1 CAUSA: “RAFAEL DE LOS SANTOS BRITEZ, CARLOS RUBEN GERNHOFER PARQUET y CRISTIAN PAOLO ORTIZ S/ ESTAFA Y OTROS”.--------------------------------- A.I. N°................................. Asunción, de de 2007.- VISTO: El pedido de extinción de la acción presentado por el SR. CRISTIAN PAOLO ORTIZ bajo patrocinio del Abog. Esteban Aranda Filártiga en los autos: “RAFAEL DE LOS SANTOS BRITEZ, CARLOS RUBEN GERNHOFER PARQUET y CRISTIAN PAOLO ORTIZ S/ ESTAFA Y OTROS” y, --------------------C O N S I D E R A N D O: VOTO DEL DR. SINDULFO BLANCO: Que por escrito de fecha 20 de abril de 2007 se presenta el Sr. Cristian Paolo Ortíz, bajo patrocinio del Abog. Esteban Aranda a solicitar se declare la extinción de la acción penal por el transcurso del plazo máximo de duración del proceso penal, y señala en su presentación sustancialmente: “Que, en el marco de la presente causa y estando en etapa de tramitación un Recurso Extraordinario de Casación interpuesto por mi parte en fecha 18 de octubre de 2006 (fs. 120) contra el Acuerdo y Sentencia Nº 66 de fecha 21 de setiembre de 2006 dictado por el Tribunal de Apelaciones en lo Penal, Primera Sala de la Capital y contra la Sentencia Definitiva Nº 183 de fecha 31 de mayo de 2006, dictada por el Tribunal de Sentencia Colegiado integrado por los Jueces Héctor Capurro, Francisco Vergara y Elsa García; vengo a solicitar se declare la EXTINCION de la ACCION PENAL en la presente causa, en razón de haber transcurrido el plazo de duración máxima del procedimiento previsto en el Art. 136 del Código Procesal Penal, sin que la condena –de dos años y seis meses, que me fuera impuesta por el Tribunal inferior y confirmada por el Tribunal de Alzada-, haya adquirido la calidad de firme (…). Que, según constancias de autos, la causa se inició –con respecto a mi persona- en fecha 10 de junio de 2003 (fs. 136 vlto), conforme cargo obrante al pie del Acta de Imputación formulada por el Agente Fiscal Abog. César Alfonso (…). Dicha imputación mereció el proveído de fecha 16 de junio de 2003, mediante el cual el Juez Penal de Garantías Nº 3, Abog. Oscar Delgado resolvió: “Téngase por recibido la ampliación del Acta de Imputación presentada por el Agente Fiscal Abog. CESAR ALFONSO y en consecuencia por iniciado el presente procedimiento penal respecto del imputado CRISTIAN PAOLO ORTIZ por la supuesta comisión del Hecho Punible de ESTAFA Y USO DE DOCUMENTOS PUBLICOS DE CONTENIDO FALSO, causa Nº 0101-02-01-2002-5937. Ordénase el registro en los correspondientes libros de Secretaría. Señálese el día del mes de del 2003, a las horas, a fin de que el imputado CRISTIAN PAOLO ORTIZ comparezca ante el Juzgado a los efectos de dar cumplimiento a lo dispuesto en el Art. 242 del C.P.P. El Sr. Agente Fiscal deberá presentar su acusación el día 10 del mes de setiembre del año 2003. Notifíquese” (…). Cabe destacar que el Art. 303 del Código Procesal Penal es muy claro al disponer: “El juez penal al tomar conocimiento del acta de imputación, tendrá por iniciado el procedimiento, realizando los registros pertinentes, notificando la misma a la vícitma y al imputado...”, y de acuerdo a las constancias de autos el Juez Penal interviniente NUNCA dio cumplimiento a esta disposición. No obstante lo apuntado, consta en la Carpeta Fiscal (fs. 263), que en ocasión de la sustanciación de la DECLARACION INDAGATORIA el Fiscal de la causa, Abog. César Alfonso, me informó que me encuentro imputado en la presente causa y que se me atribuye el supuesto hecho punible de Producción de Documento Público de Contenido Falso, asimismo, fui informado que existen elementos de convicción para sostener tal 2 imputación, manifestándome que las actuaciones se hallan a mi disposición. En estas circunstancias, y no obstante, la negligencia del Juez Penal interviniente, tal diligencia – notificación de la imputación- fue cumplida en el Acto de la Declaración indagatoria, llevada a cabo en fecha 20 de junio de 2003, conforme consta en la Carpeta Fiscal (…). Cabe aclarar, que por un error involuntario –por parte de la Fiscalía- fue consignada la fecha 20 de abril de 2003, como fecha del acto (…). Posteriormente, en fecha 10 de setiembre de 2003, el Agente Fiscal interviniente presentó ACUSACION en mi contra (fs. 154/162), solicitando la apertura de juicio oral y público. En fecha 23 de agosto de 2004 la Jueza Penal María Griselda Caballero, tuvo por recibido el Requerimiento Fiscal Acusatorio, y por proveído de la misma fecha, la Jueza fijó como fecha de audiencia preliminar el día 14 