Emmanuel habla sobre Ramatís y la Transformación del Planeta

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Emmanuel habla sobre Ramatís y la Transformación del Planeta
Pregunta: Podríamos tener algunos informes al respecto de Antúlio?
Chico Xavier: - Veo, aquí a nuestro director espiritual, Emmanuel, que nos dice que un estudio acerca
de la personalidad de Antúlio exigiría menudencias relacionadas con la historia, en el espacio y en el
tiempo, que, de inmediato, no podemos realizar. De modo que, tan solamente, puede afianzarnos que
se trata de una entidad de elevada jerarquía, en el plano espiritual, vamos decir: un ASESOR, o uno
de aquellos ASESORES, que sirven en los trabajos de ejecución del plano divino, confiado a Nuestro
Señor JESÚS CRISTO, para la realización del progreso de la Tierra, en general.
Esclarece nuestra amigo que JESÚS CRISTO, como GOBERNADOR de nuestro mundo, en el
sistema solar, cuenta, naturalmente, con grandes instructores, para la evolución física y para la
evolucione espiritual, en la organización planetaria, Y, subordinados a esos ministros, para el progreso
de la materia y del espíritu, en el plano que nosotros habitamos presentemente, cuenta Él con una
asamblea de múltiples INSTRUCTORES, de variadas condiciones que le obedecen las órdenes e
instrucciones, en una esfera, cuya elevación, de momento, escapa a nuestra posibilidad de apreciación.
Antúlio forma en el cuadro de estos elevados servidores.
Pregunta: - Que puede el hermano decirnos al respecto del astro que se avecina, según la predicción de
Ramatís?
Chico Xavier: - Esclarece nuestro orientador espiritual que el asunto alusivo a la aproximación de un
Planeta o de Planetas, de la area – o mejor al aura de la Tierra – debe, naturalmente. Basarse en
estudios científicos, que puedan saciar la curiosidad constructiva de las nuevas generaciones
renacientes en el mundo.
El problema, de ese modo, envuelve esmerado exámenes. Con la colaboración de la ciencia y de la
observancia de nuestros días. Razón porque el que no nos detengamos en la expresión física de los
acontecimientos que se avecinan, para marcar mayores acontecimientos – acontecimientos esos de
naturaleza espectacular – en la transformación del plano en que estamos, periodos, en el presente siglo.
Afirma nuestro amigo que el progreso de la óptica y de las ciencias matemáticas, serán portadoras,
naturalmente, de deducción, conclusiones de la más alta importancia para nuestros destinos, en el
futuro próximo.
Pregunta: - Puede Emmanuel decirnos algo al respecto de la verticalización del eje de la Tierra y de las
transformaciones que esta sufrirá, según Ramatís?
Chico Xavier: - Afirma nuestro Orientador espiritual que no podemos olvidar que la Tierra, en su
constitución física, propiamente considerada, posee sus grandes periodos de actividad y de reposo.
Cada periodo de actividad y cada periodo de reposo de la MATERIA PLANETARIA, que hoy
representa la base de nuestra morada temporaria, puede ser calculado, cada uno, en doscientos y
sesenta mil (260.000) años. Atravesando el periodo de reposo de la materia terrestre, la vida se
reorganiza, aglomerarse de nuevo, varios de nuestros departamentos del Planeta, representando, así,
nuevos caminos para la evolución de las almas.
Así siendo, los GRANDES INSTRUCTORES de la Humanidad, en los PLANOS SUPERIORES,
consideran que, de esos 260.000 años de actividad, 60, a 64 mil años son empleados en la
reorganización de los pródromos de la vida organizada.
Luego en seguida, surge el desenvolvimiento de las grandes razas que, como grandes cuadros, reúnen
asuntos y servicios, que dice respecto a la evolución del espíritu domiciliado en la Tierra.
Así, después de esos 60 a 64 mil años de reorganización de nuestra Casa Planetaria, tenemos siempre
grandes transformaciones, de 28 en 28 mil años.
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Después del periodo de los 64 mil años, tuvimos dos razas en la Tierra, cuyos trazos se perdieron, por
causa de su primitivismo.
Luego en seguida, podemos considerar la gran raza Lemuriana, como portadora de urna inteligente
algo más avanzada, detentora de valores más altos, en los dominios del espíritu.
