracasó por las desmedidas exigencias de la demandante, quien no tuvo en cuenta que su contribución se ciñe a los pagos de las pensiones educativas de los menores y las consignaciones hechas a favor de aquella en el BBVA. 4 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. De otra parte, contradice la presentación de los hechos que se hiciera en la demanda, en tanto el delito por él cometido no fue en las circunstancias descritas, razón que tuvo en cuenta el Juzgado Penal del Circuito para no imponerle como pena la suspensión de la patria potestad. Agrega que la inconformidad de la actora es a causa de los reclamos que le ha hecho respecto de la formación de sus hijos, pues no comparte que le autorice viajes a la menor a otras ciudades con extraños ni que comparta en discotecas con personas adultas. Por último, presentó las excepciones de mérito que denominó “abuso del derecho”, “inexistencia de la segunda causal del artículo 315 del C.C.” y la genérica contenida en el artículo 306 del C.P.C.. 3. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA El Juzgado Cuarto de Familia de Neiva declaró no probadas las exceptivas propuestas y los hechos de la demanda; recomendó a las partes un tratamiento terapéutico en las condiciones y para los fines enunciados por la sicóloga; ordenó la notificación en forma personal de la Procuradora de Familia y al Defensor de Familia adscrito al I.C.B.F. y condenó a la actora al pago de las costas procesales. Estimó el a quo, que si bien la causal invocada se verifica con las decisiones judiciales condenatorias correspondientes, es necesario emprender el análisis de las circunstancias que rodearon la comisión del delito y si las mismas representan un perjuicio social para luego acudir a la prueba testimonial, examen este que arrojó como resultado la no suspensión de la patria potestad, habida cuenta del tipo de delito, la relación del demandado con sus hijos y los beneficios otorgados al demandado en desarrollo del proceso penal, los que fueron concedidos en razón de no representar un peligro para la sociedad. 4. RECURSO DE APELACIÓN Aduce la recurrente que en vista de los hechos que se verifican en este 5 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. caso, particularmente, la condena por el delito de peculado por apropiación que se profiriera en contra del demandado el 6 de diciembre de 2006, consistente en la pena de prisión de 23 meses y 4 días y que se encuentra privado de la libertad por cuenta de otro proceso, es incuestionable que debe accederse a la suspensión de patria protestad solicitada, ya que incurrió en una conducta a todas luces censurable, que fue sancionada con una pena que se enmarca dentro de las causales para hacerlo. Resalta que a esto se suma el hecho de que el demandado ha sido citado para que de cumplimiento a sus obligaciones alimentarias, circunstancias que en suma afectan el desarrollo de sus hijos en tanto conduce a su estigmatización. 5. CONSIDERACIONES Dispone el artículo 288 del Código Civil, subrogado por el artículo 19 de la Ley 75 de 1968: “La patria potestad es el conjunto de derechos que la ley reconoce a los padres sobre sus hijos no emancipados, para facilitar a aquellos el cumplimiento de los deberes que su calidad les impone. Corresponde a los padres, conjuntamente, el ejercicio de la patria potestad sobre sus hijos legítimos. A falta de uno de los padres, la ejercerá el otro. Los hijos no emancipados son hijos de familia, y el padre o madre con relación a ellos, padre o madre de familia”. La patria potestad, ejercida por los padres como elemento material de las relaciones familiares, les concede un conjunto de derechos sobre los hijos no emancipados, tales como la representación legal del hijo de familia, la administración de sus bienes y el usufructo legal sobre los mismos, lo que les permite cumplir los deberes de criar, educar y establecerlos. 