de octubre de 2004. Esta decisión no fue notificada en forma efectiva a mi parte, ya que según constancias de autos (fs. 172), el Juez Penal remitió a la Comandancia de la Policía Nacional el Oficio Nº 5406 de fecha 10 de setiembre de 2004, a fin de diligenciar la mencionada notificación, pero no existen constancias en autos de tal diligenciamiento, es decir, no consta en autos que se me notificó de la audiencia preliminar y que voluntariamente me ausenté de la misma. Por todo lo referenciado e irregularmente, por A.I. Nº 2446 de fecha 18 de octubre de 2004 fue declarada mi rebeldía y se ordenó mi detención (…). En dicho contexto, y cuando tuve conocimiento de la existencia de una orden de detención en mi contra, me presenté voluntariamente a ponerme a disposición del Juzgado y a designar defensores y, por tal motivo fue fijada audiencia a los fines previstos en el artículo 251 del C.P.P. (revisión de medida cautelar), y como consecuencia de dicha audiencia fue dictado el A.I. Nº 2793 de fecha 09 de diciembre de 2004 en virtud del cual se extinguió el estado de rebeldía y fueron aplicadas medidas alternativas a la prisión preventiva. Cabe destacar que el tiempo que estuve en estado de rebeldía –declarado en forma totalmente irregular- corresponde sea descontado del plazo de duración máxima del procedimiento (…). El Código Procesal Penal, conforme al artículo 136 dispone que el cómputo del plazo de duración máxima deberá realizarse desde el primer acto del procedimiento, y al respecto la Sala Penal, ha dispuesto que el primer acto del procedimiento lo constituye la notificación al imputado de la resolución del juez de la causa, que luego de tomar conocimiento del acta de imputación tiene por iniciado el procedimiento, conforme a lo previsto en el Art. 303 del Código Procesal Penal. Esta postura fue asumida en el Acuerdo y Sentencia Nº 1322 del 24 de setiembre de 2004 en la causa: “Valeria Ortíz de Esteche y otros s/ Lesión de Confianza”, y constituye el criterio utilizado por la Corte Suprema de Justicia, para la declaración de la extinción de la acción (…). En el caso de autos, dicha notificación no la realizó el Juez de la causa, pero, una vez imputado, si fui notificado de la imputación en fecha 20 de junio de 2003, en ocasión de la declaración indagatoria que presté en sede fiscal (…). Por lo expuesto, se tiene que la notificación del acta de imputación fue realizada en fecha 20 de junio de 2003, y a partir de dicha fecha debe comenzar a computarse el plazo de duración máxima del procedimiento; con la salvedad de que el plazo que estuve en estado de rebeldía -51 díasdebe ser descontado (…). Es así que desde la notificación del acta de imputación -20 de junio de 2003- y descontando el plazo del estado de rebeldía -18 de octubre de 2004 a 09 de diciembre de 2004 (51 días)- en fecha 10 de febrero de 2007 se cumplió el plazo máximo de duración del procedimiento 3 AÑOS y 6 MESES, por lo que a la fecha LA CAUSA SE ENCUENTRA EXTINTA, ya que la condena que me ha sido impuesta no se encuentra firme, por estar pendiente de resolución un recurso de casación –interpuesto por mi parte- en fecha 18 de octubre de 2006…”.--------------------------------------------------Así las cosas, corresponde examinar el planteamiento de extinción del Sr. Cristian Paolo Ortíz, en primer lugar, por ser ésta una cuestión de orden público, además considerando el criterio sentado por esta Corte Suprema de Justicia en el sentido que el órgano competente para el estudio y resolución del pedido de extinción de la acción es 3 aquel ante el cual fue solicitada. (A.I. Nº 573 de fecha 18 de mayo de 2004) y finalmente en razón de existir un pedido al respecto de fecha 20 de abril de 2007.-----------------------------En este orden de cosas, cabe afirmar que al proyectarse en el tiempo, el proceso penal requiere, más que cualquier otra institución jurídica, una regulación estricta; ya que con ella se contribuirá muy eficazmente a la tutela de los intereses comprometidos. Esta regulación implica el emplazamiento de los actos a lo largo del desenvolvimiento del proceso, poniendo límites a la actividad y a la inactividad. Se fijan lapsos que exigen, impiden o fijan el cumplimiento del acto, como si se tomara un punto en el segmento del tiempo, antes, en o después del cual corresponde realizar el acto. Ese punto es el término que fija el acto o pone fin a la prolongación del plazo, de aquí que el plazo sea una condición temporal en la producción de los actos procesales penales.