Después de la raza Lemuriana – en seguida a los 28.000 años de trabajo lemuriano propiamente
considerado – llegamos al gran periodo de la raza Atlántida, era otros 28.000 mil años de grandes
trabajos, en el cual la inteligencia del mundo se elevo de manera considerable.
Nos encontramos, ahora, en los últimos periodos de la gran raza Ariana.
Podemos considerar esas razas, como grandes ciclos de servicios, en que somos llamados de mil
modos diferentes, en cada año de nuestra permanencia en la crosta del planeta. O afuera de ella, al
perfeccionamiento espiritual, que es el objetivo de nuestras luchas, de nuestros problemas, de nuestras
grandes cuestiones, en la esfera de relaciones, unos para con los otros.
Así considerando, será más significativo y más acertado, para nosotros, vengamos a estudiar la
transformación actual de la Tierra bajo un punto de vida moral, para que el servicio espiritual,
confiado en nuestras manos y a nuestros esfuerzos, no se pierda en consideraciones, que pueden sufrir
grandes alteraciones, grandes desvíos, porque el servicio interpretativo de la filosofía y de la ciencia
está invariablemente subordinado al Pensamiento Divino, cuya grandeza no podemos averiguar.
Nos cabe, entonces, sentir, y, aun más, reconocer, que los fenómenos de la vida moderna y las
modificaciones que nuestro “hábitat” terrenal viene presentando e indicándonos que se avecinan
actividades renovadoras, de considerables extensión.
De ahí ese flujo de revelaciones de la vida terrestre, incluyendo sobre las reflexiones de los hombres,
esos apelos reiterados, del mundo de los espíritus, esa manifestación ostensiva, de aquellos que,
supuestamente muertos en la Tierra, son vivos en la eternidad, compañeros de los hombres en otras
fajas vibratorias del campo en que la humanidad evoluciono.
Toda esa eclosión de noticias, de mensajes, de avisos de la vida espiritual, debe significar para el
hombre, domiciliado en la Tierra del presente siglo, la urgencia del aprovechamiento de las lecciones
de JESÚS. Ellas deberán ser apreciadas en sí mismas, y examinadas igualmente en el ejemplo y en la
enseñanza de todos aquellos que, en variados sectores culturales, políticos y filosóficos del globo – le
traducen la voluntad divina, que en la esencia es siempre a nuestra jornada para el Supremo Bien.
“Los términos de la comunicación obtenida en Curitiba (la “Conexión de Profecías”, de Ramatís) son
de admirable contenido para nuestra inteligencia, de vez que, realmente, todos los hechos alusivos a la
evolución de la Tierra, y referentes a todos los eventos, que se relacionan con nuestra peregrinación
para la vida más alta, están naturalmente planificados, por aquellos MINSITROS de Nuestro Señor
JESÚS CRISTO, los cuales, de acuerdo con Él, establecen programas de acción para la
COLECTIVIDAD PLANETARIA, de modo de facilitarle los vuelos para la divina ascensión.
Aunque, por eso, este mensaje, por eso mismo, sea digna de nuestro mejor aprecio, todavía, en la
experiencia de compañeros más viejos, nos recomienda nuestro Orientador Espiritual (Emmanuel) un
interés más efectivo, para la fijación de valores morales en nuestra personalidad terrena, de
conformidad con los padrones establecidos en el Evangelio de nuestro Divino Maestro. Porque, para
nuestra inteligencia, los fenómenos renovadores de la existencia que nos rodean tiene cualquier cosa
de sensacional, de sorprendente, nuestro corazón de inclinarse, humilde, delante de la Majestad del
Señor, que no concede tantas oportunidades de trabajo, en nosotros mismos, la revelación de los
grandes acontecimientos por venir, nuevos so erguimiento íntimo, nevó modo de ser, a fin de que
estemos realmente habilitados a enfrentar valerosamente las luchas que se avecinan a nosotros, y
preparados para disfrutar la Nueva Era que, cual bonanza después de la tempestad, facilitará nuestros
círculos evolutivos.
Será todavía, muy importante encarecer que no debemos reclamar, del TERCER MILENIO, una
transformación absolutamente radical, en los procesos que caracterizan por en cuanto, a nuestra vida
terrestre.
