Las negociaciones de Washington con La Habana y Teherán

Anuncio
Las negociaciones de Washington con La Habana y Teherán
Thierry Meyssan :: 23/12/2014
El régimen de EEUU reconoce que Cuba et Irán no serán vencidos con aislamiento diplomático
y guerra económica, por lo que se prepara para enfrentamientos de otro tipo
El presidente Raúl Castro y su
homólogo iraní Mahmud Ahmadinejad
durante la visita oficial de este último a
Cuba, en enero de 2012.
El anuncio simultáneo, por Barack Obama en Washington y Raúl Castro en La Habana, del
restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba causó gran sorpresa en
Europa. Como de costumbre, Washington estaba negociando con su adversario en secreto, sin
prevenir a sus socios europeos pero imponiendo a la Unión Europea el respeto de las sanciones que
ahora será el primero en levantar, aprovechando la evidente ventaja que ello implicará para sus
propios intereses.
Desde hace 2 años, el presidente Obama está tratando de suavizar los conflictos entre su Imperio y
los Estados que se le resisten: Cuba, en Latinoamérica, e Irán, en el «Medio Oriente ampliado».
Cualquiera puede darse cuenta de que las sanciones unilaterales –verdaderos actos de guerra
económica– que Washington implanta e impone contra sus adversarios, al igual que a sus aliados
–obligados a respetarlas–, simplemente no funcionan. Tanto Cuba como la República Islámica de
Irán han sufrido considerablemente a causa de esas sanciones, pero las resisten.
Medio siglo de lucha
Durante la guerra fría, Cuba se movilizó contra la política de apartheid que Sudáfrica pretendía
extender a sus vecinos. El régimen blanco de Pretoria contaba entonces con el respaldo de Estados
Unidos e Israel. El ejército cubano se desplegó en Angola y Namibia hasta la conclusión de un
acuerdo de paz, en 1988. Fidel Castro fue capaz de derrotar una ideología que dividía la humanidad
en dos bandos: amos y esclavos. Pero todavía hubo que esperar 3 años para concretar el
desmantelamiento del régimen del apartheid sudafricano y para que Nelson Mandela se convirtiera
en presidente del pueblo sudafricano reunificado.
Idénticamente, la República Islámica de Irán se ha movilizado contra la política de apartheid que
Israel pretende imponer en los países vecinos. Desde su proclamación ilegal, en 1948, el régimen
sionista de Tel Aviv goza del respaldo de Estados Unidos y del Reino Unido y, seguro de ese apoyo,
lahaine.org :: 1
reclama los territorios que se extienden entre el Nilo y el Éufrates. Por su parte, Irán apoya a Siria,
al Hezbollah y las organizaciones que componen la resistencia palestina. Durante el mandato del
presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, Estados Unidos e Israel sufrieron numerosas derrotas,
principalmente en Líbano, Palestina, Siria y Yemen.
Numerosos documentos demuestran los vínculos existentes entre la Sudáfrica del apartheid e Israel,
dos Estados que tienen el mismo origen: la Sudáfrica racista fue organizada por el comerciante en
diamantes Cecil Rhodes –el teórico del «imperialismo germánico» [1]– mientras que la gestación de
Israel se debe a Theodor Herzl, un discípulo de Rhodes que siguió paso a paso el modelo rhodesiano.
En 2002, la reina Isabel II censuró la publicación de la correspondencia entre Cecil Rhodes y
Theodor Herzl, de la que solamente se conoce la carta que este último incluyó en una de sus obras.
Ali Shariati
Son tenues los vínculos entre la Revolución Cubana y la Revolución Islámica. Ali Shariati, el
pensador que preparó la revolución iraní, había traducido a la lengua persa varios escritos de Che
Guevara. Pero Cuba e Irán no han establecido vínculos políticos significativos. De hecho, quedé muy
sorprendido al comprobar su mutuo desconocimiento durante mis encuentros con dirigentes de
ambos países. Cierto es que existen entre ellos importantes diferencias culturales que dificultan los
contactos. Por ejemplo, la sociedad cubana es ultrapermisiva en el plano sexual mientras que, por el
contrario, la sociedad iraní es (desde mucho antes de la Revolución Islámica) ultra sobreprotectora
en ese aspecto.
Dos Estados revolucionarios
Es evidente que los intereses de Estados Unidos, por un lado, y los de Cuba e Iran por el otro son
irreconciliables y seguirán siéndolo. No existe ninguna posibilidad de compromiso entre el
imperialismo y el nacionalismo. Pero ello no impide la conclusión de algunas formas de cese del
fuego regionales. La reanudación de las relaciones diplomáticas no significa por demás el completo
levantamiento de los «asedios económicos» que Washington presenta como «sanciones», como si se
tratara de castigos impuestos por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La izquierda europea cataloga actualmente a Cuba como una dictadura. Pero la izquierda
latinoamericana considera la Isla, por el contrario, como un ejemplo de resistencia. Fidel Castro es
considerado en Latinoamérica como un libertador y goza de gran popularidad en todo el continente.
De la misma manera, la izquierda europea ve la República Islámica de Irán como un régimen
lahaine.org :: 2
medieval cuando en realidad ese Estado es el aliado indispensable de todo movimiento de resistencia
al proyecto de «Medio Oriente ampliado». Sin embargo, si bien Mahmud Ahmadinejad gozaba de
gran popularidad, el Guía Supremo Ali Khamenei es menos conocido en el extranjero.
Ernesto "Che" Guevara
Tanto Cuba como la República Islámica de Irán han sido víctimas de sus respectivas imágenes. Cuba
es calificada de país «comunista», a pesar de que Fidel Castro no era comunista antes de su victoria
sobre el régimen proestadounidense que gobernaba su país. Tampoco hay que olvidar que el Che
Guevara era contrario al modelo económico soviético, como lo expresó claramente en sus escritos
antes de renunciar a sus funciones como ministro de Industrias de Cuba para irse a luchar junto a
Laurent-Desiré Kabila en el Congo.
Irán se proclamó República Islámica y debido a ello generalmente se entiende que se trata de un
país de religión musulmana. Pero Ali Shariati aseguraba que el islam es un proceso revolucionario y
que los revolucionarios del mundo entero son musulmanes en la medida en que luchan por la
Justicia. En todo caso, el Irán chiita también intervino en África, donde respaldó… al cristiano
Laurent-Desiré Kabila a su llegada al poder.
En ambos casos, la Historia recordará que Cuba y la República Islámica de Irán fueron Estados
revolucionarios. Pero las verdaderas revoluciones, cuando logran la emancipación de los pueblos,
sólo reciben aprobación después que se terminan y cuando dejan de representar una amenaza para
los privilegiados.
La estrategia de Washington
Para Estados Unidos, lograr una pausa en sus conflictos con la resistencia de Cuba y con la
resistencia de Irán era tanto una necesidad urgente como una excelente oportunidad. El traslado de
las tropas de Estados Unidos desde el «Medio Oriente ampliado» hacia el Extremo Oriente estaba
bloqueado, al igual que el redespliegue estadounidense en Latinoamérica. Además, había que
resolver la cuestión de Cuba antes de la próxima Cumbre de las Américas. En efecto, por iniciativa
de Rafael Correa –presidente de Ecuador– Panamá, en su calidad de país organizador de ese
encuentro, había invitado a Cuba… por primera vez. Barack Obama iba encontrarse entonces frente
a frente con su adversario Raúl Castro. Mientras tanto, en el Medio Oriente, Estados Unidos no tiene
ninguna posibilidad de crear 3 Estados independientes en Irak sin el consentimiento de Irán.
Observación final. Este tipo de cese del fuego con Washington es particularmente peligroso. Estados
lahaine.org :: 3
Unidos no cesará por ello sus maniobras desestabilizadoras contra esos Estados revolucionarios. No
hará otra cosa que continuarlas, explotando para ello las posibilidades de acceso al interior de esos
países que le abrirá esta nueva etapa. Cuba e Irán no podrán en lo adelante vigilar a los numerosos
estadounidenses que visitarán sus territorios, ya sea en funciones de trabajo como en calidad de
turistas. Durante los 2 próximos años, Estados Unidos no dejará de orquestar nuevos intentos de
revoluciones de colores.
Es por eso que el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana
presagia un paso similar entre Washington y Teherán.
________________
Nota: [1] Cuando Cecil Rhodes hablaba del «imperialismo germánico» se refería al Imperio
británico. Hay que recordar que los soberanos del Reino Unido son de origen germano.
Red Voltaire
_______________
http://www.lahaine.org/mundo.php/las-negociaciones-de-washington-con
lahaine.org :: 4
Descargar