---------------------------En este sentido, el objeto del control de la duración del procedimiento es lograr que el Estado realice una persecución penal eficaz dentro de un plazo razonable, que no se prolongue de manera indefinida, de modo que tanto la ciudadanía como la persona sindicada como autora de un hecho punible puedan tener una respuesta del órgano estatal en un espacio de tiempo, principalmente se pretende un pronunciamiento que defina la posición del encausado frente a la ley y la sociedad y ponga término -del modo más rápido posible- a la situación de incertidumbre y de innegable restricción de la libertad que comporta el enjuiciamiento penal.--------------------------------------------------------------------La sanción procesal (extinción), consecuencia de la conclusión del “plazo razonable”, se funda en el derecho del procesado de verse libre del cargo y de las restricciones del proceso en un lapso de tiempo razonable y acorde con la gravedad y complejidad de la causa. Se relaciona con el principio de inocencia y el derecho a la libertad e intimidad del perseguido por la justicia, que resultaría vulnerado por un proceso excesivo e innecesariamente largo.-------------------------------------------------------------------La duración máxima del proceso, al erigirse como una limitación al poder represor y garantía procesal (reconocida constitucionalmente en beneficio del procesado), se constituye en una cuestión de orden público, de cuyo cumplimiento no puede sustraerse ningún órgano del Estado. -----------------------------------------------------------------------------La Constitución Nacional en su Art. 17 dispone: “...De los derechos procesales. En el proceso penal, o en cualquier otro del cual pudiera derivarse pena o sanción, toda persona tiene derecho a: inc. 10.......El sumario no se prolongará más allá del plazo establecido por la ley”. Asimismo, el Pacto de San José de Costa Rica prescribe en su “art. 8. Garantías Judiciales. 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable”.--------------------------------------------------------La Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, explica los alcances del principio en los siguientes términos: “...El interés del Estado en resolver presuntos casos penales no puede contravenir la restricción razonable de los derechos fundamentales de una persona....Este límite de tiempo tiene como objetivo proteger al acusado en lo que se refiere a su derecho básico de libertad personal, así como su seguridad personal frente a la posibilidad de que sea objeto de un riesgo de procedimiento injustificado....El Estado debe probar la culpa dentro de un plazo razonable para asegurar e institucionalizar la confianza en la imparcialidad procesal del sistema...El principio de legalidad que establece la necesidad de que el Estado procesa al enjuiciamiento penal de todos los delitos, no justifica que se dedique a un periodo de tiempo ilimitado a la resolución de un asunto de índole criminal. De otro modo, se 4 asumiría de manera implícita que el Estado siempre enjuicia a culpables y que, por lo tanto, es irrelevante el tiempo que se utilice para probar la culpabilidad. De conformidad con las normas internacionales, el acusado debe ser considerado inocente hasta que se prueba su culpabilidad” (Resúmenes de la Jurisprudencia del Sistema Americano de Protección a los Derechos Humanos – Sistema Americano PLAZO RAZONABLE.htm).--En otras palabras, el plazo razonable implica además, respeto de otros principios y esencialmente de aquel que está en la cúspide de esos derechos: la Presunción de Inocencia y, conjuntamente, la Legalidad Procesal. El sistema democrático de gobierno tiene como uno de sus fundamentos el respeto de los derechos reconocidos constitucionalmente a favor de los sometidos a procesos por parte de las autoridades estatales. El desconocimiento de los mismos implica una grave afrenta al Estado de Derecho, puesto que la autoridad de manera alguna puede pretender atar a una persona a un proceso, en tanto en cuanto se disponga la resolución definitiva sin tomar en consideración un límite de plazo, sino sólo condicionado a la voluntad del Juzgador. Eso constituye una arbitrariedad que no puede permitirse, ni mucho menos consentirse. ------------------------------------------------------------A este efecto, el Art. 136 del Código Procesal penal señala: “DURACIÓN MAXIMA. Toda persona tendrá derecho a una resolución judicial definitiva en un plazo razonable. Por lo tanto, todo procedimiento tendrá una duración máxima de tres años, contados desde el primer acto del procedimiento. Este plazo sólo se podrá extender por seis meses más cuando exista una sentencia condenatoria, a fin de permitir la tramitación de los recursos. La fuga o rebeldía del imputado interrumpirá el plazo de duración del procedimiento”. En virtud a esta disposición las personas sometidas a proceso penal, no lo pueden ser de una manera perenne, sino que se establece un límite al ius puniendi estatal, puesto que ese poder no puede ser ejercido de una manera irreflexiva en cuanto al tiempo de duración.