6 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. Concebida de esta forma, derecho – deber, el ejercicio mismo de la patria potestad garantiza la integración del menor a su familia permitiéndole un ambiente armónico mediante el cual se le proporciona afecto, cuidado, educación y protección, factores éstos que posibilitan el normal desarrollo del niño. En sentencia del 22 de junio de 2011, la Corte Suprema de Justicia reiteró su concepto en los siguientes términos: “Sobre dicha figura ha expuesto la Corte que “hunde su razón de ser en justificativas éticas acogidas por los legisladores en cuanto evidencia un conjunto de poderes-deberes establecidos en favor del hijo, pero que en verdad encarnan los vínculos afectivos, económicos, disciplinarios y, en general de todo orden, que la relación filial determina. Es decir, para decirlo en otros términos: los vínculos afectivos y de toda índole, emanados de esa relación natural encuentran expresión jurídica en la patria potestad” (sentencia de 25 de mayo de 2006, exp. T-11001 02 03 000 2006 00714 -00). Trátase, por ende, de una institución consecuencial al estado civil, con regulación autónoma, que puede ser objeto de discusión en escenarios diferentes al de la investigación de paternidad, teniendo en cuenta que el numeral 2 parágrafo 1º del artículo 427 del Código de Procedimiento Civil establece que se tramitarán por el proceso verbal, en consideración a su naturaleza, los asuntos de “privación, suspensión y restablecimiento de la patria potestad o de la administración de bienes del hijo y remoción del guardador.”, los cuales no están contemplados en el precitado artículo 366.” Tal régimen entonces surge por ministerio de la ley y no se ha establecido en beneficio de los progenitores, sino en interés superior de niños, quienes son protegidos, de manera especial, tanto por la Constitución como por los tratados y convenios internacionales. Por tratarse de una potestad atribuida exclusivamente a los padres, la norma prevé la posibilidad de que si faltase uno de ellos, pueda ejercerse por uno solo, por lo que ninguna figura jurídica que regla las relaciones familiares puede 7 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. sustituirla, así lo establece el artículo 438 del Código Civil al señalar “No se puede dar tutor ni curador general al que está bajo la patria potestad, salvo que ésta se suspenda por decreto judicial, en alguno de los casos enumerados en el artículo 315.” En este orden de ideas es posible, por las causales expresamente señaladas en la ley y en aras de proteger el interés superior del menor, privar a los padres de este derecho que la naturaleza misma y la ley les ha otorgado a través de la suspensión y terminación previstas por el mismo legislador y solo en virtud de las causales también determinadas por este en los artículos 310 y 315 de la normativa civil, procede la suspensión y la terminación respectivamente, estableciendo para esta última norma: “La emancipación judicial se efectúa, por decreto del juez, cuando los padres que ejerzan la patria potestad incurran en alguna de las siguientes causales: 1. Por maltrato habitual del hijo, en términos de poner en peligro su vida o de causarle grave daño. 2. Por haber abandonado al hijo. 3. Por depravación que los incapacite de (sic) ejercer la patria potestad. 4. Por haber sido condenados a pena privativa de la libertad superior a un año. En los casos anteriores podrá el juez proceder a petición de cualquier consanguíneo del hijo, del abogado defensor de familia y aun de oficio.” Por tanto para que proceda la privación de la patria potestad por terminación de esta se requiere que ambos padres falten o hayan incurrido en alguna de las causales anteriores, ya que de no ser así, solamente se privará de la patria potestad a uno de ellos y el otro continuará ejerciéndola. En este asunto, la pretensión está encaminada a la suspensión de la patria potestad que tiene el señor CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ sobre su menor hijo JUAN JOSÉ CORTÉS CUÉLLAR, nacido el 28 de febrero de 2001, pues MARIA MARGARITA CORTÉS CUÉLLAR es mayor de edad de acuerdo al registro civil 8 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. obrante a folio 7 del cuaderno 1, teniendo en cuenta que en el año 2006 fue condenado a pena de prisión por 23 meses y 4 días, circunstancia prevista en el numeral 4º del artículo 315 del C.C. como causal de suspensión. Censura la recurrente que no se haya tomado la determinación de suspender la patria potestad respecto del demandado, cuando es claro que debido a su conducta fue condenado penalmente en los términos en que hay lugar a ello de acuerdo al artículo 315 del C.C., máxime si se tiene en cuenta que no es la única causa seguida en su contra, pues