INDICE Y EXTRACTOS DE SENTENCIAS TRIBUTARIAS – MATERIAL DE REFERENCIA PROPIEDAD DE IMERY URDANETA Sentencia: Nº 221 del Tribunal Segundo de Impuesto Sobre la Renta, el día 26 de septiembre de 1973, en el caso “Francisco Carrillo Batalla” CESIÓN DE CRÉDITO A DESCUENTO. La presente sentencia es producto de un Recurso Contencioso Fiscal contra un reparo fiscal. Dicho reparo es consecuencia de la pérdida (de capital) derivada de la venta de un crédito al Sr. Luis Villaparedes, proveniente de un préstamo de favor, que el contribuyente hizo a Exportaciones Agroforestales, C.A. Acto que según la Administración General de Impuesto Sobre la Renta no tiene relación de causalidad con la producción de la renta comercial, y dicha deducción no está contemplada en las causales (taxativas) admitidas por la Ley de Impuesto Sobre la Renta vigente para esa fecha. Además de que no hubo intención de obtener ganancia alguna. El contribuyente (Francisco Carrillo Batalla) alega que la motivación del acta de reparo está integrada por errores de hecho y de derecho. Primero: Que dicha pérdida proviene de una cesión de crédito efectuada a un precio menor que su valor nominal, y no se trata de una deuda incobrable, sino del cómputo de una operación cuyo resultado fue una pérdida. Segundo: Se califica la pérdida como de capital, mas no existe disposición alguna que rechace pérdidas o ganancias por ser de capital (La Administración ha aceptado el cómputo de pérdidas sufridas en la venta de inmuebles, acciones, títulos, etc. Siendo todas estas pérdidas de capital). Tercero: el préstamo que dio origen al crédito cedido fue una operación con fines de lucro. Aunque hubiese sido sin fines de lucro, los resultados de la cesión ganancia o pérdida debiesen computarse en la determinación de la renta gravable. Cuarto: que el beneficio que recibe el cesionario de un crédito es computable para determinar la renta (que corresponda proporcionalmente a cada ejercicio fiscal), por consiguiente la pérdida sufrida por el cedente debiese ser deducible de la renta gravable. El Tribunal estima lo siguiente. Primero: No se admiten deducciones excepto las que específica y taxativamente se enumeran en la ley. Por lo cual no es válido el argumento de que las pérdidas de capital no estén expresamente prohibidas. Segundo: La determinación de la renta neta se hace en base a criterios jurídicos-fiscales y no económicos-comerciales, sin importar que este último criterio que adopta el contribuyente sea el mejor desde el punto de vista de la organización comercial, ya que de dejarse al libre arbitrio del contribuyente se deformaría la realidad económico tributaria. El hecho de que se tome en cuenta el enriquecimiento proveniente de un tipo de actividad para determinar la renta, las pérdidas sufridas en actividades del mismo tipo tiene que ser expresamente aceptada en la ley. Por consiguiente no es válido el argumento del resultado positivo gravable en la cesión de crédito. Tercero: La noción de pérdida aceptada por la Ley de Impuesto sobre la Renta a los fines del cómputo de renta gravable, es siempre una disminución patrimonial por circunstancias ajenas a la voluntad del contribuyente. Por lo cual si la disminución patrimonial obedece a un acto voluntario del contribuyente, no puede hablarse de pérdida en el terreno jurídico-fiscal, aunque si en la esfera comercial. En el presente caso el contribuyente tenía otras opciones respecto de su acreencia sin embargo se decanto por la cesión del crédito, cuestión que fue un acto voluntario, y por ende no deducible en base a la noción de pérdida. Por consiguiente no es válido el argumento de la aceptación del cómputo y las pérdidas sufridas en la venta de toda clase de bienes y derechos no obstante son pérdidas de capital. INDICE Y EXTRACTOS DE SENTENCIAS TRIBUTARIAS – MATERIAL DE REFERENCIA PROPIEDAD DE IMERY URDANETA Sentencia: Nº 270 del Tribunal Superior Primero de lo Contencioso, el día 30 de noviembre de 1989, en el caso “Autobuses Venezolanos, C.A. (AVENCA)” CESIÓN DE CRÉDITO A DESCUENTO. La presente sentencia es producto de un Recurso Contencioso Fiscal contra un reparo fiscal hecho por la Contraloría General. El fundamento de dicho reparo son las pérdidas sufridas en la cartera de giros del contribuyente (AVENCA), la participación de utilidades pagadas que no corresponden a los conceptos de necesidad y normalidad del gasto, e indemnizaciones laborales pagadas por montos no ajustados a la ley. Dichas pérdidas fueron imputadas por el contribuyente como deducciones para la determinación de su enriquecimiento gravable. La objeción fiscal consiste en que la deducción que efectuó el contribuyente, corresponde a pérdidas de capital las cuales no están contempladas como deducción permitida en la Ley de Impuesto sobre la Renta. El Tribunal precisa lo siguiente. Primero: que el contribuyente se dedica a la compra-venta de vehículos al contado y a crédito; el precio lo obtiene bien en dinero efectivo, bien en vehículos usados o bien en giros para serle pagados a plazos. Los vehículos recibidos en parte de pago son vendidos posteriormente para la convertibilidad de esta especie en efectivo, igual ocurre con los giros. Estas operaciones de venta de las especies recibidas son de lícito comercio y de normal realización en el sistema de crédito, y pueden generar ganancias o pérdidas. La sustentación dada por la Administración Contralora tomando una jurisprudencia del Tribunal Segundo de Impuesto sobre la Renta, no tiene cabida en el presente caso, pues no puede pretenderse que de un acto voluntario del comerciante no pueda derivarse una pérdida que incide en el ingreso bruto obtenido. Segundo: es evidente que todo acto del comerciante responde a una manifestación de voluntad, por lo tanto no puede argumentarse validamente la intervención del elemento volitivo para hacer perder al contribuyente el derecho a imputar la pérdida sufrida. Por otro lado vale destacar que la finalidad del comerciante es realizar actividades productivas económicamente, y en determinados casos este se verá en la necesidad de obtener dinero en efectivo de manera inmediata, así sea sufriendo pérdidas, para poder cubrir sus obligaciones. Tercero: en el presente caso es evidente la relación de causalidad entre el acto que determinó la pérdida acusada por la contribuyente y la actividad productora de rentas que realiza. Cuarto: en el presente caso se produjo un decremento del ingreso bruto, no una pérdida de capital. Esto se suscito por las operaciones propias del giro de su negocio. El Tribunal concluye que es improcedente el reparo derivado de las pérdidas sufridas en las carteras de giros. En cuanto a los reparos derivados de la participación de utilidades pagadas que no corresponden a los conceptos de necesidad y normalidad del gasto, e indemnizaciones laborales pagadas por montos no ajustados a la ley. El Fiscal alega un doble pago efectuado por la contribuyente, así como el hecho que los empleados no eran regulares ni necesarios para producir la renta. El Tribunal indica que no hay duplicidad de pagos pues los empleados realizaban actividades disímiles a la empresa Auto Mundial, C.A. Y además estaban vinculados por un contrato de trabajo (eran empleados regulares). Que el incumplimiento de dicho contrato conllevo al pago de las indemnizaciones laborales. Por lo antes expuesto se declara improcedentes ambos reparos.