--------------------------------------------------------------------------Ahora bien, con respecto al primer acto del procedimiento, la Sala Penal, luego de realizar una armónica interpretación de los artículos que regulan la materia, ha determinado que el cómputo del plazo máximo de duración se inicia a partir de la notificación al procesado de la resolución del juez de la causa, que luego de tomar conocimiento del acta de imputación tiene por iniciado el procedimiento, conforme a las previsiones del Art. 303 del Código Procesal Penal (Acuerdo y Sentencia Nº 1322 del 24 de setiembre de 2004).-----------------------------------------------------------------------------------------------------En este orden de cosas, revisados los antecedentes del caso, a fin de establecer cuando comenzó a correr el plazo, a los efectos del cómputo de la extinción de la acción penal, se tiene que el SR. CRISTIAN PAOLO ORTIZ fue imputado por la Fiscalía en fecha 10 de junio de 2003 según Requerimiento del Agente Fiscal César Alfonso. Por proveído de fecha 16 de junio de 2003 el Juez Penal de Garantías Abog. Oscar A. Delgado, tuvo por recibida el Acta de Imputación y por iniciado el procedimiento penal con respecto a Cristian Paolo Ortíz, esta decisión no fue notificada al encausado. No obstante, posteriormente, en fecha 20 de junio de 2003, -según constancias obrantes en la Carpeta Fiscal (fs. 241/242 – 247 – 263)- se presentó el imputado a prestar declaración indagatoria en Sede Fiscal, siendo informado que se le atribuye un supuesto hecho punible de producción de documento público de contenido falso, por lo que se deduce que el Sr. Cristian Paolo Ortíz tuvo conocimiento de la existencia de una imputación fiscal por el supuesto hecho punible de producción de documento público de contenido falso contra su persona en fecha 20 de junio de 2003. No puede dejar de mencionarse, que en el acta labrada en ocasión de la mencionada audiencia se dejó consignada como fecha el día 20 de 5 abril de 2003, que evidentemente constituye un error material ya que en la notificación fiscal remitida al Sr. Ortíz, se fija como fecha de audiencia el día 20 de junio de 2003.------Es así que tomando en cuenta la fecha de notificación del Acta de Imputación -20 de junio de 2003- y la fecha del pedido de extinción de la acción -20 de abril de 2007- ha transcurrido en exceso el plazo previsto en el Art. 136 del Código Procesal Penal. Sin embargo, no puede dejar de mencionarse que en estos autos fue declarada la rebeldía del encausado, en fecha 18 de octubre de 2004 por A.I. Nº 2446 dictado por el Juez Penal y de Sentencia Abog. Meneleo Insfrán R., y posteriormente la misma fue levantada por A.I. Nº 2793 de fecha 09 de diciembre de 2004, es decir, el imputado estuvo en estado de rebeldía por el plazo de cincuenta y un (51) días.---------------------------------------------------Ahora bien, lo que debe analizarse es si el plazo de rebeldía interrumpe o suspende el cómputo de duración máxima del procedimiento y a tal efecto el Capitulo V del Título I, contenido en el Libro Segundo del Código Procesal Penal, referente al “Control de Duración del Procedimiento”, establece expresamente en su articulado 136 que: “Toda persona tendrá derecho a una resolución judicial definitiva en un plazo razonable. Por lo tanto, todo procedimiento tendrá una duración máxima de tres años, contados desde el primer acto del procedimiento. (…) La fuga o rebeldía del imputado interrumpirá el plazo de duración del procedimiento. Cuando comparezca o sea capturado, se reiniciará el plazo…”. Dicha norma debe ser indefectiblemente concatenada con el Art. 83 del mismo cuerpo legal, el cual en relación a los efectos de la declaración de rebeldía del imputado establece: “La declaración de rebeldía no suspenderá la investigación, salvo en lo que se refiere a resoluciones que pongan fin al proceso. En las etapas subsiguientes, el procedimiento solo se suspenderá con respecto al rebelde y continuará para los imputados presentes. La declaración de rebeldía implicará la revocación de la libertad que le haya sido concedida al imputado y le obliga, en caso de presentación involuntaria, al pago de las costas provocadas. Cuando el imputado rebelde comparezca voluntariamente o sea puesto a disposición de la autoridad que lo requiere, se extinguirá su estado de rebeldía y continuará el procedimiento, quedando sin efecto la orden de captura”.