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El plazo de 47 años es diminuto, para sanar los desequilibrios morales, de tantos siglos en que nuestro
campo colectivo e individual adquirió tantos débitos, enfrente de la sabiduría y delante del amor, que
incesantemente apelan para nuestra alma, en el sentido de nosotros levantarnos, para un clima más
perfeccionado de la existencia.
No podemos olvidar, que grandes, inmensidades territoriales, en América, en áfrica y en Asía, nos
desafían a la capacidad de trabajo. No podemos olvidar, también, que Europa, superalfabetizada, se
encuentra en un Karma de débitos clamorosos, en frente de la LEY, en doloroso expectación, para el
reajuste moral, que le es necesario.
Aquí mismo, en Brasil, en una nación con capacidad de albergar novecientos (900) millones de
habitantes, en cuatrocientos y algunos años de evolución, mal estamos – los espíritus, encarnados en la
Tierra en que tenemos la bendición de aprender o recapitular la lección del Evangelio estamos pasando
de las fajas litorales.
Servicios inmensos esperan por nuestras almas en el futuro próximo.
Y, si es verdad que debemos aguardar, en nombre de Nuestro Señor JESUS CRISTO, condiciones más
favorables para la estabilización de la salud humana, para el acceso mas fácil a las fuentes de la
ciencia, si nos compete la obligación de esperar lo mejor para el día de mañana nos cabe, igualmente,
el deber de no olvidar que, junto a esos derechos , responsabilidades obligadas cuentan con nosotros,
para que el Mundo pueda, efectivamente, atender al programa Divino, a través, no solamente de la
superestructura del pensamiento científico – que es hoy un techo brillante para los servicios de
inteligencia del mundo – pero también, a través de nuestros corazones, llamados a plasmar una vida,
que sea realmente digna de ser vivida por aquellos que nos sucederán en los tiempos duros, entre los
cuales, naturalmente, millones de nosotros los reencarnado de ahora formaremos , de nuevo, como
trabajadores que vuelven para el proseguimiento de la tarea de auto acrisolamiento, para l ascensión
sublime, que el Señor nos reserva.
Considerando, así la cuestión bajo este prisma, nos cabe contar con el concurso de la ciencia, en el
sector de las observaciones de orden material, con la evolución de los instrumentos de óptica, con el
avance de los procesos de examen, en la esfera de la QUIMICA PLANETARIA, en la cual los
mundos pueden ser analizados, como ATOMOS DE LA AMPLITUD DE UNIVERS, que se suceden
unos a los otros, en el infinito de la Vida.
Será licito, entonces, esperar que ciertas afirmativas, referentes a la vida material, se positiven
satisfactoriamente, para más altas concepciones de la MENTE PLANETARIA, de vez que, muy
pronto, el hombre estará ligado a la gloria de la RELIGIÓN COSMICA, de la Religión del Amor y de
la Sabiduría, que el CRISTIANISMO RENACIENTE, en el Espiritismo de hoy, edificara para la
Humanidad, ajustándola al concierto de bendiciones que el gran porvenir nos reserva.
Pregunta: - Fue, de hecho, hace 37.000 mil años que se hundió la Atlántida?
Chico Xavier: - Dice nuestro Amigo (Emmanuel) que el cálculo es, aproximadamente, cierto,
considerándose que las últimas islas, que guardaban los remanecientes de la civilización Atlántida, se
hundieron , más o menos, 9 a 10 mil años, antes de la Grecia de Sócrates.
Pregunta: - Cree nuestro hermano que el Mensaje de Ramatís deba ser divulgado con amplitud?
Chico Xavier - Dice nuestro Orientador que el Mensaje es de elevado tenor… Y todo trabajo
organizado con el respeto, con el cariño y con la dignidad, dentro de los cuales ese Mensaje se
presenta, merece a nuestra amplia consideración, que todos nosotros, en todos los sectores, somos
estudiosos, que debemos permutar nuestras experiencias y nuestras conclusiones para la asimilación
del progreso, con las facilidad a favor de nosotros mismos.
Revista Boa Vontade. Año, 1, nº 4 – octubre de 1956.
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