según afirma, está a cargo de otro juzgado penal. Sobre este punto no se acredita en el plenario que se siga causa distinta a la que esta a cargo del Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Neiva como afirma la actora, ya que en lo relacionado obran los fallos proferidos por este despacho el 6 de diciembre de 20061 y por el Tribunal Superior de Neiva Sala Cuarta de Decisión Penal2 en la que modificó la condena inicial de 54 meses de prisión y multa de $77´512.500 a 23 meses y 4 días y $51´675.000 y figura el oficio No. 844 de mayo 22 de 2008 en el cual se informa al demandado el reconocimiento a su favor de redención de pena por trabajo en el establecimiento carcelario en la cifra de 149 días y se decreta la libertad provisional por pena cumplida; de manera que no se observan documentos que revelen investigación por otro delito atribuido al demandado. Sostuvo el a quo que la privación de la libertad en los términos descritos no puede ser tenida sin mas como causal de suspensión de la patria potestad, pues se debe tener en cuenta que el daño que pueda causar en el menor el hecho de que esta se mantenga. En este sentido, la Corte Constitucional en sentencia C-145 de 2010 señaló: 1 2 F 14 a 21 del cuaderno 1 del Juzgado. Folios 22 a 38 ibídem. 9 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. “6.11. Según se anotó precedentemente, a través de distintos pronunciamientos, la jurisprudencia constitucional ha avalado esta posición, al sostener que la suspensión, privación o pérdida de la patria potestad, en manera alguna implica abandono, pues al menor se le designará guardador para que asuma la representación legal de éste y la administración de sus bienes, mientras que sus padres deberán seguir cumpliendo las obligaciones que como tales tienen con sus hijos. Para la Corte, la patria potestad descansa sobre la figura de la autoridad paterna y materna, en cuanto a que los derechos a ella reconocidos, son solo un instrumento para coadyuvar al cumplimiento de los deberes de formación de la personalidad del menor, atribuidos en virtud del parentesco y la filiación, a la autoridad de los padres, sin que éstos deban desaparecer por el solo hecho de que se extinga la patria potestad. Así lo señaló la Corte en la Sentencia ya citada, C-997 de 2004, al sostener: “No obstante, ha de precisarse conforme lo indica el inciso final del articulo 310 del Código Civil, que ni en el caso de la suspensión ni en el de la terminación de la patria potestad los padres se exoneran de sus deberes para con sus hijos, así por ejemplo se mantiene la obligación alimentaria (Art. 156 del Código del Menor). “…” En este sentido, la terminación de la patria potestad independientemente de la causal que se invoque efectivamente tendrá como consecuencia la separación jurídica de los hijos frente a sus padres en lo que respecta a los derechos que éstos ejercen sobre ellos. Extinción de derechos que se encuentra justificada en la medida que con esa determinación se protege al menor de personas que no brindan las condiciones morales, éticas, sociales, etc., para su desarrollo integral y que por el contrario con sus conductas (acciones u omisiones) ponen en riesgo la correcta formación de las niñas y niños en un ambiente de armonía y unidad. “…” Esta separación como se ha indicado, en manera alguna implica abandono ya que el menor a cuyos padres se les ha dado por terminada la patria potestad no sólo se les designará un guardador sino que sus padres deberán seguir cumpliendo las obligaciones que como tales tienen para con sus hijos. Así, es precisamente el interés superior del menor el que justifica la cesación de la potestad parental, por lo cual la causal objeto de acusación no contraría el inciso final del artículo 28, ni los artículos 42 y 44 de la Carta. 6.18. Precisamente, al pronunciarse sobre asuntos relacionados con la privación y terminación de la patria potestad, en la Sentencia C-997 de 2004, ya la Corte había fijado como criterio de interpretación, que frente a actuaciones tendientes a restringir derechos, la valoración judicial debe ser siempre de alcance subjetivo, y, tratándose de asuntos que involucran menores, tomando además en consideración 10 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. el principio constitucional del interés superior del menor, quedando habilitado el juez, en cada caso concreto, para pronunciarse única y exclusivamente a la luz de los hechos y situaciones que son materia de controversia, como garantía del derecho al debido proceso y de los derechos fundamentales de los niños y niñas. En ese sentido, afirmo la Corte en el citado fallo: “Así, es el juez del proceso, en cada caso concreto, el que determina a la luz del principio del interés superior del menor si resulta benéfico o no para el hijo que la patria potestad que ejercen sus padres se dé por terminada, pero ello, se insiste no opera de manera objetiva dado que esa circunstancia haría injustificada la existencia de un proceso judicial con esa finalidad. De esta manera, corresponde al juez en cada caso adoptar la mejor decisión para los intereses del menor. “…” En este sentido, la disposición acusada se ajusta a los mandatos constitucionales contenidos en los artículos 5, 42 y 44 puesto que permiten que un padre que ha realizado una conducta punible, sea privado de los derechos que la ley otorga para el cumplimiento de los deberes que a esa condición impone el ordenamiento jurídico, siempre que esa decisión sea la que mejor corresponda a los intereses del menor, debiendo el juez en cada caso, hacer la valoración correspondiente; ello implica que la aplicación de la causal no es objetiva, sino que por el contrario, como toda actuación tendiente a restringir derechos deberá analizarse desde un punto de vista subjetivo y, en el caso de los menores, a partir del principio constitucional del interés superior del menor”. (Resaltado y subrayado fuera del texto original.) En atención al análisis que se debe emprender a efectos de establecer si la suspensión de la patria potestad es una medida benéfica para el menor JUAN JOSÉ CORTÉS CUÉLLAR, obran en el expediente las declaraciones de Martha Cecilia Zúñiga3, Dolly Herrera Ramírez4, Reinel Salazar5 y Aneyder Correa Ortiz6, quienes dan cuenta del proceso penal seguido en contra del demandado y afirman que este 3 4 5 6 1 a 5 cuaderno 3 13 a 17 18 a 21 22 a 25 11 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. es una persona responsable, trabajadora, que está pendiente de los niños, que cumple con las obligaciones económicas para con ellos, precisando incluso detalles como que esta a cargo de las pensiones del colegio, que lo encuentran haciendo las consignaciones o en compañía del menor en un partido de futbol y califican la relación con sus hijos como de afecto. Igualmente hacen parte del expediente los dichos de Peter Yeri Rojas Torres7, Martha Judith Durán8 y Martha Cecilia Cuéllar9, quienes señalan que el demandado ha incumplido sus obligaciones como padre, dan cuenta del delito cometido por él al igual que del tramite seguido en la Comisaría y Juzgado de Familia por el proceso de alimentos iniciado por la señora LALY ZULENA CUÉLLAR. Coinciden en indicar que la relación de las partes no era buena y que es la demandante quien esta con los niños admitiendo que el demandado asume parte de los gastos y expresan que la situación del demandado afecta gravemente a aquellos. En punto de los interrogatorios de parte practicados, afirma la señora LALY ZULENA CUELLAR10 que la relación del demandado con su hija no es buena porque él es muy autoritario, que ella le ha manifestado los inconvenientes surgidos a raíz de la situación de su padre y que el menor JUAN JOSE no esta al tanto de la misma en razón de su edad, agregando que en su sentir, la situación jurídica del demandado afecta en gran medida a sus hijos, en tanto el ejemplo que da es nefasto. El señor CARLOS MAURICIO CORTES11 por su parte indica que la actora no le permite ver a sus hijos, que cumple con sus obligaciones frente a ellos, esto es, el 50% de sus gastos, que la relación con sus hijos es buena, que asumió la responsabilidad en el proceso penal a fin de no afectar a su familia y que a su juicio, el comportamiento de sus hijos no se ha visto alterado a causa del proceso penal que se sigue en su contra. La Psicóloga Forense del Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en el análisis sobre la valoración psicológica practicada al menor 7 1a6 12 a 17 9 7 a 10 10 6 a 12 8 12 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. JUAN JOSE CORTES CUELLAR determinó: “se describe como un niño alegre, feliz, quiere ser futbolista y estudiar administración