----------------------Tomando en consideración las normativas trascritas la parte medular a ser desmenuzada, es si ante una declaración de rebeldía, el plazo procesal se suspende o se interrumpe, atendiendo a que son dos institutos jurídicos que llevan aparejadas consecuencias disímiles. En dicha tesitura, valga mencionar que la declaración de rebeldía no puede ser considerada como una suerte de “sanción procesal” al imputado, sino más bien, debe ser entendida y aplicada como una verdadera garantía de defensa, atendiendo a que la ley impide el juicio en ausencia y trata de asegurar su presencia durante el juicio oral. Obviamente la presencia del imputado en el proceso es indispensable para perfeccionar la relación procesal y para que éste pueda ejercer sus derechos a través de las garantías establecidas en la ley. Es por ello que el código de forma establece que no podrá realizarse la acusación, sin que se haya identificado al imputado, o sin que se haya recibido declaración indagatoria o conste su negativa a declarar. En esta tesitura, la Constitución Nacional consagra entre los derechos fundamentales los principios de inviolabilidad de la defensa y el debido proceso; el derecho a la libertad de las personas; la restricción en la declaración contra sí mismo, fortaleciendo la protección de los derechos individuales; así como la reivindicación y plena vigencia de los mismos. Todos ellos constituyen el estatuto básico de defensa de las personas en el proceso penal y entran a funcionar activamente cuando un ciudadano es imputado. Allí esos principios se convierten en facultades concretas de defensa.------------------------------------------------------------------------------------ 6 Al respecto, el ilustre procesalista Carlos Creus en su obra “Derecho Procesal Penal”, págs. 271/272 señala: “…El otro requisito para que el imputado pueda hacer valer sus derechos y garantías con plenitud en el proceso es (…) su presencia personal (“física”) en él (en sus actos). Cuando ésta no se concreta procede la declaración de rebeldía por medio de un auto en que se especifique su motivo, dentro del espectro de los que prevé la ley…”.-------------------------------------------------------------------------------------Sobre el mismo punto, en el texto “Manual de Derecho Procesal Penal” de los autores Cafferata Nores, Montero, Vélez, Ferrer, Novillo Corvalán, Balcarce, Hairabedián, Frascaroli y Arocena, se señala (págs. 159/160): “La defensa presupone el derecho del imputado de intervenir personalmente en su caso, de “hallarse presente en el proceso”. Por eso, si bien la investigación preliminar puede desarrollarse en ausencia del imputado (lo contrario evitaría su identificación o recolección de pruebas), no podrá producirse la acusación ni realizarse el juicio oral y público si la ausencia se mantiene. Se ha dicho, que esta prohibición tiene como fundamento la necesidad de verificar “de cuerpo presente” si el imputado tiene capacidad para intervenir en el proceso…”.---------En este orden de ideas, categóricamente puede afirmarse que la redacción de los artículos del ordenamiento procesal penal más arriba desarrollados (136 y 83 C.P.P.) no ha sido del todo conveniente, hasta podría decirse que son contradictorias entre sí, puesto que, mientras el primero de ellos establece que la fuga o rebeldía del imputado “interrumpirá” el plazo de duración del procedimiento (comienza el cómputo de cero), el segundo menciona que la declaración de rebeldía no suspenderá la investigación, salvo en lo que se refiere a resoluciones que pongan fin al proceso, y que, cuando el imputado comparezca voluntariamente o sea puesto a disposición de la autoridad que lo requiere “continuará” el procedimiento. Obviamente, cuando dos proposiciones jurídicas contenidas en un mismo texto normativo y reguladoras de la misma cuestión no armonizan entre sí, deben ser interpretadas en su conjunto y de manera sistemática, atendiendo al espíritu de la ley y a la presunta voluntad del legislador. Por ello, no resulta jurídicamente