Feria del libro Los libros hacen historia es el lema de esta feria del libro 2006 y es muy interesante porque es una combinación que plantea un montón de posibilidades la historia de libros, los libros como medios para llegar a la historia, los libros de historia. Uno de los modos tanto institucionales como cotidianos de pensar en la historia es a partir de los aniversarios. Lejos de su carácter protocolar que llevaría a inmovilizar la historia –a matarla- los aniversarios son potencialmente muy históricos porque son justamente oportunidades para tomar conciencia de la dimensión temporal, de los cambios de las permanencias y para pensar en el presente a partir del pasado que es uno de los objetivos más genuinos del saber histórico. Estos objetivos se cumplieron en el aniversario de El quijote el año anterior. Entre otros aniversarios en 2006 se cumplen 80 años de la publicación de El juguete rabioso, una de las obras más importantes de la literatura argentina que nos plantea una historia maravillosa y terrible y que también la buena critica literaria nos ha enseñado con que puede leerse como una metáfora del acceso a la literatura y a la cultura en general. En el juguete rabioso –y con más claridad y contundencia en el prólogo a Los lanzallamas publicado unos años después- Roberto Arlt nos está diciendo que el acceso a la cultura no es un proceso natural, automático sino que está mediado por cuestiones sociales y económicas y que para ingresar desde los márgenes se necesita ejercer actos de violencia simbólica. Entre los libros que hacen historia deberíamos darle un lugar destacado a libros que – como el Juguete rabioso- hablan de libros. Y si de libros que hablan de libros y de aniversarios se trata ya son diez los años de la publicación de La era del Diamante Manual ilustrado para jovencitas de Neal Stephenson un autor americano clasificado como de ciencia ficción que cuenta también la historia de un libro en un escenario extraño en el que las tecnologías y la globalización han llegado a sus puntos extremos. El escenario es un futuro cercano, en China, un pero en un mundo sin división de estados en el que se han autoorganizado en phyles o comunidades: algunas coincidentes con viejas agrupaciones étnicas o geográficas, y otras, las sintéticas, por afinidades. Un mundo dominado por la tecnología, más precisamente por las nanotecnologías, esas tecnologías de los objetos pequeños nanotecnológica, con la que se puede crear prácticamente de todo a partir de prácticamente poca cosa. Un mundo en el que las letras han sido reemplazadas por mediogramas Un rico neovictoriano quiere regalar a su nieta un regalo muy especial, un libro mágico que servirá para educarla. John Hackworth, el Artifex que lleva a cabo la programación del libro intenta robar una copia para su hija Fiona, pero es atracado y el libro acaba en manos de Nell, una niña pobre, que no pertenece a ninguna tribu. Es un libro especial, mezcla de audiolibro, libro, videojuego, interactivo y representación teatral. El Manual ilustrado comienza por enseñarle las primeras letras por medio de cuentos. Luego integra a elementos de su entorno, como los muñecos con los que juega, convertidos en personajes, y a partir de ahí prosigue una labor formativa y educativa que dura años. El Manual contiene, por supuesto, todo el saber de su época, y mediante narraciones y juegos interactivos lo va sirviendo a su poseedora. Tenemos entonces de un libro de ochenta años que plantea el acceso al libro y al saber mediado por la cuestión social y otro más reciente de diez años reeditado y difundido hace dos- que plantea el acceso al saber mediado por la cuestión tecnológica que –observen que se suma y se potencia con la cuestión social en un escenario más complejo y diferente. Y quería traer el tema del acceso al saber planteado por uno de los más grandes escritores argentinos hace ochenta años y por un interesante y experimental autor actual porque la accesibilidad es uno de los temas centrales si pensamos en el uso de la tecnología en forma masiva, si pensamos en tecnología y educación o creemos que la tecnología es una herramienta fundamental en la gestión del conocimiento que es un poco el tema de este encuentro: educación, comunicación e información. El tema del acceso en educación y tecnología retoma y redefine la cuestión social y va al centro de varios aspectos del escenario que hoy nos movemos que está lejos del de la Era del