Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 4ª de lo Social) de 2 de marzo de 2015, recaída en el recurso de casación para la unificación de doctrina número 296/2014 …………… Supuestos de irrecurribilidad de sentencias, y de exención de contradicción en recursos de casación unificadora …………………….. Como consecuencia de las conquistas (legítimas, porque se deben tanto al constante esfuerzo de la generalidad de las personas que lo integran como al buen hacer del Consejo General de sus Colegios profesionales) que viene alcanzando el colectivo al que van dirigidos estos comentarios, en orden a la ampliación de su legitimación para actuar ante los tribunales del orden jurisdiccional social, no puede ni debe descartarse que, en un futuro no demasiado lejano, obtengan los graduados sociales habilitación legal para interponer el recurso de casación, de la misma forma que ya hace tiempo la han obtenido para formalizar el de suplicación. Por esta razón, siempre que se presenta la ocasión para recordar la doctrina de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo en materia procesal relativa al recurso de casación, ofrecemos el comentario de alguna de sus sentencias al respecto, con el fin de que los graduados sociales se vayan familiarizando con esa doctrina, de tal suerte que la tengan debidamente asumida cuando les llegue el momento de actuar. Ello redundará, tanto en beneficio de los colegiados y de sus clientes, como, en definitiva, del prestigio de la profesión. La sentencia que resulta hoy objeto de comentario no hace sino recordar una inveterada y abundante doctrina (pese a cuya reiteración sigue olvidándose con frecuencia por los diferentes operadores jurídicos) relativa, por un lado, a la irrecurribilidad de las sentencias de instancia cuya cuantía litigiosa no rebase los 3.000 euros siempre que, a la vez, no se trate de una cuestión en la que exista afectación general y, por otro, que para la decisión de esa cuestión a través de un recurso de casación para la unificación de doctrina no es preciso que la sentencia referencial que se aporte sea realmente contradictoria con la recurrida. SITUACIÓN DE HECHO ENJUICIADA -Dos trabajadores que habían prestado prolongadamente servicios, durante varios períodos, para la empresa IBERIA LAE, S.A. en calidad de eventuales por circunstancias de la producción, formularon demanda en reclamación de reconocimiento de antigüedad por servicios prestados en virtud de contratos temporales y diferencia [email protected] TFNO. 902040369 LEON-MADRID salarial a razón de 40’22 euros por cada trienio (siendo el total reclamado por cada uno una cantidad no superior a 3.000 euros). De dicha demanda conoció el Juzgado de lo Social nº 5 de Madrid, que la desestimó, por lo que los actores formularon recurso de suplicación, que fue estimado en parte por la Sala de lo Social del TSJ de Madrid, revocando la sentencia del Juzgado, y reconociendo a cada uno de los demandantes la suma total de 925’06 euros. Frente a la sentencia de suplicación interpusieron los demandantes recurso de casación para la unificación de doctrina, aportando la correspondiente sentencia referencial, que dio lugar, en un principio, a la admisión a trámite del recurso por parte del Tribunal Supremo, si bien a la hora de dictar sentencia reexaminó la cuestión relativa a la admisibilidad del recurso, llegando a la conclusión en el sentido de que la sentencia del Juzgado era irrecurrible. DOCTRINA DEL TRIBUNAL SUPREMO Debemos comenzar por decir –tal como ya antes hemos apuntado- que esta sentencia no establece una doctrina ex-novo, sino que se limita a recordar (y lo hace resumiéndola y sistematizándola) la que reiteradamente había dejado sentada en la materia que ahora nos ocupa, por lo que sin duda resultará útil para los lectores ese resumen y sistematización, pues recopila en gran medida los criterios que había sentado en pronunciamientos aislados. Comienza el Tribunal justificando y explicando por qué tiene ahora que volver a tratar la cuestión relativa a la admisibilidad o inadmisibilidad a trámite del recurso, pese a que en el trámite correspondiente ya lo hubiera admitido; y asimismo justifica el hecho de que no sea preciso examinar si la sentencia referencial aportada por los recurrentes era o no realmente contradictoria con la recurrida. Dice al respecto: <<Aunque el recurso hubiese sido admitido a trámite, en la presente fase procesal hemos de plantearnos de oficio la falta de competencia funcional de la Sala de Suplicación, tanto por razón de la cuantía como por inexistencia de afectación general. Cuestión ésta del acceso a suplicación que «puede ser examinada de oficio por esta Sala, aunque no concurra la contradicción, puesto que afecta al orden público procesal y a su propia competencia funcional»; y que ello es así porque tal cuestión no afecta sólo a ese recurso, sino que se proyecta sobre la competencia de la propia Sala Cuarta del Tribunal Supremo, pues si el recurso de casación para la unificación de doctrina procede contra las sentencias dictadas en suplicación, esto supone que la recurribilidad en casación se condiciona a que la sentencia de instancia fuera, a su vez, recurrible en suplicación y por ello el control de la competencia funcional de la Sala supone el control [email protected] TFNO. 902040369 LEON-MADRID sobre la procedencia o improcedencia de la suplicación (en tal sentido, SSTS 09/03/92 rec. 1462/90 - ... 