sostenible el hecho de que habiéndose establecido que todo procedimiento penal tendrá una duración máxima de tres años contados desde el primer acto del procedimiento, prorrogables únicamente por seis meses más para la tramitación de los recursos cuando exista sentencia condenatoria, que éste plazo pueda ser interrumpido por la declaración de rebeldía del imputado, puesto que siendo así, el plazo comenzaría a correr de cero nuevamente, pudiendo en realidad vulnerar holgadamente el “plazo razonable” establecido por el Art. 136 del C.P.P. es más, resultaría un contrasentido interrumpir el plazo del procedimiento, por cuanto que con la suspensión válidamente se puede cumplir con el mismo objetivo, cual es la “paralización” del proceso penal durante el lapso que dure el estado de rebeldía.------------------------------Esto es así, porque de sostener lo contrario, el proceso penal sería interminable y de esa forma vulneraría abiertamente la garantía de plazo razonable, y en ese contexto, supongamos que si antes de la declaración de rebeldía transcurrieron –por decir- 2 años y 11 meses de duración del procedimiento y el tiempo trascurrido con anterioridad quedara sin efecto, entonces el cómputo del plazo correría de cero, y ante una nueva declaración de rebeldía se vuelve –de nuevo- el expediente a fojas cero, el plazo previsto en el Art. 136 sería de imposible cumplimiento y se convertiría prácticamente en letra muerta.-------------En este contexto, puede afirmarse que considerando el fin último de la “declaración de rebeldía” -que el proceso penal se paralice- su realización se concreta en sentido negativo, por cuanto se impide o detiene el ejercicio de los poderes de acción y jurisdicción del Estado. Dicho en otros términos, ese lapso de rebeldía impide que se decida, que se haga valer una pretensión para que se decida sobre el fondo. Es así que en este supuesto, 7 mientras se mantenga la situación prevista, el plazo de la duración del procedimiento no corre, volviendo a correr en el momento en que cesa esa situación.-----------------------------En este orden de ideas, y convalidando el criterio de prevalencia de la suspensión sobre la interrupción de los plazos procesales, debemos abocarnos a develar el alcance jurídico que ello genera. Incontrovertiblemente, el período de tiempo trascurrido durante la rebeldía no puede en ningún caso ser considerado a los efectos de la duración máxima del procedimiento, sin embargo, el plazo discurrido desde el primer acto del procedimiento hasta la declaración de rebeldía, sí debe ser computado al plazo que corre posterior al levantamiento de la misma.----------------------------------------------------------------------------Esto es así desde el momento que la garantía constitucional de la defensa en juicio incluye el derecho a todo encausado a obtener un pronunciamiento que ponga término del modo más breve a la situación de incertidumbre y restricción a la libertad que comporta el enjuiciamiento penal. Es más, en dilatadas sustanciaciones de procesos penales, las personas sometidas a ellos ven restringida su libertad no sólo por el lapso de tiempo en que están detenidas, sino además por las condiciones impuestas en casos de concesión de medidas alternativas a la prisión preventiva; y, si se considera que el lapso de tiempo transcurrido con anterioridad a la declaración de rebeldía no puede ser computado, el proceso penal se extendería perennemente, contrariando, precisamente la garantía constitucional aludida.----------------------------------------------------------------------------------En el mismo orden de cosas, se afirma que el proceso penal en su conjunto implica, una “innegable restricción de libertad”, por tal motivo su duración de ser acotada, y considerando desde una perspectiva más sociológica, es posible advertir el etiquetamiento del imputado como criminal, produciendo ello un nivel de estigmatización que prolongado en el tiempo, puede llegar a ser irreversible, y en ese sentido, los altos niveles de estigmatización, el carácter penoso del proceso y la casi segura violación al derecho a la honra que ello supone, tornan necesario que el proceso penal una vez individualizado el imputado, deba tener un plazo razonable de duración cierta y acotada; plazo de duración, pues, que materializa un derecho de carácter constitucional del perseguido penalmente.-----Por lo expuesto párrafos anteriores, debe entenderse que, los plazos anteriores y posteriores a la declaración de rebeldía deben sumarse, hasta alcanzar el límite máximo previsto por el Art. 136 del C.P.P. en su caso.