de empresas”.... “que actualmente vive con su padre con quien se queda en el apartamento, expresa extrañarlo mucho y sentirse triste cuando termina el fin de semana”12 y agrega “alerta, consciente sin alteración en el juicio y raciocinio”... “En cuanto a su afecto de fondo triste en relación a que su padre no vive con él. Lenguaje claro y coherente, pensamiento centrado en torno a los hechos en torno a problemas entre los padres. En relación a su orientación se ubica en tiempo y espacio no se percibe alteración a nivel de sensopercepcion.”13.... “Juan José se percibe como un niño alegre, expresivo, cordial lo cual le permite desenvolverse a nivel familiar y escolar”14… “en el menor Juan José no se identifica ninguna dificultad a nivel mental. Se observa que ha logrado construir relaciones afectivas caracterizadas por apoyo y confianza con la medre. Respecto a la figura paterna la relación es fuerte y cercana.”15. En cuanto al señor CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ define el informe sicológico lo siguiente: “En cuanto a su afecto de fondo triste en relación a los inconvenientes que se presentan en relación con la madre de sus hijos, lenguaje claro y coherente, pensamiento centrado en los hechos en torno a “problemas con su ex frente a la regulación de visitas”. En torno a su orientación se ubica en tiempo y espacio, no se percibe alteración a nivel de sensopercepción. Respecto a su memoria, conserva en límites de lo normal aspectos recientes y antiguos. Su inteligencia impresionó alto. Su proyección a futuro nivel personal y familiar está muy bien estructurada. No se presenta alteración en su conducta alimentaria ni alteraciones en el sueño.”16 Por su parte, la Procuradora Judicial de Familia, señala que habida cuenta de que en el proceso no se verifican “aspectos que inhabiliten a alguno de los padres para continuar velando por su bienestar físico y emocional”, pues asegura que los padres están interesados en cuidar al menor, razón por la que suspender el ejercicio de la patria potestad por parte del demandado, no constituiría un beneficio para su desarrollo emocional. 11 12 13 14 15 16 1 a 7 cuaderno 4 Folio 155 reverso del cuaderno 1. Folio 156. Folio 156 reverso. Folio 157. Folio 155 reverso. 13 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. Analizado el material probatorio, consistente en testimonios, interrogatorios de parte y prevalentemente las valoraciones sicológicas realizadas, resulta claro para la Sala que tras el criterio trazado por pronunciamientos de la H. Corte Constitucional en lo relacionado, no es dable en este caso acceder a las pretensiones de la demanda en el sentido de suspender el ejercicio de la patria potestad al señor CARLOS MAURICIO CORTÉS CUÉLLAR. Lo anterior, habida cuenta de que tal raciocinio impone determinar la afectación del menor en razón de las circunstancias que hayan rodeado la conducta objeto de reproche y como se nota, el menor JUAN JOSE presenta un comportamiento normal, con sentimientos de tristeza, admisibles en una situación como la que atraviesa, cual es la separación de sus padres, pues así lo revela la prueba pericial aquí practicada por el grupo de siquiatría y sicología del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, informe que es fundamental si se tiene en cuenta que proviene de una entidad autorizada y facultada para emitirlo, circunstancia que le asigna toda credibilidad. En tal sentido, la testimonial recaudada refiere al demandado como un padre atento a las necesidades de sus hijos, con problemas con la actora a causa de las visitas a sus hijos y que da cumplimiento a sus obligaciones con aquellos, en tanto está a cargo de las pensiones en sus colegios y hace un desembolso a favor de la actora con este propósito. Dicha conclusión se ve reforzada por los beneficios que han sido otorgados al demandado, pues los mismos son procedentes siempre y cuando la conducta por él desplegada no represente un peligro para la sociedad. La Alta Corporación, sostuvo lo siguiente en el pronunciamiento citado supra: 6.19. En relación con el mismo punto, la Corte ha sostenido que “cualquiera sea la medida que adopte una autoridad dentro del Estado debe encaminarse, en desarrollo de los deberes constitucionales y legales que el ordenamiento jurídico les imponen, a la materialización plena del interés superior de cada una de las niñas y niños que habitan en Colombia”. Tratándose de decisiones de orden 14 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. particular y concreto que le corresponda tomar a las autoridades, administrativas o judiciales, como ocurre en el caso de la norma acusada, éstas deben realizar una cuidadosa ponderación de las circunstancias fácticas que se proyectan sobre el menor involucrado, debiendo valorar adecuadamente las pruebas y experticias que se hayan practicado en relación con el menor, aplicando también los conocimientos y métodos técnicos y científicos que el ordenamiento ponga a su disposición para garantizar que la decisión proferida sea la que mejor se ajuste al principio del interés superior del menor. Desde este punto de vista, lo ha dicho este Tribunal, no hay duda que la observancia del principio del interés superior del menor, a que se refiere expresamente el artículo 44 Superior, y disposiciones del derecho internacional humanitario que hacen parte del Bloque de Constitucionalidad, es un mandato ineludible para todos los servidores públicos y, en particular, para los operadores jurídicos que deban tomar decisiones donde estén involucrados niños y niñas. 6.20. En consecuencia, frente a la norma acusada, la regla en ella prevista se ajusta a la Constitución, en cuanto no afecta los principios y valores consagrados en la Carta. Sin embargo, en la medida en que existen dudas sobre la manera como ella debe ser interpretada, para garantizar el interés superior del menor, y el derecho al debido proceso, es necesario condicionar su declaratoria de exequibilidad, para que se entienda que es el juez del proceso, en cada caso concreto, el que determina a la luz del principio del interés superior del menor y de las circunstancias específicas en que se encuentren los padres, si resulta benéfico o no para el hijo que se prive de la patria potestad y del ejercicio de la guarda, al padre o madre que es declarado tal en juicio contradictorio, aplicando para el efecto el procedimiento previsto en el parágrafo 3° del artículo 8° de la Ley 721 de 2001. Es así como de acuerdo al lineamiento jurisprudencial, esto es, teniendo que emprender un análisis subjetivo de la causal invocada, pues como ha dicho la alta Corporación, de ser objetivo no se precisaría iniciar un proceso judicial para la suspensión de la patria potestad, se concluye que no siendo suficiente verificar que el señor CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ haya sido condenado a pena privativa de la libertad superior a un año, sino que es preciso acudir a las pruebas que indiquen la afectación del menor a causa de este hecho, no es posible derivar privación del derecho que le asiste en su condición de padre, pues se itera, tal determinación no se circunscribe a la constatación de una circunstancia de manera objetiva sino que debe obedecer a la alteración de la situación del menor en razón de 15 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. la condena, la cual en este caso no tuvo la entidad para afectarlo en este sentido, según lo acredita el examen de las pruebas reseñadas en precedencia. En armonía con lo expuesto, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva, Sala Cuarta de Decisión Civil - Familia - Laboral, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, 6. RESUELVE: 1. CONFIRMAR la sentencia proferida por el Juzgado Cuarto de Familia de Neiva (H.) el 29 de abril de 2011, de acuerdo a las razones anotadas en precedencia. 2. SIN COSTAS en la presente instancia por no aparecer causadas. (Artículo 392, numeral 9º). 3.- DEVOLVER el proceso al juzgado de origen. De la anterior sentencia, quedan las partes notificadas en estrados, de conformidad con lo previsto en el artículo 325 del C. de P. C. No siendo otro el objeto de la presente diligencia, se termina y firma por quienes en ella intervinieron. Aprobada por Acta No. ENASHEILLA POLANÍA GÓMEZ 16 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. EDGAR ROBLES RAMÍREZ LUZ DARY ORTEGA ORTÍZ EN USO DE PERMISO DIANA MEDINA TRUJILLO Secretaria ad hoc Apoderado de la parte actora 17 SF (417) 2009-00083-01 LALY ZULENA CUÉLLAR DURÁN en contra de CARLOS MAURICIO CORTÉS GUTIÉRREZ. FALLO APROBADO ACTA NRO. ____ DE _______________ COPIADO FL ________ TOMO ____ SENTENCIAS FAMILIA. 18