25/01/11 -rcud 1280/10 -; y 25/01/11 -rcud 1752/10 -)>>. A continuación, pone de manifiesto que una cuestión similar a la presente ya ha sido tratada por la Sala en dos sentencias anteriores, relativas a otros trabajadores eventuales de la propia empresa que reclamaban el mismo concepto retributivo. Y, como consecuencia de ello, concluye que, al tratarse de asuntos exactamente iguales, debe adoptarse ahora la misma decisión, tanto por razones de seguridad jurídica como de igualdad en la aplicación de la ley, invocando al respecto los artículos 9.3 y 14 de la Constitución. En consecuencia, comienza por resumir de este modo la doctrina sentada en las dos aludidas sentencias: <<Para ello se ha de partir de la doctrina sentada en Sala General por dos sentencias de 03/10/03 [-rcud 1011/03-; y -rcud 1422/0 -], y cuyos extensos fundamentos han sido posteriormente resumidos en los siguientes términos: «(a) La exigencia de que "la cuestión debatida afecte a todos o un gran número de beneficiarios", contiene un concepto jurídico indeterminado, que sobre un sustrato fáctico sometido a las reglas generales de la prueba, requiere una valoración jurídica acerca de su concurrencia en cada caso concreto; (b) la apreciación de la afectación general depende de la existencia efectiva de litigiosidad en masa y también de las "características intrínsecas" de la cuestión objeto de debate, lo que supone la existencia de una situación de conflicto generalizada en la que se ponen en discusión los derechos de los trabajadores frente a su empresa, siempre que ésta tenga una plantilla suficientemente extensa y tales derechos alcancen "a todos o a un gran número" de sus trabajadores; (c) la triple distinción que establece el art. 189.1.b LPL pone de manifiesto que la alegación y prueba de la afectación múltiple, no es necesaria cuando se trate de "hechos notorios", ni cuando el asunto "posea claramente un contenido de generalidad no puesto en duda por ninguna de las partes"; y (d) fuera de estos supuestos, la afectación general requiera que haya sido alegada y probada en juicio» (así, SSTS 06/03/07 -rcud 1395/05 -; y 25/01/11 -rcud 1752/10 -). De otra parte, la doctrina de la Sala en orden a la determinación de la cuantía litigiosa es -sucintamente expresada- la que sigue: a) si se reclama el reconocimiento de un derecho laboral -trienios, un plus, vacaciones-, el recurso depende de sus consecuencia económicas [próximas, SSTS 13/07/09- rcud 3462/08-; 09/05/11 -rcud 775/10 -; y 30/10/12 -rcud 2827/11 -]; b) en los casos en que la acción declarativa es insuficiente por sí misma para tutelar al interés del actor, y de ahí que se ejercite conjuntamente con la de condena, el elemento determinante a efectos de recurso no es la previa declaración que se pide y que constituye fundamento inescindible de la petición de condena, sino la cuantía efectiva que se reclama [recientes, SSTS 15/03/11 -rcud 2632/10 -; 29/03/11 -rcud 2469/10 -; y 09/05/11 -rcud 775/10 -]; c) es «indiferente que el accionante deduzca demanda en que instrumente una acción declarativa autónoma o aislada, es decir, encaminada únicamente a la declaración de su derecho ..., pues la misma habría de ser cuantificada; o que reclame solamente la cifra dineraria en que [email protected] TFNO. 902040369 LEON-MADRID ese derecho se traduce; o que aúne formalmente ambas peticiones; o que incluso agregue, a modo de condena para el futuro, que se imponga la prosecución del pago» [así, SSTS 14/04/10 -rcud 2208/09-; 22/06/10 -rcud 3452/09-; y 09/05/11 -rcud 775/10-]; d) «cuando se ejerciten acciones sin contenido dinerario directo e inmediato para fijar su valor cuantitativo ha de estarse a "los efectos económicos normales del agente generador, o dicho de otra manera, a los efectos económicos que puede alcanzar el cumplimiento de la declaración", recurriendo cuando fuera precisa a la técnica de la "anualización" de ese importe» [por ejemplo, SSTS 17/11/09 -rcud 3369/08 -; 27/01/10 -rcud 1081/09 -; 28/01/10 -rcud 1776/09 -; 27/01/10 -rcud 1081/09 -; y 23/12/10 -rcud 832/10 -]; y e) pero de estas reglas se excepcionan, como es obvio y trasciende al presente caso, «las pretensiones de las cuales cabe