------------------------------------------------------Por lo demás, cabe añadir que la puesta en tela de juicio del estado de inocencia por obra de la persecución penal, no puede durar más allá del cierto término porque la persistencia temporal del proceso, sin una decisión definitiva, implicará un desconocimiento práctico de la “garantía de duración razonable del proceso”, motivo por el cual nuestra legislación procesal penal prevé en forma clara y precisa el instituto de la extinción de la acción penal.---------------------------------------------------------------------------Realizadas todas estas consideraciones, finalmente se tiene que la causa seguida a CRISTIAN PAOLO ORTIZ ha cumplido el plazo máximo de duración del procedimiento en fecha 11 de FEBRERO de 2007, conclusión a la cual se arriba luego de computar los plazos anteriores (21 de junio de 2003 a 18 de octubre de 2004) y posteriores a la declaración de rebeldía dictada en autos contra el mismo (09 de diciembre de 2004 a 20 de abril de 2007) por lo que no hay otra salida que no sea la de acceder a la declaración de la extinción penal en la forma solicitada.---------------------------------------------------------------- 8 Por todo lo expuesto, debe dictarse resolución declarando la EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL en relación a CRISTIAN PAOLO ORTIZ por el transcurso del plazo previsto en el Art. 136 del Código de Formas, por imperio de los artículos: 17 de la Constitución Nacional, 8 inc. 1º del Pacto de San José de Costa Rica; 25 inc. 3, 136 y 137 del Código Procesal Penal y demás disposiciones aplicables, y en consecuencia corresponde DECRETAR el SOBRESEIMIENTO DEFINTIVO de conformidad a lo dispuesto en el Art. 359 inc. 3) del Código Procesal Penal.---------------------------------------Por otro lado y atento a las consecuencias previstas por el Art. 137 del Código Procesal Penal para los funcionarios actuantes de constatarse su negligencia, se ordena la remisión de los autos al Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia, a los efectos de que en ejercicio de sus facultades disciplinarias y de supervisión previstas en el Art. 23 inc. a), c) y el Art. 4º de la Ley Nº 609/95, realice los trámites correspondientes para individualizar y determinar los sujetos procesales responsables de la sanción procesal resuelta (extinción), como consecuencia de una actitud dilatoria, retardo injustificado o ejercicio abusivo de derecho.--------------------------------------------------------------------------VOTO EN DISIDENCIA DE LA DRA. ALICIA BEATRIZ PUCHETA DE CORREA: Disiento con la decisión adoptada por el ilustre colega que me antecedió en la emisión de opinión, quien decidió acoger favorablemente el planteamiento de la defensa y dispuso extinción de la acción.-------------------------------------------------------------------------Siguiendo el criterio que he venido sosteniendo respecto de la declaración de rebeldía que sirvió de basamento a la resolución que dispuso la extinción, considero que corresponde el RECHAZO del planteamiento conforme a los fundamentos que se exponen luego de presentar una reseña del estado actual de la causa y de la solicitud concreta de la defensa:----------------------------------------------------------- --------------------- CRISTIAN PAOLO ORTIZ fue imputado el 10 de JUNIO de 2003 y se dio por notificado de la imputación el 20 de JUNIO de 2003 en la Audiencia realizada a los efectos de prestar declaración indagatoria.------------------------------------------ El 18 de OCTUBRE de 2004 por A.I. N° 2446 el juzgado interviniente declaró su rebeldía.----------------------------------------------------------------------------------- El 09 de DICIEMBRE DE 2004 por A.I. N° 2793 (fs. 286) fue levantada su rebeldía.--------------------------------------------------------------------------------------- El 31 de MAYO de 2006, el Tribunal de Sentencia presidido por el Juez Héctor Capurro Radice por Sentencia Definitiva N° 183 CONDENÓ a CRISTIAN PAOLO ORTIZ a DOS AÑOS de pena privativa de libertad, por la comisión de estafa y uso de documentos públicos de contenido falso (Art. 252 y 187 inc. 1 del Código Penal respectivamente).------------------------------------------------------- El 21 de setiembre de 2006, el Tribunal de Apelación, por Acuerdo y Sentencia N° 66 resolvió: CONFIRMAR la condena dispuesta en primera instancia.