diamante pero también lejos de los años 30. Es muy difícil hablar o definir el escenario que hoy vivimos. Podemos recorrer algunos aspectos pensando en la cuestión educativa. Para ver una muestra: dice el sociólogo español Manuel Castells “ lo que la gente aprende, no sólo en bachillerato, sino en la formación profesional, o en sus primeros años de vida profesional, queda obsoleto rápidamente, tanto desde el punto de vista de tecnologías que se aprenden, como desde el punto de vista de qué tipo de empresa, qué tipo de gestión, qué tipo de mercado se toca. Se calcula que, en estos momentos, una persona que empiece su vida profesional ahora, a lo largo de su vida cambiará, no de puesto de trabajo, sino de profesión, más o menos cuatro veces. Lo cual quiere decir que aquellas personas que sean capaces de redefinir lo que tienen que hacer, volver a aprender, volver a entrar en saber cómo hacer las nuevas tareas, nunca se quedarán obsoletas. Esto no es una simple cuestión de calificación.” Si esto es una muestra de la gestión de la información en estos tiempos vemos con claridad lo que muchos autores del gran y prolífico mundo de educación y la tecnología vienen presentando desde hace décadas: la accesibilidad en la actualidad –la sociedad de la información- pasa por una cuestión no solo o no tanto material sino simbólica. Lo material es pasajero: hoy tenemos las computadoras como terminales principales de internet, aunque ya se suman otros hardware como los celulares, las palm, las laptop, los reproductores de mp3. Pero detrás de eso hay otro tipo de transformaciones culturales –cognitivas y subjetivas dicen los más osados- . Ya desde hace varios años, se maneja en el ámbito de las tecnologías educativas una noción de acceso más compleja que tener una computadora conectada a internet como concepto y como objetivo social. Accesibilidad es: poder acceder a internet y poder aprovechar las oportunidades que brinda la web tanto para apropiarse de contenidos como para producir contenidos propios. Se necesita computadoras, se necesita conexión a internet pero se necesita sobre todo competencias específicas en manejo de información para buscar, seleccionar y procesar la información de la web. Pero esta no es sólo una condición que ha introducido la web, inherente a internet, es podríamos decir la dinámica del mundo actual –fuertemente influenciado por lo tecnológico- que exige este modo de producción intelectual. Entonces si hablamos de educación y tecnología no hablamos solamente del manejo de herramientas sino que además, educación y tecnología involucra también la posibilidad de incorporarse intelectualmente a un mundo que la tecnología junto con otros aspectos ha contribuido a crear. Adaptarse al mundo del conocimiento que esas herramientas han contribuido a crear. En esto, debo decir, se está trabajando muchísimo. Se realizan ensayos, innovaciones, todavía menos en español que en inglés, pero igual hay mucho desarrollo en España y América latina. Me gustaría revisar rápidamente algunas de estas iniciativas - a riesgo de ser muy parcial-, las que desarrollamos en educ.ar como en otros sitios estatales y privados. Voy a hablar brevemente de tres temas que tienen que ver con este tipo de acceso que señalábamos arriba y que tienen que ver con las reglas del conocimiento, el trabajo y la información en el mundo que vivimos. No voy a plantear los ejemplos tal vez más citados que tienen que ver con los contenidos valiosos que uno puede encontrar en la web a solo clics de distancia: conferencias en voz de la Universidad de Berkeley, la Biblioteca digital del Instituto Cervantes, muy pronto –si el proyecto de Google prospera- parte de las bibliotecas Michigan, Stanford, Harvard, Oxford y la Biblioteca Pública de Nueva York, simulaciones, mapas, y textos realmente maravillosos. No voy a presentar esos casos sino más bien algunos otros que tienen que ver con otras funcionalidades de la web. Webquest, construcción colaborativa del conocimiento, publicación. Las webquest son una metodología de trabajo en la clase que también tiene –como La era del diamante- una década pero que ha tenido más difusión en los últimos años. El profesor plantea a los alumnos una actividad –en un marco simil profesional- que deben resolver con la información de varios sitios de internet. Las consignas obligan al estudiante a transformar la información. Por ejemplo, varios enlaces sobre Ecología y una condigna que diga: sos un asesor del ministro de medio ambiente, redactá un discurso sobre ecología, o sos un periodista que debe hacer una nota con una historia sobre..... etc. Escribí una historieta, etc, etc. En educ.ar trabajamos bastante webquest: el CD 4 de la Colección educ.ar, estamos dando un curso. Pero es una tendencia bastante difundida y que ha entroncado con el aspecto cooperativo de la web: los profesores comparten, suben a internet sus experiencias. En la revista digital Eduteka, por ejemplo, uno puede encontrar un número especial que recorre muchos de los sitos donde se muestran las webquest. Por que me refiero a las webquest? Porque son una metodología que apunta al proceso de la información de varias fuentes, que intenta conjurar uno de los vicios de la transmisión del saber en internet que es el copy paste, porque combina la recepción de la información con la producción de información a partir de un problema, de un tema, de un nudo que obliga a recortar la información y a transformarla. La construcción colectiva del conocimiento El otro punto al que me quería referir es la web como espacios de construcción colectiva de conocimiento. Estamos en presencia de una relación complementaria: la cantidad de información circulante y la dinámica impide que un individuo pueda manejarlos y por otro lado las herramientas de comunicación dan la posibilidad de la consulta permanente. Así se van formando cada vez más –crecimiento cuantitativo y cualitativo- comunidades virtuales: listas donde se difunden y discuten informaciones y se establecen consensos, sitios –como los weblogs o las wikipedias- en los que los lectores son a la vez editores y autores a través de herramientas para calificar, comentar, enlazar textos, etc. Son espacios en los que –a diferencia de la primera web llena de animaciones y luces de colores- el contenido es lo que cuenta. Docencia.es Es una Web en la que los docentes envían noticias que queda en la cola de pendientes hasta que reúna los votos suficientes para ser promovida a la página principal. Hace unos días lo destacamos en la home de educ.ar. Se están escribiendo novelas a multimanos, la wikipedia se perfecciona día a día. En educ.ar se inauguró hace más o menos un mes un espacio que se denomina Para educ.ar. Consiste en un conjunto de contenidos de Lengua, Literatura, Historia, Geografía, Física, Matemática, Química realizados por los mejores especialistas de actualización en cada disciplina “cosas lo que un docente que se recibió hace x años debe saber para estar al día”. Se invita a los docentes a que lean esos contenidos, que los amplién etc. y que los discutan con sus colegas y con los expertos que los hicieron en un foro. El docente accede a información en forma fácil y es más puede hacer sus aportes para que la información sea más rica. No es trabajo colaborativo centrado en técnicas grupales, la colaboración está vinculada a trabajar por problemas, a la misma consigna que se inspira en la forma en que se trabaja en el mundo profesional, académico y científico. La web es un buen lugar para llevar a cabo parte de esta tarea. Siempre que se piense que estar en la web no es buscar información sino publicar, participar, comentar, hacer circular. Una web con usuarios activos. Tenemos que definir nuevos campos, integrar la educación formal e informal, trabajar por temas o problemas que agreguen y desagreguen materias y recursos vengan de donde vengan. El conocimiento actual es decididamente interdisciplinario. La forma de los recursos puede enriquecerse: textos, videos, simuladores, juegos, interacciones; la circulación. Esto también es educación y tecnologías. Más interesante afortunadamente que como manejar excell en diez lecciones y más difícil porque son cuestiones básicas de criterios de cultura general, de discernimientos. Me animaría a decir que son objetivos que siempre se planteó la buena educación. Cuando uno hace una mirada con perspectiva histórica tiene algunos caminos –no sin connotaciones ideológica- focalizar los cambios o las continuidades. En esta lectura nos hemos desplazado 80 años atrás para marcar fundamentalmente cambios pero vamos a cerrar marcando constantes y continuidades, sólo para escuchar nuevamente a Arlt en el prólogo a los lanzallamas: Cuando se tiene algo que decir, se escribe en cualquier parte. Sobre una bobina de papel o en un cuarto infernal. Dios o el Diablo están junto a uno dictándole inefables palabras.