predicar un valor indeterminado o indeterminable» [en tal sentido, SSTS 22/05/06 -rcud 4124/04-; 18/01/07 -rcud 4439/05 -; y 09/05/11 -rcud 775/10 -]>>. En el primer párrafo del fundamento transcrito, resume la doctrina relativa a la determinación de si una sentencia de instancia resulta o no recurrible en suplicación en razón de la cuantía del litigio, y al respecto ha debido llevar a cabo una interpretación sistemática poniendo en relación dos apartados del art. 191 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social (LRJS), a saber: el apartado 2.g) que dispone la irrecurribilidad de las sentencias cuya cuantía litigiosa no exceda de 3.000 euros, y el apartado 3.b) que establece que, a pesar de ello, las aludidas sentencias sí serán recurribles si la cuestión debatida afecta a un gran número de trabajadores, o de beneficiarios de la seguridad social. Y en el mismo párrafo expone, resumidamente, la doctrina de la Sala en orden a cuándo debe apreciarse la existencia de esa afectación general, bien por resultar notoria la existencia de gran litigiosidad sobre la materia de la que se trate, o bien por haber sido alegada y probada esa realidad. Y en el párrafo segundo del propio fundamento resume su doctrina acerca del cálculo de la cuantía del litigio, suministrando las reglas que a lo largo del tiempo ha ido fijando el Tribunal al contemplar los diversos supuestos que pueden darse: reconocimiento de conceptos salariales, acciones declarativas, peticiones dinerarias por varios actores, etc. Expuesto lo cual, ya procede a aplicar la doctrina general al supuesto particular ahora enjuiciado, diciendo: <<La aplicación de los precedentes criterios jurisprudenciales al presente supuesto comporta que se llegue a la solución anulatoria que hemos anticipado, de un lado porque tanto la cuantificación anual del derecho cuyo reconocimiento se pretende, como el importe concretamente reclamado no alcanzan el límite de acceso al recurso de Suplicación [actualmente, 3.000 €]. Y de otra parte, porque ni en la sentencia recurrida ni la de instancia se lleva a cabo afirmación alguna respecto de la posible afectación general de la cuestión controvertida, que no puede calificarse de «notoria» ni puede entenderse que posea un «claro contenido de generalidad» admitido por las partes, sin que al efecto sean invocables los recursos de casación sobre la misma [email protected] TFNO. 902040369 LEON-MADRID cuestión que penden ante esta Sala, siendo así que ello no supone -tal como requiere la doctrina arriba citada- la existencia de una situación de conflicto generalizada en la que se ponen en discusión los derechos de los trabajadores frente a su empresa, siempre que ésta tenga -como en el caso presente- una plantilla suficientemente extensa y tales derechos alcancen «a todos o a un gran número» de sus trabajadores [lo que no es el caso]>>. Al haber llegado de esta forma a la conclusión de que en el presente caso la cuantía objeto de la reclamación no rebasaba los 3.000 euros y, por otra parte, que la cuestión debatida no afectaba a un gran número de trabajadores, es lógico que concluyera asimismo que contra la sentencia del Juzgado no cabía recurso. Y, siendo ello así, quedaba claro que tampoco podía tener el litigio acceso a la casación unificadora, por cuanto solo pueden ser objeto de este recurso “las sentencias dictadas en suplicación por las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia”, tal como establece el art. 218 de la LRJS. En consecuencia, el Tribunal Supremo decide anular todas las actuaciones practicadas a partir de la notificación a ambas partes de la sentencia del Juzgado, sentencia que declara firme. Aun cuando esta sentencia no sienta ninguna doctrina novedosa acerca de las cuestiones que trata, no por ello puede considerarse como “una más” en la materia, pues tiene la particularidad de que en ella se reúne el resumen y sistematización de la doctrina jurisprudencial sobre cuestiones diversas (por más que estén íntimamente relacionadas entre sí), tales como: a) la procedencia de examinar de oficio la propia competencia funcional de la Sala, aun cuando nadie haya realizado ninguna alegación al respecto; b) la innecesariedad, para llevar a cabo tal examen, de que la sentencia referencial aportada por la parte recurrente sea contradictoria con la recurrida; c) la forma de calcular el importe de la cuantía litigiosa en las diversas modalidades de petición que pueden darse, y d) las condiciones que deben concurrir para entender que existe afectación general en un litigio cuya cuantía no rebasa 3.000 € y, por consiguiente, es susceptible de recurso de suplicación (con la consiguiente posibilidad de ulterior acceso a la casación unificadora) la sentencia de primer grado. ………………………….. [email protected] TFNO. 902040369 LEON-MADRID