--------- En fecha 18 de octubre de 2006 el encausado CRISTIAN PAOLO ORTIZ interpuso recurso de casación contra los decisorios dictados en primera y segunda instancia.--------------------------------------------------------------------------- 9 El 20 de ABRIL de 2007 la defensa solicitó la extinción de la acción penal por haber superado el tiempo máximo de duración del proceso penal (Art. 136 y 137 del Código Procesal Penal).---------------------------------------------------------------- El peticionante al abogar por la extinción de la acción sostiene que a los efectos del cómputo del plazo de duración se debe tener en cuenta el plazo anterior a la declaración de la rebeldía. A mi criterio, repito, NO ES ACERTADO el argumento expuesto por el recurrente cuando afirma que “la fuga o rebeldía del incoado suspende el cómputo del plazo”. Evidentemente confunde los efectos de la rebeldía previstos en el Art. 136, de los dispuestos en el Art. 83, ambos del Código Procesal Penal.--------------------------------------El Art. 83 -incluido en el Capítulo I del Título IV del Libro Primero: “El imputado”- dispone la SUSPENSIÓN DE LA INVESTIGACIÓN mientras dure la rebeldía, no legisla en lo atinente al plazo. Pretende impedir que el proceso prosiga y alcance el estado de resolución conclusiva, en ausencia del incoado, parte esencial en el proceso. En cambio el Art. 136, ubicado en el Capítulo IV del Título I del Libro Segundo “de los Plazos”, al regular sobre la duración máxima del procedimiento, considera entre una de las excepciones a la duración de tres años, la fuga o rebeldía del imputado, que “INTERRUMPIRÁ el plazo de duración del procedimiento”. Y a mayor abundamiento de la tesis expuesta, en el in fine del articulado establece: “Cuando comparezca o sea capturado, se reiniciará el plazo”.-------------------------------------------------------------------Jurisprudencia: Esta postura fue claramente sentada en los fallos emitidos por la Sala Penal -en pleno- al resolver el Recurso Extraordinario de Casación y el pedido de extinción suscitados en el expediente caratulado: “Paublino Maldonado Silvero y otros sobre robo agravado y reducción en Ciudad del Este”, y por quien suscribe en el Recurso de Revisión planteado en la misma causa (Acuerdo y Sentencia Nº 1144 del 14 de diciembre de 2005. El efecto interruptivo de la rebeldía fue nuevamente sostenido en el Acuerdo y Sentencia Nº 890 del 13 de setiembre de 2006 en el expediente: “Gerhard Hans Bauser sobre comercialización de alimentos nocivos y otro”----------------------------------------------Del cómputo efectuado a partir del levantamiento de rebeldía (09 de DICIEMBRE DE 2004) por imperio de las disposiciones legales que regulan el instituto, suficientemente analizadas en los párrafos que anteceden y la jurisprudencia pacíficamente asentada, se concluye que a la fecha sin lugar a dudas no se ha cumplido aún el plazo previsto en el C.P.P. para la culminación del proceso penal.-------------------------------------------------------En resumen: Conforme a las consideraciones vertidas y con sustento en los artículos 136 y 83 del Código Procesal Penal, corresponde, RECHAZAR el planteamiento de la defensa por así corresponder en estricto derecho y en consecuencia llamara autos para sentencia a los efectos de resolver sobre la admisibilidad formal y en su caso sobre la procedencia del Recurso interpuesto en función a las posiciones jurídicas que las respectivas partes han asumido en el contexto de su sustanciación. ES MI VOTO.------------------------A SU TURNO, el DR. RIENZI GALEANO manifiesta que se adhiere al VOTO del DR. SINDULFO BLANCO por sus mismos fundamentos.----------------------------------Por tanto, la, ------------------------------------------------------------------------------------- 10 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL R E S U E L V E: 1.- DECLARAR OPERADA la extinción de la acción penal en la presente causa, solicitada por el SR. CRISTIAN PAOLO ORTIZ, bajo patrocinio de abogado de conformidad a los fundamentos esgrimidos en el exordio de la presente resolución.----------2.- DECRETAR el SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO del SR. CRISTIAN PAOLO ORTIZ de conformidad al Art. 359 inciso 3) del Código Procesal Penal.----------3.- REMITIR copia de la presente resolución junto al Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia, a los efectos pertinentes.----------------------------------------4.- ANOTAR, registrar y notificar.----------------------------------------------------------- Ante mí: